CAPITULO II: ANTECEDENTES HISTORICOS DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL Para saber más sobre los antecedentes del instituto, se debe saber más sobre la evolución de la educación técnica del país, aunque sea de una forma general. Esto se remonta desde la época prehispánica donde los artesanos pasaban sus conocimientos en los campos de la construcción, alfarería, carpintería, pintura, etc. a las siguientes generaciones. En 1529 Fraile Pedro de Gante fundo el colegio de San José, el cual enseñaba el idioma castellano y rudimentos de arte industrial, tales como pintura decorativa, herrería artística, escultura en madera y carpintería. Los aspectos de enseñanza industrial desaparecieron después de ser transformado en 1557 como la primera escuela normal del país. Durante la época colonial se descuidó la educación técnica y se redujo a la enseñanza de algunas artesanías que se impartían solo en claustros y seminarios, o por el método tradicional de maestro a aprendiz. En esta época no hubo interés por las disciplinas que tenían que ver con el aprovechamiento de los recursos naturales por lo que la enseñanza se enfocó en los estudios de humanidades y estudios teológicos. En el siglo XVIII, se introdujeron nuevas ideas. La cuales ayudaron e hicieron grandes cambios en la enseñanza superior. En 1787 José Antonio de Álzate fundo una revista de observaciones sobre la física y destaco por sus investigaciones, fue miembro de la Academia de Ciencias de Paris y por tales motivos en 1884 una sociedad científica mexicana adopto su nombre. A finales del siglo XVIII al haber más interés por la ciencias se fundaron instituciones importantes, donde sobresalieron: El Colegio de las Vizcaínas, fundado en 1767, la Real Escuela de Cirugía y el Real Seminario de Minas, establecidos en 1768 y 1792, este último es el antecesor de la actual facultad de ingeniería de la UNAM, la cual tuvo los primeros laboratorios científicos de México. En 1854 se estableció la escuela de comercio que empezó a funcionar desde 1845 la cual fue el antecedente de la actual Escuela Superior de Comercio y Administración del IPN, en la cual el plan de estudios consistía en 4 años. En esa época se les daba preferencia a los egresados para los puestos de administración pública. En 1856 se creó la Escuela de Artes y Oficios, y en 1857 la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria, las cuales tenían duración de 4 y 7 años. En 1867, se inició una etapa importante para para la educación técnica cuando el presidente Benito Juárez expidió la ley orgánica de instrucción pública en el Distrito Federal. En la cual se indicaba cuáles eran la escuela de nivel secundaria donde aparecían las dos escuelas del párrafo anterior, en esa misma fecha se estableció oficialmente la Escuela de Comercio y Administración. A partir de entonces las escuelas empezaron a desarrollarse cada vez entre los años 1882 y 1883. En 1889, se fundó extraoficialmente la Escuela de Medicina Homeopática la cual en 1895 se transformó en la Escuela Nacional de Medicina Homeopática.
En 1903. se trató de modificar la educación en escuelas primarias incluyendo adiestramientos manuales a los que se les llamaba politécnicos, con el objetivo de capacitar a los estudiantes para la vida práctica, pero posterior mente fueron eliminadas. En 1905 se crea por primera vez en la ESCA la carrera de contador de comercio. La enseñanza técnica antes de 1910 casi no estaba relacionada con los sistemas de producción y en las pocas industrias había un gran desperdicio de recursos humanos, lo cual ponía en desventaja al país para un desarrollo social y económico efectivo. En 1915, la Escuela de artes y Oficios, por decreto presidencial se transformó en la Escuela Practica de Ingenieros Mecánicos y Electricistas o EPIME, en 1921 cambio su nombre a EIME Escuela de Ingenieros Mecánicos y Electricistas fusionando las carreras en ingeniería mecánica eléctrica y para 1932, se transformó en ESIME Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica. Incorporándose al Politécnico se separaron las carreras de nuevo y se agregó la carrera de Comunicaciones Eléctricas. En 1931 la Escuela Superior de Maestros Constructores se transformó en la Escuela Superior de Construcción, la duración de sus carreras era de 4 años. Después al incorporarse al Politécnico se trasformó en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura. En el año 1924 se creó el Instituto Técnico Industrial ITI, el cual se ubicaría en el Casco de Santo Tomás, el cual al fundarse el Politécnico pasaría a ser parte de él y se transformó en la Vocacional N°1 que era el antecedente para ingresar a escuela de ingeniería. En 1926 se fundó el Centro Industrial del Obrero que al pasar a formar parte del Politécnico se trasformó en la Vocacional N°2. En 1933 se crearon dos escuelas de industria textiles, las Escuelas Federal de Industrias textiles N°1 y la N°2. Las cuales se incorporaron al politécnico, pero la primera desapareció y la segunda cambio su nombre a Escuela Superior de Ingeniería Textil. En 1932 para lograr una organización adecuada se intentaron producir cambios los cuales sirvieron como base para la creación del IPN. En ese año se elaboró un documento en el cual decía que la enseñanza técnica es la que tiene por objeto adiestrar a los hombres para el manejo inteligente de los recursos técnicos adaptarlos a las necesidades humanas, y que técnica se entiende como el procedimiento metódico a justado a normas definidas, y disciplinarse dentro de una técnica peculiar. En esa época las asignaturas impartidas en la enseñanza técnica eran solo científicas. El modo universitario consistía en impartir el conocimiento de las humanidades y de las profesiones que requieren preparación profesional. También consistía en estudiar la historia como un fenómeno de pensamiento en relación con sus conocimientos y antecedentes dentro de una situación general y de las necesidades de hombre. En cuanto al modo técnico, consistía en la revisión práctica y critica de investigaciones y descubrimientos en una rama, enfocado a completar conocimientos e investigaciones actuales con la experiencia y critica adquiridas. En 1933 y 1934, se dieron a conocer los lineamientos de forma general de lo que se denominó institución politécnica o escuela politécnica que comprendía como identidades la preparatoria técnica y la escuelas de altos estudios. La preparatoria técnica era la columna
vertebral del politécnico y que las escuelas especializadas y de altos estudios serian su última etapa, esta constaba de 4 años y no existían estudios de humanidades, las materias fundamentales eran las de la rama físico matemático y su objetivo es obtener preparación técnica rápida y sólida, familiarizándose con laboratorios y talleres y educándose dentro de los sistemas prácticos y de investigación. En cuanto a las escuelas de altos estudios, su misión era formar ingenieros y directores de obras técnicas en conjunto. En estas se cursaban materias relativas a los campos de la ingeniería, a nivel universitario. Entre 1932 y 1934 la institución politécnica impartiría las carreras relacionadas con las diferentes ramas de la ingeniería en las escuelas anteriormente mencionadas como ESIME, ESCA, ESIT entre otras. La inscripción total de alumnos mujeres y hombres, en el año 1934, fue de 9600, de los cuales, 8182 correspondieron al DF y el resto a otros estados. Se puede concluir que aunque la institución politécnica trataba de coordinar la enseñanza técnica para la mejor utilización de los recursos, no fue hasta la creación del IPN cuando esto se logró, mejorando la estructura inicial de la institución cuyas raíces parten de la época juarista y se renuevan a partir de la revolución de 1910, fundándose gran número de planteles de enseñanza técnica que pasarían a ser parte del IPN.
¿Qué diferencia hay entre la enseñanza técnica y la universitaria?
CAPITULO III: LA CREACIÓN DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL En 1935 el presidente Lázaro Cárdenas emprendió de manera formal la creación del Instituto. En un informe que rindió al Congreso de la Unión el 1° de septiembre de ese año dijo que estaba por terminarse ese año y con propósito a funcionar el siguiente el establecimiento de la Escuela Politécnica, cumpliéndose su plan sexenal en lo relativo a darse preferencia a las enseñanzas técnicas que tendrían la tendencia a capacitar al hombre para utilizar y transforma los productos de la naturaleza, fin de mejorar las condiciones materiales de la vida humana. El congreso aprobó en diciembre de 1935 el presupuesto de ingresos para 1936, lo que incluyó una partida para la creación de las plazas que fueran necesarias para el Instituto Politécnico Nacional. En el segundo informe del General Cárdenas de 1936 señalo que se adquirieron 8 equipos para laboratorio que se destinarían para el IPN, a saber de electricidad, de mediciones, de soldadura eléctrica, autógena, de taller mecánico, de fábrica de jabón y de vidrio, y de laboratorio de biología, además del material escolar indispensables. Un detalle que se observa es que el presidente informaba de las adquisiciones que se hacían para el IPN, aun cuando este todavía no había sido creado por ningún decreto o ley, lo que muestra el interés que tenía el presidente porque el IPN empezara a funcionar en forma adecuada, independientemente de un documento oficial; ya que lo principal eran los laboratorios, talleres e instalaciones para la enseñanza que se impartiría, pues sería la propia labor de los egresados del Instituto la que haría ver la importancia que tenía la creación del IPN en México. El establecimiento fue precedido por declaraciones en contra, pero pese a eso en General Cárdenas lo hizo realidad en el año 1937lo que se había planeado con gran empeño y dedicación. El IPN empezaría a funcionar dentro de la estructura de la SEP. Para su creación no se promulgo ninguna ley ni acuerdo ni decreto en específico. El único que se puede tomar en cuenta a nivel presidencial es el del acuerdo con la SEP el 21 de septiembre de 1938. Este es relativo al reglamento para la organización y funcionamiento de los consejos técnicos, también se indica las ideas fundamentales de la creación del IPN tienden a procurar la educación que se impartía en la escuelas que lo integraban orientado la educación a preparar a los estudiantes para contribuir al bienestar y progreso de la comunidad mexicana, debido a ello, la escuela debería interesarse por la vida del país, por sus necesidades, por la manera de satisfacerlas y por los problemas de la sociedad; Se indicaba que los estudiantes debían hacerse participes en la obra colectiva por realizar desde la escuela, para hacerlos conscientes de las situaciones a las que se tendrían que enfrentar. También se hablaba de la orientación socialista de la enseñanza que fue fijada por el artículo 3º. de la Constitución, y se expresaba que debería ser ideológicamente la norma por seguir en todos los grados de la enseñanza con objeto de formar los tipos de técnicos que el país necesitaba en beneficio de las mayorías carentes de medios económicos. Se estableció el Consejo General o Superior del Departamento de Enseñanza Técnica y las particularidades de las escuelas dependientes de este.
El acuerdo era importante porque mostraba el interés para revisar los sistemas de educación y ajustarlos a las necesidades de la época y se trataba que los consejos técnicos intentaran entre otras cosas precisar los conocimientos que iban a impartirse para que los estudiantes pudieran ocuparse de las labores que demandara la sociedad y les correspondía realizar. Así mismo el interés por revisar frecuentemente lo planes de estudio y programas y de la necesidad de introducir constantemente reformas para actualizarlos de acuerdo a la experiencia y no omitir los conocimientos básicos indispensables que debía tener el individuo para contribuir efectivamente a beneficio de la sociedad. En otro acuerdo fue establecida la Ley de Inmovilidad y Escalafón del Personal Docente, realizado el 8 de Diciembre de 1938, para las escuelas de segunda enseñanza y las de estudios especiales y superiores técnicas, se clasifico dentro el personal superior al director general del Instituto Politécnico, a las escuelas técnicas superiores, vocacionales, prevocacionales e industriales. Especificaron los requisitos que debía llenar el personal docente y técnico del Instituto, así como sus derechos y obligaciones. En el informe presentado ante el Congreso de la Unión, el 1º. de Septiembre de 1940, el Presidente Cárdenas expresó: “que para cumplir con una de las tareas imperativas de la Revolución, fue creado en 1937, el Instituto Politécnico Nacional, donde el alumnado, además de aprender artes y oficios, estudia carreras profesionales y subprofesionales, se capacitan técnica y científicamente para intervenir en el proceso de producción y se forman especialistas en distintas ramas de investigación científicas y técnicas, llamadas a impulsar la economía del país, mediante una explotación metódica de nuestra riqueza potencial.” El 21 de Octubre de 1940, Cárdenas expidió dos importantes decretos relativos al IPN. En uno de ellos se facultaba a los profesionistas con título expedido por la SEP, para ejercer las actividades conexas con su especialidad que el título especifica. Este decreto se refería a treinta especialidades adicionales, que ya se impartían en las Escuelas Superiores del IPN comprendidas en las ramas de la ingeniería, química, medicina, biología y ciencias sociales y administrativas. Al no haber reglamentación para el ejercicio de las profesiones, originaba dificultades para reconocer la facultad de ejercer actividades de su especialidad a pesar de que los estudios estaban de acuerdo con los planes y programas correspondientes a las carreras citadas del Politécnico, los títulos expedidos por la SEP sobre las carreras mencionadas, decretaban que facultaban al individuo para ejercer su profesión en las actividades de su especialidad. El segundo decreto expresa claramente los estudios hechos en las escuelas profesionales que dependían del IPN por los ingenieros civil hidráulico, arquitecto, civil en caminos y ferrocarriles, civil sanitario, mecánico- electricista, mecánico, electricista, de comunicaciones eléctricas, los capacitaban debida y ampliamente para dirigir y hacerse responsables de la construcción de edificios y de toda clase de obras en el ramo de construcciones, con las seguridades debidas y de que podían hacer los proyectos correspondientes.
En la época de estos decretos, los egresados de las escuelas superiores del IPN encontraban gran resistencia para ser aceptados en empresas e instituciones donde podían prestar sus servicios. Los decretos, provocaron protestas de personas que no estaban de acuerdo, entre otras cosas, el gobierno sancionara el carácter de institución de enseñanza técnica superior del Politécnico. El tiempo ha mostrado con hechos lo errado de la opinión de las personas, ya que el país habría sufrido un gran retroceso. Una de las escuelas más atacada por dichas críticas, fue la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, debido a la carrera impartida de Medicina Rural, todo esto debido a un artículo escrito por el Periódico Excélsior y un comentario de Gustavo Baz, Rector de la UNAM. En las carreras de Ingeniería que se impartían en el Instituto en la época de su creación, los comentarios no dieron lugar a polémicas, debido a que eran carreras impartidas en escuelas que funcionaban desde hace años, tales como ESIME, y la ESIA. En los pocos años de vida del IPN, ha sido frecuentemente criticado por personas o instituciones cuyos intereses no correspondían con los fines de la creación del Instituto. Después del movimiento del 68, en Febrero de 1969, una agrupación denominada Centro de Consultoría Administrativa, A.C., dio a conocer un estudio sociológico de los estudiantes del Politécnico, realizado a 30 miembros estudiantiles para obtener conclusiones de las costumbres de todo el conglomerado estudiantil del IPN, por medio del Centro de Comunicaciones Sociales. Dicho estudio era dudosamente sociológico, por el cual se quería atacar al Instituto sin presentar critica al mismo. Las autoridades refutaron con argumentos válidos las aseveraciones que habían hecho y posteriormente las personas que efectuaron la encuesta se vieron obligadas a rectificar las declaraciones hechas. En la sección editorial del periódico el Nacional apareció un artículo en el que el autor se preguntaba, como había sido posible que con una encuesta se quisiera generalizar conclusiones de más de 78 mil alumnos. El Politécnico ha sido un vigoroso instrumento del desarrollo del país. En este sentido hay una rica tradición, que se vio reforzada por la lucha de llevar adelante ese cometido. El Presidente Luis Echeverría, en un desayuno ofrecido por egresados del IPN, el 13 de Junio de 1970, expresó: Transcurridos 34 años, se puede apreciar que el Politécnico fue una contribución para abrir de par en par los caminos del México Moderno, teniendo por objetivo reivindicar el patrimonio material del pueblo, su fuerza moral y su capacidad creadora. La fundación el IPN tuvo como finalidad dotar a las nuevas generaciones de las luces y las armas del saber técnico y científico; fortalecer a la nación con el concurso de una nueva juventud preparada en las disciplinas modernas e inyectar a la educación media y superior un sentido más realista y constructivo en consonancia con las exigencias de nuestro desarrollo. El IPN ha encontrado la presencia de su obra por todo el territorio Nacional, transformar la vida de nuestro pueblo como la certidumbre de que contamos con una inmensa legión de técnicos capaces de impulsar nuestro desarrollo en la independencia y en la justicia.
Los conceptos anteriores son un reconocimiento a la labor del IPN y demuestra que su fundación fue un paso de gran trascendencia para el futuro de México. Si el IPN y los institutos tecnológicos regionales no se hubieran establecido, el país tendría mayor dificultad para hacer frente a la evolución tecnológica y a las exigencias del desarrollo económico y social. Su historia es garantía de que su acción seguirá siendo para México corriente fecunda de renovación siempre al servicio de la independencia nacional y de los intereses del pueblo de México. Durante dicha ceremonia el secretario de la SEP, Miguel González Avelar, dio un discurso refiriéndose con especial interés a uno de los promotores de educación técnica moderna en México, Luis Enrique Erro, quien fue jefe del Departamento de Enseñanza Técnica de la SEP en 1932, introdujo los primeros cambios que pueden considerarse básicos para crear el Instituto. El IPN entrega buenas cuentas a la Nación. Lo mejor de esto es que hay conciencia de que debe mantenerse alerta; abierto a los vientos de la renovación, tanto como celoso de preservar sus mejores tradiciones. Fiel a su espejo diario y el corazón en el porvenir. El Director General del IPN, el Dr. Raúl Talán Ramírez menciono los siguientes conceptos: El IPN surgió de la lucidez y la pasión en los movimientos más limpios de los regímenes revolucionarios: es cierto que es una institución matricial del nacionalismo y “bastón de las mejores causas del país”; es necesario reiterar que en el se conjugan vocación y destino, se resumen y se renuevan ideología y compromiso de la educación técnica en el Estado. Es el ámbito en el que educación, recursos y trabajo deben transformarse en elementos de soberanía para el país actuando con oportunidad histórica. Replantear, el fondo y la forma de la educación técnica para ampliar nuestra participación en el desarrollo; contribuir a dejar de ser simples consumidores de tecnología y cumplir con el papel de actores en la transformación diaria de nuestra realidad. La educación técnica es plataforma cierta del porvenir.
¿Por qué el desinterés a la revisión del plan de estudios, y dejar de lado, estar a la vanguardia de la evolución de la sociedad y la tecnología?