El cine en Cuba tiene dos etapas en las que surgen varios cambios, etapas que son claramente identificadas en un contexto político. Hasta 1959 (año en el que triunfó la revolución) el cine cubano estaba lleno de vicios holliwoodenses tanto en lo técnico, como en la forma narrativa y la conformación del grupo de actores y los músicos. Luego del triunfo de la revolución en 1959 el primer gran cambio que se hicieron en la isla fue la creación del ICAIC (instituto cubano del arte y la industria cinematográfica) con el fin de hacer del cine una herramienta de aculturación, de enseñanza masiva por medio de la cual se haría propaganda (cine de propaganda como el nazi y el soviético) a la revolución y se trataría cambiar el pensamiento colectivo de todos los cubanos con relación a la misma. Se trataba que el cine Cubano estuviese al servicio de la problemática social, que fuese de alta calidad y con valores ideológicos, dándole al cine una doble función: la artística y la social. En la nueva cinematografía cubana se exalta la revolución triunfante, y por medio de varios filmes tales como: “Historias de la revolución” “Cuba baila” y “Ralengo 18” en los que se narra el proceso y la historia de la revolución Por otra parte, con la creación del ICAIC se adopta una nueva forma de hacer cine en Cuba. Algunos integrantes del ICAIC estudiaron en Europa y fue allí donde se pernearon de la nueva ola francesa (muy utilizada en el cine cubano) y el nuevo realismo italiano. Con la adopción de estas dos, se renueva la forma de realización de filmes; se sale a la calle, ya no hay actores conocidos y se dejan de lado esos viejos vicios holliwoodenses. Se pueden mencionar en la filmografía insular anterior a 1959 -en total unos ochenta largometrajes-, cintas como "La virgen de la Caridad" y "Romance del Palmar", de Ramón Peón. A La Habana venían famosos del cine continental a filmar y, a su vez, sobresalientes actores cubanos tuvieron presencia principalmente en México y Argentina, mientras músicos como Ernesto Lecuona, Bola de Nieve o Rita Montaner también hacían cine en varios países. Con la creación y puesta en marcha del ICAIC, bajo la dirección de Alfredo Guevara, surge la posibilidad de crear en Cuba un cine entendido como “el más poderoso y sugestivo medio de expresión artística, y el más directo y extendido vehículo de
educación y popularización de las ideas”, según rezaba en la ley que instauraba a la que ha sido, hasta hoy, la principal entidad productora de cine en Cuba. En estos primeros tiempos, todo el cine cubano se agrupaba en tres grupos: didáctico, documental y de ficción, aparte del departamento de dibujos animados, creado en 1960, al igual que el Noticiero ICAIC Latinoamericano, realizado por Santiago Álvarez. Por lo general, los cineastas, a fin de aprender el oficio, pasaban del género didáctico al documental y de ahí a la ficción. Paralelamente, llegan al país, numerosas personalidades del cine mundial, muchas de las cuales realizaron aquí importantes obras, como Román Karmen, Chris Marker, Joris Ivens, Mijail Kalatozov, Agnes Varda, Cesare Zavattini y muchos otros. Tomás Gutiérrez Alea se transformaría en el más destacado realizador cubano desde que dirigiera el primer largometraje cubano de ficción, Historias de la Revolución, después del cual transitó de lo épico a lo íntimo y a la sátira crítica en Las doce sillas, La muerte de un burócrata y Memorias del subdesarrollo. La más extraordinaria, libre y sugestiva década del cine cubano registró también imprescindibles obras de Julio García Espinosa (Aventuras de Juan Quinquín), Humberto Solás (Manuela, Lucía) y Manuel Octavio Gómez (La primera carga al machete), entre un movimiento documental que se colocaba entre los más interesantes y aportadores del mundo. Los años sesenta, llamados "la época dorada del cine cubano", se caracterizan por un cine de auténticas búsquedas en lo formal y lo conceptual, un intenso reflejo de una realidad cambiante, rica y novedosa, que no eludía las contradicciones. Tras un breve período inicial de afirmación y tanteos, salen a la luz filmes como "Las doce sillas" (1962, Tomás Gutiérrez Alea), una sátira sobre las peripecias de un pícaro y un burgués en el vórtice de la situación revolucionaria, "La muerte de un burócrata" (1966, Tomás Gutiérrez Alea), profunda e irónica visión sobre el burocratismo, "Las aventuras de Juan Quinquín" (1967, Julio García Espinosa), una ingeniosa incursión en la picaresca criolla y el universo campesino, "La Primera carga al machete" (1969, Manuel
Octavio
Gómez),
lúcido
exponente
del
cine
histórico.
Otras obras cumbres del decenio, indicadoras de una mayoría de edad, son "Memorias del Subdesarrollo" (1968, Gutiérrez Alea) -considerada una de los cien mejores filmes de la historia por la Asociación Internacional de Cine- clubes e iniciadora de un discurso sobre lo diferente- y "Lucía", filmada ese mismo año por Humberto Solás, con una propuesta estética original y que recorría la feminidad cubana en tres etapas históricas, culminando
en
un
agudo
análisis
planteado
en
la
época
revolucionaria.
Los años setenta llamados el "decenio gris" llegan con un panorama de discontinuidad en la vida del país. El cerco económico y político externo, unido a crecientes manifestaciones de intolerancia y rigidez ideológica en lo interno, imponen una interrupción en la efervescencia creativa que experimentaban diversos campos expresivos. El ICAIC, sin embargo, -entre otras razones, según alegan varios críticos, gracias al desfase entre concepción de un filme, producción y estreno, además de una clara voluntad y un sentido de consecuencia y pertenencia- fue una de las pocas instituciones que no naufragó en aquella tormenta, mantuvo y renovó sus modos de penetrar la realidad y dio continuidad a las búsquedas estéticas y temáticas. Con los lógicos altos y bajos en toda fase de cualquier cine nacional, se realizan cintas que muestran una tendencia enriquecedora, un compromiso con la realidad y su análisis con una notable consistencia filosófica y estética. Un día de noviembre (1972, Humberto Solás) presentaba el desconcierto y la languidez de su protagonista en un entorno
de
estrecheces
y
resentimiento.
En esta época se suceden los títulos de interés. Los sobrevivientes (1978, Gutiérrez Alea) describía abiertamente la decadencia de seres negados al cambio en las nuevas circunstancias, y La última cena (1976), del mismo realizador y sobre esclavos invitados a la mesa del amo y luego asesinados en medio de la huida rebelde, se colocaba en la tendencia historicista aunque con aires renovadores y un notable dominio técnico. "Retrato de Teresa" (1979, Pastor Vega), asumía honestamente las contradicciones del matrimonio cubano, la persistencia del machismo y las trabas a la realización de la mujer. Ustedes tienen la palabra (1973, Manuel Octavio Gómez), reflejaba los intríngulis de las desviaciones estatales, y "De cierta manera" (1974, Sara Gómez) trataba un tema inédito: la incorporación de hombres y mujeres hasta ahora marginales al proceso revolucionario. Otros filmes sobresalientes de estos años son
"Los días del agua" (1971, Manuel Octavio Gómez), sobre los mitos y supersticiones presentes en la identidad cubana, y "El hombre de Maisinicú" (1973, Manuel Pérez), sobre la lucha contra bandidos y la historia de un infiltrado revolucionario. Alea filma en 1971 "Una pelea cubana contra los demonios", Octavio Cortázar, "El brigadista", en 1977, y Pastor Vega, "Retrato de Teresa", en 1979. A continuación mostraremos una parte de la filmografía cubana que va desde 1897 hasta la actualidad y como ya lo hemos mencionado se parte en dos desde el año de 1959. ANTES DE LA REVOLUCIÓN 1937 La serpiente roja. (Ficc.) 1938 Ahora seremos felices. (Ficc.) El romance del palmar. (Ficc.) Sucedió en La Habana. (Ficc.) 1939 La canción del regreso. (Ficc.) Cancionero cubano. (Ficc.) Estampas habaneras. (Ficc.) Mi tía de América. (Ficc.) Prófugos. (Ficc.) Siboney. (Ficc.) La última melodía. (Ficc.) 1940 El deshaucio. (Ficc.) Manuel García, el Rey de los campos de Cuba. (Ficc.) Cuba. (Ficc.) Yo soy el héroe. (Ficc.) 1941 Luna sin miel. (Ficc.) La Quinta Columna. (Ficc.) Romance musical. (Ficc.) 1942 La que se murió de amor o La niña de Guatemala o Martí en Guatemala. (Ficc.) 1943 Cosas de Cuba. (Ficc.) Dos cubanos en la guerra. (Ficc.) Fantasmas del Caribe. (Ficc.) Ratón de velorio. (Ficc.) 1944 Un desalojo campesino. (Ficc.) Hitler soy yo. (Ficc.) 1945 Embrujo antillano. (Ficc.) Sed de Amor. (Ficc.) La tremenda corte. (Ficc.)
1947 Garrido gaito. (Ficc.) Levanta parejo. (Ficc.) María la O. (Ficc.) Oye esta canción. (Ficc.) El paso de la jicotea. (Ficc.) Piñero limosnero. (Ficc.) ¡Qué clase de niños!. (Ficc.) El robo del brillante. (Ficc.) 1948 El ángel caído. (Ficc.) Ecce Homo. (Ficc.) Hermanos siameses. (Ficc.) El vigilante Chegoya. (Ficc.) 1949 A la Habana me voy. (Ficc.) Cecilia Valdés. (Ficc.) Chicharito alcalde. (Ficc.) El diablo fugitivo o La Ley contra el crimen. (Ficc.) Escuela de modelos. (Ficc.) 1950 Una gitana en La Habana. (Ficc.) Hotel de muchachas. (Ficc.) Ídolo de multitudes. (Ficc.) Música, mujeres y piratas. (Ficc.) Príncipe de contrabando. (Ficc.) Qué suerte tiene el cubano. (Ficc.) La rumba en televisión. (Ficc.) Siete muertes a plazo fijo. (Ficc.) Sin otro apellido (SOA). (Ficc.) 1951 Cuando las muejeres mandan. (Ficc.) Cuba canta y baila. (Ficc.) Nudismo en el trópico o Bajo el cielo habanero. (Ficc.) La renegada. (Ficc.) 1952 Paraíso encontrado. (Ficc.) Honor y gloria o La vida de un ídolo. (Ficc.)
Samson rifle en La Habana o Ladrón de seda. (Ficc.) La única. (Ficc.) Yo soy el hombre. (Ficc.) 1953 Ángeles en la calle. (Ficc.) Bella, la salvaje. (Ficc.) Casta de roble. (Ficc.) Hotel tropical. (Ficc.) Martí, mentor de juventudes. (Ficc.) Más fuerte que el amor. (Ficc.) Los zapaticos de rosa. (Ficc.) 1954 Un extraño en la escalera. (Ficc.) Frente al pecador de ayer. (Ficc.) Golpe de suerte. (Ficc.) Misión al norte de Seúl o Cuando la tarde muere. (Ficc.) Morir por vivir. (Ficc.) La mujer que se vendió. (Ficc.) Mulata. (Ficc.) La rosa blanca. (Ficc.) Sandra, la mujer de fuego. (Ficc.) El sindicato del crimen o La antesala de la muerte. (Ficc.)
1955 La fuerza de los humildes. (Ficc.) Una gallega en La Habana. (Ficc.) La mesera del café del puerto. (Ficc.) El tesoro de la Isla de Pinos. (Ficc.) Tres bárbaros en un jeep. (Ficc.) El Mégano. (CM. Doc.) 1956 De espaldas. (Ficc.) No me olvides nunca. (Ficc.) Tropicana. (Ficc.) Yambaó. (Ficc.) Y si ella volviera. (Ficc.) 1957 El árbol de la fiebre. (Ficc.) El farol en la ventana. (Ficc.) Olé, Cuba. (Ficc.) 1958 Cargamento blanco o Santo contra hombres infernales. (Ficc.) Cerebro del mal o Santo contra cerebro del mal. (Ficc.) Con el deseo en los dedos. (Ficc.) ¡Qué mujer! o Una chica de Chicago. (Ficc.) El señor Salomón y la Reina Cleopatra. (Ficc.) Tahimí o La hija del pescador. (Ficc.)
DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN (época de oro) 1959 Allá va eso. (Ficc.) Aquí están los Villalobos o El regreso de los Villalobos. (Ficc.) El beso del adiós. (Ficc.) Mares de pasión. (Ficc.) Soy un bicho. (Ficc.) Surcos de libertad. (Ficc.) Los tres Villalobos o La justicia de los Villalobos. (Ficc.) La vida comienza ahora. (Ficc.) La vuelta a Cuba en 80 minutos. (Ficc.) 1960 Cuba baila. (LM. Ficc.) Historias de la Revolución. (LM. Ficc.) 1961 El joven rebelde. (LM. Ficc.) Realengo 18. (LM. Ficc.) 1962 Cuba 58. (LM. Ficc.) Las doce sillas. (LM. Ficc.) 1964 Cumbite. (LM. Ficc.)
En días como estos. (LM. Ficc.) La decisión. (LM. Ficc.) Tránsito. (LM. Ficc.) Un poco más de luz. (LM. Ficc.) 1965 Desarraigo. (LM. Ficc.) El robo. (LM. Ficc.) La salación. (LM. Ficc.) 1966 La muerte de un burócrata. (LM. Ficc.) Papeles son papeles. (LM. Ficc.) 1967 Aventuras de Juanquinquín. (LM. Ficc.) El bautizo. (LM. Ficc.) El huésped. (LM. Ficc.) Tulipa. (LM. Ficc.) 1968 La ausencia. (LM. Ficc.) La odisea del General José. (LM. Ficc.) Lucía. (LM. Ficc.) Memorias del subdesarrollo. (LM. Ficc.) La primera carga al machete. (LM. Ficc.)
(Decenio gris) 1971 Los días del agua. (LM. Ficc.)
Una pelea cubana contra los demonios. (LM.
Ficc.) Páginas del diario de José Martí. (LM. Ficc.) 1972 Un día de noviembre. (LM. Ficc.) 1973 El extraño caso de Rachel K. (LM. Ficc.) El Hombre de Maisinicú. (LM. Ficc.) Ustedes tienen la palabra. (LM. Ficc.) 1974 El otro Francisco. (LM. Ficc.) De cierta manera. (LM. Ficc.) 1975 Cantata de Chile. (LM. Ficc.) Mella. (LM. Ficc.) 1976 Rancheador. (LM. Ficc.) La última cena. (LM. Ficc.) Patty Candela. (LM. Ficc.) 1977 El Brigadista. (LM. Ficc.) Río Negro. (LM. Ficc.) 1978 Una mujer, un hombre, una ciudad. (LM. Ficc.) Los sobrevivientes. (LM. Ficc.)
1979 Maluala. (LM. Ficc.) No hay sábado sin sol. (LM. Ficc.) Aquella larga noche. (LM. Ficc.) Retrato de Teresa. (LM. Ficc.) 1980 Son... o no son. (LM. Ficc.) Guardafronteras. (LM. Ficc.) Pedro cero porciento. (CM. Doc.) Cayita, una leyenda. (CM. Doc.) Vamos a caminar por Casa. (CM. Doc.) Madera. (CM. Doc.) Con la misma pasión. (CM. Doc.) La Gloria City. (CM. Doc.) Llamada al Sol. (CM. Doc.) Rita. (CM. Doc.) 1981 Leyenda. (LM. Ficc.) Polvo Rojo. (LM. Ficc.) La importancia universal del hueco. (CM. Doc.) Controversia. (CM. Doc.) Así eres tú, mujer. (CM. Doc.)
A lo largo del semestre hemos evidenciado las características del cine latinoamericano, el cual ha sido influenciado en cada país por muchos factores, ya sean políticos, económicos y religiosos (a nivel interno). En Cuba no hay diferencia, es un cine de propaganda, de realidad y ante todo fue basado en la propaganda nazi y la soviética por medio del cuál se llevo todos los rincones de cuba la ideología revolucionaria como un método de enseñanza masivo.