Carreras Universitarias para Ejecutivos - CPE
Carrera de Administración y Finanzas Casillero No. 146 Curso: Introducción a la Economía Profesor: Marco Chavez Tema: Noticia N°4
Marisol Iturriaga Chavez
Lima, 27 de noviembre de 2008
C. & M. CONTRATISTAS S.A. La constructora C. & M. Contratistas S.A. es una empresa que se dedica principalmente a la construcción de carreteras, canales de irrigación y edificaciones. Cuenta con un pool propio de maquinaria de construcción. La división de Equipo Mecánico es responsable de mantener la operatividad de la maquinaria. Está conformada por un gerente de Equipo, a quien reportan un supervisor de Equipo de Obras y un jefe de Taller Central en Lima. El supervisor de equipo, César Figueroa, es ingeniero industrial y trabaja seis años en la empresa, donde desde hace un año es supervisor. Él recibe los reportes de todos los jefes de equipo de las obras. Es política de la empresa que los jefes de equipo de las obras definan en forma autónoma sus programas de mantenimiento y las reparaciones de la maquinaria, en coordinación con la Superintendencia de la Obra, para la respectiva programación de los trabajos de las obras civiles. También es política de la empresa el pago de incentivos sobre el porcentaje de la valorización mensual de equipo en obra, tanto para el supervisor como para los jefes de equipo. El profesionalismo de un jefe de equipo se aprecia en la programación adecuada de las horas de mantenimiento de la maquinaria a su cargo, no obstante ver reducido durante ese periodo sus ingresos por porcentaje de la valorización de equipo en obra. En la obra Tramo X de la carretera marginal de la selva, en la localidad de Bagua, el jefe de equipo es Raúl Perales, ingeniero mecánico con cuatro años en la empresa, quien ha ocupado el mismo cargo en varias otras obras. El ingeniero Perales goza del aprecio y respeto del personal de la obra, de sus buenas relaciones laborales y sus amplios conocimientos sobre mantenimiento de maquinaria pesada. El superintendente de la obra opina que el ingeniero Perales es un buen profesional. El ingeniero Perales tenía programado viajar a Chiclayo el 5 de julio con el fin de comprar repuestos y algunos materiales. El 2 de julio elaboró un programa de reparación para tres máquinas (un tractor de oruga, un cargador frontal y una motoniveladora). El 4 de julio a las 3 de la tarde se inició la reparación de estas máquinas en el taller de obra. El 5 de julio a las 5 de la mañana, el ingeniero Perales emprendió viaje a Chiclayo. Ese mismo día, cinco horas después, llegó a Lima el ingeniero Figueroa, supervisor de equipo, a quien el gerente de equipo le había encargado viajar a las obras para acelerar el trámite de aprobación de las valorizaciones mensuales del equipo del último mes. Los costos de alquiler de quipo eran muy altos y la empresa obtenía buenos ingresos en las valorizaciones al incluirlos en los costos de las obras para el cálculo de las fórmulas polinómicas.
Aprovechando su visita imprevista a la obra, el ingeniero Figueroa decidió inspeccionar la maquinaria y encontró las tres máquinas en reparación. Como era una visita relámpago y sus objetivos en la obra eran otros, indagó rápidamente sobre el motivo de las reparaciones, entrevistando al personal del taller. Desde un primer momento mostró fastidio por la situación y, en voz alta, dirigiéndose a todos los trabajadores dijo: “No es posible que tres máquinas estén en el taller por reparaciones que pueden esperar. ¿No se dan cuenta de que estamos perdiendo horas-máquina y esto afecta nuestra valorización mensual del equipo? Tengo la impresión que las máquinas no están siendo atendidas adecuadamente por ustedes.” Esta expresión molestó al personal, y el mecánico más antiguo del taller respondió así al supervisor: “Disculpe, ingeniero Figueroa, pero usted se expresa sin conocimiento de causa. Estas máquinas requieren estas reparaciones y es conveniente paralizarlas por los tres a cuatro días que dura el proceso, para evitar daños mayores que ocasionarían su paralización total y el incremento del costo de reparación. Además, pensamos que la decisión tomada por nuestro jefe, el ingeniero Perales, es correcta; por lo tanto, proseguiremos con la reparación”. Todo el personal le dio la espalda al supervisor y continúo con sus labores. Esa actitud molestó más al supervisor y, sin pensarlo dos veces, exclamó “¡Señores, en ausencia del señor Perales, yo soy el jefe y les ordeno que suspendan de inmediato las reparaciones; éstas pueden esperar!”. En contra de su voluntad, el personal del taller se vio obligado a obedecer, y cómo recién se había desmontado algunos componentes de las máquinas, procedieron a su montaje y las máquinas retornaron a la obra. Cumplidos sus objetivos en la obra, el ingeniero Figueroa retornó a Lima al día siguiente. Sin embargo, no informó al gerente de Equipo sobre el percance ocurrido. El 9 de julio a la 1 de la tarde, el ingeniero Perales retornó a la obra y encontró que todo su personal le reclama por el mal trato que había recibido de parte del supervisor. El superintendente le reclamaba el haber tenido que reprogramar en dos oportunidades los frentes de trabajo en la obra por la movilización de máquinas. La peor noticia era que el tractor de oruga se había paralizado a las 8 de la mañana a causa del deterioro total del convertidor de par. Se estima que estaría in operativo por lo menos cuatro meses, tiempo promedio que demoraba la importación de los repuestos pertinentes. La orden de reparación del tractor firmada por el ingeniero Perales indicaba:”Cambio de rodajes del convertidor de par por presentar un zumbido fuerte en uno de los rodajes”. Por esas cosas raras que suceden con los fierros, un rodaje se había roto y ocasionó la rotura de varias piezas dentro del convertidor.
El 10 de julio, el ingeniero Perales viajó a Lima y se presentó a la oficina del gerente de Equipo, con un informe escrito en el que narraba estos acontecimientos. Asimismo, le señaló muy tajantemente: “Mientras yo continúo como jefe de Equipo en la obra Tramo X, no toleraré que el ingeniero Figueroa se presente a la obra en su calidad de supervisor. En caso contrario, me veré obligado a retirarme de la obra y poner mi cargo a su disposición.” Toda esta situación fue una sorpresa para el gerente de Equipo, que tenía un alto concepto del ingeniero Perales como profesional. También, hasta ese momento, el ingeniero Figueroa venía desempeñando una buena labor como supervisor. Por otro lado, le preocupaba el daño ocasionado al tractor, todo el dinero que se perdió por la inoperatividad de esta unidad (véase el detalle de las valorizaciones en el anexo adjunto), y el hecho que la obra se quedara sin una máquina que era esencial para continuar con la obra civil, de acuerdo a lo programado. No había tractor alguno en stand by para asignarlo a la obra durante el tiempo que demandaba la reparación. Sin embargo, sabía que el costo de su alquiler estaba en 80 dólares la hora, y en la obra los tractores se operaban durante veinte horas diarias, en tres turnos. Anexo C. & M. CONTRATISTAS S.A. DETALLE DE COSTOS (en US$)
Descripción del Equipo Tractor de orugas Cargador frontal Motoniveladora Total valorización
a Costo Hora
b Horas trabajadas por día
c=a x b Valorización por día
d Días trabajados al mes
e=c x d Valorización mensual
56
20
1.120
26
29.120
46
20
920
38
10
380 2.420
26 26
23.920 9.880 62.920
Notas: - La valorización del equipo equivale al 35% de la valorización de la obra civil. - Lo que se deja de valorizar en equipo por reparación de las tres máquinas durante cuatro días: US$ 2.420 x 4 = 9.680 Pérdida de valorización de la obra: US$ 27.657 - Lo que se deja de valorizar en equipo por reparación del tractor durante cuatro meses: US$ 29.120 x 4 = US$ 116.480 Pérdida de valorización de la obra; US$ 332.800
Caso 1: 1.- Definición del problema - Doble dirección en la obra por parte de los superiores, lo cual origina la paralización del tractor de oruga por cuatro meses generando perdida de ingresos a la empresa. 2.- Análisis y evaluación de la problemática - Se paralizo un tractor de oruga a causa del deterioro total del convertidor de par. - Hubo falta de comunicación, organización, y coordinación, entre el Supervisor de Equipos y el Jefe de Equipos, quien a su partida debió indicar motivos del por que dejaba ciertas máquinas en reparación. - El supervisor de equipo no consulta con el Gerente de equipo la decisión de poner en marcha las maquinas que se están reparando. - Hubo prepotencia y exceso de autoridad por parte del Supervisor de equipo al poner en marcha los tractores que no estaban en óptimas condiciones y al no escuchar al personal de la obra las razones del porqué las máquinas están en reparación. - Perdida de confianza profesional del jefe de equipo hacia el supervisor de equipo. - Finalmente el supervisor no asumió responsabilidades al malograrse el tractor de Oruga. 3.- Soluciones y/o alternativas - Solucionar el problema de la paralización de obra y valorización (perdida por $332,800) alquilando un tractor de oruga, lo cual significaría un gasto de $166,400 en los cuatro meses. - Establecer sanciones respectivas tanto al Supervisor de Equipo como al Jefe de equipo. - Contar con un plan de contingencia para estos casos, traer un tractor de otra obra en calidad de préstamo hasta finalizar la obra, donde no se perjudique en ningún caso alguna obra. - Realizar inventarios periódicos sobre stock de repuestos (principalmente los que se importan) - Capacitación constante a los Supervisores de equipo para no cometer este tipo de errores. - Establecer delegación de responsabilidades en el futuro. - Establecer la planificación de los trabajos de las obras en equipo. 4.- Recomendación final Para solucionar el problema de la paralización de obra se recomienda el alquiler del tractor de oruga, a fin de cumplir con los plazos establecidos. Asimismo, a fin de que estos errores no se repitan, se debe establecer como política de empresa, la planificación en equipo de las obras (No de forma autónoma) así, la toma de decisiones siempre será supervisada y controlada en todos los niveles de mando.