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Civilizaciones. ¿Qué es una Civilización? Una civilización es un grupo humano que se diferencia y caracteriza por su complejidad cultural, técnica, científica y religiosa. Existieron diversas civilizaciones, como la Egipcia, China, Fenicia, Sumeria, India, Minoica, y Hebrea. Egipcia: Los egipcios, organización nacida desde el año 3.100 a.C. hasta el año 30 a.C., se ubicaron en el valle del río Nilo, en el noreste de África, rodeados de desiertos que le servían como límite natural. Económicamente, se basaban en productos agrícolas, como trigo hortalizas, cebollas, cereales, uvas, sésamo, entre otros. La mayoría de los productos eran almacenados o comercializados a través del río Nilo. En un principio, en la zona de Egipto se encontraban aldeas o nomos, pero con el tiempo se complejizan y forman el Alto Egipto y el Bajo Egipto, pero en el año 3.100 a. C. se unificaron a manos de Menes, y este se autoproclamó faraón. Su sociedad se dividía, rígidamente en el faraón, sacerdotes, escribas, ejército, comerciantes y artesanos, campesinos, y esclavos. Su religión era politeísta y zoomorfa. Sus creencias los llevaron a realizar técnicas como la momificación y el embalsamiento. Dejaron legado en la arquitectura, con las pirámides, en las matemáticas, con un sistema de numeración, jeroglíficos, y además brindaron un calendario de 365 días.

China: Esta civilización se ubicó en torno al río Amarillo y el río azul, alrededor de el siglo XXI a.C. Social y políticamente, el grupo con más poder fue la aristocracia, formado por dinastías y los emperadores. También incluía artesanos, comerciantes, y campesinos. Económicamente, se basaban en la agricultura y la ganadería, además la comercialización de porcelana y seda, a través de la ruta de la seda. Aportaron la brújula, la pólvora, la tinta y el papel. Fenicia: Los Fenicios se ubicaron en la zona del Levante entre los siglos X y X a.C., organizándose en ciudades-estado, separando la sociedad en reyes, sacerdotes, aristocracia, comerciantes y campesinos. Debido a que sus tierras no eran muy fértiles, se dedicaron al comercio de tejidos, estatuas y productos del mar, como pescados y moluscos. Sumeria: Se ubicaron desde el año 3.500 a.C. hasta el 2.300 a.C. en la región de Mesopotamia, con sus dos ríos, el Tigris y el Éufrates, que recorren de norte a sur. Sus tierras fértiles y falta de fronteras posibilitaron la llegada de pueblos a asentar la zona, organizándose también en ciudades-estado, y apoyando la hegemonía. Se basaban en la agricultura, cultivo de cebada, trigo y legumbres. Se basaban en el trueque, pero con el tiempo, se generaron excedentes de productos que reafirmaron su comercio. Transportaron sus productos gracias a la rueda. Se dividían en la aristocracia, hombres libres y esclavos. Desarrollaron la escritura cuneiforme, registrando temas políticos, y el código de Hammurabi, que describía leyes.

India: Se ubicó hace 5.000 años en las riberas del Río Indo, río sagrado. Hasta hoy en día se mantienen ciertas tradiciones de esta cultura. Se dividieron en castas, designado por su color de piel. Compuestos por brahmanes, chatrias, vaisías, sudras y parias. Políticamente, se separaba en reinos independientes, gobernados por un “rajá”. Económicamente, se basaban en la agricultura, ganadería e intercambio de productos, como el algodón, herramientas y armas de acero, y especias como la canela, el clavo de olor y el jengibre. A partir de su cultura brotaron dos importantes expresiones: el hinduismo y el budismo, legado presente actualmente. Minoica: Se ubicaron en la actual Grecia, desde los años 2.700 a.C. hasta 1.400 a.C. Fueron dominados por una Monarquía, existió una aristocracia, artesanos, y campesinos. Se destacaban por la construcción de palacios y pinturas de frescos. Desarrollaron tanto la agricultura como la ganadería, y comercializaron cerámicas y tejidos. También, desarrollaron jeroglíficos y escritura lineal A. Hebreos: Se ubicaron en la región de Canaán, y se organizaron en torno a ciudades como Jerusalén, desde el siglo XV a.C. hasta el 70 d.C. Se dividían en reyes, sacerdotes, campesinos, escribas, comerciantes y esclavos. Se dedicaban a la ganadería, agricultura, y producción de vino y olivo, tejidos, madera, oro e incienso. Su historia quedo grabada gracias a los textos de Tanaj. Su religión, el judaísmo, gracias al Torá, y como templos las Sinagogas. Sus valores se basaban en los diez mandamientos.