Clasificación de tipos de materiales didácticos. Su papel en el proceso de enseñanzaaprendizaje de ELE1
Paloma Puente Ortega (Universidad Francisco de Vitoria -España-)
La presente aportación reflexiona, desde una perspectiva teórica, sobre el papel de los materiales didácticos en el ámbito de español como lengua extranjera (en adelante ELE). Analizar de manera sistemática lo que sucede en el aula, permite intervenir para mejorar. Partimos de dos documentos básicos para los profesores de ELE. Por una parte, el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (Consejo de Europa, 2002), que incluye las reflexiones que realiza del profesor, Hopkins (2002) sobre la importancia de los manuales de idiomas; por otra un documento publicado por el el Instituto Cervantes en el año 2012 que describe las competencias clave del profesorado de lenguas segundas y extranjeras. La revisión de la literatura científica sobre el tema, junto con las aportaciones de profesores con una amplia experiencia docente, nos ha permitido elaborar una propuesta de clasificación de tipos de materiales didácticos en el aula de ELE.
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Puente Ortega, P. et al. (2016). Clasificación de tipos de material didáctico. Su papel en el
proceso de enseñanza‐ aprendizaje de ELE . Colección Innovación y Vanguardia Universitarias . Madrid: McGraw-Hill/Interamericana de España.
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Introducción
Sobre el Concepto El término material didáctico es una cuestión en la que los especialistas no se ponen de acuerdo y ha tenido, y tiene, diferentes interpretaciones para definir un mismo concepto. En ocasiones, recursos y materiales didácticos son sinónimos; en otras, se utiliza el término recursos para englobar diferentes tipos de materiales, medios o herramientas. Una primera diferenciación la encontramos en los términos materiales curriculares, materiales didácticos, recursos didácticos y medios. Con la entrada de las nuevas tecnologías encontramos un nuevo término muy extendido entre los profesores de español: herramientas didácticas o herramientas educativas. Sí parece que hay una clara definición terminológica de material curricular, que viene claramente identificado por las instituciones oficiales, siendo el material didáctico el que se utiliza dentro de la programación o fuera de ella. Partimos de tres fuentes fundamentadas que nos ayudarán a definir los términos para nuestro estudio. En primer lugar, lo que dice el Diccionario de la lengua española (DRAE)2, obra de referencia de la Real Academia Española de la Lengua (en adelante, RAE) respecto a los siguientes términos: 1. Material. (Del lat. materiālis). 8. m. Documentación que sirve de base para un trabajo intelectual. 2. Recurso. (Del lat. recursus). 7. m. pl. Conjunto de elementos disponibles para resolver una necesidad o llevar a cabo una empresa. Recursos naturales, hidráulicos, forestales, económicos, humanos. 3. Medio, dia. (Del lat. medĭus). 11. m. Cosa que puede servir para un determinado fin. Medios de transporte, de comunicación. 4. Herramienta. (Del lat. ferramenta, pl. n. de ferramentum). 1. f. Instrumento, por lo común de hierro o acero, con que trabajan los artesanos.
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En su 23.ª edición, publicada en 2014.
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5. Instrumento. (Del lat. instrumentum). 1. m. Conjunto de diversas piezas combinadas adecuadamente para que sirva con determinado objeto en el ejercicio de las artes y oficios. Observamos que en todos los casos estamos hablando de algo que tiene una utilidad, que sirve para algo; los recursos atienden una necesidad y el instrumento debe combinarse adecuadamente para conseguir un determinado objetivo. No es de extrañar, por tanto, que en cuestión de terminología, en ésta, como en otras muchas cuestiones, no haya un consenso en dar una definición válida para cada uno de los términos puesto que se puede definir desde diferentes ópticas. En nuestro estudio, además, incluimos un término más: soporte. Como recoge el DRAE3: 6. soporte. (De soportar). 1. m. Apoyo o sostén. Y es que cambian los recursos, cambian los materiales, se adaptan a los nuevos escenarios educativos, pero en realidad, muchas veces lo que cambia es el soporte sobre el que se sostienen, pero el contenido sigue siendo el mismo (por ejemplo, libro impreso y libro digital). Las fotos que utilizábamos los profesores en papel impreso, dentro de unas carpetas de plástico, eran un material muy útil para que los alumnos hablaran. Ahora tenemos otros soportes que pueden ser fijos (proyectados en la pared a través del ordenador) o móviles (tablet, teléfonos). Cambia el soporte, pero el recurso sigue siendo el mismo: fotos. En segundo lugar, hemos querido además consultar el Corpus de Referencia del Español (CREA)4, formado por “un conjunto de textos de diversa procedencia, almacenados en soporte Tecnológico, del que es posible extraer información para estudiar las palabras, sus significados y sus contextos”. Delimitamos nuestra búsqueda al ámbito educativo con el siguiente resultado5:
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Ibídem. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CREA) [en línea]. Corpus de referencia del español actual. Recuperado de http://www.rae.es/recursos/banco-dedatos/crea#sthash.Vox3MlV6.dpuf 5 Ibídem. [12/08/2015] 4
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Consulta: Resultado:
material, en todos los medios, en CREA, en Educación 396 casos en 153 documentos
Consulta:
recursos, en todos los medios, en CREA, en Educación
Resultado: Consulta:
75 casos en 56 documentos medios, en todos los medios, en CREA, en Educación
Resultado:
623 casos en 231 documentos
Consulta: Consulta:
herramientas, en todos los medios, en CREA, en Educación instrumentos, en todos los medios, en CREA, en Educación
Resultado:
197 casos en 67 documentos
Consulta:
soporte, en todos los medios, en CREA, en Educación
Resultado:
38 casos en 23 documentos
Tabla 1. Comparativa de términos objeto de estudio en el ámbito educativo Fuente: Puente, P. (2016). Tesis doctoral. Madrid: UNED.
Como se puede observar, la mayoría de los ejemplos recogidos en el CREA hace referencia a la definición específica del término. Ejemplos de ello son el término recurso referido a recursos humanos, naturales, tecnológicos, etc. El término medios está claramente identificado con los audiovisuales. Para poder obtener mayor concreción añadimos el adjetivo didáctico a cada uno de los términos para poder tener un criterio comparativo común con todos ellos, con el siguiente resultado:
Material didáctico: 64 casos en 41 documentos. Recursos didácticos: no hay entradas. Medios didácticos: no hay entradas. Herramientas didácticas: no hay entrada. Instrumentos didácticos: 11 entradas. Todas ellas relacionadas con los medios de comunicación.
Después de este brevísimo compendio, según los textos recogidos en el CREA, parece claro que material didáctico es notablemente más utilizado que recurso didáctico. Por último, y por citar una fuente altamente utilizada por los profesores de español, traemos la definición del Diccionario de términos clave del Instituto Cervantes que asemeja materiales curriculares a materiales didácticos en los siguientes términos: “Los materiales curriculares, también denominados didácticos, son recursos de distinto tipo —impresos como los libros de texto, audiovisuales como un vídeo, multimedia como un DVD, etc.— que se emplean para facilitar el proceso de aprendizaje” (Peris, 2008).
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Documentos de partida El Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (Consejo de Europa, 2002) permite a los profesores elegir la metodología que se adapte a las necesidades de sus alumnos, sin incidir en una forma concreta: Las lenguas modernas se aprenden y se enseñan actualmente de muchas formas. Durante muchos años, el Consejo de Europa ha fomentado un enfoque basado en las necesidades comunicativas de los alumnos y en el uso de los materiales y métodos que les permitan satisfacer esas necesidades y que resulten apropiados para sus características como alumnos. Sin embargo, no le corresponde al Marco de referencia fomentar una metodología concreta para la enseñanza de idiomas, sino presentar opciones (2002:140).
Sí considera los materiales didácticos como parte integrante de la interacción entre el profesor y el alumno. Junto al documento de referencia, se publicó una guía para profesores que nos parece un documento de reflexión fundamental para ellos. Su autor, Hopkins (2002) incita a los profesores, autores, editores y a todos los que de alguna manera puedan estar implicados en el diseño de materiales curriculares, a reflexionar sobre la importancia, en concreto de los manuales de idiomas, para que puedan tomar decisiones acertadas: Plantea algunas cuestiones clave y decisiones importantes que deben tener en cuenta los redactores de materiales didácticos y, en particular, los autores de manuales. Se trata de una serie de orientaciones que pueden servir como recurso a los autores de materiales (2002: 201-226).
Transcribo a continuación algunas de las cuestiones que plantea:
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¿En qué contexto se van a usar los materiales? ¿Cuáles son los objetivos? ¿Qué información pueden necesitar o querer los alumnos? ¿Qué recursos son deseables y prácticos para esos materiales? ¿Cómo se van a medir, agrupar y secuenciar los materiales? ¿Qué tipo de enfoque es el adecuado? ¿Qué tipo de tareas contienen los materiales? ¿Cómo se van a seleccionar los textos que se incluirán en el manual?
En cuanto al Plan Curricular del Instituto Cervantes (2006), sorprende no encontrar ninguna referencia a los materiales curriculares que los profesores utilizan en el 6
Traducción de la autora del documento original.
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aula. El término material se refiere a los contenidos nocionales, funcionales, etc. de cada uno de los niveles de referencia. Unos años después, es el propio Instituto Cervantes quien da algunas orientaciones sobre el uso de medios materiales, en un documento dirigido a sus profesores: Las competencias clave del profesorado de lenguas segundas y extranjeras (Instituto Cervantes, 2012). El docente debe saber “implicar a los alumnos en el control de su propio aprendizaje”, para lo cual debe ser capaz de conseguir que el alumno gestione los mejores medios disponibles para aprender: Promover que el alumno gestione los recursos y medios disponibles para aprender implica guiar al alumno para que utilice los recursos, los medios y las oportunidades que tiene a su disposición para aprender tanto en el aula (p. ej.: sus propios compañeros, el manual), como en el centro (p. ej.: actividades culturales, biblioteca), en el entorno (p. ej.: centros culturales, hablantes de español, prensa) o a través de medios tecnológicos (p. ej.: plataformas de aprendizaje, canales de televisión, foros en Internet). El profesor le propone al alumno que reflexione sobre qué recursos utiliza, el uso que les da y cómo podría usarlos para aprender mejor. Además, el profesor le anima a usar nuevos recursos y a valorar en qué medida le ayudan en su aprendizaje (2012:2).
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Objetivos
Nuestro objetivo es plantear una perspectiva teórica sobre el papel que han tenido los materiales didácticos en el desarrollo del proceso de enseñanzaaprendizaje de lenguas, por una parte. Por otra, presentar una propuesta de clasificación de tipos de materiales didácticos de ELE que puede orientar a los
profesores de español sobre la variedad de recursos de que puede disponer en el aula.
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Discusión
El papel de los materiales didácticos en el aula de ELE Los estudios centrados en los materiales didácticos de ELE no han recibido, por parte de la comunidad investigadora, la atención que deberían y han sido considerados como un tema menor en los foros académicos y en la práctica
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investigadora de cierto nivel (Ezéizar, 2009). En otros ámbitos educativos, el papel de los materiales didácticos en el proceso de enseñanza- aprendizaje, ha sido considerado y analizado desde diferentes perspectivas a lo largo de los últimos años (Guerra 1991; Aguaded 1993;Almenara 1993; Cabero & Gisbert, 2005; Fernández 2004; CacheiroGonzález 2011). Compartimos con Guerra (1991), la reflexión sobre los materiales didácticos y su uso como “una excelente manera de someter la práctica al análisis sistemático” (1991:194). Igualmente, en la enseñanza del Inglés como segunda lengua (ESL), el estudio de los materiales didácticos y su papel en el proceso de enseñanza aprendizaje tiene una larga trayectoria (Halliday 1970; Richards & Rodgers 1986; Hutchinson 1993; Littlewood 1994; Ellis 2003;; Richards & Rodgers 2014). Para algunos autores, los materiales didácticos están en el centro del proceso. Nos parece ilustrativa esta metáfora de dos profesoras universitarias para definir su papel cuando definen los materiales como “el agua en el que nos movemos” (Garton & Graves, 2014). Para ellas, los materiales no son meros objetos para su uso en el aprendizaje del inglés como segunda lengua (English Language Teaching, en adelante E.L.T.), sino que tienen un papel fundamental y debemos darle un lugar relevante desde el punto de vista pedagógico. Lo importante e analizar y desarrollar los materiales in situ; en función de las relaciones que se establecen con los profesores; en la oportunidad de usar, adaptar y crear materiales y en su desarrollo potencial. Ya en los años ochenta, Allwrigh (1981) integró los materiales didácticos como parte de tres elementos fundamentales en el aula: profesores, alumnos y materiales. Es la interacción entre todos lo que produce las oportunidades de aprender. Para Zabala (1990) los materiales didácticos son un elemento básico de la planificación y tienen un papel clave para la toma de decisiones. La perspectiva cognitivista del aprendizaje introdujo una nueva concepción de los materiales como los instrumentos o medios para motivar a los alumnos y sacar lo mejor de ellos. Blázquez y Lucero (2002) incluyen en la definición de recursos la experiencia de aprendizaje y las habilidades cognitivas: Cualquier recurso que el profesor prevea emplear en el diseño o desarrollo del curriculum para aproximar o facilitar los contenidos, mediar en las experiencias de aprendizaje, provocar encuentros o situaciones, desarrollar habilidades cognitivas, apoyar estrategias metodológicas o facilitar o enriquecer la evaluación (2002: 186).
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En la misma línea, Martín Peris (1996), profesor e investigador en el campo de la didáctica de lenguas extranjeras, define el término materiales didácticos como facilitadores del proceso de enseñanza y aprendizaje en tanto en cuanto son una herramienta que tienen a su disposición los profesores, pero en ningún caso lo pueden sustituir. En una metáfora muy extendida en la comunidad de profesores de ELE los considera una caja de herramientas a nuestra disposición y como tales, nos sirven para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje, no para limitar. Lo mismo se puede decir sobre las herramientas 2.0: un blog, un wiki, un podcast nos facilitan el trabajo si parten del constructivismo y promueven la colaboración y la autonomía. Unos años más tarde es el mismo Martín Peris (2002) quien afirma que los alumnos son más importantes que los profesores, que los materiales, que los programas, los métodos o la evaluación. De hecho, todo está diseñado y pensado según sus necesidades. Es responsabilidad del profesor controlar si todos los elementos del proceso están funcionando, y adaptarse si no lo están. Profesor y alumno son los protagonistas, y lo que sucede en el aula hay que vivirlo como un acontecimiento, en el que el papel del profesor es dar las instrucciones precisas a sus alumnos (Hutchinson, 1994). El éxito en una clase de lenguas extranjeras depende, no tan solo de los materiales, técnicas o análisis lingüísticos como de lo que sucede dentrodel aula y con los integrantes de la clase. Littlejohn (2012) afirma directamente que los materiales didácticos son propuestas para la acción en la clase, cuyo uso debe ser interpretado por profesores y alumnos dentro del aula. De la misma manera, para el profesor Kumaradivelu (2012) lo que sucede en el aula determina ampliamente en qué medida se crean y utilizan las oportunidades de aprendizaje. Y va más allá con una propuesta dirigida a los profesores de idiomas, en el sentido de aprovecharse de la oportunidad que brindan las nuevas tecnologías para crear espacios compartidos que permitan elaborar materiales complementarios de manera sistemática. Es importante que los profesores sean capaces de identificar la información que se genera periódicamente en Internet (periódicos online, revistas, blogs, twitters, redes sociales, etc…) ya que todo ellos constituyen valiosos recursos en potencia, que pueden ser explotados para el diseño de materiales de enseñanza. De ahí, nuestra propuesta de un catálogo de páginas y recursos tecnológicos al alcance del docente. Richards y Rogers (2014) presentan algunas orientaciones que pueden ayudar a los profesores de idiomas en la selección de un determinado recurso o material
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didáctico en clase. Para ello, plantean diferentes aspectos relativos al papel de los materiales didácticos en clase de Lengua Extranjera, tales como:
El objetivo principal de los materiales (para presentar y practicar contenidos, para facilitar la comunicación entre los alumnos, para animar a los alumnos a practicar contenidos con la ayuda del profesor, etc.). El formato (p.ej. libros de texto, audiovisual). La relación entre los materiales y otro tipo de input. La experiencia de los profesores
Por último, merece especial atención la propuesta de Maria Luisa Sevillano (2011) que considera a los materiales como elemento transformador de los procesos de aprendizaje que además debe ser positiva. Para la autora son “soportes en los que se presentan los contenidos y que son capaces de suscitar algún tipo de transformación de carácter positivo y optimizante en los procesos de enseñanza y de aprendizaje” (2011: 465).
Propuesta de clasificación de materiales de ELE
El desarrollo y posterior diseño de la clasificación de materiales didácticos, se ha realizado con la colaboración de diez profesores de español como lengua extranjera que, generosamente, han aportado información cualitativa relevante en este sentido. Todos ellos tenían más de diez años de experiencia en la enseñanza de idiomas en diferentes centros, universidades y escuelas tanto públicas como privadas. La comunicación se realizó mediante entrevistas personales en algunos casos y por varios medios como son el correo electrónico, el teléfono o la videoconferencia. Las dos preguntas abiertas se centraron en el uso de materiales didácticos para el desarrollo de las destrezas orales. Fueron las siguientes:
¿Qué tipo de recursos y materiales utilizáis en clase o fuera de clase de ele para la comprensión oral? (independientemente del nivel). ¿Qué tipo de recursos y materiales utilizáis en clase o fuera de clase para la expresión oral? (independientemente del nivel).
La información recogida, en esta fase previa nos permitió tener una primera a aproximación sobre los materiales didácticos que, a priori, son más utilizados en clase para el desarrollo de la comprensión auditiva y la expresión oral.
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Del análisis de las entrevistas, comprobamos que hay una serie de materiales concretos que se repite de manera sistemática en todos los encuestados por lo que consideramos que teníamos que incluirlos necesariamente en nuestra clasificación como son los videos, los fragmentos de películas, audios, programas de radio, fotos e imágenes en diferentes soportes. Como es de esperar, la producción de materiales didácticos para la enseñanza del español ha aumentado en los últimos años por lo que no es posible incluirlos todos.De ahí que consideremos necesario establecer una serie de criterios para la selección de dichos materiales. Con la aplicación de las nuevas tecnologías en el mundo de la educación, los recursos y soportes se sobreponen y en la actualidad es posible ver material audiovisual en soporte on line y recursos tradicionalmente audiovisuales como es la televisión tradicional está dejando paso a las pantallas del ordenador. Con todo ello seleccionamos veinticinco soportes y veinticinco recursos concretos que agrupamos en tres grandes grupos. Nuestra propuesta además ha tenido en cuenta, en la clasificación que hacen los profesores Richards y Rogers (2014) de los materiales didácticos.
1. Materiales basados en textos escritos (text-based materials) IMPRESOS
Manuales y libros complementarios Manuales del DELE 2. Materiales basados en tareas (task-based materials)
AUDIOVISUALES
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Materiales basados en realia (realia-based materials) 2.
TECNOLÓGICOS
Materiales con soporte tecnológico (technologysupported materials) Recursos de información Recursos de interacción
Tabla 2. Clasificación de tipos de materiales didácticos de ELE. Fuente: Puente, P. (2016). Tesis doctoral. Madrid: UNED.
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Conclusiones
Los materiales didácticos pueden ser el éxito o el fracaso de una clase. Todos sabemos que cada clase es un encuentro diferente que exige una actitud de inteligencia, creatividad y adaptación por parte del profesor, y de apertura, flexibilidad y motivación por parte de los alumnos. Hay que 10
conjugar estos y otros elementos para poder traspasar la barrera del choque cultural en el que se encuentran los alumnos al estudiar español y que nos permita a los profesores, activar la producción de las destrezas lingüísticas. Coincidimos plenamente con Martín Peris (2002) cuando afirma que los alumnos son más importantes que los profesores, que los materiales, que los programas, los métodos o la evaluación. De hecho, todo está diseñado y pensado según sus necesidades. Es responsabilidad del profesor controlar si todos los elementos del proceso están funcionando, y adaptarse si no lo están. Nos quedamos con el concepto de materiales didácticos entendidos como una oportunidad que forman parte de lo que sucede en el aula. El éxito en una clase de lenguas extranjeras depende no tanto solo de los materiales, técnicas o análisis lingüísticos como de lo que sucede dentro y entre los integrantes de la clase (Stevick, 1996). Igualmente, coincidimos con Littlejohn (2012) cuando afirma directamente que los materiales didácticos son propuestas para la acción en la clase, cuyo uso debe ser interpretado por profesores y alumnos dentro del aula. El uso de los materiales didácticos en el aula tiene que ser, inexorablemente acompañado, de una adecuada metodología que permita integrar idóneamente todos los recursos. El profesor de ELE, antes de seleccionar un material didáctico para utilizar en clase puede pararse a reflexionar sobre qué tipo de material quiere utilizar, cómo, con qué objetivo y especialmente pensado en qué es lo que necesita ese alumnos concreto para falitarle su aprendizaje. Además, en cualquier clase de idiomas, es fundamental tener en cuenta otros factores como el nivel de lengua, la cultura de origen y los estilos de aprendizaje. Nos encontramos en una realidad cambiante, con multitud de opciones para elegir en la era postcomunicativa o ecléctica cuya pedagogía debe ser construida por los profesores en activo a través de su propio conocimiento personal y profesional. Los profesores junto con sus alumnos son quienes tienen que decidir qué quieren que suceda en clase, a qué ritmo y con qué recursos (Kumaradivelu , 2012). El éxito de la enseñanza aprendizaje en el aula, en definitiva, depende en gran medida de maximizar las oportunidades de aprendizaje. Y esas oportunidades pueden ser creadas y aprovechadas tanto por docentes como por aprendientes. Hablamos de una manera de trabajar ante la clase adoptando lo que más se adapte a
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las necesidades de unos alumnos concretos, en un lugar concreto, con multitud de posibilidades al alcance del profesor. Las nuevas tecnologías están ahí para crear espacios compartidos que permitan elaborar materiales complementarios de manera sistemática. Que podamos llevarlo a la práctica solo depende de los recursos de que dispongamos en las aulas y de las destrezas y competencias de los propios docentes para activar lo que sucede en el aula.
5 Referencias
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