Comprobando lo que agrada al Señor Un nuevo corazón. Job preguntó, “¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, y para que pongas sobre él tu corazón, y lo visites todas las mañanas, y todos los momentos lo pruebes?” (Job 7:17-18).
Efe 5:1
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Efe 5:2
y andad en amor, o bien, dejen que el amor sea la norma de vuestra vida.
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; Efe 5:3
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Efe 5:4
Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Efe 5:5
Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. Efe 5:6
Efe 5:7
No seáis, pues, partícipes con ellos.
Era normal el engaño y las Fiestas paganas
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz Efe 5:8
Efe 5:9 Efe 5:10
(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor.
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; Efe 5:11
porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Efe 5:12
Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Efe 5:13
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Efe 5:14
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, Efe 5:15
Efe 5:16
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efe 5:17
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, Efe 5:18
hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; Efe 5:19
dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efe 5:20
Efe 5:21
Someteos unos a otros en el temor de Dios.
1) Efe 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. “¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?” (Job 11:7, 8). Con Isaías vemos al Señor sentado en un trono, supremo y ensalzado, y oímos las voces de los alados serafines, mientras cubren sus rostros y sus pies, exclamando continuamente, “Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria”. E igualmente respondemos, “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios … han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Is. 6:1–5). Antes que imaginarnos aun levemente que nosotros, criaturas del polvo, pudiéramos alguna vez ser capaces de imitar a Dios, nos sentimos desmayar y caer de rodillas diciendo, con Pedro, “Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador” (Lc. 5:8). Y podemos entender por qué Juan, sintiéndose igualmente anonadado, dijo, “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies” (Ap. 1:17). Solamente en un espíritu de temor reverente podemos estudiar debidamente el glorioso tema de la “imitación de Dios”. Sólo entonces pondrá el Señor su diestra sobre nosotros y dirá, “¡No temas!”
“como hijos amados….”
La obediencia al mandamiento de imitarle es, después de todo, posible. Esto es así por las siguientes razones: a. somos creados a imagen suya; b. el Espíritu que capacita mora en nosotros; no los dejare huérfanos
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Jua 14:17
c. por medio de su gracia regeneradora y transformadora hemos llegado a ser sus hijos, vale decir, imitadores ESTA DEMOSTRADO QUE DURANTE LOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA EL NIÑO ES COMO UNA ESPONJA la imitación jugará un importante papel, al ofrecer infinitas oportunidades para adquirir y perfeccionar nuevas habilidades. Pero aun hay algo más importante, pues también la imitación actúa como base para el desarrollo de la empatía, entendiendo como tal la capacidad de experimentar en si mismo lo que otra persona siente.
*Como imitar en un mundo de injusticias????
-DAVID Tuvo que servir a un rey tirano… Le tenia envidia…. Lo promovió como su capitán para enviarle a la guerra… Saúl ha vencido a mil, pero David a diez mil. -----Y cuando David tuvo la oportunidad de hacer JUSTICIA…1 SAMUEL 24
-JOSUE
-JOSE
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Efe 5:2
y andad en amor, o bien, dejen que el amor sea la norma de vuestra vida.
Quizá podamos preguntarnos en algún momento como volver a caminar con el Señor después de haberle dado la espalda tantas veces -PEDRO-NEGACION-VUELTA-RESTAURACION
Hebreos 12:1 dice que nosotros estamos rodeados de una gran nube de testigos quienes están en gloria con Cristo. Esto me lleva a preguntarme ¿por qué y para quiénes esta prominente nube cuenta con testigos? Esta nube de testigos se dirige a nuestra generación a través de sus vidas inscritas en la Escritura. Creo que estos testigos nos dicen tres cosas: Son testimonio de que el corazón de Dios está en salvar a este mundo perdido. Dios no se ha olvidado del mundo Él aún continua derramando su espíritu sobre toda carne y manifestándose sobre los hombres y mujeres de cada nación. Son testimonio de que el corazón de Dios aún está en amar y preservar a su iglesia, aún cuando rampantes apostasías y descarriados persisten en su cuerpo. Son testimonio de que el corazón de Dios aún está sobre cada uno de sus hijos. El Señor nunca dejará a ninguno de sus siervos no importando cuán lejos hayan caído en pecado.