CAPÍTULO 1 1.1. ASPECTOS FISICOQUÍMICOS DE LA CALIDAD DEL AGUA El agua: un disolvente universal El agua es el constituyente más importante del organismo humano y del mundo en el que vivimos. Se considera que el agua es un solvente universal, debido a que es capaz de disolver o dispersar la mayoría de sustancias con las que tiene contacto, sean estas sólidas, líquidas o gaseosas, y de formar con ellas iones, complejos solubles e insolubles, coloides o simplemente partículas dispersas de diferente tamaño y peso.
Desde el punto de vista de la salud humana,
el agua ayuda a eliminar las sustancias resultantes de los procesos bioquímicos que se desarrollan en el organismo humano, a través de los órganos excretores, en especial la orina y el sudor. Sin embargo, por esta misma propiedad, puede transportar una serie de tóxicos al organismo que pueden afectar a diferentes órganos, de manera reversible o irreversible.
1.2 Las fuentes de agua de origen superficial Debido a que las principales fuentes de agua
para el tratamiento con fines de consumo humano son de origen superficial, en el presente curso se tratarán los temas específicamente relacionados con este tipo de agua.
Por otro lado, la contaminación de los
recursos hídricos superficiales es un problema cada vez más grave, debido a que se estos se usan como destino final de residuos domésticos e industriales, sobre todo en las áreas urbanas e incluso en numerosas ciudades importantes del continente. Estas descargas son las principales responsables de la alteración de la calidad de las aguas naturales, que en algunos casos llegan a estar tan contaminadas que su potabilización resulta muy difícil y costosa.
2. CALIDAD DEL AGUA El término calidad del agua es relativo y solo
tiene importancia universal si está relacionado con el uso del recurso. Esto quiere decir que una fuente de agua suficientemente limpia que permita la vida de los peces puede no ser apta para la natación y un agua útil para el consumo humano puede resultar inadecuada para la industria. Para decidir si un agua califica para un propósito particular, su calidad debe especificarse en función del uso que se le va a dar.
2.1 Características físicas Las características físicas del agua,
llamadas así porque pueden impresionar a los sentidos (vista, olfato, etcétera), tienen directa incidencia sobre las condiciones estéticas y de aceptabilidad del agua. Se consideran importantes las siguientes: — turbiedad; — sólidos solubles e insolubles; — color; — olor y sabor; — temperatura, y — pH.
2.1.1 Turbiedad La turbiedad es originada por las partículas
en suspensión o coloides (arcillas,limo, tierra finamente dividida, etcétera La turbiedad es causada por las partículas que forman los sistemas coloidales; es decir, aquellas que por su tamaño, se encuentran suspendidas y reducen la transparencia del agua en menor o mayor grado. La medición de la turbiedad se realiza mediante un turbidímetro o nefelómetro. Las unidades utilizadas son, por lo general, unidades nefelométricas de turbiedad (UNT).
Los estándares internos de la Agencia de
Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) establecen que las aguas de consumo humano deben tener preferentemente una UNT y en ningún caso más de 5 UNT. Las Guías de Calidad para Agua de Bebida del Canadá y las Guías de Calidad para Aguas de Consumo Humano de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan como valor guía 5 UNT. La OMS indica, sin embargo, que para una desinfección eficiente, el agua filtrada debería tener una turbiedad promedio menor o igual a una UNT.
2.1.2 Sólidos y residuos Se denomina así a los residuos que se
obtienen como materia remanente luego de evaporar y secar una muestra de agua a una temperatura dada. Según el tipo de asociación con el agua, los sólidos pueden encontrarse suspendidos o disueltos.
2.1.3 Color Esta característica del agua puede estar
ligada a la turbiedad o presentarse independientemente de ella. Aún no es posible establecer las estructuras químicas fundamentales de las especies responsables del color. Esta característica del agua se atribuye comúnmente a la presencia de taninos, lignina, ácidos húmicos, ácidos grasos, ácidos fúlvicos, etcétera.
Se considera que el color natural del
agua, excluyendo el que resulta de descargas industriales, puede originarse por las siguientes causas: — la extracción acuosa de sustancias de origen vegetal; — la descomposición de la materia; — la materia orgánica del suelo; — la presencia de hierro, manganeso y otros compuestos metálicos; y — una combinación de los procesos descritos.
2.1.4 Olor y sabor El sabor y el olor están estrechamente
relacionados; por eso es común decir que “A lo que huele, sabe el agua”. Estas características constituyen el motivo principal de rechazo por parte del consumidor. En términos prácticos, la falta de olor puede ser un indicio indirecto de la ausencia de contaminantes, tales como los compuestos fenólicos. Por otra parte, la presencia de olor a sulfuro de hidrógeno puede indicar una acción séptica de compuestos orgánicos en el
La Agencia de Protección Ambiental de
Estados Unidos (EPA) y la OMS recomiendan como criterio que por razones organolépticas, las fuentes de abastecimiento deben estar razonablemente exentas de olor y sabor; es decir, en términos generales, que se encuentren en un nivel aceptable.
2.1.5 Temperatura Es uno de los parámetros físicos
más importantes en el agua, pues por lo general influye en el retardo o aceleración de la actividad biológica, la absorción de oxígeno, la precipitación de compuestos, la formación de depósitos, la desinfección y los procesos de mezcla, floculación, sedimentación y filtración. Múltiples factores, principalmente ambientales, pueden hacer que la temperatura del agua varíe
2.1.6 pH El pH influye en algunos fenómenos que
ocurren en el agua, como la corrosión y las incrustaciones en las redes de distribución. Aunque podría decirse que no tiene efectos directos sobre la salud, sí puede influir en los procesos de tratamiento del agua, como la coagulación y la desinfección. Por lo general, las aguas naturales (no contaminadas) exhiben un pH en el rango de 5 a 9.
Cuando se tratan aguas ácidas, es común la
adición de un álcali (por lo general, cal) para optimizar los procesos de coagulación. En algunos casos, se requerirá volver a ajustar el pH del agua tratada hasta un valor que no le confiera efectos corrosivos ni incrustantes. Se considera que el pH de las aguas tanto crudas como tratadas debería estar entre 5,0 y 9,0. Por lo general, este rango permite controlar sus efectos en el comportamiento de otros constituyentes del agua. Las guías canadienses han establecido el rango de pH 6,5 a 8,5 para el aguam potable.
2.2 Características químicas
2.2.1 Aceites y grasas La presencia de aceites y grasas en el agua
puede alterar su calidad estética (olor, sabor y apariencia). El contenido de aceites y grasas en el agua se determina en el laboratorio mediante la extracción de todo el material soluble en un solvente orgánico tal como el hexano. Los resultados se reportan como mg/L de MEH (material extraíble en hexano). Las normas de calidad de agua recomiendan que los aceites y grasas estén ausentes en el agua para consumo humano, más por razones de aceptabilidad que porque exista algún riesgo
2.2.2 Agentes espumantes Entre los agentes espumantes se agrupa a
todos los compuestos tensoactivos que, por su naturaleza, en mayor o en menor grado, producen espuma cuando el agua es agitada. La causa principal reside en la presencia de residuos de los detergentes domésticos, como el alquil-sulfonato lineal (LAS) y el alquilsulfonato bencénico ramificado (ABS), entre los más comunes.
2.2.3 Alcalinidad Es la capacidad del agua de neutralizar
ácidos. Sin embargo, aniones de ácidos débiles (bicarbonatos, carbonatos, hidróxido, sulfuro, bisulfuro, silicato y fosfato) pueden contribuir a la alcalinidad. La alcalinidad está influenciada por el pH, la composición general del agua, la temperatura y la fuerza iónica.
La alcalinidad es importante en el tratamiento
del agua porque reacciona con coagulantes hidrolizables (como sales de hierro y aluminio) durante el proceso de coagulación. Además, este parámetro tiene incidencia sobre el carácter corrosivo o incrustante que pueda tener el agua y, cuando alcanza niveles altos, puede tener efectos sobre el sabor.
2.2.4 Aluminio Es un componente natural del agua, debido
principalmente a que forma parte de la estructura de las arcillas. Puede estar presente en sus formas solubles o en sistemas coloidales, responsables de la turbiedad del agua. Las concentraciones más frecuentes en las aguas superficiales oscilan entre 0,1 y 10 ppm. El problema mayor lo constituyen las aguas que presentan concentraciones altas de aluminio, las cuales confieren al agua un pH bajo, debido a sus propiedades anfóteras, que hacen que sus sales se hidrolicen formando
2.2.5 Amonio Es el producto final de la reducción de las
sustancias orgánicas e inorgánicas nitrogenadas y debe su origen a los siguientes factores: — El nitrógeno atmosférico, por fijación química. — Las proteínas animales o vegetales, por putrefacción mediante acción bacteriana. — La reducción de nitritos. La OMS establece como valor guía para aguas de bebida 1,5 mg/L, referido más bien a
El amoniaco se encuentra en cantidades
notables cuando el medio es fuertemente reductor. En un medio oxidante, el ion amonio se transforma en nitrito. Se le considera un constituyente normal de las aguas superficiales y está íntimamente relacionado con descargas recientes de desagües. Cuando su concentración es mayor de 0,1 mg/L (como N), podría constituirse en un indicador de contaminación por aguas residuales domésticas o industriales.
2.2.6 Antimonio No es un elemento esencial para la vida de
las personas o animales. En el agua puede encontrarse bajo el estado de oxidación III ó V y a concentraciones promedio de 0,6 mg/L. Se lo relaciona con el aumento del colesterol en la sangre. Las principales fuentes de contaminación de las aguas superficiales con antimonio son las descargas de la industria petrolera, cerámica, electrónica, entre otras.
2.2.7 Arsénico Puede estar presente en el agua en forma
natural. Es un elemento muy tóxico para el hombre. Se encuentra en forma trivalente o pentavalente, tanto en compuestos inorgánicos como orgánicos. Las concentraciones de As en aguas naturales usualmente son menores de 10 μg/L. Sin embargo, en zonas mineras pueden encontrase concentraciones entre 0,2 y 1 g/L.
2.2.8 Asbesto El contenido de asbesto en el agua es una
preocupación reciente. Bajo ciertas condiciones de calidad del agua y debido a la erosión, las fibras de asbesto pueden desprenderse de las tuberías de asbestocemento presentes en los sistemas de distribución. Sin embargo, una vez identificado el problema, es posible mitigar el efecto mediante el control y la reducción de la corrosividad del agua.
2.2.9 Bario Elemento altamente tóxico para el hombre;
causa trastornos cardíacos, vasculares y nerviosos (aumento de presión arterial). Se considera fatal una dosis de 0,8 a 0,9 gramos como cloruro de bario (de 550 a 600 miligramos de bario). La contaminación del agua por bario puede provenir principalmente de los residuos de perforaciones, de efluentes de refinerías metálicas o de la erosión de depósitos naturales. Las concentraciones halladas en el agua son
2.2.10 Boro El boro no se considera un elemento esencial
para la nutrición humana. Existen estudios que demuestran su influencia en el retardo del crecimiento de las plantas. Estudios realizados en plantas piloto han demostrado gran eficiencia de remoción de boro en los procesos de ablandamiento calsoda a pH 8,5–11,3 (98%) y, en menor grado, en la coagulación con sulfato férrico. La OMS ha establecido como valor guía para aguas de consumo 0,3 mg/L,
2.2.11 Cadmio No es un elemento esencial para la vida del
hombre. La contaminación de las aguas superficiales con este metal pesado puede provenir de la corrosión de los tubos galvanizados, de la erosión de depósitos naturales, de los efluentes de refinerías de metales o de líquidos de escorrentía de baterías usadas o pinturas. Muchos pigmentos usados para la coloración de plásticos o la formulación de pinturas contienen concentraciones elevadas de cadmio. Este metal pesado es potencialmente tóxico y
2.2.12 Cianuro Su presencia no es frecuente en aguas naturales. La concentración de cianuro en aguas
superficiales se debe, por lo general, a su contaminación mediante descargas industriales, en especial de galvanoplastía, plásticos, fertilizantes y minería. La extracción de oro usa cantidades importantes de cianuro en procesos que generan efluentes con estos residuos, la mayor parte de los cuales tienen como destino final los ríos y los lagos. El cianuro es muy tóxico: una dosis de 0,1 mg/L tiene efectos negativos en los peces y una de 50– 60 mg/L puede ser fatal para los seres humanos. Los
2.2.13 Cinc Las aguas naturales pueden contener cinc en
concentraciones bastante bajas. En el agua de suministro, el cinc proviene generalmente del contacto con accesorios y estructuras galvanizadas o de bronce. El cinc es un elemento esencial y benéfico para el metabolismo humano, ya que muchas enzimas dependen de él para la descomposición del ácido carbónico y de la insulina, hormona esencial en el metabolismo de los hidratos de carbono. La salubridad del cinc es variable y depende del pH y de la alcalinidad. Diferentes estudios han demostrado que el cinc no tiene efectos sobre la salud en concentraciones tan altas como 40 mg/L, pero que tiene un marcado efecto sobre el sabor; por ello su contenido debe
2.2.14 Cloruros Las aguas superficiales normalmente no
contienen cloruros en concentraciones tan altas como para afectar el sabor, excepto en aquellas fuentes provenientes de terrenos salinos o de acuíferos con influencia de corrientes marinas. En las aguas superficiales por lo general no son los cloruros sino los sulfatos y los carbonatos los principales responsables de la salinidad. A partir de ciertas concentraciones, los cloruros pueden ejercer una acción disolvente sobre ciertas sales presentes en el agua y también sobre algunos componentes del cemento, al impartirles una acción corrosiva y erosionante, en especial a pH bajo.
2.2.15 Cobre Con frecuencia se encuentra en forma natural en
las aguas superficiales, pero en concentraciones menores a un mg/L. En estas concentraciones, el cobre no tiene efectos nocivos para la salud. Se trata de un elemento benéfico para el metabolismo, esencial para la formación de la hemoglobina. La deficiencia de cobre ha sido asociada con la anemia nutricional de los niños. Sin embargo, si se ingiere agua contaminada con niveles de cobre que superan los límites permitidos por las normas de calidad, a corto plazo pueden generarse molestias gastrointestinales. Exposiciones al cobre a largo plazo podrían causar lesiones hepáticas o renales.
2.2.16 Cromo De las especies normalmente presentes en
las aguas superficiales, el Cr (III) es esencial para los seres humanos, pues promueve la acción de la insulina. En cambio, el Cr (VI) es considerado tóxico por sus efectos fisiológicos adversos. No se conoce de daños a la salud ocasionados por concentraciones menores de 0,05 mg/L de Cr (VI) en el agua. El cromo metálico y los derivados del cromo (VI) usualmente son de origen antropogénico.
2.2.17 Dureza Corresponde a la suma de los cationes
polivalentes expresados como la cantidad equivalente de carbonato de calcio, de los cuales los más comunes son los de calcio y los de magnesio. Aún no se ha definido si la dureza tiene efectos adversos sobre la salud. Pero se la asocia con el consumo de más jabón y detergente durante el lavado. La dureza está relacionada con el pH y la alcalinidad; depende de ambos.
2.2.17 Dureza Un agua dura puede formar depósitos en las
tuberías y hasta obstruirlas completamente. Esta característica física es nociva, particularmente en aguas de alimentación de calderas, en las cuales la alta temperatura favorece la formación de sedimentos. La remoción de la dureza en el tratamiento se lleva a cabo mediante la precipitación con cal o mediante el proceso combinado calcarbonato, conocido como ablandamiento calsoda.
2.2.17 Dureza En términos generales, puede considerarse
que un agua es blanda cuando tiene dureza menor de 100 mg/L; Medianamente dura, cuando tiene de 100 a 200 mg/L; Y dura, cuando tiene de 200 a 300 mg/L (en todos los casos, como CaCO3). Las normas de calidad no establecen un límite específico para la dureza en el agua para consumo humano.
2.2.18 Fenoles Se definen como los hidróxidos derivados del
benceno y su núcleocondensado. Su presencia en el agua está relacionada con la descomposición de hojas ymateria orgánica, ácidos húmicos y fúlvicos, pero principalmente se los asocia a procesos de contaminación de las fuentes por desechos industriales, aguas servidas, fungicidas y pesticidas, hidrólisis y oxidación de pesticidas organofosforados,degradación bacteriológica de herbicidas del ácido fenoxialquílico, entre otros.
2.2.18 Fenoles Los compuestos fenólicos y los fenoles
halogenados son tóxicos para el hombre a concentraciones altas. Pero aun en cantidades muy pequeñas, cambian las condiciones organolépticas del agua debido a su intenso olor y sabor, ambos desagradables.
2.2.19 Fluoruros Elemento esencial para la nutrición del
hombre. Su presencia en el agua de consumo a concentraciones adecuadas combate la formación de caries dental, principalmente en los niños (0,8 a 1,2 mg/L). Sin embargo, si la concentración de fluoruro en el agua es alta, podría generar manchas en los dientes (“fluorosis dental”) y dañar la estructura ósea. Algunos países como el Canadá y Estados Unidos han implementado programas de fluorización del agua de consumo como una medida para prevenir la
2.2.20 Fosfatos Las especies químicas de fósforo más
comunes en el agua son los ortofosfatos, los fosfatos condensados (piro-, meta- y polifosfatos) y los fosfatos orgánicos. Estos fosfatos pueden estar solubles como partículas de detritus o en los cuerpos de los organismos acuáticos. Es común encontrar fosfatos en el agua. Son nutrientes de la vida acuática y limitantes del crecimiento de las plantas. Sin embargo, su presencia está asociada con la eutrofización de las aguas, con problemas de crecimiento de algas indeseables en embalses y lagos,
2.2.21 Hidrocarburos La mayor parte de los hidrocarburos que se
pueden encontrar en el agua son tóxicos. Sin embargo, concentraciones que no llegan a repercutir en la salud pueden causar molestias e inconvenientes, ya que comunican al agua propiedades organolépticas (sabor y olor) indeseables, interfieren en el tratamiento y atraviesan los filtros de arena. En algunos casos, estos compuestos presentes en el agua pueden llegar a producir dermatitis. Su presencia en el agua superficial se debe a
2.2.22 Hierro El hierro es un constituyente normal del
organismo humano (forma parte de la hemoglobina). Por lo general, sus sales no son tóxicas en las cantidades comúnmente encontradas en las aguas naturales. La presencia de hierro puede afectar el sabor del agua, producir manchas indelebles sobre los artefactos sanitarios y la ropa blanca. También puede formar depósitos en las redes de distribución y causar obstrucciones, así como alteraciones en la turbiedad y el color del agua.
2.2.23 Manganeso El manganeso es un elemento esencial para
la vida animal; funciona como un activador enzimático. Sin embargo, grandes dosis de manganeso en el organismo pueden causar daños en el sistema nervioso central. Su presencia no es común en el agua, pero cuando se presenta, por lo general está asociado al hierro. En concentraciones mayores a 0,15 mg/L, las sales disueltas de manganeso pueden impartir un sabor desagradable al agua.
2.2.24 Materia orgánica Las aguas naturales, además de sustancias
minerales y disueltas, pueden llevar en suspensión sustancias orgánicas provenientes del lavado de los suelos o del metabolismo de los organismos que viven en ellos. Además, los cuerpos de aguas superficiales pueden recibir descargas de aguas residuales de origen doméstico o industrial, las cuales provocan la polución y la contaminación en niveles variables. La materia orgánica puede ser, en muchos casos, la responsable del color, el olor y el sabor del agua, los cuales deben ser
2.2.24 Materia orgánica Como es muy difícil determinar
analíticamente la presencia de estas sustancias orgánicas en el agua, se han establecido métodos globales de determinación. Estos son los siguientes: c)Demanda Bioquímica de Oxígeno: DBO5 Corresponde a la cantidad de oxígeno necesario para descomponer la materia orgánica por acción bioquímica aerobia. Se expresa en mg/L. Esta demanda es ejercida por las sustancias carbonadas, las nitrogenadas y ciertos compuestos químicos
2.2.24 Materia orgánica b) Demanda Química de Oxígeno: DQO Equivale a la cantidad de oxígeno consumido por los cuerpos reductores presentes en un agua sin la intervención de los organismos vivos. La eliminación de la materia orgánica se lleva a cabo mediante la coagulación-floculación, la sedimentación y la filtración. Sin embargo, cuando la fuente de agua cruda tiene una carga orgánica y bacteriana muy grande, será necesaria una precloración, que debe constituirse en un proceso adecuadamente controlado.
2.2.25 Mercurio Se considera al mercurio un contaminante no
deseable del agua. El mercurio es un metal pesado muy tóxico para el hombre en las formas aguda y crónica. En el tracto intestinal las sales mercuriosas son menos solubles que las mercúricas y, por lo tanto, son menos nocivas. Se considera que dosis de 20 y 50 mg/L en la forma mercúrica son fatales.
2.2.26 Nitritos y nitratos El nitrógeno es un nutriente importante para
el desarrollo de los animales y las plantas acuáticas. Por lo general, en el agua se lo encuentra formando amoniaco, nitratos y nitritos. Si un recurso hídrico recibe descargas de aguas residuales domésticas, el nitrógeno estará presente como nitrógeno orgánico amoniacal, el cual, en contacto con el oxígeno disuelto, se irá transformando por oxidación en nitritos y nitratos. Este proceso de nitrificación depende de la temperatura, del contenido de oxígeno
2.2.27 Oxígeno disuelto (OD) Su presencia es esencial en el agua; proviene
principalmente del aire. Niveles bajos o ausencia de oxígeno en el agua. Puede indicar contaminación elevada, condiciones sépticas de materia orgánica o una actividad bacteriana intensa; por ello se le puede considerar como un indicador de contaminación.
2.2.28 pH Es un parámetro básico que indica el grado
de acidez o basicidad del agua. Este parámetro tiene mucha influencia en una serie de reacciones que ocurren en el agua. Por lo general, un agua con pH menor de 6,0 es considerada agresiva y corrosiva para los metales. Un pH ácido en el agua no necesariamente indica la presencia de ácidos, pues algunas sales como las de aluminio pueden generar pH 4 por hidrólisis. El pH tiene gran importancia en el tratamiento del agua, especialmente en la
2.2.29 Plaguicidas Este nombre agrupa a un gran número de
compuestos orgánicos que se usan con diversos propósitos en el campo agrícola: control de plagas, maleza, hierba, etcétera. Entre los plaguicidas más comunes tenemos los hidrocarburos clorados, los carbamatos, los organofosforados y los clorofenoles. La presencia de estos compuestos en niveles tóxicos genera problemas en el agua y en el ambiente. El efecto de los plaguicidas en la salud humana depende de su naturaleza química, pues mientras unos se acumulan en los tejidos, otros son metabolizados.
2.2.30 Plata No es un componente propio de las aguas
naturales. Se considera que en las personas que ingieren agua con cantidades excesivas de plata pueden presentar decoloración permanente e irreversible de la piel, los ojos y las membranas mucosas. Todos los estudios que se han hecho sobre este elemento y sus posibles efectos son preliminares, por lo cual no se puede postular límites sobre los niveles que afectan la salud humana.
2.2.31 Plomo Las fuentes naturales por lo general
contienen plomo en concentraciones que varían notoriamente. Se pueden encontrar desde niveles tan pequeños como trazas hasta concentraciones importantes que contaminan definitivamente el recurso hídrico. El plomo es un metal pesado en esencia tóxico; puede provocar en el hombre intoxicaciones agudas o crónicas. Es causa de la enfermedad denominada saturnismo. Es un elemento con gran capacidad de bioacumulación; afecta prácticamente a todos los órganos, tanto de los seres humanos como
2.2.32 Selenio Es raro encontrarlo disuelto en aguas
naturales. Su origen, por lo general, está ligado a descargas de residuos mineros, petroleros e industriales, pero también puede provenir de la erosión de depósitos naturales. Las especies más frecuentes son Se (IV) y Se (VI). Ambas formas son muy estables e independientes una de la otra. Los métodos tradicionales de análisis no hacen una distinción especial entre ambas.
2.2.32 Selenio Los efectos del selenio en el hombre son
similares a los del arsénico y, al igual que este, puede causar intoxicaciones agudas y crónicas que en algunos casos pueden llegar a ser fatales. Entre los principales síntomas que presentan los intoxicados con selenio están la caída del cabello y de las uñas, el adormecimiento de los dedos de las manos y los pies y problemas circulatorios.
2.2.33 Sulfatos Los sulfatos son un componente natural de
las aguas superficiales y por lo general en ellas no se encuentran en concentraciones que puedan afectar su calidad. Pueden provenir de la oxidación de los sulfuros existentes en el agua y, en función del contenido de calcio, podrían impartirle un carácter ácido. Los sulfatos de calcio y magnesio contribuyen a la dureza del agua y constituyen la dureza permanente. El sulfato de magnesio confiere al agua un sabor amargo.
3. CRITERIOS DE CALIDAD PARA LA SELECCIÓN DE UNA FUENTE DE AGUA CRUDA 3.1 Criterios fisicoquímicos Antes de establecer los criterios de selección
de una fuente de agua cruda, es necesario dividir en tres grandes grupos los principales contaminantes fisicoquímicos. 3.1.1 Contaminantes inorgánicos Este es el grupo que más dificultades puede presentar, ya que los métodos convencionales de tratamiento no son efectivos en todos los casos.
3. CRITERIOS DE CALIDAD PARA LA SELECCIÓN DE UNA FUENTE DE AGUA CRUDA Cuando se identifiquen contaminantes
inorgánicos muy tóxicos en concentraciones altas o estos sean de difícil remoción, como factor de seguridad, debería considerarse la búsqueda de otras fuentes alternas que no los contengan.
3. CRITERIOS DE CALIDAD PARA LA SELECCIÓN DE UNA FUENTE DE AGUA CRUDA 3.1.2 Contaminantes orgánicos Los contaminantes orgánicos biodegradables son de fácil remoción y no constituyen problema durante el tratamiento, siempre y cuando se encuentren en concentraciones no excesivas. En este último caso, la precloración pude constituir una alternativa que debe ser cuidadosamente controlada para evitar la formación de contaminantes aún más peligrosos.
3. CRITERIOS DE CALIDAD PARA LA SELECCIÓN DE UNA FUENTE DE AGUA CRUDA 3.1.3 Contaminantes radiológicos Se deben considerar dos tipos de
contaminación radiológica: la natural y la provocada por el hombre. Los radionúcleos naturales (emisores alfa) ocurren algunas veces en aguas subterráneas, pero el tratamiento con calsoda empleado para el ablandamiento es suficiente para eliminarlos, así como la ósmosis reversa.
3. CRITERIOS DE CALIDAD PARA LA SELECCIÓN DE UNA FUENTE DE AGUA CRUDA 3.2 Criterios de selección de la fuente los aspectos fisicoquímicos De acuerdo con lo expuesto anteriormente,
para la adecuada selección de una fuente de agua cruda con fines de potabilización, es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones: a) El origen de la fuente de agua cruda y la identificación de los principales afluentes y/o probables aportes de contaminación.
3. CRITERIOS DE CALIDAD PARA LA SELECCIÓN DE UNA FUENTE DE AGUA CRUDA b) La calidad del agua cruda, teniendo en cuenta todos los parámetros que pueden influir en la salud de los consumidores. c) El comportamiento de los constituyentes del agua, teniendo en cuenta los factores ambientales que pueden influir en él. d) La eficiencia del tratamiento empleado en la remoción de los tóxicos identificados. e) Los límites máximos de cada parámetro establecidos por las normas de calidad para el agua de consumo humano.
4. EL AGUA POTABLE 4.1 Aspectos fisicoquímicos Se conoce con este nombre al agua que ha sido
tratada con el objetivo de hacerla apta para el consumo humano, teniendo en cuenta todos sus usos domésticos. Algunas especies biológicas, físicas y químicas pueden afectar la aceptabilidad del agua para consumo humano. Por ejemplo: a) Su apariencia estética: turbiedad, olor, color y sabor, espuma. b) Su composición química: acidez, alcalinidad, aceites y grasas, compuestos orgánicos e inorgánicos en general.
4. EL AGUA POTABLE 4.2 Criterios de calidad del agua para consumo humano: las Guías de Calidad para Aguas de Consumo Humano de la OMS Los programas de control y vigilancia del agua potable requieren normas adecuadas que regulen la calidad del agua de consumo humano, que permitan seleccionar fuentes adecuadas de agua cruda y los procesos de tratamiento y distribución. Las Guías de Calidad para Aguas de Consumo Humano de la OMS (cuadro 1-3) constituyen una herramienta válida referida a la calidad
4. EL AGUA POTABLE A partir de ellas cada país puede establecer sus
propias normas y tener en cuenta los siguientes criterios básicos: 1) Los valores establecidos para cada parámetro deben asegurar la aceptabilidad estética del agua y no representar riesgos para la salud del consumidor. 2) La calidad del agua debe ser adecuada para el consumo humano y tomar en cuenta todos los usos domésticos. 3) Los valores establecidos sirven como señal para que cuando se supere este valor: a) Se investigue la causa