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Carl Sagan explica en esta obra desde la prehistoria hasta la época actual, la evolución del ser humano en función del legado genético y del factor puramente intelectivo, habla de nuestros antepasados y de sus antagonistas, describe la mecnánica de nuestro cerebro y del de otros animales; y aclara las razones que nos facultan para sostener la existencia de otros seres inteligentes, lo bastante parecidos a nosotros, como para posibilitar la comunicación interestelar. - El calendario Cósmico - Genes y Cerebros - El cerebro y el carro - El edén como metáfora: La evolución del hombre - Las abstracciones de los brutos - Relatos del obscuro paraíso - Amantes y locos - La evolución futura del cerebro - Nuestro destino es el conocimiento: inteligencia terrestre y extraterrestre. Veamos aquí algunos textos de Los dragones del Edén, otro de los magníficos libros escritos por Carl Sagan. En éste nos habla de la evolución sufrida por nuestro cerebro, así como de los comportamientos sociales y éticos que hemos ido adquiriendo los humanos a lo largo de nuestra evolución e historia.Dionís T.C. <>(Pág.14) <>(Págs.28-29) <>(Pág.68)
<<Muchas facetas del comportamiento de los animales tienden a refrendar la noción de que las emociones intensas son básicamente privativas de los mamíferos y en menor grado de las aves. Las similitudes de las reacciones emotivas de los animales domésticos y las del hombre me parecen obvias. Es de sobras conocida la notoria tristeza que invade a las hembras de muchos mamíferos cuando se les arrebatan las crías. Uno se pregunta por la intensidad de estas emociones. ¿Acaso los caballos albergan a veces sentimientos de fervor patriótico? ¿Experimentan los perros hacia el hombre un cierto arrobo parecido al éxtasis religioso?¿Qué otra clase de intensas y recónditas emociones albergan los animales que no comunican con nosotros?>>(Págs.70-71) <> (Pág.74) <<Sin embargo, a la vez que conviene retener estas puntualizaciones, creemos que es útil una primera aproximación que considere que los aspectos rituales y jerárquicos de nuestras vidas están muy influenciados por el complejo R y que ambos son también patrimonio de nuestros antepasados reptiloides; que los rasgos altruistas, emocionales y religiosos de nuestras vidas se hallan localizadas en buena medida en el sistema límbico, y que los compartimos con nuestros ascendientes mamíferos no pertenecientes al orden de los primates, y hasta es posible que con las aves; y que el intelecto o la razón es una función del neocórtex que en cierto grado compartimos con los primates superiores y con cetáceos como los delfines y las ballenas. Si bien la conducta ritual, las emociones y la función discursiva son todos ellos aspectos muy significativos de la naturaleza humana, cabe afirmar que el rasgo más específico del hombre es su capacidad de raciocinio y formulación de abstracciones. La curiosidad y el afán de resolver dilemas constituyen el sello distintivo de nuestra especie. Por otra parte, las actividades que mejor identifican al hombre como ser pensante son las matemáticas, la ciencia, la técnica, la música y las artes, una gama de temas algo más amplia de lo que normalmente se incluye bajo el epígrafe de las "humanidades". Ciertamente, tomado en su acepción más corriente, este término refleja una singular estrechez de miras acerca de lo genuinamente humano. La matemática entra en el capítulo de las humanidades con el mismo derecho que la poesía. Por lo demás, las ballenas y los elefantes pueden ser tan "humanos" como el hombre.>> (Pág.84) <
siguientes términos: "su formidable crecimiento en la última fase filogenética constituye uno de los ejemplos más llamativos de transformación evolutiva que conoce la anatomía comparada".>>(Pág.98) Textos extraídos de Los dragones del Edén; Carl Sagan; Ed. Crítica. Más textos de LOS DRAGONES DEL EDÉN. LOS DRAGONES DEL EDÉN, de Carl Sagan. (continuación) <> (Pág.107) <>(Págs.115-116) <> (Págs.153-154)