Compilado Articulos Sobre La Sangre.pdf

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Artículos relacionados con la sangre ~ Tarjeta

de identidad

~ Preguntas

~ EL

de los lectores

FACTOR RH Y USTED

~¿DEBERíA VACUNARSE MI FAMILIA? ~A

LA VANGUARDIA DE LA CIRUGIA SIN SANGRE

~ ¡ESTÁ DISPONIBLE LA MEJOR AYUDA DE TODAS! ~ Atalaya

15 Junio 2004 Articulos estudio de la

sangre ~ Despertad!

Agosto 2006

"LA SANGRE, SU INMENSO VALOR" ~ Folleto

¿Como puede salvarle la vida la sangre?

~Suplemento

y articulos de Nuestro Ministerio del

Reino

Escaneo y Compilado por Kapapri

Como padres, estamos sumamente interesados en el bienestar de nuestro hijo, _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ Dado que somos testigos Jehová, tenemos firmes convicciones religiosas .JiIII.... .. .Ltamos transfusiones de sangre. Es de dominio alogénicas otros peligros comportan el riesgo para la salud. Nues evitar esos riesgos. Sí fármacos que controlan las de glóbulos rojos. 8i nuestro hijo de gravedad, sírvase ponerse en de inmediato. Conocemos a stras convicciones religiOsas y a quienes sobre el uso de estas alternativas modernas no sanguíneas.

TARJETA DE IDENTIDAD Nombre del hijo

Padres: _____________________________________

Dirección

Teléfono Firma

Fecha

Firma

10-8

9/01

Fecha Impreso en Chile

IMPORTANTE INFORMACIÓN MÉDICA AL DORSO

Preguntas de los lectores ¿Sería correcto aceptar una vacuna o cualquier otra inyección médica que contuviera albúmina derivada de la sangre humana? Esta es una decisión que los cristianos tienen que tomar personalmente. Los siervos de Dios quieren obedecer bien la instrucción de abstenerse de la sangre, dada en Hechos 15:28, 29. Por ello, los cristianos no comen carne sin desangrar ni alimentos como las morcillas. Pero la ley de Dios también es aplicable a la medicina. Los testigos de Jehová llevan un documento que dice que rechazan ‘las transfusiones de sangre, sangre completa, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma sanguíneo’. Ahora bien, ¿qué puede decirse de una inyección de suero que contenga una pequeña cantidad de proteína sanguínea? Hace tiempo que los Testigos han reconocido que esta es una cuestión de decisión personal según su conciencia individual educada por la Biblia. Así se explicó en “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de junio de 1990, que trataba sobre las inyecciones de suero que se prescriben para combatir ciertas enfermedades. El componente activo de estas inyecciones no es el plasma sanguíneo propiamente dicho, sino anticuerpos del plasma sanguíneo tomados de quienes han desarrollado una resistencia a la enfermedad. Algunos cristianos que creen que pueden aceptar con buena conciencia tales inyecciones saben que algunos anticuerpos de la sangre de la mujer embarazada pasan a la sangre de la criatura en la matriz. “Preguntas de los lectores” explicó este hecho, y también que

parte de la albúmina de la mujer embarazada pasa asimismo al feto. Muchos conceden importancia a este hecho, ya que algunas vacunas que no están preparadas a base de sangre pueden contener una cantidad relativamente pequeña de albúmina del plasma, utilizada o añadida para estabilizar los componentes del preparado. También se suele emplear una pequeña cantidad de albúmina en inyecciones de la hormona sintética EPO (eritropoyetina). Algunos Testigos han aceptado inyecciones de eritropoyetina porque puede acelerar la producción de glóbulos rojos, con lo que evitan que el médico crea necesaria una transfusión de sangre. Es posible que en el futuro se utilicen otros preparados médicos que contengan una cantidad relativamente pequeña de albúmina, pues las compañías farmacéuticas elaboran nuevos productos o cambian las fórmulas de los existentes. Por lo tanto, puede ser que el cristiano quiera saber si la vacuna o inyección que se le prescribe contiene albúmina. Si tiene dudas o razón para creer que uno de los componentes es la albúmina, puede preguntar a su médico. Como se ha dicho, muchos Testigos no han tenido inconveniente en aceptar una inyección que contenga una pequeña cantidad de albúmina. No obstante, cualquiera que desee estudiar más profundamente el asunto antes de tomar una decisión personal debería repasar la información que se presentó en “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de junio de 1990.

Preguntas de los lectores ¿Aceptan los testigos de Jehová inyecciones de una fracción sanguínea, como la globulina inmunológica o la albúmina? Algunos de ellos sí, pues creen que las Escrituras no descartan con claridad el aceptar una inyección de una pequeña fracción, o componente, sacada de la sangre. El Creador fue quien impuso primero a toda la humanidad la obligación de evitar la ingestión de sangre: “Todo animal moviente que está vivo puede servirles de alimento. [...] Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer”. (Génesis 9:3, 4.) La sangre era sagrada y, por eso, solo se podía usar en sacrificio. Si no se utilizaba así, debía derramarse en el suelo. (Levítico 17:13, 14; Deuteronomio 12:15, 16.) Aquella no fue simplemente una restricción temporal para los judíos. También a los cristianos se les dijo que tenían que abstenerse de sangre. (Hechos 21:25.) Alrededor de ellos, en el Imperio Romano, comúnmente se quebrantaba la ley de Dios, pues la gente comía alimento preparado con sangre. También se quebrantaba esa ley por razones “médicas”; Tertuliano informa que algunos hombres ingerían sangre porque pensaban que podía curar la epilepsia. ‘Se tragaban con ardiente anhelo la sangre de los criminales a quienes se daba muerte en la arena.’ Tertuliano añadió: “Avergüéncese vuestro error si pensó [que] comían sangre humana los que no pueden comer sangre de reses”. Hoy los testigos de Jehová están tan resueltos como aquellos cristianos a no violar la ley de Dios, por muy común que sea el que otras personas coman alimento preparado con sangre. Durante los años cuarenta se extendió el uso de las transfusiones de sangre, y los Testigos vieron que el obedecer a Dios requería que también evi-

taran las transfusiones de sangre aunque los médicos los instaran a aceptarlas. Al principio la mayoría de las transfusiones eran de sangre completa. Después los investigadores empezaron a dividir la sangre en sus componentes básicos, pues los médicos concluyeron que pudiera ser que algún paciente no necesitara todas las partes principales de la sangre. Sería menos arriesgado para tal persona que le administraran solo un componente, y los médicos podrían sacar más utilidad de la sangre disponible. La sangre humana puede dividirse en una materia celular oscura y un fluido amarillento (plasma o suero). La parte celular (45% por volumen) está compuesta de las partes conocidas comúnmente como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La otra parte, que constituye el 55%, es el plasma. El 90% de este es agua, pero transporta pequeñas cantidades de muchas proteínas, hormonas, sales y enzimas. Hoy gran parte de la sangre donada es dividida en sus componentes básicos. Cierto paciente tal vez reciba una transfusión de plasma (quizás plasma fresco congelado) para tratar una condición de choque. Pero un paciente anémico pudiera recibir glóbulos rojos que se hubieran almacenado y luego se hubieran puesto en un fluido para transfundirlos. También se transfunden plaquetas y glóbulos blancos, pero esto es menos común. En los tiempos bíblicos los hombres no habían inventado esas técnicas para el uso de estos componentes. Dios sencillamente mandó: ‘Absténganse de sangre’. (Hechos 15:28, 29.) Pero ¿por qué debería alguien pensar que diferiría el uso de la sangre completa del uso de sangre separada en estos componentes? Aunque algunos hombres

bebían sangre, los cristianos rehusaban hacerlo aun a riesgo de perder la vida. ¿Cree usted que ellos habrían respondido de otra manera si alguien hubiera recogido sangre, la hubiera dejado separarse y luego les hubiera ofrecido solo el plasma o únicamente la parte coagulada, quizás en forma de morcillas? ¡De ninguna manera! Por consiguiente, los testigos de Jehová no aceptan transfusiones de sangre completa ni de sus componentes básicos (glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma) que se usen con un propósito similar. No obstante, como lo indica la pregunta cuya respuesta buscamos, los científicos han aprendido acerca de fracciones sanguíneas especializadas y cómo emplearlas. Una cuestión común tiene que ver con las proteínas del plasma: globulinas, albúmina y fibrinógeno. Es probable que el uso terapéutico más extendido de ellas sea el de inyectar globulina inmunológica. ¿Por qué se hace esto? El cuerpo humano puede producir anticuerpos contra ciertas enfermedades, y estos le dan inmunidad activa. Esta es la base de la inoculación por adelantado con una vacuna (toxoide) contra poliomielitis, paperas, rubéola (sarampión), difteriatétanostos ferina, y fiebre tifoidea. Sin embargo, para alguien que recientemente haya estado expuesto a ciertas enfermedades graves los médicos tal vez recomienden una inyección de cierto suero (antitoxina) para comunicarle de inmediato inmunidad pasiva. Hasta recientemente esas inyecciones se han preparado extrayendo de una persona ya inmune globulina inmunológica, que contiene anticuerpos*. La inmunidad pasiva que se adquiere de la inyección no es permanente, pues con el tiempo los anticuerpos que se han inyectado salen del sistema. En vista del mandato de ‘abstenerse de la sangre’, a algunos cristianos les ha parecido que no deben aceptar una inyección de globulina inmunológica (proteína), aunque esta

solo sea una fracción sanguínea. Su postura es clara y sencilla: no aceptan ningún componente sanguíneo en ninguna forma o cantidad. Otros han opinado que un suero (antitoxina), como la globulina inmunológica, que contiene solamente una fracción minúscula del plasma sanguíneo de un donante y que se usa para reforzar su defensa contra las enfermedades no es lo mismo que una transfusión de sangre para sustentar la vida. Así que tal vez su conciencia no les impida aceptar globulina inmunológica o fracciones similares#. Pudieran concluir que en su caso la decisión se basará principalmente en si están dispuestos o no a aceptar cualesquier riesgos para la salud relacionados con una inyección de contenido tomado de la sangre de otras personas. Es significativo que el sistema sanguíneo de una mujer embarazada está separado del sistema sanguíneo del feto que ella lleva en la matriz; a menudo la madre y el feto son de grupos sanguíneos diferentes. La sangre de la madre no pasa al feto. Elementos formados (glóbulos) de la sangre de la madre no atraviesan la barrera placentaria para introducirse así en la sangre del feto; tampoco hace esto el plasma como tal. De hecho, si por alguna lesión se mezclaran la sangre materna y la fetal, podrían desarrollarse después problemas de salud (incompatibilidad Rh o entre grupos sanguíneos ABO). Sin embargo, algunas sustancias procedentes del plasma atraviesan la barrera mencionada y se introducen en el aparato circulatorio del feto. ¿Sucede eso en el caso de proteínas del plasma, como la globulina inmunológica y la albúmina? Sí, así sucede en el caso de algunas. La mujer embarazada tiene un mecanismo activo mediante el cual alguna globulina inmunológica pasa de la sangre materna a la fetal. Puesto que este paso natural de anticuerpos al feto sucede en todos los embarazos, los bebés nacen con cierto grado de inmuni-

dad protectora normal con relación a algunas infecciones. Algo parecido sucede con la albúmina, que los médicos pudieran recetar para tratar el choque u otras condiciones##. Unos investigadores han probado que albúmina del plasma también se transporta al feto por la placenta materna, aunque con menos eficacia. El hecho de que algunas fracciones proteínicas del plasma pasen naturalmente al siste-

ma sanguíneo de otra criatura (el feto) puede ser otro aspecto que el cristiano quiera considerar cuando va a decidir si aceptará o no globulina inmunológica, albúmina u otras inyecciones similares de fracciones del plasma. Puede que alguien opine que puede aceptarlas con buena conciencia, pero otra persona concluya que no puede hacerlo. Cada uno tiene que decidir esta cuestión personalmente ante Dios.

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Mediante las técnicas de recombinación del ADN, o de ingeniería genética, los científicos están elaborando productos parecidos no hechos de la sangre. #

Un ejemplo es la globulina inmunológica Rh, que los médicos quizás recomienden cuando hay incompatibilidad Rh entre una madre y su feto. Otro es el Factor VIII, que se administra a hemofílicos. ##

Las pruebas muestran que fluidos no sanguíneos (como el hetastarch) para el reemplazo del volumen sanguíneo se pueden usar eficazmente para tratar el choque y otras condiciones para las cuales quizás se haya usado anteriormente una solución albuminada.

Preguntas de los lectores ¿Admiten los testigos de Jehová transfusiones de su propia sangre, dejando que se almacene su propia sangre y después se les devuelva? El personal médico suele distinguir entre sangre “homóloga” (que viene de otra persona) y sangre “autóloga” (la sangre del mismo paciente). Es bien conocido que los testigos de Jehová no aceptan sangre de otros humanos. Pero ¿qué hay de usar sangre “autóloga”, un término que se aplica a varios procedimientos? Algunos de estos procedimientos no son aceptables para los cristianos porque están en claro conflicto con la Biblia, pero otros hacen surgir preguntas. Por supuesto, cuando se escribió la Biblia no se conocían las transfusiones ni otros usos médicos semejantes de la sangre. Sin embargo, Dios suministró guía que permite a sus siervos decidir si ciertos procedimientos médicos que implican la sangre pudieran desagradarle o no. Lo que Dios ha determinado es que la sangre representa la vida y, por lo tanto, es sagrada. Mandó que ningún humano debe sostenerse la vida mediante consumir sangre. Por ejemplo, Dios declaró: “Todo animal moviente que está vivo puede servirles de alimento. [...] Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer”. (Génesis 9:3, 4; Levítico 7:26, 27.) Según el Dador de la Vida, la sangre solo se podía usar aceptablemente para sacrificio: “Porque el alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma en ella. Por eso he dicho a los hijos de Israel: ‘Ninguna

alma de ustedes debe comer sangre’”. (Levítico 17:11, 12.) Aunque los cristianos no están bajo la Ley de Moisés, la Biblia dice que es ‘necesario’ que nos ‘abstengamos de la sangre’, y la consideremos sagrada. (Hechos 15:28, 29.) Esto se comprende, porque los sacrificios hechos bajo la Ley prefiguraron la sangre de Cristo, el medio que Dios usa para darnos vida eterna. (Hebreos 9:11-15, 22.) ¿Cómo se trataba con la sangre bajo la Ley si no se usaba en sacrificio? Leemos que cuando un cazador mataba a un animal para usarlo como alimento ‘tenía que derramar la sangre del animal y cubrirla con polvo’. (Levítico 17:13, 14; Deuteronomio 12:22-24.) Por eso, la sangre no había de usarse para nutrición ni con otro propósito. Si se sacaba de una criatura y no se usaba en sacrificio, había que deshacerse de ella derramándola en la tierra, el escabel de los pies de Dios. (Isaías 66:1; compárese con Ezequiel 24:7, 8.) Esto claramente elimina un uso común, en operaciones, de la propia sangre del paciente: el recogerla antes de una operación, almacenarla y después introducirla de nuevo en el paciente. En ese procedimiento se hace lo siguiente: antes de la cirugía electiva, se almacenan algunas unidades de la sangre entera de la persona, o se separan, congelan y almacenan los corpúsculos rojos. Entonces, si parece que el paciente necesita sangre durante una operación, o después de ella, se le puede devolver su propia sangre que ha sido almacenada. Los temores corrientes sobre las enfermedades transmitidas por la sangre han popularizado este uso de la sangre. Sin embargo, los testigos de Jehová NO aceptan este procedimiento. Desde mucho tiempo atrás hemos comprendido que tal sangre almace-

nada ciertamente ha dejado de ser parte de la persona. Ha sido completamente quitada de ella, y por lo tanto hay que deshacerse de la sangre de acuerdo con la Ley de Dios: “Debes derramarla sobre el suelo como agua”. (Deuteronomio 12:24.) En un proceso algo diferente, puede que se desvíe la sangre del paciente hacia un aparato de hemodiálisis (riñón artificial) o a una bomba cardiopulmonar (corazón-pulmón artificial). Esa sangre fluye por un tubo desde el cuerpo del paciente a un órgano artificial que la bombea y filtra (u oxigena), y entonces regresa al sistema circulatorio. Algunos cristianos han permitido esto si no se ceba el equipo con sangre almacenada. Han visto el sistema exterior de tubos como una extensión de su propio sistema circulatorio para que la sangre pase por un órgano artificial. Les ha parecido que la sangre que ha fluido por este circuito cerrado ha seguido siendo parte de ellos y no ha tenido que ser ‘derramada’*. Sin embargo, ¿qué hay si el flujo de esa sangre del propio paciente se detiene brevemente, como cuando se desactiva una máquina cardiopulmonar mientras el cirujano examina la condición de los injertos en caso de operaciones de desvío coronario? En realidad la Biblia no pone el énfasis sobre la cuestión de un fluir constante. Hasta aparte de la cirugía, pudiera ser que el corazón de alguien se le detuviera brevemente y luego volviera a activarse#. Su sistema circulatorio no tendría que ser vaciado ni habría que disponer de su sangre solo porque la sangre hubiera dejado de fluir durante el paro cardíaco. Por lo tanto, el cristiano que tuviera que decidir si permitiría que su sangre fuera desviada mediante alguna máquina externa no debería enfocar su atención principalmente en si ocurriera o no una breve interrupción en el fluir de la sangre, sino en

si a conciencia cree que la sangre desviada es todavía parte de su sistema circulatorio o no. (Gálatas 6:5.) ¿Qué hay de una hemodilución inducida? Algunos cirujanos creen que es ventajoso diluir la sangre del paciente durante la cirugía. Por eso, al principio de la operación dirigen alguna sangre a bolsas de almacenamiento fuera del cuerpo del paciente y reemplazan esa sangre con fluidos no sanguíneos; después se permite que la sangre fluya de nuevo al paciente. Puesto que los cristianos no permiten que se les almacene la sangre, algunos médicos han hecho una adaptación de este procedimiento mediante organizar el equipo en un circuito que esté constantemente conectado con el sistema circulatorio del paciente. Algunos cristianos han aceptado esto; otros lo han rechazado. De nuevo, cada persona tiene que decidir si va a considerar el desvío de su sangre en un circuito de hemodilución de este tipo como similar al fluir de la sangre por una máquina cardiopulmonar, o si vería la sangre como sangre que ha salido de la persona, y por lo tanto sangre que debería descartarse. Un ejemplo final del uso de la propia sangre del paciente envuelve el recuperar la sangre para volver a usarla durante una operación. Se usa equipo para aspirar sangre de la herida, bombearla por un filtro (para eliminar coágulos u otra materia) o un centrífugo (para eliminar fluidos), y entonces introducirla de nuevo en el paciente. A muchos cristianos les ha preocupado profundamente el que en esa recuperación de la sangre se interrumpiera brevemente el fluir de la sangre. Sin embargo, como ya se ha mencionado, más bíblico sería preocuparse de si la sangre que fluye hacia una herida operatoria es o no es todavía parte de la persona. ¿Significa el que la sangre haya fluido de su sistema circulatorio a la herida que tal sangre deba ser ‘derramada’, como la que se menciona en

Levítico 17:13? Si así lo cree la persona, probablemente rehusaría permitir tal recuperación de la sangre. Sin embargo, otro cristiano (quien tampoco permitiría que sangre que se hiciera fluir de su persona fuera almacenada por algún tiempo y después volviera a introducírsele en el cuerpo) pudiera concluir que un circuito con recuperación en una operación, con la subsiguiente reinfusión, no violaría su conciencia educada. Como se ve, hay una variedad creciente de equipos o técnicas que implican el uso de la propia sangre del paciente. No podemos tratar de comentar sobre cada variación, ni debemos hacerlo. Cada cristiano, al enfrentarse a una cuestión de esta índole, tiene la responsabilidad de obtener detalles del personal médico y entonces tomar una decisión personal.

lo de mayor importancia. A medida que el cristiano resuelve las dudas o preguntas que tenga sobre los procedimientos médicos que implican la sangre, lo que debe predominar es que despliegue fe, que respete el mandato de Dios de ‘abstenerse de sangre’, y que conserve una buena conciencia. ¿Por qué? Porque el modo más fundamental de salvar vidas por el uso de sangre no es por la tecnología médica, sino por el poder salvador de la sangre de Cristo. El apóstol Pablo escribió: “Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese”. (Efesios 1:7; Revelación 7:14, 17.) Aunque la medicina moderna pudiera alargarnos la vida por un tiempo, ciertamente no desearíamos alargar nuestra vida actual mediante un proceder que violara nuestra conciencia cristiana o que no agradara a nuestro Dador de Vida. (Mateo 16:25; 1 Timoteo 1:18, 19.)

Aunque aquí se ha dicho mucho sobre aspectos médicos, las cuestiones religiosas son *

Véase La Atalaya del 1 de noviembre de 1978, página 30.

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Esto pudiera ser el resultado de un ataque cardíaco, un choque eléctrico o hipotermia (descenso de la temperatura por debajo de lo normal) extrema, como por inmersión en agua sumamente fría.

Preguntas de los lectores En vista de los mandatos bíblicos sobre el uso debido de la sangre, ¿qué opinan los testigos de Jehová de los procedimientos médicos que utilizan la propia sangre de la persona? Todo cristiano debe considerar seriamente lo que la Biblia dice y no decidir solo en función de preferencias personales o de alguna recomendación médica. Es un asunto entre él y Jehová. Jehová, a quien le debemos la vida, decretó que la sangre no debía consumirse (Génesis 9:3, 4). En la Ley que dio al antiguo Israel, limitó el uso de la sangre por representar esta la vida, y dispuso: “El alma [o vida] de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas”. ¿Qué debía hacerse con el animal que se mataba para comer? Dios dijo: “En tal caso tiene que derramar la sangre de est[e] y cubrirla con polvo” (Levítico 17:11, 13). Este mandamiento se repitió en varias ocasiones (Deuteronomio 12:16, 24; 15:23). La obra judía The Soncino Chumash dice: “La sangre no debe guardarse, sino derramarse en el suelo para que no pueda consumirse”. Ningún israelita debía apropiarse de la sangre de otra criatura ni almacenarla ni usarla, pues la vida de esta pertenecía a Dios.

La obligación de guardar la Ley mosaica terminó cuando murió el Mesías. Sin embargo, Dios sigue considerando sagrada la sangre. Impulsados por el espíritu santo de Dios, los apóstoles mandaron a los cristianos que se ‘abstuvieran de sangre’. Ese mandato no debía tomarse a la ligera. En sentido moral, era tan importante como abstenerse de la fornicación o de la idolatría (Hechos 15:28, 29; 21:25). Cuando en el siglo XX se popularizaron las donaciones y las transfusiones de sangre, los testigos de Jehová entendieron que esa práctica contravenía la Palabra de Dios. A veces, el médico recomienda al paciente la extracción de parte de su sangre semanas antes de la operación (donación autóloga preoperatoria) para que, en caso necesario, pueda transfundirle su propia sangre almacenada. Sin embargo, extraer, almacenar y transfundir la sangre contraviene directamente lo que se dice en Levítico y Deuteronomio. La sangre no debe almacenarse; debe derramarse, devolverse a Dios, por así decirlo. Es cierto que la Ley mosaica no está en vigor hoy. No obstante, los testigos de Jehová respetamos los principios divinos que contiene y estamos resueltos a ‘abstenernos de sangre’. Por lo tanto, ni donamos sangre ni la almacenamos para transfundirnos poste-

PREGUNTAS QUE PODEMOS PLANTEARNOS ¿Me permitiría la conciencia considerar aún parte de mí —de modo que no fuera necesario ‘derramarla en el suelo’— la sangre que se desviara fuera de mi cuerpo y cuyo flujo quizá se interrumpiera durante un tiempo? ¿Me molestaría mi conciencia educada por la Biblia si para un diagnóstico o una terapia se me extrajera sangre con objeto de modificarla e introducirla de nuevo en mi cuerpo o aplicarla sobre él?

riormente una sangre que debía haberse ‘derramado’. Esta práctica está en conflicto con la ley de Dios. Otros procedimientos o análisis en los que se utiliza la sangre de la persona no vulneran de manera tan clara los principios divinos. Por ejemplo, muchos cristianos permiten que se les practiquen análisis de sangre, pues luego esta se desecha. En otras ocasiones, los médicos recomiendan procedimientos más complejos que implican el uso de la sangre de la persona. Por ejemplo, en algunas intervenciones quirúrgicas se utiliza la hemodilución. En este proceso se desvía fuera del cuerpo parte de la sangre y se diluye la que queda. Luego se introduce de nuevo en el paciente la sangre que se encuentra en el circuito extracorpóreo, elevando así el recuento sanguíneo a un nivel próximo al normal. De igual modo, a veces se recupera la sangre que mana hacia el interior de una herida, se filtra y se restituyen los glóbulos rojos al paciente (recuperación de células). En otros casos se dirige la sangre a una máquina que realiza temporalmente la función de un determinado órgano (por ejemplo el corazón, los pulmones o los riñones). Luego se restituye al paciente la sangre que está en la máquina. Existen otros procedimientos en los que se desvía la sangre a un separador (centrifugador) para eliminar los componentes nocivos o defec-

tuosos. O el objetivo también pudiera ser aislar cierta cantidad de un componente sanguíneo para aplicarla a otra parte del cuerpo. Asimismo se realizan pruebas en las que se retira cierta cantidad de sangre para mezclarla con un medicamento y luego retornarla al paciente. Los detalles pueden variar, y no cabe duda de que se idearán otros procedimientos, tratamientos y pruebas. No nos toca a nosotros analizar cada uno de estos y decidir al respecto. El cristiano debe determinar por sí mismo qué se hará con su sangre durante una intervención quirúrgica, prueba médica o terapia. Debe preguntar al doctor o al analista con suficiente antelación qué se va a hacer con su sangre durante el procedimiento. Luego debe decidir según su propia conciencia (véase el recuadro). Los cristianos deben tener presentes su dedicación a Dios y su obligación de ‘amarle con todo su corazón y con toda su alma y con todas sus fuerzas y con toda su mente’ (Lucas 10:27). A diferencia de la mayor parte del mundo, los testigos de Jehová tienen en muy alta estima su buena relación con Dios. El Dador de la vida nos exhorta a confiar en la sangre derramada de Jesús. Leemos en Su Palabra: “Por medio de él [Jesucristo] tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas” (Efesios 1:7).

El teólogo Frank H. Gorman escribe: “Derramar la sangre se interpretaba como un acto de reverencia que mostraba respeto a la vida del animal y, por tanto, respeto a Dios, quien había creado esa vida y seguía cuidándola”.

La Atalaya del 1 de noviembre de 1951 dio respuesta a algunas preguntas importantes sobre este tema y mostró por qué eran improcedentes las transfusiones de sangre donada.

Preguntas de los lectores Un doctor dijo que antes de la operación quirúrgica al paciente se le pudiera sacar alguna sangre que entonces se pudiera almacenar, por si se necesitara una transfusión durante la operación. ¿Cómo debería ver el cristiano ese uso de su propia sangre? Desde el punto de vista de las personas del campo médico, este procedimiento puede parecer muy práctico. El aceptar una transfusión de sangre de otra persona encierra graves peligros. Aparentemente hay menos riesgos envueltos en la situación si a uno se le diera una transfusión de su propia sangre. De modo que entre los médicos hay una tendencia a usar el procedimiento llamado “transfusión autóloga.” En esto lo que está envuelto es sacar la propia sangre del paciente y ponerla en el “banco” o almacenarla para transfundirla cuando sea necesario. Si el donante no la necesita, la sangre se pudiera usar para otros pacientes. Como lo muestra la información en las páginas 22-25 de esta revista, la transfusión de sangre está en conflicto con la Biblia. Las Escrituras revelan que Dios considera sagrada la sangre, y sus siervos deben tratarla de la misma manera. En armonía con esto, Jehová Dios dijo a los israelitas que solo podían hacer dos cosas con la sangre. Primero, Dios dijo: “Yo mismo la he puesto sobre el altar [de sacrificio] para ustedes para hacer expiación por sus almas.” En segundo lugar, si la sangre de un animal no se usaba sobre el altar, el israelita había de derramarla en el suelo; así reconocía que la vida viene de Dios y que la sangre que representaba la vida no estaba siendo dirigida en otra dirección para algún uso personal. (Lev. 17:11-14) Pero ¿era esta manera de tratar la sangre únicamente para los siervos de Dios que estaban bajo la ley

mosaica? Al contrario, es lógico pensar que los adoradores verdaderos, antes de que se diera la Ley, ya habían estado tratando de esta manera con la sangre. Antes, Dios le había dicho a Noé y su familia que los seres humanos no debían comer carne con la sangre en ella. (Gén. 9:3, 4) Por eso, ¿qué se hubiera hecho? Cuando se hubiera dado muerte a un animal para usarlo como alimento, normalmente se habría dejado escurrir su sangre y se habría dispuesto de ésta en el suelo. La sangre que representaba la vida no pertenecía a Noé ni a su familia, sino que pertenecía al Dador de Vida. Por consiguiente, sería apropiado derramar la sangre en la tierra, que es el simbólico ‘escabel de los pies’ de Dios.—Isa. 66:1. El mandato que se dio a Noé también aplica a los cristianos. En el primer siglo E.C., el cuerpo gobernante cristiano publicó la decisión, apoyada por el espíritu santo, que decía que los cristianos tenían que ‘abstenerse de cosas estranguladas y de sangre.’ (Hech. 15:19, 28, 29) ¿Qué significaría eso en la práctica? La expresión “cosas estranguladas” designa la carne de animales a los cuales se daba muerte de una manera que dejaba su sangre en la carne. Los cristianos no podían comer tal carne. ¿Qué hay de la frase ‘abstenerse de sangre’? Esto prohibiría usar sangre que se hubiera hecho escurrir de tal criatura, como en el caso de algunos paganos, quienes hacían y comían morcilla u otros alimentos que contenían sangre o quienes bebían sangre que venía de animales o guerreros muertos en la arena del combate. Los cristianos no hacían ninguna de estas cosas. Cuando dejaban escurrir la sangre de la criatura animal, hacían lo que los siervos de Dios del pasado habían hecho, se abstenían de ella. Así podían dar

énfasis al hecho de que apreciaban lo sagrado de la sangre y la vida y también demostraban que dependían del mérito de la sangre de Cristo. Por eso, si miembros de un personal médico sugieren que un cristiano permita que alguna de su sangre le sea removida y entonces sea depositada en un banco de sangre con el fin de transfundirla posteriormente, el cristiano no está sin guía bíblica en cuanto al proceder apropiado. Puede mencionar que a los israelitas antiguos se les dijo que la sangre removida había de ser ‘derramada sobre el suelo como agua,’ para mostrar que era para Dios y no para sustentar la vida de alguna criatura terrestre. (Deu. 12:24) Y puede referirse al mandato directo de que los cristianos ‘se abstengan de sangre.’ En vista de esto, ¿cómo pudiera él permitir que su sangre fuera recogida en un banco de sangre para ser transfundida posteriormente a él mismo o a otra persona? ● ¿Qué hay en cuanto a un aparato como la bomba cardiopulmonar o una máquina para diálisis (un riñón artificial)? ¿Pudiera el cristiano usar éstas máquinas? Hay testigos cristianos de Jehová que, con buena conciencia, han permitido el uso de estos aparatos, con la condición de que las máquinas fueran cebadas con un fluido que no se derivara de sangre ni la contuviera, tal como la solución de lactato de Ringer. Cuando esta clase de aparato está funcionando, la sangre del paciente fluye desde un vaso sanguíneo a través de tubos y de la máquina (donde se le bombea, oxigena y/o filtra) y entonces vuelve a fluir al sistema circulatorio del paciente. La máquina ejecuta temporeramente algunas de las funciones que normalmente efectúan los propios órganos del paciente.

Considerando su conciencia, algunos cristianos han razonado que la sangre está fluyendo continuamente y que el circuito externo pudiera considerarse como una extensión del sistema circulatorio. Han considerado esto comparable a un trozo de tubo que pudiera ser implantado en el cuerpo para hacer que la sangre, al fluir, evite una obstrucción en un vaso sanguíneo. Por supuesto, cada cristiano debe considerar cuidadosamente lo que está envuelto en el uso de estos aparatos y otros similares. Pudiera considerar si ve la sangre que está envuelta en este proceso como sangre que claramente ha abandonado su cuerpo y por lo tanto es sangre de la cual se debe disponer o como sangre que fundamentalmente es todavía parte de su sistema circulatorio. (Deu. 12:16) Entonces puede tomar una decisión que lo deje con una conciencia limpia delante de Dios.—1 Ped. 3:16. ● ¿Sería incorrecto someterse a un examen de la sangre? Basándose en su conocimiento de las Escrituras, la mayoría de los testigos de Jehová, si no todos, no objetan a tales exámenes. La pequeña cantidad de sangre que se remueve del cuerpo no se come ni se inyecta en otra persona. Simplemente se examina antes de que se disponga de ella.—Deu. 15:23. ● ¿Son compatibles con la creencia cristiana las inyecciones de sueros? En nuestro número del 1 de marzo de 1975, presentamos en esta columna una consideración detallada del uso de las vacunas (que no contienen sangre) y de sueros que se hacen de sangre. Para esos detalles, sírvase ver esa presentación en las páginas 159, 160. Se reconoce que la profesión médica va apartándose cada vez más del uso de transfusiones de sangre completa. En vez de eso, la sangre humana está siendo separada en com-

ponentes principales que pueden ser transfundidos... glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma. Sobre esto dijimos: “Creemos que el uso de sangre como transfusión [para sostener la vida], o el uso de un componente de la sangre para efectuar un propósito similar, está obviamente en pugna con el mandato bíblico de ‘que se abstengan . . . de la sangre.’ (Hech. 15:20)” Sin embargo, ¿qué hay de aceptar inyecciones de sueros para combatir la enfermedad, como las que se emplean para la difteria, el tétano, la hepatitis de virus, la rabia, la hemofilia y la incompatibilidad de Rh? Parece que esto cae dentro de una ‘zona gris.’ Algunos cristianos creen que el aceptar con tal propósito una pequeña cantidad de una sustancia derivada de la sangre no sería una manifestación de falta de respeto a la ley de Dios; su conciencia permitiría tal cosa. (Compare con Lucas 6:1-5.) Otros, no obstante, se sienten obligados por su conciencia a rehusar los sueros porque contienen sangre, aunque solo una cantidad minúscula. Por eso, hemos adoptado la posición de que esta cuestión tiene que ser resuelta por cada individuo personalmente. Instamos a cada uno a esforzarse por tener una conciencia limpia y responder a la guía de Dios que se halla en Su Palabra.—Sal. 119:105. ● ¿Hasta qué punto debe preocuparse el cristiano en cuanto a la sangre que se pone en productos alimenticios? Dios le dijo a Noé, y así a toda la familia humana: “Todo animal moviente que está vivo puede servirles a ustedes de alimento. . . . Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer.” (Gén. 9:3, 4) Así, el deseo de los adoradores verdaderos debe ser evitar el comer carne en la cual se haya dejado sangre u otros alimentos a los cuales se haya añadido sangre.

Esto quizás exija cierto grado de cuidado. Por ejemplo, en algunos países se suele estrangular a los animales, o se les mata de alguna otra manera que deja la sangre en ellos. En los casos en que esto es lo que se practica en su localidad, los cristianos por lo general compran solo de comerciantes, carniceros o agricultores de los cuales ellos saben que venden carne de animales que han sido debidamente desangrados. Sin embargo, los reglamentos federales acerca del degüello de animales en muchos países, por ejemplo, en los Estados Unidos de América, exigen que se desangre apropiadamente a los animales. Por eso, los cristianos de estos lugares no tienen que preocuparse mucho por estas cosas. Pueden comer libremente de la carne que se vende en los mercados o de la que se sirve en los restaurantes. (Compare con 1 Corintios 10:25, 26, donde se hace referencia a carne que había sido ofrecida a ídolos: “Todo lo que se vende en la carnicería sigan comiéndolo, sin inquirir nada por causa de su conciencia; porque ‘a Jehová pertenecen la tierra y lo que la llena.’”) Sin embargo, pudiera ser necesario inquirir acerca de la carne de animales que hayan sido muertos en la localidad, como carne de animales “salvajes,” sea que se haya obtenido de un cazador, una carnicería o un restaurante. Pero ¿qué hay de los productos alimenticios que quizás contengan sangre o algún componente de la sangre, como proteína del plasma? Algunos gobiernos exigen que los productores alisten los ingredientes en la etiqueta del alimento que ha sido sometido a elaboración. Los cristianos que hayan investigado etiquetas de productos por algún tiempo quizás hayan notado que en el sector donde ellos viven casi nunca se usa sangre en los alimentos. Por eso, correctamente quizás hayan limitado su lectura de etiquetas solo a

las ocasiones en que pudiera haber alguna razón para creer que se ha añadido sangre a algún artículo. Sin embargo, recientemente la República Federal de Alemania aprobó una ley que permite a las compañías que venden carne usar, sin alistarlo en una etiqueta, hasta 2 por ciento (o, en algunos casos, 10 por ciento) de plasma sanguíneo seco en “salchichas de viena y alemanas y productos similares, entre ellos pasta de carne, carne enrollada . . . albóndigas, rellenos de carne, fricasé, ragout, carne en manteca, . . .” ¿Qué puede hacer en esos casos el cristiano que toma en consideración su conciencia? Pudiera investigar preguntando al carnicero o al productor. Se informa que en respuesta a estas preguntas unos productores de un país escandinavo inmediatamente aseguraron que la sangre no se usa como ingrediente en sus carnes elaboradas; no quieren perder negocio. Pero, en algunos casos, los Testigos que preguntaron sobre esto a carniceros o productores de carne recibieron respuestas vagas o dudosas. Debe notarse que, aunque la ley permita que las compañías añadan alguna sangre sin declararlo, esto no necesariamente significa que todas lo hagan, o siquiera la mayoría de ellas.

Por lo tanto, los cristianos tienen que decidir individualmente qué hacer. La conciencia de algunos quizás los mueva a evitar toda cosa de la cual ellos tengan serias dudas o a hacer la investigación necesaria para mantener una conciencia tranquila. (Rom. 14:23) En los casos en los cuales no parece posible obtener información absoluta por medio de investigación razonable, otros cristianos pudieran llegar a esta conclusión: ‘Donde no hay razón sustancial para que yo piense que hay sangre presente ni hay manera clara por medio de la cual yo pueda determinarlo, puedo “seguir comiendo” con conciencia limpia.’ Sin embargo, deben considerar lo que otros piensan según la conciencia de ellos, tal como aconsejó Pablo.—1 Cor. 10:28-30; Rom. 14:13-21. Los cristianos verdaderos no deben ser indiferentes con relación a la sangre. Deben hacer lo que puedan para evitar una clara violación de la ley de Dios. Un profundo respeto a esa ley es de importancia central. Al hacer todo lo que razonablemente puedan hacer para ‘abstenerse de sangre,’ el pueblo de Dios manifiesta aprecio a la santidad de la vida y a la sangre que la representa.—Hech. 21:25.

Para detalles vea Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre (1977).

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EL FACTOR RH Y USTED EL UFANO padre contempla radiante a su recién nacido, que duerme plácidamente en los brazos de su madre. La noche en la sala de partos fue larga, pero ya ha pasado todo. Entra el médico para ver a sus pacientes y felicitarlos a todos. “Solo queda mencionar un detalle; en realidad, es un procedimiento corriente”, dice. Como la sangre de la madre es Rh negativa y una prueba indicó que la del bebé es Rh positiva, la madre necesita recibir una inyección inmunizante. “No es más que una simple inyección de anticuerpos humanos, pero es muy importante —les asegura el médico— para evitar complicaciones en futuros embarazos.” Aunque el médico tal vez considere esa inyección como un procedimiento corriente, tanto la inyección en sí como sus posibles “complicaciones” suscitan una serie de preguntas en la mente de los preocupados padres. ¿Qué hace en realidad esa inyección? ¿Es tan necesaria? ¿Qué sucedería si no la aceptasen? En el caso de los cristianos surge una pregunta más. En vista de que la Biblia dice que ‘sigamos absteniéndonos de sangre’, ¿puede una cristiana aceptar la inyección con una conciencia tranquila siendo que contiene anticuerpos humanos tomados de la sangre de alguna otra persona? (Hechos 15:20, 29.) Un poco de historia sobre el problema del Rh Los científicos descubrieron hace décadas que la sangre humana contiene muchos factores, o antígenos, que singularizan la sangre de cada persona. Con el tiempo se dieron cuenta de que la mayoría de los problemas médicos que se producían cuando la sangre de

una persona entraba en contacto con la de otra se de-bían a dos sistemas de antígenos de los glóbulos rojos de la sangre. A uno de tales antígenos se le denomina “ABO” y al otro “Rh”. Un breve análisis del sistema Rh nos ayudará a responder las importantes preguntas que preocupan a estos padres y que usted quizás también se haya planteado. En 1939, unos médicos publicaron el misterioso caso de una mujer de 25 años cuyo segundo hijo murió durante la gestación. Tras el parto de la criatura muerta, la mujer recibió unas transfusiones de sangre, que le provocaron graves reacciones a pesar de que la sangre procedía de su marido y aparentemente era compatible con la suya en lo que respecta a los antígenos ABO. Los médicos supusieron que algún factor desconocido de la sangre de su primer hijo se había mezclado con la suya, la había dejado “sensibilizada” y por eso había sufrido aquellas reacciones a la sangre de su marido y había perdido a su segundo hijo. Más adelante se logró identificar dicho factor desconocido mediante una serie de experimentos con monos Rhesus, por lo que se le denominó “factor Rh”. Durante los años sesenta, el campo médico se interesó mucho en el factor Rh, pues se descubrió que era la causa de una enfermedad bastante común entre los recién nacidos, y con frecuencia trágica, llamada eritroblastosis fetal. A medida que los médicos estudiaban el factor Rh y la enfermedad, se fue exponiendo una fascinante crónica médica. El factor Rh, la genética y los neonatos enfermos

La mayoría de las personas se conmueven cuando un recién nacido enferma de gravedad o muere. A muchos ya les resulta duro meramente ver a un bebé enfermo o con dolores, y los médicos no son diferentes. Pero había otras dos razones por las que este factor Rh asesino de recién nacidos despertaba tanto interés en los médicos. La primera razón era que empezaron a percibir un cierto patrón en la dolencia y a entender la relación del factor Rh con la enfermedad y la muerte. El factor Rh está presente en los glóbulos rojos de la sangre de entre aproximadamente el 85 y el 95% de las personas —tanto hombres como mujeres—, y a estas se las llama “Rh positivas”. A las que pertenecen a entre el 5 y el 15% restante se las denomina “Rh negativas”. Si la sangre de una persona Rh negativa entra en contacto con la de una que es Rh positiva, aquella puede producir anticuerpos que destruyen la sangre Rh positiva. En realidad, esta es una reacción común y corriente del sistema inmunológico del organismo al combatir la invasión de sustancias extrañas. El problema surge cuando una madre Rh negativa tiene un hijo que hereda la sangre Rh positiva de su padre. Esto no plantea ninguna dificultad si la placenta desempeña bien su función y la sangre de la criatura se mantiene separada de la de la madre. (Compárese con Salmo 139:13.) Pero como nuestro cuerpo es imperfecto, a veces puede suceder que una pequeña cantidad de la sangre del niño se filtre a través de la placenta y entre en contacto con la de la madre. En ocasiones esto ocurre a consecuencia de algún procedimiento médico, como al practicar una amniocentesis (extraer una muestra de líquido del saco amniótico en el que se desarrolla el feto). O puede darse el caso de que algo de la sangre del niño se mezcle con la de la madre durante el parto. Sea cual sea la causa, es posible que la madre quede sensibi-

lizada y produzca anticuerpos contra la sangre Rh positiva. Imagínese el problema: una vez que la madre genera tales anticuerpos, todos los hijos que conciba correrán peligro si sucede que heredan la sangre Rh positiva del padre. La razón es que la madre ya tiene anticuerpos contra la sangre Rh positiva. Normalmente, algunos anticuerpos atraviesan la placenta, y eso es beneficioso, pues así los bebés nacen con cierto grado de inmunidad natural temporal heredada de su madre. Sin embargo, cuando surge este problema con el Rh, los anticuerpos anti-Rh de la madre sensibilizada atraviesan la placenta y atacan la sangre de la criatura Rh positiva. Esto raras veces ocurre con el primer hijo; lo más común es que afecte a los siguientes. Produce lo que se llama enfermedad hemolítica del neonato (eritroblastosis fetal si el caso es grave). Hay muchas maneras de tratar esta enfermedad, si bien, como veremos, la mayoría de las veces los resultados no son muy satisfactorios. Centrémonos a continuación en un aspecto médico del problema: un posible método de prevención. Grandes progresos en el campo de la prevención Posiblemente recuerda que había dos razones por las que esta enfermedad había despertado tanto interés en los médicos. La primera razón era que el mecanismo de la enfermedad empezó a conocerse y comprenderse. ¿Cuál era la segunda? Esta se puso de manifiesto en 1968. Tras años de investigación y de intentos frustrantes por parte de los médicos para tratar a estos niños gravemente enfermos, con resultados poco satisfactorios, se descubrió un tipo de inmunización eficaz para prevenir el

problema de los “niños Rh”. Esta era una buena noticia. Pero ¿en qué consistía? Recuerde que el problema del Rh (para el segundo hijo Rh positivo y los siguientes) se presentaba cuando la sangre del primer hijo Rh positivo “se filtraba” en la corriente sanguínea de la madre Rh negativa y hacía que esta produjera anticuerpos. ¿Habría alguna manera de atrapar los glóbulos rojos de la criatura que pasan a la corriente sanguínea de la madre antes de que pudieran sensibilizarla? Lo que se ideó fue una inyección inmunizante para la madre llamada inmunoglobulina Rh, conocida en algunos países por diferentes nombres comerciales, como por ejemplo, RhoGAM o Rhesonativ. Se compone de anticuerpos contra el antígeno Rh positivo. Su función exacta es bastante compleja y difícil de entender, pero parece que básicamente funciona así: Cuando se sospecha que una madre Rh negativa ha estado en contacto con sangre Rh positiva, como pudiera ser el caso tras el parto de un bebé Rh positivo, la madre recibe una inyección de inmunoglobulina Rh. Estos anticuerpos atacan enseguida cualquier glóbulo rojo Rh positivo del bebé que se haya filtrado en la sangre de la madre y lo destruye antes de que la deje sensibilizada. Así se elimina eficazmente el peligro para el siguiente hijo, pues la madre no produce ningún anticuerpo contra la sangre Rh positiva. La verdadera ventaja que los médicos ven a este tratamiento es que sirve para prevenir la enfermedad, en lugar de tratarla una vez contraída. En teoría parece una buena idea, pero ¿ha dado resultado? Al parecer, sí. Concretamente en Estados Unidos, durante los años setenta, la incidencia de la enfermedad hemolítica del neonato se redujo en un 65%. Aunque muchos factores pudieron haber contribuido a ello, entre el 60 y el 70% de este descenso

era atribuible a la inyección de inmunoglobulina Rh. En una provincia canadiense, la cantidad de recién nacidos que murieron de dicha enfermedad hemolítica descendió de veintinueve en 1964 a uno entre 1974 y 1975. La comunidad médica vio estas cifras como una verificación del principio de que “más vale un cuarto de prevención que un kilo de cura”. Con estos antecedentes básicos, podemos analizar algunas preguntas específicas que suelen surgir respecto a la enfermedad hemolítica del neonato. ¿Qué riesgos hay durante el embarazo de tener problemas con el Rh? Un sencillo análisis de sangre puede determinar el tipo de Rh de la madre y del padre; aproximadamente uno de cada siete matrimonios lo constituyen una mujer Rh negativa y un hombre Rh positivo. Diferentes aspectos de la composición genética del padre reducen el riesgo global a alrededor de un 10%. No obstante, estas son cifras demográficas globales. Si usted es una mujer Rh negativa y está casada con un hombre Rh positivo, tiene entre un 50 y un 100% de posibilidades de tener un hijo Rh positivo, dependiendo de la composición genética de su marido. (No existe ninguna manera segura de determinar la composición genética del marido, tal como todavía no existe ninguna manera sencilla de determinar si la criatura que está en la matriz es Rh positiva.) Cada vez que una mujer Rh negativa concibe a una criatura Rh positiva, tiene un 16% de posibilidades de quedar sensibilizada, lo que pondría en peligro embarazos futuros. Por supuesto, esto no es más que un promedio. Si la madre no ha recibido antes ninguna transfusión sanguínea y su sangre no ha entrado en contacto con otra, el primer bebé del matrimonio por lo general no corre peligro de contraer la enfermedad hemolítica del

neonato. Después de ese primer parto, resulta un tanto difícil de predecir cuál puede ser el peligro en todos los casos. Una mujer puede quedar sensibilizada tras el primer parto de un hijo Rh positivo. Otra puede dar a luz cinco hijos Rh positivos o más y no quedar nunca sensibilizada. En caso de quedar sensibilizada, existe un 30% de posibilidades de que cada feto Rh positivo que conciba muera, y el intervalo entre embarazos no altera esta posibilidad. De modo que no es algo que deba tomarse a la ligera. ¿Puedo saber mediante alguna prueba de laboratorio si el hijo que estoy gestando corre peligro? Sí, hasta cierto grado. Se pueden medir los niveles de anticuerpos en la sangre de la mu-

jer gestante para determinar si está produciendo anticuerpos contra la sangre de la criatura. La amniocentesis también puede ayudar a saber si la sangre de la criatura está siendo destruida y por consiguiente su vida corre peligro. Pero esta prueba a veces presenta ciertas complicaciones, por lo que no hay que someterse a ella sin más. ¿Tiene efectos secundarios la inyección de inmunoglobulina Rh? Todavía existe cierta polémica sobre su uso durante el embarazo debido al posible daño inmunológico que puede causar al embrión en desarrollo. No obstante, la mayoría de los especialistas opinan que la inmunización es relativamente inocua tanto para la madre como para la criatura que se está ges-

¿Es motivo de transfusión la bilirrubina alta? Desde hace mucho tiempo, los médicos temen las consecuencias de la bilirrubina alta en los bebés; tanto es así, que cuando esta empieza a subir —especialmente al acercarse a la cifra de 20 miligramos por decilitro—, suelen insistir en que se administre una transfusión de sustitución “para evitar daño cerebral” (kernícterus). ¿Está justificado su temor y el valor de la transfusión de sangre? El Dr. Anthony Dixon dice: “Después de efectuar varios estudios con tales bebés, no se ha podido descubrir ninguna consecuencia, ni a corto ni a largo plazo, de niveles de bilirrubina de entre 18 y 51 miligramos por decilitro”. Luego comenta sobre “la vigintifobia, el temor a la cifra 20”. Aunque no se ha demostrado ninguna ventaja de tratar estos niveles elevados de bilirrubina, el Dr. Dixon llega a la siguiente conclusión: “El problema es obvio. Hoy día, el procedimiento corriente frente a niveles elevados de bilirrubina sérica consiste en recurrir a un tratamiento agresivo. Dicho procedimiento no debe ponerse en duda hasta que se demuestre que es erróneo, pero todo intento de demostrar que lo es se considera poco ético”. (Canadian Family Physician, octubre de 1984, página 1981.) Por otro lado, la doctora italiana Ersilia Garbagnati, gran autoridad en este campo, ha escrito sobre el papel protector de la bilirrubina y los “inesperados peligros potenciales de niveles desproporcionadamente bajos de bilirrubina sérica”. (Cursivas nuestras.) (Pediatrics, marzo de 1990, página 380.) Yendo un poco más allá, la Dra. Joan Hodgman escribe lo siguiente en la revista Western Journal of Medicine: “La transfusión de sustitución no impedirá la tinción [amarillenta] del cerebro a niveles bajos de bilirrubina y, en vista de los experimentos citados anteriormente, puede incluso llegar a ser perjudicial” (junio de 1984, página 933).

tando dentro de ella. En opinión de los médicos, ¿cuántas de esas inyecciones debería ponerme? Las autoridades en esta materia dicen que la inyección debe ponerse enseguida siempre que por cualquier circunstancia haya entrado sangre Rh positiva en la corriente sanguínea de una mujer Rh negativa. De ahí que la recomendación normal sea que, en caso de descubrir que la sangre del bebé es Rh positiva, se ponga la inyección en el plazo de setenta y dos horas después del parto. Y lo mismo se recomienda después de una amniocentesis o un aborto. Además, como los estudios han indicado que es posible que durante un embarazo normal una pequeña cantidad de la sangre del feto penetre en la corriente sanguínea de la madre, algunos médicos aconsejan que para impedir la sensibilización, se ponga la inyección a las veintiocho semanas de embarazo, aunque se sugiere que vuelva a ponerse después del parto. ¿Existe algún tratamiento para el bebé que ya ha contraído la enfermedad hemolítica del neonato? Sí. Pese a ser una enfermedad grave, hay suficientes datos que respaldan los tratamientos que no implican la administración de exanguinotransfusiones (transfusiones sanguíneas de sustitución). La complicación más temida es la acumulación de una sustancia química llamada bilirrubina, que resulta de la ruptura de los glóbulos rojos. Tal acumulación produce ictericia y en algunos casos puede causar daños en diferentes órganos del niño. (Dicho sea de paso, a veces se presenta una ictericia leve cuando existe una incompatibilidad ABO entre la sangre de la madre y la del bebé, pero normalmente no es tan grave.)

Durante algunos años, los médicos pensaron que cierto nivel específico de ictericia era un motivo para someter al bebé a una transfusión sanguínea de sustitución, pero después de más investigaciones, se han descubierto diversas terapias alternativas. Adelantar el parto, practicar una operación cesárea, aplicar fototerapia (luz azul) y administrar medicamentos, como el fenobarbital y el carbón activado, son algunos de los métodos que han resultado útiles y han reducido sensiblemente la tendencia a recurrir a la transfusión. De hecho, en algunos informes médicos recientes se ha resaltado la inutilidad y hasta el peligro de las transfusiones de sustitución en el caso de recién nacidos afectados de enfermedad hemolítica. (Véase el recuadro de la página 26.) Sin embargo, hay casos extremos en los que los médicos todavía insisten en que la transfusión de sustitución es el único tratamiento aceptable. Por ello, algunos padres creen que es mejor eludir el problema en sí aceptando una inyección que evita la enfermedad hemolítica y, por consiguiente, la ictericia. ¿Está sacada de la sangre la inyección de inmunoglobulina Rh? Sí. Los anticuerpos que componen la inyección se recogen de la sangre de personas que están inmunizadas o sensibilizadas al factor Rh. En el futuro quizás pueda obtenerse inmunoglobulina Rh creada mediante ingeniería genética y que por tanto no proceda de sangre. ¿Puede una cristiana aceptar en conciencia una inyección de inmunoglobulina Rh? El punto en cuestión es la posible mala utilización de la sangre. Las Escrituras prohíben categóricamente que se ingiera sangre o se le dé un uso indebido. (Levítico 17:11, 12; Hechos 15:28, 29.) Como la inyección de

inmunoglobulina Rh se produce de la sangre, ¿se consideraría un incumplimiento del mandato bíblico de abstenerse de sangre el que una cristiana aceptara dicha inyección? Tanto en esta revista como en su compañera, La Atalaya, más de una vez se han publicado comentarios sobre esta cuestión. Hemos visto que en todos los embarazos hay anticuerpos que pasan libremente de la madre al feto a través de la placenta. De ahí que algunas cristianas hayan llegado a la conclusión de que, a su modo de ver, aceptar una inyección compuesta de anticuerpos —como la de inmunoglobulina Rh— no incumple la ley bíblica, pues el proceso es básicamente el mismo que tiene lugar de manera natural.

No obstante, cada matrimonio cristiano debe tomar su propia decisión, en conformidad con su conciencia, en cuanto a si aceptará o no dicha inyección. Pero si al enfrentarse a la cuestión del Rh un matrimonio decide no aceptar la inyección de inmunoglobulina Rh prescrita por el médico, tiene que estar dispuesto a asumir el riesgo de que un hijo futuro se vea afectado gravemente por una enfermedad que posiblemente podría haberse evitado. En tal situación hasta pueden decidir que lo más sensato es tomar otras precauciones para no tener más hijos y exponerse a la posibilidad de semejante tragedia. Los padres cristianos que se interesan por sus hijos deberían considerar en oración todos los aspectos pertinentes antes de tomar una decisión de tanta importancia.

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Estas cifras varían según las distintas razas. En la mayoría de los blancos, la incidencia de los casos Rh negativos es del 15%; en los negroamericanos oscila entre un 7 y un 8%; en los indoeurasiáticos se sitúa en torno al 2%, y en los chinos y japoneses asiáticos, es prácticamente nula. (Transfusion Medicine Reviews, septiembre de 1988, página 130.) #

Algunas mujeres que están en esta situación han tenido varios hijos y todos han nacido Rh negativos, por lo que la madre no ha quedado sensibilizada. Hay otros casos, en cambio, en que el primer hijo ya nació Rh positivo y la madre quedó sensibilizada. ##

Véanse las revistas La Atalaya del 1 de junio de 1990, páginas 30, 31, y del 1 de noviembre de 1978, página 31, así como el folleto ¿Cómo puede salvarle la vida la sangre?, todo ello publicado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.

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¿DEBERÍA VACUNARSE MI FAMILIA? “HA LLEGADO la hora de vacunar al niño”, dice el médico. Es probable que a un niño pequeño le asusten esas palabras, pero suelen provocar en los padres una sonrisa tranquilizadora y un gesto de consentimiento. Sin embargo, últimamente se han cuestionado algunas costumbres de inmunización de niños y adultos que gozan de aceptación general. ¿Qué vacunas son realmente necesarias? ¿Tienen efectos secundarios? ¿Se emplea de alguna manera la sangre en la elaboración de las vacunas? Son preguntas de interés que debe hacerse toda familia cristiana responsable. Las respuestas pueden influir directamente en la salud y el futuro de sus hijos, así como en el suyo propio. Antecedentes En la década de los cincuenta, apareció una vacuna eficaz que prácticamente acabó con el temor a la polio en la mayoría de los países. En 1980 se anunció la erradicación de la plaga de la viruela como resultado de programas de vacunación eficaces. Parecía que se confirmaban las palabras de Benjamín Franklin: “Más vale un cuarto de prevención que un kilo de cura”. En la actualidad, los programas de vacunación suelen resultar eficaces en el control de muchas enfermedades, como el tétanos, la polio, la difteria y la pertussis (tos ferina). Además, se ha demostrado que cuando por alguna razón desciende el ritmo de vacuna-

ción, la enfermedad reaparece, como ocurrió con la tos ferina en cierto país. ¿Cómo actúan las vacunas? Básicamente, refuerzan de una de dos maneras las defensas del cuerpo contra la invasión de agentes infecciosos llamados patógenos, que incluyen gérmenes y virus. La primera manera de reforzarlas se denomina inmunización activa. En este caso, la vacuna contiene un agente patógeno atenuado o inactivado (o sus toxinas), modificado de tal forma que no resulte peligroso para el cuerpo. Los propios mecanismos de defensa del cuerpo empiezan a formar moléculas asesinas, llamadas anticuerpos, que pueden luchar contra el verdadero agente de la enfermedad si se presenta. Si la inoculación inmunizadora contiene un extracto de la toxina del agente patógeno, se denomina toxoide. Si se elabora con patógenos vivos debilitados (atenuados) o con organismos inactivados, se denomina vacuna. Como puede suponer, estas inoculaciones no crean una inmunidad inmediata. El cuerpo tarda cierto tiempo en elaborar los anticuerpos protectores. Estas inmunizaciones activas incluyen todas las inoculaciones infantiles y las inyecciones que comúnmente se consideran vacunas. Con una excepción, que se mencionará más adelante, no se utiliza sangre en ninguna etapa de su elaboración. El otro procedimiento de reforzar las defensas recibe el nombre de inmunización pasiva. Por lo general se reserva para situaciones en las que una persona se ha visto expuesta a una enfermedad grave, como puede ser la rabia. En ese caso, no hay apenas tiempo para que el cuerpo produzca su propia inmunidad. Se pueden inyectar anticuerpos

ya preparados de otra persona, para luchar contra los patógenos de la persona expuesta a la enfermedad. Gamma globulina, antitoxina y suero hiperinmune son otros nombres para las vacunas elaboradas a base de extractos de la sangre de animales o humanos inmunes. Estas inmunizaciones prestadas, o pasivas, se utilizan a fin de dar al cuerpo ayuda inmediata, aunque solo de forma temporal, para combatir al invasor. El cuerpo elimina enseguida los anticuerpos prestados como si fueran proteína extraña. ¿Debería vacunar a mi hijo? Teniendo en cuenta estos datos, quizás haya quien se pregunte: ‘¿Qué vacunas debería poner a mi hijo?’. En muchos lugares donde se consiguen con facilidad vacunas infantiles, las vacunaciones rutinarias han resultado en un notable descenso en la incidencia de enfermedades infantiles que quieren atajarse con las vacunas. La Academia Norteamericana de Pediatría, por acuerdo general con organismos similares de todo el mundo, lleva recomendando durante varios años la vacunación rutinaria contra las siguientes enfermedades: difteria, pertussis y tétanos. Por lo general se combinan las tres en una sola vacuna —DTP—, con tres vacunas de recuerdo que se ponen a intervalos de por lo menos dos meses. Aparte de esta, la vacunación contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola se administra en una sola vacuna, llamada triple vírica, después que el niño ha cumplido un año de edad. Además, se administran cuatro dosis de la vacuna oral de la polio siguiendo un programa similar al de la DTP. En muchos lugares estas vacunas rutinarias son obligatorias, aunque el número de dosis de recuerdo que se requieren puede variar. Recientemente se ha recomendado la

administración de varias dosis de recuerdo de la vacuna de la viruela en algunas circunstancias, como resultado de diversos rebrotes de esta enfermedad. Quizás tenga que hablar con un médico de su localidad sobre los detalles. Además de estas vacunas, existe una contra la neumonía (Pneumovax en Estados Unidos y Canadá). Parece ser que inmuniza de por vida a niños y adultos que por alguna razón son propensos a ciertos tipos de neumonía. Otra vacuna infantil es la llamada Hib, que se administra para proteger de un patógeno común en la infancia, el Haemophilus influenzae, tipo b. Este germen causa varias enfermedades infantiles, la más notable de las cuales es un tipo grave de meningitis. Por lo general, la vacuna ha resultado segura, y cada vez se recomienda más como parte de la serie de inoculaciones infantiles. Se da la circunstancia de que todavía no hay vacunación rutinaria para la escarlatina y de que ya no existe vacuna contra la viruela, porque, como se mencionó antes, un programa mundial de vacunación erradicó esta enfermedad mortal. ¿Tiene efectos secundarios? ¿Tiene la vacunación efectos secundarios? En el caso de la mayoría de las vacunas, aparte del grito repentino y las lágrimas momentáneas del niño, los efectos secundarios suelen ser limitados y temporales, como mucho uno o dos días de fiebre. De todas formas, a muchos padres les preocupan los posibles riesgos de las vacunas. Un estudio médico investigó cuáles eran las preocupaciones de los padres respecto a la salud de sus hijos, y descubrió que al 57% de los padres entrevistados les inquietaba la posible reacción a las vacunas.

Recientemente se ha dado publicidad a la profunda inquietud que despierta un componente de la vacuna contra el DTP, a saber, el de la pertussis, o tos ferina. El éxito de esta vacuna ha resultado en un descenso notable de una enfermedad que antes era muy temida: se ha pasado de 200.000 casos al año en un solo país antes de la vacuna, a 2.000 casos anuales tras el uso extenso de la misma. A pesar de todo, ha habido efectos secundarios graves —ataques e incluso daño cerebral— en aproximadamente una de cada cien mil dosis administradas. Aunque esta reacción es muy poco frecuente, produce cierta ansiedad a muchos padres que descubren que no tienen más opción que permitir que sus hijos sean vacunados si quieren que se les admita en la escuela. Aunque la pertussis no es frecuente, resulta devastadora cuando ataca a una comunidad, por lo que los expertos han llegado a la conclusión de que para un niño normal “la vacuna resulta mucho más segura que contraer la enfermedad”. Aconsejan la vacunación excepto en los casos “en que una dosis previa haya provocado convulsiones, encefalitis, signos neurológicos locales o colapso. Tampoco se deben administrar más dosis de la

vacuna a niños con somnolencia excesiva, que griten demasiado (llorar o gritar durante más de tres horas) o que tengan fiebre superior a los 40,5 °C”. En muchos países, la solución real al problema es una vacuna acelular, como la que se administra actualmente en Japón con perspectivas muy prometedoras. Esta vacuna nueva, y al parecer más segura, está disponible también en otros países. Otras vacunas infantiles habituales han demostrado su eficacia y relativa seguridad en repetidas ocasiones. La vacunación de adultos Cuando una persona llega a la edad adulta, solo debe tener en cuenta algunas inmunizaciones activas. Lo ideal es que todos los adultos sean inmunes al sarampión, la parotiditis y la rubéola bien sea como resultado de la exposición o de la vacunación durante la infancia. Si surge alguna duda en cuanto a tal inmunidad, es posible que un médico recomiende una dosis de la vacuna triple vírica a un adulto.

Vacunas no derivadas de sangre Vacunas infantiles (DTP, oral de la polio, triple vírica) Vacuna Hib Pneumovax Toxoides Vacunas contra la gripe Recombivax-HB

Vacunas derivadas de sangre Heptavax-B Rhogam Antitoxinas Antivenenos (para venenos de araña y serpiente) Inmunoglobulinas (para diversas enfermedades) Gamma globulina Preparados de suero hiperinmune (por ejemplo, suero antirrábico)

Se considera que una dosis de recuerdo del toxoide del tétanos más o menos cada diez años es una buena medida preventiva contra el trismo. Las personas mayores y los que padecen una enfermedad crónica deben consultar a su médico sobre la conveniencia de las vacunaciones anuales contra la gripe. Los que van a viajar a determinados lugares del mundo deberían pensar en vacunarse contra la fiebre amarilla, el cólera, el ántrax, la tifoidea o la peste si tales enfermedades son endémicas en los lugares a los que van. Hay una inmunización activa que merece atención por ser la única que se elabora a base de sangre. Es una vacuna contra la hepatitis B llamada Heptavax-B. Está pensada para algunas personas, como por ejemplo, profesionales sanitarios, que podrían verse expuestos de forma accidental a productos sanguíneos procedentes de pacientes afectados de hepatitis B. Aunque se la considera un avance importante, la vacuna ha causado preocupación a muchos debido a cómo se produce. Básicamente lo que se hace es recoger la sangre de portadores seleccionados del virus de la hepatitis B, tratarla para eliminar los virus y luego segar cierto antígeno de la hepatitis B. Este antígeno, refinado e inactivado, puede inyectarse en forma de vacuna. Sin embargo, muchas personas rechazan ponerse la vacuna por temor al riesgo de recibir productos sanguíneos procedentes de personas infectadas, como las que son inmorales. Además, algunos cristianos concienzudos rechazan la vacuna porque se obtiene de la sangre de otra persona. Tales objeciones a la vacuna de la hepatitis se han eliminado de forma satisfactoria gracias a la aparición de una vacuna de la hepatitis B diferente, pero de igual eficacia. Se elabora mediante ingeniería genética: la vacuna se cultiva en células de levadura, sin utilizar para nada sangre humana. Si usted

trabaja en la sanidad o se considera que es conveniente que se vacune contra la hepatitis B, quizás debiera hablar sobre este asunto con su médico. Sangre en la elaboración de vacunas Esto hace surgir una pregunta importante para los cristianos que se preocupan por obedecer la prohibición bíblica sobre el uso de sangre. (Hechos 15:28, 29.) ¿Se elaboran otras vacunas con sangre? Por regla general, las vacunas de inmunización activa no se elaboran con sangre, salvo la Heptavax-B. Esto incluye, por ejemplo, todas las vacunas infantiles. No es así en el caso de la inmunización pasiva. Podemos dar por sentado que cuando se nos aconseja vacunarnos después de un probable contagio —por haber pisado un clavo mohoso o ser mordido por un perro, por ejemplo—, las vacunas (a menos que sean dosis de recuerdo rutinarias) son de suero hiperinmune y se ha empleado sangre en su elaboración. Lo mismo ocurre con la globulina inmune Rh (Rhogam), que se recomienda a menudo a madres Rh-negativas que por alguna razón corren el riesgo de verse afectadas por sangre Rh-positiva, como sucede en el caso del nacimiento de un niño Rh-positivo. Como estas inmunizaciones pasivas son las que interesan en lo que tiene que ver con la cuestión de la sangre, ¿qué postura debe adoptar el cristiano sensato? En artículos previos de esta revista y de su compañera, La Atalaya, se ha presentado una posición consecuente: cada cristiano debe decidir si aceptará o no este tratamiento para sí o para su familia de acuerdo con su conciencia educada por la Biblia.

¿Debería vacunarse mi familia? Los cristianos respetan mucho la vida y desean sinceramente hacer todo lo posible por que la salud de su familia sea buena. La decisión ponderada de vacunar a su familia o no le corresponde a usted tomarla personalmente. (Gálatas 6:5.) Un especialista resumió bien la situación: “Los padres deberían estar informados de

toda intervención médica que se realice a sus hijos. Son más que simples custodios legales de ellos. Son responsables del bienestar y la protección de su prole durante todo el tiempo en que esta dependa de ellos”. En este asunto de la vacunación, así como en todos los demás temas médicos, los testigos de Jehová se toman muy en serio su responsabilidad.—Contribuido por un médico.

La Organización Mundial de la Salud recomienda ahora la vacunación infantil rutinaria contra la hepatitis B en muchos lugares del mundo. Parece ser que un historial familiar de ataques no guarda relación con las posibles reacciones del niño. Y aunque las infecciones respiratorias al parecer no predisponen a la reacción, quizás resulte prudente retrasar la vacunación incluso en el caso de que el niño solo esté ligeramente enfermo. Véase “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 1 de junio de 1990. Véase La Atalaya, 1 de noviembre de 1978, página 31.

A LA VANGUARDIA DE LA CIRUGIA SIN SANGRE CON LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ Prevención y control de las hemorragias sin transfusiones de sangre (g91 22/11 pág. 10) 1. Instrumentos quirúrgicos: a. Electrocauterio b. Cirugía láser c. Coagulador de rayo argón d. Radiocirugía con bisturí de rayos gamma

2. Técnicas y aparatos para localizar y controlar hemorragias internas: a. Endoscopia para localizar hemorragias internas b. Electrodo coagulador flexible de succión (Papp, J. P., JAMA, 1 de noviembre de 1976, págs. 2076-2079) c. Embolización arterial (JAMA, 18 de noviembre de 1974, págs. 952, 953) d. Hipotensión controlada (hasta que se pueda detener la hemorragia) e. Adhesivos tisulares (doctor S. E. Silvas, MWN , 5 de septiembre de 1977)

3. Técnicas operatorias y anestésicas: a. Anestesia hipotensora (reducir la presión sanguínea) b. Hipotermia (reducir la temperatura corporal) c. Hemodilución intraoperatoria d. Dispositivos para la conservación hemática intraoperatoria, por ejemplo, el cell-saver e. Hemostasis y técnicas operatorias meticulosas f. Más personal en el equipo quirúrgico para reducir el tiempo operatorio

4. Aparatos de monitorización: a. Monitor de oxígeno transcutáneo b. Oxímetro

5. Expansores de la volemia: a. Cristaloides 1) Lactato de Ringer (Eichner, E. R., Surgery Annual, enero de 1982, páginas 85-99)

2) Salino normal b. Coloides 1) Dextrán 2) Gelatina (Howell, P. J., Anaesthesia, enero de 1987, páginas 44-48) 3) Hetastarch 6. Hemostatos químicos: a. Avitene b. Gelfoam c. Oxycel d. Surgicel e. Muchos otros 7. Terapéutica para niveles bajos de hemoglobina: a. Oxígeno b. Cámara de oxígeno hiperbárico (Hart, G. B., JAMA, 20 de mayo de 1974, páginas 1028, 1029) c. Dextrán Hierro (Dudrick, S. J. , Archives of Surgery, junio de 1985, páginas 721-727) d. Ácido fólico e. Eritropoyetina: estimula la producción de sangre en la médula ósea f. Esteroides anabólicos, por ejemplo, el Decadurabolín u hormona sintética del crecimiento g. Inyección intramuscular de vitamina B-12 h. Vitamina C i. Vitamina E (especialmente en neonatos) 8. Medidas externas: a. Para hemorragias: 1) Aplicar presión directa 2) Bolsas de hielo 3) Posición del cuerpo (por ejemplo, elevar el miembro afectado para detener la hemorragia) b. Para shock: 1) Aplicar manguitos de presión a las piernas 2) Pantalones anti-shock 3) Elevar ambas piernas para estabilizar la presión sanguínea

9. Fármacos para pacientes con problemas hemáticos: a. DDAVP, desmopresina (Kobrinsky, N. L., Lancet, 26 de mayo de 1984, páginas 1145-1148) b. Ácido E-aminocaproico (Schwartz, S. I., Contemporary Surgery, mayo de 1977, páginas 37-40) c. Vitamina K d. Bioflavonoides (Physician’s Desk Reference) e. Salicilato de Carbazocromo f. Ácido Tranexámico (Transfusion Medicine Topic Update, mayo de 1989) g. Danazol

10. Otros factores: a. Disminuir moderadamente la presión sanguínea hasta los 90-100 mm. de Hg podría contribuir a detener la hemorragia al provocar la coagulación natural en la arteria seccionada b. La regla de un mínimo de 10 gr. de hemoglobina para poder efectuar cirugía no tiene base científica válida c. Algunos pacientes quirúrgicos han sobrevivido con niveles de hemoglobina tan bajos como 1,8 (Anesthesia, 1987, volumen 42, págs. 44-48) d. El descenso de la cantidad de hemoglobina reduce la viscosidad de la sangre y, como consecuencia, disminuye la carga sobre el corazón y mejora la perfusión y oxigenación tisulares

*** g91 22/10 ***

¡ESTÁ DISPONIBLE LA MEJOR AYUDA DE TODAS! Pautas para el cristiano ¿Qué pautas podría aplicar un cristiano si un ser querido se encuentra en un estado terminal? Hemos de reconocer en primer lugar que cada situación en la que hay implicada una enfermedad terminal es distinta, trágicamente distinta, y no existen reglas que se puedan aplicar en todo caso. Además, el cristiano debería asegurarse de acatar las leyes del país en tales circunstancias. (Mateo 22:21.) Tampoco olvide que ningún cristiano amoroso abogaría por la negligencia médica. Únicamente en el caso de una enfermedad terminal innegable (cuando se ha determinado claramente que la situación es irreversible) podría pensarse en pedir que se descontinuasen los procedimientos tecnológicos de mantenimiento de la vida (a lo que algunos llaman eutanasia pasiva). En tales casos no existe ninguna razón bíblica para insistir en que se apliquen métodos tecnológicos que no harían más que prolongar un proceso de muerte que ya está muy avanzado. Estas situaciones suelen ser muy difíciles y pueden implicar decisiones angustiosas. ¿Cómo puede saberse, por ejemplo, cuándo es irreversible el estado de un enfermo? Aunque nadie puede estar absolutamente seguro, hay que ser juicioso y buscar un buen asesoramiento. Una revista médica da el siguiente consejo a los facultativos: “Si hay desacuerdo en el diagnóstico, en el pronóstico o en ambas cosas, se debería seguir

manteniendo la vida del enfermo hasta llegar a un acuerdo razonable. Sin embargo, la insistencia en querer asegurarse más allá de un punto razonable puede obstaculizar la labor del médico que estudia las opciones de tratamiento que existen en casos que parecen irreversibles. El caso excepcional de un paciente que se encontraba en un estado similar y sobrevivió, no constituye una razón de peso para continuar un tratamiento agresivo. Tales posibilidades estadísticas insignificantes no son más determinantes que las expectativas razonables sobre la evolución del enfermo, y son estas últimas las que deberán guiar las decisiones que se tomen sobre el tratamiento que se administrará.” El cristiano que se encuentre en esta difícil situación, tanto si es el paciente como si es un familiar de este, esperaría con todo derecho que su médico le ayudase un poco a decidir. La mencionada revista médica concluye diciendo: “En cualquier caso, es injusto el simplemente suministrar un montón de hechos médicos y opciones y dejar al paciente desorientado sin más dirección sobre las distintas líneas alternativas de acción o inacción que pueden adoptarse”. Los ancianos cristianos locales, como ministros maduros, también pueden ser de gran ayuda. Por supuesto, el paciente y su familia inmediata deben tomar su propia decisión equilibrada en una situación en la que hay muchas emociones envueltas. Por último, reflexione en los siguientes puntos. Los cristianos desean con todas sus

fuerzas permanecer vivos para poder gozar de servir a Dios, pero reconocen que en este sistema todos morimos; en este sentido, todos somos enfermos terminales. La única esperanza de que esta situación cambie radica en la sangre redentora de Jesucristo. (Efesios 1:7.) Aunque la muerte de un ser querido es una dura experiencia, nosotros no nos quedamos angustiados y apenados como “los demás que no tienen esperanza”. (1 Tesalonicenses 4:13.) Al contrario, puede consolarnos el hecho de que hicimos todo lo que razonablemente pudimos a favor de

nuestro ser querido enfermo y de que toda la asistencia médica que le dimos al menos le ayudó por un tiempo. Pero lo que más nos consuela es la alentadora promesa de Aquel que nos libertará de todos esos problemas, pues nos asegura que “el último enemigo, la muerte[,] ha de ser reducida a nada”. (1 Corintios 15:26.) Sí, la mejor ayuda para los moribundos vendrá a su debido tiempo de manos del Dios que dio la vida a los primeros seres humanos y que promete una resurrección para aquellos que ejerzan fe en Él y en Su Hijo, Jesucristo. (Juan 3:16; 5:28, 29.)

*Si se desea tener más información sobre lo que implica el llamado matar por misericordia, véanse las revistas ¡Despertad! del 8 de agosto de 1978, páginas 4-7, y del 8 de agosto de 1974, páginas 27, 28.

~ LA

15 DE JUNIO DE 2004

1: LAYA

ANUNCIANDO EL REINO DE JEHOVÁ

~

LAATALAYA® ANUNCIANDO EL REI NO DE J EHOvA Vol. 125, No. 12

JunelS,2004

EL PROPÓSITO DE LA ATALAYA es ensalzar a Jehová Dios como Señor Soberano del universo. Está atenta a los sucesos mundiales que rumplen las profecías bíblicas. Consuela a todos los pueblos con las buenas nuevas de que el Reino de Dios pronto destruirá a aquellos que oprimen a su semejante y transformará la Tierra en un paraíso. Promueve la fe en Jesucristo, el Rey ya reinante nombrado por Dios, cuya sangre derramada hace posible que la humanidad adquiera la vida eterna. La Atala¡<>, publicada por los testigos de JehOVá sin interrupción desde 1879, no es una revista política. Se atiene a la Biblia como SU autoridad.

EN ESTE NÚMERO 3

El desafio de educar a los hijos hoy dla

4

¿Puede la Biblia ayudarle a educar a sus hijos?

8 El legado más valioso 11 ¿Quiénes fueron los anabaptistas? 14 Valoremos debidamente el don de la vida ' 19 Aceptemos la gula del Dios vivo 2S 28 29

Los graduados de Galaad avanzan como segadores celosos 'Nos enseñó a respetar su religión' Preguntas de los lectores

32

¿Sirve de algo orar? ESTUDIOS DE LA ATALAYA 19-25 DEIULlO, Valoremos debidamente el don de la vida Página 14. Cánticos que se usarán: 121,19. 26 DE IULlO-1 DE AGOSTO, Aceptemos la gura del Di os vivo. Página 19. Cánticos que se usarán: 77,89.

U publlaodón de LaAlalayaforma parte de una obra muMllal de eduu<:lón blblka ro~tenida por donacione~ voluntarias 1iI traducción de la 8iblia que ~e usa e~ la Traducción del Nuevo Mundo dela!lSantasEJcrituras(conrrlerf'!ndas),amenosqueselndiquelocontrario La Atalaya es publlaldaqulncenalmenteporWatchtower8ibleafldTract Soclety ofNewY~rk, Inc.; M. H. lfInon, presidente;G. F. Si monis, secretario. tesorero; 2SColumb", HeightJ,8rooklyn, NYl1201-2483,yeflCalombia por la Iglesia Cr istiana de Los Testigos di! Jehov .., Apartado PostaI850S8,BogoU8,D.C., Colombia c..mblos de dlrecd6n postal: Deben llegarnos treinta dras antes de la fedla de su mudallUl. Envrenos su dirección anterior y la nueva (s¡esposlble,laenvolturaconsudi~cci6nanterior)

o 2004 W.tch Tower 8ible and Tract Socletyofl'eflnsylvania. TodOllosderKhosre~rvado~.lmpresoenColombla

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VALOREMOS DEBIDAMENTE EL DON DE LA VIDA "La sangre del Cristo [...] limpiará nuestra conciencia de obras muertas

para que rindamos servicio sagrado al Dios vivo."

SI SE le pidiera que pusiera precio a su vida,

¿qué dfra darla? No cabe duda de que valorarnos mucho la vida, tanto la nuestra como la de los demás. Como prueba de ello, seguramente nos hacemos revisiones médicas periódicas y

acudimos al doctor ruando estamos enfermos. Queremos vivir y tener salud. Por lo general, nadie quiere morir, ni siquiera los ancianos o los discapacitados; ellos también desean vivir. 2 El valor que le atribuimos a la vida influye en nuestras relaciones con otras personas. Por ejemplo, la Palabra de Dios manda: "Escucha a tu padre, que causó tu nacimiento, y no desprecies a tu madre simplemente porque ha envejecido" (Proverbios 23:22). El verbo escuchar no solo significa oír palabras; en este proverbio se refiere a oír y luego obedecer (Éxodo 15:26; Deuteronomio 7:12; 13:18; 15:5; Josué 22:2; Salmo 81: 13). ¿Por qué dice la Biblia que hay que esruchar a los padres? No solo porque tienen más edad y experiencia, sino porque 'causaron nuestro nacimiento~ Algunas versiones traducen este versículo así: "Escucha a tu padre que te dio la vida". Es comprensible que si uno valora su vida, sienta una obligación para con quien se la dio. 1

Claro está, si usted es un cristiano verdadero,

reconoce a Jehová como la Fuente primaria de su vida. Por él"tenemos vida"; "nos movemos/!,

obramos como criaturas capaces de percibir sensaciones; "existimos" y podemos pensar en el futuro, hacer planes, incluso imaginar la posibilidad de vivir para siempre (Hechos 17:28; Sal1. ¿Qué pruebas hay de que valoramos mucho la

vida? 2, 3. a) ¿Qué obligadón destaca Proverbios 23:22? b) ¿Por qué tenemos esa misma obligadón para con Dios? 14

LA ATALAYA · 15 DE JUNIO DE 2004

(HEBREOS 9:14.)

mo 36:9; Eclesiastés 3:11). De Proverbios 23:22 se desprende que hay que t/escucha[r]" a Dios con actitud obediente, deseosos de captar su modo de ver la vida y de obrar en consonancia con este en lugar de seguir cualquier otro criterio. Tratemos la vida con respeto " En los comienzos de la historia, Jehová mostró con claridad que no dejaba a los seres humanos la elección de usar la vida (o abusar de ella) como quisieran. Dominado por los celos y la ira, Caín puso fin a una vida inocente, la de su hermano Abe!. ¿Cree usted que Caín tenía el derecho de tomar semejante decisión tocante a la vida? Dios opinaba que no, y le pidió cuentas diciendo: "¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano está clamando a mí desde el suelo" (Génesis 4:10). Observe que la sangre derramada de Abel representaba su vida -que había sido truncada brutalmente- y clamaba a Dios por venganza (Hebreos 12:24). s Después del Diluvio, la humanidad tuvo un nuevo inido a partir de las ocho almas que sobrevivieron. En una declaración aplicable a todos los seres humanos, Dios reveló más detalles sobre el valor que atribuía a la vida y la sangre. Dijo que podían comer carne animal, pero les impuso una restricción: "Todo animal moviente que está vivo puede servirles de alimento. Como en el caso de la vegetación verde, de veras lo doy todo a ustedes. Solo carne con su alma 4. ¿Cómo se dio importancia al respeto por la vida en los comienzos de la historia? 5. a) ¿Qué prohibición impuso Dios en los días de Noé, y a quiénes era aplicable? b) ¿En qué sentido fue esta prohibidón un gran paso adelante?

-su sangre- no deben comer" (Génesis 9:3, 4). Algunos judfos dan a este pasaje la interpretación de que se les prohibió comer carne o sangre de un animal que todavía estuviera vivo. Pero con el tiempo se vio claramente que lo que Dios prohibió era el consumo de sangre para sostener la vida. Además, el decreto que Dios promulgó mediante Noé fue un gran paso adelante hacia la realización de su elevado propósito que permi· tiría a la humanidad obtener vida eterna, un propósito que se relaciona con la sangre. 6 Dios añadió: "Su sangre de sus almas la re· clamaré. De la mano de toda criatura viviente la reclamaré¡ y de la mano del hombre, de la mano de cada uno que es su hermano, reclamaré el alma del hombre. Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre" (Génesis 9:5, 6). En esta declaración de Dios a toda la familia humana se puede ver que, para él, la sangre del hombre re· presenta su vida. El Creador da vida a la persona, y nadie debe poner fin a esa vida, representada por la sangre. Si alguien comete un asesinato, como hizo Caín, el Creador tiene el derecho de 'reclamar' la vida del asesino. 7 Con esta declaración, Dios le prohibía al hombre hacer uso indebido de la sangre. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué? ¿A qué se debfa que Dios valorara tanto la sangre? Pues bien, la respuesta tiene que ver con una de las enseñanzas más importantes de la Biblia. Constituye una parte fundamental del mensaje cristiano, aunque muchas religiones optan por no tenerla en cuenta. ¿A qué enseñanza nos referimos, y qué relación guarda con nuestra vida, con las decisiones que tomamos y con las obras que ha· cernas?

8

¿Cómo podía emplearse la sangre? JehOVá aportó más detalles sobre la vida y la

6. ¿Cómo recalcó Dios, mediante Noé, el valor que le atribuye a la vida? 7. ¿Por qué deberíamos interesarnos en lo que Dios le declaró a Noé sobre la sangre? 8. En la Ley, ¿qué limitadón impuso Jehová al em· pleo de la sangre?

sangre cuando entregó la Ley mosaica a Israel. Al hacerlo, dio otro paso adelante hacia la reali· zación de su propósito. Probablemente ya sepa que la Ley estipulaba ciertas ofrendas de grano, aceite y vino para Dios (Levitico 2:1-4; 23:13; Números 15:1-5). También estipulaba sacrificios de animales. Respecto a estos, Dios dijo: "El alma de la carne está. en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma en ella. Por eso he dicho a los hijos de Israel: 'Ninguna alma de ustedes debe comer sangre' 1'. Jehová añadió que si alguien, como por ejemplo un cazador o un ganadero, mataba un animal para comer, tenía que derramar su sangre y cubrirla con polvo. Dado que la Tierra es el escabel de los pies de Dios, al derramar la sangre del animal sobre la tierra, la persona indicaba que le devolvfa esa vida al Dador de la vida (Levítico 17:1113; lsafas 66:1). 9 Aquella ley no era un simple ritual religioso sin importancia alguna para nosotros. ¿Se dio cuenta de la razón por la que los israelitas no de· bían consumir sangre? Dios señaló: "Por eso he dicho a los hijos de Israel: 'Ninguna alma de ustedes debe comer sangre'''. ¿Cuál era la razón? "Yo mismo [... ] he puesto [la sangre] sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas." ¿Ve cómo aclara esto el motivo por el que Dios le dijo a Noé que los seres humanos no deblan comer sangre? El Creador decidió dar a la sangre una importancia singular al reservarla para un uso especial que podría salvar muchas vidas. Desempeñaría un papel esencial en lo re· lacionado con cubrir, o expiar, los pecados. De modo que, bajo la Ley, el único uso que Dios autorizaba para la sangre era el de derramarla sobre el altar para hacer expiación por la vida de los israelitas, quienes buscaban el perdón de Jehová. 10 El concepto de expiación mediante sangre 9. ¿Cuál era el único uso que la Ley indicaba para la sangre, y qué propósito tenía? 10. ¿Por qué no era posible que la sangre de anima· les condujera al perdón definitivo, pero qué recorda· ban los sacrificios que se efectuaban bajo la Ley? LA ATALAYA • 15DEIUNIODE2004

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de Noé, Dios decretó que los no es ajeno al cristianismo. Reseres humanos podían comer firiéndose a esta disposición carne de animales para mantede la Ley divina, el apóstol nerse vivos, pero no debían cristiano Pablo escribió: "Casi consumir sangre. Más adelantodas las cosas son limpiadas con sangre según la Ley, y a te Dios declaró que "el alma de la carne está en la sangre". Así menos que se derrame san gre es, él optó por ver la sangre no se efectúa ningún perdón" como si fuera la vida y dijo: uYa (Hebreos 9:22). Pablo dejó clamismo [...] he puesto [la sanro que con aquellos sacrificios gre] sobre el altar para ustedes obligatorios, los israelitas no se para hacer expiación por sus convertían en seres humanos almas". No obstante, con el perfectos, sin pecado. Escribió: tiempo se revelarían más detal/Por estos sacrificios se hace lles sobre el magnífico propórecordar los pecados de año en sito divino. La Ley tenía l/una año, porque no es posible que sombra de las buenas cosas por la sangre de toros y de machos venir". ¿Qué cosas? cabrios quite los pecados" (Hebreos 10:1-4). Aun asl, aquellos 13 La realidad se centraba en sacrificios tenían su utilidad. la muerte de Jesucristo. Como Recordaban a los israelitas que bien sabemos, Jesús fue tortueran pecadores y que necesirado y fijado en un madero. taban algo m ás para obtener Mediante la Ley, Dios dejó claro Murió como si fuera un delinel perdón definitivo. Pero si que la sangre desempeñaba una cuente. Pablo escribió: IICrisla sangre de aquellos anima- función en el perdón de pecados to, mientras todavía éramos les, que representaba su vida, débiles, murió por implas al no podía expiar por completo los pecados de la tiempo señalado. [...] Dios recomienda su progente, ¿habría alguna sangre capaz de hacerlo? pio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros" La solución del Dador de la vida (Romanos 5:6, 8). Al m orir por nosotros, Cristo 11 En realidad, la Ley estaba apuntando a algo pagó un rescate para cubrir nuestros pecados. muchísimo más eficaz en el cumplimiento de la Ese rescate constituye una parte fundamental voluntad de Dios. Pablo preguntó: "Entonces, del mensaje cristiano (Mateo 20:28; Juan 3: 16; ¿porqué la Ley?", a lo que respondió: J/Fue aña1 Corintios 15:3; 1 Timoteo 2:6). Pero ¿qué tiedida para poner de manifiesto las transgresione que ver esto con la san gre y la vida, y cómo nes, hasta que llegara la descendencia a quien se influye en su vida? había hecho la promesa; y fue transmitida me14 Algunas iglesias dan énfasis a la muerte de diante ángeles por mano de un mediador [MoiJesús, y sus fieles usan expresiones como la de sés]" (Gálatas 3: 19). En otra epístola escribió l/Jesús murió por mf". Veamos cómo se traduuna idea similar: l/La Ley tiene una sombra de cen en algunas versiones de la Biblia las palabras las buenas cosas por venir, pero no la sustancia de Efesios 1:7: " [El] Hijo nos ha salvado por memisma de las cosas" (Hebreos 10:1). dio de su muerte, perdonándonos nuestros pe12 En resumen, recordemos que en los días cados" (Versión Popular, 1966); "Con la muerte 11. ¿Cómo sabemos que la sangre de los sacrifidos animales sei\alaban a algo más? 12. ¿Cómo fue revelándose el propósito de Dios tocante a la sangre? 16

LA ATA LAYA . 15 DE ¡UNJO DE 2004

13. ¿Por qué es tan importante la muerte de Jesús? 14, 15. a) ¿Cómo se subraya la muerte de Jesús en algunas traducciones de Efesios 1:7? b) ¿Qué detalle de Efesios 1:7 pudiera pasarse por alto?

de su Hijo [ ...] Dios nos libera y

lo o el templo, y aUí la presentaba ante jehová¡ como si estuviera en su presencia (Éxodo 25:22; Levítico 16:2-19). 17 jesús cumplió lo que se prefiguró con el Día de Expiación, como explicó Pablo. En primer lugar, el apóstol mencionó que el sumo sacer· dote de Israel entraba una vez al afio en el Santísimo con san· gre que ofreda "por sí mismo y por los pecados de ignoran· cia del pueblo" (Hebreos 9: 6, 7). En armonía con lo que se efectuaba en el Día de Expiaro -tal vez digan algunos-, ción¡ Jesús¡ tras resucitar con pues su muerte es trascendenun cuerpo espiritual, entró en tal. ¿Acaso se ha omitido algún el cielo mismo. Al ser un espí· matiz en la traducción?" ritu¡ sin un cuerpo de carne y 15 Lo cierto es que si solo sangre, podía comparecer ante contásemos con estas traduc"la persona de Dios a favor de Mediante la sangre de Jesús nosotros ll • ¿Qué le presentó a ciones, pudiéramos pasar por se podrfan salvar muchas vidas Dios? No fue algo tangible, alto un punto muy importante que limitaría nuestro entenpero sí muy significativo. Pa· bIo continúa diciendo: "Cuando Cristo vino dimiento del mensaje de la Biblia. Tales manecomo sumo sacerdote [... L él entró -no, no con ras de verter ese versículo oscurecen el hecho de la sangre de machos cabríos y de torillos, sino que el texto original de Efesios 1:7 contiene una con su propia sangre- una vez para siempre en palabra griega que significa "sangre". Muchas el lugar santo, y obtuvo liberación eterna para Biblias, sin embargo, son más fieles al texto ori· nosotros. Porque si la sangre de machos cabríos ginal, como la Traducci6n del Nuevo Mundo, y de toros [...] santifica al grado de limpieza de la que vierte así el versículo: "Por medio de él tene· carne, ¿cuánto más la sangre del Cristo, que por mas la liberación por rescate mediante la sangre un espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin ta· de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas¡ según cha a Dios, limpiará nuestra conciencia de obras las riquezas de su bondad inmerecida ll • muertas para que rindamos servicio sagrado al ll 16 La traducción "la sangre de ese es muy sigDios vivo?". Así es, jesús presentó a Dios el vanificativa y debería comunicarnos varios mati· lor de su sangre derramada (Hebreos 9:11·14, ces. Hacía falta algo más que la muerte de al· 24,28; 10:11-14; 1 Pedro 3:18). guien, aunque ese alguien fuese el hombre 18 Esta verdad divina nos permite captar todos perfecto Jesús. ÉlUevó a cabo todo lo que prefilos fascinantes detalles de lo que la Biblia dice guraba la Ley, en particular, el Día de Expiación. acerca de la sangre: por qué la ve Dios como la Ese día especial se sacrificaban los animales esti· ve¡ cómo debemos verla nosotros y por qué pulados y, después, el sumo sacerdote introducía 17. ¿Cómo cumplió Jesús lo que se prefiguró con el parte de la sangre en el Santísimo del tabernácuDía de Expiación? 18. ¿Por qué debería tener importancia para los cris· 16. ¿Qué debería comunicarnos la traducción "la tianos de hoy lo que la Biblia dice acerca de la sangre? sangre de ese"?

nos concede el perdón de los

pecados" (La Biblia interconfesional, 1978); "Con su muerte, el Hijo nos ha obtenido la redención y el perdón de los pecados" (Biblia de América, 1994); "Es en Él [Cristo] en Quien tenemos una liberación que costó Su vida; en Él hemos recibido el perdón de los pecados" (Comentario al Nuevo Testamento, Williarn Barclay, 1995). Puede observarse que en todas estas versiones se subraya la muerte de Jesús. "Cla-

LA ATALAYA· 15 DE JUNIO DE 2004

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¿LA SANGRE DE QUIÉN SALVA VIDAS? "Presten atención a sí mismos y a todo el rebaño, entre e l cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que é l compró con la sangre del Hijo suyo." (Hechos 20:28.) "Mucho m~s, pues, dado que hemos sido declarados justos ahora por su sangre, seremos salvados mediante él de la ira." (Romanos 5:9.) "No tenfan esperanza, y estaban sin Dios en el mundo. Pero ahora, en unión con Cristo Jesús, ustedes los que en un tiempo estaban lejos han llegado a estar ce rca por la sangre del Cristo." (Efesios 2:12,13 .) liDios tuvo a bien el que toda la plenitud morara en él, y mediante él reconciliar de nue-

vo consigo mismo todas las otras cosas, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en el madero de tormento." (Colosenses 1:19, 20.) " Por lo tanto, hermanos, [... ] tenemos denuedo respecto a l camino de entrada al lu-

debemos respetar las restricciones que Dios ha

gar santo por la sangre de Jesús." (Hebreos 10:19.) "No fue con cosas corruptibles [... ] con lo que fueron librados de su forma de conducta infructuosa recibida por tradición de sus antepasados. Más bien, fue con sangre preciosa, como la de un cordero sin tacha e inmaculado, sr, la de Cristo." (1 Pedro 1 :18,19.) "Si andamos en la luz, como él mismo est~ en la luz, sr tenemos participación unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpi a de todo pecado." (1 Juan 1 :7.) "Eres digno de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación." (Reve lación 5:9.) "Ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos [ ... ] [.] Yellos lo vencieron debido a la sangre del Cordero y debido a la palabra del testimonio que dieron." (Revelación 12:10, 11.)

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Está claro que la sangre tiene un significado

impuesto al empleo de la sangre. Al leer los li-

especial para Dios, y también deberla tenerlo

bros de las Escrituras Griegas Cristianas, encontrará muchas referencias a la sangre de Cristo

para nosotros. El Creador, que se interesa por la vida, está en el derecho de limitar el uso que los seres humanos dan a la sangre. En su gran interés por la vida humana en particular, decidió reservar la sangre para que se empleara de una sola e importantísima manera, la única que permite obtener vida eterna. Dicho uso guarda re-

(véase el recuadro). Estas dejan claro que todo

cristiano debe tener fe "en su sangre", la de jesús (Romanos 3:25). Solo "mediante la sangre que Uesús] derramó" nos es posible obtener perdón

y estar en paz con Dios (Colosenses 1:20). Eso no solo es aplicable a aquellos con quienes jesús hizo un pacto especial para reinar con él en el delo (Lucas 22:20, 28-30; 1 Corintios 11:25; Hebreos 13:20), sino también a la "gran muche-

dumbre" que sobrevivirá a la venidera "gran tribulación" y disfrutará de vida eterna en un paraíso terrestre. Respecto a estos supervivientes se dice que, en sentido figurado, 'lavan sus ropas largas en la sangre del Cordero' (Revelación [Apocalipsis] 7:9, 14). 18

lA ATALAYA • 15 DE JUNIO DE 2004

lación con la sangre preciosa de Jesús. ¡Qué agradecidos podemos estar de que Jehová Dios

utilizara la sangre de Jesús para nuestra salvación! ¡Y qué agradecidos deberíamos estar aJesús por derramar su sangre en sacrificio por nosotros! Ahora sí podemos captar bien los sen19, 20. a) ¿Po r qué ha optado Dios por limitar el uso que se le da a la sangre, y cómo deberíamos sentirnos por ello? b) ¿Qué deberíamos estar interesados en saber?

timientos que expresó el apóstol Juan: l/Al que nos ama y que nos desató de nuestros pecados por medio de su propia sangre -e hizo que fut~· ramos un reino, sacerdotes para su Dios y Pa· dre-, sí, a él sea la gloria y la potencia para siempre. Amén" (Revelación 1:5, 6). 20 Nuestro Dios omnisapiente, el Dador de la vida, atribuyó a la sangre esta función de salvar vidas hace mucho tiempo. La pregunta obligada entonces seda: "¿Qué efecto debe tener esto en nuestras decisiones y acciones?". El siguiente artículo aborda ese tema.

¿ Qué responderfa? • ¿Qué nos enseñan los re latos de Abe l y Noé sobre cómo ve D¡os la sangre? • ¿Qué lim itación del uso de la sangre estipuló Dios en la Ley, y por qué? • ¿Cómo cumplió Jesús lo que se prefiguró con el Ora de Expiación? • ¿Cómo puede salvar su vida la sangre de Jesús?

ACEPTEMOS LA GUÍA DEL DIOS VIVO "[Vuélvanse] f. ..] al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que hay en ellos." (HECHOS 14:15.)

D~r~;';nda" :~~::::t~!~~b!~:;r~~al~~ habita ntes de Ustra: "Nosotros también somos humanos que tenemos sufrimientos igual que ustedes, y les estamos declarando las buenas nuevas, para que se vuelvan de estas cosas van as al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que hay en ellos" (Hechos 14:15). 2 Jehová no es un ídolo inerte, sino" [el] Dios vivo". ¡Qué gran verdad ! (jeremías 10:10; 1 Te· salonicenses 1:9, 10.) Además de estar vivo, es la Fuente de nuestra vida. "Él mismo da a toda per· sana vida y aliento y todas las cosas." (Hechos 17:25.) Jehová desea que disfrutemos de la vida, la presente y la futura. Pablo añadió que Dios "no se dejó a sí mismo sin testimonio, por cuan· to hizo bien, dándoles lluvias desde el cielo y épocas fructíferas, llenando por completo sus corazones de alimento y de alegrfa" (Hechos 14:17). 3 El hecho de que Dios se interese por nuestra 1, 2. ¿Por qué es adecuado reconocer a Jehová como "¡el] Dios vivo"? 3. ¿Por qué podemos confiar en la guía de Dios?

vida nos da base para confiar en su guJa (Salmo 147:8; Mateo 5:45). Tal vez haya quienes no opinen asf cuando encuentran en la Biblia un man· dato que no entienden o que parece restrictivo. Sin embargo, con fiar en la guía de Jehová siem· pre ha sido el proceder más sensato. Para Bus· trarlo: aunque un israelita no comprendiera por qué se habra dado la ley que prohibfa tocar un cuerpo muerto, obedecerla lo beneficiaba. En primer lugar, lo acercaba más al Dios vivo, y en segundo lugar, lo ayudaba a evitar enfermedades (Levrtico 5:2; 11 :24). 4 Algo similar sucede con la guía divina sobre la sangre. Jehová le dijo a Noé que los seres hu· manos no debían consumir sangre. Posteriormente, en la Ley, reveló que el único uso aprobado para la sangre era el de derramarla sobre el altar a fin de obtener perdón de pecados. Con aquellas directrices, Dios estaba sentando las bases para el uso supremo de la sangre: salvar vi· das mediante el rescate de Jesús (Hebreos 9:14). 4, 5. a) Antes de la era cristiana, ¿qué directrices estableció Jehová tocante a la sangre? b) ¿Cómo sa· bemos que los cristianos también debemos seguir· las? LAATA l AYA · 15 DE JUNIO DE 200 4

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El cuerpo gobernante llegó a la conclusión de que los cristianos debfan ' abstenerse de sangre '

Es evidente que Dios estableció aquellas pautas pensando en nuestra vida y nuestro bienestar. El biblista del siglo XIX Adam Clarke escribió el siguiente comentario sobre el pasaje de Génesis 9:4: "Este mandato [dado a Noé] lo siguen obedeciendo escrupulosamente los cristianos orientales [...]. Bajo la l.eyestaba prohibido comer sangre, pues esta tipificaba la sangre que iba a ser derramada por los pecados del mundo, y bajo el Eva ngelio tampoco debia comerse, pues siempre debía considerarse una representación de la sangre que fu e derramada para remisión de los pecados". s Seguramente Clarke se refería al evan gelio - o buena nueva-, en su sentido básico, centrado en Jesús, y que abarca el acto de enviar Dios a su Hijo para morir por nosotros, para derramar su sangre a fin de que pudiéramos tener vida eterna (Mateo 20:28; Juan 3:16; Romanos 5:8, 9). El citado com entario también abarcaba el mandato posterior de que los seguidores de Cristo se abstuvieran de sangre. 6 Como bien sabe, Dios dio a los israelitas centenares de reglas. Sin embargo, después de la muerte de Jesús, sus discípulos ya no estaban bajo la obligación de guardar todas aquellas leyes (Romanos 7:4, 6; Colosenses 2: 13, 14, 17; Hebreos 8:6, 13). Aun así, con el tiempo surgió una cuestión sobre una obligación fundamental: la circuncisión. ¿Debían circuncidarse los no judíos que deseaban beneficiarse de la sangre de Cristo, indicando con ello que la Ley seguía vigente? En el año 49 E.C., el cuerpo gobernante cristiano trató dicha cuestión (Hechos, capitulo 15). Con la ayuda del espíritu de Dios, los apóstoles y los ancianos llegaron a la conclusión de que la circuncisión obligatoria había llegado a su fin junto con la Ley. Ahora bien, había ciertos requisitos divinos que continuaban en vigor para los cristianos. En una carta a las congrega6. ¿Qué directrices se dieron a los cristianos respecto a la sangre, y por qué? 20

LA ATA LAYA . 15 DE JUNI O DE 2004

ciones, el cuerpo gobernante escribió: l/Al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fo rnicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán" (Hechos 15:28, 29). 7 Se ve claramente que el cuerpo gobernante consideraba la obligación de 'abstenerse de sangre' igual de importante en sentido moral que la de abstenerse de la inmoralidad sexual o de la adoración de ídolos. Esto muestra que la prohibición de la san gre es un asunto serio. Los cristianos que caen en la idolatría o la inmoralidad sexual y no se arrepienten "no heredarán el reino de Dios", "su porción será [...] la muerte segunda" (1 Corintios 6:9, 10; Revelación 21:8; 22:15). Obsérvese el contraste: no seguir la guia de Dios con relación al carácter sagrado de la sangre puede conducir a la muerte eterna; en ca mbio, mostrar respeto por el sacrificio de Jesús puede llevar a la vida eterna. s ¿Cómo entendían los primeros cristianos el mandato de Dios tocante a la sangre, y cómo lo cumplfan? Recordemos el comentario de Clarke: "Ba;o el Evangelio tampoco debía comerse, pues siempre debía considerarse una representación de la sangre que fu e derramada para remisión de los pecados". La historia confirma 7. ¿Cuánta importancia tiene para los cristianos 'abstenerse de sangre'? 8. ¿Qué indica que los primeros cristianos tomaban en serio el mandato de Dios tocante a la sangre?

que los primeros cristianos tomaban este asunto muy en serio. Tertuliano escribió: "Están a qu e~ Uos que, para curarse de la en fe rmedad comicial [la epilepsia], beben con avidez en los espectácu los del circo la sangre fresca que mana de las gargantas degolladas". Mientras que los paganos consumían sangre, Tertuliano dijo lo s i ~ guiente de los cristianos: "Ni siquiera la sangre de los animales tomamos en los convi tes". Yañadió: l/Uno de los medios que usáis también para someter a prueba a los cristianos es presentarl es unas morcillas de sangre, convencidos de que eso les está vedado". En efecto, aunque los amenaza ran de muerte, los cristianos no consumían sa ngre. Así de importante era para ellos acatar el mandato de Dios. 9 Algunos pudieran pensar qu e el cuerpo gobernante solo se refería a que los cristianos no debían comer o beber sangre directamente ni com er carne si n desangrar o alimentos mezclados con sangre. Ese era el primer significado del mandato que Dios dio a Noé, cierto. Y el decreto apostólico ordenaba a los cristianos que 'se guardaran de lo estrangulado', es decir, carne que tuviera san gre (Génesis 9:3, 4; Hechos 21:25). Pero los primeros cristianos sabían que eso no era todo. Había quienes consumían san gre por razones médicas. Tertuliano indicó que algunos paganos bebían sangre fresca para curarse de la epilepsia. Ytal vez se empleaba la sangre de otras maneras con el afán de curar enfermedades o mejorar la salud. Por consiguiente, para los cristianos, abstenerse de sangre abarcaba no consumirla por razones supuestamente médicas. Y mantuvieron su postura aunque por ello corriera peligro su vida. La sangre como medicina 10 Hoy día es común el empleo de sangre con propósitos médicos. Las primeras transfusiones eran de sangre completa que se extraía del donante, se almacenaba y luego se administraba al paciente, tal vez un herido de guerra. Con el

tiempo se aprendió a dividir la sangre en sus componentes principales. Las transfusiones de componentes permitieron utilizar la sangre donada para más pacientes, pues, por ejemplo, se podía admin istrar plasma a un herido y glóbulos ro jos a otro. Posteriormente se descubrió que podía procesarse un componente, como el plasma, para extraer de él numerosas fracciones, las cuales podfan administrarse a todavía m ás pacientes. Las investigaciones continúan, y se están documentando nuevos usos de las fracciones de sangre. ¿Cómo debe ver este asunto el cristiano que ha tomado la fi rme decisió n de jamás aceptar una transfusión de sangre? Puede que el médico lo inste a aceptar un componen te principal, quizás unidades de concentrado de eritrocitos (glóbulos ro jos). O tal vez le quiera admi nistrar una fracción pequeña extraída de uno de los componentes prindpales. ¿Qué deberfa decidir en esos casos el siervo de Dios, te· niendo presente que la sangre es sagrada y que la sangre de Cristo salva vidas en el sentido más amplio de la palabra? 11 Los testigos de JehOVá manifestaron claramente su postu ra hace ya décadas. Por ejemplo, la expusieron en un artículo que se publicó en 11Ie ¡ oumal of the A merican M edical Association

(del 27 de noviembre de 1981, y que se reimprimió en el folleto ¿Cóm o puede salvarle la vida la sangre?, págs. 27-29): El articulo citaba de Génesis, Levítico y Hechos, y explicaba: "Aunque lo declarado en estos versfculos no se expresa en términos médicos, los Testigos consideran que estos textos blblicos excluyen transfusiones de sangre, de glóbulos ro jos empaquetados [unidades de conce ntrado de eritrocitos} y de plasm a, asf como tam bién la administración de glóbulos blancos y de plaquetas". El libro de texto Emergency Care (Atendón de emergendas), en su edición de 2001 y bajo "Composición de la sangre", dice: "La sangre consta de varios componentes: plasma, glóbulos rojos y blancos, y • Folleto editado por los testigos de Jehová.

9. ¿Qué más abarcaba el abstenerse de sangre, aparte de no comerla directamente? 10. ¿Cuáles son algunas maneras de emplearse la sangre en la medidna, y qué pregunta surge?

11 . ¿Qué postura para con la sangre mantienen los Testigos desde hace tiempo, en armonía con la cienda médica? LA ATA LAYA · 15 DE JUN I O DE 200 4

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POSTURA BÁSICA SOBRE LA SANGRE SANGRE COMPLETA INACEPTABLE

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I

Glóbulos rojos Glóbulos bla ncos

CADA CRISTIANO DEBE TOMAR SU DECISiÓN

Frac¿io n es

de g ló bulos rojos

Fraccio nes d e g lóbulos bla ncos

plaquetas". De ahí que los Testigos rechacen no solo las transfusiones de sangre completa, sino también de cualquiera de sus cuatro componentes principales. 12 El citado artículo médico añadfa: "El entendimiento religioso que los Testigos tienen no prohíbe de modo absoluto el uso de lfraccionesl como la albúmina, globulinas inmuno lógicas y preparaciones para los hemofílicos; cada

Testigo tiene que decidi r individualmente si puede aceptarl [a]s". Desde 1981 se han aislado

muchas fracciones (elementos obtenidos de la degradación de uno de los cuatro componentes principales) para emplearlas en la medicina. Por ello, La Atalaya del 15 de junio de 2000 publicó información útil sobre el tema en la sección "Preguntas de los lectores". Para el beneficio de millones de lectores actuales, en las páginas 29 a 31 de esta revista reim primimos la respuesta. Au nque aporta algunos detalles y argumentos lógicos adicionales, la información concuerda con las ideas esenciales presentadas en 1981.

\J

La función d e la concien cia Esta información obliga a recurrir a la con-

12. a) ¿Qué postura se ha expuesto con relación a las fracciones extraídas de los componentes principales de la sangre? b) ¿Dónde podernos encontrar informadón adicional al respecto? 13, 14. a) ¿Qué es la condenda, y cómo entra esta en juego en la cuestión de la sangre? b) ¿Qué mandato respecto al consumo de carne impuso Dios a Israel, pero qué preguntas es posible que surgieran? 22

LA ATALAYA · 15 DE JUNIO DE 2004

I

I

Plaqpetas

Plas ma

Fraccio nes de plaquetas

Fraccio nes d e plas ma

ciencia al tomar decisiones. ¿Por qu é? Los cristianos reconocen la necesidad de seguir la guía de Dios; sin embargo, en algunos campos deben tomarse decisiones person ales y ah í entra en juego la conciencia, la capacidad inheren te al ser humano para distinguir el b ien del mal, generalmente desde una perspectiva moral (Romanos 2:14, 15). Todos sabemos, no obstante, que las conciencias difieren " La Bib lia menciona qu e algunas personas tien en 'la conciencia débil', lo que da a entender que otras la tienen fuerte (1 Corintios 8: 12). No todos los cristianos han progresado al mismo grado en lo que respecta a aprender lo q ue Dios dice, percibir su pensar y tener todo ello en cuenta al tomar decisiones. I1ustrémoslo con el caso de los judíos yel consumo de carne. 14 La Biblia indica con claridad que la persona que obedecía a Dios no comia carne sin desangrar. Tan importan te era este mandato, que cuando los soldados israelitas com ieron carne sin desangrar, aunque se trataba de una situación de emergencia, se les consideró culpables de u n mal grave, un pecado (Deuteron omio 12: 15, 16; 1 Samuel 14:31-35). De todas formas, es posible que surgieran ciertas preguntas. Por .. En una ocasión, Pablo y otros cuatro cristianos fueron al templo a limpiarse ceremonialmente. Aunque la Ley ya no estaba vigente, Pablo siguió la recomendación de los ancianos de Jerusalén (Hechos 21:23-25). No obstante, algunos cristianos tal vez no hubieran entrado en el te,?plo ni hubieran participado en dicha práctica. Las conCiencias diferfan en aquel tiempo, y también lo hacen ahora.

No acalle su conciencia si tiene que tomar una decisión tocante a una fracción de sangre

ejemplo, cuando un israelita mataba una oveja, ¿con cuánta prontitud deb!a desangrarla? ¿Ten!a que degollarla para desangrarla? ¿Era necesario colgarla por las patas traseras? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Qué debía hacerse en el caso de una vaca grande? Incluso después de desangrar al animal, seguramente quedaba algo de sangre en la carne. ¿Podía comerse aquella carne? ¿Quién lo decid!a? 15 Imaginémonos a un judío fervoroso planteándose esas preguntas. Quizás pensara que era m ejor no comer la carne que se vendía en la carnicería, tal como otro evitaría comer carne si existía la posibilidad de que se hubiera ofrecido a un ídolo. Otros judíos tal vez cornfan carne únicamente después de desangrarla de acuerdo con d ertos ritos (Mateo 23:23, 24).* ¿Qué piensa usted de tal diversidad de criterios? Además, en vista de que Dios no había establecido reglas sobre esos detalles, ¿deb!an los jud!os plantear una larga lista de preguntas a un consejo de rabinos para que les dijeran lo que debían hacer en cada caso? Los practicantes del judaísmo adoptaron esa costumbre, pero nosotros podemos estar agradecidos de que Jehová no mandara a los adoradores verdaderos que hicieran eso a la hora de tomar decisiones relacionadas con la sangre. Dios dio pautas básicas sobre cuáles eran los animales limpios que podían matar para comer y la importancia de desangrarlos, pero no entró en más detalles Ouan 8:32). • La Encyclopaedia Judaica describe una serie de reglas "complejas y minuciosas" sobre la forma de preparar la carne para que sea kosIJer (conforme a las normas dietéti cas judlas). Menciona cuántos minutos debe dejarse la carne en agua, cómo escurrirla sobre una tabla, la tex· tura de la sal con la que debe frotarse y cuántas veces ha de lavarse e n agua frfa.

15. ¿Qué criterios seguían algunos ¡udios respecto a comer carne, pero qué fue lo que Dios mandó?

16 Como se indicó en los párrafos 11 y 12, los testigos de Jehová no aceptan transfusiones de sangre completa ni de ninguno de sus cuatro componentes prindpales: plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. ¿Qué hay de las fracciones pequeñas que se extraen de un componente principal, como es el caso de los sueros que contienen anticuerpos para combatir enfermedades o contrarrestar los efectos del veneno de serpiente? (Véase la página 30, párrafo 4.) Hay quienes concluyen que tales fracdones mínimas ya no son en realidad sangre y, por consiguiente, no están incluidas en el mandato de 'abstenerse de sangre' (Hechos 15:29; 21: 25; página 31, párrafo 1). Esa es responsabilidad suya. En el caso de otros, la candencia los impulsa a rechazar todo lo que proviene de la sangre (sea animal o humana), incluso una fracción minúscula de un solo componente principal. * Yestán los que tal vez acepten que se les inyecte una proteína del plasma para combatir una enfermedad O contrarrestar los efectos del veneno de

• El Ingrediente principal o activo de algunas soluciones Inyectables es, con cada vez más frecuencia, un producto recombinante que no procede de la sangre. Pero en algunos casos estas soluciones contienen pequeftas dosis de una fracció n de la sangre, como por ejemplo al· búmina (véase la sección " Preguntas de los lectores" de La Atalaya del 1 de octubre de 1994).

16. ¿A qué se debe que unos cristianos estén dispuestos a aceptar que se les inyecte una fracción pequeña de un componente prindpal de la sa ngre y otros no? LA ATA LAYA· 15 DE JUNIO DE 2004

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serpiente y, sin embargo, rechazan otras fracciones pequeftas. Por otra parte, algunos productos derivados de uno de los cuatro componentes principales pueden realizar una función tan similar a la del componente íntegro en lo que tiene que ver con sostener la vida que la mayoría de los cristianos los encontrarían inaceptables. 17 A la hora de tomar esta clase de decisiones es útil tener en cuenta lo que la Biblia dice sobre la conciencia. Ante todo, usted debe averigu ar qué dice la Palabra de Dios y tratar de amoldar su conciencia a ello. Así podr~ decidir en conformidad con la guía de Dios en lugar de pedir que otra persona decida por usted (Salmo 25:4, 5). En cuanto a aceptar fra cciones de sangre, hay quienes han razonado así: "Como es una cuestión de conciencia, no importa lo que uno decida". Pero ese razonamiento es errÓneo. El hecho de que algo sea una cuestión de conciencia no significa que sea intrascendente. Nuestra decisión puede tener consecuencias muy serias. Por ejemplo, puede influir en aquellos cuya conciencia difiera de la nuestra, como se desprende del consejo de Pablo sobre la carne que pudiera haberse ofrecido a un ídolo antes de 17. a) ¿Cómo puede ayudarnos la concienda cuando afrontamos cuestiones relacionadas con fracciones de sangre? b) ¿Porqué es un asunto tan serio tomar esta clase de decisiones?

¿Recuerda usted? • ¿Qué mandó Dios a Noé, a los israelitas y a los cristianos co n relación a la sangre? • ¿Qué recha za n totalmente los testigos de Jehová respecto a la sangre? • ¿En qué sentido es una cuestió n de conciencia e l aceptar o no fracciones pequeñas de un componente principal de la sangre, pero qué no quiere decir eso? • Al tomar decisiones, ¿por qué debemos tener presente por encima de todo nuestra relación con Dios?

LA ATALAYA . 15 DE JUNIO DE 2004

venderse en un mercado. El cristiano debe esforzarse por no ' herir las conciencias débiles'. Si hace tropezar a su l/ hermano por cuya causa Cristo muriÓ" podría 'arruinarlo' en sentido espiritual y con ello pecar contra Cristo. Por consiguiente, aunque las cuestiones relacionadas con fracciones minúsculas de sangre debe decidirlas cada uno segú n su conciencia, son un asunto que hay que tomar muy en serio (1 Corintios 8: 8, 11 -13; 10:25-31). 18 Hay otro punto que pone de relieve la importancia de las decisiones con respecto a la sangre: el efecto que estas pueden tener en usted. Si su conciencia educada por la Biblia le dicta que no acepte una fracción pequeña de sangre, no la acalle. Tampoco lo haga solo porque alguien le diga que no está m al aceptar cierta fracción y que muchos lo hacen. Reruerde que millones de personas hoy día acallan tanto su conciencia que llegan a insensibilizarla, lo que las lleva a mentir o cometer otros males sin remordimiento alguno. Los cristianos, desde luego, no quieren que les suceda eso (2 Samuel 24: 10; 1 Timoteo 4:1, 2). 19 Casi al final de la respuesta reimpresa en las páginas 29 a 31 dice: "¿Significa el que puedan diferir las opiniones y las decisiones tomadas en conciencia que se trata de un asunto intrascendente? No. Es una cuestión seria". Y particu larmente lo es porque está implicada su relación con I/ [el] Dios vivo". Dicha relación es la única que puede llevarle a vida eterna, y lo hace sobre la base del poder salvador de la sangre derramada de Jesús. Tengamos todos en alta estima la sangre en vista de Jo que Dios está haciendo mediante ella: salvar vidas. Como muy bien escribiÓ Pablo: liNo tenían esperanza, y estaban sin Dios en el mundo. Pero ahora, en unión con Cristo Jesús, ustedes los que en un tiempo estaban lejos han llegado a estar cerca por la sangre del Cristo" (Efesios 2:12,13). 18. ¿Cómo evita un cristiano que se le insensibilice la concienda en lo que tiene que ver con decisiones sobre la sangre? 19. Al decidir cuestiones médicas reladonadas con la sangre, ¿qué deberíamos tener presente por endmadetodo?

'Nos enseñó a respetar su religión' U~:;;~~~~~ei{:~~~: ~:

dedsió n, pero con su ayuda, entendimos

Rovigo supo que tenía un tumor y que su estado de salud era grave. Después de repetidas estancias en el hospital, durante las cuales so-

entendimos lo importante que era su religió n

licitó tratamiento sin sang re, fue atendida en su casa por e nfermeros del servicio local de

cuidados a pacientes con cáncer. La fe fuerte de esta paciente de 36 años y su buena disposición para cooperar impresionaron profundamente al personal médico que la trató. Poco antes de que el cáncer le causara

cuánto significaba la vida para ella. También tanto para ella como para su familia. Angela nose ha rendido, no ha sucumbido a la enfermedad. Es fuerte; quiere viv ir, luchar, seguir viviendo. Ha expresado su resolución} su fe. Tiene una entereza que a menudo nosotros no te nemos, una fe que e n nuestro caso no es

ta n firme. [... ] Angela nos ha enseñado la importancia de respetar su religión, algo ajeno a nuestra ética profesional. [... ] Creemos que lo que nos ha e nseñado es muy valioso} porque

la muerte, uno de los enfermeros que la cuidó contó en una revista de la profesió n su ex-

como nos topamos con todo tipo de per-

periencia con la paciente, a quien él llamó Angela. "Angela está llena de vida, de ganas de vivir. Es consciente de su estado y de su grave enfe rmedad y, com o haría cualquie ra de no-

aprender de ellas y, a la vez, ofrecerles algo."

sonas, circunstancias y religiones, podemos El artículo de la revista m encio nó e nto nces

el siguiente punto del código de ética profesional de los enfe rmeros italianos, aprobado e n 1999: IIEl enfermero to ma e n conside ra-

sotros en su caso, busca una solució n, un re-

ción los valores re ligiosos, éticos y culturales

medio o una medicina. [.. .] Los enfermeros

del paciente, así como su raza y sexo" . A veces} a médicos y enfermeros se les hace difícil respetar las cree ncias re Lig iosas de l paciente, así que se agradece mucho que haya quienes

fuimos e ntrando e n su vida poco a poco sin encontrar ninguna resistencia. Al contrario,

la fra nqueza de Angela nos lo hizo fácil. Era un placer visitarla, pues sabíamos que serían momentos de verdadero calor humano y de enriquecimiento mutuo. [...] Nos dimos cuenta inmediatamente de que su religió n sería un o bstáculo a la ho ra de tratar su e nfermedad." El enfermero opinaba así porque creía que a Angela se le debía transfundir sangre, lo cual ella había rechazado (Hechos 15: 28,29). l/Como profesionales de la salud, le dijimos a Angela que no estábamos de acuerdo con su 2B LA ATA LAYA · 15 D E JUN I O DE 2004

las respeten de buena gana. Las decisiones que adoptan los testigos de Jehová conce rnientes a su salud y tratamiento médico están cuidadosame nte pensadas .

Ellos toman muy en seri o lo que las Escrituras dicen y, como demuestra el caso de Angela, no son fanáticos (Filipenses 4:5). Por todo el mundo hay un número creciente de profesio-

nales de la salud que están dispuestos a respetar la conciencia de sus pacientes Testi-

gos.

Preguntas de los lectores ¿Aceptan los testigos de Jehová fracciones

15:28,29).

A la mayoría de las personas de tiempos antiguos no les perturbaba consumir sa ngre, como sabemos por los escritos de Tertuliano (siglos segundo y tercero de nuestra era). En respuesta a las falsas acusaciones de que los cristianos ingerían sa ngre, Tertuliano mencionó que algunas tribus se llaban alianzas bebiéndola. También hizo esta observación: "[Hay] aquellos que, para curarse de la e nfermedad comicial [la epilepsia], beben con avidez en los espectáculos del circo la sa ngre fresca que mana de las gargantas degolladas". Los cristianos consideraban incorrectas aquellas costumbres (aunque algunos romanos las adoptaran por razones de sa lud). "Ni siquiera la sa ngre de los animales tomamos en los convites", escribió Tertuliano. Los romanos ponían a prueba la integridad de los cristianos verdaderos con alimentos que contenían sangre. Tertuliano añadió: "¿Cómo hay que entender, pues, que creáis que ansían sa ngre humana los [cristianos,] que confesáis aborrecen sangre de bestia?". En nuestros días, pocas personas pensarán que ha n de tener en cuenta las leyes del Dios todopoderoso si el médico les recomienda administrarse sangre. Obviamente, los testigos de Jehová desea mos vivir, pero nos hemos comprometido a obedecer la ley de Jehová sobre la sangre. ¿Qué implica eso en vista de los procedimientos médicos actuales? Cuando se generalizaron las transfusione s de sangre completa, después de la 11 Guerra Mundial, los testigos de Jehová comprendimos que estaban en contra de la ley de Dios, y así lo seguimos creyendo. No obstante, la medicina ha ido cambiando con e l tiempo. En la actualidad, la mayoría de la s transfu siones no son de sangre completa, sino de uno de sus compo nentes principales: 1) glóbu-

¿Qué significaba 'abstenerse' en aquel entonces? ~os c~istianos no consumían sa ngre, ni fresca ni coagulada; tampoco comía n carne de un animal no desa ngrado. También estarían excluidos los alimentos que contenían sa ngre, como la morcilla. Ingerir sangre de alguna de estas ma neras violaría la ley de Dios (1 Samue114:32, 33).

4) plasma (suero sanguíneo), la parte líquida. Dependie ndo del estado del paciente, los médicos podrían prescribirle glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma. las tran sfusiones de los componentes principales permiten que una sola unidad de sa ngre sirva para varios pacientes. Los

menores de la sangre? La

siguiente respuesta es una reimpresión d e lo

publicado en el número del15 de junio de 2000.

La respuesta fundamental es que los testigos de Jehová no aceptamos sa ngre. Creemos firmemente que la ley de Dios sobre la sangre no est á sujeta a reformas para adecuarla a opiniones ca mbiantes. No obstante, su rgen cuestiones nuevas porque ahora la sa ngre puede procesarse y es posible extraer cuatro componentes principales y fra cciones de estos componentes. A la hora de decidir si los acepta, el cristiano no debe pensar únicamente en los posibles beneficios y riesgos médicos. Debe interesarle saber lo que dice la Biblia y el posible efecto en su relación con el Dios todopoderoso. las cuestiones fundamentales son bastante sencillas. Para comprender por qué, analicemos algunos fundam e ntos bíblicos, históricos y médicos. Jehová Dios dijo a Noé, nuestro antepasado común, que la sa ngre debía considerarse algo especial (Génesis 9:3, 4). las leyes que Dios dio posteriormente a Israel reflejaron la sa ntidad de la sangre: " En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero [... ] que coma cua lq uier clase de sang re, ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la sa ngre". Los israelitas que rechaza ran la ley de Dios podían contaminar a los demás, por lo que Él añadió: "Verdaderamente la co rtaré de entre su pueblo" (LevítiCO 17:10). Tiempo después, en una reunión celebrada e n Jerusalén, 105 apóstoles y ancianos d ecretaron que debemos ' abstenernos de sa ngre '. Hacerlo es igua l de esencial que abstenerse de la inmoralidad sexua l y la idolatría (Hechos

los rojos, 2) glóbulos blancos, 3) plaquetas o

LA ATALAYA · 15 DE JUNIO DE 2004

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testigos de Jehová sostenemos que aceptar tanto sangre completa como alguno de estos cuatro componentes básicos violan la ley de Dios. Es significativo que mantener esta postura basada en la Biblia nos ha protegido de muchos peligros, entre ellos enfermedades como la hepatitis y el sida, que se pueden contraer por medio de la sangre Ahora bien, dado que es posible asimismo obtener fracciones de los componentes sanguíneos principales, surgen algunas preguntas sobre tales fracciones. ¿Cómo se usan, y qué debemos analizar los cristianos cuando hayamos de tomar una decisión al respecto? la sangre es compleja. Hasta el plasma, constituido por agua en un 90%, transporta una gran cantidad de hormonas, sales inorgánicas, enzimas y nutrientes, incluidos minerales y azúcar. También transporta proteínas, como la albúmina, factores de coagulación y anticuerpos para combatir las enfermedades. los expertos aíslan y usan muchas de las proteínas del plasma. Por ejemplo, a los hemofnicos, que sangran con facilidad, se les suministra el factor de coagulación VIII. Ya las personas expuestas a determinadas enfermedades, puede que los médicos les receten inyecciones de gammaglobulina extraída del plasma sanguíneo de personas ya inmunizadas. Hay otras proteínas del plasma a las que se dan usos médicos, pero las que se han mencionado sirven para ilustrar cómo un componente sanguíneo principal (el plasma) puede procesarse para obtener fracciones.* Igual que pueden extraerse diversas fracciones del plasma, es posible procesar los demás componentes principales de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) a fin de aislar las partes más pequeñas. Por ejemplo, de los glóbulos blancos pueden obtenerse los interferones y las interleuquinas, que se emplean en el tratamiento de algunas infecciones virales y de algunos tipos de cáncer. las plaquetas se procesan con el fin de extraer un factor para la cicatrización de las heridas. Yse avecina la aparición de otros medicamentos elaborados (al menos inicialmente) con frac• Véase la sección "Preguntas de los lectores" de los números de La Atalaya del 1 de noviembre de 1978 y del 1 de octubre de 1994. las compañías farmacéuticas han elaborado productos sintéticos que no se obtienen de la sangre y que pueden prescribirse en vez de algunas fracciones sangufneas usadas en el pasado 30

LA ATALAYA. 15 DE JUNIO DE 2004

ciones de los componentes de la sangre. Esos tratamientos no implican transfusiones de componentes sanguíneos principales; por lo general conllevan el uso de partes o fracciones de ellos. ¿Podríamos aceptar los cristianos estas fracciones como tratamiento médico? No podemos dar una respuesta. la Biblia no da detalles, por lo que los cristianos debemos tomar ante Dios nuestra propia decisión en conformidad con nuestra conciencia. Algunos rechazarán todo derivado sanguíneo (incluso las fracciones cuyo propósito es proporcionar inmunidad pasiva temporal al paciente). Así es como entienden el mandato de Dios de 'abstenerse de sangre'. Razonan que la ley dada a Israel exigía que la sangre que salía de una criatura se 'derramara sobre el suelo' (Deuteronomio 12:22-24). ¿Porqué es pertinente este punto? Pues bien, para preparar la gammaglobulina, los factores de coagulación elaborados a partir de la sangre, etc., hay que recoger y procesar la sangre. Por tanto, algunos cristianos rechazan esos productos, igual que rechazan las transfusiones de sangre completa o de sus cuatro componentes principales. Debe respetarse su postura sincera y acorde con su conciencia. Otros cristianos toman una decisión distinta. También rechazan las transfusiones de sangre completa, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma, pero permiten que los médicos los traten con una fracción extraída de los componentes principales. Aun en este caso puede haber diferencias. Quizá un cristiano acepte una inyección de gammaglobulina, pero no necesariamente dé su conformidad a una inyección que contenga un elemento extraído de los glóbulos rojos o los blancos. Ahora bien, ¿qué motivaría, en líneas generales, a un cristiano a aceptar fracciones de sangre? la sección "Preguntas de los lectores" de La Atalaya del 1 de junio de 1990 indicó que algunas proteínas del plasma (fracciones sanguíneas) de las mujeres embarazadas pasan de su sangre al sistema sanguíneo independiente del feto. Así, este obtiene las inmunoglobulinas de su madre, gracias a lo cual adquiere una valiosa inmunidad. En un proceso aparte, cuando los glóbulos rojos del feto alcanzan el final de su vida normal, se procesa la fracción de estos que transporta el oxf-

geno. Parte se convierte en bilirru bina, la cua l cruza la placenta y se transfiere a la mad re, q ue la e limina junto con sus productos de desecho. Algunos cristianos tal vez lleguen a la conclusión de q ue como a lgunas fraccio nes sanguíneas pasan de una persona a otra en este medio natural, ellos pueden aceptar una fracción de sang re obtenida a partir del plasma sanguíneo o de los glóbu los. ¿Significa el que puedan diferir las opiniones y las decisiones tomadas en conciencia que se trata de un asu nto intrascendente? No. Es una cuestión seria. Pero hay un hecho básico. Todo lo antedicho indica que los testigos de Jehová rechazan las transfusiones tanto de sangre completa como de sus componentes primarios. La Biblia ordena a los cristianos q ue 'se abstenga n de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de fornicación' (Hechos

15:29). En cambio, cuando se trata de fracciones de los componentes principales, cada cristiano, tras medita r profundamente y con oración, debe tomar su propia decisión en conformidad con su conciencia. Muchas personas está n d ispuestas a aceptar cua lq uier tratamiento que parezca ofrecerles beneficios inmediatos, aun cuando presente riesgos conocidos para la salud, como es el caso de los productos sanguíneos. los cristianos sinceros procu ramos tener una visión más amplia y equilibrada, en la que entran en juego otros aspectos aparte de los ffsicos. los testigos de Jehová agradecemos los esfuerzos por suministrar una asistencia médica de calidad y sopesamos los beneficios y los riesgos de todo tratam iento. Pero cuando este supone la administración de prod uctos derivados de la sangre, tenemos muy presente lo que dice Dios y nuestra relación personal con el Dador de la Vida (Salmo PREGUNTAS QUE SE ACONSEJA 36:9). PLANTEAR A LOS MÉDICOS Qué bendición es pa ra los cristianos Si le van a operar o a administrar un tratamiento que tener la confianza del salmista que escripudiera incluir el uso de un producto sanguíneo, prebió: "Jehová Dios es sol y escudo; favor y gunte: gloria son lo que él da. Jehová mismo ¿Sabe todo el personal médico implicado que soy no retendrá nada que sea bueno de los testigo de Jehová y que he dado instrucciones de que, que andan exentos de falta. Oh Jehobajo ningún concepto, se me administren transfusiová [...1, feliz es el hombre que está connes de sangre (sangre entera, glóbulos rojos, glóbulos fiando en ti" (Sa lmo 84:11 , 12). b lancos, plaquetas ni plasma sanguíneo)? Si es posible que el medicamento que se le va a recetar esté elaborado a partir de plasma sangu{neo, glóbulos rojos o blancos, o plaquetas, pregunte:

¿Se ha elaborado e l medicamento con uno de los cuatro componentes principales de la sa ngre? En caso afirmativo, ¿podría explicar su composición? ....... ,""". cc:::=-¡.Qué cantidad se administraría de este medicamento obtenido a pa rtir de la sangre, y de qué modo? Si mi conciencia me permite acepta r esta fracción, ¿qué riesgos médicos hay? Si mi conciencia me motiva a rechaza r esta fracción, ¿qué otro tratamiento puede administrárseme? Una vez que haya ana lizado más profundamente este asunto, ¿cuándo puedo informarle de mi decisión?

lA ATALAYA • 15DEjUN10DE2004

31

• UI~N no se ha visto en situaciones difíciles sobre las cuales no tiene control? La Biblia indica que el apóstol Pablo sabía que las oraciones contribuyen a re solver tales problemas. Cuando Pablo fu e enca rcelado de forma injusta en Roma, pidió a sus hermanos en la fe que orasen por él y agregó: "Los exhorto más particularmente a que hagan esto, para que yo sea restaurado a ustedes más pronto" (Hebreos 13:18, 19). En otra ocasión, Pablo expresó su confianza en que Dios responderfa a la s oraciones que solicitaban su pronta liberación (Filemón 22). Al poco tiempo, Pablo fue liberado y reanudó su obra misional. Pero ¿podrá usted soluciona r sus problemas orando? Quizás. Sin embargo, recuerde que la oración no es un mero formalismo religioso. Se trata de verdadera comunicación con nuestro amoroso y poderoso Padre en los cielos. Hagámosle peticiones concretas con toda libertad y luego esperemos pacientemente Su respuesta. Tal vez Dios no nos responda directamente todas las oraciones o no lo haga de la forma o en el momento que nosotros esperamos. Pablo, por ejemplo, oró repetidas veces acerca de "una espina en la carne", Dios no eliminó su problema, cualquiera que fuese, sino que lo animó con estas palabras fortalecedoras: "Mi bondad inmerecida es suficiente para ti; porque mi poder está perfeccionándose en la debilidad" (2 Corintios 12:7-9). También podemos tener plena confianza en que, aun cuando Dios no nos quite nuestro problema, "dispondrá la sa lida para que [podamos] aguantarl[o]" (1 Corintios 10:13). Pronto, Dios erradicará todo sufrimiento de la humanidad. Mientras tanto, puede resultarnos muy útil recurrir al"Oidor de la oración" (Salmo 65:2),

t

3 5

¿Cuál es el líquida más valioso? ¿Tiene futuro la medicina transfusional? El verdadero valor de la sangre

13

La barca de Galilea, un tesoro de tiempos bíblicos

Las aves zancudas, trotamundos excepcionales 19

Observando el mundo

Treparé 'justamente como el ciervo' La fe de un niño De nuestros lectores ¿Qué respondería usted? "lEs estupenda!·

¿Cómo puedo ayudar a 10$ neces/tados? 23 Hay muchos jóvenes que realizan trabajo voluntario.

¿Qué los motiva? ¿Qué tipo de ayuda resulta más útil?

¿Se convierten los seres humanos en ángeles al morir? 28 Así lo creen muchas personas. Pero ¿qué enseña la Biblia al respecto?

P

ETRÓLEO... oro negro. Con el precio del crudo por las nubes, muchos pien· san que no hay otro líquido más valioso Pero lo cierto es que todo ser humano lleva con· sigo unos cuantos litros de un líquido de muo chísimo más valor. Así como para satisfacer la necesidad mundial de combustible se extraen todos los años mi les de millones de barriles de crudo, para mejorar la salud de los enfermos se extraen unos noventa millones de umdades de sangre! Esa impresionante cantidad represen-

ta el volumen sanguineo de unos ocho millones de personas. Sin embargo, al igual que sucede con el pe-

tróleo, la sangre escasea. En todo el mundo,.la clase médica habla de escasez de sangre (vease el recuadro "Medidas desesperadas"). Ahora bien, ¿en qué radica exactamente su inmenso

valor? Un órgano excepcional

La sangre, por su gran complejidad, pudiera considerarse un verdadero órgano. En una en-

trevista con ¡Despertad', el doctor Bruce Lenes comentó: "La sangre es uno de los muchos ór• Cada unidad corresponde ¡¡ 450 mili litros de sangre

ganas del cuerpo, es extraordinaria y excepcional". iY vaya si lo es! Un libro de texto defi ne la sangre como "el único órga no líquido del cuerpo" y la llama "un sistema de transporte vivo". ¿Qué significa esto? "El aparato circu latorio es como los canales de Venecia: transporta cosas útiles, pero tam-

bién mucha basura", dice el cientifico N. Leigh Anderson. A medida que la sangre recorre los 100.000 kilómetros de vasos sanguineos, entra en contacto con casi todo tejido del cuerpo, in-

cluidos órganos vitales como el corazón, los riñones, el higado y los pulmones, que la procesan y depende n de ella. La sangre transporta muchas "cosas útiles" a

las células -como oxígeno, nutrientes y material de defensa-, pero ta mbién se lleva la "basura", es decir, desechos tóxicos como el dióxi-

do de carbono yel contenido de células dañadas y moribundas. Esta ultima función de la sangre

ayuda a entender por qué puede ser peligroso el contacto con ella una vez que ha salido del cuer-

po. Y es imposible garantizar que toda la "basura" de la sangre se haya detectado y eliminado antes de administrarla a otra persona ¡Despertadl Agosto de 2006

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No hay duda de qu e la sa ngre realiza funcio nes vitales. Por eso los médicos suelen recurrir a las transfusiones en el caso de pacientes que han perdido sangre. Para muchos de ellos, este uso médico es el que confi ere a la sa ngre tanto valo r. No obstante, la situación está cambiando en el campo de la medicina. Pudiera decirse que se está produciendo una revolución silenciosa, pues cada vez son más los profesionales de la salud que no están tan prestos a transfundir sangre como antes. ¿A qué se debe?

Medidas desesperadas Se calcula que en todo el mundo se necesitan anualmente 200 millones más de unidades de sangre. Pese a que el 82% de la pOblación mundial vive en los países en vías de desarrollo, en ellos se realizan menos del 40% de todas las donaciones, por lo que muchos de sus hospitales no disponen de sangre. El periódico kenlano The Nal/on publicó que "diariamente, casi la mitad de los procedimientos que requieren transfusiones se cancelan o postergan por falta de sangre". En los países prósperos también escasea la sangre. Debido al adelanto de las técnicas médicas y a que la gente vive más tiempo, la cantidad de Intervenciones quirúrgicas aumenta. Además, hoy día se rechaza a más y más donantes por pertenecer a grupos de alto riesgo o porque debido a sus viajes se han visto expuestos a enfermedades o parásitos. Parece que los encargados de los abastecimientos de sangre están al borde de la desesperación. Para conseguir sangre limpia, en ocasiones recurren a menores, cuyo estilo de vida suele ser menos peligroso. Por ejemplo, en 21mbabue, los escolares proporcionan el 70% de la sangre donada. Los centros de recolección de sangre se quedan abiertos más horas, yen algunos países Incluso se les permite ofrecer una compensación a fin de conseguir donantes y conservarlos. En la República Checa hubo una campaña en la que hasta se ofrecieron litros de cerveza para promover las donaciones de sangre. En la India, las autoridades de cierta reglón llegaron al punto de Ir de casa en casa buscando personas que quiSieran donar sangre para reponer los agotados abastecimientos.

¡Despertacf!® ESTA REVISTA SE PUBLICA con el fin de instruir a loda la familia Muestra cómo hacer frente a los problemas de nuestro tiempo, presellla noticias de actualidad, habla acerca de las gentes de otros lugares, analiza temas de rehgión y ciencia. PerovamásaJláSondeaeltrasfon-

do de los acontecimientos actuales e indica cuál es su verdadero significado, aunque siempre mantiene una postura neutral en lo que res-

pectaalapolíticaynofavoreceaunasrazassobreotras. Mas importante aún: esta revista fomenta confianza en la promesa del Creador de establecer un nuevo mundo pacifico y seguro que pronto reemplazara alsistemadecosasactualcaraclerizadoporlamaldadylarebehón 4

¡Despertadl Agosto de 2006

;Despertad! es publicada mensualmente por la Watctr tower Bibleand TractSocietyof NewYork, Inc., 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483,yenColombia por la Iglesia Cristiana de los Testigos de Jehová, Apartado Postal 85058, 8ogotá 8, O.C. Cambios de d irección postal: Deben llegarnos treinta días antes de la fecha de su mudanza. Envienos su dirección aflteriorylanueva (siesposible,laenvolturaconsudirecciónanteriof). © 2006WatchTowerBibleandTractSocietyof Pennsylvania. Todos los derechos reservados Impreso en Colombia August2006 Vol. 87, No. 8 Monthly $PANI$H

ESDE que en la década de 1980 la epi- sa ngre extraída de a lguien que vive a centenares demia mundial de sida centró la aten - o hasta miles de kilómetros de distancia puede ción pública en la sa ngre, se ha hecho lo perjudicar al paciente. imposible por elimi na r sus "desconocidas ameEl sueño de la sangre nazas", Pero todavía hay inmensos obstáculos. no contaminada En junio de 2005, la Organizació n Mundial de Algunos países aseguran qu e la sangre de sus la Salud reconoció: " Las posibilidades de recibir una transfusión segura [... ] varían enormemente bancos nunca ha sido más segura. Pero no hay que baj a r la guardia. Una circular redactada de un país a otro". ¿Por qué? En gran parte del mundo no existen progra- conjuntamente por tre s organizaciones estadounidenses relacionadas con la sa ngre decía en mas nacionales que establezcan medidas de seguridad para la recolección, los aná lisis y el la primera página: ''ADVERTENCIA: Debido a que tran sporte de la sa ngre y los hemoderivados. la sangre completa y sus componentes son producA veces hasta la forma de almacenar la sangre tos biológicos, conllevan cierto riesgo de transmitir pudiera ser peligrosa: ¡incluso se utilizan refrige- agentes infecciosos, como por ejemplo, virus. [...] radores domésticos en malas condiciones y ne- La esmerada selección de donantes y los análisis disveritas portátiles! Sin medidas de seguridad, la ponibles no eliminan el peligro".

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¿Quisiera más información? Escriba a la sucursal de los testigos de Jehová Que corresponda: Argentina: Casilla de Correo 83 (Soc. 27B), 1427 Buenos Aires. Chile: Casilla 267, Puente Atto. Colombia: Apartado Postal 85058, Bogotá 8, D.C. Costa Rica: Apartado 1B7·3006, Barreal. Heredia. Ecuador: Casilla 09-01-4512, Guayaquil. Estados Unidos de América: Wallkill, NY 12589. Guatemala: 17 Calle 13-63, Zona 11. 01011 Guatemala. España: Apartado 132, 28850 Torrejón de Ardoz (Madrid). Panamá: Apartado 0819-07567, Panamá Perú: silla 18-1055, Lima. Venezuela: Apartado 20.364, Garacas, DC 1020A

ca-

¡Despertadl Agosto de 2006

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" Piénsenlo, no una ni dos, sino tres veces antes de transfundir a los pacientes. " ___..,.. , a nM.Franklln Peter Ca rolan, oficia l principa l de la Federación Intern acional de las Sociedades de la C ruz Roja y de la Medi a Luna Roj a, dice con cono · cimiento de ca usa: " No se pueden dar plenas garantías con relación a los abastecimientos de sa ngre". Y añade: "Siempre surgirá n nuevas in-

fecciones para las que en ese momento no exista análisis alguno". ¿Y si apa recie ra o tro agente infeccioso qu e perma neciera po r mucho tiemp o en un es tado asinto má tico y se tran smitiera fác il ment e mediante la sa ngre como sucede co n el VIH? En abril de 2005 se celebró en Praga (República Checa) un congreso médico en el que el doctor Harvey G. Klein, de los Insti tutos Nacionales de la Salud, de Estados Unidos, calificó esta posibilidad de preoc upante, y afirmó: "Quienes ex-

traen componentes de la sangre no estarían más preparados pa ra impedir una epidemia de transmisión sa nguínea de 10 que lo estaban durante

los primeros años del sida". Errores y reacc iones transfusionales ¿Cuáles son los mayo res peli gros de las tra nsfu siones en los pa íses desarroll ados? Los errores y las reacciones inmunológicas. Toca nte a un estudio ca nadiense efectu ado en 2001 , el periódico The G/obe and Mai/ info rmó que en miles de casos se cometiero n errores que por poco condujeron a transfusiones sa nguíneas leta les, errores como "ext rae r muestras de sa ngre del paciente indebido, etiqueta r equi vocada mente las muestras y solicita r sa ngre pa ra el paciente equivocado". En Estados Unidos, ese t ipo de errores causó la muerte de por lo menos 441 perso nas entre 1995 y 2001. Las tra nsfusio nes de sangre co nllevan riesgos muy parecidos a los de los trasplantes de órganos, puesto que el sistema inmuno lógico tiende a rechaza r los tejidos ext raños. En a lgunos casos, las transfusiones hasta pueden ocasionar in-

munos upresión, es decir, reprimir la respuesta inmunita ria natural del orga nismo, lo que deja a l paciente vulnerable a infeccio nes postopera torias y a virus que había n estado inacti vos. No es de ex tra ña r que el profeso r Fra nklin, citado a l principio de este artícu lo, insta ra a los facult ati vos: " PiénsenJo, no una ni dos, sino tres veces antes de tra nsfundir a los pacientes". La opinión de los expertos Basá ndose en estos hechos, cada vez más profesiona les de la salud miran la medicina transfusional con ojos críticos. Un libro sobre la sangre titu lado Dai/ey's Notes on B/ood reconoce lo siguient e: "Algun os médi cos sostienen qu e la sa ngre alogénica [sa ngre de otra personaJ es un fár maco peligroso, y que si se le aplicaran los mismos criterios que a ot ros fá rmacos, se prohibiría su uso". A fina les de 2004, el profeso r Bruce Spiess hi zo el siguiente comenta rio sobre transfundir un componente principa l de la sangre al realiza r operac io nes ca rd íacas: "So n pocos los artículos [médicosJ, si acaso alguno, que apoya n la idea de que las transfusiones de ve ras contribuyen a la mejorí a del paciente". Es más, especificó que "en casi todos los casos, a excepción de los tra umati smos, pueden hacer más da ño que bien", pues "aumentan el riesgo de neumoní a y otras infecciones, así co mo de infartos y apoplejías" A muchos les sorprende descubrir que los criterios pa ra administ rar sa ngre no sea n tan unifo rmes como se esperaría. El docto r Ga briel Ped raza reco rdó hace poco a sus colegas de Chile que la transfusión ""es una práctica no bien definida", una que hace "dificil aplica r [... J norm as uni ve rsa lme nt e ace ptadas". Co n razó n Brian McClella nd, d irecto r del Servicio de Transfu sión Sanguínea de Edimburgo y Sudeste de Escocia, ruega a los médicos que " recuerden que una transfusión es un trasplante y, por lo tan-

" Si se tratara de mi hijo o de mí, ¿aceptaría la transfusión? " _ rl .n MoCI. II. nd

Muchos profesionales de la salud hacen lo posible por no exponerse al contacto con la sangre

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too administ ra rla o no es un a decisió n que no se debe to ma r a la li gera". Además. les reco mienda que se preg unt en: "Si se t ra ta ra de mi hij o o de mí . ¡.aceptaría la tra nsfusió n?". Lo cie rto es q ue no so n pocos los profesionales de la sa lud qu e se ident ifican con lo qu e co nfesó a ¡Despertad! cierto hcmaló logo:"A los especia listas en med icin a tm J1 sfusiona lllo nos gusta recibir sa ngre. ni darla". Si ese es el pa recer de a lg unos médicos capacitados. ¿.c uá l debe ría se r la pos tu ra de los pacientes'! ¿Cambiará la medicina? Si las tra nsfusio nes encierra n tantos peli gros, uno pud iera pregunt a rse po r qué son de uso tan ex tendido. especia lment e en vista de que existen a lle rnati vas. En pa rt e se debe a que muchos médicos so n reac ios él ca mbiar s us métodos te ra-

está n uti liza ndo co mo a ltern ativas a las tra nsfu sio nes. Un a rtículo de la rev ista Trallsfusioll dice que " los méd icos toma n la decisió n de transfundir basá ndose en lo qu e ha n apre nd ido. su encullu ració n y su 'juicio clínico· ... También influye mucho la habil idad del ci ruj ano. La doclora Beverl ey Hunl. de Londres (Inglate rra ). escribe que " la pérdida de sa ng re e n una o pe ració n varí a considerablement e de un ciruj a no a o tro, y cada vez se da más impo rtan cia a qu e los cirujanos aprend an los métodos adec uados para log mr la hcmostasia {detenció n de la hemo rrag ia l en las ope mcio nes". Ot ros afirm a n que e l cos to de las a lternativas a las t ra nsfusiones es de mas iado e levado. aunque hay info rmes q ue dcmu cstranlo contrario. Po r o tra pa rte. basta ntes fac ult a ti vos co nco rd a rí a n co n Mi chae l Rose. direc to r médico. qu e dice: "En ese ncia. todo pacien te qui rú rgico tra tado con medicina sin sa ng re está recibiendo un a a tenció n méd ica de máx ima calid ad".* Una a tenc ió n médica de máx ima ca lid ad ... ¿no es eso lo que usted quisiera? Ento nces coincide co n las pe rso nas qu e le entregaro n es ta rev is ta. Si co ntinúa leyé ndo la. verá cuá l es s u singular postura to ca nt e a las tran sfusio nes de s,mg re.

La composición de

LASA Por lo general, los donantes dan sangre completa, aunque en muchos casos solo donan plasma. SI bien en algunos países se tran u de sangre completa, lo más común es separarla en sus componentes principales antes de analizarla y utilizarla en la medicina transfuslonal. Veamos cuáles son los cuatro componentes principales, su función y qué porcantaJe hay de cada uno en el volumen total de la sangre.

EL PLASMA constituye entre el 52 y el 62% del volumen sanguíneo. Es un liquido amarillento que transporta las cé- ,---------., lulas sanguíneas, así como proteínas y otras sustancias que tiene en suspensión. El 91,5% del plasma es agua. El 7% son proteínas, de las que se derivan las OTRAS SU8TANCLAS 1,5% fracciones del plasma (como las albúminas, que constituyen el 4% del plasma; las globulinas, alrededor del 3%, y el HORMONAS fibrlnógeno , menos del 1%). El 1 ,5% resGASES RESPIRATORIOS tante está constituido por otras sustancias como nutrientes, hormonas, gases respiratorios, electrolitos, vitaminas y desechos nitrogenados. Tal como del plasma se pueden extraer diversas fracciones, los otros componentes principales también pueden procesarse para separar de ellos fracciones más pequeñas. Por ejemplo, la hemoglobina es una fracción de los glóbulos rojos.

:~E:~~~~~ TRANSFUSIONES

Alternativas a las transfusiones Durante los últimos seis años, los Comités de Enlace con los Hospitales, de los testigos de Jehová, han distribuido a médicos de todo el mundo decenas de miles de vldeoclntas Estrategias altematlvas a las transfusiones: sencillas, seguras y eficaces en unos veinticinco Idlomas.* En este video, facultativos de renombre Internacional hablan de estrategias eficaces que se están utilizando para tratar a pacientes sin transfusiones de sangre. El programa está generando mucho Interés. Por ejemplo, a finales de 2001, después de verlo, el Servicio Nacional de Sangre del Reino Unido envió una • Comuníquese con cualquier test110 de Jehov6 para ...... el OVO Altemattvas a las transfusiones. Serie documental,producldoporlostestl,osdeJ.ttov6.EsteOVOcontleneelcltadovldeo

FRACCIONAMIENTO El USO de los Ingredientes menores de la sangre en la medicina

LOS GLÓBULOS ROJOS (eritrocitos o hematíes) constituyen entre el 38 y el 48% del volumen sanguíneo. Mantienen vivos los tejidos transportándoles oxígeno y llevándose el dióxido de carbono.

vldeoclnta junto con una carta a todos los directores de bancos de sangre y hematólogos de la nación. En la carta les recomendaba que vieran el programa debido a "'a opinión cada vez más generalizada de que uno de los objetivos de la buena atención clínica es evitar en lo posible la transfusión de sangre". También reconocía: "El

mensaje general [del video) es loable. y el Servicio Nacional de Sangre lo respalda totalmente".

Gracias a la ciencia y la técnica se pueden detectar y extraer elementos de la sangre mediante un proceso llamado fraccionamiento. Para Ilustrarlo: el agua de mar (de la que el 96.5% es agua propiamente dicha) puede fraccionarse a fin de obtener sustancias como magn~ slo. bromo Y. por supuesto. sal. Algo parecido se hace con el plasma sanguíneo, el cual representa más de la mitad del volumen total de la sangre. Al fraccionar el plasma (del que el 91.5% es agua). se obtienen proteínas como la albúmina. el flbrlnógeno y diversas globullnas. A veces, como parte de un tratamiento, se pudiera recomendar la administración de concentrados de una fracción del plasma. Un ejemplo son los crloprecipltados. insolubles y ricos en proteínas. que se obtienen congelando y descongelando el plasma. Al ser ricos en factores de coagulación, se utilizan comúnmente para detener hemorragias. Por otra parte. hay tratamientos en los que tal vez se emplee un producto que contenga una fracción de la sangre, sea en cantidades minúsculas o como Ingrediente principal." Algunas proteínas del plasma suelen Inyectarse para reforzar el sistema Inmunológico después de una Infección. Casi todas las fracciones que se utilizan en el campo de la medicina son proteínas del plasma. La revista Sc/ence News Indicó: "De los miles de proteínas que, según se calcula, circulan normalmente por el torrente sanguíneo, la ciencia 5010 ha descubierto unos cuantos centenares". Tal vez aparezcan nuevos productos derivados de estas proteínas conforme se vaya aprendiendo más de la sangre. ·EnalgunO$productO$tamb"nseutlllZ8nfracclon"obten~

das de la S8ngrede animales

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El verdadero valor de

LA SANGRE "La sangre es fuente de vida para la comunidad mundial. Es la fuerza vital que comparten todos los seres humanos, sin Importar raza, etnia o religión." Preslcl_ntede le A_",bl• • Oenere' de ••• Neclon• • Unid• •.

E

S OBV IO que hay algo de verdad en las palabras que apare-

cen a la izq uierda. La sangre es esencial para el ser humano, es un líquido vital. Ahora bien, ¿tiene usted la certeza de que es seguro y sensato com partirla con otros por razones

méd icas? Como hemos visto, las medidas de seguridad va rían notablemente de un país a otro y los tratamient os con sa ngre SOI1 más peligrosos de lo que mu chos piensa n. Adenuis, el uso que dan a la sa ngre

los profesionales de la sa lud difiere bastante según la educación que han recibido, sus habilidades y sus puntos de vista. Y muchos

de ellos se lo piensan cada vez más antes de transfund ir sa ngre. Una ca ntidad co nsiderable de fac ultati vos, la cual sigue en aumento, está inclinándose por los trata mientos médi cos sin sa ngre. Esto nos lleva a replantea rnos la pregunta que apa rece al comienzo del primer artic ulo de esta serie: ¿e n qué rad ica exacta mente el inmenso va lo r de la sa ngre? Si el uso médico que se le da es cada vez más cuestion able, ¿será que tiene algú n otro propósito? La sangre a los ojos del Creador En los días de Noé, antepasado de toda la huma nidad, Dios dictó un a ley qu e lla ma la ate nción. C uando concedió a los seres

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humanos el derecho de comer la carne de los animales, les pro hibió que consumieran la sangre, y también les dio la razón: para Él, la sangre eq ui va le al al ma -o vida- de la criatura (Gé nesis 9:4). Posterio rmente añad ió que el alma, la vida, "está en la sa ngre". A los ojos del Creador, la sangre es sag rada. Representa el inestimable regalo de la vida que ha recibido toda alma viv iente. En su Palabra, Dios repite este pri ncipio un a y otra vez (Levítico 3: 17; 17: 10, 11 , 14; Deuteronomio 12: 16, 23). Hace un os dos mil años, poco de spués de la fundación del cristi anismo, los fieles recibiero n este mandato divino: "Que se abstengan de [... ] la sa ngre". La pro hibición no se d io por razones de salud, sino debido al carácter sagrado de la sa ngre (Hechos 15: 19, 20, 29). Hay quienes o pinan que esta restricción solo es ap licable al acto de comer sangre, pero el ve rbo abstenerse habla po r sí mismo. Si un médico nos dijera que nos abstuviéramos de l alcohol, no se nos ocurriría in yectárnoslo po r las venas. La Biblia explica más a fondo por qué es tan sagrada la sa ngre. La vida hu mana qu e Jes ucristo en tregó po r la humanidad, la sangre que él derramó, es esencial para la esperanza cristiana. Gracias a esa sangre existe el perdón de los pecados y la esperanza de vida etern a. Por tanto, al abstenerse de sa ngre, el cristiano es tá demostrand o su fe en q ue solo la sa ngre derramada de Jesucristo puede redimirlo y rea lmente salvarle la vida (Efesios 1:7). Es de conoci miento ge neral que los testigos de Jehová toman muy en se rio estos mandatos bíblicos. Ellos rechaza n toda transfusió n de sa ngre completa o de cualquiera de sus cuatro componentes principales: glób ulos rojos, glóbu los blancos, plasma y plaq uetas. Pero en lo que tiene que ver con las di ve rsas fracciones obtenidas de tales componentes - y con los productos que las

¿Qué son los transportadores de oxígeno a base de hemoglobina? En cada glóbulo rojo hay unos 300 millones de moléculas de hemoglobina, la cual representa alrededor de una tercera parte del volumen del glóbulo rojo maduro. Cada molécula de hemoglobina contiene hemo (un pigmento que posee un átomo de hierro) y globina (una proteína). Cuando los glóbulos rojos pasan por los pulmones, las moléculas de oxígeno penetran en ellos y se unen a las moléculas de hemoglobina. Segundos después, el oxígeno es ::,... soltado en las células de los tejidos del organismo, lo que las mantiene con vida. MOLéC ULA DE Hoy día ya se extrae hemoglobina de HEMOGLOBINA glóbulos rojos humanos o bovinos y se procesa. Primero se filtra para eliminar las impurezas, y luego se pollmerlza y purifica, se mezcla con una solución y se envasa. El producto flnal-que en la mayoría de los países todavía no está aprobado- recibe el nombre de transportadores de oxígeno a base de hemoglobina, también conocidos por sus siglas en Inglés Haoc. Como el hemo de la hemoglobina es lo que proporciona a la sangre su característico color rojo, una unidad de HaOC tiene el mismo aspecto que una unidad de glóbulos rojos, el componente sanguíneo del que proceden. A diferencia de los glóbulos rojos, que deben refrlgerarse y aun así tienen una vida útil de pocas semanas, los HBOe pueden almacenarse a temperatura ambiente y utilizarse meses después. Y dado que la membrana celular de los glóbulos rojos, con sus singulares antígenos, ha desaparecido, ya no existe el peligro de que se produzcan graves reacciones adversas por incompatibilidad sanguínea. Ahora bien, para los cristianos que se esmeran por obedecer la ley de Dios sobre la sangre, los tratamientos con HBOC son más conflictivos que los tratamientos con otras fracciones sanguíneas. Mientras estos se deriven de la sangre, hay dos factores que no se pueden pasar por alto. Por una parte , los HBoe desempeñan la misma función clave que los glóbulos rojos -uno de los componentes principales de la sangre-, y por otra, la hemoglobina -de la que se derivan los HaOe- constituye una porción considerable de los glóbulos rojos. De modo que los cristla_~ - '-, nos se encaran a una decisión muy Importan- HEMOGLOB/N te con relación a este y otros productos slml- BASED lares. Deben pedir la ayuda divina y meditar OXYGEN

f;~I~~::o:~~~ ~an ~~~~~~~I~~~ab~~~c;~re- CARR/ER Después, motivados por un Intenso deseo de mantener una buena relación con Jehová, cada uno tendrá que obrar en conformidad con su conciencia educada por la Biblia (Gálatas 6:5).

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Una opción atractiva "Hay una alternativa que más y más hospitales están ofreciendo: la 'cirugía sin sangre' ", dice The Wafl Street Journa/, y añade: "Esta opción, concebida originalmente para los testigos de Jehová [ ... 1, ya está bastante extendida, y muchos hospitales anuncian sus programas de cirugía sin sangre al público en general". Hospitales de todo el mundo están descubriendo que las estrategias que reducen el uso de transfusiones producen numerosos beneficios, particularmente para los pacientes. En la actualidad hay miles de doctores que tratan a sus pacientes sin recurrir a las transfusiones.

contienen-, cada Testigo toma su propia decisión, pues la Biblia no dice nada al respecto. ¿Significa el hecho de que adopten esta postura basada en la Biblia que los Testigos rechazan todo tratamiento médico o que no va loran su salud ni su vida? ¡Por supuesto que no! (Véase el recuadro "Los testigos de Jehová y la salud".) En los últimos años, un buen número de médicos han reconocido que los Testigos han salido ga nando -en lo que tiene que ver con su salud- a l aferrarse a su postura biblica sobre

la sangre. Por ejemplo, un neurocirujano se pro-

transfusiones diciendo: " Es, si n lu gar a dudas, el

proceder más seguro, no solo para los testigos de Jehová, sino para todo el mundo", Las decisiones importantes relacionadas con la salud pueden causa r mucha tensión y suelen se r dificiles de tomar. Tocante a la práctica habitual de transfundir sangre, veamos lo que dijo el doctor Dave Williams, neu mólogo y director médico: "Debemos respetar los deseos del paciente, y hemos de tener mucho cuidado con lo que introducimos en nuestro organismo". Y, desde luego, estas palabras tienen hoy más sen tido que

nunció hace poco a favor de las alternativas a las

Los testigos de Jehová y la salud A los testigos de Jehová, entre los que hay médicos y enfermeras, se les conoce en todo el mundo por compartir una postura de rechazo a las transfusiones de sangre completa o de sus componentes principales. ¿Las rechazan por seguir alguna doctrina de origen humano o por creer que la fe cura? Nada más lejos de la verdad. Los Testigos ven la vida como un regalo divino y, como creen que la Biblia es "Inspirada de Dios", hacen todo lo posible por vivir de acuerdo con lo que esta dice (2 Tlmoteo 3:16, 17; Revelación [Apocalipsisl 4:11). En Su Palabra, Dios insta a sus adoradores a que eviten todas aquellas prácticas y hábitos que perjudican la salud o ponen en peligro la vida , como pudieran ser comer en demasía, fumar, mascar tabaco , abusar del alcohol y tomar drogas con fines recreativos (Proverbios 23:20; 2 Corintios 7:1). Por otra parte, quienes viven en conformidad con los principios bíblicos también velan por su salud cuidando su higiene personal , manteniendo limpio su entorno y haciendo ejercicio (Mateo 7:12; 1 Tlmoteo 4:8). ¿Y si se presenta una enfermedad? Los testigos de Jehová solicitan atención médica y aceptan la inmensa mayoría de las opciones terapéuticas existentes, como toda persona razonable (Filipenses 4:5). Es verdad que insisten en recibir tratamientos sin sangre en obediencia al mandato bíblico usigan absteniéndose de (... J sangre" (Hechos 15:29). Pero también es cierto que su negativa suele tener resultados positivos: un tratamiento de mayor calidad.

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ADA día la gente se encara con decisiones éticas acerca de la salud: trasplantes de órganos, abortos, el "derecho de morir". Lo ideal sería que usted nunca tuviera que afrontar estas dificultades. Sin embargo, hay una cuestión que exige que usted la considere: ¿Cómo puede usarse la sangre para salvar vidas? Con buena razón para ello, hoy día muchos preguntan: '¿Hay riesgos en las transfusiones de sangre?'. Pero esto va más allá de simplemente ser una cuestión médica. En las noticias se ha conectado a los testigos de Jehová con este asunto. ¿Se ha preguntado usted alguna vez qué lleva a estas personas de buena moralidad, que creen en la buena medicina, a negarse a aceptar sangre? Como verá, los aspectos médicos y morales del uso de la sangre se relacionan directamente con cómo puede usted salvar su posesión más valiosa: SU VIDA. CONTENIDO: LA SANGRE ... VITAL PARA LA VIDA LAS TRANSFUSIONES DE SANGRE ... ¿HAY RIESGOS? OPCIONES DE CALIDAD A LA TRANSFUSIÓN USTED TIENE DERECHO A ESCOGER LA SANGRE QUE EN VERDAD SALVA VIDAS

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© 1990 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Todos los derechos reservados ¿Cómo puede salvarle la vida la sangre? Publicadores: Watchtower Bible and Tract Society of New York, Ine. International Bible Students Association , Btooklyn, New York, U.s.A. Primera impresión en inglés: 3.500.000 ejemplares Foto de la portada: Camerique/ H. Armsrrong Roberts How Can Blood Save Your Life? Spanish (hb·Sl Made in the United States of America Hecho en los Estados Unidos de América

LA SANGRE ... VITAL PARA LA VIDA ¿Cómo puede salvarle la vida la sangre? No dudamos que esto le interese, porque hay conexión entre la sangre y su vida. La sangre transpona oxígeno a todo su cuerpo, remueve de él el anhídrido carbónico, le ayuda a adaptarse a cambios de temperatura y contribuye a que su cuerpo combata las enfermedades. El enlace entre la vida y la sangre se conoció mucho tiempo antes de que William Harvey describiera el mecanismo del sistema circulatorio en 1628. La ética fundamental de ciertas religiones prominentes tiene como centro un Dador de Vida, quien expresó sus pensamientos sobre la vida y la sangre. Un abogado judeocristiano dijo de él: "Él mismo da a toda persona vida y aliento y todas las cosas. Porque por él tenemos vida y nos movemos y o.

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Los que creemos en ese Dador de Vida confiamos en que la guía que él da nos trae bien duradero. Un profeta hebreo lo describió así: "Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar". Esa garantía de Isaías 48: 17 es pane de la Biblia, un libro respetado por valores éticos que nos pueden beneficiar a todos. ¿Qué dice sobre el uso de la sangre por la humanidad ese libro? ¿Muestra que sea posible salvar vidas con la sangre? En verdad la Biblia muestra claramente que la sangre va más allá de ser solo un fluido biológico complejo. Hace más de 400 referencias a ella, y a veces la conecta con la salvación de la vida. En una de las primeras referencias, el Creador declaró: "Pueden comer todos los animales y verduras que quieran. [... ] Pero hay una cosa que no deben comer: carne con sangre, porque en la sangre está la vida". Añadió: "Yo pediré cuentas [... ] de la sangre de cada uno de ustedes", y entonces condenó el asesinato. (Génesis 9:3-6, Versión Popular.) Dios dijo eso a Noé, un muy estimado antepasado común de judíos, musulmanes y cristianos. Así se notificó a toda la humanidad que a los ojos del Creador la sangre representa la vida. Esto iba más allá de ser una regulación relacionada con la dieta. Estaba claro que implicaba un principio moral. La sangre humana tiene gran importancia, y no debe abusarse de ella. Después el Creador añadió detalles que nos aclaran las cuestiones morales que él enlaza con la sangre. De nuevo él se refirió a la sangre cuando dio el código de la Ley al Israel de la antigüedad. Aunque mucha gente respeta la sabiduría y ética * Pablo, en Hechos 17:25, 28, Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras.

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de ese código, pocos están al tanto de sus rigurosas leyes acerca de la sangre. Por ejemplo: "Cualquier hombre de la casa de Isra-e-l, o de los extranjeros que moran entre ellos, que comiere cualquier clase de sangre, ( (Tos preceptos establecidos Yo Me volveré contra el que come la sangre, y le exterminaré de entre su .L asi precisa y metódicapueblo; porque la vida de la carne está en la sangre". (Levítico 17:10, 11, mente [en Hechos 15] se califican de indispensables, y preEditorial Sigal. ) Dios entonces explicó lo que debía hacer un cazador con sentan la prueba más vigorosa el animal al que daba muerte: "Derramará su sangre y la cubrirá con de que para los apóstoles este polvo. [... 1No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de no era un arreglo temporal ni toda carne es su sangre, cualquiera que la comiere será exterminado". una medida provisional. " (Levítico 17:13, 14, ES.) -Édouard Reuss, profesor en la Universidad Los científicos saben ahora que el código de la Ley judío promovía de Estrasburgo. la buena salud. Por ejemplo, requería que los excrementos se depositaran fuera del campamento y se cubrieran, y que la gente no comiera carne que encerraba gran riesgo de enfermedad. (Levítico 11:4-8, 13; 17:15; Deuteronomio 23:12, 13 .) Aunque la ley sobre la sangre tenía rasgos relacionados con la salud, había mucho más implicado en esto. La sangre tenía un significado simbólico. Representaba la vida que el Creador había provisto. Al tratar de modo especial la sangre, el pueblo mostraba que dependía del Creador para la vida. Sí, la razón principal por la cual no habían de ingerir sangre no era que no fuera saludable, sino que tenía un significado especial para Dios. En la Ley se declaró vez tras vez la prohibición del Creador sobre el ingerir sangre para sostenerse la vida. "La sangre es la vida; así que no deben comer la vida junto con la carne. Lo que deben hacer es derramarla en la tierra como agua. No la coman, y les irá bien a ustedes y a sus hijos por hacer lo recto." (Deuteronomio 12:23-25, VP; 15:23; Levítico 7: 26, 27; Ezequiel 33:25 *.) Contrario al razonamiento de algunos hoy, la ley de Dios sobre la sangre no se debería pasar por alto simplemente porque surgiera una emergencia. Durante un tiempo de crisis bélica, algunos soldados israelitas mataron animales y 'se entregaron a comer junto con la sangre'. En vista de la emergencia, ¿les era permisible sostenerse la vida con sangre? No. Su * Prohibiciones similares se escribieron después en el Coran.

En un concilio histórico, el cuerpo gobernante cristiano confirmó que la ley de Dios sobre la sangre todavía rige

comandante señaló que todavía era un mal grave lo que habían hecho. (1 Samuel 14:31-35.) Por lo tanto, aunque la vida sea preciosa, nuestro Dador de Vida jamás dijo que sus normas se podían pasar por alto en una emergencia.

LA SANGRE Y LOS VERDADEROS CRISTIANOS ¿Cuál es la postura del cristianismo en la cuestión de salvar la vida humana con sangre? Jesús fue un hombre de integridad, por lo cual se le estima tanto. Él sabía que el Creador había dicho que ingerir sangre era incorrecto, y sabía que la observación de esta leyera obligatoria. Por eso, hay buena razón para creer que Jesús sostendría la ley sobre la sangre aunque se le pusiera bajo presión para que hiciera lo rtln Lutero señaló 10 contrario. Jesús 'no cometió pecado ni en su boca se halló engaño'. (1 Peque implicaba el decredro 2:22, Ndcar-Colunga.) Por eso, fijó un patrón o modelo para sus seto apostólico: "Abara bien, si guidores, y en eso se incluía el respeto a la vida y la sangre. (Más tarde queremos tener una iglesia consideraremos la conexión de la propia sangre de Jesús con este asunto que esté en conformidad con vital que afecta su vida.) este concilio, [ ... ) tenemos que enseñar con insistencia Note lo que sucedió cuando, años después de la muerte de Jesús, que desde abara en adelante surgió una cuestión en cuanto a si el que llegaba a ser cristiano tenía que ningún prtncipe, señor, ciuobservar o no todas las leyes de Israel. Esto se consideró en un concilio dadano ni campesino coma del cuerpo gobernante cristiano, que incluyó a los apóstoles. Santiago el ganso, venado ni cerdo cocimedio hermano de Jesús hizo referencia a escritos que contenían los dos en sangre [ ... ) y tanto los ciudadanos como los campesimandatos acerca de la sangre declarados a Noé y a la nación de Israel. nos deben abstenerse especial¿Estarían bajo la obligación de observar aquellos mandatos los cristianos? mente de salcbicbas de sangre (Hechos 15:1-21.) y embutidos de sangre". Aquel concilio envió su decisión a todas las congregaciones: Los cristianos no tienen que observar el código dado a Moisés, pero es 'necesario' para ellos 'seguir absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas [carne sin desangrar], y de fornicación'. (Hechos 15:22-29.) Los apóstoles no estaban presentando sencillamente un rito o una regla dietética. El decreto estableció normas éticas fundamentales, con las cuales cumplieron los cristianos primitivos. Aproximadamente una década después reconocieron que todavía debían 'guardarse de lo sacrificado a los ídolos así como también de la sangre y de la fornicación'. (Hechos 21:25.)

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U sted sabe que millones de personas asisten a las iglesias. La mayoría de ellas probablemente concordaría en que la ética cristiana encierra no dar adoración a ídolos ni participar en crasa inmoralidad. Sin embargo, es bueno que notemos que los apóstoles pusieron el evitar la sangre en el mismo alto nivel moral de evitar esos males. El decreto de ellos concluyó así: "Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!". (Hechos 15:29.)

Grabado en madera por Lueas Cranaeh

Por mucho tiempo se entendió que la observación del decreto apostólico era obligatoria. Eusebio menciona a una joven de cerca del fin del segundo siglo que, antes de morir torturada, indicó que a los cristianos 'no se les permite comer sangre ni siquiera de animales irracionales'. No era que ella estuviera haciendo valer un derecho de morir. Quería vivir, pero no estaba dispuesta a transigir en cuanto a sus principios. ¿Verdad que usted respeta a los que ponen los principios por encima de su ventaja personal? El científico Joseph Priestley llegó a esta conclusión: "Parece que la prohibición de comer ~angre, dada a Noé, es obligatoria para toda su posteridad [oo.] Si interpretamos [la] prohibición de los apóstoles por lo que practicaban los cristianos primitivos, de quienes difícilmente se puede suponer que no hayan entendido de modo correcto la naturaleza y el

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alcance de aquella prohibición, lo único que podemos concluir es · que el propósito era que fuera absoluta y perpetua; pues por muchos siglos los cristianos no consumieron sangre".

¿QUÉ HAY DE USAR LA SANGRE COMO MEDICINA? ¿Abarcaría la prohibición bíblica sobre la sangre los usos médicos, tales como transfusiones, que ciertamente no se conocían en los días de Noé, Moisés ni los apóstoles? Aunque el tratamiento actual con el uso de sangre no existía en aquellos tiempos, el uso medicinal de la sangre no es cosa moderna. Por unos 2.000 años, en Egipto y otros lugares "la sangre [humana] se consideraba el mejor remedio para la lepra". Un médico reveló el tratamiento dado al hijo del rey Esar-hadón cuando la nación de Asiria era la primera en tecnología: "[El príncipe] ha mejorado mucho; el rey, mi señor, puede alegrarse. Empezando con el día 22 (le) doy de beber sangre, él (la) beberá por 3 días. Por otros 3 días (le) daré (sangre) para aplicación interna". Esar-hadón trataba con los israelitas. Sin embargo, porque los israelitas tenían la Ley de Dios, nunca bebían sangre como medicina. ¿Se usaba como medicina la sangre en los tiempos de Roma? El naturalista Plinio (contemporáneo de los apóstoles) y el médico Areteo (del segundo siglo) informan que la sangre humana era un tratamiento para la epilepsia. Después Tertuliano escribió: "Algunos, para remedio [de la epilepsia], bebieron con ardiente anhelo la sangre caliente del degüello de los gladiadores". Él puso a estos en contraste con los cristianos, quienes "no comemos sangre de animales [... ] Entre las invenciones con que tentáis la observancia de nuestra ley, una es darnos una morcilla de sangre, porque os persuadís con certeza de que el cristiano que come sangre se desvía de su ley". Así, los cristianos primitivos se arriesgaban a morir más bien que ingerir sangre. "La sangre en su forma más común no [... ] pasó de moda como ingrediente en la medicina y la magia -informa el libro Plesh and Elood (Carne y sangre)-. Por ejemplo, en 1483 Luis XI de Francia estaba en su lecho de muerte. 'Cada día empeoraba y las medicinas no le ayudaban en absoluto, aunque eran de índole rara; pues con vehemencia buscaba recuperación mediante la sangre humana que tomaba de ciertos niños'." ¿y qué se puede decir de la transfusión de sangre? Los experimentos con esto empezaron a principios del siglo XVI. Thomas Bartholin (1616-1680), profesor de anatomía en la Universidad de Copenhague, presentó esta objeción: 'Parece que los que imponen el uso de la sangre humana para remedios internos de las enfermedades están usándola mal y pecando gravemente. Se condena a los caníbales. ¿Por qué no aborrecemos a los que se manchan la garganta con sangre humana? Lo mismo es recibir sangre ajena de una vena cortada, sea por la boca o mediante instrumen"Dios y los hombres ven tos de transfusión. Los autores de esta operación se hallan bajo el terror los asuntos de manedebido a la ley divina, la cual prohíbe el que se coma sangre'. ra muy diferente. Resulta que Por lo tanto, personas pensadoras de siglos pasados se dieron cuenta muchas veces lo que parece importante a nuestros ojos no de que la ley bíblica aplicaba tanto a tomar sangre por las venas como a tiene importancia alguna setomarla por la boca. Bartholin llegó a esta conclusión: "Cualquier métogún 10 ve la sabidurla infinido de ingerir [sangre] tiene el mismo fin, a saber, que mediante tal santa; y lo que a nosotros nos gre un cuerpo enfermo sea alimentado o restaurado [a la salud]". parece de poca importancia Esta vista general del asunto quizás le ayude a entender la firme e suele ser muy importante para intransigente postura religiosa que adoptan los testigos de Jehová. Ellos Dios. Asl fue desde el princiestiman mucho la vida, y buscan atención médica buena. Pero están repio. "-"Investigación sobre la legitimidad de comer sansueltos a no violar la norma de Dios, que ha sido consecuente: Los que gre", Alexander Pirie, 1787. respetan la vida como dádiva del Creador no tratan de mantenerse vivos mediante ingerir sangre. Con todo, por años se ha alegado que la sangre salva vidas. Médicos

Prescindiendo de las consecuencias, los cristianos primi tivos rehusaban violar la ley de Dios sobre la sangre

Cuadro por Gi róme, 1883 , cortesía de Wallers Art Gallery, Ballimorc

pueden relatar casos en que alguien perdió mucha sangre, pero recibió transfusiones y entonces mejoró rápidamente. Por eso, quizás usted se pregunte: '¿Cuán prudente o imprudente es esto desde el punto de vista médico?'. Los médicos presentan pruebas en apoyo del tratamiento con sangre. En vista de eso, le conviene a usted conseguir los hechos para que pueda hacer una selecCión basada en conocimiento con relación a la sangre.

LAS TRANSFUSIONES DE SANGRE ... ¿HAY RIESGOS? lo primero que trata de hacer la persona pensadora que tiene que someterse a un procedimiento médico de importancia es determinar tanto los posibles beneficios como los riesgos implicados. ¿Qué se puede decir respecto a las transfusiones de sangre? Estas son en la actualidad uno de los instrumentos principales de la medicina. Puede que muchos médicos que se interesan genuinamente por sus pacientes no vacilen en transfundir sangre. La transfusión ha sido llamada la dádiva de la vida. Millones de personas han donado o aceptado sangre. Para 1986-1987 Canadá tuvo 1.300.000 donantes de una población de 25.000.000. "[En) el año más reciente de que tenemos cifras, entre 12.000.000 y 14.000.000 de unidades de sangre se usaron en transfusiones tan solo en los Estados Unidos" (The New York Times, 18 de febrero de 1990). "Siempre se han conectado con la sangre posibilidades 'mágicas' -señala la Dra. Louise J. Keating-. Durante los primeros 46 años del suministro de sangre, tanto los médicos como el público la consideraron más segura de lo que en realidad era" (C/eveland C/inic Journal 01 Medicine, mayo de 1989). ¿Qué situación existía entonces, y cuál ahora? Hasta 30 años atrás se dio el siguiente aviso a patólogos y al personal de los bancos de sangre: "¡La sangre es dinamita! Puede hacer mucho bien o mucho mal. La mortalidad por

Salvar vida

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transfusiones de sangre equivale a la ocasionada por el éter anestésico o la apendicectomía. Se dice que por cada 1.000 a 3.000 o posiblemente 5.000 transfusiones hay aproximadamente una muerte. En el área de Londres se ha informado una muerte por cada 13.000 botellas de sangre transfundidas" (New York State Journal of Medicine, 15 de enero de 1960). ¿Se han eliminado desde entonces los peligros, de modo que ahora se pueda transfundir sin riesgos la sangre? Francamente, cada año centenares de miles de personas experimentan reacciones adversas a las transfusiones de sangre, y muchas personas mueren. Lo ya dicho quizás le haga pensar en las enfermedades que la sangre transmite. Antes de examinar ese aspecto, considere ciertos riesgos menos conocidos.

LA SANGRE Y LA INMUNIDAD A principios del siglo xx la investigación científica permitió al hombre comprender más profundamente la maravillosa complejidad de la sangre. Los científicos aprendieron que hay diferentes tipos de sangre. Para las transfusiones es crítico determinar compatibilidad sanguínea entre el donante y el paciente. Si alguien con sangre del tipo A recibe el tipo B, puede experimentar una grave reacción hemolítica. El resultado puede ser la destrucción de glóbulos rojos y la muerte rápida del paciente. Aunque el tipaje sanguíneo y la prueba cruzada son ahora procedimientos rutinarios, ocurren errores. Cada año muere gente por reacciones hemolíticas. Los hechos muestran que la cuestión de la incompatibilidad va mucho más allá de los relativamente pocos tipos de sangre entre los cuales los hospitales buscan compatibilidad. ¿Por qué? Pues bien, en su artículo "La transfusión de sangre: usos, abusos y peligros", el Dr. Douglas H. Posey, hijo, escribe: "Casi 30 años atrás Sampson describió la transfusión de sangre como un procedimiento relativamente peligroso [...1[Desde entonces,] por lo menos otros 400 antígenos han sido identificados y caracterizados en los glóbulos rojos. No hay duda de que ese número seguirá aumentando, porque la membrana del glóbulo rojo es extremadamente compleja" Uournal of the e cada 100 transfusioNational Medical Association, julio de 1989). nes, aproximadamenLos científicos estudian ahora el efecto que tiene en las defensas o sistete 1 va acompañada de fiebre, escalofrios o urticaria. [ ... ) De ma inmunológico del cuerpo la sangre transfundida. ¿Qué pudiera significada 6.000 transfusiones de glócar eso para usted o para un pariente suyo que necesite cirugía? bulos rojos, aproximadamente 1 Cuando los médicos trasplantan un corazón, un hígado u otro órgano, produce una reacción hemolitiel sistema inmunológico del que lo recibe pudiera detectar el tejido ajeno y ca a la transfusión. Esta es una rechazarlo. Sin embargo, una transfusión es trasplantar un tejido. Hasta sangre grave reacción inmunológica que haya sido "debidamente" comparada para determinar compatibilidad que puede ocurrir de repente o quizás tardar unos dJas después puede causar supresión del sistema inmunológico. En una conferencia de de la transfusión; puede produpatólogos se señaló que centenares de publicaciones médicas "han relacionacir un fallo [renal) agudo, chodo las transfusiones de sangre con respuestas inmunológicas" ("Se acumulan que, coagulación intravascular las pruebas contra las transfusiones", Medical World News, 11 de diciembre y hasta muerte. "-Conferencia de 1989). de los Institutos Nacionales de Sanidad (NIH) estadoUna de las tareas principales del sistema inmunológico de su cuerpo es unidenses, 1988. detectar las células malignas (de cáncer) y destruirlas. Si se suprimiera la inmunidad, ¿podría llevar eso al cáncer y la muerte? Note dos informes: La revista en inglés Caneer (15 de febrero de 1987) dio los resultados de un estudio hecho en los Países Bajos: "En los pacientes de cáncer del colon el resultado de las transfusiones fue un significativo efecto adverso en la supervivencia a largo plazo. De este grupo, solo el 48% de los que habían recibido transfusiones alcanzó una supervivencia general acumulativa de 5 años, en contraste con el 74% que correspondió a los pacientes que no las habían recibido". Médicos de la Universidad de California del Sur examinaron a 8 Salvar vida 100 pacientes a quienes se operó de cáncer. "La proporción en que reapareció todo cáncer de la .

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laringe fue de 14% para los que no habían recibido sangre y 65% para los que la habían recibido. Para el cáncer de la boca, la faringe y la nariz o los senos frontales , la tasa de reaparición fue de 31% sin transfusiones y 71% con l cientifico danés Nie1s transfusiones" (Annals o[ Otology) Rhinology & Laryngology} marzo de 1989). Jeme fue coparticipe del premio Nobel de medicina ¿Qué indican esos estudios con relación a las transfusiones? En su artícuen 1984. Cuando se le pregunlo "Transfusiones de sangre y cirugía por cáncer", el Dr. John S. Spratt llegó tó por qué habia rechazado a esta conclusión: "Puede que sea necesario que el cirujano que combate el una transfusión de sangre, cáncer desista de usar sangre" (The American Journal o[ Surgery) septiembre dijo: "La sangre de uno es de 1986). como sus huellas digitales: no hay dos tipos de sangre Otra tarea importante de su sistema inmunológico es defenderle de inexactamente iguales". fecciones. Por eso, no es raro que ciertos estudios muestren que los pacientes que reciben sangre son más propensos a las infecciones. El Dr. P. 1. Tartter efectuó un estudio sobre cirugía del colon y el recto. De los pacientes que recibieron transfusiones, el 25% desarrolló infecciones, en comparación con el 4% de los que no recibieron transfusiones. Informa él: "La asociación de las transfusiones de sangre con complicaciones infecciosas se dio antes, durante o después de cada operación [... 1El riesgo de infecciones postoperatorias aumentó en relación progresiva con la cantidad de unidades de sangre administradas" (The British Journal o[ Surgery, agosto de 1988). Los concurrentes a una reunión de la Asociación Estadounidense de Bancos de Sangre en 1989 aprendieron esto: Mientras que el 23% de los que recibieron sangre de donantes durante cirugía de reemplazo de cadera desarrollaron infecciones, entre los que no recibieron sangre no hubo ningún caso de infección. Sobre este efecto de las transfusiones de sangre el Dr. John A. Collins escribió: "Ciertamente sería irónico ver que un 'tratamiento' con tan poca prueba a su favor después empeorara uno de los principales problemas de esos pacientes" (Wortd Journal o[ SurgerJ, febrero de 1987).

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¿LIBRE DE ENFERMEDADES, O PELIGROSA? El que la sangre porte enfermedad preocupa a médicos concienzudos y a muchos pacientes. ¿Qué enfermedad? Francamente, no podemos pensar en una sola; son muchas, en realidad. Después de considerar las enfermedades más conocidas, la obra de 1982 Techniques o[ Blood Trans[usion (Técnicas de la transfusión de sangre) considera "otras enfermedades infecciosas relacionadas con las transfusiones", tales como la sífilis, la infección por citomegalovirus y la malaria. Entonces dice: "Hay informes de que hay otras enfermedades que se transmiten por la transfusión de sangre, entre ellas infecciones por el virus herpético, mononucleosis infecciosa El papa sobrevivió a un intento de asesinato. Después de haber salido del hospital, volvió a internarse en él por dos meses mientras "sufria muchisimo". ¿Por qué? Por una infección de citomegalovirus -que pudiera ser morti-

feta- que le transmitió la sangre que recibió

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LA SANGRE, HÍGADOS ARRUINADOS Y... "Es irónico, pero el SIDA portado por la sangre 1.. .1nunca ha sido tan grande amenaza como otras enfermedades ... por ejemplo, la hepatitis", explicó el periódico Washington Post. Sí, muchísimas personas han enfermado terriblemente y han muerto debido a la hepatitis adquirida así, que no tiene tratamiento específico. Según U.S.Neu's & World Rtport (1 de mayo de 1989), cerca del 5% de los que reciben sangre en los Estados Unidos adquieren hepatitis ... 175.000 al año. Cerca de la mitad de estos se convierten en portadores crónicos, y, de cada 5, por lo menos 1 desarrolla cirrosis o cáncer del hígado. Se calcula que 4.000 mueren. Imagínese los tirulares que usted leería si un enorme avión de reacción se estrellara y todos los pasajeros murieran. ¡Pero 4.000 muertes equivalen a que uno de esos aviones grandes se estrelle cada mes.' Por mucho tiempo los médicos habían sabido de una hepatitis menos dañina (tipo A) que se esparce por el alimento o el agua contaminados. Entonces se dieron cuenta de que una forma más peligrosa de hepatitis se estaba esparciendo mediante la sangre, y ellos no tenían medio de examinar la sangre para detectarla. Con el tiempo, científicos brillantes aprendieron a detectar las "huellas" de este virus (tipo B). Para principios de los años setenta, en algunos países ya se examinaba la sangre para eliminar la que estuviera contaminada. ¡Parecía que la sangre conservada estaba libre de riesgos y tenía un futuro prometedor! ¿Era en verdad así? En poco tiempo se vio claramente que miles de personas que habían recibido sangre ya examinada todavía desarrollaban la hepatitis. Muchas personas se enteraron, después de sufrir de enfermedad debilitante, de que se les había arruinado el hígado. Pero si la sangre había sido examinada, ¿qué razón había para lo que estaba sucediendo? La sangre contenía otra forma de hepatitis, que fue llamada no A y no B (NANB). Por una década esta forma plagó las transfusiones .. . entre el 8% Yel 17% de los que recibieron transfusiones en Israel, Italia, Japón, España, Suecia y los Estados Unidos la contrajeron. Entonces unos titulares anunciaron que "El misterioso virus de la hepatitis no A y no B ha sido aislado al fin" y "Se elimina de la sangre una fiebre". De nuevo circuló el mensaje: '¡Se ha hallado el evasivo agente!'. En abril de 1989 se dijo al público que había un examen para detectar la NANB, llamada ahora hepatitis C. Bien pudiera uno preguntarse si acaso no será prematuro el alivio que esto ha causado. De hecho, investigadores italianos han informado de otro virus de la hepatitis, uno mutante, que quizás sea responsable de la tercera parte de los casos. El boletín universitario Hart'ard Medical School Health Letter (noviembre de 1989) declaró: "Algunas autoridades temen que A, B, C YD no sean el alfabeto completo de los virus de la hepatitis; pudieran surgir otros". El periódico The Neu' York Times (13 de febrero de 1990) dijo: "Entre los peritos hay la fuerte sospecha de que otros virus pueden causar la hepatitis; de descubrírseles, se les designará hepatitis E, etcétera". ¿Se encaran los bancos de sangre con nuevas y largas búsquedas de exámenes sanguíneos para librar de riesgos la sangre? Un director de la Cruz Roja Estadounidense trajo a colación el problema del costo, e hizo este comentario perturbador: "Es absolutamente imposible que sigamos añadiendo examen tras examen para cada agente infeccioso que pudiera esparcirse" ( Medical World Neu's, 8 de mayo de 1989). Hasta el examen de la sangre para detectar la hepatitis B es falible; muchas personas todavía contraen esa enfermedad mediante la sangre. Además, ¿quedará satisfecha la gente con el examen que se ha anunciado para detectar la hepatitis C? The Journal o[ the American Medical Association (5 de enero de 1990) mostró que puede pasar un año antes de que se puedan detectar anticuerpos de esa enfermedad por el examen. Mientras tanto, los que hubieran recibido transfusiones de esa sangre pudieran enfrentarse a la posibilidad de hígados arruinados .. . y muerte. 10

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(el virus de Epstein-Barr), toxoplasmosis, tripanosomiasis [enfermedad del sueño africana y enfermedad de Chagas], leishmaniosis, brucelosis [fiebre de Malta], tifus, filariasis, sarampión, salmonelosis y fiebre de las garrapatas del Colorado". En realidad la lista de esas enfermedades sigue creciendo. Usted quizás haya visto titulares como este: "¿Enfermedad de Lyme por una transfusión? Es poco probable, pero los peritos se preocupan". ¿Está libre de riesgos la sangre del donante que tuviera la enfermedad de Lyme? A varios funcionarios de sanidad se les preguntó si aceptarían tal sangre. "Todos respondieron que no, aunque ninguno recomendó que se descartara la sangre de los donantes." ¿Qué debe pensar el público de la sangre conservada que peritos mismos no aceptarían? (The New York Times, 18 de julio de 1989.) Otra causa de preocupación es que la sangre que se obtiene en un país donde abunda cierta enfermedad pudiera usarse en un lugar muy distante de allí, donde ni el público ni los médicos están al tanto del peligro. Hoy, cuando tanta gente viaja, incluso refugiados e inmigrantes, aumenta el riesgo de que en un producto de la sangre se transporte una enfermedad extraña. Además, un especialista en enfermedades infecciosas advirtió: "Quizás haya que examinar la sangre conservada para impedir la transmisión de varios desórdenes que antes no se veían como infecciosos, entre ellos la leucemia, el linfoma y la enfermedad de Alzheimer" (Transfusion Medicine Reviews, enero de 1989). Aunque estos riesgos asustan a cualquiera, otros han creado más extenso temor.

LA PANDEMIA DEL SIDA "El SIDA ha cambiado para siempre lo que los médicos y los pacientes piensan de la sangre. Y no es malo que sea así, dijeron médicos reunidos en los Institutos Nacionales de Sanidad para una conferencia sobre las transfusiones de sangre" (Washington Post, 5 de julio de 1988). La pandemia del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) ha hecho que la gente se dé cuenta del peligro de adquirir enfermedades infecciosas mediante la sangre. Hay millones infectados con el SIDA ahora. Se esparce sin control. Y en casi todo caso causa la muerte. La causa del SIDA es el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, designado en inglés HIV), que puede ser esparcido por la sangre. La plaga moderna del SIDA se descubrió en 1981. El mismísimo año siguiente peritos de sanidad reconocieron que era probable que el virus se transmitiera por productos derivados de la sangre. Ahora se admite que la industria de la sangre respondió con lentitud, aun después que por ciertos exámenes se podía identificar la sangre que llevaba los anticuerpos del VIH. Finalmente, en 1985, empezó a examinarse la sangre de donantes *, pero ni siquiera entonces se aplicó el examen a los productos sanguíneos ya conservados. Después se le aseguró al público: 'Ahora no hay riesgo en la sangre conservada'. Pero más tarde se reveló que hay un peligroso "período de * Todavía no podemos suponer que se esté examinando toda la sangre . Por ejemplo , hay informes de que para comienzos de 1989 el 80% de los bancos de sangre del Brasil no estaban bajo el control del gobierno ni estaban tratando de determinar si había o no SIDA en la sangre.

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a enfermedad de Chagas ilustra cómo la sangre porta enfermedades a gente que vive en lugares distantes. El periódico uThe Medical Post" (16 de enero de 1990) informa que 'en Latinoamérica, de 10.000.000 a 12.000.000 de personas han recibido esta infección crónica'. Ha sido llamada "uno de los más importantes riesgos de las transfusiones en América del Sur". Un "insecto asesino" pica en el rostro a la victima durmiente, chupa sangre y deposita excremento en la herida. La vlctima puede llegar a ser portadora de la enfermedad de Chagas por años (mientras tanto, puede que done sangre) antes de desarrollar complicaciones cardlacas que le causen la muerte. ¿Por qué deberla preocupar eso a personas que viven en continentes lejanos? En "The New York Times" (23 de mayo de 1989), el Dr. L. K. Altman informó de pacientes que recibieron la enfermedad de Chagas por transfusiones, uno de los cuales murió. Altman escribió: "Puede que otros casos hayan pasado sin ser descubiertos porque [Jos médicos de aqul] no están familiarizados con la enfermedad de Chagas, ni se dan cuenta de que pudiera esparcirse por transfusiones". Sl, la sangre puede ser un vehlculo que permita a las enfermedades llegar a muchos lugares distantes.

CDC, Atlanta, G•.

irus del SIDA

incertidumbre" en cuanto al SIDA. Después que alguien queda infectado, pueden pasar meses antes de que produzca anticuerpos que se puedan detectar. Sin saber que lleva el virus del SIDA, esa persona pudiera donar sangre que, al examinarse, no daría indicaciones de tener el virus. Esto ha sucedido. ¡Hay quienes han desarrollado el SIDA tras de recibir transfusiones de sangre de personas en esa condición! El cuadro se fue haciendo más sombrío aún. La revista The New England Journal 01 Medicine (1 de junio de 1989) informó sobre "infecciones de HIV ocultas". Quedó establecido que la gente puede portar el virus del SIDA por años sin que ello se pueda determinar por los exámenes indirectos actuales. Algunos quisieran restar importancia a estos casos diciendo que son raros, pero estos prueban "que el riesgo de la transmisión del SIDA vía la sangre y sus componentes no puede eliminarse por completo" (Patient Care, 30 de noviembre de 1989). La conclusión perturbadora es esta: No se puede confiar en que el resultado negativo de un examen pruebe que uno esté en salud. ¿Cuántos recibirán todavía el SIDA por transfusiones de sangre?

¿EL OTRO ZAPATO, O MÁS ZAPATOS? Puede que gente que viva en un edificio de apartamentos oiga desde su apartamento el sonido de un zapato que da contra el suelo en el piso de arriba; pensando que alguien se retira para dormir, esperan oír el sonido del otro zapato al caer. En cuanto al problema de la sangre, ¡nadie sabe cuántos más de estos mortíferos zapatos caerán! El virus del SIDA fue designado VIH, pero algunos peritos lo llaman ahora VIH 1. ¿Por qué? Porque hallaron otro virus del tipo SIDA (VIH 2). Este puede causar síntomas del SIDA, Y se ha esparcido mucho en algunas áreas. Además, "no se detecta consecuentemente por los exámenes para el SIDA que ahora se emplean aquí -informa el periódico The New York Times (27 de junio de 1989)-. Los nuevos hallazgos [... ] hacen más difícil para los bancos de sangre estar seguros de que una donación esté libre de riesgos". ¿y qué se puede decir de parientes distantes del virus del SIDA? Una comisión presidencial de los Estados Unidos dijo que de un virus de ese tipo "se cree que es la causa de leucemia/linfoma de linfocitos T en adultos y de una grave enfermedad neutológica". Este virus ya está en la sangre de la población donante y puede esparcirse mediante la sangre. La gente tiene derecho a preguntarse: '¿Cuán eficiente es el examen de los bancos de sangre con relación a estos otros virus?'. En realidad, solo con el tiempo se sabrá cuántos virus portados por la sangre están ocultos en la sangre conservada. "Los desconocidos pudieran ser mayor causa de preocupación que los conocidos -escribe el Dr. Harold l Dr. Knud Lund-Olesen T. Meryman-. Será difícil asociar con las transfusiones, y aun más difícil escribi6: nPuesto que ( ... ] detectar, los virus transmisibles que tienen períodos de incubación de mupersonas que pertenecen a gruchos años. Ciertamente el grupo VTLH es solo el primero de estos que ha pos que representan un gran salido a la luz" (Translusion Medicine Reviews, julio de 1989). "Como si no riesgo para otras se ofrecen bastara con lo lamentable de la epidemia del SIDA, [... ] recientemente se como donantes porque entonhan propuesto o descrito algunos riesgos de la transfusión que se han evices se las examina automáticamente para determinar si tiedenciado durante los años ochenta. No exige gran imaginación predecir que nen el SIDA o no, creo que existen otras graves enfermedades virales que son transmitidas por transfuhay raz6n para no ser prestos siones homólogas" (Limiting Homologous Exposure: Alternative Strategies [Cómo en aceptar transfusiones de limitar la exposición homóloga: otras estrategias], 1989). sangre. Los testigos de Jehová Ya se han dejado caer tantos "zapatos" que los Centros para el Control las han rechazado por muchos de las Enfermedades recomiendan "precauciones universales". Es decir, 'los años. ¿Será que vieron el futuro?,,-nUgeskrift for Lzger", que atienden a los enfermos deben suponer que todos los pacientes pudie26 de septiembre de 1988. ran infectar a otros con el VIH y otros patógenos portados por la sangre'. Con buena razón esas personas, y también el público, están reexaminando su punto de vista sobre la sangre.

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OPCIONES DE CALIDAD A LA TRANSFUSIÓN Puede que usted piense: 'Hay riesgos en las transfusiones, pero ¿habrá otros tratamientos de alta calidad que se puedan escoger?'. Una buena pregunta; y note la palabra "calidad". Todo el mundo quiere atención médica eficaz de alta calidad, incluso los testigos de Jehová. El Dr. Grant E. Stdfen señaló dos elementos clave: "La atención médica de calidad consiste en que con los elementos de esa atención se logren metas válidas, tanto médicas como no médicas" (TheJournal 01 the American Medical Association, 1 de julio de 1988). Entre las 'metas no médicas' estaría el no violar enemos que llegar a la la ética del paciente ni su conciencia iluminada por la Biblia. (Hechos 15: conclusión de que en la actualidad bay mucbos pacien28,29.) tes que reciben componentes ¿Hay modos eficaces y válidos de abordar problemas médicos graves de sangre sin que bayan de sin usar sangre? Felizmente, la respuesta a esa pregunta es sí. beneficiarse de la transfusión Aunque la mayoría de los cirujanos han afirmado que solo han dado (la sangre no se necesita) y sin embargo corren gran riesgo de sangre cuando ha sido absolutamente necesario, una vez que surgió la episufrir efectos indeseados. Nindemia del SIDA disminuyó rápidamente entre ellos el uso de la sangre. gún médico expondrla delibeUn artículo de fondo en Mayo Clinic Proceedings (septiembre de 1988) dijo radamente a su paciente a un que "uno de los pocos beneficios de la epidemia" fue que "como resultado tratamiento que no puede ayusurgieron diversas estrategias por parte de pacientes y médicos para evitar dar, pero que puede causar las transfusiones de sangre". Un representante de un banco de sangre exdaño; sin embargo, eso es preplica: "Lo que si ha cambiado es la intensidad del mensaje, la receptividad cisamente lo que sucede cuando se bace una transfusión de del personal clínico al mensaje (porque se han dado cuenta de los riesgos), sangre innecesaria. "-"Transy la demanda de que se consideren otros tratamientos" (Translusion Medifusion- Transmitted Viral Discine Reviews, octubre de 1989). eases" (Enfermedades virales Note: ¡hay otros tratamientos! Podemos entender esto cuando repasatransmitidas por transfumos por qué se efectúan las transfusiones de sangre. sión), 1987. La hemoglobina de los glóbulos rojos transporta el oxígeno que necesitamos para la salud y la vida. Por eso, si alguien ha perdido mucha sangre, pudiera parecer lógico el simplemente reemplazarla. Normalmente uno tiene 14 o 15 gramos de hemoglobina en cada 100 centímetros cúbicos de sangre. (Otra medida de la concentración es el hematócrito, que por lo general es de 45%.) La "regla" aceptada era una transfusión preoperatoria para el paciente si su hemoglobina era inferior a 10 (o un hematócrito de 30%). La revista suiza Vox Sanguinis (marzo de 1987) informó que "el 65% de [los anestesiólogos] exigían una hemoglobina preoperatoria de 10 g/ dI para la cirugía electiva".

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Pero en 1988, en una conferencia sobre las transfusiones de sangre el profesor Howard 1. Zauder preguntó: "¿Cómo llegamos a un 'número mágico'?". Dijo claramente: "La etiología del requisito de que el paciente tenga 10 gramos de hemoglobina (Hb) antes de recibir un anestésico está envuelta en tradición, rodeada de oscuridad y desprovista de comprobación clínica o experimental". ¡Piense en los miles y miles de pacientes que recibieron transfusiones por un requisito 'oscuro, sin comprobación'! Algunos quizás pregunten: '¿Por qué es normal un nivel de hemoglobina de 14 si uno puede pasarla con mucho menos?'. Pues bien, así uno tiene una considerable capacidad de reserva con relación a portar oxígeno, de modo que esté listo para hacer ejercicios o efectuar trabajo pesado. Estudios de pacientes anémicos hasta revelan que "es difícil detectar un déficit en la capacidad para trabajo con concentraciones de hemoglobina tan bajas como

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de 7 g/ dI. Otros han hallado prueba de que el funcionamiento solo se afecta moderadamente" (Contemporary Transfusion Practicel i987). Aunque los adultos puedan valérselas con un nivel bajo de hemoglobina, ¿qué hay de los niños? El Dr. James A. Stockman III dice: "Con pocas excepciones, los niños que nacen prematuramente experimentan una baja en la hemoglobina durante uno a tres meses después del nacimiento [... ] No se sabe con exactitud cuándo son necesarias las transfusiones en esos casos. De hecho, parece que muchos infantes toleran niveles notablemente bajos de concentración de hemoglobina sin experimentar dificultades clínicas perceptibles" (Pediatric Clinics of North Americal febrero de 1986). Esta información no significa que no se deba hacer nada cuando alguien pierde mucha sangre en un accidente o durante cirugía. Si la pérdi" Algunos autores han deda es rápida y mucha, hay una baja en la presión sanguínea, y la persona .fI darado que concentrapuede entrar en choque. Lo que hay que hacer ante todo es detener la ciones de hemoglobina tan hemorragia y restaurar el volumen en el organismo. Eso evita que la persobajas como de 2 a 2,5 g/100ml na entre en choque y mantiene en circulación los glóbulos rojos restantes pueden ser aceptables. ( ... ] junto con otros componentes. Una persona saludable puede tolerar una pérdida de 50% El reemplazo del volumen puede lograrse sin usar sangre ni plasma en la masa de glóbulos rojos y sanguíneo*. Varios fluidos no sanguíneos sirven eficazmente para expanno presentar ningtln sintoma dir el volumen de la sangre. El más sencillo es la solución salina, que es si la pérdida de sangre ocurre barata y compatible con nuestra sangre. También hay fluidos con propiegradualmente. "-"Techdades especiales, como dextrán, Haemaccel y la solución lactada de Ringniques of Blood Transfusion" er. Hetastarch (HES) es un expansor del volumen que se ha empezado a (Técnicas de la transfusión usar recientemente, y "puede recomendarse sin riesgo para los pacientes de sangre), 1982. [de quemaduras] que objetan a productos sanguíneos" (journal of Burn Care & Rehabilitationl enero-febrero de 1989). Esos fluidos tienen ventajas claras. "Soluciones cristaloides [como la solución salina normal y la solución lacrada de Ringer], dextrán y HES son relativamente atóxicas y baratas, fácilmente obtenibles, pueden almacenarse a temperatura normal, no requieren exámenes de compatibilidad ni encierran riesgos de enfermedad transmitida por transfusiones" (Blood Transfusion Therapy-A Physician ls Handbook [Tratamiento por transfusiones de sangre.-Un manual médico], 1989). Sin embargo, puede ser que usted pregunte: '¿Cómo pueden ayudar los fluidos no sanguíneos de reemplazo cuando lo que yo necesito es glóbulos rojos para llevar el oxígeno a todo mi cuerpo?'. Como se ha mencionado, usted tiene reservas que funcionan para llevar el oxígeno. Si pierde sangre, maravillosos mecanismos de compensación empiezan a funcionar. Su corazón bombea más sangre con cada latido. Puesto que la sangre perdida ha sido reemplazada por un fluido conveniente, la sangre, ahora diluida, fluye más fácilmente, hasta en los vasos sanguíneos pequeños. Como resultado de cambios químicos, se suelta más oxígeno en los tejidos. Estas adaptaciones son tan eficaces que si en su cuerpo quedara solamente la mitad de su cantidad de glóbulos rojos la entrega de oxígeno aún pudiera alcanzar el 75 % de lo normal. Un paciente en descanso solo usa el 25% del oxígeno disponible en su sangre. Y la mayoría de los anestésicos generales reducen la necesidad de oxígeno del cuerpo.

¿CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS MÉDICOS? Médicos hábiles pueden ayudar al que ha perdido sangre y por lo tanto tiene menos glóbulos rojos. Una vez que se restaura el volumen, los médicos pueden administrar oxígeno en

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* Los Testigos no aceptan transfusiones de sangre, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas ni plasma sanguíneo. En cuanto a fracciones menores, tales como la globulina inmunológica, véase La Atalaya del 1 de junio de 1990, páginas 30, 31.

La máquina cardiopulmonar ha ayudado mucho en la cirugia cardiaca de pacientes que no desean sangre

concentración alta. Esto hace que haya más oxígeno disponible para el cuerpo y con frecuencia ha tenido resultados notables. Médicos británicos emplearon este método en el caso de una mujer que había perdido tanta sangre que "su hemoglobina bajó a 1,8 g/ dlitro. El tratamiento [ ... ] [con] elevadas concentraciones de oxígeno por vía respiratoria y transfusiones de grandes volúmenes de solución gelatinosa [Haemaccel] tuvo éxito" (Anaesthesia, enero de 1987). El informe dice también que otras personas que perdieron mucha sangre han sido tratadas con éxito en cámaras hiperbáricas de oxigenación. Los médicos también pueden ayudar a los pacientes a producir más glóbulos rojos. ¿Cómo? Mediante darles preparaciones que contienen hierro (por inyección en los músculos o las venas), lo que puede ayudar al cuerpo a producir glóbulos rojos a una velocidad de tres a cuatro veces mayor de la normal. Recientemente se ha hecho disponible otra ayuda. Los riñones de uno producen una hormona llamada eritropoyetina (EPO), que estimula a la médula ósea para que esta produzca glóbulos rojos. Ahora se puede obtener EPO sintética (de recombinación). Puede que los médicos la den a algunos pacientes anémicos para ayudarles a formar rápi"Se estAn abandonando conceptos antiguos sodamente glóbulos rojos de reemplazo. Aun durante una operación cirujanos y anestesiólogos hábiles y concienzudos pueden ayudar, mediante métodos avanzados, a evitar la pérdida innecesaria de sangre. Técnicas meticulosas de operación, como el uso del electrocauterio, son muy importantes para minimizar la pérdida de sangre. A veces la sangre que fluye a una herida puede ser aspirada, filtrada y dirigida de nuevo al sistema circulatorio *.

bre el transporte de oxigeno a los tejidos, la cicatrización de beridas y el 'valor nutritivo' de la sangre. La experiencia con pacientes que son testigos de JebovA demuestra que la anemia severa se tolera bien"- uTbe Annals oE Tboracic Surgery", marzo de 1989.

Pacientes .en una máquina cardiopulmonar cebada con un fluido no sanguíneo pueden beneficiarse de la hemodilución resultante, pues se pierden menos glóbulos rojos. y hay otras maneras de ayudar. El enfriar al paciente para reducir la necesidad de oxígeno durante la operación. La anestesia hipotensiva. El tratamiento para mejorar la coagulación. Desmopressin (DDAVP) para que no se sangre por mucho tiempo. "Escalpelos" de láser. Usted verá que esta lista crece a medida que médicos y * La Atalaya del 1 de marzo de 1989, páginas 30, 31, considera principios bíblicos relacionados con métodos de recuperación de la sangre y sobre equipo (extracorpóreo) para la circulación de la sangre.

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pacientes que consideran con seriedad su situación procuran evitar las transfusiones de sangre. Esperamos que usted nunca pierda gran cantidad de sangre. Pero si así fuera, es muy probable que médicos hábiles puedan darle atención sin usar transfusiones de sangre, en las cuales hay tantos riesgos.

CIRUGÍA, sí. .. PERO SIN TRANSFUSIONES Hoy son muchos los que no aceptan sangre. Por razones de salud solicitan lo que los Testigos buscan principalmente por razones religiosas: atención médica de calidad que no incluya el uso de sangre. Como hemos señalado, todavía es posible efectuar cirugía mayor. Si aún tiene dudas, algunas pruebas tomadas de la literatura médica pudieran eliminarlas. El artículo "Reemplazo cuádruple de articulaciones principales en miembro de testigos de Jehová" (Orthopaedic Review, agosto de 1986) con·N·ñitos también? "Se sideró el caso de un paciente anémico que había experimentado un "graefectuaron cuarenta do avanzado de destrucción en ambas rodillas y caderas". Se empleó, con y ocho operaciones de coraéxito, dextrán con hierro antes y después de la cirugía. La revista British zón abierto en niños por técJournal 01 Anaesthesia (1982) informó acerca de una Testigo de 52 años de nicas sin el uso de sangre, prescindiendo de la complejiedad cuyo nivel de hemoglobina era de menos de 10. Mediante anestesia dad quirúrgica." Algunos hipotensiva para minimizar la pérdida de sangre, se sometió a la paciente niños solo pesaban 4,7 kiloa un reemplazo total de cadera y de hombro. En la Universidad de Argramos ( 10,3 libras). "Por el kansas (E.U.A.), un grupo quirúrgico también utilizó este método en éxito consecuente de estas cien reemplazos de cadera en Testigos, y todos los pacientes se recuperaoperaciones en testigos de Jeron. El profesor a cargo de aquel departamento comentó: "Lo que aprenhová, y porque con la transdimos de estos pacientes (Testigos) ahora lo aplicamos a todos los pafusión de sangre hay el riesgo cientes en quienes ejecutamos un reemplazo total de cadera". de complicaciones graves, hoy La conciencia de algunos Testigos les permite aceptar trasplantes de no usamos transfusiones en órganos si esto se efectúa sin sangre. En un informe de 13 trasplantes de la mayoría de nuestras operariñones se llegó a esta conclusión: "Los resultados generales sugieren que ciones cardíacas en niños. " - "Circulation ", septiembre se puede efectuar un trasplante renal sin riesgo y con eficacia en la mayode 1984. ría de los testigos de Jehová" (Transplantation, junio de 1988). Igualmente, el rechazo de transfusiones de sangre no ha impedido el éxito ni siquiera en trasplantes de corazón. '¿ y qué hay de otros tipos de cirugía sin sangre?', quizás se pregunte usted. Medical Hotline (abril-mayo de 1983) informó de operaciones en "testigos de Jehová en quienes se efectuó cirugía mayor de tipo ginecológico y obstétrico [en la Universidad Estatal de Wayne, E.U.A.] sin transfusiones de sangre". Este boletín informó: "No hubo más muertes ni complicaciones que en el caso de las mujeres que fueron sometidas a operaciones similares con transfusión de sangre". Entonces el boletín comentó: "Los resultados de este estudio pudieran justificar un reexamen del uso de la sangre en intervenciones obstétricas y ginecológicas". En el hospital de la Universidad de Gotinga (Alemania), se sometió a cirugía general a 30 pacientes que no aceptaron sangre. "Las complicaciones que surgieron pudieran haber surgido también en pacientes que aceptan transfusiones. [.. . ] No se debe concentrar demasiado en no poder recurrir a una transfusión, de modo que eso resulte en que no se efectúe una operación necesaria y justificable desde el punto de vista quirúrgico" (Risiko in der Chirurgie [Riesgos en la cirugía], 1987). En muchos adultos y niños hasta se ha efectuado cirugía cerebral sin el uso de sangre, por ejemplo, en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York. En 1989 el Dr. Joseph 16 Salvar vida Ransohoff, director de neurocirugía, escribió: "Queda muy claro que en la mayoría de los

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casos se puede evitar el uso de productos sanguíneos con riesgo mínimo para los pacientes que debido a sus principios religiosos rechazan el uso de estos productos, particularmente si la cirugía se efectúa prontamente y en tiempo relativamente corto. Es interesante el hecho de que con frecuencia olvido que el paciente es un Testigo hasta que llega el momento de darlo de alta, cuando me agradece haber respetado sus creencias religiosas". Finalmente, ¿puede efectuarse en adultos y niños cirugía cardíaca y vascular complicada? El Dr. Denton A. Cooley fue un pionero en este campo. Como usted puede ver en el artículo médico reimpreso en el Apéndice, en las páginas 27-29, el Dr. Cooley, basándose en un estudio interior, llegó a la conclusión de "que el riesgo quirúrgico de los pacientes testigos de Jehová no ha sido sustancialmente mayor que el de los demás". Ahora, después de haber ejecutado 1.106 de estas operaciones, escribe: "En todo caso cumplo con mi acuerdo o contrato con el paciente", es decir, el acuerdo de no usar sangre. Los cirujanos han notado otro factor en los testigos de Jehová: una buena actitud. "La actitud de estos pacientes ha sido ejemplar -escribió el Dr. Cooley en octubre de 1989-. No presentan el temor a complicaciones, ni siquiera a la muerte, que aflige a la mayoría de los pacientes. Confían profunda y sólidamente en su creencia y en su Dios." Eso no quiere decir que desean reconocimiento a un derecho de morir. Buscan diligentemente atención de calidad porque quieren recuperarse. Están convencidos de que obedecer la ley de Dios sobre la sangre es proceder con sabiduría, y este punto de vista afecta para bien la cirugía sin sangre. El profesor Dr. V. Schlosser, del hospital de cirugía de la Universidad de Friburgo (Alemania), señaló: "Entre este grupo de pacientes la pérdida de sangre durante el período perioperatorio no fue mayor que en otros casos; posiblemente hubo menos complicaciones. La manera especial de ver la enfermedad, típica de los testigos de Jehová, tuvo una influencia beneficiosa en el proceso perioperatorio" ( Herz Kreislaut agosto de 1987).

USTED TIENE DERECHO A ESCOGER U n enfoque médico actual (llamado análisis riesgolbeneficio) está facilitando la cooperación entre médicos y pacientes con la mira de evitar el tratamiento con sangre. Los médicos pesan factores como los riesgos que presenta alguna droga o una intervención quirúrgica contra sus posibles beneficios. En tal análisis pueden participar también los pacientes. Usemos un ejemplo que pudiera entender fácilmente gente de muchos lugares: el de una amigdalitis crónica. Usted probablemente iría a ver a un médico si tuviera este mal. Es posible que hasta consultara con dos, pues los peritos en la salud por lo general recomiendan obtener más de una opinión médica. Un médico quizás recomiende cirugía. Él le da una idea general de lo que eso significa: el tiempo en el hospital, cuánto va a doler, y los gastos. En cuanto a riesgos, le dice que no es común que se sangre mucho, y que es muy raro el que alguien muera por esas

ELIMINACIÓN DE PREOCUPACIONES JURÍDICAS

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Puede que usted se pregunte: '¿Por qué se apresuran algunos médicos y hospitales a conseguir una orden de tribunal para imponer transfusiones de sangre?'. En algunos lugares una razón común es el temor a llevar responsabilidad civil. No hay base para tal preocupación cuando los testigos de Jehová escogen atención médica sin sangre. Un médico del Colegio de Medicina Alben Einstein (E.U.A.) escribe: "La mayoría [de los Testigos I están dispuesros a firmar el formulario de la Asociación Médica Estadounidense que libra de responsabilidad civil a los médicos y los hospitales, y muchos llevan [una tarjeta de] 'Aviso al personal médico'. Un formulario de 'Rechazo a los productos sanguíneos', debidamente firmado y fechado, es un convenio contractual y vigente desde el punro de vista jurídico".-Anesthesiology NewJ} octubre de 1989. Sí; con espíritu de cooperación los testigos de Jehová ofrecen seguridad jurídica de que un médico o un hospital no incurrirá en responsabilidad civil al suministrar el tratamiento sin sangre que se le solicita. Siguiendo la recomendación de periros médicos, cada Testigo lleva una tarjeta que eJ un Documento Médico. Esta se renueva anualmente y eJta firmada por el portador y por testigoJ} que con frecuencia son SUJ parientes maJ cercanOJ. En marzo de 1990 el Tribunal Supremo de Ontario, Canadá, sostuvo una decisión que comentaba con aprobación acerca de tal documento: "La tarjeta es una declaración escrita de una postura válida que el portador de la tarjeta puede adoptar legítimamente al imponer una restricción escrita al conrraro con el médico". En Medicinsk Etik (1985), el profesor Daniel Andersen escribió: "Si hay una declaración escrita en la que el paciente diga en términos claros que es testigo de Jehová y no quiere sangre en ninguna circunstancia, el respero a la auronomía del paciente exige que se respete ese deseo, tal como si se hubiera expresado oralmente". Los Testigos también firman formularios de consentimiento que provee el hospital. Uno que se usa en un hospital de Friburgo, Alemania tiene un espacio donde el médico puede describir la información que ha dado al paciente sobre el tratamiento. Entonces, sobre la firma del médico y del paciente, este formulario añade: "Como miembro del cuerpo religioso de los testigos de Jehová, categóricamente rechazo el uso de sangre ajena o componentes de sangre durante mi operación. Esroy al tanto de que así el procedimiento planeado y necesario encierra mayor riesgo debido a complicaciones hemorrágicaso Después de recibir minuciosa explicación, particularmente en cuanto a ese riesgo, soliciro que la operación necesaria se efectúe sin el uso de sangre o componentes sanguíneos ajenos".- Herz Kreislauj, agosro de 1987. En realidad la atención médica sin sangre puede significar menos riesgo. Pero el punro que se hace resaltar aquí es que con gusro los pacientes Testigos libran al personal médico de roda preocupación innecesaria, para que este pueda seguir adelante con lo que se ha comprometido a hacer, es decir, ayudar a la gente a recuperarse. Esta cooperación beneficia a rodos, como mostró el Dr. Angelos A. Kambouris en "Operaciones abdominales de imponancia en testigos de Jehová": "El acuerdo preoperarorio debe considerarse vigente por el cirujano, quien debe adherirse a lo concordado prescindiendo de lo que suceda durante la operación y después de esta. [Esro I orienta favorablemente a los pacientes hacia su tratamienro quirúrgico, y apana la atención del cirujano de las preocupaciones jurídicas y filosóficas para que se concentre en las quirúrgicas y técnicas, lo que le permitirá desempeñar del mejor modo su profesión y proveer al paciente el servicio que le sea de mayor beneficio".-The American Surgeon} junio de 1987.

operaciones. Pero el médico que le da otra opinión lo insta a aceptar tratamiento con antibióÜc:oo. "Explica qué droga usará, las probabilidades de éxito, y los gastos. En cuanto a riesgos, dice que muy pocos pacientes ven su vida amenazada por una reacción a la droga. Puede que cada médico competente consultado haya pesado los riesgos y los beneficios, pero ahora le toca a usted considerar los riesgos y los posibles beneficios, así como otros factores que nadie conoce mejor que usted. (Nadie puede conocer mejor puntos como su fortaleza emocional o espiritual, la condición económica de su familia, los efectos en ella, y su propio punto de vista ético.) Entonces usted , 'El uso excesivo de la tecescoge. Puede que dé su consentimiento informado a uno de los tratamienno10gia médica es un factor de importancia en el tos, pero que rechace el otro. aumento actual de los gastos Usted haría lo mismo si fuera un hijo suyo quien tuviera la amigdalitis para el cuidado de la sacrónica. Los riesgos, beneficios y tratamientos se les describirían a ustedes, lud. [ ... ] La transfusión de los padres amorosos a quienes más directamente afectaría lo que se hiciera, sangre es particularmente imy quienes serán responsables de enfrentarse a los resultados. Después de portante debido a su costo ya considerar todo aspecto, pueden hacer una selección informada en este su elevado potencial de riesasunto relacionado con la salud y hasta la vida de su hijo o hija. Puede que go. Por consiguiente, la Comisión Conjunta Estadouniconsientan en una intervención quirúrgica, con sus riesgos. Otros padres dense sobre Reconocimiento quizás escogieran los antibióticos, con sus riesgos. Tal como los médicos de Hospitales la clasificó difieren en su consejo, así los pacientes o padres difieren en opinión en como 'de mucbo volumen, cuanto a lo que sea mejor. Se comprende este rasgo del tomar decisiones gran riesgo y sujeta a informadas del tipo riesgolbeneficio. errores '. "-"Transfusion ", ¿Y qué se puede decir de usar sangre? Nadie que examina objetivamenjulio-agosto de 1989. te los hechos puede negar que hay gran riesgo en las transfusiones sanguíneas. El Dr. Charles Huggins, director del servicio de transfusiones en el inmenso Hospital General de Massachusetts, señaló muy claramente esto: "Nunca ha encerrado menos riesgos la sangre. Pero inevitablemente hay que considerarla arriesgada. Es la sustancia más peligrosa que usamos en la medicina" (The Boston Globe Magazine) 4 de febrero de 1990). Con buena razón se ha dado este aviso al personal médico: "Es necesario que reevaluemos también el aspecto de los riesgos en la relación beneficio/ riesgo para las transfusiones de sangre y que busquemos otros tratamientos}}. (Cursivas nuestras.) (Perioperative Red Cel/ Transfusion) conferencia de los Institutos Nacionales de Sanidad estadounidenses, 27-29 de junio de 1988.) Puede que los médicos no concuerden en cuanto a los beneficios o los riesgos de usar sangre. Un médico quizás dé muchas transfusiones o esté convencido de que vale la pena el riesgo que representan. Otro quizás opine que los riesgos no están justificados, porque él ha tenido buenos resultados al dar atención médica sin sangre. Sin embargo, a fin de cuentas usted, el paciente o padre o madre, tiene que decidir. ¿Por qué usted? Porque todo esto se relaciona con el cuerpo, la vida, la ética y la profundamente importante relación suya o de su prole con Dios.

SE RECONOCE SU DERECHO Hoy día, en muchos lugares el paciente tiene un derecho inviolable a decidir qué tratamiento aceptar. "La ley del consentimiento informado ha tenido como base dos principios: primero, que el paciente tiene derecho a recibir suficiente información como para seleccionar como persona informada entre los tratamientos que se recomiendan; y segundo, que el paciente tiene la opción de aceptar o rechazar la recomendación del médico. [... ] A menos que a los pacientes se les vea como personas que tienen derecho a decir que no, así como a decir que sí, y hasta que sí con algunas condiciones, gran parte de la razón para el consentimiento

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A

lemania: "El derecho de libre determinación del paciente va por encima del principio de dar ayuda y conservar la vida. Como resultado: ninguna transfusión de sangre contra la voluntad del paciente". -"Herz Kreislauf", agosto de 1987.

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spaña: "La transfusión de sangre o productos derivados de ella a un paciente Testigo de Jehová, adulto, en plenas facultades mentales y contra su voluntad libremente expresada, posiblemente sea ilegal en el sentido de constituir una violación a los derechos básicos de la persona y, en nuestra opinión, es claramente antiética ". - "Revista Española de Cardiologia", septiembre-octubre de 1981.

E

stados Unidos: "A la base de 10 imprescindible del consentimiento del paciente está el concepto ético de la autonomia individual, que las decisiones sobre 10 que haya de sucederle a uno debe tomarlas uno mismo. La razón juridica para exigir con sen timien to es que un acto médico ejecutado sin el consentimiento del paciente constituye agresión". -"Informed Consent for Blood Transfusion" (Consentimiento informado a la transfusión de sangre), 1989.

informado se evapora" (Informed Consent-Legal Theory and Clinical Practice [Consentimiento informado.-Teoría jurídica y práctica clínica], 1987*). Algunos pacientes han afrontado oposición cuando han tratado de ejercer su derecho. Esta oposición quizás haya venido de un amigo que se opone firmemente a una amigdalectomía o a los antibióticos. O puede que un médico se haya convencido de que el consejo que él da es el correcto. Puede que hasta algún ejecutivo de un hospital no haya concordado, por intereses jurídicos o financieros . "Muchos ortopedistas optan por no operar a pacientes [que son Testigos] -dice el Dr. Carl L. Nelson en una revista sobre cirugía de los huesos y las articulaciones-o Nosotros creemos que el paciente tiene derecho a rechazar cualquier tipo de tratamiento médico. Si técnicamente es posible operar sin peligro mientras se excluye algún tratamiento particular, como el de una transfusión, entonces esa opción debe existir" (The Journal of Bone and Joint Surgery, marzo de 1986). El paciente considerado no presiona al médico para que este use una terapia que el médico no domina bien. Sin embargo, como señaló el Dr. Nelson, muchos médicos realmente dedicados a su profesión pueden tratar al paciente con consideración a sus creencias. Un funcionario alemán dijo: "El médico no puede negarse a dar ayuda [oo.] por razonar que en el caso de un testigo de Jehová no tiene disponible toda la opción médica que quisiera. Todavía tiene el deber de ayudar, aunque tenga menos vías disponibles para ello" (Der Frauenarzt, mayo-junio de 1983). De manera similar, los hospitales no existen simplemente para ganar dinero, sino para servir a toda persona sin discriminación. El teólogo católico Richard J. Devine declara: "Aunque el hospital debe hacer todo otro esfuerzo por conservar la vida y la salud del paciente, debe asegurarse de que la atención médica no viole [la] conciencia [de este]. Además, debe evitar toda forma de coacción, desde la de engañar con promesas falsas al paciente hasta la de obtener una orden de tribunal para imponer a la fuerza una transfusión de sangre" (Health Progress, junio de 1989).

PREFERIBLE A LOS TRIBUNALES

Muchos concuerdan en que el tribunal no es el lugar donde deben ventilarse cuestiones médicas de índole personal. ¿Qué pensaría usted si, una vez que hubiera escogido que se le tratara con antibióticos, alguien fuera a un tribunal para que a la fuerza le impusieran una amigdalectomía? El deseo del médico pudiera ser darle lo que él considera la mejor atención, pero su deber no es buscar justificación jurídica para pisotear los derechos fundamentales de usted. Y puesto que la Biblia pone el abstenerse de sangre en eL mismo nivel moral que el evitar la fornicación, el imponer por fuerza sangre a un cristiano equivaldría a imponerle relaciones sexuales a la fuerza: ultraje o violación. (Hechos 15:28,29.) Sin embargo, Informed Consent for Blood Transfusion (Consentimiento informado a la transfusión de sangre) (1989) informa que algunos tribunales se angustian tanto porque un paciente está dispuesto a aceptar cierto riesgo por sus derechos religiosos "que se inventan excepciones jurídicas -ficciones jurídicas, si se quiere- para permitir que se dé una transfusión". Puede que traten de excusar su procedimiento diciendo que hay preñez envuelta en el caso o que hay

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* Véase el artículo médico "Transfusiones de sangre: ¿De quién es la decisión? ¿La conciencia de quién debe respetarse?" , reimpreso en el Apéndice, páginas 30, 31.

niños que necesitan su sustento. "Esas son ficciones jurídicas -dice ellibro-. El adulto competente tiene derecho a rehusar tratamiento." Algunos que insisten en dar una transfusión de sangre no saben que los Testigos no rechazan todo tratamiento. Rechazan un solo tipo de tratamiento, del cual hasta los peritos dicen que encierra mucho peligro. Por lo general un problema médico puede atenderse de varias maneras. Uno tiene un riesgo, otro tiene otro riesgo. ¿Puede un tribunal o un médico, adoptando un papel paternalista, saber qué riesgo tomar "para el beneficio de usted"? Es usted quien debe juzgar eso. Los testigos de Jehová adoptan la firme postura de que no quieren que otra persona decida por ellos; es su responsabilidad personal ante Dios. Si un tribunal le impusiera por fuerza un tratamiento que usted aborrece, ¿cómo afectaría esto su conciencia y el elemento vital de su deseo de vivir? El Dr. Konrad Drebinger escribió: "Ciertamente sería una forma mal aconsejada de ambición médica la que llevaría a alguien a obligar a un paciente a aceptar determinado tratamiento en contra de su conciencia, de modo que se le trate físicamente pero se le dé un golpe mortal a su psique" (Der Praktische Arzt, julio de 1978).

ATENCIÓN AMOROSA A LOS NIÑOS Principalmente los casos de tribunal relacionados con la sangre tienen que ver con niños. A veces, cuando unos padres amorosos han pedido respetuosamente atención médica sin sangre, algunos personales médicos han procurado apoyo de tribunal para administrar sangre. Por supuesto, los cristianos concuerdan con las leyes o la acción judicial para impedir abuso o descuido de menores. Puede que usted haya leído de casos en que algún padre o alguna madre trató brutalmente a su hijo o hija o le negó toda atención médica. ¡Qué trágico! Está claro que el Estado puede, y debe, intervenir para proteger al niño a quien se descuida. Con todo, es fácil ver cuán diferente es el caso cuando un padre amoroso o una madre amorosa solicita tratamiento médico de alta calidad sin el uso de sangre. Estos casos de tribunal por lo general giran alrededor de algún niño que está en un hospital. ¿Cómo llegó allí el jovencito, y por qué? Casi siempre sucede que los padres preocupados llevaron allí a su hijo para que recibiera atención de calidad. Tal como Jesús estuvo interesado en los niños, los padres cristianos se interesan en sus hijos. La Biblia habla de 'la madre que cría y acaricia a sus propios hijos'. Los testigos de Jehová aman profundamente a su prole. (1 Tesalonicenses , 'LIe hallado que las fami2:7; Mateo 7:11; 19:13-15.) r1 'lías [de los testigos de Jebová] son familias muy uniNaturalmente, todos los padres toman decisiones que afectan la seguridas y amorosas -informa dad y vida de sus hijos: ¿Usará la familia gas para calentar el hogar, o usará el Dr. Lawrence S. Frankel-. otro tipo de calefacción? ¿Llevarán consigo al niño en un viaje de larga disLos bijos son educados, se intancia? ¿Puede el niño ir a nadar? Estos asuntos envuelven riesgos, hasta de teresan en los demás y son resvida o muerte. Pero la sociedad reconoce la discreción de los padres, de petuosos. [ ... ] Hasta puede modo que se otorga a los padres la voz dominante en casi toda decisión que cumplan mejor con los que afecta a sus hijos. dictados médicos, lo que pudiera representar un esfuerzo En 1979 el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dijo claramente: por demostrar que aceptan "El concepto de la familia que tiene la ley se basa en la suposición de que la intervención médica basta los padres poseen lo que al niño le falta en lo que se refiere a la madurez, la el grado que sus creencias se lo experiencia y la capacidad para juicio que se requieren para tomar las decipermiten ".-Departamento de siones difíciles de la vida. [... ] El hecho de que la decisión de un padre o Pediatrla, Hospital e Instituto para Tumores M. D. Anderuna madre [en un asunto médico] envuelva riesgos no transfiere automátison, Houston, E. U.A., 1985. camente la autoridad para tomar esa decisión de los padres a alguna agencia o a algún funcionario estatal" (Parham v. IR. ). Aquel mismo año el Tribunal de Apelaciones de Nueva York dio este

fallo : "El factor más significativo en determinar si a un niño se le priva o no de atención médica adecuada [... 1es el de si los padres han dado o no pasos aceptables de tratamiento médico para su hijo en vista de todas las "Tmo que no sea poco circunstancias. Esta investigación no se puede hacer en términos de si el común -comenta el padre o la madre ha tomado una decisión 'correcta' o 'incorrecta', puesto Dr. James L. Fletcher, hijoque la condición actual de la práctica de la medicina, a pesar de sus granel que la arrogancia profesiodes adelantos, rara vez permite conclusiones tan definitivas. Tampoco puenal suplante el buen juicio de un tribunal adoptar el papel de sustituto de los padres" (In re Hofbauer ). médico. Tratamientos considerados 'los mejores de hoy' Recuerde el ejemplo de los padres que tenían que escoger entre cirugía se modifican o descartan may antibióticos. Cada tratamiento tendría sus propios riesgos. Los padres ñana. ¿Qpién es más peligroamorosos tienen la responsabilidad de pesar los riesgos, los beneficios y so?: ¿ 'padres religiosos', o un otros factores y entonces seleccionar. Con relación a esto, el Dr. Jon médico arrogante que está Samuels (Anesthesiology News) octubre de 1989) sugirió un repaso de Guides convencido de que su tratato the Judge in Medical Orders Affecting Children (Orientación para el juez somiento es absolutamente vibre órdenes médicas que afectan a niños), que adoptó esta postura: tal?"-"Pediatrics", octubre de 1988. "El conocimiento médico no está lo suficientemente adelantado como para permitir que un médico prediga con razonable certeza que su paciente ha de vivir o morir [.. .1 Si hay selección de procedimientos - por ejemplo, si el médico recomienda un procedimiento que tiene una probabilidad de éxito de un 80% pero que no tiene la aprobación de los padres, y los padres no objetan a un procedimiento que solo tiene una probabilidad de éxito de un 40%- el médico debe tomar el derrotero que desde el punto de vista médico es más arriesgado, pero al cual los padres no presentan objeción". En vista de los muchos riesgos mortíferos en el uso médico de la sangre que han salido a la luz, y de que hay otras formas eficaces de manejar los casos, ¿no pudiera ser que el evitar la sangre fuera hasta menos arriesgado? Naturalmente, los cristianos consideran muchos factores si algún hijo suyo necesita cirugía. Toda operación, sea que en ella se use sangre o no, tiene sus riesgos. ¿Qué cirujano da garantías? Puede que los padres sepan que unos médicos hábiles han operado con éxito, sin usar sangre, a menores que son Testigos. Por eso, hasta cuando un médico o algún ejecutivo de un hospital prefiriera seguir otro proceder, ¿no sería razonable que esas personas, en vez de causar una batalla jurídica llena de tensiones y consumidora de tiempo, trataran los asuntos con los padres amorosos? O puede que los padres transfieran a su hijo a otro hospital donde el personal sea experimentado en tratar tales casos y esté dispuesto a hacer eso. De hecho, el manejo sin sangre probablemente sea atención de calidad} porque puede ayudar a la familia 'a lograr metas válidas, tanto médicas como no médicas', como hemos señalado antes.

LA SANGRE QUE EN VERDAD SALVA VIDAS De la información anterior se desprenden claramente ciertos puntos. Aunque para muchas personas las transfusiones de sangre son un medio de salvar la vida, están llenas de riesgos. Cada año miles de personas mueren como resultado de transfusiones; muchas otras enferman de gravedad y afrontan consecuencias que se presentan posteriormente. Por eso, hasta desde un punto de vista físico es prudente prestar atención al mandato bíblico de 'abstenerse de la sangre'. (Hechos 15:28, 29.) 22

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Los pacientes se protegen de muchos peligros si solicitan atención médica sin el uso de

sangre. Médicos hábiles que han aplicado este trato a los testigos de Jehová a pesar de las dificultades implicadas han desarrollado en su práctica una norma sin riesgos y eficaz, como lo prueban muchos informes médicos. Los médicos que suministran atención de calidad sin sangre no transigen en cuanto a estimados principios médicos. Más bien, muestran respeto al derecho del paciente a conocer los riesgos y los beneficios para poder seleccionar con entendimiento lo que se haya de hacer a su cuerpo y su vida. No somos ingenuos en este asunto, pues sabemos que no toda persona concuerda con este enfoque. La gente difiere en cuanto a conciencia, ética y punto de vista médico. Por lo tanto, para otros, entre ellos algunos médicos, quizás sea difícil aceptar el que un paciente decida abstenerse de sangre. Cierto cirujano de Nueva York escribió: "Nunca olvidaré lo que ocurrió hace 15 años, cuando era un joven interno y estuve alIado de la cama de un testigo de Jehová que murió desangrado debido a una úlcera duodenal. Se respetaron los deseos del paciente y no se le dio ninguna transfusión, pero todavía recuerdo la tremenda frustración que sentí como médico". Sin duda, él creía que la sangre le habría salvado la vida al paciente. Sin embargo, el año después que él escribió eso, una revista inglesa sobre cirugía, The British Journal 01 Surgery (octubre de 1986), informó que antes del advenimiento de las transfusiones la hemorragia gastrointestinal tenía "una mortalidad de solo 2,5%". Desde que las transfusiones se hicieron costumbre, 'la mayoría de los estudios extensos que se han hecho informan una mortalidad de 10%'. ¿Por qué una mortalidad cuatro veces mayor? Los investigadores sugirieron esto: "Parece que la transfusión de sangre dada temprano invierte la respuesta de hipercoagulación a la hemorragia, de modo que se vuelve a sangrar". Cuando el Testigo de la úlcera sangrante rehusó aceptar sangre, puede que su decisión en realidad favoreciera sus perspectivas de sobrevivir. El cirujano de quien hemos citado añadió: "El tiempo y el atender a muchos pacientes hacen que uno cambie de punto de vista, y hoy hallo que la confianza entre un paciente y su médico, además del deber de respetar los deseos de su paciente, son mucho más importantes que la nueva tecnología médica que nos rodea. [... ] Es interesante que la frustración que sentí se ha convertido en admiración y reverencia por la fe y la devoción firmes de aquel paciente". El médico llegó a esta conclusión: 'Esto me recuerda que siempre debo respetar los deseos personales y las creencias religiosas del paciente, prescindiendo de mi parecer personal o de las consecuencias'. Puede que usted ya se dé cuenta de algo que muchos médicos llegan a apreciar con "el tiempo y el atender a muchos pacientes". Hasta cuando a la gente se le da la mejor atención médica en los mejores hospitales, llega el tiempo en que muere. Con transfusiones de sangre o sin ellas, muere. Todos estamos envejeciendo, y el fin de la vida se acerca. Eso no es adoptar un punto de vista fatalista. Es la realidad. El morir es una realidad de la vida. Las pruebas muestran que por lo general los que pasan por alto la ley de Dios sobre la sangre experimentan daño, sea que este se presente inmediatamente o con posterioridad; algunas

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personas hasta mueren debido a la sangre. Los que sobreviven no han obtenido vida eterna. De modo que las transfusiones de sangre no salvan la vida para siempre. A la mayoría de las personas que por razones religiosas y/ o médicas rechazan la sangre pero aceptan otro tratamiento les va muy bien. Puede que así añadan unos años a su vida. Pero no viven para siempre. El hecho de que todos los humanos somos imperfectos y estamos encaminados a la muerte nos lleva a la verdad central de lo que la Biblia dice sobre la sangre. Si entendemos y apreciamos esta verdad, veremos cómo la sangre puede en realidad salvar la vida ... nuestra vida, para siempre.

LA ÚNICA SANGRE QUE SALVA LA VIDA Como ya hemos señalado, Dios dijo a toda la humanidad que no debía comer sangre. ¿Por qué? Porque la sangre representa la vida. (Génesis 9:3-6.) Él explicó más acerca de esto en el código de la Ley dado a Israel. Al tiempo de ratificarse el código de la Ley, en un altar se usó la sangre de animales sacrificados. (Éxodo 24:3-8.) Leyes de aquel código mencionaron que todos los humanos son imperfectos; son pecaminosos, según lo expresa la Biblia. Dios dijo a los israelitas que mediante sacrificios de animales ofrecidos a él podían reconocer la necesidad de que se les perdonaran los pecados. (Levítico 4:4-7, 13-18, 22-30.) Es verdad que eso fue lo que Dios les pidió entonces, no lo que pide de los verdaderos adoradores hoy día. Pero aquello es muy significativo para nosotros ahora. Dios mismo explicó el principio que servía de base para aquellos sacrificios: "El alma [o la

"Por medio de él [Jesús] tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas." (Efesios 1:7.)

vida] de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma en ella. Por eso he dicho a los hijos de Israel: 'Ninguna alma de ustedes debe comer sangre"'. (Levítico 17:11, 12.) En la festividad antigua llamada el Día de Expiación el sumo sacerdote de Israel llevaba sangre de los animales sacrificados a la parte más sagrada del templo, el centro de la adoración de Dios. Aquello era una manera simbólica de pedir a Dios que perdonara los pecados del pueblo. (Levítico 16:3-6, 11-16.) Aquellos sacrificios en realidad no eliminaban todo el pecado, y por eso tenían que repetirse cada año. Sin embargo, con este uso de la sangre se estableció un modelo significativo. l pueblo de Dios rehusó Una de las enseñanzas principales de la Biblia es que Dios con el tiemsostenerse la vida con sangre, no porque aquello po proveería un sacrificio perfecto que podría expiar por completo los peperjudicarla la salud, sino cados de todo creyente. Esto se llama el rescate, y tiene como centro el saporque no era santo; no crificio del Mesías o Cristo predicho. porque la sangre estuviera La Biblia compara el papel del Mesías con lo "que se hacía en el Día de contaminada, sino porque Expiación: "Cuando Cristo vino como sumo sacerdote de las cosas buenas era preciosa. que han llegado a realizarse, mediante [el templo] más grande y más [perfecto] no [hecho] de manos, [... ] entró -no, no con la sangre de machos cabríos y de torillos, sino con su propia sangre- una vez para siempre en el lugar santo [el cielo], y obtuvo liberación eterna para nosotros. Sí, casi todas las cosas son limpiadas con sangre según la Ley, y a menos que se derrame sangre no se efectúa ningún perdón". (Hebreos 9:

E

11, 12, 22.)

Esto nos hace ver claramente por qué tenemos que tener el punto de vista de Dios acerca de la sangre. Según su derecho de Creador, él ha determinado la utilidad exclusiva de la sangre. Israelitas de la antigüedad probablemente obtuvieron beneficios para su salud al no ingerir sangre animal ni humana, pero esa no era la razón más importante para no ingerirla. (Isaías 48:17.) Tenían que evitar sostenerse la vida con sangre, no principalmente porque el hacer lo contrario perjudicaría la salud, sino porque para Dios aquello no era santo. Tenían que abstenerse de sangre, no porque esta estuviera contaminada, sino porque era preciosa para obtener perdón. El apóstol Pablo explicó lo siguiente acerca del rescate: "Por medio de él [Cristo] tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese, sí, el perdón de nuestras ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida". (Efesios 1: 7.) La palabra original griega que se halla en este texto se traduce apropiadamente "sangre", pero algunas versiones bíblicas cometen el error de sustituirla por la palabra "muerte". Por lo tanto, pudiera ser que los lectores no notaran el énfasis que se da al punto de vista de nuestro Creador acerca de la sangre y del valor del sacrificio que ha relacionado con ella. El tema de la Biblia gira en torno al hecho de que Cristo murió como sacrificio de rescate perfecto pero no permaneció muerto. Siguiendo el patrón o modelo que Dios fijó en el Día de Expiación, Jesús fue levantado al cielo para "comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros". Allí presentó el valor de su sangre derramada en sacrificio. (Hebreos 9:24.) La Biblia recalca que debemos evitar todo proceder que equivalga a 'pisotear al Hijo de Dios y considerar de valor ordinario su sangre'. Solo así podemos mantenernos en buena relación y paz con Dios. (Hebreos 10:29; Colosenses 1:20.)

DISFRUTE DE LA VIDA SALVADA MEDIANTE SANGRE Cuando entendemos lo que Dios dice respecto a la sangre, se desarrolla en nosotros el mayor respeto por su valor de salvar vidas. Las Escrituras describen a Cristo como aquel que 'nos amó y nos desató de nuestros pecados por medio de su propia sangre'. (Revelación 1:5 ; Juan

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El salvar la vida con la sangre de Jesús abre el camino a la vida sin fin y con salud en un pafalso terrestre

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3:16.) Sí; mediante la sangre de Jesús podemos adquirir perdón completo y duradero de nuestros pecados. El apóstol Pablo escribió: "Dado que hemos sido declarados justos ahora por su sangre, seremos salvados mediante él de la ira". Así es como la vida duradera puede ser salvada mediante sangre. (Romanos 5:9; Hebreos 9:14.) Hace mucho tiempo Jehová Dios aseguró que mediante Cristo 'todas las familias de la tierra se pueden bendecir'. (Génesis 22:18.) Esa bendición incluye hacer que la Tierra llegue a ser un paraíso. Entonces la humanidad creyente ya no será afligida por las enfermedades ni el envejecimiento; ni siquiera por la muerte humana; el género humano disfrutará de bendiciones que exceden por mucho la ayuda temporal que nos puede ofrecer ahora algún personal médico. Tenemos esta maravillosa promesa: "Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado". (Revelación 21:4.) ¡Qué sabio es, entonces, que tomemos a pecho todos los requisitos de Dios! Eso incluye obedecer sus mandatos respecto a la sangre, de modo que no le demos mal uso ni siquiera en situaciones relacionadas con tratamiento médico. Así no viviremos solo para el momento. Más bien, manifestaremos que tenemos en alta estima la vida, lo que incluye nuestra esperanza de vida eterna en perfección humana.

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Reimpresión efectuada con el consentimiento de la Asociación Médica Estadounidense y tomada de TheJournal 01 the American Medical Association (jAMA) del 27 de noviembre de 1981, volumen 246, núm. 21 , páginas 2471 , 2472. Propiedad literaria 1981, Asociación Médica Estadounidense.

Los

TESTIGOS DE JEHOVÁ

EL DESAFÍO QUIRÚRGICOIÉTICO Los médicos se enfrentan a un desafío especial al tratar a los testigos de Jehová. Los miembros de esta fe tienen profundas convicciones religiosas en contra de aceptar sangre, glóbulos rojos empaquetados, glóbulos blancos o plaquetas en transfusiones homólogas o autólogas. Muchos permiten el uso de equipo cardíacopulmonar (cuando no cebado con sangre), de diálisis, u otro de tipo parecido, si la circulación extracorpórea no se interrumpe. No hay por qué el personal médico deba preocuparse por la posibilidad de incurrir en responsabilidad civil, pues los Testigos dan pasos legales adecuados para eximir a tal personal de responsabilidad civil en cuanto a su rechazamiento informado de la sangre. Aceptan fluidos de reemplazo no sanguíneos. Mediante el uso de estas y otras técnicas meticulosas, los médicos están ejecutando cirugía mayor de toda clase en pacientes adultos y menores que son Testigos. Esto ha llevado a que para con estos pacientes se haya desarrollado una norma de tratamiento que armoniza con el principio de atender a la "persona entera".-JAMA, 1981 ;246:2471,2472. LOS médicos se enfrentan a un desafío creciente que es una importante cuestión de salud. En los Estados Unidos hay más de medio millón de testigos de Jehová, y estos no aceptan transfusiones de sangre. La cantidad de Testigos, y de los que se asocian con ellos, está aumentando. Aunque anteriormente, cuando alguien rehusaba una transfusión, muchos médicos y ejecutivos de los hospitales veían esto como un problema legal y procuraban la autoridad de los tribunales para proceder según les parecía que era aconsejable desde el punto de vista médico, literatura médica publicada últimamente revela que está aconteciendo un notable cambio de actitud. Puede que esto sea el resultado de más experiencia quirúrgica con pacientes cuyo nivel de hemoglobina es muy bajo, y puede que también refleje mayor reconocimiento del principio legal del consentimiento informado. Ahora, en grandes cantidades de casos de cirugía electiva y de traumatismo en que figuran tanto Testigos adultos como menores se está logrando e! objetivo deseado sin transfusiones de sangre. Hace poco, ciertos representantes de los testigos de Jehová se reunieron con miembros de los personales quirúrgicos y administrativos de algunos de los centros médicos más grandes del país. Estas reuniones mejoraron la comprensión entre unos y otros y ayudaron a resolver cuestiones acerca del salvamento sanguíneo, los trasplantes y la evitación de confrontaciones médico-legales.

POSICIÓN DE LOS TESTIGOS SOBRE LA TERAPIA Los testigos de Jehová aceptan tratamientos médicos y quirúrgicos. De hecho, veintenas de ellos

son médicos, hasta cirujanos. Pero los Testigos son personas profundamente religiosas que creen que ciertos pasajes bíblicos, como los siguientes, les prohíben aceptar transfusiones de sangre: "Solo carne con su alma - su sangre- no deben comer" (Génesis 9:3-4); "[Usted] tiene que derramar [la] sangre [del animal] y cubrirla con polvo" (Levítico 17:1314); y "Que se abstengan de [... ]la fornicación y de lo estrangulado y de la sangre" (Hechos 15 :19-21)1. Aunque lo declarado en estos versículos no se expresa en términos médicos, los Testigos consideran que estos textos bíblicos excluyen transfusiones de sangre, de glóbulos rojos empaquetados y de plasma, así como también la administración de glóbulos blancos y de plaquetas. Sin embargo, el entendimiento religioso que los Testigos tienen no prohíbe de modo absoluto el uso de componentes como la albúmina, globulinas inmunológicas y preparaciones para los hemofílicos; cada Testigo tiene que decidir individualmente si puede aceptarlos 2• Los Testigos creen que hay que deshacerse de la sangre que se saca de! cuerpo, de modo que no aceptan autotransfusiones de sangre conservada o depositada de antemano. También se oponen a las técnicas para la colección o la hemodilución intraoperatorias que envuelven el almacenamiento de la sangre. Sin embargo, muchos Testigos permiten el uso del aparato para realizar diálisis y equipo cardíacopulmonar (no cebado con sangre), así como también el salvamento intraoperatorio en casos en que no se interrumpe la circulación extracorpórea; e! médico debe consultar con cada paciente en cuanto a lo que la conciencia de este le dicta 2• A los Testigos no les parece que la Biblia Salvar vida

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comenta directamente sobre los trasplantes de órganos; por eso, cada Testigo tiene que tomar decisiones respecto a trasplantes de córneas, de riñones o de otros tejidos.

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LA CIRUGÍA MAYOR ES POSIBLE Aunque ha habido casos frecuentes de cirujanos que han rehusado tratar a los Testigos porque les ha parecido que la posición de estos sobre el uso de los producros sanguíneos "le ataba las manos al médico", actualmente muchos médicos han optado por considerar que la situación es solo una complicación adicional que pone a prueba su destreza. Puesto que los Testigos no se oponen a los fluidos de reemplazo de naturaleza coloidal o cristaloide, ni al electrocauterio, la anestesia hipotensiva3 ni la hipotermia, estos métodos se han empleado con buen éxito. Las aplicaciones actuales y futuras de hetastarch4, inyecciones intravenosas de dosis grandes de dextrán de hierro5,6 , y el "escalpelo sónico"7 son prometedores, y no hay oposición religiosa a su uso. Además, si cierto sustitutivo sanguíneo tratado con flúor (Pluosol-DA), que ha sido perfeccionado recientemente, resulta libre de peligro y eficaz8 , su uso no está en conflicto con las creencias de los Testigos. En 1977 Ott y Coole y9 informaron sobre 542 intervenciones quirúrgicas cardiovasculares que se realizaron en Testigos sin transfundir sangre, y llegaron a la conclusión de que este procedimiento puede emplearse "con riesgo aceptablemente bajo". En respuesta a nuestra solicitud, Cooley recientemente hizo un repaso estadístico de 1.026 operaciones, el 22% de ellas en menores, y determinó "que el riesgo quirúrgico en pacientes del grupo de los testigos de Jehová no ha sido sustancialmente más alto que el que experimentan otras personas". Similarmente, el Dr. Michael E. DeBakey comunicó el hecho de "que en la gran mayoría de las situaciones [que tienen que ver con Testigos] el riesgo de la operación sin el uso de transfusiones de sangre no es mayor que en el caso de los pacientes en quienes usamos transfusiones de sangre" (comunicación personal, marzo de 1981). La literatura también contiene registros de éxito en casos de cirugía mayor, tanto urológica lO como ortopédica 11. Los médicos G. Dean MacEwen y J. Richard Bowen escriben que la fusión espinal posterior "se ha efectuado con éxito en 20 [Testigos] menores" (información no publicada, agosto de 1981). Estos médicos añaden: "Es preciso que el cirujano establezca la filosofía de respetar el derecho del paciente a rehusar una transfusión de sangre, pero todavía ejecutar los procedi-

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mientos quirúrgicos de una manera que le permita seguridad al paciente". Herbsman 12 informa buen éxito en ciertos casos, entre ellos algunos en que figuraron jóvenes, "en que hubo severa pérdida traumática de sangre". Él confiesa que "los Testigos se hallan en una situación algo desventajosa cuando es caso de necesidad de sangre. No obstante, también está bastante claro que tenemos otras cosas como alternativa al reemplazo de la sangre". Él llama atención al hecho de que muchos cirujanos no se han sentido totalmente libres para aceptar a Testigos como pacientes por "temor de las consecuencias legales", y muestra que esta preocupación no tiene base válida.

PREOCUPACIONES LEGALES Y CASOS DE MENORES Los Testigos firman gustosamente el formulario de la Asociación Médica Estadounidense que libra de responsabilidad a los médicos y a los hospitales 13 , y la mayoría de los Testigos llevan consigo una tarjeta de "Aviso al personal médico", fechada y firmada por testigos, que se preparó tras consultar con autoridades médicas y legales. Estos documentos le son obligatorios al paciente (o sus herederos) y ofrecen protección a los médicos, puesto que el juez Warren Burger sostuvo que un proceder de tratamiento erróneo o incompetente "parecería falto de apoyo" donde se hubiera firmado tal renuncia. Adicionalmente, al comentar sobre esto en un análisis del "tratamiento médico obligatorio y la libertad religiosa", Paris l4 escribió: "Un comentador que examinó la literatura informó: 'No he podido hallar autoridad alguna para la declaración de que el médico incurriría en [... ] responsabilidad [... ] criminal debido a no haber administrado a la fuerza una transfusión a un paciente que no la quería'. Más bien que una posibilidad efectiva, tal riesgo parece ser producto de una fértil mente jurídica". El cuidado que se desea dar a los menores presenta lo de más profunda preocupación, puesto que frecuentemente resulta en acción jurídica contra los padres mediante el uso de leyes relacionadas con desatender a niños. Pero muchos médicos y abogados que están familiarizados con casos que han envuelto a Testigos cuestionan tales acciones, y creen que los padres Testigos procuran buena atención médica para sus hijos. Dado que no quieren evadir su responsabilidad paternal ni pasarla a ningún juez u otra tercera parte, los Testigos instan a que se tomen en consideración los principios religiosos de la familia, El Dr. A. D. Kelly, ex secretario de la Asociación Médica del Canadá, escribió 15 que "los pa-

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dres de los menores y los parientes más próximos de los pacientes inconscientes poseen el derecho de interpretar la voluntad del paciente. [oo.] No admiro los trámites de un tribunal ficticio que se reúne a las dos de la mañana para quitar de la custodia de su padre o madre a un niño". Es axiomático que los padres tienen voz en el cuidado de sus hijos, como, por ejemplo, cuando se enfrentan a las posibilidades de riesgo o beneficio de la cirugía, los tratamientos por radiación o la quimioterapia. Por razones morales que sobrepujan la cuestión del riesgo de las transfusiones lG , los padres que son Testigos piden que se empleen terapias que no les son ptohibidas en sentido religioso. Esto armoniza con el principio médico de tratar a "la persona entera" y no pasar por alto el daño sicosocial duradero que pudiera ser el resultado de un procedimiento invasor que viola las creencias fundamentales de la familia. Por todo el país, centros grandes que ya han tenido experiencia con los Testigos suelen aceptar el que se transfiera a ellos a pacientes que se hallan en instituciones que no quieren tratar a Testigos, aun casos pediátricos.

EL DFSAFtO ANTE EL MÉDICO Es comprensible que el dar asistencia médica a los testigos de Jehová parezca presentarle un dilema al médico que está dedicado a conservar la vida y la salud mediante el empleo de toda técnica a su alcance. En una introducción editorial a una serie de artículos sobre cirugía mayor realizada en Testigos, Harvey l7 declaró: "Ciertamente hallo molestas las creencias que pudieran obstruir mi trabajo". Pero añadió: "Tal vez olvidemos con demasiada facilidad que la cirugía es una destreza que depende de la técnica personal de individuos. La técnica se puede mejorar". El profesor Bolooki 18 tomó nota de un informe perturbador en el sentido de que uno de los más activos hospitales de traumatismo del condado de Dade, Florida, tenía "la norma general de negarse a tratar" a los Testigos. Señaló que "entre este grupo de pacientes la mayoría de los procedimientos quirúrgicos están asociados con menos riesgo del que por lo general se presenta". Añadió: "Aunque a los cirujanos les pueda parecer que se les priva del uso de un instrumento de la medicina moderna [oo.] estoy convencido de que al operar a estos pacientes aprenderán muchísimo". Se va haciendo mayor la cantidad de los médicos que, en vez de considerar problema al paciente que es Testigo, aceptan la siruación como un desafío profesional. Al enfrentarse al desafío, han desarrolla-

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do para este grupo de pacientes una norma de tratamiento que se acepta en muchos centros médicos de todo el país. Al mismo tiempo, estos médicos están proveyendo la clase de atención que mejor resulta en cuanto al bien total del paciente. Como observan Gardner y otrosl 9: "¿Quién se beneficiaría si se sanara la enfermedad corporal del paciente, pero se pusiera en peligro la vida espiritual con Dios, según la ve él, lo cual resultaría en una vida falta de significado y tal vez peor que la muerte misma?". Los Testigos reconocen que, desde el punto de vista médico, la firme convicción a que ellos se atienen parece añadir un grado de riesgo a su caso y pudiera complicarlo. Por consiguiente, generalmente manifiestan más agradecimiento que el acostumbrado por la asistencia que reciben. Además de tener los elementos vitales de una fe profunda y el deseo intenso de vivir, cooperan gustosamente con los facultativos y el personal médico. Así, el paciente y el médico están en unión al enfrentarse a este singular desafío.

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Reimpresión efectuada con el consentimiento de la Neu ' York State journal 01 Medicine, 1988; 88:463-464, propiedad literaria de la Sociedad Médica del Estado de Nueva York.

TRANSFUSIONES DE SANGRE: ¿DE QUIÉN ES LA DECISIÓN? ¿LA CONCIENCIA DE QUIÉN DEBE RESPETARSE? por J. Lowell Dixon, M.D. LOS médicos se comprometen a aplicar su conocimiento, habilidades y experiencia a la lucha contra la enfermedad y la muerte. Pero, ¿qué sucede si un paciente rehúsa aceptar cierto tratamiento que se le haya recomendado? Este suele ser el caso cuando e! paciente es testigo de Jehová y el tratamiento consiste en sangre, glóbulos rojos empaquetados, plasma o plaquetas. En lo que respecta a administrar sangre, el médico posiblemente opine que el respetar la decisión de! paciente de que se le aplique un tratamiento sin sangre equivale a atar las manos del personal médico consagrado a su trabajo. Pero no hay que olvidar que a menudo otros pacientes que no son testigos de Jehová deciden no seguir las recomendaciones de su médico. Según Appelbaum y Rorh 1, el 19% de los pacientes de hospitales generales con facultad de Medicina rehusaron por lo menos un tratamiento o procedimiento médico, aunque el 15% de tales negativas "eran un peligro en potencia para su vida". El criterio general de que "la opinión del médico es la mejor" hace que muchos pacientes se sometan respetuosamente a la habilidad y el conocimiento de su médico. Pero ¡cuán sutilmente peligroso podría ser el que un médico elevara esta frase a la categoría de hecho científico y tratara a sus pacientes en consecuencia! Es cierto que nuestra educación médica, licenciatura y experiencia nos conceden importantes pri1'ilegios en el campo de la medicina. No obstante, nuestros pacientes tienen derechos. Y, como probablemente sabemos, la ley (incluso la Constitución) concede prioridad a los derechos. En las paredes de la mayoría de los hospitales puede verse la "Declaración de derechos del paciente". Uno de esos derechos es el de consentimiento informado, que podría denominarse con más exactitud selección informada. Una vez que se informa al paciente de los posibles resultados de diversos tratamientos (o de no ser sometido a ningún tratamienro), es él quien debe decidir qué hacer. En el hospital neoyorquino Albert Einstein, que se encuentra en el Bronx, un proyecto sobre la terapia de las transfusiones de sangre y los testigos de Jehová decía: "Cualquier paciente adulro que no esté incapacitado tiene el derecho a rehusar el tratamiento sin importar cuán perjudicial para su salud pueda resultar dicha negativa"2. 30 Salvar lJida Aunque los médicos han expresado su preocupa-

ción por cuestiones éticas o de responsabilidad implicadas, los tribunales han subrayado la supremacía de la decisión del paciente l . El Tribunal de Apelaciones de Nueva York declaró que "el derecho del paciente a determinar el curso que debe seguir su tratamiento les] lo primordial l ... ]. lUn] médico no puede ser acusado de violar sus responsabilidades legales O profesionales cuando honra el derecho de un paciente adulto competente a rechazar determinado tratamiento médico"l. Dicho tribunal también manifestó que "a la integridad ética de la profesión médica, aunque importante, no se le puede atribuir más peso que a los derechos fundamentales del individuo aquí defendidos. Lo que más importa son las necesidades y deseos del individuo, no los requisitos de la institución"~. Cuando un Testigo rehúsa sangre, puede que a los médicos les moleste la conciencia al pensar que no podrán usar rodos los medios a su alcance. Pero lo que el Testigo les pide a los médicos concienzudos es que escojan la mejor terapia existente, con excepción de la transfusión sanguínea. Es frecuente que el médico tenga que escoger otra terapia para acomodarse a las circunstancias, como pudiera ser la hipertensión, la alergia grave a los antibióticos o no disponer de instrumental cosroso. En el caso del paciente Testigo, se pide a los médicos que traten el problema médico o quirúrgico en armonía con la decisión y la conciencia del paciente, su decisión moral/religiosa de abstenerse de sangre. Numerosos informes de cirugía mayor practicada a pacientes Testigos indican que muchos médicos pueden, con una buena conciencia y con éxito, respetar la petición de no utilizar sangre. Por ejemplo: en 1981 Cooley estudió los resultados de 1.026 operaciones cardiovasculares, de las que el 22% habían sido practicadas a menores. Llegó a la conclusión de "que e! riesgo quirúrgico de los pacientes restigos de Jehová no ha sido sustancialmente mayor que el de los demás"6. Kambouris 7 informó sobre operaciones de cirugía mayor practicadas a Testigos, a algunos de los cuales les había sido "negado el tratamiento quirúrgico urgente que necesitaban debido a su negativa a aceptar sangre". Dijo: HA todos los pacientes se les aseguró antes de comenzar el tratamiento preoperatorio que se respetarían sus creencias religiosas, sin importar las circunstancias que surgieran en el quirófano. No hubo resultados adversos como consecuencia de esta práctica".

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Cuando un paciente es testigo de Jehová, por encima de las preferencias entra en el cuadro la cuestión cie la conciencia. No se puede pensar solo en la conciencia del médico. ¿Y la del paciente? Los testigos de Jehová ven la vida como una dádiva de Dios representada por la sangre. Creen en el mandato bíblico de que los cristianos deben 'abstenerse de sangre' (Hechos 15:28, 29)8. Por consiguiente, si por paternalismo un médico violara las profundas convicciones religiosas del paciente -convicciones arraigadas por tiempo-, el resultado pudiera ser trágico. El papa Juan Pablo II ha dicho que el obligar a alguien a que viole su conciencia "es el golpe más doloroso que se puede infligir a la dignidad humana; en cierto sentido, es peor que causar la muerte física, que asesinar" 9. Los testigos de Jehová rehúsan la sangre por razones religiosas, pero cada vez son más los pacientes no Testigos que optan por evitar la sangre debido al riesgo a contraer el SIDA, la hepatitis no A, no B y a reacciones inmunológicas. Podemos informarles de nuestro punto de vista sobre lo insignificantes de tales riesgos en comparación con los beneficios. Pero como señala la Asociación Médica Estadounidense, el paciente es "el árbitro final en cuanto a si se expondrá a aceptar el tratamiento u operación que recomiende el médico o si correrá el riesgo de no hacerlo. Ese es el derecho natural del individuo, un derecho reconocido por la ley"lO. Con relación a esto, Macklin 11 mencionó la cuestión de riesgolbeneficio con referencia a un Testigo "que se arriesgó a morir desangrado por no recibir una transfusión". Un estudiante de medicina dijo: "Sus procesos mentales estaban intacros. ¿Qué debe hacerse cuando las creencias religiosas están en contra del único tratamiento posible?". Macklin razonó: "Quizás creamos firmemente que este hombre está cometiendo un error. Pero los testigos de Jehová creen que el recibir una transfusión [... 1 [puede 1 resultar en condenación eterna. Se nos ha preparado para analizar la relación riesgo-beneficio en el campo de la medicina; pero si se pone en la balanza la condenación eterna y unos años más de vida en la Tierra, el análisis cobra una perspectiva diferente"ll. En este número del Journal, Vercillo y DuPrey12 se refieren a In re Osborne para destacar el interés que hay por garantizar la seguridad de los que dependen del paciente; pero, ¿cómo se resolvió este caso? Tenía que ver con un hombre gravemente herido que era padre de dos menores. El tribunal determinó que si moría los parientes atenderían material y espiritualmente a sus hijos. De modo que, como en otros casos recientes 13, el tribunal no encontró ninguna razón apremiante para involucrar al Estado y que justificase el pasar por alto el tratamiento escogido por el paciente; la intervención judicial para autori-

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zar una terapia tOtalmente objetable para él no tenía fundamentol-l. Se empleó otra terapia, y el paciente se recuperó y continuó atendiendo a su familia. ¿No es cierto que la gran mayoría de los casos a los que los médicos se han enfrentado, o probablemente lleguen a enfrentarse, pueden tratarse sin sangre? Lo que nosOtros hemos estudiado y conocemos mejor tiene que ver con problemas médicos; pero los pacientes son seres humanos cuyos valores y metas como individuos no deben ser pasados por alto. Ellos saben más de cuáles son sus prioridades, sus normas morales y su conciencia, de qué es lo que da significado a su vida. El respetar la conciencia religiosa de los pacientes Testigos puede poner a prueba nuestras habilidades. Pero cuando nos enfrentamos a este desafío, subrayamos las preciosas libertades que tanto valoramos. Como muy bien escribió John Stuart Mili: "Ninguna sociedad en la que no se respeten cabalmente esas libertades es libre, sin importar su forma de gobierno [ ... 1. Cada uno es el custodio adecuado de su propia salud, ya sea corporal o mental y espiritual. La humanidad sale más beneficiada si deja que cada uno viva como le parezca bien, en lugar de obligarle a vivir como les parezca bien a los demás"I\. 1. Appelbaum PS, Rorh LH: Pacientes que rehúsan tratamiento en hospitales. JAMA. 1983 ; 250:1296·1301. 2. Macklin R: Los trabajos internos de un comité de ética: La batalla más reciente sobre los testigos de Jehová. Hastillgs Cmt Rep, 1988; 18(1):15·20. 3. BOlll'ia l' SlIperior COllrt, 179 Cal App 3d 1127, 225 Cal Rptr 297 (1986); 111 re BroU'n. 478 So 2d 1033 (Miss 1985). 4. 111 re Storar. 438 NYS 2d 266, 273,420 NE 2d 64, 71 (NY 1981). 5. Rims l' Katz, 504 NYS 2d 74, 80 n 6, 495 NE 2d 337, 343 n 6 (NY 1986). 6. Dixon JL, Smalley MG: Los testigos de Jehová: El desafío quirúrgico/ ético. JAMA. 1981; 246:2471·2472. 7. Kambouris AA: Cirugía mayor abdominal en testigos de Je· hová. Am Surg, 1987 ; 53 :3 50·356. 8. Los testigoJ de jehol'd y la CIIestiólI de la sallgre. Brooklyn , NY, Watchtower Bible and Tract Society, 1977, págs. 1·64. 9. El papa denuncia la represión polaca. NY Times, 11 de enero de 1982, pág. A9. 10. Oficina del asesor legal general: Medieolegal Forms with Legal Analpis. Chicago, Asociación Médica Estadounidense, 1973, pág. 24 . 11. Kleiman D: Filósofo del hospital afronta decisiones de la vida. NY Times, 23 de enero de 1984, págs. Bl, B3. 12. Vercillo AP, Duprey SV: Los testigos de Jehová y las transo fusiones de productos sanguíneos. NY State j Med. 1988; 88: 493 ·494. 13. lf1o/lS l ' Pllblie Health Trllst, 500 So 2d 679 (Fla Dist Ct App) (1987) ; Ralldolph l ' City o[ New York, ll7 AD 2d 44, 501 NYS 2d 837 (1986); Taft l' Ta[t, .~83 Mass 331, 446 NE 2d 395 (1983). 14. 111 re OJboT/lf, 294 A 2d 372 (DC Ct App 1972). 15 . Mili JS: Sobre la libertad , en Adler Mj (ed): Guat Books o[ the Western World. Chicago, Eneyclopaedia Britarl1liea, lile, 1952 , vol. 43, pág. 273.

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Para más información, o para solicitar un estudio bíblico gratuito en su hogar, sírvase escribir a Watch Tower, a la dirección que corresponda de entre las siguientes: ARGENTINA: Casilla tll' Correo 83. 1-427 BU{'llos Aircs. BOLIVIA: Casilla núm. 1440, La Paz. COLOMBIA: Ap;trtado Al'reo 8';0';8, Bogot:i 8. D.E. COSTA RICA: Apart;tdo 10043, San José. CHILE: Casilla 26':'. Puente Alto. DOMINICANA, REPÚBLICA: Apart;tdo 174 2, Santo Domingo. ECUADOR: Casil1;t 4'; 12, G!layaquil. EL SALVADOR: Apartado Postal ·íOl. San Salvador. ESPANA: Apartado posta) J .H . E-288';0 Torn:jón de Ardoz ( Madrid ). ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA: 25 Columbia Heights, Brooklyn. N.Y. 11201. GUATEMALA: 17 Calle 13-63, Zona] 1, OJOll Guatemal;t. HONDURAS: Apartado 147, Tegucigalpa. MÉXICO: Apartado posta) H96, 06002 Méxi<'o , D .F. PANAMÁ: Ap:utado 1835. P;tnam:i <JA. PUERTO RICO 00927: Callc Ónix 25, t ;rh. But:aré. Río Piedras. VENEZUELA: Apartado 20.364. Caracas. DF 1020A.

¿Qué opino de las fracciones sanguíneas y de los procedimientos médicos que impliquen el uso de mi sangre? La Biblia manda a los cristianos que "se abstengan [... ] de la sangre" (Hech. 15:20). Por eso los testigos de Jehová rechazan toda transfusión de sangre completa o de cualquiera de sus cuatro componentes principales: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma. Además, no donan sangre ni aceptan que se almacene la suya para transfundírsela después (Lev. 17:13, 14; Hech. 15:28, 29).

uso de fracciones sanguíneas en su tratamiento. Cuando vaya a tomar esas decisiones, plantéese las siguientes preguntas: "¿Tengo presente que rechazar todas las fracciones sanguíneas significa que no aceptaré ciertos medicamentos, como algunos destinados a combatir diversos virus y enfermedades o algunos que contribuyen a la coagulación de la sangre para detener una hemorragia? ¿Puedo

¿Qué son las fracciones sanguíneas, y por qué debe tomar cada cristiano su propia decisión en cuanto a si las aceptará o no?

Las fracciones sanguíneas son elementos que se extraen de la sangre mediante un proceso llamado fraccionamiento. Por ejemplo, al fraccionar el plasma, uno de los cuatro componentes principales de la sangre, se obtienen las siguientes sustancias: agua (91,5%); proteínas -albúminas, globulinas y fibrinógeno- (7%), y otras sustancias -nutrientes, hormonas, gases, vitaminas, desechos yelectrolitos(1,5%).

¿Están incluidas también las fracciones en el mandato de abstenerse de sangre? No podemos responder de manera categórica. La Biblia no da instrucciones específicas sobre la cuestión de las fracciones. * Muchas de ellas proceden de sangre que ha sido donada para fines médicos. Cada cristiano debe decidir según su conciencia si aceptará o rechazará el * En La Atalaya del 15 de junio de 2004, págs. 2931, encontrará información muy útil sobre este asunto. km-S eh 11 / 06

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NUESTRO MINISTERIO DEL REINO, NOVIEMBRE DE 2006

explicar a un médico por qué rechazo o guientes paginas. En el cuestiona rio número 1 figuran algunas fracciones acepto ciertas fracciones sanguíneas?". que se extré.en de la sangre y los usos que ¿Por qué es una cuestión normalmente reciben en el campo de la de conciencia aceptar o rechazar medicina. fdarque en cada apartado si ciertos procedimientos médicos aceptará o rechazará esas fracciones en particular. En el cuestionario númeen los que se emplea la propia ro 2 figuran algunos procedimientos mésangre del paciente? dicos comunes en los que se utiliza la proAunque los cristianos no donan sangre pia sangre del paciente. Marque en cada ni aceptan que se almacene la suya para apartado si aceptará o rechazará ese protransfundírsela después, algunos proce- cedimiento en particular. Estos cuestiodimientos o pruebas en los que se em- narios no son documentos legales, pero plea la propia sangre del paciente no es- las respuest as que marque le ayudarán a tán claramente en contraposición con los rellenar su tarjeta PAM (Poder de Atenprincipios bíblicos. Por lo tanto, cada per- ción Médi ca). sona debe decidir según su conciencia Las decisiones las debe tomar usted · si aceptará o rechazará ciertos tipos de mismo, sin dejarse influir por lo que opiprocedimientos médicos que impliquen ne otra persona. Además, ningún cristiael uso de su propia sangre. no debería criticar lo que otros decidan, Cuando vaya a tomar esas decisiones, pues en est os asuntos, "cada uno llevará pregúntese lo siguiente: "Si desviaran su propia carga de responsabilidad" (Gál. parte de mi sangre fuera de mi cuerpo e 6:4, 5). incluso llegara a interrumpirse su flujo durante un tiempo, ¿me permitiría la conciencia educada por la Biblia considerarla aún parte de mí, de modo que no fuera necesario 'derramarla en el suelo'? (Deu. 12: 23, 24.) ¿Tendría la conciencia tranquila si durante un procedimiento médico extrajeran parte de mi sangre, la modificaran y la devolvieran a mi cuerpo? ¿Tengo presente que rechazar todos los procedimientos médicos que implican el uso de mi propia sangre significa que rechazo tratamientos como la diálisis o el uso de una bomba de circulación extracorpórea? ¿He analizado bien este asunto y he orado antes de tomar una decisión?". * ¿Qué decidiré?

Lea detenidamente los dos cuestionarios que aparecen en las siEncontrará más información útil sobre este tema en La Atalaya del 15 de octubre de 2000, págs. 30, 31 Y en el DVD Alternatil(-

vas a las transfusiones. Serie documental. 4

CUESTIONARIO NÚMERO 1 INACEPTABLE PARA LOS CRISTIANOS

SANGRE COMPLETA

r.'i.1iY!'vAlI- [.... l1r.l.,r.]~'ll.ll'lr.l~JaJl 1]:::(~~"i[i]~1

Decisiones que usted debe tomar

FRACCIONES ALBÚMINA (HASTA EL 4% DEL PLASMA)

Proteína Que se extrae del plasma. También se encuentran ciertos tipos de albúmina en plantas y en alimentos como la leche -incluida la de mujeres lactantes- y los huevos. Algunos expansores plasmáticos utilizados para casos de shock y de Quemaduras graves contienen albúmina procedente de la sangre. Estos compuestos pueden contener hasta un 25% de albúmina. Se utilizan cantidades mínimas de albúmina en la formulación de muchos otros medicamentos, incluidas algunas formulaciones de eritropoyetina (EPO).

_ Acepto albúmina _ Rechazo albúmina

-

INMUNOGLOBULlNAS (HASTA EL 3% DEL PLASMA)

Fracciones proteínicas contenidas en algunos medicamentos destinados a combatir diversos virus y enfermedades, como por ejemplo la difteria, el tétanos, la hepatitis viral y la rabia. También se utilizan para prevenir algunas afecciones que amenazan la vida del feto y para contrarrestar los efectos del veneno de serpiente o de araña.

_ Acepto inmunoglobulinas _ Rechazo inmunoglobulinas -

FACTORES DE COAGULACiÓN (MENOS DEL 1 % DEL PLASMA)

Proteínas plasmáticas que contribuyen a la coagulación de la sangre a fin de detener hemorragias. Algunas se administran a pacientes que tienden a sangrar con facilidad. También se emplean en colas tópicas para sellar heridas y detener hemorragias tras una operación quirúrgica. Los crioprecipitados son ricos en factores de coagulación. Nota: Actualmente existen algunos factores de coagulación sintéticos, es decir, que no proceden de la sangre. HEMOGLOBINA (CERCA DEL 33% DE LOS GLÓBULOS ROJOS)

Proteína que transporta oxígeno por todo el organismo y dióxido de carbono a los pulmones. Se están elaborando productos con hemoglobina humana o animal que pudieran utilizarse para tratar casos de anemia aguda o de gran pérdida de sangre. HEMINA (MENOS DEL 2% DE LOS GLÓBULOS ROJOS)

Inhibidor enzimático derivado de la hemoglobina. Se emplea en el tratamiento de las porfirias, un raro grupo de trastornos genéticos de la sangre Que afectan los sistemas digestivo, nervioso y circulatorio.

GLÓBULOS BLANCOS

PLAQUETAS

INTERFERONES (UNA MINÚSCULA FRACCiÓN DE LOS GLÓBULOS BLANCOS)

Proteínas que combaten ciertos tipos de infección viral y de cáncer. La mayoría de los interferones no se derivan de la sangre, aunque algunos se obtienen de fracciones de glóbulos blancos humanos. En la actualidad no se está aislando ninguna fracción de las plaquetas para emplearla directamente en tratamientos médicos. 5

_ Acepto factores de coagulación derivados de la sangre _ Rechazo factores de coagulación derivados de la sangre

_ Acepto hemoglobina _ Rechazo hemoglobina

_ Acepto hemina _ Rechazo hemina

_ Acepto interferones derivados de la sangre _ Rechazo interferones derivados de la sangre

CUESTIONARIO NÚMERO 2

PROCEDIMIENTOS MÉDICOS QUE IMPLICAN EL USO DE LA PROPIA SANGRE DEL PACIENTE *Nota: La manera de emplear estos procedimientos varía de un doctor a otro. Pídale a su médico que le explique bien cómo se lleva a cabo el procedimiento que le propone para asegurarse de que esté en conformidad co los principios blblicos y con su conciencia.

NOMBRE DEL TRATAMIENTO

Decisiones que usted debe tomar

FUNCiÓN

RECUPERACiÓN DESANGRE

Reducir la pérdida de sangre. Durante la operación se recu pera

HEMODILUCIÓN

Reducir la pérdida de sangre. Durante la operación se desvía

(Antes de aceptar o rechazar cualquiera de estos procedimientos, convendría que hablara con su médico.)

_ Lo acepto _ Es posible que lo acepte* _ Lo rechazo

sangre de una herida o cavidad corporal. Esta se limpia o filtra y entonces, tal vez sin interrupción, se reinfu nde al paciente. -

1-

parte de la sangre a unas bolsas, y se diluye con un expansor plasmático arti fi cial la que queda en el cuerpo, por lo que ahora contien e menos glóbulos rojos. En el transcurso de la operación, o al final , se reinfunde al paciente la sangre desviada.

_ Lo acepto _ Es posible que lo acepte* _ Lo rechazo

CIRCULACiÓN EXTRACORPÓREA

Mantener la circulación. Se desvía la sangre a una bomba oe circulación extracorpórea que la oxigena y la devuelve al paciente.

_ Lo acepto _ Es posible que lo acepte* _ Lo rechazo

DIÁLISIS

Hacer las veces de un órgano. En la hemodiálisis, la sang re circula

1-

a través de una máquina que la filtra, la limpia y la devuelve I paciente. PARCHE HEMÁTICO EPIDURAL

Detener la fuga del líquido cefalorraquídeo. Se inyecta una

pequeña cantidad de la propia sangre del paciente en la membrana que rodea la médula espinal para sellar el orificio ocasionado por una punción y detener la fuga del líquido cefalorraqu ídeo.

_ Lo acepto _ Es posible que lo acepte' _ Lo rechazo _ Lo acepto _ Es posible que lo acepte* _ Lo rechazo

....

PLASMAFÉRESIS

Tratar ciertas enfermedades. La sangre se extrae y se fil tra para

eliminar el plasma. Se añade un sustituto del plasma y se devuelve la sangre al paciente. Algunos médicos tal vez deseen utilizar plasma de otra persona para reemplazar el que se ha eliminado de la sangre del paciente, pero esta opción sería inaceptable para el cristiano.

_ Lo acepto - Es posible que lo acepte* _ Lo rechazo

MARCAJE

Diagnosticar o tratar ciertas enfermedades. Se extrae un poco de sangre, se mezcla con algún fármaco y se devuelve al paciente. La cantidad de tiempo que la sangre del paciente permanece fuera del cuerpo puede variar.

_ Lo acepto _ Es posible que lo acepte' _ Lo rechazo

GEL PLAQUETARIO AUTÓLOGO (ES DECIR,

Sellar heridas y reducir el sangrado. Se extrae un poco de sangre Yde ella se obtiene un concent rado con el que se elabora una solución rica en plaquetas y glóbulos blancos que se aplica sobre el campo operatorio o la herida. Nota: En algunas formulaciones se emplea un factor de coagulación procedente de sangre bovina.

_ Lo acepto _ Es posible que lo acepte' _ Lo rechazo

1-

HECHO DE LA PROPIA SANGRE DEL PACIENTE)

¿Será capaz su hijo de tomar una decisión madura? 1 Una decisión madura, ¿sobre qué? Sobre las transfusiones de sangre. Como se explicaba en el artículo "Ande como instruye Jehová", de La Atalaya del 15 de junio de 1991, algunos hijos de Testigos han tenido que adoptar una postura firme y probar con madurez que, al igual que sus padres, desean obedecer la ley de Dios sobre la sangre. ¿Sería capaz su hijo menor de edad de hacer lo mismo? 2 ¿Qué dice la ley? En Chile está vigente como ley la Convención de los Derechos del Niño, la que garantiza a los niños 'el derecho de expresar libremente su opinión en todos los asuntos que les afecten en función de su edad y madurez'. Sin embargo, en lo que tiene que ver con el derecho de un menor a consentir o rechazar ciertos tratamientos médicos, los tribunales no han aplicado esta ley, sobre todo cuando consideran que está en riesgo la vida. No obstante, es alentador constatar que cada vez más médicos y abogados se están rigiendo por los principios de la bioética y reconocen la doctrina del "menor maduro", por la cual a los . niños que tienen la madurez suficiente para entender sus derechos se les permite ejercerlos. Por lo tanto, es posible que algunos médicos, asistentes sociales, jueces y abogados estén dispuestos a oír a un paciente menor de edad expresar las razones por las que no desea una transfusión de sangre. Esto pone una gran responsabilidad ante los niños y jóvenes cristianos. El joven no solo tiene que entender a un grado razonable la gravedad de su estado físico y las consecuencias del tratamiento que elija; también debe poder explicar de forma clara y firme su creencia religiosa sobre la ley divina acerca de la sangre. El que aborde respetuosamente a su médico tratante y hasta implore respeto a su decisión de abstenerse de sangre pudiera tener un buen efecto, a tal grado que algunos médicos han hecho todos los esfuerzos posibles para no transfundir sangre a los menores que han manifestado su voluntad.

3 ¿Qué dirá su hijo? ¿Son capaces sus hijos de expresarse sobre este tema? ¿Están convencidos en lo más profundo de su corazón de que Dios manda 'abstenerse de sangre'? (Hech. 15:29; 21:25.) ¿Pueden justificar sus creencias con la Biblia? ¿Mantendrán con valor y firmeza su resolución con respecto a la sangre aun si los médicos creen que su vida está en peligro y los padres no están presentes? Dado que "el tiempo y el suceso imprevisto [nos] acaecen a todos", ¿cómo pueden preparar a sus hijos para cualquier situación inesperada que ponga a prueba su lealtad? (Ecl. 9:11; Efe. 6:4.)

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Lo que pueden hacer ustedes, los padres.

Ustedes tienen la obligación de enseñar a sus hijos cómo considera Dios la sangre (2 Tim. 3: 14, 15). Hallarán una explicación clara en ellibro Razonamiento, páginas 345 a 348. AnalícenIa detenidamente en familia. Valiéndose del apartado "Si alguien dice ... " de las páginas 348 a 350, realicen sesiones de práctica con sus hijos para que estos sepan explicar qué creen y por qué (1 Pedo 3:15). Otras ayudas que nos preparan para hacer frente a esta prueba son el folleto ¿Cómo puede salvarle la vida la sangre? y La Atalaya del 15 de junio de 2004, páginas 14 a 24. Por otro lado, los programas de video Asistencia médica sin transfusiones. Necesidades y derechos del paciente y La negativa a la sangre. La medicina acepta el reto -disponibles actualmente en el DVD Alternativas a las transfusiones. Serie documental- nos aportan datos

convincentes sobre lo razonable y eficaz que resulta utilizar las técnicas de medicina y cirugía sin sangre. ¿Han visto y analizado en familia estas películas recientemente? 5 Ayuden a sus hijos a 'probarse para sí mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios' con respecto a la sangre. Llegado el momento, serán capaces de tomar una decisión madura que cuente con el favor 1. ¿Qué han tenido que hacer con respecto al de Jehová (Rom. 12:2). uso de la sangre algunos Testigos jóvenes? Dé un 3. ¿Sobre qué preguntas deberían meditar seriaejemplo. mente los padres, y por qué? 2. a) ¿Qué dice la ley acerca de los derechos de los menores y en qué se pueden amparar? 4, 5. a) ¿Qué obligación tienen los padres, y b) ¿Qué se requiere de los padres cristianos y sus cómo pueden llevarla a cabo? b) ¿Con qué ayudas cuentan los padres en esta tarea? hijos menores? 5

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(Continuación)

no tenga interés en el mensaje del Reino. [oo.) Tras llenar el formulario Sírvase visitar, ha de entregarse al secretario de la congregación o meterlo en la caja de los informes del servicio del campo que hay en el Salón del Reino". Si todos los publicadores cooperan de este modo, las congregaciones y grupos de lenguaje de señas lograrán reunir una lista de las personas sordas que hay en la zona. • El superintendente presidente, o alguien designado por él, debe intervenir las cuentas de la congregación el 1 de septiembre o tan pronto como sea posible después de esa fecha. Una vez intervenidas, anúncienlo a la congregación después de leer el siguiente informe de cuentas . • La REUNIÓN ANUAL de los miembros de la Comunidad Religiosa Testigos de Jehová se celebrará el día lunes 4 de octubre de 1999 en el Salón del Reino ubicado en Avenida Concha y Toro 3626, Puente Alto. A las 7:30 p.m. comenzará la reunión legal únicamente con los miembros de la Comunidad. Se espera que toda la sesión, incluida la reunión oficial de la Comunidad y los informes, termine para la 9:00 de la noche, o poco después. Como el espacio

SECCIÓN DE PREGUNTAS • ¿Estamos preparados para una situación de urgencia? En este mundo moderno, "el tiempo y el suceso imprevisto" suelen combinarse para ocasionar urgencias médicas, entre ellas la presión para aceptar una transfusión de sangre (Ecl. 9:11). A [m de que estemos preparados para tal eventualidad, Jehová ha suministrado ayuda de múltiples maneras mediante su organización, pero espera que hagamos la parte que nos corresponde. A continuación aparece una útil lista de control. • Lleve en todo momento la tarjeta Documento médico más reciente. • Cerciórese de que sus hijos lleven la Tarjeta de identidad más reciente. • Repase el suplemento de Nuestro Ministerio del Reino de septiembre de 1992, y ensaye cómo razonar con los médicos y los jueces sobre el tratamiento para sus hijos.

es limitado, solo se admitirá a quienes sean directamente invitados. • Se recuerda a los ancianos que sigan las instrucciones de La Atalaya del 15 de abril de 1991, páginas 21 a 23, con respecto a los expulsados y desasociados que tal vez deseen ser restablecidos. • Quienes formen parte de una congregación deben enviar a través de esta toda suscripción a La Atalaya y ¡Despertad!, sea nueva, renovación o personal. • La Comunidad no despacha pedidos hechos por los publicadores a título personal. El superintendente presidente debe encargarse de que todos los meses se anuncie a la congregación cuándo se enviará la solicitud de literatura a la Comunidad, a fin de que los que deseen obtener publicaciones para uso personal puedan decírselo al encargado. Sírvanse tener en cuenta qué artículos son de solicitud especial. • Las asambleas de distrito e internacionales de 1998 "Andemos en el camino de Dios" fueron una verdadera bendición para todos los que asistieron a ellas. Entre los asistentes hubo 2.764 misioneros y siervos internacionales que visitaron sus países de origen gracias a las generosas donaciones de las congregaciones. Se agradece mucho el apoyo prestado. Una vez terminadas • Repase los artículos sobre componentes sanguíneos y las alternativas a la sangre (recomendaciones: La Atalaya del 1 de octubre de 1994, pág. 31; 1 de junio de 1990, págs. 30, 31 ; 1 de marzo de 1989, págs. 30, 31; ¡Despertad! del 8 de diciembre de 1994, págs. 23-27; 8 de agosto de 1993, págs. 22-25; 22 de noviembre de 1991, pág. lO, Y suplementos de Nuestro Ministerio del Reino de septiembre de 1992 y mayo de 1991. Guárdelos en una carpeta para tenerlos rápidamente a mano). • Decida en conformidad con su conciencia si permitirá el uso de máquinas que hacen circular la sangre fuera del cuerpo y si aceptará productos que contengan componentes sanguíneos (si llena un formulario Documento médico y mandato especial para atención médica (MAM) , una medida acon~ sejable. verá que en él puede manifestar su elección informada de tratamiento). • Si es posible, antes de ir al hospital comuníquelo a los ancianos para que ellos puedan ayudarle y 7

estas asambleas,los fondos donados sobrantes se utilizarán para apoyar lapredicación mundial. • El próximo mes de OCTUBRE tiene características extraordinarias: cinco fines de semana (cinco viernes, cinco sábados y cinco domingos) y un día festivo (martes 12). Además. durante ese mes se realiza el cambio al horario de verano. Por eso, ¿qué les parecería servir como precursores auxiliares en octubre? Invitamos a todos

los publicadores bautizados que lo deseen a llenar una solicitud ahora. Aun si asiste a su asamblea de distrito, probablemente pueda hacer arreglos para estar entre los miles de precursores auxiliares que aprovecharán las ventajas que ofrece el mes de octubre para ensanchar su servicio sagrado. • Los ancianos querrán hacer buenos arreglos para el ser.vicio del campo durante octubre, aprovechando los cinco fines de semana y el martes festivo. Escojan una fecha apropiada para organizar un gran día de revistas con la entera congregación. Sus planes anticipados ayudarán a que muchos publicadores puedan cumplir con relativa facilidad la meta de 50 horas de los pre-' cursores auxiliares. Pueden estar seguros de que ello resultará en gran gozo para la entera congregación. ponerse en contacto con el Comité de Enlace con los Hospitales en caso necesario. Si se trata de niños pequeños, pida que los ancianos lo notifiquen al comité enseguida. Deje claro su rechazo de la sangre. Llegan noticias de que al-

gunos hermanos esperan hasta el último momento para decir a sus médicos que no desean sangre. Obrar así es injusto con el personal médico y supone arriesgarse a que les pongan una transfusión. El que los médicos conozcan sus convicciones, y sus deseos estén respaldados por documentos firmados que dan instrucciones específicas, les ayudará a ellos a proceder sin demora y por lo general les permitirá tener más opciones para administrar un tratamiento sin sangre. Puesto que en cualquier momento puede presentarse una urgencia médica, por lo general cuando menos se espera, tomemos medidas ahora para protegernos a nosotros y proteger a nuestros hijos de una transfusión sanguínea (Pro. 16:20; 22:3).

mentados en la literatura médica más reciente. Miles de médicos de todo el mundo colaboran y nos dan atención de calidad sin utilizar sangre, aunque a veces es difícil hallar a algunos que estén dispuestos a tratar sin transfusiones a los hijos de Testigos.

Proteja a sus hijos de recibir una transfusión de sangre

1 "¡Miren! Los hijos son una herencia de parte de Jehová." (Sal. 127:3.) SI poseen tan valiOso le5 Localización de un médico dispuesto a coogado, su papel de padres les confiere la comisión, feliz y seria a la vez de educar, cuidar y proteger . perar I Si el tratamiento de un paciente ya su~ a sus hijos. Rlr ejemplO, ¿han tomado toda me- ne muchas preocupaciones para el médico, pedirdida razonable para protegerlos de recibir una le que atienda sin sangre a su hijo le complica transfusión de sangre? ¿Cómo reaccionarían sus aún más la situación. Algunos aceptan tratar a hijos si tuviesen que afrontar tal situación? ¿Han , un adulto respetando sus deseos referentes a la hablado en familla sobre qué hacer en caso de sangre, siempre y cuando firme una exoneración. una urgencia en la que los amenacen con poner- Otros acceden a tratar a menores que hayan demostrado su madurez, ya que algunos tribunales les sangre? admiten el derecho de estos a elegir el tratamien2 Preparar a la familla para estas eventualidades no tiene por qué crear ansiedad o tensión iri- to que van a recibir. (Véase La Atalaya, 15 de debidas. Aunque uno no puede prever toda con- junio de 1991, páginas 16-17, que explica qué es tingencia ni prepararse para ellas, ustedes, los un menor maduro.) No obstante, los médicos quipadres, pueden hacer mucho para proteger a sus zás rehúsen tratar a niños, y en especial a los que hijos de recibir una transfusión. Si desatienden son muy pequeños, a menos que tengan permiso sus obligaciones, pudiera resultar en que a sus para administrarles sangre. De hecho, muy pocos hijos les pusieran sangre al recipir atención mé- médicos les darán seguridad plena de no utilizar sangre en ninguna circunstancia al tratar al dica. ¿Qué pueden hacer? niño. Por motivos médicos y legales, la mayoría 3 Es importante tener una convicción firme: Deben meditar en cuánta firmeza tienen sus de los doctores creen que no pueden garantizárconvicciones con respecto a la ley divina de la selo. Sin embargo, cada vez hay más que desean sangre. ¿Enseñan a sus hijos a obedecer a Jehová atender a los hijos de testigos de Jehová, reSpeen este campo, tal como les inculcan Su ley sobre tando hasta donde les sea posible nuestros dela honradez, la moralidad, la neutralidad y otras seos sobre la sangre. s En vista de este hecho, ¿qué harían si al busfacetas de la vida? ¿Aceptamos de corazón la ley de Dios dada en Deuteronomio 12:23: "Queda fir- car un médico adecuado para su hijo hallaran memente resuelto a no comer la sangre"? El ver- uno que . hubiera cooperado con los testigos de sículo 25 añade: "No debes comerla, para que les Jehová ~n otras ocasiones y hubiera realizado el vaya bien a ti, y a tus hijos después de ti, porque mismo prOcedimiento sin sangre en el caso de harás lo que es recto a los ojos de Jehová". Un otros TestigoS, pero que opinara que la ley no le doctor quizás afirme que la sangre 'ayudará a permite garantizar a plenitud no poner transque el hijo se recupere', pero ustedes deben estar fusiones? No ~bstante, les asegura que tampoco firmemente resueltos, antes de que surja una ur- cree que vaya a · haber problemas en este caso. gencia, a rechazar la sangre, para usted o sus hi- Ustedes pueden decidir cuál es la mejor opción. jos, Y han de dar más importancia a su relación En estas circunstancias podrían concluir que secon Jehová que a una supuesta prolongación de ría posible darle permiso para actuar. No obstanla vida desobedeciendo la ley divina. ¡El favor de te, dejen claro que al darle permiso para tratar a Dios ahora y la vida eterna futura están en juego! su hijo no autorizan las transfusiones de sangre. Adoptar este proceder es Una responsabili4 Sí, los testigos de Jehová aman la vida. No tienen ningún deseo de morir. Quieren vivir para dad personal que ustedes tendrían que asumir, alabar a Jehová y hacer Su voluntad. Por esta sin que se interpretara su decisión como transirazón, entre otras, van a los hospitales y llevan gencia. a sus hijos a recibir tratamiento. Si al solicitar 7 Por. supuesto, si pudieran hallar otro trataatención médica les dicen que el tratamiento mé- miento satisfactorio que redujera la prObabilidad dico o habitual. requiere sangre pidan que se les de usar sangre, sería lógico elegir el proceder medé atención sin el uso de la sangre. Hay muchas nos arriesgado. ~ de esperar que busquen con opciones que ya emplean médicos experimenta- empeño un médico o cirujano que les dé la mayor dos. No son prácticas de curandero, sino trata- seguridad posible de no utilizar sangre. La mejor mientos y métodos médicos, científicos, docu- defensa es prever las dificultades. Hagan cuanto

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NUESTRO MINISTERIO DEL REINO, SEPTIEMBRE 1992

suelen ponerse cuando todos los {amillares y amigos se han ido a dormir por la noche. 11 En Chile hay nueve Comités de Enlace con los Hospitales en las principales ciudades. Todas las congregaciones están asignadas a un comité integrado por hermanos entrenados y listos para ayudai-. Llámenlos por mediación de los ancianos cuando lo necesiten. Aunque no deben llamarlos por problemas de poca importancia, no esperen demasiado si notan que se está desarrollando una dificultad grave. Con frecuencia les podrán dar los nombres de médicos que están dispuestos a cooperar y sugerirles alternativas. En los casos en que sea necesario y viable, estos hermanos se presentarán en el lugar para ayudarles a tratar el problema.

puedan por hallar con antelación un médico dispuesto a colaborar. Rehúyan de los hospitales y médicos que no quieran cooperar, siempre que sea posible. 8 En algunos países otro factor que puede determinar la administración de una transfusión de sangre es cómo se paga la atención hospitalaria. Cuando los padres tienen un seguro médico o de otro tipo que les permite elegir doctor, es más fácil mantener al niño fuera del alcance de médicos o personal hospitalario indispuestos a cooperar. El que haya suficiente respaldo económico suele determinar el tipo de servicio y la cooperación que van a brindar los médicos y los hospitales a la familia. Además, el que el hospital o el médico estén dispuestos a trasladar a un niño dependerá en muchos casos de que los padres puedan pagar la atención hospitalaria. Es' importante que ustedes, las futuras madres, cuiden su salud durante el embarazo. ~te cuidádo contribuirá grandemente a evitar los partos prematuros y las complicaciones que conllevan, dado que el tratamiento habitual para los' bebés prematuros y sus problemas implica con frecuencia el uso de sangre. 9 A veces los médicos se quejan de que los testigos de Jehová no plantean su objeción a · la sangre sino hasta el último momento. Nunca debe ser así. Uno de los primeros pasos que los padres Testigos deben dar al ir al hospital o al solicitar los servicios de un doctor es explicar su postura sobre la sangre. Si va a haber una intervención quirúrgica, pidan cuanto antes una entrevista con el anestesiólogo. Pueden conseguirla con la ayuda del cirujano. Deben leer detenidamente los impresos de admisión. Tienen dereclw a tachar todo a·Quello con lo que no estén de acuerdo. Para que no haya dudas, escriban en el impreso que no desean ni autorizan en ningún caso el uso de sangre por razones religiosas y médicas. 10 Ayuda de la organización de Jehová: ¿Qué ayudas ha provisto la organización de Jehová para facilitarles proteger a sus hijos de recibir sangre? Hay muchas. La Sociedad ha editado mucha información que nos instruye en los tratamientos con sangre y sus alternativas. Ustedes han estudiado el folleto ¿Cómo puede salvarle la vida la sangre?, además de otras publicaciones sobre este asunto. También tienen a los hermanos y a las hermanas de su congregación, que pueden ayudarles y apoyarles en gran manera. Cuando surja una emergencia, los ancianos quizás vean aconsejable organizar turnos de guardia en el hospital las 24 horas del día, preferiblemente un anciano con uno de los padres del paciente o con otro familiar inmediato. Las transfusiones

12 Cómo prepararse y enfrentarse a las ac. ciones Judiciales: ¿Qué harían si un médico o

un hospital pretendiera conseguir una orden judicial para ponerle una transfusión a su hijo? ¿Sería el momento de darse por vencidos y asumir que no pueden hacer nada? ¡En absoluto! T
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gligencul y la declaración del Triburull Supremo antes citada se suelen aplicar mal a casos que afectan a hijOS de testigos de Jehová. ¿Por qué? Por un lado,1OS padres Testigos no tienen ninguna intención de "hacer mártires" ·de sus hijos. Si así fuera, ¿para qué los habrían de llevar al hospital? Por el contrario, procuran de buena gana tratamiento médico para sus hijos, pues · los aman y desean que estén sanos. No obstante, creen que tienen el deber conferido por DioS de elegir de manera responsable qué tratamiento es más adecuado para sus hijos. Desean que sus problemas de salud se traten sin sangre. La terapia sin sangre no solo es más Segura y mejor, sino que, aún más importante, mantiene al hijo en el favor del gran Dador de Vida, Jehová Dios. 16 A pesar de las ventajas de tratar sin sangre, muchos médicos y autoridades de -la protección de menores consideran que la transfusión es una práctica médica normal que, en ciertas circunstancias, pudiera ser necesaria o hasta 1Inprescindible para salvar la vida. Por ello, cuando los padres Testigos rehúsan las transfusiones que les recomiendan, pueden surgir problemas. De manera general, la ley dicta que un doctor no puede tratar a los hijos sin autorización de los padres. A fin de subsBnar la falta de autorización al uso de sangre, .los médicos u otros miembros del personal hospitalario quizás pidan autorización a un juez mediante, una orden judicial. La pueden obtener mediante las autoridades de protección de menores o por los doctores o administradores del hospital, que actuarían para proteger al niño de una supuesta negligencia médica. * 17 Frecuentemente las órdenes judiciales que autorizan el empleo de sangre se obtienen de ma, nera rápida y sin apenas aVisar a los padres. Los doctores, los administradores de hospitales o la$ autoridades de protección de menores tratan de justificar estas órdenes ~xpedi tas alegando que en las urgencias médicas no hay tiempo de informar detalladamente a los padres de lo que suce• En el país el Articulo 105 del Reglamento Orgánico de 100 Servicioo de Salud, aprobado por el Decreto Supremo Nro, 42 (Diario OClclal del 9/12/86) dice: "Los profesionales tratantes deberán lntormar, en lo posible y cuando proceda, a loo pacientes; a sus representantes legales o loo famlllares de aquelloo, sobre el diagnóstico y el pronóstico probable de su enfennedad, las medidas terapéuticas o médico quirúrgicas que se les aplicarían y loo riesgos que éstas o su omisión conllevan. para pennitir su decisión lntormada, asi como las acciones prevenUvas que correspondan al paciente o su grupo famlllar, En caso de negativa o rechazo a proced1mlentos diagnósticoo o terapéuticos por parte del paciente o sus representantes deberá dejarse debida constancia escrita en un documento oliclal del Servicio". En caso de emergencia, loo proCesionales de la salud pueden requerir la autorización judicial para transfundir a un menor por medio de un Recurso de Protección a la Corte de Apelación respectiva o una Medida de Protección al Juez de Menores. De.esta manera 100 facultatlvoo se protegen de alguna eventual acción por negllgencla médica.

de. Sin embargo, es (recuente que los médicos admitan en las audiencias que no había verdadera urgencia y que querían la orden judicial "por si acaso", según su opinión, fuera necesaria una transfusión. Como tutores naturales de sus hijos, ustedes tienen el derecho fundamental de saber en todo momento qué hacen los administradores del hospital o las autoridades de protección de menores que afecte a su hijo. La ley exige que, siempre que sea posible, le informen de si intentan conseguir una orden judicial y le permitan defender su postura en el tribunal. 18 ~tos hechos legales destacan el valor de hallar un médico que quiera cooperar. Colaboren con él y, con la cooperación del Comité de Enlace con los Hospitales que les corresponda, ayúdenle a encontrar una terapia sin sangre para el problema de su hijo o busquen a otro doctor u hospital que se la dé. Ahora bien, si hay indicios de que el médico, el administrador del hospital o el funcionario de protección de menores procura una orden judicial; estén 9J.erta y pregúntenle si plan~a hacerlo. A veces lo hacen en secreto, por teléfono. Si tienen la intención de ir a un tribunal, subrayen que desean que se les informe para estar presenteS y explicar su postura ante el juez. (Pro. 18:17.) Si hay tiempo, suele ser conveniente pedir los seIvtcios de un abogado. A veces el tribunal ha nombrado los abogadOS. Sea que tengan abogado personal o uno nombrado por el tribunal, el Departamento de Información sobre Hospitales de la Comunidad puede compartir con él infotnlación que le ayudará a presentar la mejor defensa que permitan las circunstancias. 19 Si les llevan ante el juez por su negativa a la sangre, la opinión médica de que las transfusiones son necesarias Para salvar 'la vida del niño o mejorar su salud puede ser muy persuasiva. El juez que no esté muy al tanto de cuestiones médicas normalmente se pronunciará a favor de la experienCia del doctor. Ocurre asl, sobre todo, si apenas les dan: oportunidad a los padres (<> si no se les da ninguna) de presentar su postura al respecto y dejan que el médico, sin 'n adie que lo contradiga, exponga sus afirmaciones de la "urgen, cia" de poner sangre. ~tos métodos unilaterales no favorecen el esclarecimiento de la verdad. En realidad es muy subjetivo e incierto el asunto de cuándo y por qué razón estima un doctor que . debe administrar sangre. Suele ocurrir que un médico diga que la sangre es impre~indible para salvar al niño, mientras que otro con experiencia en ese mismo problema afirme que no es necesaria para tratarlo. 20 ¿Qué harán si un fiscal o un juez les pregun5

ta por qué rechazan una transfusión "que puede salvar" a su hijo? Aunque la primera reacción pudiera ser explicar que creen en la resurrección y mostrar su firme corúianza en que Dios lo resucitará si muere, la respuesta por si sola quizás no logre más que convencer al juez, preocupado principalmente por la salud física del niño, de que son unos fanáticos religiosos de quienes tiene que proteger su hijo. 21 El tribunal necesita saber que, aunque se niegan a recibir sangre por sus profundas convicciones religiosas, ustedes no rechazan el tratamiento médico. El juez debe saber que no son padres negligentes o que abusen de sus hijos, sino padres amorosos que desean que atiendan a su hijo. EB solo que no concuerdan con que los supuestos beneficios de la sangre sobrepasen las posibles complicaciones mortíferas, sobre todo habiendo alternativas médicas que no encierran esos riesgos. 22 DependiendO de la situación, podrían comunicar al juez que, quien opina que es necesaria la sangre es un determinado doctor, pero que los médicos difieren de opinión, y por ello preferirían tener la oportunidad de buscar uno que desee atender a su hijo con los muchos métodos disponibles que no precisan sangre. Puede que entonces ya hayan localizado, con la ayuda del Comité de Enlace con los Hospitales, al médico que desee tratar a su hijo sin sangre y que quizás pueda dar, aunque sea por teléfono, un testimonio muy útil en el tribunal. Es probable que el comité de enlace pueda compartir con el juez (e incluso con el doctor que solicita la orden judicial) artículos médicos sobre la manera de solucionar sin sangre el problema médico de su hijo. 23 Cuando se apremia a los jueces para que emitan una orden judicial, a menudo no han examinado ni se les han recordado los muchos riesgos que encierra la sangre, entre ellos el SIDA, la hepatitis y muchas otras enfermedades. Pueden señalárselos al juez y también comunicarle que, como padres cristianos, consideran una grave infracción de la ley de Dios emplear la sangre de otra persona para mantener la vida, lo que para ustedes eqUivaldría a una violación. Ustedes y su hijo (Si tiene edad ·suficiente para tener sus propias convicciones) pueden explicar que les repugna esta invasión de su cuerpo y pueden apelar al juez para que no emita una orden judicial. sino que les permita buscar tratamiento alternativo para su hijo. 2. Cuando se presenta una búena defensa, los jueces pueden ver con más claridad el otro ~do de la cuestión, el de ustedes, padres. No están tan

listos a autorizar una transfusión. En algunos casos han restringido estrictamente la libertad del

médico de utllizar sangre e incluso han exigido que considere primero las alternativas, o han dado a los padres la oportunidad de buscar a otros médicos que deseen tratarle sin sangre. 25 Al tratar con los que procuran imponerles una transfusión de sangre, es esencial que nunca den muestras de vacilar en sus convicciones. Los jueces (y los doctores) a veces preguntan a los padres si les importaría "descargar" sobre ellos la responsabilidad por la transfusión, pues creen que así aliviarían la conciencia de los padres. Pero deben dejar claro a todos que, como padres, sienten la obligación de ' seguir haciendo todo lo posible por evitar la transfusión. Dios les ha dado esa responsabilidad y por tanto no es transferible. 26 Así, cuando hablen con los doctores deben estar preparados para exponer su postura con claridad y persuasión. Si a pesar de todos sus esfuerzos se emite la orden' judicial; continúen implorando al médico que no utillc"e transfusiones y ruéguenle que emplee un tratamiento alternativo. Sigan tratando de conseguir que acepte considerar artículos médicos y el consejo de doctores que están dispuestos a que se les consulte sobre el problema médico a fin de evitar la sangre. En más de una ocasión un doctor que parecía intransigente ha salido del quirófano anunciando con orgullo que 'no había utilizado sangre'. Por tanto, aunque se haya eniitido una orden judicial, ¡no se rindan! (Véase "Preguntas de los lectores" de La Atalaya, 15 de junio de 1991.) 27 Recuerden que Jesús dijo: "Guárdense de los hombres; porq~e los entregarán a los tribunales locales [...] Los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa, para un testimonio a ellos y a las naciones". Para que tengamos consuelo en esas circunstancias, Jesús agregó que el espíritu nos ayudaría a recordar qué sería apropiado y beneficioso que dijéramos en tales ocasiones. (Mat. 10:16-20.) 28 "El que está mostrando perspicacia en un asunto hallará el bien, y feliz es el que está confiando en Jehová." (Pro. 16:20.) Padres, hagan todos los planes necesarios para proteger a sus hijos de una transfusión de sangre, práctica que contamina en sentido espiritual. (Pro. 22:3.) Hijos, respondan a la instrucción de sus padres cuando hagan estos planes y aplíquenlos de corazón. Como familia, 'queden firmemente resueltos a no comer la sangre', "para que les vaya bien" al tener la bendición de Jehová, su beneplácito y aprobación. (Deu. 12:23-25.)

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¿Está usted preparado para una situación médica que presente un desafio a su fe? hermanos de Argentina, Chile, El Salvador, Paraguay y Uruguay. De Chile as!sieron u es miembros del Comité de Sucursal, 23 hermanos que servir'án en los Comités de Enlace con los Hospitales en las principales dudades del pa1s y además estuvieron presentes como invitados dos superrntendentes de circuito, dos abogados y dos médicos.

1 Nadie se detiene a pensar mucho en la posibilidad de hallarse en un hospital hoy o mafi.ana. Sin embargo, "el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a too05". (Ed 9:11.) Aunque usted no prefiera el uatarnlento médIco como su método de cuidar de su salud, ¿qué hará para protegerse de una transfusión de sangre no deseada si quedara inconsciente en un accIdente y se le llevara de urgencia a un hospital? Sí, de súbito un acddente o un deterioro inesperado de la salud pudiera ponerlo en una situación que fuera un desafio para su fe

) El departamento de Servidos de lrúormación sobre Hospitales de Brooklyn puede consultar mM de 3.600 periódicos y revistas médicas de todo el mundo para ,hallar información sobre la disponibilidad y eficacia de diferen2 Si por alguna razón se hallara en un hospital, ¿qué tes formas de cirugía y tratamiento sin sangre. Luego haría para mantenerse íntegro si alguien le dijera que a suministra información sobre estos adelantos médicos a menos que recibiera una transfusión de sangre moriría? los Comités de Enlace con los Hospitales, a los centros para ¿Se apresuraría a creer que le han dicho la verdadera el cuidado de la salud y a algunos médicos. (A veces el condición en que se halla? ¿Está absolutamente convenci- departamento de Servicios de Información sobre Hospitado de que no desea sangre? ¿Está preparado para hacer les ha enviado artlculos médicos que muesuan 10 que se frente a ese desaJfo a su fe y 'abstenerse de sangre'? (Hech. puede hacer sIn el uso de sangre, ayudando a resolver una 15,28,29.) confrontación con cieno hospital.) Pone a los comités al corriente de los fallos judiciales fa1 Para resistir con éxIto una vorables que pueden ayudar a los transfusión de sangre no deseada, Mantenga esta información jueces a tratar con mayor discerlo que significaría contaminación dond~ la pueda hallar nimiento nuestros casos. También ~piritual , el primer requisito es terápidamente en caso de lleva registros de más de 7.000 méner una convicción fIrme. Esa connecesidad ctlcos que han mostrado la disposivicdón debe fundarse en un entención de cooper~, de modo que los qimiento claro de 10 que la Biblia dice acerca de la sangre. De otrO modo, pudiera ser que comités tengan a la mano archivos actualizados cuando durante la angustia o agitación del momento, usted se surjan problemas relacionados con las transfusiones de dejara intimidar f'ácilmente por al~len que asegurara sangre. De manera que el departamento de ServIdos de conocer mejor que USted su situación. ¿Olerla en el error ltúormadón sobre Hospitales de Brooklyn ofrece su coode pensar que quizás los médicos sepan más de la sangre peración a las Sucursales que establecen localmente un que Dios mismo? En esas circunstancias usted de seguro departamento de esa índole. querrá esta r "firmemente resuelto" a 'hacer lo recto' a los 6 El departamento de Servidos de lrúormadón sobre ojos de Jehová, sin importar lo que digan simples seres Hospitales que se esd organizando en esta Sucursal, superhumanos. (Deu. 12:23-25.) Pero ¿tiene que enfrentarse a visará el adiestramiento y la obra que efectuarm los ese desafio usted solo? (Ecl. 4:9-12.) Comités de Enlace con los Hospitales en las dudades de Amofagasta, Concepción, Santiago y Valpara1so/yifia del SERVICIOS DE INFORMACIÓN SOBRE HOSPITALES Mar. Estos comités hamn regularmente presentaciones de Y COMITÉS DE ENLACE CON LOS HOSPITALES información ante el personal de los hospitales para mejo4 Para ayudar a los que se encaran con el problema de rar las relaciones con ellos. TambIén sondearán al personal una transfusión de sangre, la Sociedad ha establecido en a fin de hallar otros médicos que estén dispuestos a Brooklyn el departamento de ServIcios de Información tratarnos sin el uso de sangre. Estos hermanos est'án sobre Hospitales. Este arreglo se est'á extendiendo a preparados para ayudarle, pero hay pasos importantes que otros países. A principios de febrero de este año, tres usted debe dar de antemano para colocar un buen cimienmiembros del departamento Servicios de lrúormaci6n so- to que les permita a ellos cumplir eficazmente con su bre Hospitales de Brook.1yn visitaron la Sucursal de Argen- labor. tina. En Buenos Aires se celebró un seminario para entrenar a hermanos seleccionados de antemano para formar PASOS IMPORTANTES PRELIMINARES ... comités de enlace con los hospitales, entrenamiento para ¿L
NUESTRO MINISTERIO DEL REINO, MAYO DE 1881

sin fecha y/o que no ha sido atestiguada han visto cuestionada la validez del documento. Ademis, ~tienen SUS hijos no bautizados tarjetas de identificadón correctamente llenas? De 10 contrario, en un caso de urgencia que implique a su hijo, ¿c6mo sabr.l el personal del hospital la postura suya en cuanto a la sangre, y a quJ61llamar? 8 Asegúrese, luego, de que todos tengin cOnsIgo estos documentos EN TODO MOMENTO. Compruebe esto antes de que sus hijos salg= pan la escuela cada ella, si, aún antes de que vayan a un campo de depones o a un lugar de recreacI6n. Todos debemos asegurarnos de que llevamos esos documentos rnlentras trabajamos, cuando estamos de vacadones o durante una asamblea cristiana. ¡Ande siempre con ellos! 9 Piense en 10 que pudiera pasarle si llegara en condici6n grave a la sala de emergencias de un hospital, inconscIente, sin poder hablar. Si no lleva consIgo el documento y tooavia no ha llegado al hospital algún pariente O un ancIano que hable por usted, y los médicos llegan a la conclusión de que 'necesita sangre', es muy probable que redbid una transfusión. Lamentablemente, eso les ha ocurrido a algunos. Pero si llevamos con nosotros el documento, este habla por nosotros y expresa nuestra voluntad 10 Eso hace que un documento médico sea mucho más dicaz que un brazalete médico o una cadena. Estos últimos objetos no explican las razones bíblicas para nuestra postura ni tienen firmas que verifiquen 10 que en ellos se declara. Cieno uibunal de Canad:! dijo lo siguiente respecto al documento de una herman:t ¡La padenteJ ha escogido la única manera posible de informar a los médicos y al personal que suministra atendón médica, en caso de quedar inconsciente o incapaz de expresar sus deseos, el hecho de que no consiente en que se le hagan transfusiones de sangre". Por eso, ¡nunca ande sin él! 11 Puesto que nuestro documento médico ha sido preparado principalmente para situacIones de urgencIa, sería sabio que, cuando deddiera ir a un hospital a operarse, usted mismo escribiera de antemano su propio y más completo docwnento personal (ba~dose en nuestro documento médico) para que pueda induir en él asuntos espedflcos tales como el tipo de cirugía y los nombres de los médicos y del hospital. Usted tiene derecho a hacer eso y asi asegurarse de que se le suministre el tratamiento que desea. Aunque ni usted ni su médico esperen problemas graves, expHquele al médico que esas instruccIones ?eben seguirse si ocurre algo inesperado. (pro. 22:3.) 12 El siguiente paso de importancia es hablar con el personal médico necesario· con que tendrá que tratar si elige ser operado o si va a redbir tratamiento urgente. ¿Con quiénes, espedalmente, debe hablar? HABLE CON EL PERSONAL MÉDICO I~ EL EQUIPO ~DlCo. En ese momento no debe dominar el temor al hombre. (Pro. 29025.) Si usted manifiesta inseguridad, alguien pudlcn pensar que no es sincero. CUando se requiera cirugfa, sea que usted 10 sepa con wtJcIpacI6n o surja una situacIón de urgencia, usted o el

'parieJ).te mis cqcano debe hacer resueltamente algunas preguntas directas a quien esté encargado del equi¡x> quirúrgico. Una pregunta importante es: ¿Respetarán los deseos del pacIente y le suministrarán en tooa cIrcunstanda tratamiento sin sangre? Sin esta garantía, usted no estada bien protegido. 14 Exprese sus deseos claramente, con dignidad y convicd6n ExplIque con claridad que desea atención médica sin sangre como alIernaliva a todo mAtodo en que se use sangre. Con calma y confianza considere tanto el documento m6dico que usted mismo ha escrito de antemano, como el formularto que exime de responsabilidad al hospital. Si el cirujano no est:! dispuesto a trabajar tomando en consideración sus deseos, usted se ahorrará tiempó 51 le pide al director del hospital que le consiga otro m~dico lS EL ANESTESISTA: De todo el equipo médico con que tendrá que hablar antes de la operadón, NO DEJE DE HABLAR CON ESTE M~DICO. Su trabajo es mantenerlo vivo rnlentras el cirujano opera; él es quien decide sobre asuntos de usar o no usar sangre. De manera que usted no está plenamente protegido sI solo habla con el cirujano. Por lo tanto, tiene que hablar con el anestesista y convencerlo de la postura de usted, y determinar si la respetacl o no (Comp:lrese con Lucas 1&3-5.) 16 Parece que la práctica común es que el anestesista visite brevemente al padente bastante tarde la noche antes de la operación... demasIado tarde si se opone a la postura de usted en cuanto a la sangre. Insista en que el drujano escoja de antemano a un anestesista con quien usted pueda hablar mucho antes de la operadón que ha optado por hacerse. Asf habrá tiempo para buscar a otro si el primero no est:i .dispuesto a acceder a sus deseos. No permita que nadie trate de hacerle cambiar de parecer en cuantO a su derecho de estar satisfecho con el anestesista que intervendr:! en su operad6n. 17 A todos estos médicos usted debe mencionarles con daridad su posid6n ·{njlextb/e, NO ACEPTA SANGRE. Pida que en su caso se le dé atención médica sin el uso de sangre, como aJlernativa al método que incluya tal uso. MencIone cualquier otro tratarnlento sin sangre que se pueda emplear en su caso. Si los médicos creen que estos no sunirfan efecto en su caso, plda1es que investiguen otras posibilidades en la literatura médica. Asegúre1es que, si lo desean, usted puede conseguirles irúormadón por medio de pedir a los andanos que se comuniquen con el ComJté de Enlace con los Hospitales más cercano. VÁLGASE DE SUS DERECHOS 18 Examine cuidadosamente el formulario que exonera de responsabilldad y el formulario de consentimiento que el hospital le pedirá que fume al admitirlo. A veces, después de indicar que están dispuestos a respet-.r los deseos del padente, otro párrafo declara que la persona que fuma el formulario concuerda en que el hospital administre uatamiento -que le salve la vida" si surgen problemas. Esto pudiera incluir sangre. Usted tiene el derecho de alterar cualquiera de esas declaraciones para excluir la sangre, o tacharlas por completo. Las enfermeras

quizás traten de decirle que no puede hacer eso, ¡pero usted puede hacerlo! Explíqueles que ese formulario es un contrato, y que usted no puede fUma! un contrato con el que no concuerda. Si 2.IguJen trata de obligarlo a firmar contra su voluntad, pIda hablar con el director del hospital 19 ¿Puede USted hacer eso? Si; puede hacerlo. Por eso, esté al tanto de sus derechos de paciente. Usted no pierde esos derechos humanos cuando entra en un hospItal. No tiene que renunciar a ellos para obtener tratamiento médico. No permita que nadie le diga lo contrarlo. 20 Uno de esos derechos se conoce como el derecho de consentlrnlento informado, lo cual significa que no se le puede administrar tratamiento alguno sin que usted lo autorice. Si Jo desea, hasta puede rechazar todo tratamiento. Solo después de obtener una explicación clara de lo que el equipo médico piensa hacer; incluso los riesgos, da usted su consentimiento. Luego, deben mencionarle toda opción disponible. Entonces, después de haber recibido información, usted puede escoger el tratamiento que de-

21 Para estar seguro de que entiende con qué concuerda, usted TIEr..TE que hacer buenas preguntas sobre 10 que no entienda, especialmente sI el personal médIco usa palabras complicadas b terminología médica Por ejemplo, si un médico dice que desearía usar "plasma", usted p'!Jdiera inocentemente llegar a la conclusión de que se refiere a un "expansor del volumen del plasma", pero no es así. Antes de consentir, pregunte: •¿Se trata de un componente de la sangre?". Con relación a cualquier procedimiento, pregunte:· ¿Incluye ese tratamiento el uso de productos de origen. sangulneo?". Si el médico describe algún aparato que piensa usar, pregúntele • ¿Se almacena por algún tiempo mi sangre mienu3S se usa este aparato?".

Pero ¿qué debe hacer si usted ha hecho todo 10 que se ha ·mencionado y todavía no consigue cooperación, o hasta quiz~ se enf~nte a oposición a su puntO de vista? No vacile en pedir ayuda. Algunos han esperado demasiado para solidtar ayuda y han puesto su vida en peligro. 22

AYUDA VALIOSA EN

TIEMPO DE NECESIDAD 2~_ Note el siguiente procedimiento para obtener la ayuda necesaria: 1) Tan pronto como usted o un ser querido decida operarse o requiera atención quirúrgica urgente - y ocurre una confrontadón JX>rque el hospital quiere usar sangre; o 2) si su condición o la de la person-a amada empeora C'ápidameme; o 3) si con relación a un niño (o un adulto) el médico, una

enfermera o el director del hospital dice que va a conseguir un-a orden judicial, entonces: " LLAME A LOS ANCIANOS DE LA CONGREGACIÓN si no 10 ha ~echo aún (De hecho, debido a nuestra postUla en

cuanto a la sangre, el proceder sabio sería avisar a los andanos cada vez que tengamos que ir a un cenuo para el . cuidado de la salud) Luego, si se considera necesario, LOS ANCIANOS SE COMUNICARÁN CON EL MÁS CERCANO COMIDE ENLACE CON LOS HOSPITALES. Si io desea, algunos miembros del Comité de Enlace con ios Hospitales quizás puedan acudir al hospital para ayudarie. (ls2. 3H, 2.)



2S Los ancianos del Comité de Enlace con los Hospitales saben cuáles de ios médicos del úea donde usted vive manifiestan el dec;eo de ayudar, y 10 pueden JX>ner en

contacto con ellos, y comunicarse con ouos médicOs o cenuos de salud que le pueden ayudar. Si no hay ninguno en la localidad, los ancianos se comunlcarm con el comité m:1s c;ercano a su área. Si ni sIquien eso da resultados, llamarán al departamento de Servicios de Información sobre Hospitales que funcionará en la sede de la Comunidad en Puente Alto. También pudieran arreglar que un médico dispuesto a cooperar le explique al equipo médico que lo atiende a USted 10 que se pudien hacer sin tener que usar sangre. Los hermanos de los Comités de Enlace con Jos HospItales han sido adiestrados para manejar situaciones de esa índole. 26 Los miembros de los Comités de Enlace con los Hospitales también están dispuestos a ayudarle -a usted o a un familiar a hablar con un médico o con el director del hospital, pero usted tiene que solicitar esa ayuda. Por supuesto, esos hermanos no pueden tomar decisiones p:>r usted, pero a menudo le pueden ayudar a considerar el punto de vista de la Sociedad sobre el asunto e informarle las opciones médicas ·y legales disponibles. , "Si todavla el equipo médico rehúsa cooperar, habie con el director del hospItal para reemplazarlos con otros médicos de su personal que respeten sus deseos. SI el director no se muestra cUspuesto a hacer eso, y SOLAMENTE si de seguro tiene a su disposici6n Otro drujano en otro sitio y usted puede ser tnsladado a ese otro lugar, enton-

SI UQa .ltuaclÓn mt'lllca empeora seriamente y hay amenazas de imponer una transfu.ión, vea esta caja para saber qu~ hacerl 1. Llame a los anclanos de su constes:acl6n p:aft que le

:ayuden. 2. SI ea necea:arlo, pld:a a los anc12nos que ll:amen:al Comlt~ de Enbc::e con los Ho.plt:ales mú c::etca.no. 3. El Comlt~ de Enlace con los H05plt:alea puede :ayud:arle a h:abhr con los mbilc::05 u otr.u penonu. • • El Comltt de Enl:ace con los H05plt:ales puede ponerlo en contacto con ottO. mbilco. p:ara que lo. que :actualmente lo lltlenden consulten a cato. respecto :a trat:amlento. s_ El Comit~ de Enhce con 101 Hospit:alca también puede :ayudarle a ttUla~ane a otro lusatdonde se te.:::::. aus deseos para que reciba el tratamiento n«e-

ces usted tiene la opción de dar al director una declaración fe-

chada y firmada en la que mencione a esos médicos y que dedare que no desea que le rindan servido. 28 ¿Puede usted hacer eso? Si; usted tiene derecho a hacer eso. y si mis tarde el asunto se presenta ante un juez, la declaración escrita que usted ha hecho puede contribuir a .que él reconozca sus deseos. Eso, éticamente también pudiera permitir que entonces otros cirujanos intervengan y le ofrezcan sus servicios. Y, m:is imp:>nan-

te aún, eso pudiera resultar en que usted obtenga la atendón médica neces:uia antes de que su condici6n empeC?re, ¡No espere hasta que sea demasiado tardel 29 Aunque no ¡xxIemos decirle a nadie que obtenga un seguro de salud, tenemos que iJúormarle que a menudo se hace muy dificil conseguir a un médico que, aunque esté dispuesto 'él cooperar, mte a pacientes que no tengan un s<:guro que cubra los gastos, o que tengan un seguro que no sea adecuado. PREGUNTAS DE LAS QUE HAY QUE CUIDARSE 30 Usted debe saber que hay ciertas preguntas que los médicos y otras personas plantean, no siempre con buenos motivos. La que los médicos hacen m:1s a menudo (y también algunos jueces) es:

• "¿Prefiere morir (dejar que su hijo muera) a aceptar una 'transfusi6n de sangre que le salve la vida'?-, }I Si usted contesta afirmativamente, esa sería una respuesta correcta desde el punto de vista religioso. Pero a menudo ese tipo de respuesta se entiende mal, y a veces hasta resulta en decisiones jurídicas adversas. Usted tiene que recordar que en ese momento no se halla en el ministerio. Más bien, est:1 hablando sobre tratamiento médico necesario. Por lo tanto, debe adapt-arse a su auditorio, sea médico o legal. (Sal. W1; Col. 405, 6. ) 32 Para un médico, un juez o el direqor de un hospital, ese "sí" pudiera significar que usted qui~f.e se r un mártir o que quiere sacrificar a su hijo por su fe. En medio de esa situación, el hablar sobre su fe firme en la resurrección por lo general no resulta útil. Le calificarán de famhico religioso, incapaz de tomar decisiones racionales cuando la vida esd. en juego. En el caso de los hijos, 10 considerarán como un padre negligente que rehúsa tratamiento médico que supuestamente 'salva vidas'. "Pero USted NO está rehusando tratamiento médico. Usted sencillamente diflere del médico en cuanto a LA CLASE de tratamiento. El aclanr su poatun a menudo cambia todo el cuadro unto pan usted como para ellos. Además, seda engaJioso de parte de ellos el hacer creer que la sangre es inofensiva y el ÚNICO tratamiento que 'pueda salvarle la vida'. (Véase ¿Cómopuede salvarle la vida la sangreP, páginas 7-22.) Así que usted tiene que h-acer que este punto quede muy daro. ¿Cómo puede hacer esto? Pudiera responder:

• "Yo no deseo morir (que mi hijo muera). Si deseara morir (que mi hijo muriera), me habría quedado en casa. Pero vine: aqtÚ para recibir atención médica, pues deseo vivir (que mi hijo viva). Lo que deseo es atención médica sin el uso de sangre para mí (para mi hijo). Hay otras opciones". }-I Ot ras preguntas que a menudo hacen Jueces son'

médicos y

• "¿Qué ocurrirá si por una orden judicial se le administrara por la fuerza una transfusión? ¿Se le consi' derad responsable?""

• "El que usted acepte o se le obligue a aceptar una transfusión, ¿resultará en que a usted se le expulse de su religión o que pierda la vida eterna? ¿Cómo se le considerará. en su congregación?". ,~ Una hermana le dijo a un juez que en tal caso ella no seda respoJ1S2b1e por 10 que el juez deddiera. Aunque es-a declaradón estaría correct:¡ desde cieno punto de vista, el juez pensó que eso significaba que, puesto que a ella no se la considerarla responsable, él aceptaría la responsabilld-ad por ella. Ordenó una transfusión. ~ Usted debe comprender que cuando algunas h-acen esas preguntas por lo general están procurando vencer la objeción suya a la sangre. INo les dé, sin darse cuenta, esa oportunidad! Pero entonces, ¿cómo podemos evitar ese malentendIdo? Usted pudJera decir:

• "Si se me administra sangre por la fuerza de cualquier manera, eso sería para mí 10 mismo que violar mi persona. Por el resto de la vida sufriría las consecuendas emocionales y espirituales de ese ataque indeseado. Resistiré con todas mis fuerzas tal violaci6n física. De seguro llevaré -ante los tribu· nales a los que me ataquen así, tal como 10 huía en el caso de un ultraje sexual" } J Tenemos que dej-ar una impresión gráfica y vigorosa p.ua mOStrar que para nosotros una transfU5ión forz-ada es una violación repugnante contra nueStro cuerpo. No es un asunto que se deba tomar a la liger-a. Por eso, manténgase en su postura. Muestre claramenle que usted M-sea que se le dé, desde el mismo comienzo, atención médica sin sangre en sustitución por tratamientos que usen sangre

¿QUÉ HARÁ PARA ESTAR PREPARADO? 38 Hemos repasado algunas cosas que usted tiene que hacer para protegerse a sí mismo y a su familIa de una transfusión de sangre no deseada. (Más tarde, esperamos suministrar más detalles sobre cómo manejar dificultades que surjan cuando se amenaza con dar transfusiones de sangre a infantes y nln.os.) También hemos visto 10 que la Sociedad ha hecho, amorosamente, p-ara proveer ayuda en tiempo de necesidad ¿Qué debe hacer USted con esta información para asegurarse de que esté preparado para una situación médica que presente un desafio -a su fe?

Primero: Tenga una consideración con su familia para ensayar estOS asuntOs y preparar lo que usted va a decir o hacer, especialmente en caso de urgencia. Luego: Asegúrese de que todo miembro de su familia tenga los documen toS necesarios. Entonces: Considere esto como un asunto serio que merece pedirle a)ehová que le respalde en su firme resolución de 'seguir absteniéndose de sangre'. El obedecer Su ley en cuanto a la sangre nos da seguridad de su favor, para alcanzar vida sin fin. (Hech. 15,29; Pro. 27,11,12.)

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