Aprender A Aprender

Aprender a aprender, modelo de la formación integral Por: Jairo Augusto Sánchez G.

Dentro de un nuevo paradigma que proyecta la educación a crear nuevas alternativas de formación de los estudiantes, la psicología transpersonal ha creado un modelo que se enfoca en el crecimiento de la persona como ser que aprende y trasciende a través de toda su historia desde el nacimiento hasta la muerte. El ser humano es un ser para la trascendencia, y ella solo llega por medio de la educación y el aprendizaje que respeta la individualidad de la persona en ese camino de búsqueda personal de su propia trascendencia. Es un camino que se centra en el proceso mismo de aprender más que en los resultados, pues más allá que alcanzar metas, es el modo y lo aprendido lo que da sentido a la vida misma, sobre todo en un mundo lleno de incertidumbre, donde solo el conocimiento es la única herramienta al alcance de la mano posible para enfrentar ese desafío de vivir. Si debido al acelerado mundo cambiante de la tecnología actual, la acumulación de datos y de información no tiene valor sin la capacidad de sintetizar y detectar los elementos necesarios para sacar adelantes nuestros negocios, y sobre todo tener la capacidad de tomar el riesgo al equívoco sin desfallecer ante los posibles resultados. El aprendizaje como el proceso de transformación donde el sujeto adquiere una destreza o conocimiento, es el camino más apropiado para el crecimiento personal de cualquier individuo, para lo cual necesitará de un maestro o guía que lo acompañe en ese proceso, alguien no necesariamente superior en sabiduría pero con la lucidez suficiente para orientar, ver con claridad los vacios y necesidades del alumno en ese andar. El profesor debe ser entonces un guía en la búsqueda del saber y las habilidades del estudiante necesarias para desempeñarse en la vida con acertividad en los campos sociales y profesionales, pues el crecimiento espiritual del individuo está ligado al correcto comportamiento a los estímulos del mundo, una adecuada respuesta a los acontecimientos lo cual es solo posible con el conocimiento y la capacidad del individuo para sortear esos obstáculos que se presentan en el camino. Tanto la psicología transpersonal como la pedagogía reconocen el crecimiento por etapas. En la transpersonal se reconoce los niveles de conciencia y en pedagogía las

etapas de desarrollo. La evolución por ambas tablas va desde los niveles inferiores hasta los más complejos, pero el paso a cada nuevo nivel o etapa no niega o excluye el anterior. Al igual la nueva educación no puede desconocer las bondades de los pasados métodos de enseñanza, más bien debe recoger lo que considere lo más efectivo y aplicarlo en un nuevo modelo de enseñanza. Aprender necesita para adquirir nuevos conocimientos tomar los viejos conocimientos y revertirlos de forma creativa en un nuevo enfoque que enriquezca la experiencia educativa y potencialice la capacidad de comprensión del estudiante, así como su capacidad de análisis, de resolver problemas y en la toma de decisiones. De tal manera que el crecimiento y el desarrollo deben ir de la mano en una nueva educación enfocada en el individuo, entendiendo esto como el reconocimiento de la persona como un ser trascendental que desde su gestación (y aun antes) crece y evoluciona para la vida. Teniendo en cuenta el desarrollo como el aprendizaje de habilidades de todo índole de acuerdo a su etapa de desarrollo, y el crecimiento como la toma de consciencia de sí mismo y su papel en el universo, como el proceso de individuación descrito por Jung. Es decir la educación debe estar orientada a la adquisición de conocimientos, habilidades y al cambio de actitud, y sobre todo al reconocimiento del ser en sí mismo, de quien es y como participa de los eventos que le conciernen en su medio, de cómo tomar responsabilidad de sus actos, sentimientos y actitudes. Es pues, la nueva educación ese “Aprendizaje Significativo, un aprendizaje centrado en el alumno como persona total y que pretende liberar la curiosidad, permite que las personas evolucionen según sus propios intereses, desatar el sentido de la investigación, abrir todo a la pregunta y a la exploración, reconocer que todo está en proceso de cambio “aunque nunca lo logre de manera total…” (Swenson: Teorías del Aprendizaje; 1987)”i. La nueva educación está orientada a aprender a aprender, de tal modo que más allá que recolectar información y memorizarla, es encontrar como procesarla y hacerla útil en un proyecto de vida del estudiante. Para tal efecto el crear mapas conceptuales le permite desarrollar una herramienta de mejor acceso a ese saber, estos “presentan los conceptos y las proposiciones fundamentales en un lenguaje explícito y conciso, mostrando las relaciones entre las ideas principales y acentúan visualmente las relaciones jerárquicas entre los conceptos”ii, lo cual favorece la comprensión de la información recibida de manera creativa. Otro punto importante a tener en cuenta en la educación es la comprensión de lectura que deben desarrollar los estudiantes, para lo cual la “Teoría de las Seis Lecturas” de Miguel de Zubiría permite una muy buena herramienta para llenar ese vacío que la educación formal a descuidado, permitiendo en cada etapa del desarrollo acceder a una nueva etapa de lectura permitiendo ampliar la comprensión de la lectura, ejercicio

que permite una mejor comprensión de textos, sino que además de la misma realidad, pues el mundo se lee en el sentido que consiste en un conjunto de señales que hace referencia a un significado. Así el estudiante en su proceso educativo y de crecimiento personal desarrolla habilidades que le permiten confrontar la vida con acierto y responsabilidad, que es la meta que todo educador debe tener presente en su acompañamiento al estudiante.

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http://aal.idoneos.com/index.php/Revista/A%C3%B1o_9_Nro._9/Mapas_conceptuales

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Alba Nelly Gutiérrez C., UN ACERCAMIENTO A LA PEDAGOGIA CONCEPTUAL