Soneto Ajedrez Rey preso, a cada paso encuentra un hito Su suerte está regida por la mano De un rey mayor y este de un soberano Aún mayor y así hasta el infinito Dios comprende al mirar desde un costado El juego que otro dios está jugando: No es quien mueve la pieza, sino cuándo Acaba el juego y cuándo ha comenzado Avances, jaques, muertes, todo cabe Juego de suerte en el que juegan dos Los hombres son las piezas de otros reyes A quienes los peones con sus leyes Agobian y aniquilan; no se sabe Quién es rey, quién peón y quién es dios.
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Soneto Destino inexorable Las piezas rotan súbitas, surtidas Inquietan los oráculos ansiosos, Habitan los cuadrados espaciosos No saben de derrotas y partidas Y sólo se aniquilan las perdidas Maderas de colores envidiosos Astillan a los entes insidiosos Se miran: tantas vueltas, tantas idas Caminan y no cruzan avenidas Los peones luchadores, sentenciosos Y dos reyes impávidos esperan: Reportan vidas crueles, aburridas, Ocultan y se visten asombrosos, Alfiles y caballos los alteran.
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Cadáver exquisito La noche se ha dormido sobre mi alma Agita el viento oscuro los recuerdos Respiro, siento el aire olor a tierra La luna se me duerme enamorada Cadáver de solemnes abandonos Soneto exquisito La noche sobre mi alma se ha dormido La luna se me duerme enamorada El sol ya está en su última morada de tus besos eternos me despido el ave ya está por hacer su nido se acuesta triste sobre mi almohada respiro el olor a tierra mojada y nadie viene a cumplir mi pedido cadáver de solemnes abandonos agita el viento oscuro los recuerdos mi mente sólo piensa en el reposo el dios Morfeo sueña separándonos no hay noche etérea para cuerdos sólo me dejo caer lenta en el pozo.
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Soneto Domingo a la tarde El domingo a la tarde no hago nada La siesta dominguera el mejor rito La vida de los osos es que imito Mejor no pienso en darme una escapada La cocina me deja liberada Y no es que no crea en el simple mito Por lo menos no veo que me marchito Y en las sábanas me veo encadenada No tengo ánimo para una salida Ni motivos de andar por la Lavalle Porque no es una obediencia debida El viento sopla tenue en este valle El domingo a la tarde de mi vida No hay sonidos ni perros en la calle.
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Soneto 1º parcial A Salta vuelvo… Ya no encuentro tus valles como antaño, ¿será que el tiempo cambió mi mirada? casa hermosa que fuera mi morada, allí dejo uno que otro desengaño. A pesar que el tiempo pasa por año, encuentro a Salta como destacada, no te olvido en las tardes, tierra amada, puedo verte desde el pueblo aledaño. Cuando vuelvo es imposible el olvido, incontables, los nudos que desatas, y cuánto orgullo de tu crecimiento. Regresa mi amor al valle perdido, a cantarle de nuevo serenatas, allá donde se aviva el sentimiento.
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Soneto Educando al enemigo (corrección a Ángela Vargas) Original:
Corregido:
Torrentes cimbreantes el olvido Montañas y valles dulce inocencia Cristalinas gotas con impaciencia Lejanos recuerdos tiempo perdido
Torrentes cimbreantes lleva al olvido Montañas y valles, dulce inocencia Cristalinas gotas con impaciencia Lejanos recuerdos, tiempo perdido
Amargo sabor borrame vencido Sosiega mi dolor con indiferencia Apaga la llama con imprudencia Regresa mi amor valles aturdidos
Amargo sabor me deja vencido Sosiega mi dolor, indiferencia Apaga la llama con imprudencia Regresa mi amor al valle aturdido Los ecos amables del viento cantan No fue la aurora testigo corriente Ni en la noche ni en el día incipiente Malos augurios se vienen y espantan Tu amor envenena como serpiente Momento propicio de ser consciente.
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Coplas Cada que te veo venir Ya no sé pa´dónde mirar Los ojitos se me cierran Y vos ni cuenta te das.
Si tu boca se equivoca No mirés para otro lado Aquí están mis suaves labios Que te esperan sin cansancio.
En mi cuarto de recuerdos Ya no tengo más lugar Vos te ocupaste todo Y no te puedo olvidar.
Los changuitos de hoy en día No respetan a la dama Mejor perderlos de vista O darles una patada.
Decíme dónde te fuiste Me dejaste en medio´el baile No te habrás ido con esa Mirá que te quito el aire.
En el valle de mi tierra Dicen que hay un picarito No sé por qué me lo dicen ¡no me movés ni un pelito!
Besar tus labios quisiera Como esa noche en el campo Las estrellas nos miraban Mientras pisabas un sapo.
Dejá que te quiera amor Si olvidarte ya no puedo Aunque te escapes de mí Lo mismo beso tu suelo
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Romance al gaucho Güemes En las tierras de Salta la guerra gaucha asomaba las horas de incertidumbre a nuestra patria acosaban en armas se levantaba contra el invasor de España la sangre corre a su paso mientras el deber la llama. Aquel triste mes de Junio en borrosa madrugada ¡le diste al héroe más gaucho bala malintencionada! ya los infieles vengados ya está el alma entregada nunca se vio en toda Salta noche tan negra y tan larga. Ya se va de nuestra tierra Güemes por una emboscada el héroe va desangrándose lo llevan a la Quebrada con hombres de gran valor ahí fue su última morada.
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Romance 2º parcial
De su lengua fue privado
A la muerte de Tupac América lo esperaba Tupac era demandado Esperanza y dignidad Anunciaba a los esclavos Caballo blanco va montando Tupac entra a Tungasuca Varios pretenden matarlo: Al fin traición y captura Los rebeldes derrotados “Que lo lleven a la plaza Que allí será torturado Ve cómo a su esposa A sus tíos y cuñados A su padre y a su hijo Son allí asesinados” De cadenas fue cargado Padre del trueno, ¡Tupac! Brazos y piernas atados Su cuerpo no se partió Los caballos han tirado Por la mano del verdugo
Tupac, el hijo del sol En la horca decapitado Waycapata vio el suplicio Sus deseos arrancados Su descendencia extinguida Su cuerpo descuartizado Hoy lo lloran en los cerros En los valles y en los vados Una pierna a Carabaya Para Tungasuca un brazo El caudillo sobre el Cuzco Todo el hecho consumado Sangre y fuego de batalla Su torso todo quemado Cenizas al Watanay Resguardan su corazón ¡José Gabriel Condorcanqui Gracias hoy por tu valor!
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Monólogo con títeres La moda no incomoda (una vendedora coreana de una tienda coreana, pero traducido al español) -¿Cuándo uno está “a la moda”?, ¿cuando ponemos el ojo en lo que se usa ahora o en lo que se usaba antes? Me pasó una vez haber salido con un abrigo de gamuza y gente que me decía que estaba “ a la moda”, de lo cual dudé un rato ya que dicho abrigo era de mi madre cuando tenía la edad que yo tenía cuando me lo puse. Otra gente me dijo que probablemente estaba “a la moda” pero de otra época. Eso me pareció más razonable. Lo que pasaba en esos momentos de la moda es que cuando uno se ponía algo retro estaba “a la moda”, pero en los dos tiempos: en el pasado y también en el presente, una maravilla. La moda me lleva a pensar que realmente no hay cosas que pasen de moda bajo esta perspectiva, si la moda es cíclica, cabe la posibilidad de que, o uno nunca esté de moda, o siempre lo esté, que es lo que me ocurrió con el abrigo de mi mamá. No olvidemos que la moda es fagocitadora de ideas antiguas, de eso se nutre para volverse vigente. Y pensar que hay quienes miden el tiempo a través del cambio de modas: “No te veo desde que usabas los oxford”, “Y…la última vez que charlamos tenías una cresta, creo” y ejemplos como estos hay miles. Será que la gente se ha vuelto un poco más superflua o que realmente para recordar tenemos que recurrir a la moda del momento. A partir de este razonamiento, me atrevo a decir que cada uno lleva en su psiquis la idea de lo cíclico y circular, sino por qué tantas veces cerramos nuestras aseveraciones con una pregunta que remite directamente al comienzo de la discusión. La historia es cíclica, la naturaleza toda genera ciclos: el de la vida, el del agua, las cadenas alimenticias, etc…. Luego de darle vueltas al asunto, diría algo así como “lo que fue, será (¿?)”. Parece sencillo y hasta categórico, pero a la larga nos damos cuenta de que es así, lo que pasó volverá a pasar infinitas veces. Como si en la vorágine del tiempo no existiera la posibilidad de un stop, los hechos se suceden irremediablemente, algunos parecen haber cambiado porque vivimos en cámara lenta, pero si fuera posible pasar nuestras vidas por un editor de videos a una velocidad considerable de rebobinado nos daríamos con una gran sorpresa. Ahí sí diríamos: cómo hacerle entender al ser humano que no hay que tropezar nunca con la misma piedra y que de los errores cometidos se aprende. No podía ser de otra manera, es más fácil poner a un hámster a divertirse en una rueda que dejarlo suelto por ahí porque podría escaparse. Así es como estamos, en la gran rueda invisible, dando vueltas, descansando, dando vueltas, descansando… viviendo, en todo caso.
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Cuento La luna vista por un ciego Negado el lado oscuro de la Luna, lo tienen todos. Pero negada la Luna, sólo yo. Aprecio las frases que la nombran satélite, responsable de nuestros actos irascibles, de los nacimientos y de las mareas. ¡Qué objeto tan preciado es para otros lo que yo no puedo ver!, ¡Cuánta belleza innombrada es la que no puedo sentir! Aún así, cuando los grillos acompañan mi lenta caminata nocturna y hacia la nada, presiento sobre mis espaldas más que una sombra, una luz gélida que, como alas invisibles, me eleva al punto más alto del universo.
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Cuento Sosías Ese día, salió como cualquier otro día de trabajo. Pero no se dio cuenta de que su atuendo podría delatarlo. Se volvió sobre sus pasos y decidió elegir algo que lo hiciese parecer todo lo contrario a lo que era. El otro, ese día también, salió como siempre: camuflaje de personalidad profunda, no se le veía ni una pizca de lo que era realmente. Se encontraron, se miraron, se olfatearon, se tocaron y se reconocieron al instante, se supieron de bandos diferentes: uno llevaba el atuendo del otro y viceversa. Aún así, no hubo bajas ni enfrentamientos.
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Metacuento Abrazando en círculos las letras, la pluma cae rendida sobre la historia sin fin de los trazos. Las letras se mezclan absurdas en la inmensidad del mar de papel. Juegan a ser compañeras, a fundirse en sonidos preciosos. Luego, se alejan, se enfrentan en diferentes espacios y terminan lo que han comenzado.
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Cuento breve Express yourself Madonna insistía con esto y las demás chicas se quedaron sin tintura. Un camión de cruces esmaltadas iba directo al matadero. Así es como suceden las revoluciones.
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La liebre y la tortuga Una tortuguita que perdida estaba consiguió amigos donde no pensaba, pero una liebre envidiosa miraba que la tortuga su lugar robaba así la liebre burlarse quería de la tortuguita y de su alegría “una carrera te hago”, le dijo un día y la pobre, negarse no podía la carrera empieza, “no puedo ganar” y ella no podía parar de llorar la liebre cree que primera va a llegar y una siestecita se pone a tomar la tortuga lenta a la meta llegó todo el bosque alegre la felicitó es porque pasó lo que nunca pensó que una tortuga a la liebre le ganó.
Fábula rimada
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Fábula El perro y la garrapata Dicen que la vida del perro es triste pero más lo es la de la garrapata, ni bien nace aprende a meter bien la pata pero un perro triste y una garrapata con patas pueden contarnos de una amistad sin distancias. Una garrapata vivir mucho quería y a sus hermanitas morir veía los dueños de los perros garrapatas no querían y con grandes pinzas las extinguían con tanto miedo ella no salía pero sin una casita no viviría Encontró un perrito que solo vivía y dueños no tenía le preguntó a la garrapata si casa quería y ella muy tímida no se decidía Al perrito no le molestaban ni sus ruidos ni patitas de noche se contaban todo lo que vivían amigos se hicieron porque nadie los veía, muchos años de amistad muchos cuentos por contar de esta extraña parejita que nadie entendía.
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