Existe una variedad de características que pueden ser identificadas en la literatura que influyen en la educación a distancia. Además del género, otras características demográficas posiblemente impactan la efectividad de esta modalidad. Por ejemplo, Mir, et al. (2003) plantean que el estudiante debe ser siempre la pieza clave en todo programa de formación, pues la finalidad primaria es que sea él quien alcance los objetivos propuestos. Se trata de un estudiante con un perfil diferente al del salón de clases tradicional. Al optar por un curso no presencial, el estudiante deberá desarrollar algunas capacidades que le posibiliten aprovechar con éxito una acción formadora que tendrá, en alguna medida, las siguientes características: a) aprendizaje autónomo, b) aprendizaje autorregulado y c) aprendizaje colaborativo. De igual forma, otra de las ventajas que ofrece la educación a distancia a los estudiantes es la posibilidad de compaginar la formación y el trabajo, ya que son los protagonistas centrales del proceso y podrán elegir la estrategia y organización de su proceso de aprendizaje. Esto convierte a esta modalidad de aprendizaje en una especialmente útil como medio de formación permanente. Incluyen a individuos adultos, trabajadores o cuando menos, que conocen lo que supone trabajar; una persona que conoce el esfuerzo que requiere aprender; motivada hacia el estudio y el aprendizaje, necesitada de formación específica, a la que se le va a exigir capacidad de aprendizaje autónomo, autorregulado y colaborativo (Duart y Sangrá, 2000). Sin embargo, la educación a distancia requiere que el estudiante posea ciertas características esenciales sin las cuales resultaría muy difícil que obtenga éxito en esta modalidad (Simonson, Smaldino, Albright y Zvacek, (2006). Por ejemplo, McCormack y Jones (citados en Mir, et al., 2003) señalan las siguientes características esenciales para los estudiantes de un curso en línea: a) edad, b) trasfondo cultural, c) lenguaje, d) la experiencia en metodologías didácticas modernas y diversos estilos de aprendizaje, e) acceso y capacidad para utilizar la computadora, f) motivación para estudiar la materia del curso, g) capacidad y habilidades de comunicación y h) mentalidad abierta al cambio, para adaptarse a nuevos métodos. Características que si aún no las posee deberá poner empeño en desarrollarlas. Mientras, Horton (citado en Mir, et al., 2003) señala que no todo el mundo está capacitado para recibir formación en línea, sino que, es
necesario reunir algunas características. El autor menciona algunas de ellas: 1. capacidad de auto-aprendizaje, y verlo en sí mismo como un factor positivo 2. auto-disciplinada, capacidad de controlar su tiempo, y gustarle trabajar solo 3. saber expresarse por escrito con claridad 4. habilidades y experiencias en el manejo de las computadoras y valorar positivamente el rol de la tecnología en la educación 5. necesidad de una determinada formación, y carecer de la disponibilidad necesaria para asistir a un curso presencial 6. sentido positivo ante los pequeños problemas técnicos que se presenten y ser capaz de solucionarlos 7. objetivo claro en el curso, como por ejemplo, recibir una certificación 8. conocimientos previos de la materia que se va a tratar en el curso
Análogamente, Simonson, et al., (2006) coinciden en que no todos los estudiantes tienen las características necesarias para un ambiente académico completamente en línea. Estos autores sugieren un conjunto de características típicas para un estudiante exitoso a través de esta modalidad y que deberían ser incluidas como parte del paquete de admisión: 1. comodidad de aprender e interactuar con otros a través de la tecnología 2. disposición a interactuar efectivamente con sus pares e integrarse en procesos de grupo 3. habilidad de comunicarse efectivamente a través de la escritura 4. prudencia para pensar las ideas antes de responder 5. automotivación, autodisciplina, y capacidad para estructurar y manejar el tiempo efectivamente 6. orientación a las metas
7. habilidad de ejecutar el auto-estudio cuando sea necesario y construir el conocimiento para suplir las dudas que puedan surgir en alguna lección en línea 8. disposición a cumplir con la cantidad de tiempo que el curso requiera 9. mentalidad abierta para compartir experiencias de la vida, trabajo y educación 10. apertura a tomar riesgos y ser creativo 11. interés a dejarse escuchar cuando surjan problemas 12. habilidad de enfocar e ignorar las distracciones en su ambiente de aprendizaje 13. creer que un aprendizaje de calidad puede ocurrir en ausencia de un salón de clases tradicional 14. suficiente flexibilidad para aceptar la enseñanza y el aprendizaje en un contexto diferente y habilidad para adaptarse a aprender exitosamente en un ambiente en línea.
Es importante añadir que algunos investigadores han encontrado que los estudiantes que han tenido éxito en la educación a distancia se clasifican como (Universidad de Wisconsin, s.f.): 1. 2. 3. 4. 5. 6.
altamente motivados independientes activos con buenas habilidades de organización y manejo del tiempo con disciplina para estudiar sin recordatorios externos con capacidad para adaptarse a los nuevos ambientes de aprendizaje.
Algunos Aspectos Importantes en el Establecimiento de la Educación a Distancia Paralelamente, se enfatiza que el establecimiento de metas claras es una de los elementos claves para que un estudiante a distancia sea exitoso. Esto porque el estudiante deberá asumir una mayor responsabilidad en su propio aprendizaje, ser más activo en hacer
preguntas, solicitar ayuda, ser respetuoso y contar con la flexibilidad requerida por otros estudiantes. Por último, estar preparado para lidiar con dificultades técnicas en el flujo de información. No obstante, si es posible identificar aquellos estudiantes con escasas posibilidades de éxito, entonces quizás sea posible enfocarse en el apoyo a brindar a éstos y, como resultado, aumentar las tasas de reclutamiento y retención en los programas a distancia. Aún así, el éxito de un aprendizaje a distancia puede depender de muchos factores, pero el estudiante debe encontrar los requisitos motivadores específicos para que la transición sea viable. El ambiente de un curso en línea requiere que el estudiante se involucre activamente en su propio aprendizaje, pueda tomar decisiones y responder inmediatamente a cada acción, por lo que la participación demanda más y lo compromete más que los enfoques tradicionales. El estudiante debe manejar su tiempo y organizar sus destrezas de estudio en esta nueva aventura educativa. De una forma u otra, la educación a distancia es un elemento en crecimiento en la educación superior, lo que requiere de los estudiantes refinar y desarrollar nuevas destrezas exigidas por este modelo no tradicional. ¡Aún en el ciberespacio, el éxito se logra paso a paso! Es una satisfacción incalculable la que siente un profesor cuando percibe y puede constatar que los objetivos de aprendizaje establecidos en el curso, son alcanzados y rebasados por los estudiantes. Por ejemplo, experiencias como la de Roxana y Carlos, alumnos de la Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey UV (Burgos, 2004) son los que motivan al profesor a buscar diariamente el enriquecimiento del proceso de enseñanza aprendizaje. Én primer lugar, Roxana indica que lo que más le ha gustado en la materia es la dinámica de los grupos de discusión, porque las opiniones de sus compañeros le ayudan a reforzar sus ideas. Incluso, en ocasiones, hasta ha cambiado de idea o de modo de pensar, porque entiende que la del otro es mejor y más correcta. Roxana opina que los grupos de discusión le dan la libertad al estudiante de investigar, bien sea mediante revistas, libros, Internet, etc., sobre el tema en cuestión. Lo que le permite compartir con sus compañeros sin limitar su espacio o
su pensamiento. De igual forma, Roxana opina la discusión en grupos le permite a los estudiantes crecer porque reciben opiniones tanto a favor como en contra. Por otro lado, Carlos, quien es estudiante virtual de maestría, expresa que la realización del trabajo le permitió poner en práctica un juicio crítico y analítico al utilizar los conceptos adquiridos durante el transcurso de la materia, porque estimula en al alumno el hábito de la investigación y de utilizar herramientas no vistas en clase para desempeñar una labor. Señala que con este tipo de actividades se logra uno de los propósitos fundamentales de los estudios de maestría: lograr que el alumno maneje un marco teórico sólido, que le permite generar juicios y críticas válidas, no hechas por una simple corazonada. Carlos expresa que el hecho de proveerle al alumno una bibliografía, no se limita a ella, sino que por el contrario, se estimula al alumno para que enriquezca su conocimiento al pedirle que busque en otras fuentes de consulta. Esto tiene como finalidad que el alumno tenga puntos de comparación y de elección sobre qué ideas y conceptos desea utilizar para su vida como profesional, estudiante y ser humano. Sería bueno comparar el aprendizaje autodirigido con un término muy relacionado que el Dr. Daniel Sullivan, Presidente de la St. Lawrence University presenta en uno de sus artículos titulado, Why IT matters to liberal education. Sullivan (2008) define el aprendizaje liberal como un aprendizaje amplio y profundo, que responde a las nuevas dimensiones de conocimiento y que fomenta el desarrollo intelectual, promoviendo estilos de aprendizaje que tiende hacia la expresión creativa. Este autor indica que esta educación inspira a los estudiantes a aprender para toda la vida, que prepara estudiantes que hagan la diferencia teniendo una vasta formación en sus carreras, fomenta en estos el encontrar el significado de lo que están haciendo y que puedan entender mejor los asuntos y preguntas que deben ser el centro de una persona educada. Además, menciona que todo esto que puede lograr el estudiante está estrechamente ligado al uso de la tecnología. Las herramientas tecnológicas juegan un rol vital en el aprendizaje liberal, porque éstas han permeado todas las disciplinas
permitiendo que los profesionales puedan tener nuevas formas de pensar. Por lo tanto, las tecnologías instruccionales que dan paso al aprendizaje liberal, preparan estudiantes para vivir responsablemente, productivamente, y con vidas creativas en un mundo dramáticamente cambiante. Conclusión En la educación a distancia es muy importante que el estudiante sepa autorregular su aprendizaje, ya que éste será el único responsable de llevarlo a cabo. Éste se convierte en el verdadero protagonista de su proceso de aprendizaje y será responsable de regular su propio ritmo de trabajo. Asimismo, el éxito de un estudiante en línea podrá ocurrir si éste maneja apropiadamente su horario, se traza una meta alcanzable, sabe lo que quiere, se involucra activamente en su aprendizaje, establece prioridades en sus responsabilidades, solicita ayuda cuando la necesite y presta atención a su salud y bienestar (Gilbert, 2001). De esta forma, se encaminará correctamente al propósito fundamental de la educación a distancia: el aprendizaje autodirigido.