CONCEPTO DE CONTRATRANSFERENCIA EN LACAN Freud ya había planteado dentro de su teoría al concepto de CONTRATRANSFERENCIA; y la define como “El influjo que el paciente ejerce sobre el inconsciente del analista” y planteaba que esto esta tiene que ser reconocida y vencida por el analista lo cual se logra mediante su análisis personal. De lo contrario el analista llega hasta donde se lo permiten sus propios complejos y resistencias interiores; estos puntos ciegos son lo que hacen indispensable el análisis del analista. En este sentido propone la regla de la abstinencia, que se basa en dejar de lado todo perjuicio o ideal. Es decir, que cuando hablamos de contratransferencia hacemos referencia al conjunto de sentimientos, asociaciones, reacciones inconscientes, etc., producidos en el analista por su paciente. Desde LACAN podemos ver cómo trata a este concepto, sobre todo en el Seminario de la Transferencia; Capitulo XIII “Critica de la contratransferencia”.
Entonces dice que la posición del sujeto en el análisis está contenida en la idea del deseo como deseo del Otro; esta es la estructura que insiste en cada uno; aunque de esto no se puede dar cuenta desde el comienzo. Y cuando los analistas hablan de transferencia, él plantea desde donde la piensa que es TAMBIEN DEL LADO DEL ANALISTA, y no solo del analizante. Lacan no niega los llamados “Efectos contratransferenciales” que ya se habían planteado, los toma como efectos posibles en el análisis, efectos imaginarios, pero sus afirmaciones van dirigidas hacia otro lado. Entonces dice que toda experiencia del inconsciente, todo saber sobre el inconsciente se realiza en primer término como inconsciente del Otro; los descubrimientos en el inconsciente propio se presentan, en un primer momento, en el escenario del inconsciente del Otro. Y de allí es que Lacan considera que no debería asombrar que un analista, pueda llevar esta traducción de su inconsciente en el inconsciente del Otro, a ese otro que también es su paciente. De modo que para Lacan son absolutamente “comprensivos” todos esos fenómenos llamados contratransferenciales. Esto es novedoso, ya que sobre la contratransferencia se había planteado la regla de abstinencia freudiana; de permanecer insensible a todo aquello que puede surgir del analista, mediante su propio análisis. Pero Lacan dice que no por conocer su inconsciente el analista queda libre de sus pasiones.
Pero lo fundamental es que aunque esto suceda Lacan dice que “El analista esta poseído por un deseo más fuerte”; y ese deseo más fuerte es el DESEO DEL ANALISTA. Se produce una mutación en la economía del deseo del analista; de donde proviene este deseo más fuerte; que es el deseo del analista, es lo que hace que vaya más allá del fantasma del analista donde se podrían despertar esos sentimientos particulares de “tomarlo en brazos o tirarlo por la ventana”.