HISTORIAS AGUADAS Por: David Moss Armstrong
WATER, WATER, EVERYWHERE....AND NOT A DROP TO DRINK!
Cuando mi gran amigo, el arquitecto Enrique Espinosa, me pidió esta colaboración, no tenía gran idea de qué me estaba pidiendo. Ya me había pedido un artículo sobre la caminata para su obra ‘Distancias Caminables’ y, como era una cosa que había experimentada en una forma muy directa (la perigrinación a Santiago), no me fue difícil extrapolar mi experiencia hacía una cosa un poco más general y poética. Habíamos los dos leído el libro que en español se llama H2O, sobre los excesos y abusos de los grandes ‘fabricantes’ del agua embotellado. Y, como es el caso dentro de nuestra relación, los dos estábamos de acuerdo, pero quizás por diferentes razones. Sin embargo el tema nos intrigó y llevamos varios semanas pensando en las consecuencias de dejar que el control de esta vital sustancia queda en manos de unos pocos empresarios por falta de voluntad (y colusión) de otros pocos políticos. Mi comentario al momento fue que si nos pueden vender el agua (que es lo que hacen y van a hacer cada vez más) !acabaran vendiéndonos hasta el aire que respiramos! (y no se ríen - porque los de bienes raíces ya lo hacen en forma indirecta cuando anuncien sus desarrollos ‘Brizas del Mar’; ‘Vive el Aire Puro‘, etc. Ahora, un buen domingo frió en el club, el Arquitecto, feliz que tenía un posible patrocinador para
nuestro libro, levemente me dice; “Eh, David, ¿qué tal si escribes algo sobre el agua?”. Bueno, ¿Que decir?. Honrado, y obviamente todavía un poco soso por ser domingo temprano (miento...eran las doce del día) y con la plena confianza y el hubris de los que creemos saberlo todo (e inventar lo demás), accedé. Llego a la casa en la tarde y me empecé a ponerme a pensar en la posibilidad de explorar la potencial de un posible estudio preliminar de la idea de, en una forma muy primitiva y sencilla, exponer sobre un tema tan noble. Después de media hora de meditar soñadamente estiré letárgicamente el brazo (al estilo de Sherlock Holmes) a buscar un cuaderno para hacer apuntes de unas ideas y buscar una suerte de enfoque o punto de apoyo (deme una palanca lo suficiente larga y levantaré al mundo). “¿Por qué no escribes ALGO sobre el agua?” me dijo el Arqui, y por Dios; !esto es lo que voy a hacer! ¿Pero qué? Llené varios páginas de apuntes de cuestiones que vagamente recuerdo de la literatura, la ciencia, la escuela - más mis propias preocupaciones e inquietudes sobre el tema - y muy pronto me di cuenta de que hablar del agua es hablar de la humanidad - de la vida - misma. Suena como un cliché, pero algunos clichés son ciertos ¡igual que algunos paranoicos sí
tienen enemigos! - y entonces...¿dónde empezar? Pues, como siempre me dijo mi mama; ¡Empieza con el principio! Y EL ESPIRITÚ DE DIOS SE MOVIÁ SOBRE LA SUPERFICIA DE LOS AGUAS.
el agua primordial para crear la tierra, los cielos y los mares. Al principio TODO era agua y oscuridad - el estado que todos experimentamos en la vientre de nuestras madres. El jardín de Edén es fuente de los cuatro ríos mas importantes del época, incluyendo el Eufrates, el rió que nutría la primera civilización de importancia; Babilonia.
By the Rivers of Babylon, where we sat down.... En el comienzo, el Génesis, esta Dios. Flota arriba de la tierra sobre las aguas en la oscuridad. Que se haga la luz! Y se hizo. Separa la luz de la oscuridad y empieza el tiempo. Separa el agua de la tierra y divide el agua en dos partes, el firmamento y los mares. Crea semillas y luego la lluvia para regarlas. Declara que los aguas fomenten la vida en abundancia y, habiendo así preparado el terreno, inventa al primer hombre, Adán, para tener dominio sobre todas las criaturas de la tierra. Esta Génesis, la cosmografía más famosa, aunque no el más antiguo, posee imágenes muy poderosos. Es impresionante la énfasis que pone sobre el agua. Es reconocido como la fuente de la vida, lo que nutre a las bestias y las semillas. Había que mover
Mesopotámica, hoy día Irak, que significa ‘entre dos ríos’, el Tigres y el Eufrates, es la más temprana civilización de la antigüedad, la Cuna de la Civilización, como nos enseñan en la escuela. Allí se inventó la escritura cuneiforme, la matemática, la historia escrita, la contabilidad y la astronomía. La primera novela se escribió allí y afortunadamente sobrevivió para entretenernos hoy en día. Esta epopeya, ‘Gilgamesh’, contiene la primera cosmografía de donde la Biblia saca mucha material. Tiene el diluvio, el serpiente, la fruta de la inmortalidad, la trágica búsqueda de un compañero y la perdida de tal, y, por supuesto la predilección de los dioses de meterse en los asuntos de los hombres. Gilgamesh, siendo hijo de diosa y ser humano, es un héroe clásico. Es fuerte y un rey de su pueblo. Claro que debido a sus dotes causa desmanes por todas partes, pelea con todos y rapta a toda mujer que cruza su camino. A petición del pueblo los dioses deciden
que esto es a causa que no tiene Gilgamesh un compañero con iguales dones, así que le dan uno. Crean a Enkidu, hombre igualmente fuerte y guapo. Claro que ya con compañía Gilgamesh y Enkidu hacen las mismas desmanes... Pero es mas divertido acompañado.
historia del gran diluvio, el cual sobrevivió y fue concedido la inmortalidad. Describe como los dioses se enojaron por el escándalo ruidoso de los seres humanos y decidieron ahogar toda la humanidad por sus pecados. Hay una especie de arca y después del diluvio la humanidad y las bestias vuelvan a poblar la tierra.
Un día muere Enkidu y Gilgamesh, desolado, decide que el único consuelo para el será buscar la inmortalidad. Después de las usuales aventuras y peligros, encuentra a un viejo que sabe el secreto de la inmortalidad. Este, le asegura, es una planta en el fondo del océano. Gilgamesh bucea al fondo del mar, encuentra la planta y, justo que la agarre, el serpiente le arrebata y la inmortalidad le es denegado.
El océano, donde crece la planta de la inmortalidad, representa la muerte. Esta gente era de rió, no del mar, y temían al océano como una manifestación de la muerte. Igual que los griegos mas tarde, las almas de los muertos tenían que cruza al otro lado del agua a cargo de un marinero que cobraba por el gusto. Así encontramos una dictonomia clásica entre el agua como fuente de la vida y el agua que representa la mortalidad del hombre.
El viejo, Utnapishtim, relata a Gilgamesh la
El cuento de Noé en el Génesis es más corta. Describe como Dios se desilusiona con su creación, el hombre, y decide bórrala de la faz de la tierra. Avisa a Noé que debe construir una arca y llenarla de dos de cada especie. Noé lo hace y embarca con su familia. Empieza el gran diluvio que dura cuarenta días, un periodo que empleaban los Judíos para la purificación. De allí sacamos la palabra ‘cuarentena’ y la Candelaria, que representa los cuarenta días que tenían que pasar antes de presentar formalmente a un nuevo nacido, (probablemente porque hasta los cuarenta días de vida, no era nada seguro que sobrevivirá el bebe).
La gran diferencia entre los dos cuentos es el ‘Convenio’ que hace Dios con Noé y la humanidad. Promete no volver a destruir al hombre mientras que en Gilgamesh no hay tal promesa - los dioses reservan el derecho de destruir la humanidad cuando quieren. Gilgamesh al fin muere desilusionado, así es la suerte de los mortales; Noé vive bien otros 350 años y muere rodeado de hijos a la buena edad de 950 años (19 menos que Matalusa).
EUREKA!
Arquímedes, el más grande matemático del mundo antiguo, descubrió la relación de la densidad de un objeto y el desplazamiento de un volumen de agua. La historia relata que el rey había recibido una corona supuestamente de oro puro de otro potentado. Sospechoso de la generosidades otro rey manda por Arquímedes para ver si había una forma de determinar la pureza del oro en la corona sin hacerle daño. Arquímedes, que no tenia idea de cómo resolver la cuestión, pidió tiempo para pensar y se va a su casa. Quizás estresado por la encomienda (los reyes de aquel tiempo no eran notados ni por su paciencia ni por su comprensión de las dificultades de la ciencia) decidió tomar un baño relajante (con o sin burbujas no sabemos) y, habiendo rellenado la tina demasiado, al sumergirse, nota que se derrame el agua al suelo. Siendo un genio se da cuenta que desplace una cantidad de agua igual al volumen de su cuerpo. Realizó que esto significa que puede determinar el volumen de cualquier cuerpo irregular y así la densidad
(volumen / objeto.
peso) de cualquier
Tremendamente emocionado con su descubrimiento y posiblemente todavía desnudo (con o sin burbujas) va corriendo por las calles de Siracusa gritando ¡EUREKA! (lo he encontrado). No sabemos si la corona fue de oro puro o no, ni sabemos si el rey le recompensó a su matemático. Lo que si sabemos es que cuando llegaron los temidos Romanos a saquear al pueblo el comandante romano mandó a sus soldados a busca a Arquímedes y traérselo sin daños porque respetaba las maquinas de guerra que había construido para la defensa de Siracusa. Estos supuestamente incluyeron unas poleas para levantar los buques romanos arriba del agua para soltarlos y destruirlos, además de unos espejos parabólicos para quemar los buques concentrando los rayos del sol.
Cuando lo encontraron estaba sentado en el suelo haciendo dibujos geométricos en la arena con un palo limado (el papel era muy cara en la Grecia antigua). El soldado romano le dice que se levanta y que venga con él y Arquímedes, razonablemente, le explica que esta ocupado con un problema de matemática interesante y que si podía pasar más al rato. (Algunos dicen que dijo: ‘noli turbare circulos meos‘ - no molestas a mis circulos). Bueno, los militares romanos tampoco eran notables por su paciencia y sin titubeos mató a Arquímedes de un espadazo y la voz del mayor matemático del mundo antiguo fue callado para siempre.
EFECTOS DEL ENTORNO DEL HOMRE SOBRE SU PENSAMIENTO
El medio ambiente, el entorno físico del hombre afecta nuestras creencias, nuestras creencias afectan nuestros pensamientos racionales y nuestros pensamientos racionales determinan cuales datos de nuestro entorno usamos para sacar conclusiones sobre el mundo que nos rodea.
Por ejemplo, los Griegos, que eran excelentes matemáticos porque creían en un mundo racional, no podían soportar ideas ‘irracionales’ como el raíz cuadrado de dos, el infinito, números negativos, etc. porque eran locuras. Dicen algunos historiadores de la matemática que varios veces los Griegos habían casi descubierto el cálculo unos dos mil años antes de Newton pero se detuvieron porque no podían trabajar con lo que ellos consideraron absurdidades.
cerca del río Tamesis (por si un río con sus propias mareas), que estudiaba la astronomía y tenia acceso a todos los datos que acumulaba Flamsteed, el Astrónomo Real, pudo relacionar la causa y el efecto de un cuerpo grande (la luna) sobre otro (el agua). El cuento de la manzana cayendo del árbol es muy bonito pero el hecho de que Newton vivía sobre una piedra grande en medio de tres mares fue mucho más importante.
Los Egipcios desarrollaron su geometría para remedir los terrenos después de las inundaciones anuales del rió Nilo. Los Griegos, con sus academias y sentido democrático, y reyes patrocinadores de la ciencia, tuvieron los recursos y el tiempo libre para estudiar las ciencias y la filosofía a un grado nunca visto.
Los habitantes de las islas Británicas vivían del agua. En su momento era el país marítima más importante del mundo y de la historia. El transporte interno de bienes se llevó a cabo por un sistema inmenso de canales y, en la revolución industrial los molinos de agua proveía la energía para las fábricas que en otras épocas lo hacían los esclavos y las bestias.
La mecánica de la gravedad, la ley inversa de atracción gravitacional, fue descubierto por Newton, quien vivió en un país donde, por razones marítimas y comerciales, existía una obsesión con las mareas. Se publicaron una sin fin de manuales y tablas con los horarios de las mareas normales y estaciónales incluidas las fases de la luna y en algún momento alguien (un genio por cierto) vería la relación entre los dos. Es difícil pensar que alguien en una montaña o un Beduino del desierto podía haber hecho este descubrimiento. Newton, que vivía en Cambridge
La culminación de la revolución industrial en Inglaterra fue también debida al recurso mas abundante en la isla: el agua - pero ahora hecho vapor. Las máquinas de vapor revolucionaron toda la industria inglesa. Con su acceso fácil a las materias primas de casi todo el planeta y la energía abundante del agua hecho vapor podían fabricar, a un costo muy bajo, todo clase de producto y venderle a gran ganancia en todo el mundo. Con la maquina de agua hecho vapor llegó el
transporte masivo sobre tierra, el tren de vapor. Cruzar un país, y hasta un continente, en tren, llegó a ser una cosa rápida y barata, y grandes extensiones de tierras antes deshabitadas fueron pobladas.
El tren de vapor, y después el autobús, la formación de una clase laboral con dinero y vacaciones, también dieron al fenónemo del Homo Lítoris - Hombre de Playa. Las playas donde sólo habitaba uno que otro pescador y unos borregos ya se podían visitar. El Inglés victoriano descubre el mar por segunda vez como un lugar de descanso y de diversión. Se habían inventado las vacaciones y el hombre cambio para siempre.
En el periodo de tiempo que ha transcurrido desde la revolución industrial hasta hoy día el hombre ha pasado de ser 5% urbano a más del 50% y se proyecta que pronto un 50% de la población del mundo vivirá a menos de 100 kilómetros de la playa. ¡Homo Litoris por excelencia!