¿QUIÉN SOY?
CONTENIDO
DEDICATORIA
MI PASADO MIS SECRETOS
PARTE UNO- Mi vida familiar Capítulo 1 Capítulo 2 Capítulo 3 PARTE DOS- Mi vida escolar Capítulo 4 Capítulo 5 Capítulo 6 PARTE TRES- Mi vida social Capítulo 7 Agradecimientos
ALEJANDRA PUENTES CODIGO: 191103929
DEDICATORIA
Se lo dedico primeramente a Dios por darme la vida para terminarlo de escribir y a mi mamá por apoyarme siempre.
PARTE UNO MI VIDA FAMILIAR
CAPITULO 1 Mis padres tienen por nombre Rodrigo Puentes Amado y Nubia Nelly Vacca Vacca, se conocieron en el municipio de acacias, mi madre toda la vida ha vivido en este municipio, mi padre en ese momento estaba trabajando en la cárcel la modelo de la ciudad de Bogotá ya que es Dragoneante del INPEC, pero venia constantemente a Acacias a visitar a mi abuela Margarita que vivía en el mismo barrio donde mi mamá, el mancera. Ellos comenzaron una relación a distancia, para el año 1998 mi padre había pedido traslado para la cárcel cola de pato que se encuentra en el municipio de Acacias. En el mes de enero del año 1999 mis padres se enteraron que estaban esperando un hijo(a) a pesar de que mi madre estaba planificando, decidieron casarse, en el mes de febrero se realizó la boda por la iglesia cristiana.
Acerca de mi nacimiento solo se lo que me contaron mis padres que llegue a este mundo el 20 de agosto del año 1999 a las 10:20 de la noche en la clínica San Pedro Claver ubicada en la ciudad de Bogotá, la hermosa y fría capital de Colombia donde mucha gente va en busca de cumplir sus sueños. Yo debería haber nacido en la capital del departamento del meta, Villavicencio, ya que mis padres vivían en el municipio de Acacías a una media hora de Villavicencio, pero por complicaciones médicas mi madre a los siete meses de gestación se tuvo que trasladar a Bogotá porque le encontraron un quiste en el ovario y eso me podía afectar a mí. Cuando mi madre tenía ocho meses
de gestación le hicieron cesárea porque descubrieron que yo tenía un quiste en el ovario izquierdo y ya no me estaba moviendo, cuando nací los médicos dejaron que mi madre solamente me viera dos minutos puesto que me tenían que trasladar para la clínica del niño a esperar el medico que venía de México a operarme visto que los médicos no quisieron arriesgarse a esperar más tiempo ya que no se sabía si ese quiste podía crecer, a los cuatro días llego el médico para operarme después de la operación dure tres días internada , mis abuelas me cuentan que yo lloraba mucho porque el pañal me tocaba los puntos y eso estresaba a mi padre. Mi madre solo me podía ver para alimentarme, me cuenta que mi cuerpo estaba lleno de agujas en los pies, las manos, brazos, piernas desde que llegue a la clínica del niño ahí dure siete días, cuando me dieron de alta tenía 3 días de haberme operado, a los cinco días volví a la clínica para que me quitaran los puntos. En ese proceso de traslado de una clínica a otra los médicos necesitaban el o los nombres que me iban a poner, pero mi padre no parecía, solo se encontraba mi tía Omaira que se le ocurrió ponerme Nubia el nombre de mi mamá, cuando todo paso y estaba mejor volvimos al municipio de Acacías donde me registraron con el nombre Nubia Alejandra Puentes Vacca, aunque mi padre me quería poner Nubia Nelly como mi madre.
A los cinco meses mi abuela materna Ofelia decidió bautizarme por la iglesia católica a escondidas ya que mis padres eran de la religión cristiana donde uno se bautiza por decisión propia, los bebes nunca se bautizan solamente se presenta delante de la iglesia y se ora por el bebé, mi abuela no le dijo a mi padres, por mi padre, ya que él es de un carácter demasiado fuerte. Mis padrinos fueron los mismos que los de mi mamá, yo siempre les decía padrinos pero no sabía porque, a los nueve años había escuchado una conversación donde mi abuela le decía a mi primo William que yo era bautizada por lo católico, yo quede confundida porque hasta donde yo
sabía yo no era bautizada por ninguna religión pero no le comente nadie lo que había escuchado lo di importancia, a los 16 años en una conversación con mi abuela le pregunte que yo porque le decía padrino y madrina a Cecilia y José, ella me dijo que ella me había bautizado cuando estaba pequeña por la iglesia católica, que ellos eran habían sido mis padrinos de bautizo.
CAPITULO 2 Desde que nací he sido de baja estatura es decir pequeña, delgada, mi madre y mi abuela Ofelia me cuentan que todo me quedaba grande desde los pañales hasta la ropa, que era complicado conseguirme zapatos porque mi pie era muy pequeño.
A los seis meses mi abuela Margarita me compro un pollo, me lo mostro y la reacción que yo tuve fue agarrarlo por el cuello para apretarlo, esto ocasiono que se muriera, mi familia me grito para que lo soltara pero que yo no lo soltaba, mi madre dice que esa puede ser la razón por la que le tengo fobia a los pollos.
Tuve problemas de lenguaje a los dos años la mayoría del tiempo le decía “pipipi” a todo, señalaba las cosas en vez de hablar, mi mamá a veces no me pasaba lo que quería por no hablar. Tengo un recuerdo cuando tenía 4 años que
paré a mi mamá del mueble la caja del cereal chocokrispis que quería con leche, ella me dijo que no me iba a dar nada hasta que le dijera que era lo que yo quería. Incluso tuve terapias de lenguaje en un instituto llamado enseñando a vivir desde los seis años hasta los ocho años porque no hablaba bien, por ejemplo no pronunciaba bien la letra R, no movía los labios cuando hablaba entre otros problemas. Durante las terapias me acuerdo que la primera terapia, la persona encargada me hizo preguntas sobre mi familia, que como era mi relación con ellos, incluso me hicieron dibujar mi familia en una hoja, también descubrieron que se me dificultaba pronunciar la letra R porque me faltaba una telita que hay debajo de la lengua, me ponían a jugar con loterías de frutas, objetos y me tocaba decir que era.
También sufrí para dejar la teta y los teteros, me los tuvieron que quitar a los tres años obligada porque no los quería dejar, como no me dejaban el tetero me chupaba el dedo pulgar cuando tenía sueño para quedarme dormida, mi familia me decía que me iba a quedar sin dientes por chuparme los dedos, yo me ponía y seguía chupándome el dedo, hasta los ocho años. Recuerdo que a los cinco años en una salida pedagógica del gimnasio infantil la Sagrada Familia al Bioparque los Ocarros veníamos en el bus de regreso para Acacías yo me estaba chupando el dedo, una profesora me dijo que me miraba fea que dejara de chupar dedo, la reacción que yo tuve fue mirarla mal ya que me puse brava. A los cinco años me dieron la mejor noticia para mí era que iba que iba a tener un hermanito, me puse muy contenta porque los alrededores de donde vivíamos no habían niños de mi edad para poder jugar y tampoco tenía primos que vivieran cerca, recuerdo que grite por toda la casa “voy a tener un hermanito gracias Dios”, durante el embarazo le hablaba a mi hermano le decía que lo amaba, que quería conocerlo para cuidarlo y jugar con en él. Nació el 26 de febrero del 2004 le pusieron el nombre de Brayan Rodrigo Puentes Vacca, recuerdo que la primera vez que lo visite fui llevada por mi tía Rosalba a la clínica Seguro Social que hoy es la clínica Universidad Cooperativa, mi papá nos estaba esperando en la entrada, no me querían dejar entrar porque era muy pequeña, pude ver a mi
hermano unos minutos a escondidas de los médicos y enfermeras. Cuando lo trajeron para la casa nunca le tuve celos, me gustaba ayudar a cuidarlo, a bañarlo, a cambiarle el pañal. Una anécdota con él fue cuando tenía cinco meses, yo dañe el mantel del comedor, cuando mi mamá me pregunto quién había lo había dañado, yo le dije que Brayan me había dicho que dañara el mantel, obviamente mi mamá mi mamá me dijo que como se me ocurría que el niño me iba hablar si tenía cinco meses.
A los ocho años presencié la primera pelea entre mis padres, donde mi padre golpeo a mi madre arrinconándola en el baño, la primera reacción que yo tuve fue agarrar a mi hermano, sentarlo en el sofá, abrazarlo tapándole los oídos para que no escuchara los golpes, gritos de mi madre, esa imagen jamás se me va borrar de mi mente. Recuerdo que después de la pelea mi padre me dijo que no dijera nada a nadie, que ninguna persona debía saber lo que pasaba en la casa, yo pensé que era lo correcto ya que mi familia materna que vivía en Acacías no decían nada malo ante la situación que estaba pasando de alguna otra manera la estaban aceptando, en ese momento no sentía la confianza hacia alguna persona para contar lo que estaba sucediendo en mi casa. Después de ese suceso la comunicación que tenía con mi padre cambio yo ya no le contaba cómo me sentía, si necesitaba o quería algo se lo decía a mi mamá para que ella se lo dijera. Solo escucharlo gritarme cuando me estaba regañando me hacía llorar y pensar que me iba a pegar, cuando mi mamá salía yo me iba con ella no me gustaba quedarme con en él. Antes de este suceso mi madre me cuenta que yo era muy apegada a él, que yo todo lo que hacía se lo mostraba, que cuando él llegaba de trabajar yo le pasaba las sandalias, era muy cariñosa con el pero él no le gustaba que yo lo abrazara me decía
quite parece un chicle, hoy en día no me nace decirle un te amo o un abrazo.
CAPÍTULO 3 En los tres años que pasaron después de la primera pelea entre ellos, fueron constantes los golpea hacia ella por las mismas causas las mentiras que ella le decía a él, pero ella siempre le pedía perdón a él, porque ella pensaba que se buscaba esas golpizas. La última pelea que recuerdo fue a mis once años en la casa de mi tía Rosalba, estábamos mi hermano, mi mamá y yo acostados en la cama de mi tía, el entro al cuarto todo bravo, cuando mi madre le pregunto ¿qué tenía?, él le respondió no busque que la haga mierda acá delante de su hermana, levanto la mano para pegarle una cachetada, mi reacción fue gritar ¡no papá!, mis primas se pusieron en la mitad para que el golpe de la cachetada no llegara a mi mamá. Esa noche llamaron a la policía pero mi mamá no quiso poner la denuncia, ella pensaba si se separa de mi papá con que nos iba a mantener a mí y a mi hermano si ella no había estudiado nada desde que salió del colegio ya que mi papá nunca le apoyo psicológicamente ni económicamente para que mi mamá estudiara. Mi tía con mi abuelita Ofelia decidieron que nos quedáramos esa noche en la casa de mi abuelita, a los tres días mi mamá había perdonado a mi papá, mi tía se puso brava con mi mamá porque había vuelto con él, si él le faltaba el respeto.
Yo nunca dije como me sentía, siempre que me preguntaban ¿cómo estaba? yo contestaba bien, sentía que a nadie le importaba como me sentía, lo importante era la relación de mis papas y como se sentían ellos, nunca mire a mi papá como el hombre perfecto o el prototipo de hombre que quería para mí en un futuro como algunas de mis compañeras miraban sus padres. Los años pasaron y llegaron mis quinces años donde quise una fiesta para celebrar con toda mi familia, en el tiempo que paso mi papá no volvió pegarle a mi mamá pero si la amenazaba cuando se ponían bravos, este año no fue el más feliz porque mi padres se separaron después de mi fiesta de quince años, empezaron a distanciarse de un día para otro, ya no se hablaban, cuando mi mamá lo abrazaba él la rechazaba, le decía no moleste, no busque que le pegue.
En ese tiempo mandaron a arreglar la casa, mi papá dormía en el cuarto de atrás para que mi hermano durmiera con mi mamá ya que en la cama de él se tenían los sofás, pero después de que terminaron los arreglos el siguió durmiendo en el otro cuarto, solamente hablaban para discutir, incluso mi mamá llego tomar la decisión de salir el día que él estaba en la casa y llegar cuando él estaba dormido para evitar discusiones. El diciembre de ese año para mí fue el peor de mi vida, recuerdo que el 24 de diciembre se agarraron a pelear, la pelea fue ocasionada por que mi hermano se puso a llorar mi papá no le compro regalos solamente nos compró ropa, entonces él dijo que nosotros buscábamos siempre la manera de amagarle la vida, que estaba aburrido de nosotros y se fue de la casa de mi abuela Ofelia donde estábamos celebrando la navidad, mi mamá en su ataque de histeria dijo que si mi hermano y yo seguíamos peleando ella se iba de la casa.
Esa noche yo me quede a dormir donde mi abuelita Ofelia, me sentí muy triste, me sentía culpable de esas peleas, yo le dije a mi abuela que me quería ir, que quería estar sola para pensar sobre todo lo que estaba pensando, que no podía seguir fingiendo que esa situación no me estaba afectando emocionalmente. Ella me propuso irnos a Tauramena, Casanare donde vivía mi tía Martha, en una finca a las afueras del pueblo, un lugar verde, lleno de árboles que me trasmitía tranquilidad, en ese lugar empecé a reflexionar sobre lo que había pasado, que fue dolorosa la situación pero que no podía hacerme responsable de las decisiones que mis padres habían tomado, o quedarme deprimida porque mis padres se iban a separar, recuerdo que ese me senté debajo de un árbol mirando el cielo, le dije a Dios ayúdame a pasar esta situación y comprender el ¿para qué?,¿Qué voy aprender de lo que me está pasando?. A ese viaje me fue el 26 de diciembre y volví el 30 de diciembre a Acacías, después de 4 meses mi papá se fue de la casa a vivir donde mi abuela margarita, ese año la relación con él se puede decir que fue buena, ya que el día que estábamos con él nos dedicaba tiempo, salíamos a pasear, a cine o ver películas con en él en su casa. A mi mamá le afecto un poco al principio cuando él se fue, lloraba en las noches, pero ya después lo asimilo e inicio una relación amorosa con un señor, su nombre es Jorge Maldonado. A finales del año 2016 mi papá nos presentó
su novia en los cumpleaños de mi tío Aldemar, yo me imaginaba una señora mínimo de 35 años pero la muchacha que nos presento tiene 24 años, su nombre es Yorladis tiene una hija de 4 años llamada Sara Selena, mi relación con ella no es muy buena porque mi papá desde que esta con ella nos ignora se olvida que tiene hijos, por estar con ella nos ha hecho muchos desplantes por ejemplo el 25 de diciembre del 2016 no estuvo con nosotros se fue con ella al rio, recordar esos días me dan un poco de nostalgia luego se me pasa, es por el momento que recuerdo y ya. Hace poco tome la decisión de no ir donde él por un tiempo, ya que cuando iba a la casa de él me sentía ignorada y rechazada, ya que para ahorita lo más importante para él es su novia, su relación. Lo que aprendí de esta situación que pase, es no permitir ser víctima de violencia de género, donde un hombre controle mi vida o me cele porque supuestamente “me ama”, ni dejar mis estudios o sueños por una relación amorosa donde no se si voy a estar con esa persona toda la vida, que siempre debo vivir el presente pero también pensar que consecuencias en el futuro me puede traer el estilo de vida que llevo.
CAPÍTULO 4
PARTE DOS MI VIDA ESCOLAR
A los dos años inicie a estudiar en el Gimnasio Cristiano Nueva Generación ubicado en el municipio de Acacías, en esta institución realice jardín y transición, se basaban en estimular las dimensiones básicas de formación, la docente Karen le decía a mi mamá que a pesar de mi poca expresión lingüística, entendía a la perfección la elaboración de una actividad, que no me gustaba exponer mi opinión sobre mi vida cotidiana o temas vistos en clase, se me dificultaba expresar con claridad mis sentimientos y emociones frente al grupo, pero tenía habilidades orales en el intercambio de roles. En los dos años que estudie en esa institución de las siete dimensiones que trabajaban (cognitiva, comunicativa, corporal, ética y valores, artística, socio afectiva y espiritual), en las que tenía falencias eran en la cognitiva y comunicativa por mi poca expresión lingüística, pero a pesar de eso siempre me destacaba por rendimiento académico, entendía las indicaciones a la hora de realizar las actividades. Recuerdo una clase donde nos estaban enseñando como se sentaban las niñas y los niños.
En el 2004 ingrese a estudiar en el Liceo Pedagógico Bilingüe La Sagrada Familia, porque el Gimnasio Cristiano la habían acabado, recuerdo que mi papá no quería que volviera a estudiar que porque estaba muy pequeña pero cuando él me pregunto si quería estudiar yo le dije que sí. Recuerdo una clase de música donde nos estaban enseñando la posición de los dedos en la flauta con un color en vez de la flauta, cuando me estaba aprendiendo los números en inglés se los decía a toda persona que viniera a mi casa, tuve mis primeras terapias de lenguaje con la rectora, recuerdo que me ponían arequipe en la parte de arriba del labio superior para que pudiera levantar la lengua, llevar revistas para recortar letras o identificarlas.
Ese año me fracture el brazo izquierdo, con unas compañeras estábamos jugando encima del rodadero a representar una escena de la novela pasión de gavilanes que era muy popular en esa época, en un momento una compañera me empujo por el rodadero y me caí en el pasto sobre el brazo izquierdo. Tengo recuerdos cuando estábamos en el rodadero jugando, cuando mi mamá me estaba cambiando de camisa para llevarme al hospital y en el hospital donde la enfermera me presionaba el brazo para radiografía, por esa fractura estuve incapacitada una semana. En este liceo hacían muchas actividades culturales, una vez nos llevaron a una piscina que queda sobre la vía Acacías – Villavicencio, se celebraba un reinado y la familia podía ir, yo recuerdo que mi mamá me envió en el bus con mis demás compañeros y me dijo que ella llegaba con mi papá allá a la piscina, toda la mañana y la tarde los
estuve esperando pero nunca llegaron porque mi papá no quiso ir, me sentí tan decepcionada y triste al ver que no llegaron pero no lo demostré, todavía tenía esa problema de no poder expresar mis emociones frente a los demás. Cuando mi hermano nació, mi padre al ver que eran dos hijos que tenía ahora, el colegio para el otro año iba incrementar el precio de la pensión, las actividades culturales que habían, decidió que por cuestiones económicas me sacaba del colegio privado para pasarme al colegio departamental Juan Rozo sede Antonio Nariño, yo pasaba al grado primero con 5 años cumplidos ya que cumplía los 6 años después de mitad de año, pero había una ley que decía que si no cumplía los 6 años antes de abril no podía matricularme al grado primero, entonces me toco repetir Transición en el Antonio Nariño con la profesora Cecilia Orjuela. Recuerdo que me gustaba participar en toda presentación que se preparaba para izada de bandera, en todo baile estaba yo, incluso una vez baile cumbia enferma. Me gradué de transición.
CAPÍTULO 5 En el mismo colegio curse el grado primero con la profesora Marina, mi madre me dice que yo le tenía mucho aprecio a esa profesora, recuerdo que en ese año mi primo Diego de Bogotá se había venido a estudiar a mí mismo colegio, entonces mi abuelita me mandaba onces con él ya que él vivía con ella, pero él casi nunca me las entregaba se las comía, me daban 2000 de descanso yo solamente me gasta 1000 en una empanada y una gaseosa y lo que me sobraba lo ahorraba. No se me dificulto aprender a leer porque mi mamá me reforzaba la lectura en casa con la cartilla NACHO, en esa época todo la gente aprendían a leer con esa cartilla era muy popular, hoy en día ya casi no se usa. A lo último del año nos hicieron aprender la tabla del dos, pasar al frente a decirla y el que le decía se ganaba un premio, yo me gane un bolso pequeño. En segundo me correspondió la misma profesora, ese año se me dificulto la matemáticas ya que confundía el número 60 y 70 y mi padre se ponía bravo cuando me los dictaba y los escribía mal, a veces me pegaba cuando no entendía algun tema, las tablas de multiplicar me las aprendí con en el método más común memorizándolas escuchando las canciones de las tablas de multiplicar.
Ese año mi papá compro el computador de mesa para la casa, como se me dificultaba las matemáticas instalo un juego que se llama Matemáticas con Pipo, este juego me ayudo a la hora de aprender a sumar y restar grandes cantidades, multiplicar, dividir ya que hasta que no hacia bien la operación no pasaba de nivel, me hacía pensar e encontrar en que parte del proceso de la operación matemática me estaba equivocando. Pero algo muy importante que le agradezco a mi papá fue que él me controlaba el tiempo en el que jugaba evitando que me volviera adicta al computador. En el grado tercero y cuarto baje mi rendimiento académico ya que mi mamá entro a trabajar como recepcionista en un hotel en la noche, yo me quedaba a dormir donde mi abuela Ofelia y mi mamá me recogía al medio día, entonces como mi mamá ya no estaba pendiente de mí, yo mantenía jugando en barrio con vecinos más o menos de mi edad, hasta que un día de sema santa que mi papá estaba con mi hermano y conmigo, me reviso los cuadernos y vio que si tenía tareas, no las había hecho porque estaba jugando en la calle, me dijo que porque le había dicho que no tenía tareas, que me estaba pasando si yo era responsable con en el colegio y entre otras cosas, duro dos semanas revisándome los cuadernos para ver si había realizado las tareas, fue la única vez que me regaño por cuestiones académicas.
El último cambio de colegio fue Cofrem que apenas iniciaba a funcionar como colegio, recuerdo que la prueba psicológica era en una de las oficinas de Cofrem, donde me preguntaron por mi mamá, papá, hermano, como era mi relación con ellos. Inicie a estudiar en Cofrem el 1 de febrero del año 2010, todos éramos nuevos, entonces fue más fácil conocernos entre todos, mi directora de curso se llamaba Alexandra, una profesora que siempre estuvo dispuestas a resolver nuestras dudas sobre algún tema, las primeras semanas fueron de pruebas diagnósticas para saber en qué nivel estábamos, el inglés se me dificulto ya que no tenía buenas bases, en el colegio donde había estado cualquier profesor daba inglés, pero a pesar de esa dificultad el primer periodo ocupe el primer puesto, recuerdo que a esa entrega de boletines fui con mi mamá y mi hermano, la docente nos entregó mi boletín con una carta, al leer la carta decía que me felicitaban por ocupar el primer puesto y me animaban a seguir así, yo me puse contenta porque era la primera vez que ocupaba el primer puesto, en el transcurso del año mantuve un buen rendimiento académico ocupaba el primero o el segundo. No tuve ceremonia de graduación de quinto, ya que era la primera promoción de primaria, los cartones se demoraron en llegar.
CAPÍTULO 6 Inicie mi bachiller con cierto temor ya me que me habían comentado que empezaba a ver filosofía, química, física, estas materias se miraban solamente en decimo y once, yo me imaginaba estas asignaturas como las peores, pero no me fue tan difícil acoplarme a las temáticas de las asignaturas ya que era lo básico para empezar. Mi directora de curso se llamaba zully Espinel dictaba Biología y medio ambiente. En el grado séptimo me correspondió directora de curso Isabel Rueda, académicamente fuimos un buen curso, ocupamos en todo el año el primer puesto a nivel de grupo en el colegio, nos ganamos en un periodo una salida a cine en la ciudad Villavicencio, ya no me gustaba participar en presentaciones que se preparaban para las actividades culturales . En octavo no mire algebra completamente ya que mi profesora de matemáticas mantenía incapacitada o con permisos, entonces permanecíamos atrasados en temas. Todos estos años mi rendimiento académico era bueno ocupa entre los 3 primeros puestos. En noveno a lo último mi rendimiento académico bajo ya que me estaba afectando el proceso de separación de mis padres, no estaba concentrada en mis estudios, en clase mantenía ida pensando en todo lo que estaba pasando en
mi casa. Solamente dos docentes se dieron de cuenta de que algo me estaba pasando que estaba ocasionado que no rindiera en mis estudios fueron las profesoras de sociales y ética, Andrea y Fabiola, ese año quede reportada a plan de mejoramiento en matemáticas. En decimo y once fueron mis mejores años de colegio, compartí más con mis compañeros, docentes, aunque sufrí con esos proyectos de investigación que nos correspondía hacer para la Expoferia ambiental, empecé hacerme la gran pregunta ¿Qué voy a estudiar después de salir del colegio?, estuve investigando carreras la que más me gusto fue Psicología porque pensaba que sería chévere saber ¿cómo funciona la mente humana?,¿por qué nos comportamos así?, ¿Cómo nos afecta las situaciones fuerte que pasamos?. Pero también me llamaba la atención pedagogía infantil, el aprendizaje en la primera infancia, saber cómo la mente aprende que dos más dos es cuatro. Decidí estudiar un técnico en auxiliar de preescolar en el instituto técnico de Cofrem para saber si me gustaba lo de la educación en los niños, termine el técnico aunque fue difícil la etapa que realice mis prácticas ya que las realizaba después del colegio, entonces me toco acostumbrarme a ser organizada con mis tiempos.
PARTE 3 MI VIDA SOCIAL
CAPÍTULO 7 Esta parte va ser muy corta, porque de pequeña no he sido muy sociable, amiguera, por la situación que pase yo me cerré a no compartir mis emociones, gustos con otras personas, hasta que estuve en el grado decimo empecé a salir con mis compañeros de colegio a distraerme compartiendo con ellos, en esta etapa que empecé a ser más sociable, conocí personas muy importantes en mi vida más que amigas son como unas hermanas para mí, estas personitas tienen por nombre Alexandra González y Tania Peña. A pesar que ya nos vemos tan seguido ya que cada una estamos enfocadas en nuestros estudios, cuando nos juntamos para hablar es como si no hubiera pasado el tiempo, seguimos siendo las mismas, con solo una mirada sabemos a que se refiere la otra.
AGRADECIMIENTOS Le agradezco a mi mamá, mis abuelas que fueron de gran ayuda al contarme como era de pequeña, ayudarme a darle sentido a los recuerdos que tenía cuando estaba muy pequeña.