Flores es un departamento tipo fantasma, de esos que siempre se ganan los versitos burlones en varios programas en los medios, muchas veces es confundido con Florida y de los cuales casi nunca nadie sabe qué es Flores ni dónde queda. La capital departamental es Trinidad: en la cual viven menos de veinte mil personas y un alto porcentaje son mayores, debido a que la juventud está obligada a emigrar, a huír hacia Montevideo por motivos laborales o de estudio, como dijo Pablo Estramín: “...morir en la capital...”.
La ciudad de Trinidad como todas las ciudades del interior, es un lugar de escaso contenido cultural; nos referimos con ésto a que hay sólo una sala de cine, un teatro, hay muy pocas librerías, no son frecuentes los eventos tales como los festivales de música, ni ferias de arte, ni otros lugares de esparcimiento en los que se pueda llevar a cabo el desarrollo cultural de los jóvenes del departamento. Así como también ha estado desamparada la actividad deportiva ya que no hay más que sólo una plaza de deportes municipal y no hay incentivos para que los jóvenes practiquen más cantidad de deportes. Es por ésto que los jóvenes (algunos de ellos) son quienes toman la propia iniciativa de otras formas de expresarse, de crecer y desarrollarse: la música. A pesar de todo esto no podemos obviar las nuevas tecnologías de la información que muchas veces puede funcionar como catalizador de ciertos procesos de expresión y de identificación entre los jóvenes. Es a través de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) que estos grupos de jóvenes son influidos por otras regiones del mundo, otras ideologías, otros tipos de culturas y es así cómo ellos mismos van escogiendo de acuerdo a sus ideales, a sus valores.
The Mashingun´s A mediados del año 2005 un grupo de adolescentes trinitarios de entre 14 y 15 años tuvieron la idea de formar una banda de punk rock. La banda se llamó The Mashingun´s inspirada en un videojuego sobre terroristas. Según sus integrantes, alude también a la intención que tenían de disparar contra las cosas que le molestaban. La idea de juntarse y tocar música-como suele suceder- surgió espontáneamente. De hecho, ninguno de ellos tocaba antes de forma regular. “Yo había ido a clase de batería de chico un año, Maxi tenía el bajo porque el padre tocaba, y a Gastón le gustaba la guitarra, pero nada más” nos dice Joaquín, el baterista. Sin embargo, como consumidores de música, compartían gustos, los cuales estaban exclusivamente dedicados a bandas de punk rock. La banda que consideran que tuvo mayor influencia en lo que querían hacer fue La Polla Records, la mayor banda de punk español, originaria de los países vascos, banda que ha expandido su influencia largamente en el mundo hispano-parlante. También escuchaban Los De Marras (otra banda española), The Ramones, y las principales bandas del punk inglés: The Clash y Sex Pistols. Y en cuanto a grupos Uruguayos el que más frecuentaban era La Sangre de Verónika (LSDVK). Indudablemente, estas influencias (entre otras, quizás, de otra índole y más individuales) abrieron el camino para que éstos adolescentes consideraran cómo una buena opción armar una banda, sin saber tocar demasiado, para pasar el rato, divertirse, escapar del tedio que imponía la ciudad y, de paso, poder “disparar” contra el Sistema y el Estado, como en el tema “Ni Palos Ni Avivados” ( “Unos pocos viven robando/ y otros muchos viven robados/ esos bichos no están solos/ son aliados del
Estado”), contra la ciudad, en “Trinida´al Kotter”(“Es una ciudad de mierda/ no hay lugar a donde ir/ o al Caldero o a la plaza/ o al partido en la Covi´/ no hay shopping ni Mac Dollar/ te sentís un infeliz/ todo el mundo se conoce/ y no hay minas para mi”), contra la discriminación o contra la mediocridad y cualquier otra cosa con la que estuvieran en desacuerdo. Y todo esto en una ciudad en el que predomina la chatura, el conservadurismo, y nada parece destacarse - ni tener la intención de hacerlo-. Si tenemos en cuenta los grupos que seguían y, posiblemente, debido también a sus propias experiencias personales se puede decir que es natural que su ideología política fuera de izquierda. Aunque según nos dicen no tenían muy bien definido si eran anarquistas, comunistas, socialistas, principalmente estaban en contra de todo: “transgresión total”, pero no exentos de algunas contradicciones propias de la edad, Gastón nos cuenta: “teníamos opiniones distintas. Martín antes de ensayar pasaba por la Iglesia porque tenía grupo de jóvenes (risas), cosas así se dan a los 16.” Nunca tuvieron interés en recibir dinero a cambio de su música: “el objetivo del grupo fue por diversión propia de nosotros. Nunca imaginamos siquiera ir a cobrar, ni ir a “La Rueda” y que nos dieran cervezas. Ya el tema de ir y tocar era una emoción y un placer gigante, porque expresar lo que uno piensa así a todo el mundo, como dar un discurso y encima que te remuneren eso que vos estás dando por placer es una modalidad de vida salada” aclaró Joaquín. Hay dos anécdotas que nos cuentan los integrantes del grupo, que pueden sintetizar cual es el papel que ellos querían tener, cuáles eran sus expectativas con respecto a lo que estaban haciendo. Una de ellas
ocurrió cuando tocaron en vivo en un festival anual llamado la “Semana de Flores”. Este festival es muy popular en la ciudad, y tiene varios atractivos para el público: hay ferias, juegos, espectáculos artísticos, y lo principal: gran cantidad de gente opta por ese paseo justamente por eso, porque allí se reúne la mayoría de la gente. Sin embargo, los jóvenes suelen ser visitantes casuales y provisorios en medio de su recorrida por otros epicentros de la ciudad como la plaza o el parque; por lo tanto, el público residente en el festival suele ser de mediana edad o, incluso, mayor. Cuando The Mashingun´s comenzó a tocar, sus integrantes cuentan orgullosamente, que la porción de mayor edad del público empezó a retirarse masivamente; esos señores y señoras que llevan sus sillas plegables porque están dispuestos a permanecer allí hasta el final, prefirieron volver a sus casas, antes que ver tocar a estos chicos. Mientras que los más jóvenes entre el público, no sólo permanecieron sino que además mostraron bastante entusiasmo por esta banda que no conocían, incluso aquellos que previamente tenían algunas diferencias “ideológicas” con los integrantes de The Mashingun
´s La otra anécdota surge de un graffiti que apareció en un muro de Trinidad. El grafitti decía: “Mashingun´s putos”. Ellos lo consideraron una buena señal: se sacaron una foto, sonrientes, al lado del grafitti. Lo que a primera vista parecería un insulto, para ellos fue como un objetivo cumplido, un motivo de orgullo. En estas dos anécdotas, las reacciones que generó la banda, y la satisfacción que tuvieron ellos al generar esas reacciones nos permite suponer que su objetivo era, justamente, que lo que ellos tenían para decir le llegara a alguien; pero sobre todo, que le llegara a aquellos que no estaban de acuerdo con lo ellos tenían para decir.
Actualmente la banda está separada y no ha vuelto a tocar. Consideran que lo que hicieron fue algo propio de esa edad y que en muchos aspectos han cambiado, además se han distanciado no sólo de esa etapa de sus vidas sino que también geográficamente. “(estamos) dos en Montevideo, uno en Tacuarembó y uno en Trinidad. Nos repartimos por el territorio. Pero yo creo que sí, que en algún momento nos vamos a juntar; no sé si como The Mashingun´s o como un grupo de amigos que se juntan a tocar….”Joaquín.
“Estuvo bueno recordar…” Joaquín
“Gracias por traerme a la mente viejos recuerdos” Gastón