“CAPACIDAD
INTELECTUAL HUMANA” por Jose A. Chaviano Febles.
No tengo ninguna duda, tanto sobre el desarrollo social como intelectual de la raza humana. La dinámica dentro de la evolución individual y colectiva, continuamente nos hace, receptores de ideas; conceptos y de actitudes, que de cierta manera, nos influyen, extensamente, en teoría y práctica, social. Ahora bien, son todas estas nuevas formas afines a todos? Son todas adecuadas a la gran mayoría poblacional? Estamos preparados para procesarlas adecuadamente? Sabremos como analizarlas? Estaremos seguros de cómo aplicarlas? …….Esas son algunas de las preguntas, que pueden surgir, ante determinada etapa evolutiva. Contamos nosotros, los seres humanos, con el más grande sistema de registro sensorial; descubrimiento; procesamiento; adaptación ; ejecución y evolución: “LA CAPACIDAD EXTRAORDINARIA DE NUESTRA MENTE” Si está, más o menos desarrollada, no determina para nada, en las conductas, pues es el propio desarrollo evolutivo, (cuan impresionante como decisivo), es el que enmarca, nuestra conducta individual. Siempre, toda conducta individual, conlleva una responsabilidad social, pues los seres humanos desde hace muchos siglos, hemos encontrado, dentro de la “coexistencia comunitaria” la forma de interactuar, mas afín, en respuestas a la necesidad “inherente en la personalidad de cada cual” a no vivir en una soledad individual. Aquí es donde se separan los conceptos de “solitariedad” y “soledad”. De esta relación, surgen lazos que pueden ser, amistosos; antagónicos o indiferentes. Cada uno de ellos, tienen sus propias características, y en muchas instancias, las mismas están regidas, por anteriores experiencias iguales o parecidas, , que no hemos “borrado del todo” dentro de nuestro registro mental. Muchas veces usamos expresiones tales como: “esta persona no me cae bien” y eso es muy normal pues nadie tiene que simpatizar con alguien, con quien no te une ninguna característica, de las que tu eres proclive; pero lo que sí, es a veces preocupante, es que en muchas ocasiones, este comentario, surge en el mismo momento que la persona, se te acerca; saluda o te dirige la palabra., quizás hasta siendo esa, la primera vez, que físicamente se han visto. Aquí es donde yo
tengo, un poco de preocupación dentro de la conducta social, entre nosotros todos. (En muchas instancias, esta aseveración, es más basada, en una evaluación particular, donde distintas sensaciones afloran y deciden.
Nuestra vanidad; nuestro orgullo; nuestra posición de intransigencia emotiva, así como de “incongruencias en posiciones sociales”, nos hace ser de cierta manera, muy “imprecisos y jueces condicionados”)
La calificación o descalificación de alguien, basado solamente, en una impresión visual; por una impresión de su voz; por su postura; por su caminar; por sus gestos; por su mirada; por su color de piel; por sus presencia física; son aspectos de una lista de “condicionales” que automáticamente y en muchas instancias, lo revisamos, en el tiempo que nos demoramos en pestañear, pueden en ese mismo tiempo, afectar de por vida, algo que pudiera ser más hermoso o interesante, explorar. Ahora bien, lo que sucede con esta “apreciación imprecisa”, es que subestimamos y condenamos inefablemente, una nueva experiencia social, no por discrepancias de criterios, sino por, percepción de apreciaciones sensoriales y/o físicas. Existen innumerables técnicas dentro de la psicología así como en algunas prácticas motivacionales, de destacadas influencias esotéricas, que dicen, tienen las respuestas a esta forma de conducta. Algunas hasta plantean, y con cierto énfasis, que todo esto, son: REGISTROS DE EXPERIENCIAS ANTERIORES, QUE AFLORAN, EN EL MOMENTO, QUE UNA SEÑAL IMPERCEPTIBLE, SE FUSIONA CON UNA O MAS DE ESAS EXPERIENCIAS…… Si ánimos de entrar en desvaríos filosóficos, si me atrevo a especular, que el darle crédito en su totalidad; no al proceso en sí, sino al resultado, pudiera ser, mucho más desviado, de la propia realidad; pues nos limita, al seguir descubriendo y creando nuevos “patrones de conducta”que nos lleven a estados de superior comprensión y evolución. Por creación, somos, únicos e inteligentes; por evolución, somos, individuales y críticos; por nuestra integración social, somos, COMO PERCIBIMOS QUE SOMOS, NI MAS NI MENOS: HUMANOS Y FACTIBLES A EQUIVOCARNOS, PERO TAMBIEN, PROPENSOS A LA RECTIFICACION OPORTUNA….. Firmemente me pronuncio, verdadero creyente de la buena voluntad del ser humano, pues el mal nunca puede ser más fuerte que el bien; el que en un momento hagamos algo que sea malo, no significa esto, que es una conducta o una actitud permanente; nuestra alma y su espiritualidad, es un atributo concedido por Dios; y se, por convicción personal, que Dios nos quiere por encima de todo, y que quiere que seamos más felices, cada día
de nuestra vida, tanto para nuestra disfrute individual, como para todos aquellos, con los cuales, nos relacionamos, de forma integral y abierta.