Su aporte nutricional, libre de grasas saturadas y colesterol, está constituido por vitaminas, minerales, fibra y fructosa (una forma simple de azúcar que el organismo metaboliza y convierte en glucosa). En promedio, gracias a la fructosa presente en todas las variedades, una ración de fruta contiene 15 gramos de carbohidratos y aporta 60 calorías. El aporte nutricional de un vaso de jugo de fruta natural de naranja, es de 90 kcal, 20 g de hidratos de carbono, 0,8 g de fibra dietética, 2 mg de sodio, 400 mg de potasio y contiene 167% de la Dosis Diaria Recomendada (DDR) de vitamina C y 30% de la DDR de ácido fólico. Si se compara esto con el aporte de 2 naranjas, que se pueden usar para elaborar el jugo, éstas contienen 4 veces más fibra dietética que el jugo de la misma fruta. En contraposición, una bebida azucarada aporta la misma cantidad de calorías e hidratos de carbono total. Sin embargo, carece del aporte de otros nutrientes, sólo contiene azúcares. Finalmente, un vaso de jugo en caja aporta 116 kcal, 27,2 g de carbohidratos, 52 mg de sodio y 70% de la DDR de vitamina C, por lo tanto contiene más calorías, azúcares y sodio que el jugo natural. Aporte nutricional del zumo ¿Qué aporta habitualmente un vaso de zumo? A continuación te resumimos algunos de sus elementos más importantes: Bajo aporte calórico. Hidratos de carbono: aportan una fuente de energía inmediata. Pero, como veremos en el siguiente apartado, destacan por su elevado contenido en azúcares. Vitaminas: como la vitamina C (por ejemplo, un vaso de zumo de naranja aporta entre el 80 y el 100% de las necesidades diarias de vitamina C de nuestro organismo), la vitamina B1 y el ácido fólico. Minerales: son especialmente ricos en fósforo y potasio, y bajos en sodio. Carotenoides: destaca el betacaroteno, precursor de la vitamina A. Antioxidantes: ayudan a disminuir el daño celular producido por los radicales libres. Polifenoles: como los flavonoides o los ácidos fenólicos. Fibra dietética: ideal para disfrutar de un buen tránsito intestinal.