Atención Primaria. Vol. 14. Núm. 6. 15 de octubre 1994
Cartas al director
CARTAS AL DIRECTOR Atención domiciliaria: estudio previo a la implantación de un programa Anciano; Asistencia domiciliaria; Paciente crónico; Programas de salud
Sres. Directores: La atención domiciliaria, actividad propia del equipo de atención primaria (EAP), hace posible la continuidad de la atención en el propio domicilio del paciente, en función del grado de incapacidad del individuo1-3. Hasta la actualidad, la mayoría de EAP realiza actividades de seguimiento en atención domiciliaria, pero sólo un 23% de los equipos trabajan mediante un programa, según encuesta realizada a todos los EAP de Catalunya en funcionamiento antes del 1 de octubre de 19914. La reciente publicación en esta revista de artículos relacionados con la atención a crónicos domiciliarios ha coincidido con la puesta en marcha (mayo de 1994) de un programa de atención domiciliaria (programa ATDOM) en nuestra población. Tal como citan Bilbao et al en su artículo5, también nosotros consideramos de gran importancia el estudio detallado previo a la elaboración e implantación de un programa ATDOM. La atención domiciliaria, en nuestro caso, está condicionada por un acusado y progresivo envejecimiento de la población, como muestran los datos censales comparativos de la tabla 1. A continuación, presentamos los datos más relevantes que hacen referencia a los 373 crónicos domiciliarios detectados durante el primer año de funcionamiento de nuestro
centro. El 3,10% de las historias abiertas hasta diciembre de 1993 corresponden a este tipo de pacientes. Existe un claro predominio de mujeres (72%), siendo el grupo de edad predominante el de 80-84 años. La pluripatología es común, destacando por orden de frecuencia las enfermedades osteoarticulares (35%), seguidas de las neurológicas (19%) y las cardiovasculares (16%). El grado de autonomía es mayoritariamente limitado con gran dificultad para la deambulación (77%), incluyendo un 18% de enfermos encamados. Este hecho, además, se ve agravado por la soledad en que viven un 14% de las personas y la existencia de barreras arquitectónicas como la falta de ascensores en un 91% de nuestra población. Es importante destacar que al finalizar el primer año de funcionamiento de nuestro centro, el grado de cobertura en ATDOM es del 75% del total previsto en un estudio preliminar, siendo este dato muy superior al inicialmente esperado. Creemos que los datos expuestos hacen patente la necesidad de priorizar el programa ATDOM en nuestra población de Raval-Nord de Barcelona. J.M. Segura, N. Bastida, N. Martí y C. González ABS Dr. Lluís Sayé. Raval-Nord. Barcelona.
1 . López Pisa RM, Maymó Pijuan N, Giró Bulta E. Atención domiciliaria. En: Martín Zurro A, Cano Pérez JF, editores. Manual de Atención Primaria, Barcelona: Doyma (2.ª ed.), 1989.
TABLA 1. Datos censales comparativos 1986
1986
Ciutat Vella 1986
Tasa población anciana
12,33
14,83
23,62
Índice envejecimiento
56,88
82,63
187,08
Tasa dependencia
51,55
48,60
56,85
59,24
61,30
Tasa población infantil
21,68
17,94
12,63
11,37
9,59
852
Catalunya
Barcelona
Raval Nord 1986 1991
25,83
28,42
227,09 296,37
2. Argimón Pallás JM, Comín Bertrán E. Bases para la programación en atención primaria. En: Martín Zurro A, Cano Pérez JF, editores. Manual de Atención Primaria. Barcelona: Doyma (2.ª ed.), 1989. 3. Forés M, Lacasa C, Ris H. El programa d’atenció domiciliària en un EAP. Elements del programa marc. Salut Catalunya 1992; 6: 95-99. 4. Lacasa C, Forés M, Ris H. El programa d’atenció domiciliària a Catalunya. Enquesta als EAP. Salut Catalunya 1993; 7 (5): 222-225. 5. Bilbao I, Gastaminza AM, García JA, Quindimil JA, López JL, Huidobro L. Los pacientes domiciliarios crónicos y su entorno en atención primaria de salud. Aten Primaria 1994; 13: 188-190.
¿Hacia un mercado de competencia? Atención primaria; Gasto sanitario; Gestión sanitaria
Sres. Directores: En estos últimos años, estamos asistiendo a un proceso de cambio de la Sanidad Pública que concretamente, en el campo de la atención primaria, hasta hace muy poco aparecía como poco probable o por lo menos muy lejano y poco relacionado con el arte de hacer medicina. El hecho de que nuevos conceptos como son el de mercado, competitividad, eficiencia, gestión, productividad o calidad intenten ser introducidos dentro de la dinámica del proceder de los médicos de atención primaria y de sus gestores junto a los tradicionales de mejora de los niveles de salud de la población, accesibilidad, equidad y satisfacción del usuario, demuestra que algo está cambiando. Seguramente, la puesta en práctica de todos estos conceptos favorecería en gran manera al cumplimiento de los grandes objetivos de cualquier sistema sanitario, que no son otros que: conseguir unos buenos niveles e indicadores de salud, proporcionar satisfacción a la población y controlar el gasto sanitario. La introducción de medidas para la eficiencia como son la diferenciación entre financiación y compra de servicios sanitarios de la provisión de los mismos junto a la introducción de los contratos de atención primaria parecen haber sido los primeros pasos para lograr dichos objetivos. 86