Causas más comunes de falla de las máquinas 10 de diciembre de 2014
“¿Cuál es la causa más probable de falla de una máquina?” Las máquinas fallan por diversas razones; no todas las fallas son iguales. El término “falla de máquina” o “descompostura” usualmente implica que la máquina ha dejado de hacer la función de diseño o lo que se espera de ella. Esto es lo que se llama “pérdida de función” de la máquina o componente. Por ejemplo, si se instala una bomba para que bombee 400 litros de aceite por minuto, pero con el paso del tiempo va disminuyendo su función, a tal punto que ahora sólo puede bombear 300 litros por minuto; esto es la pérdida de la función del activo. Esta pérdida de función se divide en tres categorías principales: obsolescencia, accidentes y degradación de la superficie. De las tres, la degradación de la superficie de los componentes internos es la causante de la pérdida de la función de las máquinas en la gran mayoría de los casos. Esta degradación de la superficie se debe principalmente al desgaste corrosivo y al desgaste mecánico. La corrosión de los componentes de la maquinaria es bastante común, especialmente para aquellos que tienen problemas de contaminación con agua. El agua no sólo provoca herrumbre en las superficies de hierro, también puede acelerar la oxidación del aceite, generando un ambiente ácido dentro del componente. Los ácidos pueden formarse como subproductos de las reacciones entre el agua y ciertos aditivos en el aceite. También pueden ingresar sustancias del proceso a través de los sellos, creando un ambiente ácido. Algo tan simple como tener un aditivo extrema presión en contacto con metales amarillos (cobre, bronce, latón, etc.) puede causar corrosión.
El desgaste mecánico ocurre cuando las superficies de la máquina se desgastan mecánicamente una sobre la otra. El desgaste abrasivo es un método en el cual la contaminación con partículas causa la mayor parte del desgaste. Partículas como la tierra o las partículas de desgaste pueden causar abrasión de tres cuerpos o fatiga de la superficie, lo que da como resultado que la superficie se pique o rasgue. El desgaste adhesivo involucra a dos superficies que entran en contacto directo entre sí, transfiriendo metal de una a la otra. Este desgaste se presenta en áreas en donde el lubricante no puede soportar la carga o en áreas donde hay escasez de lubricante. La fatiga del metal es similar a lo que pasa cuando trata de cortar un alambre sin utilizar herramientas. Conforme el alambre se dobla hacia atrás y adelante, una y otra vez, el metal comienza a trabajar más intensamente y se fatiga. Después de varios ciclos de este tipo de estrés, el metal finalmente se debilita y se rompe. El mismo proceso ocurre en las máquinas. Por ejemplo, una partícula puede causar que aumente el estrés en la pista interna de un rodamiento. Con el tiempo y flexión constante, el metal comienza a fatigarse, se propaga y forma fisuras en el material. Así, aunque las máquinas pierden su funcionalidad de diferentes formas, la degradación de la superficie de los componentes de la máquina es la causante de la mayoría de esos problemas. Manteniendo apropiadamente selladas las máquinas para restringir el ingreso de partículas, y asegurándose de que los lubricantes que utiliza cumplen o exceden los requerimientos de operación de los componentes, puede extender la vida de la maquinaria y reducir el total de fallas.