CHILE EN EL SIGLO XIX: DESARROLLO POLITICO Y ECONOMICO En el siglo XIX, Chile gozaba de una reputación única entre sus pares latinoamericanos, tanto por su orden institucional como por su paz interna. Claramente los primeros años de la independencia fueron turbulentos, ya que existía una efervescencia política, pero la batalla de Lircay en 1830 marco un comienzo de una nueva era, debido a que se dio lugar a un periodo de gobierno conservador bajo el mando de Diego Portales. Portales, fue el principal responsable de la Constitucionalidad de Chile y gracias a ella que perduró por más de medio siglo, Chile obtuvo la reputación de “La Republica modelo de Sudamérica”. Sin embargo, esta situación no fue tan solo por la mirada de Portales, sino que mucho ayudaron las circunstancias sociales y geográficas para resolver problemas de organización política. L a sociedad de esta zona era rural. El Hacendado poseía grandes terrenos denominados “fincas” y el campesino trabajaba duramente. Hasta el siglo XX Chile podía describirse como una sociedad agraria única en su género, caracterizada por un monopolio de las tierras y una estratificación social muy marcada. (Amo y Sirviente). Por tanto, la Aristocracia gobernaba la vida nacional en todos sus aspectos mientras que el iletrado campesinado obedecía. Cabe mencionar, la estructura racial que existía, de dos grupos; una minoría conformada por blancas personas, la cual era dominante y una mayoría de aborígenes y mestizos. Portales, creo las condiciones de orden, pudo promulgar la Constitución de 1833. Realizo políticas como los requisitos para realizar el sufragio y proclamo ciertos principios fundamentales que teóricamente eran aplicables a todos. Se estableció una legislatura compuesta por cámaras de Diputados y Senadores. Sin embargo, el poder más importante era Ejecutivo, El Presidente. Su autoridad era enorme. El ejercicio del poder Judicial residía en el Tribunal Supremo, elegido por el Presidente.