EL DESARROLLO DE CAPACIDADES TECNOLÓGICAS ENDÓGENAS: FUENTE
DE
INSERCIÓN
COMPETITIVA
EN
LA
ECONOMÍA
INTERNACIONAL. Autores: Dr. Francisco García Fernández. Lic. Oscar Chassagnes Izquierdo. La teoría evolucionista del cambio tecnológico considera, que toda época de transición tecnológica o de paradigma técnico-económico, representa un período "de ‘destrucción creadora’, no sólo en el aparato económico, sino también en las instituciones y las políticas que han venido guiando el desarrollo a escala nacional y mundial; un período de innovación, de experimentos y creatividad social, en un nuevo espacio técnicoeconómico, cuyos contornos y lineamientos son analizables y aprovechables para intentar un viraje y un salto"1. Desde esa perspectiva, los países subdesarrollados están en un período de importancia vital para acortar la brecha tecnológica que los separa de la frontera, es decir, del nivel que internacionalmente marcan las economías más avanzadas como el de mayor grado de desarrollo tecnológico, valorado en función de dimensiones técnicas y económicas de cada paradigma2. El período de transición tecnológica actual hace caducar la estructura productiva de todos los países, pues todos los sectores son susceptibles de asimilar la nueva tecnología propia del cambio tecnológico contemporáneo. Aquellos que no promuevan la reestructuración, a tono con las exigencias del cambio tecnológico y del nuevo paradigma, perderán naturalmente una dosis considerable de cuota de mercado, no sobrevivirán en el mediano plazo a la competencia.
1."VENTANAS
DE
ENTRADA":
OPORTUNIDADES
PARA
LA
REINSERCIÓN INTERNACIONAL. Algunos de los teóricos del cambio tecnológico han desarrollado propuestas acerca de
las oportunidades de los países atrasados tecnológicamente para dar alcance -catching up- a los países que están en la frontera tecnológica3. Esto significaría, un salto importantísimo en el camino de la superación del subdesarrollo, así como en los niveles de vida de la población. Dadas las condiciones de desarrollo de la economía mundial contemporánea, esto supone obligatoriamente una participación diferente en el comercio mundial y en los flujos de capital y tecnología. El proceso de establecimiento de un paradigma técnico-económico implica que se generen y difundan nuevos conocimientos, habilidades, experiencias y, además, que se produzca un ambiente favorable para la introducción de nuevos productos, procesos y servicios que pertenecen al nuevo sistema tecnológico. Así, Pérez y Soete fundamentan que durante los períodos de transición de paradigma, los países atrasados tienen dos condiciones favorables para dar alcance (catching up) a los más desarrollados: primero, que estos son tiempos de aprendizaje en gran escala, y segundo, que dado un nivel razonable de capacidad productiva y ventajas locacionales, además de un nivel suficiente de calificación de recursos humanos en las nuevas tecnologías, las ventanas de entrada (window of opportunity) están temporalmente abiertas, con un nivel bajo de requerimientos4. Se ha sostenido hasta hace muy poco tiempo, a partir de la teoría del ciclo del producto5, que los países subdesarrollados pueden incorporar una producción competitiva, sólo en la fase de madurez de los productos y de los procesos. Esto, trae como consecuencia que, en esa etapa del ciclo del producto o proceso, se haya agotado su trayectoria innovadora, quedando las ventajas competitivas de los productores, limitadas a ventajas de costes relativos, ya sea de insumos o de trabajo. Esta situación, obliga a los países receptores a una posición pasiva ante el cambio tecnológico, pues deben depender para su desarrollo exclusivamente de las transferencias de tecnologías maduras6. Sin embargo, la teoría evolucionista del cambio tecnológico sostiene, que una visión dinámica del desarrollo tecnológico hace posible, en las condiciones actuales, una producción competitiva en estos países, en fases tempranas, cuando aún las trayectorias innovadoras de las tecnologías no se han agotado, reservando posibilidades para el desarrollo de capacidades innovadoras autóctonas. Esta nueva opción se fundamenta en algunas consideraciones de diversa índole. El ciclo de vida de cada innovación tecnológica tiende a acortarse cada vez más, por lo que 2
los innovadores se ven obligados a obtener beneficios en un corto plazo, estando más interesados en vender las patentes de las tecnologías, que en mantener su control monopólico, exportando bienes manufacturados o estableciendo filiales en otros países7. Si bien esto es un caso de transferencia tecnológica, se distingue de la perspectiva del ciclo del producto, en que la tecnología aún mantiene una trayectoria innovadora, pues su traspaso ocurre en fases muy tempranas de su desarrollo. Según Antonelli, el cambio tecnológico contemporáneo, ofrece oportunidades a los países retrasados de la frontera tecnológica, siempre y cuando sean "adaptadores tempranos". La tesis de este autor refuerza la creencia de que lo importante es "llegar primero", es decir, adoptar primero. Aquellos que primero "adoptan las innovaciones tienen costes de investigación más bajos y esto permite que se beneficien antes de las ventajas que ofrece el bien de capital innovado"8. A costes de investigación inferiores, el umbral tecnológico baja, aunque por otro lado, la evidencia empírica demuestra que las innovaciones basadas en sistemas tecnológicos complejos -por ejemplo, las nuevas tecnologías de información-, se difunden más lentamente, pues los procesos acumulativos y de aprendizaje, desempeñan un papel importante. Precisamente, la investigación de Soete y Pérez anteriormente mencionada, fundamenta su tesis a partir de los menores requerimientos de entrada (cost of entry) que existen en la primera fase del ciclo de innovación tecnológica. En esta etapa, son bajos los requerimientos desde el punto de vista de experiencia o de habilidades gerenciales y de capital, en tanto son elevadas las exigencias en lo que se refiere a conocimientos científicos y tecnológicos, y externalidades (ventajas de ubicación e infraestructura). Por consiguiente, ¿de qué depende la posibilidad de aprovechar estas oportunidades que brinda el cambio tecnológico actual y alcanzar el umbral tecnológico requerido?. Según los costos de entrada que valoran Soete y Pérez, depende de la existencia de una fuerza de trabajo entrenada en el manejo de las nuevas tecnologías. M. Cimolo y G. Dosi9, y X. Vence10 califican esta posición de muy optimista. Para este último autor, Pérez no toma en cuenta otras restricciones que son comunes en las teorías del desarrollo más conocidas: infraestructura, capital y mercados. Por su parte, la historia ha demostrado, en los casos de Alemania y Japón, que es indispensable la acumulación local de tecnologías, como condición necesaria y fundamental para acceder al desarrollo tecnológico11.
3
La tesis de las "ventanas de oportunidad" (o puntos de entrada) abiertas temporalmente en los periodos de transición de paradigma técnico-económico, no excluye que la posibilidad de aprovechar esas oportunidades dependa del desarrollo local de capacidades científicas, tecnológicas e industriales. 2.EL DESARROLLO DE CAPACIDADES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS ENDOGENAS. El desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas propias se ha convertido en las condiciones actuales de transición de paradigma, en un elemento fundamental y determinante de transformación económica. Esto está determinado por varias consideraciones. Primero, como plantea N. Rosenberg, en su clásico "Inside the black box: Technology and economies"12, las innovaciones y aplicaciones tecnológicas son generadas a partir de la demanda de su entorno inmediato, por tanto, deben ser más funcionales para el sistema productivo y el mercado en que son diseñadas. Segundo, las tecnologías y los servicios auxiliares a ellas asociados, generan una demanda de inversión, de gran importancia para la reanimación económica. Tercero, el desarrollo de capacidades tecnológicas locales, reduce el gasto en importaciones de equipos y el pago de royalties, así como tiene garantizada una demanda externa para sus innovaciones, dado la etapa actual de transición tecnológica. Cuarto, la velocidad de cambio tecnológico actual, ligado al tránsito al nuevo paradigma técnico-económico, provoca que la transferencia del producto tecnológico, aún cuando su trayectoria innovadora no se haya agotado, es mucho menos relevante que "la capacidad, institucional, científica y técnica de generar nueva información y de desarrollar sus aplicaciones. La capacidad tecnológica es la energía de la nueva economía. Cuanta mayor capacidad propia de generar tecnología tiene un país, mayor es el margen de maniobra de que dispone para mejorar su situación relativa en la economía internacional y viceversa. El factor más importante en el desarrollo tecnológico es la existencia de un medio científico-industrial, que se autorefuerce constantemente, suscitando en su seno procesos de aprendizaje, de competencia, de colaboración y de intercambio de información"13. Así, uno de los teóricos actuales del cambio tecnológico, J. Fagerberg, realizó un estudio empírico de 27 países de la OCDE y semi-industrializados -Brasil, México, Argentina, y la primera generación de los nuevos países industrializados (NIC's) de Asia: Hong Kong, Corea, Taiwan-, con el propósito de conocer la relación entre el nivel y 4
capacidad tecnológica y el crecimiento económico. En su análisis, estableció una serie de relaciones estadísticas entre el PIB percápita (T), un indicador de insumos tecnológicos (RD) -por ciento de I+D sobre PIB- y otro indicador de resultados tecnológicos, EPA (relación entre patentes generadas y valor de las exportaciones). Sus resultados demostraron que existe una estrecha relación positiva entre productividad y capacidad tecnológica y una relación aún más estrecha entre los resultados comerciales de dicha capacidad tecnológica (patentes) y productividad. A modo de conclusión, Fagerberg plantea, que "... para dar alcance a los países desarrollados, los resultados obtenidos aquí sugieren que los países semi-industrializados no pueden confiar sólo en la combinación de tecnología importada e inversiones, tienen que incrementar sus capacidades tecnológicas nacionales"14. Para este autor, el resultado exitoso en el desarrollo económico por parte de los NIC's asiáticos, se debe a la combinación de actividades tecnológicas endógenas y altos niveles de inversión15. Efectivamente, en el rápido crecimiento económico de estos países asiáticos16 y en el éxito mantenido en los mercados mundiales, ha tenido una gran importancia su determinación a pasar al dominio de tecnologías de amplia aplicación y relevantes en el paradigma actual -factor clave-, es decir, tecnologías como la microelectrónica y de información. El "potencial tecnológico global", como llaman Dosi y Cimoli a las capacidades tecnológicas de cada país, depende de la capacidad nacional para dominar los procesos de producción, imitación e innovación de una serie de bienes, que son determinantes por su vinculación directa con la producción del factor clave de cada paradigma técnico-económico17. La creación de capacidades científicas y tecnológicas endógenas genera un serie de beneficios dinámicos para esas industrias de mucha importancia. A parte de la reducción significativa de los costes asociados a la transferencia de tecnologías, las capacidades locales propias permiten una diversificación independiente hacia nuevas áreas de ventajas competitivas, mucho más de lo permitido por los inversores extranjeros, que controlan completamente la misma tecnología. Estas condiciones, obligan a las firmas a desarrollar más capacidades avanzadas y conocimientos técnicos, que los necesarios simplemente para operar con una tecnología importada. El desarrollo de capacidades investigativas y tecnológicas locales puede producir también un conjunto de externalidades y vínculos de gran relevancia. Estas nutren la 5
producción local de bienes de capital y de componentes, y permiten la acumulación de conocimientos técnicos para aplicarlos en otras industrias o incluso, en competidores. Esto conduce a la interacción entre la industria y la infraestructura tecnológica (universidades, institutos de investigación, centros de garantía de la calidad y otros) y, por consiguiente, a la preparación de la fuerza de trabajo necesaria. Un componente muy importante en la capacidad tecnológica global del país lo forman, los sistemas de educación y científicos. Estos son los responsables de la preparación y adecuación de la fuerza de trabajo actual y futura, a los requerimientos del proceso productivo, ya sea de bienes o de servicios, y del aprendizaje local, la adaptación e innovación tecnológica. En las épocas de transición en el paradigma, como en la actualidad, esta responsabilidad de los sistemas de educación y científico, se acentúa y es más complicada; la tasa de innovación tecnológica es mayor, por lo que aumentan significativamente las exigencias al proceso de aprendizaje. El paradigma dominado por la microelectrónica y la información, incrementa los requerimientos mínimos; el tránsito del dominio de una técnica electromecánica a industrias donde lo dominante es la tecnología electrónica y la gestión de información, incrementa el papel del aprendizaje previo en el sistema de educación y preparación de la mano de obra. El desarrollo de un sistema educativo y científico capaz de responder a las exigencias que en última instancia, impone el paradigma técnico-económico, es "un factor de valoración de las ventajas/desventajas que se cuenta entre las condiciones previas esenciales para el aprendizaje tecnológico sectorial"18. La creación de las condiciones que permitan el desarrollo de capacidades tecnológicas endógenas son por consiguiente, una condición necesaria para la inserción competitiva de los países subdesarrollados en la economía mundial. Ahora bien, en la etapa de transición tecnológica por la que atraviesa la economía internacional se ha puesto en duda la validez de la teoría de las ventajas comparativas para explicar las relaciones comerciales entre los países y por consiguiente la inserción de estos en la economía internacional. Precisamente la formación de un nuevo paradigma técnico económico ha llevado a una transformación la etapa de transición tecnológica por la que atraviesa la economía internacional ha puesto en duda la validez de la teoría de las ventajas comparativas para explicar las relaciones comerciales entre los países y por consiguiente la inserción de estos en la economía 6
internacional. Precisamente la formación de un nuevo paradigma técnico-económico ha llevado a una transformación profunda de la División Internacional del Trabajo. Por tanto,
todos los países, fundamentalmente los subdesarrollados han estado
compelidos a modificar el modelo de inserción que ha guiado su desarrollo en las últimas décadas, obligándolos a promover este proceso a través del diseño de políticas económicas activas19 que promuevan una competitividad basada en el progreso tecnológico. 3.LA BÚSQUEDA DE LA COMPETITIVIDAD. El cambio tecnológico es, sin duda, uno de los factores más importantes que determinan la competitividad de las empresas20. Como plantea F. Fanjzylber, "en el mercado internacional compiten no sólo empresas. Se confrontan sistemas productivos, esquemas institucionales y organismos sociales, en los que la empresa constituye un elemento importante, pero integrado en una red de vinculaciones con el sistema educativo, la infraestructura tecnológica, las relaciones gerenciales-laborales, el aparato institucional público y privado, el sistema financiero, etc."21. El acelerado cambio tecnológico de las últimas décadas y el reconocimiento del papel tan relevante de éste en la competitividad, han incentivado los estudios teóricos y empíricos sobre la relación entre cambio técnico y competitividad en el comercio internacional. Toda la teoría del comercio internacional, incluyendo una de sus propuestas más antiguas, la conocida ley de la ventaja comparativa de Ricardo, según la cual la especialización comercial de los países se basa en las ventajas relativas, ha sido cuestionada. La teoría tradicional del comercio internacional ha dominado en el pensamiento económico durante mucho tiempo. En la concepción de Ricardo de la ventaja comparativa, el comercio entre países beneficiaba a todos, cada país se especializará en la producción de aquellos bienes en los que
disponga de menores costes relativos,
dependiendo el intercambio, en mayor medida, de la productividad de sus factores, que de la dotación de recursos. En este mundo ricardiano, el comercio internacional siempre genera ganancias, pues aún en condiciones de desventaja absoluta, en todos los sectores (en dos bienes según el modelo), el país dado, se especializará, dotándose de una ventaja relativa, en aquel en que menos desventaja absoluta tiene. 7
Como es conocido, la concepción de Ricardo sufre su reformulación neoclásica en el modelo Hecksher (1919) - Ohlin (1933) - Samuelson (1948), el cual basa el comercio en la diferente dotación de factores -capital y trabajo básicamente, aunque modelos posteriores han ampliado el modelo incorporándoles trabajo cualificado, gastos en I+D, número de patentes-, entre los países. Cada país se especializaría en aquel producto relativamente intensivo en el factor más abundante. Los modelos clásico y neoclásico se basaron en una serie de supuestos restrictivos de la realidad concreta: competencia perfecta, rendimientos constantes a escala, movilidad nacional de los factores -un único factor para el caso clásico- e inmovilidad internacional, preferencias idénticas de los consumidores, libre difusión de la tecnología, y basan, fundamentalmente, la especialización, en rasgos inherentes y dados a cada economía en particular. Por otra parte, las ventajas relativas, fundamento de la especialización internacional, surgen de la comparación de la estructura intersectorial de los costes relativos entre países, es decir, se comparan estructuras intersectoriales internacionales. A diferencia de la ventaja relativa, la ventaja absoluta, derivada de las diferencias absolutas en los niveles de costes y base de la concepción de A. Smith sobre la especialización en el comercio internacional, relegada en el pensamiento económico hasta fines de los 80, surge de la comparación intrasectorial entre países. Las prescripciones de modelos clásicos y neoclásicos, y sobre todo, los supuestos sobre los que se basan, han demostrado la incapacidad de estos para explicar satisfactoria y convincentemente una serie de cambios y fenómenos de la economía internacional de los últimos años. La teoría según la cual el comercio beneficia a todos, diluyendo las ventajas absolutas a través del mecanismo regulador del mercado en ventajas relativas, no se adecua y es insuficiente para explicar los cambios de la economía internacional. El caso de Japón, el de los nuevos países industrializados del Sudeste Asiático, los déficit comerciales de los Estados Unidos y su especialización22, el auge del intercambio intraindustrial entre las naciones desarrolladas, el comercio de productos de alta tecnología y, sobre todo, la especialización internacional de un grupo de países sobre la base de la incorporación de los avances tecnológicos a partir de esfuerzos conjuntos de empresas y gobierno23, así como las formas oligopólicas de competencia en los mercados 8
internacionales, son ejemplos demostrativos de la escasa validez de la teoría convencional del comercio internacional. Los intentos de dar respuesta a algunos de estos problemas, como la inclusión de la tecnología en las teorías del comercio, no es un fenómeno reciente; durante largo tiempo, una serie de economistas -List, Hamilton y más recientemente Prebisch (1959), Posner (1961), Freeman (1963, 1965), Hirsch (1965), Vernon (1966), Soete (1981), Fagerberg (1988), Dosi, Pavitt, Soete (1990) y otros-, fuera de la tendencia dominante en el pensamiento económico, han ido realizando aportes en la creación de una teoría del comercio contentiva de los factores tecnológicos24, desde una perspectiva evolucionista o estructural. G. Dosi y L. Soete han generalizado algunas tesis comunes a ese grupo heterogéneo de economistas25: • Las diferencias internacionales en los niveles tecnológicos y en las capacidades de innovación son un factor fundamental para explicar las diferencias tanto en los niveles como en las tendencias de las exportaciones, importaciones y renta de cada país. • Los mecanismos de equilibrio general de ajuste internacional o intersectorial son relativamente débiles, de modo que el comercio tiene efectos importantes sobre las tasas de actividad macroeconómica de cada país. • La distribución intrasectorial de las cuotas de mercado entre los países a lo largo del tiempo puede ser explicada por un conjunto de ventajas absolutas específicas de cada país, sin una referencia explícita, al menos en una primera aproximación, al ajuste cantidad/precio entre sectores y entre retribuciones de los factores. • La tecnología no es un bien libre. • Los patrones de asignación de recursos incluidos por el comercio internacional tienen implicaciones dinámicas, que pueden llevar a círculos "viciosos" o "virtuosos" en largo plazo. En los años 60 aparecen dos trabajos muy importantes que van
a repercutir
sensiblemente en el desarrollo de la teoría sobre el cambio técnico y el comercio internacional y que son claves para comprender el patrón de inserción internacional de los países. Uno de esos aportes es el de Posner en 1961, el cual demostró que en el comercio con la aparición de productos nuevos, que sólo son producidos en el país de origen, se origina un flujo exportador que le permite a la empresa en cuestión, mantener una posición de dominio, hasta que los demás sean capaces de imitar al innovador. Este 9
período de tiempo, mientras no surgen empresas imitadoras que comercializan el producto, incrementando la producción nacional y extranjera, y disminuyendo la cuota de mercado del innovador, es lo que Posner denominó brecha tecnológica. R. Vernon amplía este enfoque, en un artículo de 1966, con la idea del ciclo de vida del producto reconoce, que la introducción de los nuevos productos se distribuirá desigualmente entre los países, en dependencia de las capacidades intelectuales o tecnológicas, y de los distintos patrones de demanda que existan en ellos. En su modelo se originan flujos comerciales relacionados con los nuevos productos, que parten de los Estados Unidos, el país con mayor nivel de renta y capacidades tecnológicas y, por consiguiente, con una superior tasa de innovación, que los exporta a otros países a medida que el producto va madurando y pueda ser producido fuera de la empresa matriz. De hecho, en el ciclo de vida del producto de Vernon hay implícito una suerte de "gap tecnológico", el cual es resultado de diferentes patrones de demandas -en sus primeros modelos- y de las capacidades tecnológicas26. En G. Dosi, K. Pavitt y L. Soete27, están los principales aportes de la teoría evolucionista del cambio técnico aplicados al comercio internacional, como síntesis y desarrollo del pensamiento económico en esa área. Ellos han desarrollado la concepción de la competitividad estructural basada en las ventajas absolutas. Los desfases tecnológicos que se producen entre países, debido a la asimétrica distribución de las capacidades científicas y tecnológicas, generan diferencias significativas en las productividades de los factores y dan lugar a ventajas absolutas en el comercio. Esta situación conduce a una especialización comercial que se basa en las ventajas absolutas del país, las cuales no tienen por qué convertirse en costes relativos, dado que los competidores pueden no ser capaces de imitar la producción del bien, debido a la tecnología disponible28. Este "gap tecnológico", descrito anteriormente por Posner, que no admite la libre difusión de la tecnología, ni la perfecta sustituibilidad de los factores, pues entonces las ventajas tecnológicas no tuvieran razón de ser, conduce a la especialización de un grupo de países en los productos de menor contenido tecnológico y menor elasticidad-renta. Esta relación conlleva a que se limite "la capacidad futura de crecer del país, y, además, cuestiona si lo importante es estudiar las ventajas comparativas en un análisis intersectorial del país, o si, por el contrario, es prioritario el análisis de la capacidad que 10
tiene la nación de competir internacionalmente en las distintas industrias"29. La respuesta a esta interrogante la ofrecen G. Dosi et al. en su mencionado trabajo: "Nuestra hipótesis es, por lo tanto, que las ventajas absolutas predominan sobre las ventajas comparativas, como determinante del flujo de comercio. Su predominio significa que ellas dan cuenta de la mayor parte de la composición de los flujos de comercio por país, y por mercancía en cada momento y esto explica la evolución de tales flujos de comercio a través del tiempo"30. Para confirmar esta hipótesis estudiaron una muestra de 14 países de la OCDE, para cuarenta sectores industriales, haciendo depender la competitividad de las exportaciones del sector i, procedente del país j, de un conjunto de variables independientes. Xij= f (Tij,Cij,Oij). Donde Tij, representa la ventaja/desventaja tecnológica sectorial y específica de cada país, medida principalmente por el número de patentes registradas en los Estados Unidos; Cij, son las variaciones de costes salariales y O ij, intenta capturar la estructura del mercado interno, el grado y forma de participación en oligopolio internacionales, etc. De esta forma el estudio empírico les permitió demostrar su hipótesis inicial, relativa al "predominio de las ventajas tecnológicas unívocas sobre los factores relativos al costo salarial, en la conformación de la competitividad internacional: en un buen número de sectores, la composición internacional de comercio (dentro de cada sector) es explicada por los patrones específicos del sector de brechas/liderazgos tecnológicos y, en particular, por grados diversos de innovación"31. En estas circunstancias, desempeñan un papel dominante las ventajas/desventajas absolutas, como factores determinantes y explicativos de la competitividad sectorial y promedio de los países y, por consiguiente, de su participación
en los mercados
mundiales. Así, la competitividad entendida como el ejercicio en los mercados internacionales de las ventajas absolutas, condiciona el marco en que opera los mecanismos de ajuste de precios y costes, a través de los cuales se realiza la ventaja comparativa. Esto da cuenta de que, las diferencias intersectoriales en el nivel tecnológico en el seno de un país, son de menor magnitud que las diferencias intrasectoriales entre países, por lo que los ajustes asociados a las ventajas comparativas y la rentabilidad relativa sectorial, tienen un marco más estrecho.
11
MODELO DE INSERCION INTERNACIONAL
CAPACIDADES CIENTIFICAS TECNOLOGICAS ENDOGENAS
TIPODE ESPECIALIZACION INTERSECTORIAL
VENTAJAS ABSOLUTAS
VENTANA DE OPORTUNIDAD
VENTAJAS RELATIVAS
De esta forma, el mecanismo de ajuste que surge de la ventaja/desventaja absoluta, produce cambios en la competitividad del país, en los ingresos reales, produciendo cambios en su inserción internacional, independientemente de su ventaja comparativa. Así resulta que, a través de las variaciones en la inserción internacional -modificación en las participaciones sectoriales de cada país en el mercado- se van expresando los cambios en las ventajas absolutas; es decir, en los niveles de eficiencia en la movilización de los recursos, en el desarrollo de capacidades tecnológicas, condicionando el marco de funcionamiento de los mecanismos de ajustes vía precios y costes, a través de los cuales se revela la ventaja comparativa. Hasta aquí hemos abordado la inserción internacional desde el punto de vista de las condiciones técnico-productivas que el nuevo paradigma crea para un grupo de países subdesarrollados que están menos alejados de la frontera tecnológica. Sin embargo, sería ingenuo concluir que automáticamente el desarrollo de un nivel adecuado de capacidades tecnológicas en un sector equis conduce a la inserción competitiva en los mercados internacionales. Estas capacidades científicas, tecnológicas y productivas construidas como resultado fundamentalmente de la instrumentación de políticas tecnológicas, dirigidas a objetivos de transformación productiva del país, constituyen apenas las condiciones necesarias para emprender este proyecto. Escapa a los objetivos de política económica, la construcción de las condiciones suficientes, pues estas están vinculadas en gran medida a las barreras que se erigen como obstáculos difícilmente salvables en los mercados de destino de las exportaciones de los bienes y servicios de estos países. 12
4. LAS
CAPACIDADES
TECNOLOGICAS
DE
LA
INDUSTRIA
BIOTECNOLOGICA ASOCIADA A LA SALUD, EN LA REINSERCION INTERNACIONAL DE LA ECONOMIA CUBANA. La transición a un nuevo paradigma técnico-económico en los países centrales fue un factor determinante en la crisis de inserción de las economías latinoamericanas, en el sentido de
la pérdida
continuada de su participación en los mercados
internacionales o de la incapacidad para aumentar sus cuotas con nuevos bienes exportables.
En última
instancia
especialización internacional que
significó
el agotamiento del patrón de
guió el desarrollo de la región en décadas
anteriores. En
el caso particular de estas economías,
la
inserción internacional se ha
apoyado fundamentalmente en la exportación de productos primarios32. Hasta 1982, la región
mantuvo saldos
comerciales positivos, exclusivamente en la agricultura,
energía o minería, según sea el país específico33. En la economía cubana, si bien el modelo de inserción fue
semejante
exportaciones tradicionales,
debido a su dependencia extrema de las
el peso mayoritario de sus relaciones económicas
externas con Europa Oriental y la antigua URSS, alejados estos de los procesos de reestructuración que se estaban dando en el mundo, pospuso la crisis de inserción hasta fines de los años 80. Desde inicios de la década comenzaba a ser evidente el agotamiento del modelo de desarrollo, lo que provocó que comenzaran a diseñarse e instrumentarse programas priorizados para sectores de tecnología de punta que no aparecían como elementos del modelo de inserción vigente; entre estos
se destacan: el programa biotecnológico; el médico-farmaceútico y el de
equipos médicos de avanzada. 4.1
Condiciones necesarias para el desarrollo de la industria biotecnológica.
La biotecnología constituye una de las nuevas
tecnologías claramente
reconocibles en el paradigma técnico-económico que se impone y cuyo potencial revolucionario es indiscutible. La posibilidad del desarrollo exitoso de este sector en países subdesarrollados suscita opiniones divergentes en la literatura sobre el tema, sin embargo, predominan los que la consideran una de las ventanas de 13
oportunidad -es comprensible que no puede constituir la única vía- para mejorar la calidad de la inserción internacional de los países que la promueven. Autores como J. Katz34, realzan las ventajas de los "seguidores" -siempre que cuenten con las condiciones mínimas necesarias-
para
emprender el desarrollo
biotecnológico aprovechando "los atajos que van surgiendo a medida que se difunde y standariza esta tecnología (y están crecientemente disponibles y a un menor costo), …en los últimos años han aparecido nuevos métodos de selección más simples y rápidos: lo que hace solo 10 años era un duro trabajo de años, hoy se realiza en 1 mes". Por su parte M. Fransman35 considera que las barreras de entrada al área de la biotecnología son relativamente bajas en la actualidad, esto se debe -según su criterio- a que esta industria es más intensiva en conocimientos que en capital, lo que la diferencia considerablemente de las tecnologías de la electrónica y la información. Nelson Schneider ha estimado, "que la masa crítica de científicos necesarios para comenzar por una firma biotecnológica debe ser al menos de 25 doctores y aproximadamente entre 10 y 12 millones de dólares como capital de inversión inicial"36. El éxito del desarrollo de las capacidades endógenas creadas en el sector y por consiguiente, del aprovechamiento de las ventanas de oportunidad dependerá en gran medida de la elección del "modelo" de desarrollo biotecnológico, que debe estar en correspondencia con las condiciones particulares y prioridades de cada país 37. En el caso de Cuba estuvo en la producción del interferón leucocitario humano, o sea, en el desarrollo de la biotecnología asociada a la salud. Las bases para el desarrollo de las capacidades tecnológicas en esta esfera se cimentaron mucho antes de que se manifestaran los primeros efectos de la crisis y que la biotecnología apareciera para muchos como uno de los sectores que en el corto plazo, pudiera contribuir a la reinserción del país en la economía mundial y a la reanimación de la economía. La construcción de las capacidades tecnológicas comenzaron en los primeros años de la década de los 80, cuando científicos cubanos estudiaron las técnicas que le posibilitaron al finlandés Karl Cantell, obtener a finales de los 70 el interferón alfa leucocitario humano; a principios de 1981 se inician los trabajos con el fin de poder producirlo también en Cuba, lo que se logra en mayo de ese propio año; en junio se obtenía el primer resultado positivo desde el punto de 14
vista clínico al
tratarse con interferón cubano los pacientes afectados por una
epidemia de dengue
tipo
2 y posteriormente los enfermos
de
conjuntivitis
hemorrágica aguda. Los éxitos alcanzados motivaron al Estado a crear un órgano coordinador de carácter
nacional,
el Frente Biológico,
que fue encargado de
impulsar el desarrollo de esta esfera en el país. En 198238 nace el Centro de Investigaciones Biológicas que entre su creación y 1986 asumió grandes y complejas tareas como fueron la producción de interferones humanos alfa y gamma por la vía convencional y el desarrollo de la ingeniería genética en clonación,
expresión
y producción
el país, logrando
la
de interferones alfa y gamma por la vía
recombinante. Paralelamente se procedió a la producción de anticuerpos monoclonales(AcM)39, se desarrollaron nuevos métodos de diagnóstico, se logró la síntesis química de fragmentos de genes y se adquirieron conocimientos avanzados en virología y el cultivo de tejidos. Se adquirió experiencia en el proceso de producción en fermentadores, escalado en fermentaciones y purificación de biomoléculas. A fines de 1983, tomando como base los logros alcanzados, el Estado decide crear una institución de mayor envergadura, tres años más tarde se funda el Centro de
Ingeniería
Genética
y Biotecnología(CIGB),
con
el que se adquirieron
capacidades para aplicar las técnicas más avanzadas de la biotecnología moderna desde el laboratorio hasta la industria. Con posterioridad serían creados otros grandes centros que complementarían
la
red
de investigaciones y producciones
biotecnológicas del país como son: el Centro de Inmunología Molecular(CIM), el Centro Nacional de Biopreparados(BIOCEN), Instituto
Finlay,
el
Centro de
Inmunoensayo(CIE) y otros que se han desarrollado en la dirección más avanzada de la biotecnología moderna: la de la investigación, desarrollo y comercialización de equipos y productos
(con aplicaciones terapeúticas y de diagnóstico) de alto
valor agregado. Estas instituciones han desarrollado alrededor de 200 productos biotecnológicos, que en su conjunto, representan a largo plazo, un potencial de cientos de millones de
dólares
de
ingresos externos anuales. Entre los principales obtenidos se
encuentran: ∫ Interferones recombinantes (Alfa y Gamma) 15
∫ Proteínas del virus del SIDA. ∫ Factor de crecimiento epidérmico recombinante. ∫ Anticuerpos monoclonales. ∫ Ateromixol (PPG) ∫ Enzimas de restricción y modificación de ácidos nucleicos. ∫ Sistema ultramicroanalítico. ∫ La estreptoquinasa recombinante, única en el mundo por ingeniería genética, es capaz de detener el infarto hasta seis horas después de iniciado. ∫ La Interleucina-240, proteína
de elevado potencial para inhibir metástasis en
diferentes clases de tumores. ∫ Vacunas y preparados vacunales, entre las que se destacan la vacuna contra la meningitis meningocócica grupo B, única en el mundo, con registro sanitario o en vías de aprobación, en más de 19 países de todos los continentes y con patente de invención en otros 2541, y la vacuna recombinante contra la hepatitis B. Si en un inicio la biotecnología cubana debutó como "adoptador temprano" de tecnologías desarrolladas por otros -lo que para algunos le confirió determinadas ventajas-, hoy es un hecho que ha desarrollado capacidades tecnológicas autóctonas que le permiten emprender nuevos desarrollos que están en la misma frontera del conocimiento como son los casos de las vacunas contra
el SIDA, contra la
meningoencefalitis por hemófilos influenzae tipo B y contra el cólera, en esta última Cuba, Suecia y los Estados Unidos son los más avanzados en las investigaciones. Los avances han sido considerables y el país ha podido ubicarse entre los punteros en la biotecnología de salud a nivel mundial.
DESARROLLO ACELERADO DE LA BIOTECNOLOGIA EN CUBA
CONSECUENCIA DE LA ACCION CONJUNTA DE UN GRUPO DE FACTORES
16
Políticas en materia de: salud educación desarrollo científicotécnico
Prioridad asignada a las investigaciones y producciones biotecnológicas
Desarrollo alcanzado en diversas ramas industriales
1.La voluntad del Estado en el desarrollo de las Ciencias desde los inicios del proceso revolucionario, promovió cambios institucionales Academia
de
Ciencias,
el Ministerio
de
Educación
(creación de la Superior
con
importante grado de autonomía con relación a la primera, lo que propició el surgimiento de instituciones científicas a él subordinadas) y el diseño de una política científica que paulatinamente fue
creando la acumulación de
conocimientos y las instituciones científicas (science push) que harían posible el surgimiento de las capacidades científicas endógenas que facilitaron el desarrollo de las biociencias42 y la biotecnología en particular. 2. Los esfuerzos y cuantiosos recursos invertidos a partir de 1959, en el desarrollo de una política en materia de Educación que convirtió a esta en derecho de todos los ciudadanos y una obligación por parte del Estado; consecuencia de lo anterior fue la creación de una sólida infraestructura, el perfeccionamiento de los planes para todos los niveles de la enseñanza y el establecimiento de una escolaridad obligatoria de nueve grados de educación general. Todo ello hizo posible la existencia del nivel suficiente
de
calificación de los recursos
humanos, condición previa esencial para el aprendizaje tecnológico sectorial y el manejo de la nueva tecnología. 3.La importancia conferida a la creación de un Sistema Nacional de Salud diseñado para toda la población, permitió en poco tiempo el desarrollo de un sistema médico sofisticado que incluía facilidades de entrenamiento y preparación en universidades y otras instituciones científicas nacionales y extranjeras para los profesionales y trabajadores del sector, entre los que se encontraban los futuros biotecnólogos. El Sistema de Salud establecido originó al mismo tiempo demandas de perfeccionamiento a 17
sus instituciones científicas, que
fueron presionadas
(demand pull)
a acercarse a la frontera de los logros
mundiales en este campo, lo que incluía el desarrollo de la biotecnología, que en este caso debía responder a las demandas de evolución ulterior del Sistema Nacional de Salud. 4.La
prioridad
dentro
de la política científica
del
país
al desarrollo
y
financiamiento de los proyectos incluidos en el programa de desarrollo de productos
biotecnológicos
biotecnología, como
el
y farmacéuticos
de Biotecnología
y otros asociados a la
agrícola. Así como el apoyo y
seguimiento que ha tenido por parte de las máximas instituciones del Estado la investigación y producciones biotecnológicas43. 4.2
El desarrollo biotecnológico: beneficios y obstáculos.
Los beneficios que genera al país el desarrollo del programa biotecnológico dependen en gran medida del aprovechamiento que se haga de las fortalezas con que se cuentan y las oportunidades que surgen del entorno. Estos pueden resumirse en tres momentos claves: 1.Contribuye a satisfacer las necesidades del Sistema de Salud con el aporte de diversos productos farmacéuticos de uso terapéutico y test diagnósticos que sustituyen importaciones, ahorran divisas44 y cubren necesidades específicas en la elevación de la calidad de la salud del pueblo. Se han desarrollado más de 200 productos, algunos de ellos de carácter exclusivo, de reconocida eficiencia y calidad por lo que han recibido reconocimiento internacional. 2.Genera beneficios dinámicos ya que las innovaciones que se obtienen en esta industria tienen un campo potencial de aplicación multisectorial pues afectan a la agricultura, ganadería, la alimentación, producción de energía, protección medioambiental, etc. Por otra parte, la industria biotecnológica diversifica su horizonte de acción lo que le permite asegurar un retorno de lo invertido en I+D que difícilmente pueda satisfactoriamente lograrse en base a un solo producto. La producción de interferones, la estreptoquinasa, la interleucina, la vacuna contra la hepatitis B, el factor de crecimiento recombinante, la diversa gama de anticuerpos monoclonales que se ha alcanzado y otros, aseguran la conformación de un "pool" de conocimientos y recursos en una cierta área de trabajo biológica que facilita acometer nuevos proyectos que son imprescindible para rentabilizar la inversión hecha en el proyecto original. Las llamadas economías de "flexibilidad" 18
(multiuso) y "generalidad" dan la posibilidad de poner los mismos recursos a disposición de otras líneas de productos, ya sea dentro del sector de salud, o fuera de él.45 3.Mejora la calidad del modelo de inserción en la economía mundial . Este sector es capaz de producir innovaciones tecnológicas como base de ventajas absolutas en el comercio internacional lo que permitiría participar en los flujos de comercio más dinámicos y más rentables. Como consecuencia de lo anterior el país se dotaría de ventajas competitivas basadas en tecnologías de punta que harían efectiva su inserción competitiva en la economía mundial. 4.Favorece el desarrollo de un "sistema científico-tecnológico", donde los centros científicos aceleran la dinámica de las investigaciones, mediante fórmulas de integración y colaboración más estrechas entre ellos. A su vez, interactúan con instituciones educacionales, productivas y de servicios en la rápida solución de los problemas que se presentan en la esfera de su competencia. El patrón de innovación en la biotecnología es por naturaleza propia multidisciplinario, para alcanzar el éxito se requiere de la colaboración estrecha entre especialistas de diversas ramas del saber, del intercambio del conocimiento que se domina. Para el doctor Agustín Lage46, director del Centro de Inmunología Molecular, el retraso científico característico para los países del Tercer Mundo, no es consecuencia solamente del pequeño volumen de la actividad científica, sino principalmente del insuficiente nivel de integración de la actividad científica al resto de la sociedad; "es un problema que en Cuba hemos enfrentado, luchando duro
no sólo por abrir centros, sino por crearle a cada centro su red
de
articulaciones". Cualquier país del
Tercer Mundo que emprenda el desarrollo del sector
biotecnológico debe sortear toda la serie de obstáculos que se levantan ante ellos. En el caso particular de Cuba son los siguientes: 1.Estructura oligopólica de los mercados y altos requisitos técnicos a la importación de productos farmacéuticos de fines terapéuticos. Los mercados centrales, EUA, Europa y Japón están copados por las empresas líderes de la rama que siguen la estrategia de llegar primero al producto y patentar su uso lo que les proporciona una posición monopólica en los mercados; de esta forma compensan con la captación de rentas extraordinarias el elevado costo de la innovación original. Así 19
el principal destino de esta industria serían los limitados mercados secundarios que no han sido copados por las transnacionales pero donde las rentas son mucho menores. Con relación a los requisitos de importación, las exportaciones de productos para fines terapéuticos a los mercados de los países desarrollados se ven bloqueadas por fuertes restricciones de entrada que exigen plazos prolongados para pruebas y aceptación que en ocasiones demoran 4-6 anos para lograr una patente o licencia de venta; mientras, el mercado de test diagnósticos, menos sensible a las restricciones, es más reducido. Por otra parte, la Unión Europea levanta fuertes barreras aduciendo el cumplimiento de las normas ISO 9 000; para su cumplimiento los países en vías de desarrollo necesitan hacer fuertes inversiones en validación de equipamientos, procesos y plantas de producción. 2.El bloqueo económico. Encarece el precio de los insumos y equipamientos por los que se tienen que pagar entre un 5 - 15% por encima de su precio de mercado. Por otra parte se obstaculizan las gestiones de compra incluyendo la documentación científica necesaria que ha de ser obtenida a través de intermediarios y terceros países con el encarecimiento de estas adquisiciones. También se ven abortados contratos realizados por empresas o gobiernos extranjeros que se ven obligados a cancelarlos por las presiones que se ejercen sobre ellos o las campañas difamatorias que se montan con relación a los productos cubanos. El mercado norteamericano, el principal mercado biotecnológico del mundo esta cerrado para los productos cubanos. 3.El robo de cerebros y la migración de personal científico. 4.Restricciones en moneda libremente convertible dada la problemática financiera que tiene la economía cubana. 5.Problemas organizativos que afectan cumplimientos de contratos (entre productores, suministradores de insumos y comercializadores), afectan la calidad de productos (por ejemplo, el envase, el etiquetado) y que encarecen en ocasiones la producción (por rechazo de lotes o necesidad de reprocesos del producto). 6.Escasa flexibilidad de las capacidades productivas de algunos centros para adaptarse a las variaciones de la demanda. Hay centros que fueron diseñados inicialmente para la actividad investigativa y no para el escalado industrial, esto generaba en ocasiones que en los mismos se formaran cuellos de botella que afectaban la disponibilidad de algunas de sus ofertas. Este obstáculo ha sido suplido, en parte, con un amplio programa inversionista que ha posibilitado multiplicar las capacidades productivas, una porción importante de estas estuvieron destinadas a 20
garantizar las ventas internacionales de los nuevos productos. Se destaca el Centro Nacional de Biopreparados(BIOCEN) que tiene la función de dar forma final, liofilizar y envasar los principios activos producidos por el CIGB y otras instituciones. 7.Poca experiencia en la actividad comercial con estos productos y en esos mercados, lo que hizo de esta actividad -la comercialización-, el talón de Aquiles de la industria médico-farmacéutica. BENEFICIOS
OBSTACULOS
SATISFACE NECESIDADES DELSISTEMADE SALUD
FACTORES ORGANIZATIVOS BLOQUEO ECONOMICO
GENERA BENEFICIOS DINAMICOS MEJORALA CALIDAD DEL MODELODE INSERCION
DESARROLLO BIOTECNOLOGICO
MONOPOLIZACION DEMERCADOSY ALTOSREQUISITOS TECNICOSALAS IMPORTACIONES RESTRICCIONES ECONOMICAS ROBODECEREBROSY MIGRACIONDEPERSONALCIENTIFICO
FAVORECE DESARROLLO DESISTEMA CIENTIFICO TECNOLOGICO
INEXPERIENCIAENLA COMERCIALIZACION
Entre oportunidades y contratiempos, la biotecnología en Cuba libra batallas y logra victorias. Los resultados
alcanzados en
términos de ingresos resultan
significativos si se toman en consideración las crecientes dificultades que presenta la penetración del mercado y las diferentes barreras que impone el bloqueo norteamericano. Entre 1989 y 1993 la venta de productos biotecnológicos reportó ingresos superiores a los 350
millones de
dólares. Sin embargo, en 1995
experimentaron una sensible disminución en su participación en la estructura exportable del país, al constituir aproximadamente un 2,5% del total47. Se reconoce la enorme capacidad que en pocos años se ha desarrollado en formación del potencial humano, los equipamientos y las construcciones. Los productos cubanos se van abriendo mercados a pesar de la competencia de las 21
transnacionales de los medicamentos. Un importante grupo de ellos han logrado su registro médico en varios países48.
El
principal mercado de destino de las
exportaciones cubanas en estos rubros es América Latina, en este contexto tienen el mayor peso Brasil, México, Colombia, Argentina, Uruguay y Chile. También se exportan a Corea del Sur, Irán, China, India y se trabaja en su colocación en mercados de países desarrollados,
básicamente en
integrantes
de la
Unión
Europea.49 Sin embargo, el fortalecimiento de las
trabas
citadas -fundamentalmente las
referentes al mercado- infuirán considerablemente para que en el corto plazo los productos de la biotecnología, esperanza del país y importante, no tengan un
donde
hay
un
potencial
peso determinante en los ingresos por exportación. Se
requerirá de tiempo y esfuerzos considerables para poder realizar este altísimo potencial. CONCLUSIONES. 1-La tesis de la apertura temporal de la ventanas de oportunidad para los países en desarrollo se apoya en la consideración adicional que dada la tasa de innovación tecnológica actual, los innovadores-líderes se ven compelidos a la obtención de beneficios en el corto plazo, de manera que están interesados en la venta de patentes tecnológicas, lo que implica en la
misma medida la
apertura de
ventanas de
oportunidad las cuales permitirían a los países alejados de la frontera tecnológica el aprovechamiento de la trayectoria tecnológica ya iniciada por las economías más avanzadas. Ahora bien, nos apresuramos a significar que esta posibilidad de aprovechamiento, es en rigor variable ya que influyen otros factores como es la estructura del mercado de destino de las exportaciones. 2-El desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas endógenas constituye una conditio sine qua non para aprovechar y asimilar eficientemente las "ventanas de oportunidad", y por esa vía materializar las ventajas tecnológicas, es decir, la fuerza motriz que habrá de implementar una reinserción competitiva. 3-En
la etapa de transición tecnológica actual las ventajas/desventajas absolutas,
adquieren
una relevancia determinante en tanto que factores explicativos de la 22
competitividad sectorial y promedio de los distintos países y por consiguiente, de su participación relativa en los mercados mundiales. Las ventajas absolutas basadas en los respectivos niveles de eficiencia o en su caso extremo, en la disposición monopolista de determinadas capacidades tecnológicas susceptibles de generar procesos y productos no accesibles, por parte de los competidores, permite el desplazamiento de la frontera tecnológica a un ritmo mucho mayor que aquel que caracteriza el proceso de difusión de las innovaciones. De ahí que, el incremento de la competitividad basada en innovaciones tecnológicas constituye una condición ineludible para reducir la brecha tecnológica y por lo tanto, las posibilidades de reinserción eficiente en la trayectoria de los países líderes. 4-El desarrollo del sector biotecnológico como parte del
proceso orientado a
modificar el patrón de especialización del país, constituye una alternativa viable para los países subdesarrollados, que como Cuba, están urgidos de superar el estado de desconexión relativa de la economía internacional; siempre que se den condiciones especiales entre las que se destacan las políticas instrumentadas por los gobiernos para promover y garantizar la preparación educacional y científica que permita crear las capacidades científica y productivas necesarias para adoptar y generar las tecnologías de esta rama. Sin embargo, aún dándose estas condiciones el proyecto puede malograrse como consecuencia de la influencia de los obstáculos a que se enfrentan a estos desarrollos. REFERENCIAS
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Pérez, C. (1986): "Las nuevas tecnologías: una visión de conjunto”, en La Tercera Revolución Industrial, C. Ominami, Grupo Editor Latinoamericano, RIAL, Buenos Aires, p. 84. Cimoli, M. y Dosi, G. (1992): "Tecnología y desarrollo. Algunas consideraciones sobre los recientes avances en la economía de la innovación", en El cambio tecnológico hacia el nuevo milenio: Problemas, debates y nuevas teorías, Barcelona: ICARIA:, p. 25. Los más relevantes son C. Pérez, C. Freeman, L. Soete y J. Clark. Pérez, C. y Soete, L. (1988): "Catching up in technology: entry barriers and windows of opportunity", en Technical Change and Economic Theory, Editado por G. Dosi, C. Freeman, R. Nelson, G. Silverberg, L. Soete, Pinter Publisher, London, p. 477. 5 Vernon, R. (1966): "International investment and international trade in the product cycle", en Quarterly Journal of Economics, mayo, pp. 190-207. Pérez, C. (1986): "Las nuevas tecnologías:...”, art.cit, p. 87. Antonelli, C. (1990): "La difusión internacional de innovaciones: pautas, determinantes y efectos", Pensamiento Iberoamericano, Revista de Economía Política, ICI/CEPAL, No. 16, p. 45. Antonelli, C. (1990): "La difusión internacional...", art.cit, p. 52. Cimoli, M. y Dosi, G. (1992): "Tecnología y desarrollo. Algunas...”, art.cit., p. 45. Vence, X. (1995): "Economía de la innovación y del cambio tecnológico", Siglo XXI de España Editores, S.A., p. 316. Cimoli, M. y Dosi, G. (1992): "Tecnología y desarrollo... ", art.cit, p. 50. Rosenberg, N.(1982): "Inside de Black box: Technology y economies", Cambridge, Cambridge University Press. Castells, M. et al, (1986): "Nuevas tecnologías: economía y sociedad en España", Alianza Editorial, Madrid, p. 435. Fagerberg, J. (1988): "Why growth rates differ", en Technical Change and Economic Theory, Edited by Dosi et al., Pinter Publisher, p. 415. Para un análisis crítico reciente de la teorías del crecimiento -ortodoxas y no ortodoxas-, donde se incorpora el capital humano y la innovación tecnológica y su relación con el "catch up" a los líderes, vease J. Fagerberg "Convergence or divergence? The impact of technology on "why growth rates differ", Journal of Evolutionary Economics, Vol. 5, 1995, pp. 269- 284. Los NIC's asiáticos exportadores de manufacturas industriales, crecieron en el decenio 1978-1987 en 8,8 por 100 anual y desde entonces, 1988 hasta 1995, han mantenido tasas de variación porcentual anual superiores al 9,0, con excepción de los años 1989 y 1990, cuyas tasas se redujeron temporalmente hasta el 4,5 y 4,7 respectivamente (FMI, Informe Anual, 1996) Cimoli, M y Dosi, G. (1992): "Tecnología y desarrollo. Algunas... ", art.cit., p. 39. Estos autores apuntan la necesidad de distinguir entre las capacidades tecnológicas específicas de las empresas y capacidad tecnológica global del país. Esta última, entendida como el "potencial tecnológico global", está conformada además por las nuevas técnicas de producción y aprendizaje y por los nuevos productos de cada actividad económica. Cimoli, M. y Dosi, G. (1992): “Tecnología y desarrollo...”, art.cit, p. 40. 19 En este caso se incluyen las científicas y tecnológicas que puedan ser instrumentadas por instituciones no gubernamentales. Porter, M. considera la ventaja competitiva también asociada al cambio técnico -aunque no sólo a este-. El señala: "El cambio tecnológico no es importante en sí mismo, pero es importante si afecta la ventaja competitiva y la estructura del sector industrial"(Ventaja Competitiva: creación y sostenimiento de un desempeño superior, Compañía Editorial Continental S.A. de C.V. México, p.181). Fanjzylber, F. (1989): "Sobre la impostergable transformación productiva de
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América Latina", Pensamiento Iberoamericano, No. 16, ICI- CEPAL, Madrid, p. 103. Es conocido que la validez de la teoría tradicional del comercio fue cuestionada ya desde los años 50 con la paradoja de Leontieff, pues mostró que los Estados Unidos estaban exportando fundamentalmente productos intensivos en trabajo, el factor relativamente escaso en su economía y menos en capital, que sus importaciones. Tyson, L. (1990): "Why a national competitiveness policys nedeed", International Journal of Technology Management, Vol. 5, No. 3, pp. 246- 257. Diversas publicaciones recientes han resumido los principales intentos de incorporar la tecnología a la teoría del comercio. Algunas son: OCDE (1992) The technology- Economy Programme. Technology and the Economy. The Key Relationships, París,pp.248- 251; Carrera Troyano, M. (1992): "Los factores tecnológicos en la explicación del comercio", Información Comercial Española, No. 705, mayo, pp. 109123; Alonso, J.A: (1992): “Ventajas comerciales y competitividad. Aspectos conceptuales y empíricos", Información Comercial Española, No. 705, mayo, pp. 3876. Dosi, G. y Soete, L.(1988): "Technological Change and International Trade", en Technical Change and Economic Theory, Edited by G. Dosi, C. Freeman, R. Nelson, G. Silverberg, L. Soete, p. 410. Vernon, R. (1966): "International investment... ", art.cit, pp. 190- 207. Dosi, G., Pavitt, K. y Soete, L. (1993): "La economía del cambio técnico y el comercio internacional", El Economista Mexicano, Revista del Colegio de Economistas de México, pp. 69- 201. Alonso, J.A. (1992): "Ventajas comerciales y ... ", art.cit., p.69. Carreras Troyano, M. (1992): "Los factores tecnológicos en ... ", art.cit., pp. 114- 115. Dosi, G., Pavitt, G. y Soete, L.(1993): "La economía de cambio técnico...”,.art.cit., p. 123. Dosi, G., Pavitt, K. y Soete, L. (1993): "La economía del cambio técnico...”, art.cit., p. 160. 32 Para el caso particular de América Latina desde el punto de vista interno, en la crisis de inserción, también ha tenido un peso fundamental el agotamiento de la industrialización substitutiva de importaciones, que otorgaba a las exportaciones de productos primarios, la función de financiar las importaciones de bienes de capital necesarias para la producción nacional de bienes de consumo, llevando a un estrangulamiento de su sector externo -balanza de pagospor las necesidades crecientes de divisas para importar los requerimientos de la industrialización. La inserción vía materias primas, ha sido un rasgo básico del patrón de industrialización de los países de la región, les sirvió como fuente de generación de divisas para financiar el proceso de sustitución de importaciones de bienes de consumo y en algunos países, en una segunda etapa, de determinados bienes de capital. 34Katz J.M. y Bercovich N. "Biotecnología e industria farmacéutica. Desarrollo y producción de Interferón natural y recombinante en un laboratorio argentino", CEPAL, Buenos Aires, pp. 95-107. 35 Fransman M. (1992): "Biotechnology: generation, diffusion and policy. An Interpretative Survey", UNU/INTECH, en Working Peper No. 1, p. 57. 36
Citado por Vernon, R.(1966):"International investment ...", art.cit., p.
En el caso de Brasil el "modelo" tenía como base la producción de etanol a partir de la caña de azúcar, en otros países latinoamericanos el uso de bacterias para obtener metales contenidos en los minerales (lixiviación bacteriana de desechos mineros). 38 Este año se obtiene el primer producto farmacéutico de la ingeniería 37
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genética, la insulina humana recombinante por la empresa norteamericana Ely Lilly. Científicos cubanos pocos años después obtenían con similares técnicas de recombinación genética otra proteína humana, el interferón 39Considerados como una verdadera revolución biológica de finales del siglo XX, los AcM ofrecen promisorias perspectivas en el diagnóstico de enfermedades del sistema inmunológico, infecciones bacterianas, virales y parasitarias, y en la clasificación de varios tipos de cáncer, en especial leucemias y linfomas. Asimismo, pueden aplicarse para evitar las reacciones de rechazo en los casos de transplantes de órganos. Las investigaciones sobre anticuerpos monoclonales comienzan en el país en 1981 en el Instituto de Oncología y Radiobiología, en 1982 se obtuvieron los primeros AcM cubanos, desde entonces se han logrado más de 100; en 1994 se crea el Centro de Inmunología Molecular, la instalación técnica más compleja que se haya construido en Cuba en el sector de la de la biotecnología y cuenta con la tecnología más avanzada para el desarrollo de monoclonales. Hoy son más de 20 las instituciones científicas que en el país disponen de laboratorios capaces de generarlos. 40 En el artículo, "El límite de todo está en el hombre", en el periódico Juventud Rebelde, del 30 de octubre de 1994 el periodista Iramis Alonso Porro, señala que las únicas transnacionales que producen y comercializan la Interleucina Humana Recombinante en el mundo (CETUS CORPORATION y HOFFMAN-LA ROCHE), cobran 900 dólares por el miligramo de proteína inyectable biológicamente activo; es decir, por una sola dosis. Ver artículo del periodista José De la Osa. En periódico Granma, del 11 de mayo de 1995. 42 El Centro Nacional de Investigaciones Científicas(CENIC), fundado en junio de 1965, permitió formar a especialistas de alta calificación que años más tarde contribuyeron a forjar los nuevos centros científicos en este campo. 43 En el libro "Un grano de maíz", Tomás Borges(1992) refleja la atención priorizada al programa biotecnológico por parte del Gobierno cubano en la figura de José Miyar Barruecos, Secretario del Consejo de Estado y del propio Fidel Castro; pp. 213-214] 44 Antes del periodo de crisis se destinaban a la adquisición de medicamentos, materias primas farmacéuticas y otros productos más de 300 millones de dólares, mientras que en 1993 se dispuso para ello de una cifra inferior a los 20 millones. Una sola cajita de uno de los productos de avanzada en el tratamiento de las enfermedades del sistema inmunológico, los anticuerpos monoclonales puede costar unos 2000 dólares; ver en periódico Granma, del 10 de mayo de 1994 y en periódico Juventud Rebelde del 4 de noviembre de 1994 45 Katz J.M. y Bercovich N. "Biotecnología e industria...", art.cit., pp. 140-141. 46 Citado por el periodista J.A. de la Osa, en su artículo, "Centro de Inmunología Molecular. La industria biotecnológica en avance", en periódico Granma del 10 de diciembre de 1994. 47 Marquetti, Hiram (1996): "Cuba: Reformas y principales transformaciones en el comercio exterior 1990-1995", Materiales utilizados en el Diplomado Europeo de Administración de Empresas, CETDIR, ISPJAE, p.14. 48 Ver Fármacos cubanos, en Business Tips on Cuba No. 2, Vol.3, Febrero 1996, pp. 17-20. 49 Alvarez, E. (1996): "Notas sobre la apertura externa y el potencial para la reinserción internacional", en Cuba Socialista, No. 3, p. ; Marquetti, Hiram (1996): "Cuba: Reformas y principales transformaciones...", art.cit., p.14.