Clima y vegetación Región de Magallanes Clima
Su diversidad climática se refleja en las bajas temperaturas y fuertes vientos durante todo el año. Es posible distinguir los siguientes tipos: de estepa fría semiárido, trasandino, frío de altura; templado frío y húmedo de tundra. En la Zona Occidental Archipiélica el clima se presenta frío, húmedo y lluvioso, con precipitaciones de 3.500 mm anuales. Sus temperaturas son bajas y los vientos fuertes se presentan durante todo el año. En general las precipitaciones disminuyen de Occidente a Oriente y las temperaturas aumentan en la misma dirección.
El clima frío de altura se registra en la zona Cordillerana de los Andes Patagónicos,
presentando temperaturas bajo cero grados todo el año, sus precipitaciones son preferentemente sólidas y caen alrededor de 2.000 mm anuales. La presencia de lagos, valles cordilleranos, ventisqueros y ríos hacen variar el clima, permitiendo la existencia de microclimas con mayores temperaturas. En la vertiente oriental más abrigada de los vientos las precipitaciones son mucho menores, porque practicamente toda la humedad es captada por las laderas cordilleranas. En la Zona Transandina el clima se presenta con bajas temperaturas y escasas precipitaciones. La Patagonia oriental se caracteriza por vientos secos locales de la pampa provenientes del Oriente y por temperaturas altas permitiendo de esta manera el asentamiento humano.
Vegetación El paisaje vegetacional de la región está fuertemente influenciado por la distribución de las precipitaciones. Estas presentan grandes variaciones en sentido Este-Oeste, lo cual
genera por lo tanto diferencias fácilmente apreciables. Así en la zona Archipelágica Occidental se desarrolla una formación boscosa llamada bosque magallánico, denso y húmedo, en donde es posible encontrar especies como el coigüe de Magallanes, ciprés de las Guaitecas y ñirre. En los sectores de mayor altura y laderas de la cordillera la vegetación del bosque frío cambia a tundra con musgos y líquenes. En el sector occidental del Estrecho de Magallanes predomina la selva húmeda y fría compuesta por especies como canelo, lenga, coigüe magallánico, entre otras. La estepa fría se desarrolla con gran importancia en la región En la Zona Cordillerana Patagónica es posible encontrar una escasa vegetación debido a la presencia de nieves permanentes y glaciares cuyo límite inferior es de 1.000 m de altura, acompañado por bajas temperaturas, vientos húmedos y fríos que impiden el desarrollo de una vegetación densa. Sólo hasta los 600 m existe la formación de lengas con un crecimiento muy achaparrado. Entre los 600 y 900 m se desarrollan hierbas y gramíneas y por sobre los 900 msnm las especies comienzan a desaparecer encontrándose sólo algunos pastos, musgos y líquenes. Existen sectores donde se desarrolla un bosque subantártico de lenga y ñirre. En la zona transandina oriental es posible encontrar un paisaje vegetacional de estepa fría subandina de hierbas y pastos duros como el coirón, debido principalmente a las condiciones de sequedad, precipitaciones entre 200 y 400 mm y temperaturas promedio de 6°C durante todo el año.
Hidrografía de Magallanes
El sistema hidrográfico de la región se caracteriza por concentrarse al lado oriental o transandino; el sector occidental carece de cursos de agua. Los principales ríos corren por la Patagonia chilena y argentina, los cuales sirven de desagüe de los lagos del territorio chileno, conduciendo las aguas por territorio argentino, para desembocar en el Océano Atlántico. (Muchos ríos de la región no desaguan en el Océano Pacífico) Las principales hoyas hidrográficas de la región son las de los ríos Serrano, Gallegos, Chico o Ciaike, San Juan y otras menores que se encuentran al sur del Estrecho de Magallanes. El río Serrano nace en la parte oriental de la Cordillera Patagónica, en el Campo de Hielo Sur, específicamente en el lago Toro. Este río presenta una cuenca de 7.350 km2, con un largo de 38 kilómetros y con un gasto de 61 m3/seg en su parte superior. Presenta una gran cantidad de lagos, los mas destacados son Toro, Sarmiento, Pehoe y Nordenskjöld. Su principal afluente es el río Grey, además del curso Paine que
desemboca en el lago Pehoe. El sistema de alimentación del río Serrano es pluvial con aportes nivales por derretimiento de nieves en verano. La cuenca del río Gallegos tiene característica subandina desembocando en el Atlántico en bahía Gallegos, Argentina. Consta con una superficie de 10.120 km2, principalmente en el territorio argentino. Su formación se da en la nación transandina producto de la confluencia de los ríos Turbio y Penitente que tienen su nacimiento en Chile, atraviesa la Patagonia y después de recorrer 172 kilómetros desemboca en el mar. Dentro de la misma cuenca se encuentra el río Rubens que nace en territorio chileno y recorre 75 kilómetros. Al norte del Estrecho de Magallanes se ubica la hoya del río Chico o Ciaike. Tiene una longitud de 80 kilómetros en territorio chileno y 60 kilómetros en el lado argentino y desemboca en el Atlántico. Al sur de Punta Arenas, en la península de Brunswick, se encuentra la hoya del río San Juan que tiene como principal importancia el abastecimiento de agua potable para esta ciudad. Consta con un caudal medio de 20 m3/seg.
Agricultura de Magallanes
Paisaje chileno. Encarta En el producto interior bruto (PIB) regional destacan varios sectores: la industria manufacturera, la minería, el comercio y las actividades silvo-agropecuarias. La economía está determinada por las condiciones del medio natural, de tal modo que la agricultura es inexistente y la ganadería constituye uno de los principales recursos económicos. La cabaña ovina es la más importante, destinándose a la producción de lana para la exportación y, más recientemente, también a la carne. La industria está centrada en la producción cárnica, textil y pesquera.
Recursos La minería es otro de los principales recursos económicos regionales, sobre todo, la relacionada con la obtención de petróleo, gas y carbón. Destacan las producciones de carbón en la península de Brunswick, mientras que en el estrecho de Magallanes y en el cerro Manantiales se extrae petróleo desde 1949: un oleoducto lo transporta hasta la bahía de Clarence, desde donde es conducido hasta Concón para ser refinado. El sector turismo ha experimentado un crecimiento continuo en las últimas décadas debido a los numerosos atractivos naturales de la región; entre ellos despuntan los del Parque nacional Torres del Paine, que es uno de los más importantes de Sudamérica, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, y cuyos picos epónimos son el objetivo de muchos alpinistas por la verticalidad de sus paredes. "Chile (república)," Emmanuel Buchot y Encarta
Economía
Vacas en un prado cerca de Punta Arenas.
La región pese a su escasa población es bastante dinámica en lo económico, presentando en los últimos años una diversificación de las actividades económicas así como una consolidación de las actividades históricas. Ciertamente toda la región se ha orientado en su estructura hacia la actividad ganadera, la que cuenta con sobre los 3 000 000 de cabezas de ganado ovino (más del 50% del total nacional) , así como con cerca de 400 000 cabezas de ganado bovino, donde ambos tipos representan un área de aislamiento genético que le da características codiciadas a los productos derivados en los mercados europeos y asiáticos. La ganadería equina, porcina y avícola son menores, aunque el potencial de los caballares ha ido en aumento. La ganadería ha incitado la instalación en los últimos años de numerosas empresas relacionadas al área textil y de la industria alimentaria, sobre todo en la provincia de Tierra del Fuego. La minería constituye uno de los principales recursos económicos en la región, destacándose el petróleo, gas y carbón. El petróleo fue descubierto en la región en 1945, y consolidó toda una infraestructura principalmente en la región esteparia norte de la provincia de Magallanes y en el norte de Tierra del Fuego, cuyas instalaciones dieron lugar a la formación de nuevos poblados como Cerro Sombrero o Posesión, sin embargo en los últimos años la producción regional de ENAP Magallanes ha declinado, dando paso a la producción únicamente de gas. En cambio, el 2006 fue aprobado el proyecto de extracción y producción de gas desde el Lago Mercedes en la zona sur de Tierra del Fuego, lo que reimpulsa el carácter energético de la región. Asimismo, en torno a la actividad minera se ha creado en la región un inmenso polo petroquímico industrial en la zona de Cabo Negro (30 km al norte de Punta Arenas), donde se han hecho grandes inversiones y se ha formado la más grande Planta de Metanol del mundo. En el mismo ámbito se han reactivado las labores extractivas de carbón en el Seno Otway, debido a la demanda nacional. En la Isla Guarello se extrae piedra caliza.
En el sector pesquero la región representa una gran exportadora de mariscos, pescados (merluza austral, congrio, etc.), destacando entre los crustáceos por su importancia culinaria, la centolla y el centollón, de los cuales la región es el principal exportador nacional. El sector forestal también se ha revitalizado en los últimos años y se ha reglamentado de manera bastante eficiente logrando una gran exportación de maderas de Nothofagus. Junto a las actividades productivas anteriores, los servicios y el comercio caracterizado por la presencia en la región de Zona Franca, han apoyado al turismo regional, siendo este una de las actividades que más se ha desarrollado en los últimos años, apoyado por las inigualables bellezas naturales de la zona, con glaciares y hielos milenarios, imponentes formaciones andinas, extensos bosques de lenga y coigue, grandes lagos y ríos navegables, interminables planicies de bellísimos colores, así como también una historia cosmopolita, abierta al mundo, distante del resto del país, pero con un sentido de pertenencia únicos. Con ello se han abierto nuevos espacios de desarrollo en la región, con nueva infraestructura y respeto por el medio ambiente. Por este motivo la región cuenta con la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos, la más austral del mundo. Cordillera Paine.
Destacan como destinos turísticos en la región: el poblado de Puerto Edén, los canales patagónicos, los Campos de Hielo Sur, el mundialmente conocido parque nacional Torres del Paine, los ventisqueros Serrano y Balmaceda, el Fuerte Bulnes, Puerto Williams, el canal de las Montañas, la comarca de Río Verde, las Estancias Ganaderas, la ciudad de Puerto Natales, el cabo Froward (punto más austral de América Continental), el Parque Marino Francisco Coloane con avistamiento de ballenas, las pingüineras del seno Otway y la isla Magdalena, los faros de punta Delgada, punta Dungeness y San Isidro, grandes ríos para la pesca —río San Juan, río Tranquilo, río Serrano, río Paine, río Las Chinas, río Baguales, río Vizcachas, río Penitente, río Rubens, río Pérez, río Pescado, río San Juan, río Grande, río Marazzi, río Rasmussen, río del Oro, río Verde, río O'Higgins, río Azopardo, etc.—, así como también imponentes y bellísimos lagos — lago Pingo, laguna Azul, laguna Amarga, lago Grey, lago Sarmiento, Lago Nordenskjöld, lago Pehoe, lago del Toro, lago Porteño, laguna Verde, lago Dickson, laguna Figueroa, laguna Sofía, laguna Diana, lago Balmaceda, lago Aníbal Pinto, laguna Blanca, laguna del Toro, laguna de los Cisnes, laguna Santa María, laguna Parrillar, lago Lynch, lago Chico, lago Blanco, lago Deseado, lago Fagnano, lago Mercedes, lago Navarino, lago Windhond. Así de importante como el parque nacional Torres del Paine, son de relevancia mundial los canales fueguinos, la cordillera Darwin, el canal Beagle y el mítico cabo de Hornos.
Clima y Vegetación Región Metropolitana de Santiago Clima
La principales características climáticas que presenta la Región Metropolitana corresponden al tipo "mediterráneo", de estación seca larga y con un invierno lluvioso.
La temperatura media anual es de 13,9°C, en tanto que el mes más cálido corresponde al mes de enero, alcanzando una temperatura de 22.1°C, y el mes más frío corresponde al mes de julio con 7,7°C. El sello característico lo constituyen las lluvias, cuyas variaciones permiten destacar condiciones bastantes precarias alcanzando promedios anuales de 356,2 mm. Las precipitaciones decrecen desde la costa hacia la depresión intermedia, para aumentar nuevamente en la cordillera de los Andes; originándose de esta manera líneas bioclimáticas generales de la región y de la zona central de Chile. Con respecto a las precipitaciones presentan una irregularidad, debido a que un año puede ser muy lluvioso y el siguiente muy seco. En el sector de Colina y en menor grado en la zona de Santiago, existen climas más áridos y con mayores fluctuaciones térmicas, que reflejan la penetración del clima de estepa, fenómeno que se debe a la presencia de la cordillera costera relativamente alta que actúa como pantalla, dificultando la penetración de las condiciones climáticas marítimas, en cuanto a la humedad relativa que se presenta en la cuenca de Santiago se puede decir que esta decrece progresivamente. La presencia de la Cordillera de la Costa y el alejamiento del mar son los principales factores que producen las características de continentalidad del clima de la región de Santiago. En esta región se distinguen dos tipos de climas templado de tipo mediterráneo: con estación seca prolongada y frío de alturas en la Cordillera de los Andes. Este tipo de clima se desarrolla en todo el territorio regional. Su característica principal es la presencia de una estación seca prolongada y un invierno bien marcado con temperaturas extremas que llegan a cero grados. Santiago registra una temperatura media anual de 14°C pero los contrastes térmicos son fuertes en verano las máximas alcanzan valores superiores a 30°C durante el día. Las precipitaciones se registran durante las temporadas invernales, especialmente durante los meses de mayo, junio, julio y agosto. Santiago presenta 369,5 mm de agua caída promedio anual. Dentro de la Cuenca de Santiago existen diferencias climáticas locales producidas por el efecto del relieve, al pie oriental de la Cordillera de la Costa y, debido al rol de biombo climático de ésta, se presentan áreas de mayores sequedad, e incluso con características de semiaridez.
El clima frío de altura se localiza en la Cordillera de los Andes por sobre los 3.000 metros de altura. Las bajas temperaturas y las precipitaciones sólidas caracterizan este tipo climático la cual permite la acumulación de nieve y campos de hielo de tipo permanentes en cumbres y quebradas de la alta cordillera.
VEGETACION
El paisaje vegetacional de la Región Metropolitana se caracteriza por ser predominantemente de cordillera, aunque en los valles y cuencas se desarrolla la estepa de acacia caven. En esta región existe un fuerte retroceso de la vegetación nativa, producto de la alta urbanización
Debido al alto grado de población que presenta la región el paisaje se ha visto alterado, disminuyendo notablemente la vegetación natural permaneciendo sólo en las laderas y faldeos cordilleranos. La agricultura y las plantaciones forestales de especies exóticas como eucalipto, álamos y pino han transformado el paisaje agrícola de la región. Sobre los 500 metros de altura se encuentran bosques esclerófilos característicos por su follaje duro y siempre verde que necesita una mayor precipitación (entre 400 y 1.000 mm) para desarrollarse.
Hidrografía
La hidrografía chilena presenta características singulares según la región natural que se
estudie.
Estas
condiciones
se
relacionan
principalmente
con
como clima y relieve, los cuales influyen en aspectos como régimen y caudal.
factores
De acuerdo con las características del escurrimiento superficial en el país, se puede señalar que existen tres situaciones distintas según el destino de las aguas. Áreas arreicas: Localizadas en la zona norte de nuestro país, se asocian con cuencas que carecen de cursos de agua superficiales, o bien son esporádicos. En este caso, los drenes son absorbidos por las grandes extensiones desérticas. Áreas endorreicas: también localizadas en la sección septentrional de Chile, preferentemente entre la primera y segunda región, en este tipo territorios la característica fundamental es la permanencia del escurrimiento al interior de la cuenca, sin tener la posibilidad de llegar al mar. Se trata de escurrimientos esporádicos que en vez de salir de la cuenca, se almacenan en un receptáculo central, tal como un salar o una laguna. Ejemplos de hoyas relacionadas con esta condición son el lago Chungará y el salar de Atacama. Áreas exorreicas: asociadas con el tipo de drenaje más difundido en nuestro país, se presenta en gran parte del territorio nacional. En este caso, las cuencas reciben los aportes de las precipitaciones, evacuando las aguas hacia el mar. Existen muchos ejemplos de cuencas asociadas con estas condiciones, como el río Loa, el río Maipo, el río Maule, y el río Palena. A pesar de lo anterior, en muchos casos, esta clasificación no resulta suficiente para caracterizar la hidrografía nacional. También resulta apropiado describir la conducta de los caudales según el tipo de régimen de alimentación.
En el norte grande (I y II regiones), donde imperan condiciones de sequedad absoluta, con fuertes oscilaciones térmicas diarias, las lluvias altiplánicas determinan la variabilidad en la conducta de los caudales, es decir, su régimen es pluvial. Tan difíciles son las condiciones para los sistemas fluviales que sólo existe un dren que escurre durante todo el año: el río Loa.
En el norte chico (III y IV regiones), las precipitaciones irregulares unidas a las condiciones semiáridas del clima provocan un tipo de alimentación fluvial mixto, en el cual existe un influjo de las precipitaciones sólidas caídas en la cordillera, en unión con las lluvias que caen durante el transcurso del año. En esta región natural existen abundantes acuíferos, o reservas subterráneas de agua que permiten la subsistencia de la agricultura, y de las diferentes actividades y asentamientos humanos.
En el valle central, a partir del Aconcagua, y hasta el canal de Chacao, se observa un tipo de alimentación fluvial, de régimen mixto, la cual es posible de escindir en dos secciones diferentes: o
Primera zona: Desde el Aconcagua hasta el río Imperial. Cursos torrentosos de régimen mixto permanente, que significa una alimentación por parte de las lluvias y de los deshielos. Sus períodos de mayor caudal se presentan dos veces al año. Una primera gran crecida en el período de concentración de las lluvias (junio-julio), y una segunda crecida en la etapa de los deshielos de primavera.
o
Segunda zona: comprende desde el Imperial hasta el Canal del Chacao. Son drenes de tipo tranquilos, regulados por los numerosos lagos existentes en el área de estudio.
A partir del seno de Reloncaví se produce otra zonificación, en la cual la exposición de las vertientes de la Cordillera de los Andes acentúa las manifestaciones que sobre los caudales produce la distribución de las precipitaciones.
Por un lado se encuentra la hidrografía de los archipiélagos, en la ladera occidental de la cordillera, que expone escurrimientos cortos, caudalosos, surgidos por deshielos y altamente influidos por violentas crecidas provocadas por las intensas precipitaciones que se registran. En tanto, en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, la disminución de los montos de precipitaciones producen drenes más tranquilos, con nacimientos en sectores más bajos de la cordillera andina y caudales de menor envergadura.
Flora metropolitana La vegetación nativa de la zona es conocida como bosque esclerófilo, el cual se caracteriza por árboles y arbustos resistentes, en general, a sequías. Entre las especies más notables están: canelo, boldo, litre, peumo, quillay y maitén. (Ver Flora metropolitana ). Actividad económica La Región Metropolitana se caracteriza por la diversidad y trascendencia de la mayoría de sus actividades económicas. Debido a su función adm i nistrativa como capital nacional, predominan en ella los servicios; no obstante, el sector industrial es también muy importante y tampoco hay que olvidar la minería, principalmente la del cobre, y la agricultura que se desarrolla en las fértiles tierras de la depresión Central. La producción agrícola de la región Metropolitana es muy importante en el conjunto del país. En esta región se cultivan una tercera parte de las hortalizas y más de una cuarta parte de los frutales. De la superficie cultivada, un 90 por ciento corresponde a tierra de regadío. Conviene destacar que los suelos de la depresión Central son muy ricos, con abundancia de materia orgánica y con buena textura, y que, con la aportación de agua, se obtienen rendimientos muy elevados. Entre los cultivos anuales destacan el trigo, el maíz y las papas.