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Avances de la Primera Guerra Mundial En esta guerra se generó una enorme actividad tecnológica: ya que no solo se libraba en los campos de batalla, sino en los centros de investigación que trataban de crear nuevas armas y defensas con las que poder obtener una ventaja en una guerra que vería avances notables en diversos ámbitos.

Así es como se conoció durante años a la Primera Guerra Mundial, que tuvo lugar entre julio de 1914 y noviembre de 1918, y que entre otras cosas le costó la vida a 9 millones de combatientes de los 65,8 millones que participaron en los conflictos armados. Esos trágicos enfrentamientos estuvieron acompañados, eso sí, de una enorme actividad tecnológica: la batalla no solo se libraba en los campos de batalla, sino en los centros de investigación que trataban de crear nuevas armas y nuevas defensas con las que poder obtener una ventaja en una guerra que vería avances notables en diversos ámbitos.

Avances tecnológicos Los avances tecnológicos de esta era de la humanidad fueron bastantes aunque la gran mayoría era de tipo bélico aunque también se avanza tecnológicamente en otros campos como el de aeroespacial (esta fue la época que comenzó la época aeroespacial)

Trazadoras y la guerra aérea Las ametralladoras eran ya un elemento clásico de las batallas a esas alturas, pero su efectividad sobre todo en ataques nocturnos era muy limitado ya que era casi imposible ver dónde se disparaba. Las cosas mejoraron con la invención de las balas trazadoras, que emitían un material inflamable que dejaba un reguero fosforescente. La utilización de los aviones también comenzó a ser vital en la Primera Guerra Mundial, pero el uso de ametralladoras se limitaba a las alas y hacía poco eficiente este tipo de combate. Situar la ametralladora en el morro era imposible ya que al dispararla las balas impactaban en las palas de la hélice, pero los alemanes idearon mecanismos sincronizadores que permitían utilizar ametralladoras en el morro que disparaban de forma sincronizada con el paso de la ametralladoras sincronizadas que disparaban a través del círculo de la hélice

La guerra también cambió en el mar Además de la citada participación de los portaaviones, la guerra naval tuvo a unos protagonistas singulares: los submarinos. La potencia naval de Gran Bretaña fue evidente tras la construcción del HMS Dreadnought en 1906. Este buque de guerra revolucionó la construcción de navíos de guerra, y la ventaja de la flota inglesa hizo que los alemanes tuvieran que abandonar sus esfuerzos por igualar a sus rivales en ese campo para ir a otro menos explorado. Los alemanes desarrollaron submarinos que permitieron atacar las líneas de suministro británicas causando verdaderos estragos, lo que hizo que entre otras cosas se desarrollaran las cargas de profundidad, que no eran más que bombas submarinas que se podrían detonar a cierta profundidad detectada gracias a una pistola hidrostática que medía la presión del agua. Pero una cosa era tener cargas de profundidad y otra saber dónde lanzarlas, claro. Para lograr detectar a los submarinos se utilizaron los llamados hidrófonos, una especie de micrófonos submarinos que permitían analizar las ondas sonoras producidas bajo el mar y que permitían detectar a los temibles U-boat alemanes. Este sistema tuvo una repercusión clave para los británicos a la hora de combatir a los submarinos alemanes.

Máscara para caballos No solo los hombres entraban en combate. También era necesario mantener en pie a sus caballos. Los primeros en hacerlo fueron los alemanes, en 1915

Control de tráfico aéreo. El radio ya era uno de los medios de comunicación más importantes desde antes de empezar la guerra, pero gracias a esta evolucionó para apoyo de los pilotos. Cuando los aviones salían de tierra, era muy difícil comunicarse con ellos después, por esto, el ejército estadounidense instaló los primero radios de dos vías en 1916. Se podía enviar una señal a una distancia de hasta 225 kilómetros y a finales de ese mismo año ya se había instalado un micrófono y auriculares dentro del casco, así se enviaría la primer señal de vuelo desde tierra hacia un avión.

Fertilizante industrial Antes de empezar la guerra, Fritz Haber y Carl Bosh -químicos alemanes-, lograron convertir el nitrógeno que se encuentra en la atmósfera en una especie de amoniaco, lo que permitió la creación de explosivos. A pesar de ser mortal, este proceso hoy en día sostiene a muchos habitantes de la tierra, ya que a partir de él es posible la producción de fertilizantes de nitrato de amotino.

Drones o aviones no tripulados El desarrollo de la aviación fue primordial para esta guerra. Charles Keterring diseñó la primera “bomba no tripulada”, a la que llamó Kettering Torpedo Aérea o “Bug Kettering”, que era capaz de alcanzar su objetivo a una distancia de 40 millas. Fue el primer transporte no tripulado, que despegaba, volaba cierta distancia, descendía y se incorporaba en el terreno. Serían los prototipos de lo que hoy se conoce como “drones” que son utilizados por armamentos y hasta por Amazon para sus entregas

Rayos X portátiles Cuando nos rompemos un hueso nos llevan al hospital y nos sacan una placa de rayos X, nos mandan tratamiento y salimos felices a nuestras casas con un yeso listo para ser firmado. En la guerra no era así, antes de los antibióticos los soldados morían de fracturas, a pesar de que los bancos de sangre se habían inventado gracias al descubrimiento del citrato de sodio como anticoagulante. A la par de esto, los rayos X portátiles, fueron creados en 1895 por Wilhelm Conrad y modernizadas por Marie Curie para la guerra, al instalarlas en ambulancias. Gracias a esto se pudieron tratar fracturas y heridas de balas, salvando a miles de soldados.

Pañuelos sanitarios En 1914, Ernst Mahler dueño de Kimberly-Clark descubrió un nuevo material llamado “cellucotton”, que era cinco veces más absorbente que el algodón. Al iniciar la guerra, Kimberly-Clark comenzó a comercializar vendajes quirúrgicos. Estos fueron utilizados por las enfermeras para su “uso higiénico personal”, y al final de la guerra comenzaron a venderlas como las primeras toallas sanitarias. En 1924, se inventarían a partir de la misma sustancia, los hoy conocidos Kleenex, esos que usan para llorar y, cuando tienen gripa, los que huelen a hierbabuena.

Lámparas solares Durante la guerra se vivieron tiempos de hambre que afectaron en su mayoría a los niños, los más inocentes y débiles en estas circunstancias. Para 1918, la mayoría de los niños alemanes padecían raquitismo, una condición que debilita los huesos a falta de vitamina D. El médico Kurt Huldschinsky notó que los niños con esta dolencia eran muy pálidos -más pálidos de lo que son normalmente los alemanes- por lo que experimentó con cuatro niños al exponerlos bajo una lámpara que emitía una luz ultravioleta. Con el tratamiento los niños mejoraron, ya que este tipo de lámparas estimulan la producción de la vitamina D

Avances bélicos En esta guerra algunos de los avances que crecieron a gran escala fueron de carácter bélico, ya que estos serían determinantes de la defensa y el ataque de cada bando durante la todo el desarrollo de la guerra. El tanque o también denominado "buque de tierra” se convirtió en una poderosa forma de combatir las guerras de trinchera. El Mark I construido en Gran Bretaña fue el primer tanque utilizado en un combate: fue utilizado por primera vez en la Batalla del Somme, el 15 de septiembre de 1916, y a él se sumaron modelos franceses como el Schenider CA1 el cual posteriormente fue sustituido por el Renault FT-17(es la base de diseños actuales). Su uso se masificó en la batalla de Cambrai la cual tuvo lugar el 20 de noviembre de 1917. Comenzaron a utilizar elementos creados con anterioridad y a generar versiones más actualizadas, uno de estos casos es el lanzallamas el cual fue utilizado por los alemanes con un diseño más moderno, que se aprovecharía en las guerras de trincheras, estas armas permitían eliminar a los enemigos sin causar daños estructurales graves a las trincheras las cuales podían acabar siendo útiles para quienes las tomaban. En agosto de 1914 se dio el uso de los gases lacrimógenos por parte del ejército francés pero los alemanes pronto acudirían a una solución similar. Tiempo después los alemanes realizaron experimentos con bromuro de xilio líquido y cloro (cada uno por separado), con los cuales no se obtuvieron los resultados esperados, sin embargo, a partir de esto incrementaron la toxicidad del gas con fosgeno con lo cual lograron un producto más eficaz y letal el cual es conocido como gas mostaza, no obstante el enfrentamiento químico limitaba el avance de las tropas que lo utilizaban. En esta época de guerra se desarrolló una gran variedad de armas entre ellas encontramos: +Ametralladoras Browning M1917, Ametralladora Colt-Browning M1895, Ametralladora Lewis, Ametralladora Madsen, Ametralladora Vickers, Chauchat C.S.R.G., Hotchkiss M1909 Benet-Mercie, Hotchkiss M1914, Hotchkiss QF de 6 libras, Hotchkiss QF de 6 libras 6 cwt (usada en tanques), Maxim M1910, MG 08. +Revolver Bodeo Modelo 1889, M1879 Reichsrevolver, M1911. +Fusil Carcano M91, Fusil automático Browning, Fusil Lebel Modelo 1886, Fusil Mondragón, Lee-Enfield, M1917 Enfield, Mauser 1918 T-Gewehr, Mauser 98. +Cañón naval QF de 2 libras. +Mortero de asedio Gran Berta, Mortero Stokes. +Granada Modelo 24. +Pistola Mauser C96.

Avances médicos En la primera guerra mundial los avances en la medicina fueron varios desde las vacunas hasta las prótesis o como el descubrimiento de las enfermedades infecciosas como la gonorrea el tifus, etc.Los primeros en usar la vacunación contra el tétano y la viruela en la guerra fueron los británicos y después los franceses la utilizarían. También unos de los frutos en esta guerra a la medicina fue la creación de “colección nacional de cultivos tipo” (NCTC por sus siglas en inglés) la primer agencia médica que se dedica a la investigación de las bacterias y los patógenos​.​También la implementación de ambulancias de campaña para transportar a los heridos. También la posibilidad de reconstruir arterias llevó al joven médico francés Lyon Alexis Carrel a abrir nuevos caminos en el tratamiento de los aneurismas y en la cirugía general de los vasos sanguíneos y el corazón. Tras cansarse del tema vascular su aportación final a la cirugía fue la “solución Carrel-Dakin”, un antiséptico usado durante la primera Guerra mundial y la Segunda Guerra Mundial. Esto fue uno de los más importantes avances en el campo de la cirugía que nos dejó esta gran guerra. Pero no solo en el campo de la cirugía se dio avances sino también en el campo de la antisepsia, Fleming estudió la resistencia frente a la infección en los heridos de combate y llegó a la conclusión de que los fuertes antisépticos químicos que se utilizaban para limpiar las heridas en el campo de batalla lo que hacían en realidad era dañar las defensas naturales del cuerpo.Durante esta guerra se administró a los soldados una solución salina con el fin de corregir las pérdidas y restaurar el equilibrio de fluidos, pero fue insuficiente, pues la solución recorría el cuerpo sin elevar el volumen de sangre. Para 1914 Louis Agote dio a conocer el método de transfusión con sangre citrada. Luego, la creación de bancos de sangre y plasma esencial para la cirugía de urgencia, obtuvieron de la guerra un impulso significativo y permitieron enfrentar con mayor eficacia el shock hipovolémico.

Después de esta guerra los avances médicos de esta ayudaron en la mejora de las cirugías y dio comienzo a la cirugía facial que era usada para ayudar a las personas que fueron atacadas con el lanzallamas principalmente, también se comenzó a usar aparatos ortopédicos para las personas que habían perdido alguna extremidad gracias a enfermedades múltiples y a lesiones que obligaban a que les quiten la extremidad dañada y a los que después de esta cirugía los nombraron hombres biónicos