Introducción
problema del hombre y la cultura no tiene gran cosa que ver con el museo de curiosidades en que se han convertido los estudios culturales, expresión del nihilismo occidental más patético. Estos apuntes han sido preparados como mil hojas, a base de acumulación de materiales, producto de muchos años de preparar clases para el bachillerato y de diversos seminarios que hemos impartido. Han sido elaborados desde el convencimiento de que la naturaleza de los humanos es la cultura o, si se prefiere, que es el lenguaje abstracto lo que nos hace humanos y que la palabra "cultura" tiene un sentido valorativo que hay que defender contra la barbarie. Los hombres son rubios o morenos por naturaleza pero se peinan por cultura. Son grasos o delgados por naturaleza, pero se visten por cultura. Y no todas las culturas son iguales; hay que dan más libertad para más gente y más progreso para más humanos. Estas culturas son valorativamente "mejores".
La antropología filosófica es al principio del siglo 21 una rama casi seca del árbol de la filosofía. Por todo el mundo la misma palabra "antropología" está en un retroceso espectacular, sustituida por una noción mucho más imprecisa: "estudios culturales". Hay algunos motivos que explican el porqué de este bajón: el multiculturalismo que ha llevado a dudar en algunos (básicamente occidentales) de la substancialidad de la cultura, el relativismo cultural que ha dado cobijo al multiculturalismo en impedir distinguir de una manera clara qué contenidos culturales hay que enviar a las nuevas generaciones y, finalmente, el poder unificador de la técnica ante el cual un buen número de humanos se han sentido empequeñecidos. Es difícil prever el futuro que espera a la antropología y si será sustituida definitivamente por la etnografía o por los estudios culturales, pero en todo caso ha sido un intento serio y consistente de elaborar una imagen unificada y racional de los humanos, mientras la masa de los "estudios culturales" son un montón de aportaciones desiguales que van de la etnología recreativa a la sociología de las minorías. La antropología como ciencia unificada que partía de los cimientos biológicos evolutivos y se planteaba el
En este sentido la cultura occidental -síntesis de Grecia, el Cristianismo, la Ilustración liberal y la Tecnociencia- ejemplariza lo mejor de lo que ha producido el espíritu humano a lo largo de milenios de evolución y es la matriz de la cultura global que gracias a las telecomunicaciones y a Internet se expande por todo el mundo. Es evidente que no todo el que produce la cultura occidental es bono (hay también contaminación, malestar, opresión económica, etc.), como claro está que hay que defender el mensaje de las Luces de una manera dialogada y no por imposición y también es cierto que, como han disuadido a los ecologistas, el hombre en Occidente está demasiado alejado de la naturaleza. Pero en sus rasgos básicos la cultura occidental es el modelo cultural más perfecto que ha elaborado la historia humana. Incluso si el Dios cristiano fuera una falsedad, hay que reconocer que la cultura cristiana, matriz del Occidente, ha engendrado el Humanismo y la Tecnociencia. Ciertamente también ha producido dolor (Inquisición, sexismo...) y eso nunca puede ser pasado por alto. Pero el sentido inquisitorial y el sexismo también se encuentran en otras grandes culturas, que, sin embargo, no han podido producir ni un Newton, ni un Diderot, ni un Kant, ni un Stuart Mil. Ni siquiera un Freud.
Lo que se presenta no es ninguna recopilación exhaustiva; sencillamente ofrecemos aquí un vigésimo de fragmentos de aquello que quizás algún día podremos desarrollar más cuidadosamente: un "estado de la cuestión" en antropología filosofía y etología (el estudio de las sociedad animales más clarificador para el estudio de las sociedades humanas). En la medida del posible hemos procurado vincularnos al programa de primero de bachiller vigente ahora mismo (2007) en Cataluña, a fin de que estos materiales puedan servir de complemento o de síntesis de los estudios básicos de filosofía.
ANTROPOLOGÍA - LÉXICO BÁSICO
ACCIÓN HUMANA: Los humanos son los únicos seres que, por su capacidad adaptativa y por el uso creativo del lenguaje, no está determinado a ser o hacer una cosa en concreto, sino que pueda transformar el medio. La acción humana es la forma a través de la cual los humanos se convierten en aquello que son. La acción es una exigencia humana esencial y por eso a menudo se dice que los humanos no son sino que se hacen. La forma fundamental de la acción humana es el trabajo.
ALIENACIÓN: Etimológicamente "alienus" (palabra latina) quiere decir lo que no es propio, lo que ha sido vendido, o la persona que no se comporta por sí mismo. Sinónimo de "cosificación". Situación de los humanos que no se sienten libres (o realmente no son) y tan sólo existen considerados como "cosa" (como un objeto y no como un sujeto). El sujeto enajenado no depende de él mismo, esté por razones psicológicas o por su situación subordinada en un trabajo no creador. Desde Marx, "alienación" es una palabra que designa la subordinación de los humanos a los objetos, a la técnica o a la religión. La alienación produce incapacidad de crear y miseria moral. ALTERIDAD: En antropología filosófica, la palabra expresa que el Otro (el no yo) me define y me constituye también en tanto que "persona" [vea 's]. Dado que los humanos son constitutivamente sociales en toda identidad -expresión del yo- hay necesariamente alteridad, huellas y resonancias de cosas y de ideas aprendidas a partir de la relación con otros. La negación del Otro deriva en racismo, xenofobia, etc., mientras la sumisión al otro produce alienación [vea 's]. ANTROPOLOGÍA: Etimológicamente significa "ciencia o tratado del hombre" y designa una parte de la filosofía y de las ciencias sociales. La palabra ya fue usada por Aristóteles (s. IV a.C.). Se divide en ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA que estudia el lugar del hombre en el mundo, o el sentido último del hombre en tanto que creador de sentido, ANTROPOLOGÍA MATERIAL, o CULTURAL que estudia al hombre como ser que produce "cultura", ANTROPOLOGÍA EVOLUTIVA, que estudia el proceso de hominización, ETNOGRAFÍA que estudia descriptivamente un tipo particular de culturas (primitivas, precapitalistas), ETNOLOGÍA, que es un estudio comparativo de los comportamientos y costumbres de diversos pueblos y sociedades buscando razones para la diversidad humana. PALEONTOLOGÍA que es una herramienta auxiliar de la prehistoria y estudia sociedades ya desaparecidas, FOLCLORE que estudia las costumbres rurales y las tradiciones originadas en cualquier época, y ANTROPOLOGÍA URBANA que aplica los métodos de la
antropología material y de la etnología en el estudio de las pequeñas comunidades urbanas. A finales del siglo XX, el ámbito propio de disciplinas como la antropología cultural, la etnología, el folclore y la antropología urbana tiende a agruparse bajo la etiqueta de los ESTUDIOS CULTURALES. ANTROPOMORFISMO: Capacidad humana de proyectar una semblanza entre elementos y procesos de la vida exclusivamente humanos y hechos o procesos de la realidad física, material. (p.ex. representar la divinidad en forma humana). El antropomorfismo tiene sólo un valor metafórico. Un tipo de antropomorfismo es el ANIMISMO (creer que el mundo tiene algún tipo de alma interna que lo mueve, o que los fenómenos psicológicos, biológicos o físicos están regidos por algún tipo de espíritu interno a ellos mismos). BUEN SALVAJE: Palabra que usó al filósofo francés J.J. Rousseau para no indicar que en el origen de los tiempos los hombres no vivían supuestamente libres y felices en la naturaleza, en una especie de inocencia originaria y previa a ninguna valoración moral. Esta hipótesis no es aceptada hoy por ningún etnólogo cultural serio y proviene de una especie de fascinación de los filósofos por la naturaleza, considerada como un espacio sin agresión. CIUDADANÍA: Condición de "ciudadano", es decir, de sujeto de derechos y deberes. La ciudadanía es un derecho inherente a la "polis" [vea se], expresa la "politea" y está regulada por la educación y la ley. La distinción entre "hombre" y "ciudadano" (concepto que incluye una gran variedad de matices y que, de manera general, es más que un pacto económico) es un tema central de los Estudios Culturales. CREENCIA: Todo lo que se acepta sin razonar. La creencia es algo que el hombre recibe del ambiente (familia, sociedad...) y a partir del cual se orienta en el mundo. La filosofía y la ciencia son instrumentos de análisis y de crítica de las creencias. Un tipo
especial de creencias son las religiosas, que "encuadernan" al hombre en el absoluto. CULTE-CARGOO: Creencia mágica que subsiste en algunas religiones de Oceanía según la cual los dioses vendrán de lejos (por mar o por aire) para hacernos felices y nos llevarán regalos. Se considera el esquema religioso más primitivo -o primordial- que subsiste todavía hoy. Es el origen posible de las religiones de "dispensación" y de las diversas utopías. Algunos etnólogos consideran residuos de esta mentalidad la creencia en loterías, quinielas, etc. CULTURA: Del latín "cultura", que significa cultivo de la tierra. La palabra deriva del latín medieval. La palabra puede tener un significado valorativo (cultura es "mejor que" incultura o que barbarie) o un valor descriptivo (y en este sentido se habla, por ejemplo, de la cultura de los chimpancés) Actualmente y muy en general significa "la manera de vivir de un pueblo, el legado social que un individuo recibe de su grupo" (Kluckhohn). La cultura es siempre una "totalidad compleja" (Tylor), es decir, un conjunto de elementos diversos, provenientes también de épocas históricas diferentes y de préstamos entre diversos ámbitos geográficos y simbólicos. Se acostumbra a distinguir CULTURA MATERIAL (herramientas, utensilios, técnicas...) y CULTURA ESPIRITUAL (símbolos, lenguaje, religión...). Algunos animales (chimpancés, bonobos, etc.) pueden fabricar herramientas -de manera que hay que reconocerles un cierto nivel de cultura material, pero de una manera estricta la cultura espiritual es estrictamente humana en la medida en que es lingüística. DARWINISMO SOCIAL: Teoría según la cual las sociedades humanas se rigen también según las leyes de Darwin (selección natural y supervivencia de los más fuertes), que se perpetúan en la cultura por mecanismos similares a los que se había desarrollado en la naturaleza. Así, en una versión simplificada y conservadora, los ricos serían también los más inteligentes o los más capaces. Es
una transposición del nivel biológico al nivel social y cultural. Hay también, sin embargo, un darwinismo social de izquierdas (básicamente anarquista) que defiende la cooperación como mecanismo regulador de la evolución tanto biológicamente como cultural. DETERMINISMO: Hipótesis según la cual los humanos no son libres, sino que están determinados -lo sepan o no- por circunstancias como el ambiente, la genética, la economía, etc. El determinismo social puede tener una derivación racista y el determinismo económico tiende a reforzar el conformismo social. DISPENSACIÓN: Pacto que un dios hace con el hombre, de manera que a cambio de la fe, el dios otorga (o "dispensa") determinados beneficios. Es un elemento básico de la mentalidad mágica.
idealizaciones preconcebidas: puede haber más semblanza entre un individuo concreto de la cultura A y otro de la cultura B que entre dos de la misma cultura A. ETOLOGÍA: Del griego "ethos": costumbre. Ciencia fundada por Konrad Lorenz en la década de 1930 que observa y describe el comportamiento de los animales en su propio ambiente. Ha tenido una gran importancia en la evolución de la teoría psicológica al mostrar los cimientos pre-racionales y heredades de una gran cantidad de reacciones humanas (agresividad, socialización, emociones etc.). La etología se ha interesado especialmente para los sistemas de comunicación, por las emociones y por la manera cómo las expresamos que considera tan producto de la evolución como la forma de las manos o el color de la piel.
ETNIA: Grupo humano que se identifica a sí mismo como uno "nosotros". Forma propia de un grupo que expresa valores culturales y manifiesta una determinada actitud ante la vida. En un sentido más general etnia se ha identificado con "raza", que es un término más biológico, estrictamente parlante.
EVOLUCIÓN CULTURAL: La evolución cultural es el proceso de cambio que la humanidad presenta desde que hace más de 200 mil años acabó la evolución biológica. Mientras la evolución biológica es lenta y al azar, la evolución cultural, más práctica, es rápida y dirigida, de manera que ha acabado extendiéndose por todo el planeta. Un ejemplo de evolución cultural es el uso de medicamentos, o la extensión de cualquier tecnología. Los aparatos y utensilios diseñados por los humanos también evolucionan de forma adaptativa. Hay que no confundir "evolución cultural" (que es un hecho) con "evolucionismo cultural", teoría según la cual existirían una especie de leyes generales y universalmente válidas del cambio cultural. El evolucionismo cultural fue combatido por Franz Boas (1858-1942), defensor funcionalista del relativismo cultural.
ETNOCENTRISMO: Creencia según la cual las concepciones culturales de la propia tradición cultural son las únicas moralmente valiosas.
FILOGÈNESI: En biología, desarrollo de una especie en el tiempo hasta llegar a convertirse de una forma en determinada. También las culturas son filogenéticas.
ETNOTIPUS: Personalidad-base, esquema primordial o modelo cultural de una etnia. De hecho, los etnotipus son tópicos o
FUNCIONALISMO: Teoría según la cual una sociedad puede ser descrita como un organismo vivo en que el correcto funcionamiento
ESTRUCTURALISMO: Teoría según la cual la cultura humana es un conjunto de estructuras, elementos ligados por un conjunto de reglas en común. La estructura es un todo formado por partes que se interrelacionan mutuamente. Las estructuras tienen tres características: totalidad, transformación y autorregulación. [Ver "funcionalismo"]
de cada una de las partes permite la supervivencia de todas las otras. Cada contexto social es único en la medida en que crea sus propias estructuras y funciones y, por lo tanto, no té no oído no compararlo con ningún otro. El funcionalismo abrió la puerta al relativismo cultural. HABITADO: Entorno físico o social en que se desarrolla una especie animal o una cultura y al cual hay que adaptarse para sobrevivir. El hábitat puede ser modificado por los individuos sólo dentro de unos ciertos límites, a riesgo de provocar una crisis ecológica. HABITUS: Palabra utilizada por el sociólogo Pierre Bordiueu que designa aquello que un grupo considera "normal", las costumbres a través de las cuales los miembros del grupo se identifican entre ellos.
abstracta. Hay "sapiens" fósiles (Neandertal y Cromañón) y no fósiles (nosotros, "sapiens-sapiens"). HOMO SAPIENS-DEMENS: Concepto elaborado por el filósofo francés Edgard Morin para no mostrar que los humanos no se mueven sólo por la razón y la lógica, sino también por impulsos inconscientes, deseos, etc., que a menudo la razón no puede controlar. Con el concepto de "sapiens-demens" se quiere recalcar también que las fronteras entre la normalidad y la patología son extremadamente débiles en el caso de los humanos. IDEA: Etimológicamente, en griego, la palabra significa "visión". La idea es la visión de las cosas que posee la inteligencia humana. En otras palabras: idea es lo que los humanos conocen a través de la inteligencia. IMAGEN: La representación de una idea.
HOMBRE: Palabra que proviene de la palabra latina "humus" (tierra), aunque estrictamente sería mucho mejor traducción "humano" (en el sentido que engloba hombres y mujeres) que "hombre" [que define un sexo y que en latín no se designa como "homo", sino como vir "vir" (humano de sexo masculino)]. Los humanos son los "nacidos de la tierra", por oposición a los dioses que son de origen celestial. Los humanos se definen como animales racionales; un concepto que inseparablemente tiene un referente biológico y un referente moral. Los humanos como seres lingüísticos "han dominado la tierra", humanizándola. A diferencia de los otros animales que se tienen que adaptar a la naturaleza, los humanos ha conseguido (mediante la cultura) que la naturaleza se adapte a ellos. La distinción conceptual entre "humanos", "persona" y "ciudadano" ha sido objeto de debates lo bastante complejos. HOMO SAPIENS: Etimológicamente "humano culto". Es la última etapa de la evolución biológica. Se caracteriza por ser capaz de fabricar utensilios y cacharros y por un cierto nivel de comprensión
INTROSPECCIÓN: Mirada interior, análisis que los humanos hacen del suyo propio interior. Se opone generalmente a EXTROSPECCIÓ, análisis del exterior, de la sociedad, la cultura y la conducta de los otros. Son las dos formas primarias del conocimiento humano. LENGUAJE: Sistema de signos que un grupo tiene en común. Puede ser oral, escrito, gestual... El lenguaje es el elemento que define más íntimamente un grupo, su experiencia social, etc. Por ejemplo en catalán se dice "pescado" y en castellano se distingue "pez" y "pescado". Cada lenguaje es una forma de categorizar el mundo. (p. ej. una tribu primitiva puede no tener la palabra que designa "avión") y de comprenderlo. MAGIA: Creencia de orden religioso según la cual un acto humano (una ofrenda, un voto...) puede obligar a la divinidad a actuar de alguna manera a favor de quien hace o encomienda una determinada acción. De una manera más estricta la magia es "interesada" (un humano "pacta" con una divinidad), mientras la
religión es desinteresada (un humano "se pone en manos" de una divinidad). MULTICULTURALISMO: Situación que se produce de hecho cuando diversas etnias conviven en un mismo territorio (generalmente una gran ciudad). Hay que no confundir "multiculturalismo" con "interculturalidad" que es el diálogo entre diversas culturas. Se podría vivir en sociedades multiculturales que no fueran interculturales. [Ver "Relativismo cultural"] NIHILISMO: Del latín "nihil": nada. Afirmación habitual en antropología filosófica según la cual las sociedades modernas se caracterizan por la falta de valores o para "no creer en nada". Más específicamente es un sinónimo usado en filosofía que radicaliza el concepto "anomia" (falta de "nomos"/llei) utilizado en sociología para describir situaciones de conflicto de normas y de dispersión de conductos. PERSONA: En latín "máscara trágica". A diferencia de palabras como "hombre" o "humano" (palabras de carga biológica), "persona" es un concepto cultural. Se nace hombre, pero se llega a ser persona a medida que se conoce y domina los mecanismos sociales. Así en el lenguaje cotidiano se llama que un niño pequeño "se apersona" cuando crece. El concepto "persona" implica una cierta trascendencia con respecto al hombre. A menudo se utiliza también "persona" como aspecto espiritual del hombre. La "persona" muestra etimológicamente la Alteridad [vea 's]. POLIS: En griego "ciudad". De hecho en la cultura griega hubo modelos de "polis" muy diferentes e incluso contradictorios (básicamente los modelos de "polis" serían tres: homérica -valores aristocráticos- clásica, -emergencia de la democracia en el siglo Vy helenística - nacimiento del cosmopolitismo). La "polis" no es sólo una concepción del espacio físico, sino especialmente una especial comprensión de la ciudadanía (politea) que para los clásicos era el "psique" (alma, espíritu) de la ciudad. Como tal, la polis ha sido un
ideal de convivencia cívica, de manera que para Aristóteles, el hombre es "zoon politikón" (animal que vive en la ciudad). La cosmopolis (etimológicamente: "ciudadanía universal") fue la propuesta de destrucción de la autonomía de la ciudad que haciendo referencia a valores universales impedía la decisión de los ciudadanos sobre ellos mismos. RAZA: Subdivisión del concepto de especie. Población homogénea que repite hereditariamente determinadas características físicas. Se trata de un concepto operativo, no de una concepción esencialista y resulta útil en la medida en que permite agrupar conjuntos de rasgos hereditarios. Todos los humanos pertenecen a la misma especie (sapiens), pero no a la misma raza. Estrictamente la raza depende de muy pequeñas modificaciones en las proteínas en un gen. Las características a partir de las cuales se clasifican las razas humanas son fundamentalmente cinco: 1. - Forma del cabello, su color y cantidad. 2. - El color de la piel. 3. - Forma de la cabeza, relación entre el ancho y el largo. 4. - Características faciales (nariz, frente, labios, mandíbulas, color forma de los ojos) 5. - Altura media de los individuos. Según estos caracteres se pueden formar tres grandes grupos raciales en la especie humana: NEGROIDES: cabello lanoso, MONGÒLIDS: cabello laci, rígido, negro, poco pelo en la cara, CAUCÁSICOS: cabello liso u ondulado. Cada uno de estos grupos tiene numerosas subdivisiones. Raca no es nunca sinónimo de "pueblo". El término raza es biológico/genético. El pueblo, en cambio, depende del área geográfica, la cultura, el lenguaje... RACISMO: Tesis según la cual las características raciales de un individuo o de un colectivo condicionan o determinan inevitablemente su situación cultural y política -y de una u otra manera sus derechos ciudadanos. En una versión más blanda se
nombra a "supremacisme" la teoría racista según las cuales hay razas mejor predispuestas, o genéticamente predeterminadas a ejercer determinadas tareas o a desarrollar actividades específicas (correr en el caso de los negroides, nadar en el de los caucásicos, etc.)
PARTES DE LA ANTROPOLOGÍA
RELATIVISMO CULTURAL: Teoría defendida para Franz Boas según la cual todos los sistemas culturales son iguales o equivalentes, en el sentido que tienen el mismo valor, todas las culturas están igualmente completas y equilibradas y no pueden ser valoradas desde fuera de ellas mismas. Si una cultura hace una cosa es porque la considera "buena" (adaptativa, valiosa, etc.). El relativismo cultural hace imposible cualquier juicio valorativo y, en el extremo, haría imposible cualquier teoría moral. RELIGIÓN: Tipo específico de creencia en un mundo trascendente. Etimológicamente la palabra, que proviene del latín, tiene un significado discutido: puede provenir de " re-ligare" (y así sería una forma de "religación" o reunión de una comunidad, o quizás -con más cimiento filológico- proviene de " re-legare" (poniendo el acento en que las religiones tienen textos sagrados que hay "que "releer" con el fin de orientarse moralmente en el mundo). TRIBALISMO: También nombrado "rousseaunisme". Forma extrema del relativismo cultural, según la cual toda cultura autóctona ("nativa") es perfectamente adaptada en el medio, nunca hace nunca nada erróneo, y todos los desajustes en las comunidades primitivas provienen de la agresión exterior. Es la expresión actual del mito del "buen salvaje" [vea 's]. XENOFOBIA: Etimológicamente, en griego, "xenos" significa "forastero" y "fobia" quiere decir "miedo". El miedo al forastero no se puede identificar siempre y necesariamente con el racismo y es a menudo un mecanismo de defensa emocional ante la multiculturalidad y la competencia (económica, pero también simbólica) del forastero.
Etimológicamente, la palabra "antropología" proviene de las palabras griegas "antropos" (que significa "ser humano" -y no sólo "hombre") y "logos" (ciencia, o tratado); por lo tanto es la ciencia que tiene como objeto el estudio de los humanos, en su realidad compleja. La palabra ya fue usada por Aristóteles (s. IV a.C.). La palabra griega "antropos" tiene una falsa etimología que es, sin embargo, muy sugestiva, según la cual deriva de "aner tropós" ("el que mira hacia arriba"). Así los humanos serían aquel tipo de seres capaces de subir la mirada y de dominar el mundo mientras el resto de animales están determinados por el entorno biológico. En latín "homo" significa "nacido de la tierra". Hay que rechazar como una falsedad conceptual que la antropología sea el estudio del hombre, porque esta palabra se puede entender como si el hombre (sexo masculino) fuera el paradigma de la humanidad. Se trata de una mala traducción de la palabra "antropos" que en griego no significa "hombre", sino "humano", palabra que incluye ambos sexos. En muchos idiomas se distingue cuidadosamente entre "ser humano" (humanidad) y "hombre" (sexo masculino).
· En griego, "humano" se llama antropos y "hombre" es andros mientras "mujer" se llama giné. · En latino, "humano" es homo, mientras "hombre" es vir (de donde prueban palabras como virilidad o virtud) y "mujer" es mulier o femina. · En alemán, "humano" es Mensch, "hombre" es Mann y "mujer" Frau o Weib. · En chino, "humano" se llama reno, "hombre", enano y "mujer" nû. · En japonés, "humano" es shitó, "hombre" otóko y "mujer" ónna. · En hebreo, "humano" se llama ben-Adam y "hombre" geber [Cf: Jesús MOSTERÍN: La naturaleza humana, Ed. Espasa Calpe, Madrid, 2006, p. 261]
¿Modernamente, la palabra "antropología" fue recuperada por Kant, para quien la respuesta a la pregunta sobre el humano era la consecuencia natural de tres preguntas previas [Qué puedo conocer?, Qué tengo que hacer?, Qué puedo esperar?] en la medida en que tan sólo los humanos pueden conocer, hacer y esperar.
· ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA, que estudia el lugar de los humanos en el mundo, o el sentido último del humano en tanto que creador de valores y de socialización. La antropología filosófica estudia las teorías que los humanos han elaborado sobre sí mismo y es expresión de la investigación de un sentido humano para la vida. · ANTROPOLOGÍA EVOLUTIVA (o "física"), que estudia el proceso de hominización, intentando establecer el origen de la realidad humana y su diferencia específica con respecto al eje de la vida. · ANTROPOLOGÍA MATERIAL (o "cultural"), que estudia a los humanos como seres que producen "cultura" o, en un sentido amplio, que se capaz de transformar su entorno. Las formas de transformación del mundo en un espacio humanizado son básicamente tres: la capacidad de producir herramientas (homo faber -Bergson), la capacidad para hacer grupos y sociedades (zoon politikón -Aristóteles) y la capacidad para producir formas de representación simbólicas (arte, creencias, conocimiento, etc.) con el fin de interpretar el entorno (homo symbolicus -Cassirer).
A la vez, la antropología material -o "cultural" tiene diversas partes lo bastante significativas en ellas mismas:
La antropología no aparece como ciencia estricta hasta el siglo XIX cuando, vinculada a las necesidades del colonialismo, se estructura como un saber, básicamente descriptivo, que pretende investigar sobre las diferentes culturas, especialmente en su diferencia con respecto al modelo europeo, blanco y cristiano.
ETNOGRAFÍA que estudia descriptivamente las culturas tradicionales ("primitivas" o, más estrictamente, precapitalistas), que se habían mantenido en el margen de las culturas dominantes y que hoy se encuentran casi extinguidas. Fue elaborada a partir del Renacimiento, especialmente por misioneros cristianos en América y África.
Se divide en tres ramas o en tres grandes dimensiones del ser humano:
ETNOLOGÍA que estudia comparativamente culturas tradicionales, buscando razones para la diversidad humana. Se desarrolló
especialmente en el siglo XIX en el ámbito del imperialismo inglés y francés. FOLCLORE que estudia las costumbres rurales y las tradiciones populares, originadas en cualquier época. No es imprescindible que las costumbres folclóricas sean de origen anónimo, ni reculadas en el tiempo, pero hace falta que dé identidad a un grupo. La palabra proviene del germano "folk" o "volks", que significa "pueblo". El folclore incluye el estudio de las leyendas y cuentos populares ("rondallística"), de dichas populares ("paremiologia"), de la música y los vestidos, de la botánica tradicional, etc. PALEONTOLOGÍA que es, de hecho, una ciencia auxiliar de la prehistoria y que estudia culturas ya desaparecidas a través de los restos que se han conservado (etimológicamente la palabra proviene del griego "palaios": viejo o antiguo).
ECOLOGÍA HUMANA es la parte de los estudios ambientales que analiza las relaciones de los humanos entre ellos, con los seres vivos y con el entorno. Se interesa especialmente por la creación de redes en las relaciones sociales. A diferencia de la antropología clásica, la ecología humana asume el evolucionismo darwniniano y considera que los cambios adaptativos en el medio y su transformación son la herramienta que permite entender a los modelos culturales.
EL CONTEXTO CULTURAL DE LA TEORÍA DARWNINIANA Y LA ECOLOGÍA HUMANA; EL DARWINISMO SOCIAL COMO IDEOLOGÍA
ANTROPOLOGÍA URBANA que aplica los métodos de la antropología material y de la etnología en el estudio de las pequeñas comunidades urbanas, que por su número escaso o su situación minoritaria no pueden ser analizadas de forma estadística o con herramientas de la sociología. Últimamente, y de una forma especial en los USA, la palabra "antropología" está siendo sustituida por la expresión "ecología humana". Ha sido determinante en este ámbito la obra de Amos H. Hawley (1986) Human ecology: en theoretical essay [trad. casto: Teoría de la ecología humana (1991)] y la de Stephen V. Boyden (1987): Western civilization in ecological perpective: patterns in biohistory. Hay diversas razones que explican eso: la presión del relativismo cultural, del postmodernismo y de los grupos afroamericanos, de una parte, y la misma indefinición del concepto de cultura por la otra. De la misma manera, la antropología material o cultural tiende a denominarse "estudios culturales", concepto que tiene un importante contenido relativista.
La evolución es la forma como se ha transformado la vida a lo largo del tiempo, mientras que la teoría darwinista de la evolución es un intento de explicación de los cambios en la morfología animal. La vida puede definirse de diversas maneras pero es fundamentalmente evolución. Está vivo todo aquello que cambia y se transforma. La actual teoría de la evolución es de base darwinista pero podría hipotéticamente existir una teoría de la
evolución que fuera más allá de Darwin (que no conocía la genética) y de hecho el actual evolucionismo es postdawinista. La teoría evolucionista pertenece absolutamente al campo de la biología. Pero Darwin es un hombre de su tiempo, la Inglaterra victoriana, la segunda mitad del siglo XIX (1809-1882). A su Autobiografía (hay edición en castellano, en Alianza Cien). Explica que su teoría estaba ya esbozada hacia el año 1839 y que no la publicó hasta el año 1859. Para Darwin, el hecho fundamental de su vida fue el viaje que como naturalista hizo en torno al mundo en el barco Beagle (27 de diciembre de 1831 - 2 de octubre de 1836). A su Autobiografía lo explica así: Durante el viaje del Beagle había quedado profundamente impresionado cuando descubrí en laso formaciones de laso Pampas grandes animales fósiles cubiertos de corazas, como laso de los actuales armadillos; en segundo lugar miedo la manera en que animales estrechamente emparentados se substituyen unos en otros conforme se va hacia el sur del continente; y en tercer lugar miedo el carácter sudamericano de la mayor parte de los productos de laso Islas Galápagos, y más especialmente miedo la manera en que difieren ligeramente los de cada una de laso islas del grupo sin que ninguna de ellas parezca muy vieja en sentido geológico. Era evidente que hechos como éstos, y también otros muchos, sólo podían explicarse mediante la suposición de que laso sazonas se modifican gradualmente; y el tema me obsesionaba. (...) Pronto me di cuenta de que la selección era la clave del éxito del hombre cuando conseguía razas útiles de animales y plantas. Pero durante algún tiempo continuó siendo un misterio para mí la forma en que podía aplicarse la selección en organismos que viven en estado Darwin, elabora, pues, su teoría de la evolución traspasando en el terreno de la biología las doctrinas del economista Robert Malthus.
Malthus había escrito a su libro Ensayo sobre la población (1789) que hay una disfunción entre el aumento de la población y la disponibilidad de alimentos. La población crece en proporción geométrica (2, 4, 6, 8, 16, 32....) mientras que los alimentos crecen en proporción aritmética (2, 4, 6,8, 10...) y por lo tanto es del todo inevitable la lucha por la vida. Sólo los que disponen de dinero y de alimentos pueden sobrevivir, porque la naturaleza tiene un límite en la producción de alimentos. Superado este límite la pauperización y la muerte de los más pobres es inevitable. Darwin recoge esta idea de la economía maltusiana y hace uso al menos como a forma de exposición de las teorías, aunque nunca le gustó la expresión "lucha por la vida" que consideraba engañosa, en la medida en que podía llevar a creer en alguna forma de "voluntarismo" que él no compartía. Para Darwin es el azar y no la necesidad el motor evolutivo. En el siglo XIX y al principio del siglo XX estuvo muy de moda el tema del darwinismo social. Según esta teoría, los criterios básicos de Darwin (selección natural y lucha por la vida) se pueden adaptar con éxito a la vida social y a la cultura. La lucha por la vida y la supervivencia del más fuerte son también los criterios antropológicos y sociales que gobiernan las comunidades humanas, considerando que la agresión era una herramienta de la evolución que funciona tanto en la biología como en la cultura. Esta teoría del darwinismo social, hacía una transposición del nivel biológico al nivel social. Al engròsar, los más fuertes y los mejor adaptados serían, en la sociedad actual, los más ricos. Si son ricos es porque son mejores (más "fuertes", más inteligentes, más hábiles...). La cultura no habría podido superar este condicionante biológico de manera tal que existirían también los más fuertes (los ricos, los sabios...) y los débiles. La agresividad desmesurada simplemente se habría canalizado desde una violencia primaria a una violencia secundaria (pautada socialmente)
La teoría del darwinismo social fue defendida por Galton (pariente del propio Darwin) pero éste se negó a apoyarla porque consideraba que no era aceptable derivar consecuencias políticas de un hecho biológico. De hecho. Darwin era miembro de una sociedad para la liberación de los esclavos y tenía ideas políticas progresistas. El darwinismo social se popularizó a partir de la década de 1920 por una serie de estudios sobre la inteligencia (los primeros test de inteligencia demostraban que en una población escogida al azar los niños de raza blanca eran más inteligentes que los de raza negra). La "paradoja de la igualdad" (ambientes escolares más iguales y acceso universal a la educación crean más desigualdad intelectual en el aula y más problemas pedagógicos) ha reforzado últimamente algunas versiones del darwinismo social. Paradójicamente, como más igual y extendido es la enseñanza básica, más destacan las deficiencias de los menos intelectualmente dotados y las dificultades conductuales. Richard J. Herrnstein y Charles Murray en su libro The bello curve. Intelligence and class structure in American life (Free Press, 1994) renovaron esta vía de análisis que ha tenido una gran importancia en el análisis de la educación. Para estos autores las discrepancias en la puntuación media de los Q.I. entre blancos y negros no dependía de las condiciones educativas y sociales sino que podía atribuirse a los genes. En el otro extremo, Eric Turkheimer (Universidad de Virginia) ha defendido que es el entorno y no los genes lo que determina la inteligencia. Para este autor en una escalera de 0 a 1 el heretabilitat del Q.I. en la clase acomodada es de 0,72, mientras en la clase más baja es de 0,10. Según eso uno entorno a más oportunidades en las familias más ricas ayuda poco al aumento del Q.I. mientras que en los niveles más bajos un aumento adicional en las oportunidades tiene un gran impacto. Una posición intermedia es la de Robert Plomin (Instituto de Psiquiatría de Londres). Este autor ha defendido que en la primera
infancia los aspectos genéticos de la inteligencia son poco significativos (cuando el aprendizaje es guiado por los otros: maestros, familia etc.) Mientras su importancia crece en la edad adulta (cuándo el aprendizaje es autodirigido). La teoría del darwinismo social reaparece a menudo, pero ha recibido diversas críticas: a. - La expresión "los más fuertes" no significa lo mismo en el nivel biológico que en el nivel social. Ser el más fuerte desde el punto de vista biológico significa: "ser capaz de reproducirse más", tener más éxito reproductivo. En la sociedad humana observamos, sin embargo, que los que se reproducen más son los grupos sociales más pobres, mientras que la clase alta tiene una tasa de natalidad muy baja y, incluso, un número muy importante de genios mueren sin descendencia. b. - No es el mismo ser "el más fuerte" biológicamente que culturalmente. Un número muy importante de grandes atletas, tienen un cociente intelectual bajo. Y viceversa, si se observan los magnates de las finanzas generalmente no tienen mucha buena forma física. Ser fuerte desde el punto de vista biológico pierde progresivamente importancia en medida que aumenta el conocimiento cultural. c. - los test de inteligencia no se pueden usar como argumento porque en realidad la medida de la inteligencia parece estar mucho vinculado al uso del lenguaje. En general, los chicos de clase baja tienen menos vocabulario que los de clase alta y eso podría explicar que den una puntuación más baja. En cambio en los test de habilidad manual hay más equilibrio. ¡Por cierto!, en los test de inteligencia en los USA los chicos asiáticos dan una media de 5 puntos por encima de los blancos (y nadie considera que éste sea un dato racista!) ¡Mientras que los
chicos africanos dan una media de 15 puntos por debajo de los blancos (y mucha gente considera que éste es un dato racista!). Los defensores del innatismo consideran que el hecho de que la población india nativa americana (más pobre que los negros) da la misma puntuación que los blancos a los test invalida la hipótesis ambientalista. Por su parte los defensores del ambientalismo responden de que cuando la escuela es de poca calidad tanto los niños blancos como los negros tienen en medio un rendimiento escolar inferior -sin que la raza sea significativa. Sería así un problema de clase social y de diferencia de oportunidades (a menos años de escolaridad de las madres menos Q.I. de los hijos) y no una situación genética o estructural. Hay que tener presente que siempre se trata de datos estadísticos; de manera que hay algunos blancos con QI bajo y muy bajo, y algunos negros con QI alto y muy alto; lo único que los datos muestran es que las diversas razas no están representadas de forma equilibrada. Ha habido también un darwinismo social de izquierdas defendido por el anarquista ruso del siglo XIX Piotr Kropotkin. Según esta teoría, el hecho que diversos animales (especialmente insectos, pero también algunas aves y mamíferos) trabajan en común, comparten comer, calor y nido y se defienden y se ayudan mutuamente da un cimiento biológico al socialismo, que representaría una evolución cultural del mutuo apoyo biológico. El darwinismo sería para Kropotkin un argumento a favor del socialismo porque muestra que cuando los débiles cooperan sobreviven más fácilmente.
LEYES DE LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES
Según Darwin la evolución es la única forma de explicar el proceso a través del cual una especie se desdobla en dos (ella misma y la que se origina en ella). La evolución es una teoría que explica la marcha -el camino- de la vida y no explica el origen de la vida. El tema del origen de la vida es una cuestión de bioquímica, planteado mucho después de Darwin. La teoría darwinista de la evolución se fundamenta en tres factores: una fuente de variabilidad, la reproducción con herencia de las variaciones y un mecanismo de filtro que es la selección natural. Los dos primeros factores (que son genéticos) no fueron descritos por el propio Darwin, pero si el tercero. En todo caso la naturaleza (y la limitación de recursos) no "provocan" la selección, sino que sólo hacen inviables determinadas estructuras bióticas. Según la teoría de la evolución una especie se desdobla en dos a partir de un proceso de adaptación selectiva y de lucha por la vida. Estos dos elementos los nombramos criterios básicos de la evolución (en algunos libros aparecen como leyes de Darwin).
· La adaptación selectiva significa que los elementos que permiten a una especie sobrevivir mejor tienen más facilidad para enviarse a la siguiente generación (por ejemplo, el pelo en animales que viven en climas fríos).
3. - Biogeogràfiques: Se puede observar que cada nivel climático permite la adaptación de unos tipos de animales diferentes (no hay leones al pulso, ni huesos polares en los trópicos)
· La lucha por la vida significa que sólo los "fuertes", es decir los "bien adaptados" pueden reproducirse con éxito. En este sentido se puede decir que hay competición por recursos escasos.
En las especias hay "genotipo" (genoma) y "fenotipo" (el cuerpo y la conducta). Sólo el genoma es significativo para la evolución biológica. Los cambios fenotípicos se pierden y, además, la evolución es sumamente lenta. Los nuevos nada se producen desde la nada, sino por modificación de nada ya existentes.
Estos criterios básicos determinan el cambio evolutivo. La evolución se justifica a partir de tres tipos de pruebas: 1. - Paleontológicas 2. - Biológicas 3. - Biogeogràfiques 1. - Paleontológicas: son los fósiles, que muestran que existe una cadena en la evolución 2. - Biológicas, son las que hacen referencia a la estructura biológica y somática (corporal) de los seres vivos. Hay tres tipos: a. - De identidad biológica: Todos los seres vivos están compuestos de las mismas sustancias químicas y, fundamentalmente, de agua. Todos los seres vivos tienen los mismos procesos (digestión, excreción, etc.) b. - De identidad anatómica: Todos los animales tienen un corazón como motor. c. - De identidad embriológica: Los primeros estadios en el desarrollo son idénticos en todos los animales. (Ontogènesi rememora la filogénesis).
Actualmente, además de los criterios básicos darwniniano se acostumbra a afirmar que hay cinco leyes generales de la evolución, pero hay que entender que la palabra "leyes" no funciona en el ámbito evolutivo con el mismo sentido, determinista y cerrado, que es propio de las leyes fisicoquímicas. Así se habla de: 1. - Ley de la complejidad cuantitativa y cualitativa: La calidad se consigue a través de síntesis de complejidad creciente. Un ser es más evolucionado como más complejo llega a ser. 2. - Ley de la ortogénesis: La evolución tiene un carácter ascendente (finalista o no). Eso implica que hay un progreso evolutivo hasta llegar al hombre. En general, los darwinistas más estrictos no aceptan la ley de la ortogénesis porque puede llevar a la teoría del "diseño inteligente" mientras el darwinismo pone el acento en el carácter de azar de la evolución. 3. - Ley de Dollo: La evolución es irreversible. Una vez adquirida un carácter genético éste ya no se pierde (p. ej. la cola de los perros).
4.-Llei de la especialización progresiva: En la escalera evolutiva hay especializaciones genéticas y funcionales.
FACTORES QUE HAN AYUDADO A LA EVOLUCIÓN HUMANA
5. - Ley de encervellament y sujetivización: El eje de las conquistas evolutivas sucesivas se encuentra al sistema nervioso. Como más evolucionada es una especie, más complejo es su sistema nervioso. Esta última ley tiene una gran importancia a la hora de intentar acercarnos a una comprensión del futuro evolutivo de la especie humana. Cualquier hipotético superhombre tendría que tener un sistema nervioso mucho más complejo que el nuestro. En todo caso el darwinismo considera inaceptable una teoría del "diseño inteligente" porque llevaría a suponer que la evolución es parte de un supuesto plan (divino?) o está predeterminada por algún ser inteligente (Dios?) de manera que se cerraría la creatividad evolutiva. Mientras la evolución puede ser demostrada por muchas pruebas empíricas, la teoría del diseño es una pura especulación falta de base experimental. La existencia de "fracasos" evolutivos (monstruos, quimeras...) muestran que la evolución depende del azar y no del diseño. La evolución ha actuado por azar y no por planificación. Si la evolución fuera programada por un ser inteligente (¿divino?) no habría malos diseños y errores de ingeniería biomecánica (el peligroso entrecruzamiento de los tubos digestivo y respiratorio, por ejemplo) que son productos del azar evolutivo. La selección natural actúa para ensayo y error de manera que para llegar a nuestra situación actual ha habido centenares de miles de extinciones de seres vivos no predeterminadas con carácter racional. De hecho, incluso una excesiva buena adaptación al medio puede ser anti evolutiva... ¡cosa que a los humanos nos tendría que hacer pensar!
La evolución no es lineal. Aparece como un conjunto de intentos (probaturas) que hace la naturaleza al azar, algunas de las cuales permiten una mejor adaptación de los seres vivos al ambiente. Entre estas probaturas algunas tienen éxito, pero muchas -seguramente la mayoría- no son viables y fracasan (porque son excesivamente complicadas, porque sólo un pequeño número de elementos hacen la adaptación...). En algunos casos hay especias que no han sufrido cambios durante millones de años, pero otros se modifican a toda prisa (por ejemplo, las moscas hacen mutaciones para adaptarse a los matamoscas, DDT...). Al mismo tiempo que hay evolución, lenta e imperceptible a lo largo de muchas generaciones, hay también mutaciones: cambios repentinos y a menudo imprevisibles. En el caso de los humanos hay una serie de factores que han ayudado a convertirlo en el único representante del estadio evolutivo psicosocial. Estas características son fundamentalmente siete:
1. - El hombre tiene un ritmo de desarrollo lento. Desde el nacimiento hasta la madurez reproductiva hay un largo periodo de aprendizaje que permite desarrollar el pensamiento racional. 2. - La vida arbórea. Evolutivamente el origen del hombre es la vida arbórea, propia de los primates. Eso hizo que el hombre desarrollara la visión binocular perfecta, porque se ponía de pie en las ramas de los árboles, y ayudó también a desarrollar el cerebro (muchos animales tienen una visión muy defectuosa: especialmente los perros) 3. - La gregariedad. El hombre vivo en grupos (es gregario). Eso lo ha ayudado a desarrollar el pensamiento conceptual y el lenguaje. 4. - La variedad reproductiva. Tienden a nacer aproximadamente el mismo número de machos que de hembras humanas (con una pequeña mayoría estadística de hombres, que viven menos años y por eso hay más mujeres que hombres). Eso hace posible una gran variedad de los apareamientos y una gran riqueza genética. 5. - La postmadurez. Los seres humanos sobreviven generalmente mucho de tiempo después del nacimiento de las crías, eso hace posible la transmisión de hábitos culturales. (Los insectos y la mayoría de los pescados no llegan a conocer la siguiente generación y muchos mamíferos mueren cuando las crías son muy pequeñas, de manera que toda la experiencia que quieran transmitir a la generación joven la tienen que confiar a los genes; los humanos en cambio podemos hacer también una transmisión cultural) 6. - La existencia de la mano. La mano es un mecanismo no especializado. Hay un eje mano-cerebro para la información, de manera que se ha podido decir que "la mano es el cerebro en acto".
7. - La estrategia de reproducción cualitativa. En el mundo animal hay dos formas de reproducirse: a. - Estrategia cuantitativa (o de esfuerzo reproductivo -estrategia r): Multiplicar la cantidad y disminuir la calidad (ser muchos, pero al mismo tiempo ser poco sofisticados). Es la opción evolutiva de los insectos y va asociada a una dinámica de población de fuertes oscilaciones, de manera que al acabarse las condiciones favorables se produce un colapso (un año de mucho calor hay muchas moscas y un año de frío y lluvia hay pocas). b. - Estrategia cualitativa (o de esfuerzo somático -estrategia K): Disminuir la cantidad y aumentar la calidad (ser "pocos, pero buenos"). Lo adoptan especias de ambientes estables, en los que tener muchos hijos no es una garantía de éxito porque para sobrevivir hay que competir ventajosamente con los miembros, siempre abundando, de la propia generación (hay que estar más preparado). Es la opción propia de los mamíferos y más especialmente del hombre (partos largos, de una sola cría generalmente). Como principio ecológico general, los seres más complejos tienen menos posibilidades de reproducirse (porque gastan más energía: pirámide ecológica). Pero, también como principio ecológico general, cuando la vida se siente amenazada tiende a aumentar la reproducción. Esta circunstancia tiene claras consecuencias políticas (permite explicar guerras, emigraciones, etc.). El aborto y el infanticidio serían también ejemplos de la lucha entre cantidad y calidad especialmente en entornos en que los recursos son naturales. El hecho de que los mamíferos opten por una "estrategia K" puede producir también la evolución de los caracteres sexuales secundarios que hacen más atractivos para el otro sexo a sus portadores. Darwin sugirió que hay un cierto instinto estético en las hembras de algunas especias que les lleva a escoger macho con
caracteres sociales secundarios más desarrollados porque son una muestra de salud y capacidad reproductiva. Esta hipótesis se ridiculizó durante años pero se le ha sentado mal y demostrada últimamente de forma estadística: parece que el ideal de belleza se identifica con el ideal de la salud y que los individuos más simétricos son preferidos como reproductores -porque la simetría es un índice de "buenas" hormonas y de fertilidad. La "teoría de los genes buenos" (Dawkins i Welch) dice que se escogen los individuos del otro sexo en función que esperamos que pueden engendrar hijos con más posibilidades de sobrevivir. En las especias en que las hembras son las que hacen la mayor parte del gasto parental, son ellas las que escogen los machos. Si los machos ayudan a la inversión parental, las hembras tienen en cuenta que los machos sean colaboradores (hagan regalos, ayuden a construir el nido...) y rechazan la cópula con los que no lo son. Los caracteres sexuales secundarios más extravagantes se dan, en cambio, en los machos no colaboradores (que no hacen inversión parental). En este caso parece que las hembras se conforman en escoger machos muy saludables.
A nivel descriptivo son estos principios evolutivos generales los que nos han llevado a nuestra situación actual. Pero actualmente ha abierto otra vía de investigación: la que profundiza en la especificidad humana a través del análisis de la clave genética. ......................................... A los últimos tiempos se está profundizando en el estudio de los cambios en la genética humana, en busca de las pequeñas mutaciones que nos han convertido en unos seres específicos diferentes. Dos nada, FOXP2 (vinculado al lenguaje) y V-MAT2 (vinculado a las experiencias de cariz místico) pueden servir como ejemplos de esta investigación hoy todavía a los inicios.
Un tema fundamental en el ámbito evolutivo es de la capacidad lingüística de los humanos. Siempre había sido motivo por sorpresa que la laringe de los chimpancés fuera muy similar a la de los humanos y, en cambio, no tuvieran la capacidad de hablar. Gracias a un descubrimiento genético, producto de una investigación conjunta del Instituto Max Planck (Leipzig) y del Welcome Trust Center for Human Genetics (Oxford), publicado en la revista "Natura" del 15 de agosto de 2002 se sabe que el gen humano FOXP2 localizado en el cromosoma 7, y está asociado al lenguaje y presenta una ligera mutación con respecto al de los chimpancés, bonobos, gorilas, micos-titi y macacos rhesus. Parece que esta pequeña mutación es la que dio a los humanos el lenguaje articulado. Esta forma mutante de FOXP2 apareció hace hacia seis millones de años y se generalizó al conjunto de las poblaciones humanas hace unos 200.000 años. La variante humana del gen FOXP2 codifica una proteína de 715 aminoácidos que interviene en el funcionamiento de las diversas áreas del lenguaje. Cuando el hombre tiene estropeada esta proteína no puede separar las palabras, ni domina la sintaxis. Personas que no pueden controlar el movimiento de la lengua, o de los labios, en la formación de las palabras tienen deficiencias en FOXP2. Un caso más complejo es el de una variante del gen V-MAT2 del cromosoma 10. Este gen ha sido nombrado "el gen de Dios" por Dean Hamer (Centro de Genética del Instituto Nacional de Investigaciones sobre el Cáncer de los Estados Unidos). Parece que las personas que lo poseen manifiestan un grado más alto de espiritualidad. Hamer pasó a una serie de individuos un test -ideado por el psiquiatra Robert Cloninger- en qué se medía la sensibilidad por fenómenos de tipo espiritual (incluyendo temas que van del ecologismo a la magia) y observó que las personas con más alta puntuación tenían la misma característica genética. El significado que eso pueda tener para una crítica a la religión es, sin embargo, bastante discutible, dado que la espiritualidad es un comportamiento muy complejo, con elementos simbólicos
(culturales) muy pautas que son determinantes más allá del biológico.
b. - Fase orgánica: Actúan las leyes físico-químicas y las leyes biológicas
Otra vía abierta con el fin de determinar la especificidad del humano es compararlo con la genética de nuestros parientes evolutivamente más próximos. En agosto del 2005, "Natura" publicó también el mapa comparativo de los genes del chimpancé y de los humanos que seguramente podrá explicar el sentido de las diversas respuestas evolutivas en las dos especias. El hecho de que, por ejemplo, en los chimpancés no haya enfermedades como el Alzheimer se explicaría muy posiblemente por diferencias genéticas.
Para Darwin no hay ningún tipo de diferencia entre las leyes evolutivas que no rigen la vida vegetal y la vida animal, ni entre el hombre y el resto de animales. En todos se cumplen las leyes de la evolución de las especias (selección natural, lucha por la vida y supervivencia del más fuerte), sin ninguna diferencia.
TRES HIPÓTESIS SOBRE LA ESPECIFICIDAD HUMANA
Pero en antropología filosófica para designar la especificidad humana se acostumbra decir que, con el hombre, la evolución penetra en la fase psicosocial; eso significa que el hombre tiene autoconciencia revelada a través del lenguaje. Esta fase habría empezado específicamente con los australopitecos (quizás los primeros a ir en posición bípeda, hace unos 3, 4 millones de años) y se confirma con el homo sapiens (aparecido entre 100.000 y 150.000 años) y se caracteriza no sólo por la vida social sino por la "domesticación", es decir porque el hombre se ha vuelto dependiendo de sus utensilios y de la tecnología sin la cual no podría sobrevivir. Esquematizando podríamos decir que si los chimpancés son sociales, culturales y salvajes, los humanos somos sociales, culturales y domésticos. Con el fin de diferenciar aquello que de específicamente humano hay en la evolución, los antropólogos cuando estudian la senda de la evolución humana acostumbran a diferenciar entre: · HOMINIZACIÓN: Es el proceso de evolución biológica que ha llevado hasta los seres humanos actuales (homo sapiens sapiens) a partir de los primeros homínidos.
Según la teoría darwiniana a lo largo de la evolución hay exclusivamente dos fases: a. - Fase inorgánica: Actúan sólo las leyes físico-químicas de la materia
· HUMANIZACIÓN: Es el proceso de cambio y de evolución de los seres humanos, pero ya no desde un punto de vista biológico y genético, sino desde un punto de vista cultural y social.
El momento en que acaba el ámbito del hominización y empieza la humanización ha resultado, sin embargo, muy difícil de establecer en concreto. En general este cambio se vincula al dominio del lenguaje abstracto. La capacidad lingüística humana, potenciada por la extensión de FOXP2 se desarrolló en un largo periodo cuyos extremos podemos situar entre 250.000 y 40.000 años. Podríamos preguntarnos cómo se explica la especificidad humana. Sobre este tema hay tres hipótesis importantes: 1. - Teoría del mono asesino: Desarrollada por Raimond Dart, paleontólogo sudafricano de la primera mitad del siglo XX y descubridor de los australopitecos. Fue la teoría que defendió también en algunos momentos Konrad Lorenz, el creador de la moderna ecología humana. Se basa en la agresividad innata. Afirma que el hombre (con el chimpancé) es el único mamífero capaz de asesinar mamíferos de la propia especie. El resto de mamíferos tienen pautas de comportamiento innatas que les impiden asesinar miembros de su propia especie (por ejemplo, los lobos alargan el cuello y eso desarma a los agresores). Sólo los niños son capaces de desarrollar mecanismos de supervivencia para detener una agresión (la mirada de "granuja"). Para Lorenz la capacidad humana para la violencia lo ha hecho evolucionar específicamente. La civilización sería una respuesta evolutiva para racionalizar la agresividad. La teoría quedó muy "tocada" en descubrirse hacia la década de 1970 en que algunas de las incisiones descubiertas en fósiles de australopitecos provenían sin ningún tipo de duda de animales depredadores que se los habrían comido. 2. - Teoría de la incompetencia: (También renombre con más propiedad, teoría de la neotenia) El hombre es un animal que está relativamente poco tiempo en el vientre de la madre en comparación a los otros mamíferos y a los simios. Como los humanos andamos en posición erecta, cosa que reduce el tamaño de la pelvis femenina, la formación del bebé tiene que completarse
fuera del claustro materno (de lo contrario se producirían serias dificultades en el cerebro a la hora del parto). Por lo tanto el humano cuando nace está extraordinariamente poco preparado. El bebé al momento del parto es ciego y sordo. Los sentidos corporales llegan a desarrollarse muy tarde y el hombre tiene que pasar un largo periodo de infancia. Si la teoría de Darwin es cierta (y por lo tanto sólo sobreviven los fuertes) parece paradójico el éxito de los humanos que evolutivamente están muy mal preparados para sobrevivir. El humano no es fuerte como el león, ni ágil como la gacela, etc. Por lo tanto tiene muchos predadores potenciales y se habría tenido que extinguir ya hace mucho tiempo. Si el humano ha llegado a ser el animal superior con más éxito evolutivo (y lo único que vive en todos los climas de la tierra) no lo debe al hecho de ser bueno, sino al de ser "doliendo". Precisamente para estar mal preparado, el humano ha tenido que inventar una nueva dimensión en que no tuviera predadores: la dimensión de la inteligencia abstracta, de las ideas... 3. - Teoría de la curiosidad: (Es una variante de la teoría de la neotenia, elaborada por Morris en el libro "El mono desnudo"). Afirma en resumidas cuentas que el hombre, precisamente porque es un animal que está poco tiempo en el claustro materno, es un animal "curioso". El hombre (y el suyo cosió el chimpancé) es un animal que "no puede estar quieto". Muchos mamíferos dedican mucho tiempo a descansar, a no moverse, a hacer la digestión... El hombre, en cambio, es un animal constitutivamente inquieto. Eso lo hace especialmente dotado para aspectos intelectuales, y predispone al progreso. Ninguna de estas teorías tienen una "absoluta garantía" de cientificidad (presentan demasiados falseadores potenciales), pero ayudan a pensar el tema del paso evolutivo desde el animal al hombre. La especificidad humana está garantizada por la genética (hereditaria) y por la cultura (psicosocial). Genética y cultura se entrelazan de manera que, por ejemplo, la capacidad con el fin de aprender un lenguaje es genética, pero la de aprender, concretamente, catalán o chino, es cultural.
....................................... En todo caso, ya hace bastantes años que la genética propugna un origen africano único del hombre moderno, que habría derivado de una "Eva" que habría vivido hace unos 150.000 años. Con respecto a los Neandertal que vivieron en Europa entre unos 200.000 y unos 30.000 años y que, por lo tanto convivieron durante milenios, parece que no tienen relación con el Sapiens-sapiens (Cromañón). Estaría quizás en el Neandertal donde hay inequívocas muestras de capacidad simbólica (entierros, religiosidad...)
CHIMPANCÉS Y HUMANOS
prohibición de la tortura que hasta hace poco parecían privativos del ser humano. Los grandes simios (chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes) tienen facultades mentales bastante desarrolladas y, además, disponen de una vida emocional rica y variada. Los chimpancés tienen diversas aptitudes de tipos intelectuales en que se fundamenta su organización social: · El propio cuerpo: los chimpancés se reconocen delante del espejo y son conscientes de su propio cuerpo. · Su cerebro: está estructurado en dos hemisferios diferenciados, como el humano. Chimpancés y humanos comparten un poco más del 98% de la dotación genética. · Herramientas: recogen o fabrican herramientas a partir de ramas, hojas y piedras y las usan para alimentarse y limpiarse. · Política: el reparto de los alimentos se organiza en el interior del grupo según alianzas político-jerárquicas. Tanto en chimpancés como en humanos hay liderazgo y la lucha por el poder está vinculada a la popularidad de los líderes. · Familia: el vínculo familiar entre madre, hijos y nietos es estrecho y duradero. · Incesto: evitan conscientemente el incesto como en las culturas humanas.
La ética ambiental y la antropología tienen un campo de 'estudio importante en el análisis de la conducta de los chimpancés y los bonobos que sirve de argumento en favor de la extensión de derechos al menos a animales próximos a nosotros psicológicamente y genética. Hoy quedan sólo unos 30.000 chimpancés (5.000 en cautividad, la mayoría al poder de laboratorios farmacéuticos) y es urgente reivindicar para todos los grandes simios el ideal de igualdad moral, de libertad o de
· Estética: tienen sensibilidad estética a formas y colores y una marcada preferencia por las formas simétricas y equilibradas. La proximidad entre humanos y chimpancés es tal que compartimos los grupos sanguíneos A y O y los antígenos H y A presentes a los hematíes. Si comparamos las hemoglobinas a nivel molecular, tanto en las de tipo alfa como en las de tipo beta, veremos que coinciden en el 99% en orden y número. El fitocromo
C en el hombre y en el chimpancé aparece en una cadena de 104 aminoácidos, iguales en la secuencia. Todo eso permite pensar que nuestra diferencia con los primates es de grado -sobre todo a través del lenguaje abstracto, aunque en cautividad algunos chimpancés pueden usar con éxito el lenguaje de los sordomudos americanos- pero no sustancial. La cuestión de la supuesta existencia de principios éticos en los chimpancés ha sido abordada por Franz de Waal en dos libros básicos: La política de los chimpancés (Alianza) y, sobre todo, el magnífico Bien natural: los orígenes del bien y del malo en los humanos y otros animales (Herder, 1997, ed. original, Harvard U.P. 1996). Según esta etóloga entre los chimpancés hay, como mínimo: · · · · · · · · ·
Socorro mudo, solidaridad Ajuste de la conducta hacia los más incapacidades y heridos Empatía (capacidad de ponerse en el lugar del otro) Contagio emocional Reglas sociales prescriptivas e interiorización de reglas Concepto de la donación, del intercambio y de la venganza Reconciliación y prevención de conflictos Preocupación para la comunidad Acomodación de intereses a través de negociación
En todo caso los indicios morales en animales nos mostrarían que la moralidad está también en el centro de la calumniada naturaleza, de manera que la ética no sería sólo un prejuicio cultural sino una herramienta evolutiva. Hay un obvio paralelismo entre el cerebro del chimpancé y el humano por evidentes razones de proximidad evolutiva, y de economía organizativa. El problema se plantea, sin embargo, en la cuestión del lenguaje abstracto: su carencia sería la frontera entre
el humano y el animal no humano. En ningún caso conocido ahora como ahora un chimpancé no puede llegar a construir construcciones sintácticas recursivas (que permiten combinar las palabras en frases y oraciones). El caso de Kanzi, bonobos (chimpancé enano), nacido y criado en cautividad en Atlanta, es bastante significativo. A los trece años -abril, 1994- es capaz de comunicarse con sus cuidados en un inglés rudimentario, equivalente al de un niño de dos años y medio. Se capaz de guiar otros monos a través de un laberinto, asocia nombres como "clave", "manzana", "pelota" a objetos concretos. También asocia verbos como "ir", "colocar" o "comer" con acciones concretas. Y lo que es más sorprendente: comprende el significado de frases que escucha por primera vez; elementos todos éstos que hay que asociar con la inteligencia. Sus capacidades cognitivas hacen que bonobos (pero también chimpancés, orangutanes y gorilas) tengan que ser considerados como "personas", a pesar de no ser humanos. Sabemos, además, que los chimpancés se auto consideran al mismo nivel del hombre. Un juego muy sencillo, y a menudo repetido en diferentes contextos, bastará para comprobarlo. Si se dan a un chimpancé figuras de animales mezcladas y se le pide que las ordene, pondrá elefantes con elefantes, jirafas con jirafas, pájaros con pájaros... ¡y chimpancés con humanos, muy juntos! Aunque la ética ambiental es contraría en el especismo (sobrevaloración de una especie animal sobre las otras, por razones estéticas o por simpatía), es indudable que estos elementos tan intrínsecamente humanos obligan a una reinterpretación, quizás incluso "panteísta" de la ética, incompatible con la imagen mecanicista y cruel del animal-máquina. El proyecto Grande Simio (original 1993, traducción ed. Trotta 1998), impulsado por el filósofo de la ética Peter Singer, es la expresión de esta exigencia de extensión de los derechos al ámbito de nuestros parientes
biológicos más próximos. Hay tres derechos que, según el proyecto Grande Simio, tienen que ser garantizados a los grandes primates: a. - derecho a la vida: la muerte de un gran simio no es justificable en ningún caso, ni por razones de experimentación médica. b. - derecho a la libertad individual: es decir desaparición de los campos de concentración para grandes simios (zoológicos, laboratorios) y garantías para la subsistencia de sus espacios vitales naturales. c. - prohibición de la tortura: el maltrato a los animales no es justificable en ningún caso, ni por una justificación supuestamente artística (domesticación en circos), ni por razones de experimentación médica. Los partidarios del proyecto Grande Simi considera que esta reivindicación de derechos no es ninguna exageración voluntarista sino una consecuencia del hecho de que compartimos la misma estructura evolutiva.
EL BONOBOS Y NOSOTROS
Los chimpancés y nosotros compartimos más del 98% de la estructura genética. Observar, pues, su forma de actuar puede ayudarnos a comprender más en profundidad qué es el hombre. No hay diferencias significativas entre el primer año de vida de un chimpancé y el de un bebé humano. Responden a la sonrisa de la niñera, o de la madre, juegan con juguetes de colores llamativos a que los atraen, se pegan a dicho de la niñera... los problemas empiezan al cabo del primer año. Un bebé humano de un año y pocos meses se capaz de jugar con piezas de arquitectura, hacer ensamblajes... cosa que un chimpancé no puede hacer. Y obviamente no pueden adquirir el lenguaje articulado, ni el nivel de abstracción y de símbolos que se relacionan con el lenguaje. El chimpancé es capaz de fabricar utensilios para romper nuevos, para tomar la miel de las colmenas o por comida pequeños insectos y hormigas. También son capaces de colaborar en acciones de caza y de buscar aliados en las pugas de poder dentro del grupo que haga pequeños servicios que después se cobran. Pero en la antropología comparada la innovación más importante de la última década es la descubierta del bonobos en las selvas de centro del Zaire. Durante muchos años se consideraba que el bonobos, o chimpancé enano, era una subespecie del chimpancé, pero actualmente se clasifica como una especie aparte. Tienen la cara más achatada que el chimpancé, son más delgados y tienen los brazos tan largos como las piernas. Su rostro es más diferenciado individualmente que el de los chimpancé. Hacen siempre contacto visual y su mirada es franca y directa (a diferencia del chimpancé que generalmente rehúye la mirada y sólo mira fijo a fijo en la agresión). Los bonobos son más pacíficos que los chimpancés y viven en grupos que tanto pueden ser liderados para un macho como para una hembra. En cambio los líderes de los grupos de chimpancés son siempre macho. Una característica importante de los bonobos es el hecho de que para aligerar la tensión dentro del grupo utilizan el sexo. Lo practican de la mañana por la noche con cualesquiera
excusa y se aparejan -como los humanos- en cualquier fase del ciclo sexual. En cambio los chimpancés sólo se aparejan en determinados días del ciclo cuando las hembras presentan una infladora característica de las zonas sexuales, que en las hembras bonobos está siempre presente. En el grupo bonobos todo el mundo hace el amor con todo el mundo, incluso machos con machos, hembras con hembras y crías. El único tabú es entre madres y crías de más de seis años. El sexo no está vinculado a la reproducción y lo utilizan para saludarse, para reforzar relaciones grupales... Nunca se ha visto un bonobos que mate bonobos y parece que se les podría aplicar la vieja dicha: hacer el amor y no la guerra. El estudio de los bonobos ha sido muy vinculado a los trabajos hechos con Kanze, un macho que vive en la Universidad del Estado de Georgia. Kanze no puede reproducir los sones del lenguaje humano pero tarro perfectamente comunicarse tocando las teclas de un ordenador. En un vídeo realizado por la televisión japonesa aparece de excursión con sus cuidadores, cumpliendo las órdenes que se le dan por teléfono, e incluso obedeciendo órdenes absurdas o ilógicas que le da la cuidadora cubierta con una máscara a fin de que no se pueda establecer ningún tipo de comunicación no verbal. Kanze ha demostrado que puede relacionar símbolos con palabras y que, en consecuencia, los bonobos tienen capacidad para captar los cimientos del lenguaje. En estado natural los bonobos son más chillones y más juguetones que cualquier otro simio y éste es un rasgo que también los acerca a los humanos. Si decimos que el hombre es faber y ludens, hay que aceptar que estos dos elementos básicos en el nacimiento y en el desarrollo de la cultura aparecen también al menos de una manera intuitiva en los simios. Resumen del documental: Los simios y nosotros. B.B.C,
EL CONCEPTO DE CULTURA: CARACTERÍSTICAS, ACULTURACIÓN, CULTURA Y CIVILIZACIÓN
La palabra "cultura" empezó a utilizarse en su sentido actual a partir del Renacimiento. Los humanistas afirman que así como hay un cultivo de los campos ("cultura") tiene que haber también un cultivo del espíritu que es el que con toda propiedad se nombrará CULTURA. Posiblemente a quien primero usó la palabra cultura en su sentido actual fue Francesco Petrarca. Etimológicamente, cultura proviene del radical latino "cult-" que tiene una doble significación. Por una parte quiere decir "cultivo" (cultus - cultivo, en castellano) y por el otro significa "culto religioso" (cultus). Los romanos clásicos no utilizaban la palabra "cultura" en el sentido que nosotros le damos actualmente. Utilizaban en cambio la palabra "civilitatio", que proviene de cives (= ciudad). Para los romanos había dos tipos de hombres. Los que habitaban la ciudad, considerados como superiores y los que habitaban el campo que para ellos eran inferiores. Etimológicamente es fácil ver en los siguientes ejemplos que el
campo era un lugar degradado, que la cultura romana veía como algo retrasado y soez. De De De De
cives (= ciudad): civilización ruso (= campo): rústico pagus (=camp): pagano, campesino vicus (= campo): vicioso, Vic, Vichy
En la cultura latina, la ciudad es un ámbito superior porque sólo allí hay hombres libres. El campo es un lugar de esclavos o de exiliados, echados de la ciudad. "Cultura" es, sin embargo, una palabra que ha cambiado de significado de una manera muy importante a lo largo del siglo XX y principios del XXI, sobre todo como consecuencia de la extensión del relativismo en etnología. En la tradición clásica cultura era siempre una palabra de carácter valorativo. En este sentido cultura era un "plus" en la capacitación de algunos humanos -una consecuencia de los años dedicados al estudio y al aprendizaje más o menos sofisticado- y se enfrentaba a "incultura". Así, por ejemplo, era culto quien sabía leer y escribir (o quien había estudiado a la Universidad) e inculto quien no sabía (o no había estudiado). Pero para muchos antropólogos, cultura es una palabra de significado puramente descriptiva, prácticamente sinónima de la palabra "costumbre". Así se habla de "la cultura de los chimpancés" con el fin de decir que saben hacer pequeñas herramientas, de "la cultura del arroz" para referirse a la forma de guisarlo, o de la cultura de una tribu cualquiera aunque sea ágrafa. La definición más clásica de cultura es la que dio Tylor a su libro La ciencia de la cultura (1871), La cultura o civilización ... es todo aquella totalidad compleja [comple whole] que incluye el conocimiento, las creencias, la moral, el derecho, las costumbres y cualquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad.
También se da a menudo la definición de Kluckhohn: cultura es la manera de vivir de un grupo, el legado social que un individuo recibe de su grupo. Por su parte el antropólogo materialista Marvin Harris da la siguiente definición a su Introducción a la Antropología general: Cuando los antropólogos hablan de una cultura humana normalmente se refieren al estilo de vida total, socialmente adquirido, de un grupo de personas, que incluye las maneras pautadas y recurrentes de pensar, sentir y actuar. Se pueden distinguir dos aspectos en toda cultura: · Cultura material: (herramientas, utensilios y cacharros, técnicas) · Cultura espiritual: (símbolos, lenguaje, religión, leyes) A veces la cultura espiritual (valorativa) se llama también civilización. Hay que tener presente que los dos niveles de cultura no son necesariamente homogéneos. Pueden tener ritmos e intereses diferentes. Así, por ejemplo, se puede disponer de una formación a un nivel tecnológico cibernético y, en cambio, expresar ideas sobre las mujeres o sobre la política que pertenezcan a un nivel de desarrollo espiritual inferior. Toda cultura tiene como mínimo tres características: · Es adaptativa (permite que una población sobreviva en su medio físico, clima...) · es aprendida (hay una transmisión de valores, técnicas y formas simbólicas [lengua, religión, tradiciones, normas de conducta] a través del tiempo). Aprendemos de la familia, de la escuela, de la calle... y sobre todo aprendemos a categorizar a través del lenguaje). Estos hechos, valores y procedimientos aprendidos se van acumulando de manera que crean un repertorio de respuestas
sociales. En la medida en que es aprendida, toda cultura se vincula al trabajo, es decir, a la transformación del mundo físico. · Es arbitraria (cada cultura tiene sus propias costumbres y normas; por ejemplo eructar después de comer es signo de mala educación para los occidentales y no parecerá signo de mala educación en los pueblos norteafricanos). Creer que nuestras normas culturales son siempre "naturales, buenas y bellas" y que los que actúan de otra manera son "salvajes, inhumanos, repugnantes o irracionales, es caerse en el etnocentrismo. A veces se añade una cuarta característica y se dice que la cultura es grupal o colectiva en el sentido en el cual nadie se puede convertir miembro de una cultura de forma individual. Todo el mundo es introducido en la cultura y participa a través de un grupo (la familia, los hablantes de su lengua, los condiscípulos en la escuela, etc.). Pero el sujeto colectivo de la cultura es un rasgo discutido. Por una parte las culturas sólo avanzan cuando alguien les presenta un reto innovador (Newton, Bach, Einstein o Francesc Macià no se pueden explicar mecánicamente como producto de una época sino que ponen los cimientos de un tiempo futuro mejor) y por otra parte los grupos culturales no coinciden ni con las fronteras de espacio ni con las de tiempo; de manera que dos individuos se pueden sentir miembros de la misma cultura a pesar de vivir separado por miles de kilómetros de su núcleo central, o se puede sentir más vinculado al pasado de la cultura que al futuro. Un elemento fundamental en la cultura es la historia, pero la historia, en la medida en que se vincula a la memoria del pasado, resulta siempre reinterpretada a partir de las necesidades de presente y de futuro que tiene el grupo. Todas las culturas reivindican una tradición, unas costumbres (raíces históricas), que se expresan en el folclore, en los cuentos y leyendas, en la mentalidad popular... La cultura tiene dos dimensiones:
1. - Dimensión horizontal: son los elementos comunes a todos los miembros de una cultura: lengua, símbolos, valores, creencias compartidas. Son elementos en que hay un consenso compartido por toda -o por la grande, inmensa mayoría- de miembros de una cultura. 2. - Dimensión vertical: son los elementos en que hay desacuerdos más o menos importantes entre miembros de una cultura: (pugnas por el poder político, por la economía...). La dimensión horizontal iguala los miembros de una cultura y la dimensión vertical los separa. Pero ambas son necesarias en todas las sociedades. Por eso se habla de dinámica cultural, haciendo referencia a los cambios que toda transformación en el nivel vertical provoca en las sociedades complejas. Es aculturación el proceso a través del cual un grupo pierde la cultura y las tradiciones propias en beneficio de otra forastera (p. ej. cuándo los indios americanos son obligados a convertirse al cristianismo por los españoles). Hay dos formas de aculturación, las dos dramáticas en sus consecuencias, pero diferentes en el sistema y el ritmo de degradación o de pérdida de la cultura propia. · Se produce aculturación "blanda" cuando un grupo dominante consigue que el grupo dominante oiga vergüenza de la propia tradición, de la propia lengua etc. El proceso de aculturación blanda consiste al convertir en minoría y al producir sentimientos de frustración a los miembros de la cultura dominada, que acaban perdiendo sus símbolos propios en beneficio de los foráneos, tenidos por más "modernos" (la castañeada convertida en Halloween o el Belem sustituido por el árbol de Navidad). La aculturación blanda empieza cuando las élites de la cultura minorizada se pasan a la cultura dominante (colaboracionistas).
· Se produce aculturación "dura" cuando una sociedad, una
tradición o una cultura se destruye mediante la violencia. Es el caso de los españoles con las culturas nativas de América o del franquismo en Cataluña, que utilizaron como herramienta el asesinato en demasiado y la prohibición de la lengua en la escuela.
Según Claude Lévi Strauss hay dos elementos mínimos que permiten establecer que existe culturalmente un grupo humano: todos los grupos humanos conocidos respetan como mínimo dos leyes:
...........................................
1. La prohibición del incesto (es decir la prohibición de relaciones sexuales entre consanguíneos -pero de hecho también la mujer en los grandes simios)
En general -y con la excepción de la capacidad de usar herramientas propias de los chimpancés- hay un consenso a definir cultura como el ámbito propiamente humano. La definición más elemental de cultura, empero, es de cariz negativo: cultura es -primariamente- lo que no es naturaleza. Con toda esta definición es excesivamente elemental por dos razones: · A partir de los descubrimientos de Zapatero Pino (años 19501960) sabemos que en el chimpancé hay pequeñas migajas de comportamiento cultural (fabricación de utensilios y división del trabajo) · Tampoco es tan elemental diferenciar cultura y naturaleza como si fueran dos términos contrapuestos. La cultura humana no es algo "no natural" sino que en definitiva el desarrollo de la cultura fue una necesidad del hombre para sobrevivir en la naturaleza. La contraposición naturaleza-cultura arranca de una hipótesis que actualmente está siendo muy criticada por el pensamiento ecologista. La cultura no puede vivir de espaldas -o contra- la naturaleza porque eso significaría la destrucción del hábitat y de las condiciones de posibilidad de la cultura misma. Otro intento de discutir el tema de que es cultura nos lleva a definir la cultura como: cultura es todo lo que singulariza un grupo (todo lo que nos hace diferentes). Actualmente se tiende a considerar que esta definición no es tampoco correcta porque en la cultura hay elementos comunes en diversos grupos (p. ej. la técnica es universal) y elementos propios (folclore, p. ej.)
2. La división del trabajo (en los grupos más primitivos es división sexual del trabajo y en los más desarrollados es división social del trabajo: trabajo manual/trabajo intelectual). Los que defienden la hipótesis de la singularidad cultural afirman, generalmente que hay una diferencia importante entre dos conceptos: cultura y civilización. Cultura: es el aspecto material (técnicas, oficios) y, específicamente, el conjunto de cosas que hace el pueblo en sentido amplio. En este sentido la palabra es descriptiva. Civilización: es el aspecto espiritual (religión, arte, literatura) y, específicamente, el conjunto de actividades más complejas que hace una élite [grupo dirigente]. Así la civilización vendría a ser el aspecto sofisticado, complejo, de la cultura, que sería el elemental o el popular. En este sentido la palabra es valorativa. P. ex: una casa hecha por un maestro de obras es cultura, una catedral es civilización. Una canción popular es cultura, una sinfonía es civilización.
Pero esta distinción es poco práctica porque a menudo elementos de la cultura popular son obra culta, p. ej. la mayor parte de poesía popular hoy anónima tiene en realidad un autor culto. La distinción entre cultura y civilización tiene mucho de subjetivo. Valorar a la
civilización como todo el complicado, embrollado y artificioso resulta poco práctico y en general "cultura" y "civilización" son conceptos usados como sinónimos. Una manera de resolver el problema es considerar, como hace Samuel P. Huntington que: "una civilización es la agrupación cultural más englobadora, el nivel de identidad cultural más amplio que puede distinguir un ser humano de otro". La civilización sería, pues, el aspecto más global de la cultura y, por ejemplo, nosotros somos de cultura catalana y de civilización occidental (en el sentido más amplio). Casi tan sólo hay un autor que diferencia cultura y civilización de una manera radical: Oswald Spengler autor del libro La decadencia de Occidente (1918) que tuvo una gran influencia entre los historiadores conservadores del siglo pasado. En su concepción: · Cultura es el producto del pueblo joven. Cuando un pueblo se empieza a definir como tal es optimista, ingenuo, creativo, resulta poco capaz de hacer grandes teorías, pero tiene una gran capacidad de trabajo, mucha confianza en sí mismo y en su futuro. Los pueblos jóvenes tienen fe: creen que son depositarios de una misión histórica y que el futuro les pertenece. Son militaristas (cruzan en la fuerza de los hechos y no en la fuerza de las ideas) son expansivos y de razonamiento elemental. Siempre tienen un líder que los aglutina · Civilización es el producto del pueblo viejo. La civilización es la decadencia de la cultura. Cuando una cultura ya ha alcanzado los hitos que se proponía, empieza su decadencia. En general el momento de los primeros descalabros militares coincide con el de la civilización (arte, literatura...) más sofisticada y más compleja. Los hijos y los nietos de los que hicieron grande a un país creen que eso ya es definitivo y que siempre será así. Ocurren "pulpejos", (pacifistas), aumenta el nivel cultural pero disminuye la confianza
en ellos mismos, en sus objetivos y en sus valores. La civilización es siempre confusa, decadente, falta de espíritu Con esta diferenciación entre cultura y civilización Spengler quería explicar la decadencia de Alemania que habría sido la causa de su derrota a la 1ª G. M., pero elaboró, además, toda una teoría cíclica de la historia en la cual habría periodos de cultura: fase ascendente, creativa, y de civilización: fase descendente, barroca y falta de valores. EJERCICIO: Hemos dicho que toda cultura tiene tres características: 1. - Es adaptativa 2. - es aprendida 3. - Es arbitraria Señala ahora cuál de estas tres características se puede ejemplarizar con cada uno de los siguientes fragmentos que corresponden a antropólogos de finales del siglo XX
El Oriente medio es un lugar del todo inadecuado para criar cerdos; pero la carne de cerdo constituye un plato suculento. La gente siempre encuentra difícil resistir para ella misma tentaciones de este tipo. Por eso se oyó decir a Jahvé que tanta comida como tocarlo era fuente de impurezas. Se oyó que Al·là repetía el mismo mensaje y por la misma razón; tratar de criar cerdos en cantidades importantes era una mala adaptación ecológica. Una producción a pequeña escala tampoco era buen remedio: sólo aumentaría la tentación. Por lo tanto, era mejor prohibir totalmente el consumo de carne de cerdo y centrarse en la cría de cabras, ovejas y enramado bovino. Los cerdos eran sabrosos, pero salía demasiado caro alimentarlos y refrigerarlos.
Marvin Harris (Vacas, cerdos, guerras y brujas).
NATURALEZA Y CULTURA: EVOLUCIÓN Y CAMBIO CULTURAL
Antes de la Revolución era costumbre en China vendar los pies de las niñas desde pequeñas. El objetivo era conseguir unos pies diminutos y el motivo, olvidado desde tiempos inmemoriales se centraba en la relación entre tamaño del pie y tamaño genital. De hecho, no había ninguna base científica para equiparar la medida genital (bien del macho o de la hembra) con cualquier otra parte del cuerpo; sin embargo tenemos que constatar que los pueblos primitivos suelen aceptar este tipo de equiparaciones. A causa de la suposición de que los hombres prefieren el aparato genital femenino pequeño, generación tras generación de mujeres chinas se vendaron los pies tan fuerte que quedaron físicamente disminuidas para el resto de sus días, en un mágico intento de conseguir aparatos genitales pequeños o, menos, que así lo pareciera. Paul Ablemans (Anatomía de la desnudez).
El homo sapiens surgió hace al menos cincuenta mil años y nos falta la más mínima evidencia de alguna mejora genética desde entonces. Sospecho que un Cromañón medio adecuadamente educado podría hacer funcionar un ordenador al lado de nuestros especialistas (si sirve por alguna cosa, tenían un cerebro ligeramente mayor que el nuestro). Todo lo que hemos aprendido para bien y por mal, es resultado de la evolución cultural. Y lo hemos conseguido a un ritmo inigualado por órdenes enteros de magnitud en toda la historia anterior de la vida. S.J. Gould (El pulgar del panda).
Las culturas humanas son diversas, tanto por su diferente uso y acceso a las tecnologías, como por la necesidad de adaptarse a su medio específico, que comporta una diferente manera de enfocar sus necesidades materiales, psicológicas y espirituales. Aunque la tecnología comporta una creciente armonización cultural (desde el vestir al consumo de música cada vez las formas de vida son más similares por todo el mundo), siempre cada civilización adapta las tecnologías y las formulaciones simbólicas a sus propias necesidades. La adaptación al medio, que es un principio evolutivo propio de la selección natural, se cumple también en la selección cultural. Como los seres vivos, también las herramientas y las técnicas pasan por un proceso de adaptación y selección: de la misma manera que se extinguen los animales no adaptados en el medio, también lo hacen las tecnologías y las máquinas que no responden a las exigencias del medio tecnológico. Si el éxito reproductor es la medida del éxito evolutivo de una especie, también una tecnología
se reproduce en la medida en que es eficiente a la hora de satisfacer las necesidades humanas. La evolución cultural tiene dos ventajas con respecto a la evolución biológica: · Es más rápida (la extensión planetaria de una tecnología exitosa puede ser cosa de pocos años). · es orientada (no sucede al azar como la evolución biológica que depende de la "lotería genética"). En cambio, la selección cultural tiene el inconveniente de ser reversible: nadie garantiza que el nivel cultural de una generación sea alcanzado o continuado por otra (pueden producirse guerras, desastres naturales, malas políticas educativas, etc., que impliquen un atraso cultural), mientras que todo el alcanzado genéticamente es irreversible. Los estilos de vida culturales evolucionan también como las tecnologías, con el fin de satisfacer las necesidades de los miembros del grupo. Pero en el ámbito cultural se habla de evolución lamarckiana, para remarcar que los cambios culturales que un individuo o un grupo realiza a lo largo de su vida, se traspasan a sus descendientes; si una sociedad hace un cambio cultural, la próxima generación lo heredará indefectiblemente porque la cultura intenta eliminar al máximo el azar o -todavía más- el caos y procura instaurar unos procedimientos metódicos y jerárquicos de ordenación (en cambio, en la evolución "darwiniana", los cambios fenotípicos no afectan al genotipo y la evolución darwiniana tiene un elemento azaroso importante). La evolución biológica tiene su continuidad en la evolución cultural. Así, el cerebro del homo sapiens desarrolló extraordinariamente el neocórtex con el fin de hacer posible el lenguaje humano y la cohesión social, que sólo era posible a través del razonamiento.
El filósofo norteamericano R. Dawkins ha propuesto el nombre de "mems" (por semblanza con los "nada") con el fin de referirse a las unidades mínimas de transmisión cultural, aprendidas por "contagio cultural". Si el gen es la unidad de información biológica, el "mem" es la base de la transmisión conceptual (la palabra quiere evocar también palabras como "memoria" y "mímesi" -en griego: imitación). "Mems" pueden ser cosas tan diversas como una canción, una idea, una técnica, etc.; el mismo nombre de "mem" es también un "mem". Se ha propuesto también hablar de "instrucciones culturales" (Cloak) o de "culturgens" (Lumsden i Wilson) para referirse a este hecho. Los mems viven y se reproducen por selección cultural. Y hasta y pueden haber mems cancerosos (o peligrosos para la continuidad de la vida: la castidad en los religiosos, o las ideas xenófobas son también mems).
Una de las polémicas más "clásicas" en el ámbito de la antropología es la que contrapone naturaleza y cultura. ¿La pregunta sobre "la cual está en los genes"? ¿y "qué está en la sociedad"? es en ella misma imposible de resolver si no se entiende que la naturaleza del hombre consiste a ... vivir en la cultura. Filósofos como Kant (que consideraba natural la moralidad, entendiendo por tal la capacidad de discernir entre el bien y el daño), etólogos como Konrad Lorenz (que estudió los patrones instintivos de las conductas animales) y lingüistas como Noam Chomsky (que considera innatas las habilidades lingüísticas) pueden contraponerse a autores como John Locke (para quien los humanos al nacer somos una "tabula rasa", como Freud (para quién somos el producto del impacto que dejan en el niño el padre y la madre y de nuestro deseo sexual) o como Franz Boas (el teórico del relativismo cultural en etnología). Si se hereda la forma de la nariz o la propensión a engordarse es posible también que se herede la capacidad intelectual. Pero la capacidad intelectual de un supergenio resultaría perfectamente inútil en un entorno social en que la genialidad sea considerada más bien un estorbo y se valore la tradición, la religión y los antepasados como modelo cultural. A menudo eso se explica
diciendo que la genética (naturaleza) es como la semilla de una planta que no podría crecer sin el agua y el cuidado de un buen jardinero (cultura). Estudios comparativos hechos con niños adoptados muestran que en la primera infancia tienen el Q.I. de los padres biológicos -en general fuerza más bajo que el de los padres adoptivos- pero que una vez superada la etapa escolar con resultados relativamente discretos, cuando estos niños crecen el destino que podría pronosticarse a partir del Q.I. deja de cumplirse. De hecho, los niños adoptados, como tienen padres más ricos y mejor conectados socialmente, van más a la Universidad y encuentran mejores trabajos que la población media. El problema no es de biología, sino de cultura: padres más inteligentes, mejor educados y con mejores salarios consiguen que (estadísticamente parlante y con las excepciones individuales que haga falta) sus hijos -biológicos o adoptivos- tengan más éxito social. Por lo tanto, el factor genético es importante pero no es socialmente decisivo.
LOS MECANISMOS DEL CAMBIO CULTURAL
Las culturas son organismos vivos: como tal, nacen (por ex. Cataluña nació hace mil años), viven, influyen sobre otras culturas y, fatalmente, mueren (como el Imperio romano, por ejemplo). En tanto que organismos vivos, las culturas cambian: evolucionan y se transforman tanto para adaptarse al medio ambiente físico como para hacerlo también a los cambios históricos y tecnológicos. Una cultura que no cambiara a lo largo del tiempo estaría, sencillamente muerta. En todas las culturas coexisten elementos "conservadores", de continuidad (especialmente algunos símbolos) y "innovadores", de discontinuidad e innovación, que tienen que relacionarse conflictivamente, formando lo que Ramon Alcoberro (1983) denominó "desorden cívico". Si fallan alguno de estos dos elementos, una cultura está en peligro de desaparición. En todas las culturas hay transmisión cultural, de manera que las informaciones culturales se pasan verticalmente (de padres a hijos) y horizontalmente (entre individuos de la misma generación). Pero la misma transmisión ya implica una forma de selección de los materiales, y por lo tanto, empieza un cambio cultural.
De una manera más estricta, son posibles cuatro estrategias básicas a fin de que se produzca un cambio cultural:
potentes fascinan a las de ámbito más restringido. Es una forma de alienación.
Mutación cultural: es un cambio repentino, muy radical, generalmente producido por la introducción de una nueva tecnología que afecta a todos los niveles de una civilización: la Revolución Industrial en el siglo XIX y la extensión de la Sociedad de la Información desde finales del siglo pasado son mutaciones culturales que afectaron a todo el mundo con más o menos intensidad. Con independencia que a uno lo quiera o no de manera consciente, las mutaciones transforman el contenido de las culturas de una forma global.
Selección cultural: es el cambio más "orgánico", en el que una cultura coge préstamos de las otras en la medida en que le son útiles para resolver sus propios problemas y los adapta creativamente, de forma racional. A diferencia de las mutaciones, la evolución cultural es lenta y dirigida por los propios miembros del grupo -no impuesta.
Deriva cultural: es la situación en qué una cultura anteriormente prestigiosa o muy extensa se rompe en fragmentos diversos y subgrupos culturales; un ejemplo podría ser la caída del Imperio romano y la fragmentación del latín. La deriva cultural es una consecuencia del aislamiento. Sustitución cultural - Aculturación: es la pérdida de una cultura como consecuencia, generalmente, de su decadencia política y militar. Los contenidos de una cultura se trasvasan a la otra, hasta que la más débil se extingue. La sustitución cultural tiene siempre un cariz de imposición y se divide en "dura" (cuándo se hace mediante la violencia genocida, como la que ejercieron los españoles en América del Sur en su conquista, o la que intentó Franco en Cataluña el año 1939) y "blanda" (cuando la propia cultura autóctona provoca el rechazo de las élites, que la encuentran poco refinada y la pierden -o se autoodian para formar parte de un grupo minoritario: es el caso de la presión norteamericana sobre las culturas europeas; hacer Padre a Noel por cuentas de los Reyes, convertir la Castañeda en "Halloween" o no usar la lengua propia son ejemplos de aculturación blanda). La aculturación tiene que ver con el mecanismo psicológico de la fascinación: de la misma manera que los "ricos y famosos" son fascinantes para los "pobres y desconocidos", también las culturas
DIVERSIDAD CULTURAL: MULTICULTURALISMO Y INTERCULTURALIDAD. PROBLEMAS DEL DIÁLOGO CULTURAL
La diversidad cultural es un fenómeno que se ha dado con una gran extensión a finales del siglo 20 y principios del siglo 21 como consecuencia de la extensión de las comunicaciones (especialmente de la aviación y de la extensión de la Internet) cada vez más al alcance de todo el mundo. Los fenómenos de diversidad cultural no son extraños en la historia pero generalmente eran debidos a
guerras e invasiones y exilios. Lo que es nuevo es la extensión de estos hechos en un contexto pacífico. Pero la diversidad cultural puede tener un signo diverso. Así hay que distinguir entre: 1. Multiculturalidad: Es una situación "de hecho". Especialmente en las grandes ciudades de Europa y Norte-América coexisten miembros de culturas diversas que se establecen en territorios propios (barrios árabes, chinos, dominicanos, etc.), a menudo separados (ghettos). Pero que haya muchas culturas a tocar en un territorio reducido no significa necesariamente que se mezclen o se relacionen entre sí. La multiculturalidad conserva la propia identidad de cada cultura pero no produce diálogo. No se tiene que confundir tampoco "multiculturalidad" con "tener diversas culturas" o con "hablar diversas lenguas" -hecho que se nombra técnicamente "cosmopolitismo". 2. Interculturalidad: Es un ideal ético y político. Designa el hecho de que las diversas culturas se interpenetran y comparten valores (sobre la base del reconocimiento igual de derechos). La interculturalidad tiene diversos niveles. Así se habla de interculturalidad "episódica" o "circunstancial" cuando se limita a compartir aspectos formales (moda, música) y de interculturalidad "profunda" cuando son habituales los matrimonios y las parejas mixtas entre diversas comunidades culturales. El interculturalismo significa diálogo cultural e implica reconocer la diversidad pero no el relativismo de las diversas culturas. Ninguna posición intercultural es posible sin dos elementos previos: 1. - El respeto común a los Derechos Humanos (especialmente en los de las mujeres y en los de los más débiles). 2. - La reivindicación común de los valores morales (libertad, igualdad, etc.) que dan sentido a estos derechos.
La posición relativista cree que en el fondo todas las culturas son iguales; una posición intercultural defiende que las culturas son diferentes pero pueden encontrar un ámbito común de diálogo (en torno a los derechos humanos). Los Estados pueden contribuir a la interculturalidad básicamente a través de la Escuela. Cuando las sociedades son multiculturales pero no interculturales es fácil que aparezcan el etnocentrismo, el racismo, el chovinismo y la xenofobia. · Etnocentrismo: consiste a valorar las otras culturas desde la propia, considerada como superior y como único modelo posible o deseable. · Racismo: consiste a rechazar violentamente determinados grupos étnicos minoritarios. En su versión más compleja el racismo defiende que el elemento genético y el cultural no son separables; esta versión del racismo se llama "supremacisme". · Chovinismo: consiste en el patriotismo fanático. · Xenofobia: Es el miedo (en griego "fobos") al forastero o al extranjero (en griego "xenos"). Generalmente se debe a razones económicas y en realidad es "aporofòbia" (miedo a los pobres). Es actualmente la posición más extendida.
HOMBRE Y PERSONA
La palabra "humano" etimológicamente proviene de "humus" (que en latín significa: "la tierra que se puede labrar y cultivar"). El hombre es, pues, "el nacido de la tierra" y la significación de esta metáfora haría falta no perderla de pisada en el contexto de la crisis ecológica: al destruir la tierra, los humanos destruyen su origen nativo. En antropología filosófica se distingue a menudo "hombre" (o "humano") de "persona": · "Hombre", modernamente la palabra ha cogido un sentido puramente descriptivo, biológico; no se puede dejar de ser "humano" por una pura razón genética. Hemos nacido humanos, y eso nos constituye. Técnicamente sería mejor usar la palabra "humana" para evitar la confusión con "hombre" (como sexo). El humano tiene que ser autosubsistente y en este sentido un feto todavía no es humano -y menos todavía no es "persona", porque no podría vivir por sí mismo.
· "persona" (en latín "máscara trágica") es, sin embargo, una palabra de significación más compleja. Con la palabra "Persona" quiero significar aquello que nos hacemos a través de nuestras acciones y omisiones, a través de nuestro ambiente y de nuestra educación. Persona no es un "ser", sino un "devenir"; y "devenir" significa: "llegar a ser", "hacer", "volverse" y convertirse en...". "Persona" es proyecto en el sentido que no tiene capacidad no tan sólo de autosubsistencia sino de desarrollo y de mejora. La persona es una construcción o, como se llama a veces, es una "biografía con sentido". La idea de "persona" arranca en la conciencia que el hombre no es un animal como todos los otros sino un "animal racional" y que la razón no sea un dato inmediato sino una construcción, uno "hacer" que no se detiene a lo largo del tiempo. "Apersonar-se" es la palabra catalana con que se expresa que un niño crece y se hace adulto. En este sentido "persona" quiere decir crecimiento, trabajo y competencia (en los dos sentidos de la palabra: en tanto que ser "competente" y "competidor). A la persona se llega básicamente por la educación y por comparación de experiencias diversas. Es habitual hacer derivar la palabra "persona" del latín "persona", la máscara trágica, que per-sona, es decir, que se hacía sonar a través de un tubo puesto en el interior. Esta palabra sería la traducción del concepto griego de "prosopon", tal como lo presenta Aulus Geli a Las noches áticas V. 7. Pero es posible que esta etimología sea tardía y, de hecho, fue recogida fundamentalmente por los estoicos. Otro autor griego y Padre de la Iglesia Cristiana, Atanasi de Alejandría, fue quien fijó el significado más habitual de la palabra. Atanasi considera las siguientes significaciones de persona prosopon: · La máscara teatral, que usan ciertos personajes con el fin de esconder sus intenciones.
· El rostro, especialmente en situaciones en que dos personas se encuentran cara a cara · El rostro divino (prósopon toû Theoû) que es también el Verbo (logos) y el Unigénito (en tanto que "posopon" de Padre). En su texto Orationes contra Arianos, Atanasi dice también que con el fin de interpretar un texto hay que distinguir: tono prosopon (quién habla) tono pragmata (la acción que se hace) y tu kairon (el momento en que se hace). "Persona" es así el sujeto narrativo de las acciones. Ser persona significa, desde la reflexión cristiana sobre el tema, una determinada manera de "hacer" las cosas, una manera de protagonizar el propio modo de vivir y actuar. En consecuencia, el concepto de persona significa un progreso con respecto a la idea griega de destino. Mientras el destino era ciego e inevitable, puramente aleatorio, la persona, precisamente porque en el concepto se implica la idea de un "rostro", está abierta a la individualidad y a la responsabilidad sobre sus actos. Para el cristianismo, la "persona" en grado eminente sólo podía ser Dios-Padre que se mostraba en el mundo a través de la máscara (o "por boca de / ek prosopon blando theou") de su hijo Jesucristo. Hasta mucho más tarde, concretamente hasta cuando Boecio en la Edad Media no designe a la persona como rationalis naturae individualiza substantia, no se vinculará la persona con el aspecto intelectual o mental. La teología escolástica cristiana desarrollará ulteriormente este concepto: Tomás de Aquino en la SUMA TEOLÓGICA, triunfará a encontrar la fórmula más completa, al definir a la persona como "ser de naturaleza racional y de relación subsistente". En la definición tomista de persona destacan dos elementos:
1. - El de la subsistencia: La persona es un ser singular subsistente: eso es, un individuo (in-divisible, pues) concreto, singular, determinado, autónomo, independiente e intransferible. Tomás específica que el nombre de individuo se incluye en la definición de persona para designar el modo de subsistir que corresponde a las sustancias particulares. 2. - El de la intelectualidad: Con todo lo que comporta, ésta hace que el concepto tomista concuerde con los rasgos fundamentales de la noción moderna de persona, que subrayará los caracteres de racionalidad y libertad. En el siglo XX, quien rehabilitó el concepto de persona fue el filósofo francés Emmanuel Mounier. Mounier distinguió entre "persona" y "individuo". El individuo es dispersión de donde surgen todos los desórdenes egoístas: avaricia, agresividad; la persona, en cambio, es integración, generosidad... El ser humano -individuo personal- es, pues, tensión dinámica entre dos movimientos interiores: el uno de dispersión; y el otro, de concentración. Hay tres dimensiones constitutivas de la persona, según Mounier: 1. - La vocación: Se entiende como al principio de unificación progresiva de todos los actos y situaciones de la existencia: es el principio espiritual de la vida. 2. - La encarnación: La persona se encuentra en el hombre sustancialmente encarnada "mezclada" con su carne o materia, bien que trascendiéndola. La encarnación puerta al compromiso ("engagement"): no se trata de evadirse de la realidad corporal; se trata, más bien de conseguir la libertad material, que es la condición de vida del hombre.
3. - La comunión: La persona sólo se encuentra a sí misma donando-se a la comunidad en que se integran las personas singulares.
EL DUALISMO ANTROPOLÓGICO
La distinción entre "hombre" y "persona" resulta especialmente importante cuando nos planteamos el significado del "yo", es decir del sujeto de nuestros actos mentales y sociales. Si el "yo" es puramente bioquímico, entonces el simple funcionamiento del cerebro y de las conexiones nerviosas y neuronales nos confiere identidad. "Yo" sería, simplemente, el principio que unifica las decisiones. Pero si el "yo" es personal, no resulta suficiente hablar de "cerebro" sino que tenemos que apelar a la "mente" que no es puramente biológica sino bio/psico/social. La mente -a veces nombrada también "conciencia" - se va construyendo o como se dice a veces "no es, sino que se hace". No hay simplemente uno "yo" personal, sino diversos estados mentales, momentos diferentes en evolución vital y formas diversas de enfoque de los problemas a lo largo de nuestra vida. Por eso a menudo ante un problema (p. ej., estudiar) nuestro deseo (hacerlo seriamente) y nuestra acción (divagar, incluso a riesgo de tener mala conciencia) a menudo no coinciden en la medida en que la mente no es una unidad, sino que está constituida por una multiplicidad de intereses, de expectativas y de centros de decisión. El yo de la mente es, cómo dijo el filósofo empirista Hume: "un haz de impresiones y sensaciones diversas". En consecuencia no somos una única "persona" sino muchas a lo largo de una vida.
Se llaman "dualistas" las teorías sobre el hombre que suponen la existencia de un doble principio en cada uno de los humanos: por una parte estaría el "cuerpo" (materia) y del otro un principio psicológico o espiritual que se llama "alma". La palabra "alma" (griego. "psique") no necesariamente tiene que ser definida en sentido religioso o trascendente como algo ajeno o diverso respecto del cuerpo, o como una especie de "doble" del cuerpo. El alma puede ser entendida, sencillamente, como el principio que da movimiento al cuerpo. O en otras palabras, el alma es la "fuerza vital" -en el sentido que todavía recoge el lenguaje ordinario cuando decimos, por ejemplo, que alguien tiene que animarse (o que "está desanimado"). Toda creencia en un dualismo antropológico es idealista, mientras que el materialismo es monista; para los monistas en los humanos no hay nada más que materia y las ideas son simplemente uno de los actos que pueden hacer las (algunas) organizaciones materiales.
El argumento básico que dan los dualistas con el fin de afirmar la necesidad de existencia de un principio espiritual ("alma") es que el aspecto intelectual o conceptual propiamente y específico humano, ("la razón"), no puede ser reducido a explicaciones materiales. Para uno dualista, el cuerpo podría ser explicado reductivamente como una especie de Gran Máquina. Como todas las máquinas, el cuerpo consume energía y produce trabajo. Pero los procesos psíquicos resultan demasiados complejos, y no pueden ser explicados dentro del modelo mecanicista. Pues, hay que suponer que existe un principio espiritual, capaz de explicar hechos que, como el de la libertad humana, o el de la construcción de la propia identidad, por ejemplo, que son incomprensibles en el ámbito del mecanicismo. Con el fin de ser dualista no resulta imprescindible creer que Dios ha formado el alma, ni siquiera que el alma sea eterna; pero sí que lo es el hecho de aceptar que las producciones mentales y espirituales propias de los humanos (el elemento "racional") es originado o tiene implicaciones que hacen necesario considerarla de forma diferente a la del cuerpo físico. Resulta difícil de establecer cronológicamente en qué momento se produje la aparición de los modelos dualistas a la hora de explicar la identidad de los humanos. Posiblemente el dualismo tenga su origen en las creencias chamanistas y en la magia que a través de la ingestión de sustancias psicoactivas había desarrollado ya en la prehistoria creencias como el "viaje astral". O tal vez es posible que la valoración del sueño como herramienta de conocimiento llevara a una concepción dualista de los humanos desde los orígenes mismos del sapiens-sapiens. En todo caso, es seguro que en Egipto unos dos mil quinientos antes de Sócrates ya estaba plenamente establecida la creencia en un principio inmortal que da fuerza al cuerpo y que lo trasciende. A través del (neo-) platonismo, esta idea arraigó en el cristianismo, que lo considera el dualismo (y la existencia del alma) como intrínseco a su concepción del mundo. Pero a partir del Siglo de las Luces, el dualismo antropológico fue perdiendo influencia, hasta constituir uno de los temas centrales en
los reproches que Nietzsche hacía al cristianismo, en las postrimerías del siglo XIX. Los pensadores dualistas que han tenido más influencia en la antropología filosófica son: Platón: que estableció la afirmación que el cuerpo es hecho de materia y es de origen y finalidad mortal, mientras que el alma pertenece a otro orden ("el mundo de las ideas"), es espiritual y pura y tiende a huir del cuerpo mediante la mejora en el conocimiento y la práctica de la virtud. Al diálogo Alcibíades, Plató establece que "el hombre es alma y el cuerpo es su prisión" (soma/marchita). Esta afirmación tuvo una gran influencia en el pensamiento cristiano, a través de Sant Agustí. Aristóteles: discípulo de Platón para el cual el alma humana es la sede de la razón. Según Aristóteles, en el hombre coexisten tres almas (racional, vegetativa y sensitiva) y cada alma está compuesta de dos elementos: racionalidad y voluntad. Descartes: como pensador racionalista haced la famosa afirmación "pienso, ergo existo"; vale a decir, que para él la existencia de los humanos no dependía del cuerpo sino del alma. Si somos alguna cosa, somos seres pensantes y el cuerpo es secundario (todo y que de él dependen las sensaciones). Descartas fue también el primero a defender el mecanismo de una manera radical: el hombre, desde el punto de vista de cuerpo, es para él plenamente equiparable a una máquina. Hay todavía otro tipo de dualismo que ha tenido una gran importancia en la antropología filosófica; nos referimos al dualismo emotivista, que no diferencia dos elementos tipo cuerpo/alma, sino que propone que en los humanos hay otra dualidad fundamental: la que opone razón y sentimiento o, como a veces se llama, "corazón" y "razón".
El dualismo emotivista es típico en el Romanticismo, que exalta las pasiones y las emociones como fuente de conocimiento por encima de la lógica racional. Su origen, sin embargo, es anterior y podemos situarlo en el matemático anticartesiano Pascal (16231662) para el cual: "el corazón tiene sus razones que la razón no comprende". Un representante típico de este dualismo es el filósofo sudes Amiel para el cual: "El hombre se eleva por la inteligencia; pero no es hombre más que para el corazón".
ANTROPOLOGÍAS FILOSÓFICAS MONISTAS
Antropologías filosóficas "monistas" son las que afirman que el hombre es construido de un único elemento, obviamente material; y que, por lo tanto, cualquier dualismo es erróneo. Para un monista "el alma" es tan sólo una función del cuerpo, o un tipo específico de materia. En teoría del conocimiento y en metafísica hay algunos monistas de cariz idealista (como Parmènides y el neoplatónico Plotí, que defendían la unicidad del ser); pero en antropología filosófica "monismo" es casi un sinónimo de "materialismo". 1. - El pensamiento materialista-monista más influyente a Grecia, y con más consecuencias posteriores, fue el epicureísmo. Según
Epicuro de Samos sólo hay una única realidad que son los átomos: todo aquello que existe (tanto la naturaleza como los humanos) está constituido por una serie de átomos que se mezclan entre sí aleatoriamente. Epicuro considera que la investigación del placer es una consecuencia misma del hecho de que la vida humana es azarosa y breve; hecho que tiene que ser compensado por la investigación de un placer moderado basado en el cálculo de consecuencias de nuestros actos. Pero el epicureísmo tuvo adversarios ya en la antigüedad (los estoicos, que identificaban el hacer de ser hombre con la capacidad para soportar el dolor); y posteriormente, los cristianos casi consiguieron hacerlo olvidar. Hasta el Siglo de las Luces (XVIIIº) no reaparecen con fuerza algunas antropologías monistas. 2. - El tipo más antiguo de antropología filosófica monista a la Ilustración es el biologismo que tiene como representante básico el filósofo enciclopedista Denis Diderot (1713-1784). Para Diderot el principio básico que constituye el cosmos es la energía. Todo el cosmos no es otra cosa que una formidable explosión cósmica de energía que se expresa en formas azarosas y contradictorias, a través de probaturas faltas de cualquier cariz de necesidad interna. Todo lo que existe podría perfectamente no haber existido y en un momento u otro dejará de ser. Eso incluye al hombre, que es una expresión más de la energía cósmica. En consecuencia, Diderot se interesa especialmente por los caracteres complejos (el genio o el loco, el personaje moralmente sublime y el miserable) que a través de su vida, del todo individualizado e irrepetible expresan la singularidad del humano. Es precisamente el monstruo quien, según Diderot, mejor ejemplariza la fuerza de la vida. La teoría darwinista es, en cierta manera la continuación del biologismo monista, en la medida en que ve en la evolución de los ser vivos la única ley cósmica que permite captar la realidad. 3. - Otra antropología filosófica moderna, típica del siglo XIX y de los inicios del XX, es el historicismo, representado por la izquierda
hegeliana, y especialmente por Feuerbach y Marx; según esta escuela el hombre es un producto de la historia que constituye el único tribunal infalible de la razón. En esta tradición cultural, el principio básico con el fin de saber si una posición moral o política es correcta consiste a saber si se está dentro de "la oleada de la historia". Para Hegel la verdad única es "la Totalidad", en consecuencia, el criterio para comprender a los humanos -y específicamente la acción humana- consiste a comprender si ayudan al progreso de la Ciencia y del Trabajo o si le son adversos. El hombre vive, pues, subordinado a una historia que lo supera y que tan sólo puede expresar -pero que en sentido profundo ningún humano puede dominar. Tres antropologías monistas originadas en el siglo 19 fueron determinantes en el siglo 20: 1. - Marx: para él el hombre es un ser material e histórico y la forma de coger a la sociedad es comprender el modo de producción material (económico) sobre el cual se articula la sociedad y las diversas clases sociales. Quien comprende el sentido de la historia es el que, en la tradición marxista, se nombrará "el hombre nuevo", vale a decir, al obrero revolucionario consciente, pero la historia no la fan los hombres sino las masas.
Los tres autores suponen que hay algún elemento que impide que el hombre pueda llegar a vivir feliz y armónico con él mismo: · Según Marx, el obstáculo básico para la felicidad humana es la alienación. · Según Nietzsche, los hombres no pueden ser felices si no se liberan del nihilismo que lleva al pique y a la mala conciencia · Según Freud, el obstáculo básico es la represión del deseo y la situación de "malestar en la cultura" que el hombre vive como una frustración de la sexualidad. Si la antropología filosófica ha hecho complejo y contradictorio el concepto mismo de hombre lo debe en bona mesura a estas tres críticas en la idea armónica del hombre.
LA TEORÍA POPPERIANA DE LOS 3 MUNDOS
2. - Nietzsche: que propone el Superhombre, entendido como "sentido de la tierra". El Superhombre no es un individuo en sentido físico o material concreto, sino un símbolo: la expresión del hombre que vive la vida como un juego y como una fiesta, es decir, con "voluntad de poder" - o lo que es lo mismo: haciendo suyo el poder creador de la vida. 3. - Freud: según el cual, el hombre desconoce una buena parte de sí mismo porque bajo la lógica y la conciencia hay un elemento que lo fundamenta aunque no es de cariz lógico, sino que está dominado por el principio de placer: el inconsciente.
Las antropologías filosóficas más habituales acostumbran a defender una posición dualista (soma/psique) o buscar una
explicación materialista-monista sobre el hombre. El filósofo austríaco Karl Popper (1902-1994) intentó superar estas teorías proponiendo, por su parte, un esquema en tres partos, que -según él- interactúan con el fin de conformar al ser humano. Según Popper hay tres mundos que hay que considerar en su interrelación:
si afirmáramos que la cultura determina al hombre) sino que permite modular la influencia del mundo 3 a través de la suya concreta forma de comprensión psicológica (mundo 2).
LAS DEFINICIONES DE HOMBRE A LO LARGO DE LA HISTORIA
· MUNDO 1: Compuesto para los cuerpos físicos, observables y mesurables (el único mundo realmente existente para los materialistas). · MUNDO 2: El mundo de los estados mentales, entre los cuales se incluyen los estados de conciencia, las disposiciones y las experiencias psicológicas y los estados inconscientes. · MUNDO 3: El conjunto de productos que se podrían considerar "culturales" elaborados por la mente humana. Pertenecen a este "mundo 3": las historias, los mitos explicativos, las teorías científicas, las instituciones sociales, las obras de arte...
En cierta manera, esta teoría vendría a ser una alternativa tanto al dualismo como al monismo en la medida en que propone superar la distinción platónica entre un mundo de las "ideas" y un mundo de las "cosas", como sí se tratara de realidades diferentes y que, por otra parte niega que todo se pueda explicar como si se tratara de una única y sola realidad. La aportación fundamental de Popper a la antropología filosófica consistió a considerar que no todo lo que es "real" tiene que ser necesariamente material. Las ideas y las cosas interactúan mutuamente con el fin de constituir la realidad humana, en un contexto general de cultura (mundo 3) y en una individuación mental (mundo 2). El esquema popperiano tiene la ventaja que no hace necesario aceptar un punto de vista colectivo (cómo sucedería
Al prólogo de su libro Lógica (1800), Kant afirma que las cuatro cuestiones básicas de la filosofía son: 1. - Qué puedo conocer?, 2. Qué me hay que hacer, 3. - Qué puedo esperar? 4. - qué es el humano? Con esta declaración parece afirmarse que la Antropología da la clave de la filosofía en su conjunto. Pero en el contexto kantiano que ha definido el ámbito de la antropología filosófica, la significación de la palabra "humano" no es mucha clara; por una parte parece que se afirma que tanto el conocimiento de la razón, como la ética como el conocimiento de la divinidad están al servicio de los humanos y -sin embargo- no se nos llama si este humano es un concepto "empírico" (el hombre normal y corriente, de la calle) o es uno "trascendental" (una condición de posibilidad del conociendo, una abstracción ideal...).
Por eso, Heidegger a Kant y el problema de la metafísica ha podido decir que la función de una antropología filosófica: "queda oscura e indecisa". Para este autor sin una indagación metafísica de lo que significa el "ser" del hombre (lo que él nombra "Dasein"- ésseraquí) no hay ninguna filosofía posible. A lo largo del tiempo encontramos, sin embargo, muchos intentos de definir el específico de los humanos y, a partir de aquí, se ha intentado construir al mismo tiempo una ética y una teoría del conocimiento. A continuación analizaremos algunas de las definiciones más conocidas sobre el hombre. De una manera muy sintética, se puede considerar que hay tres momentos en que la definición del específico humano ha estado una materia de polémica especialmente significativa. Nosotros somos también herederos de estos tres momentos específicos en la definición del humano: Grecia, el cristianismo y el Siglo de las Luces, o Modernidad. Cada uno de estos tres momentos ha reinterpretado hasta la raíz la significativitad del humano. EL CONCEPTO DE HOMBRE EN GRECIA Los Griegos tenían una figura similar a los actuales árbitros deportivos que llamaban: "theorós": el que conocía las reglas, era capaz de observar el juego y podía vigilar si las normas se cumplían. De aquí nace la palabra "teoría"; lo más importante que Grecia da a la humanidad es la idea de un "bihueso theoretikos" ("vida teórica", dedicada a la reflexión y al pensamiento). Los griegos consideran que aquello que caracteriza a los humanos es el "logos" (razón/palabra); una actitud racional y atenta al análisis de las cosas desde la comprensión objetiva del mundo. En el concepto de hombre en Grecia hay tres elementos a destacar: 1. - La centralidad del alma. Para Platón, segundos nos dice al diálogo "Alcibíades": "el hombre es alma y el cuerpo es su prisión".
Esta frase no se tiene que entender en sentido cristiano, como si el alma fuera algo incompatible con el cuerpo. Desde un punto de vista griego, que el hombre sea "alma" se tiene que entender como afirmación que lo mejor que los humanos pueden hacer es prestar atención en su interior (alma es "animus" o fuerza vital). De la misma manera cuándo Platón dice que "filosofar es prepararse a morir" no expresa un pesimismo existencial, sino que quiere expresar la idea de que el hombre sabio es lo que vive como si la vida no le importara especialmente, porque aquello importante es el alma (o el mundo interior -hoy diríamos "la sensibilidad) específica de cada humano. Posteriormente Aristóteles afirmará que en cada hombre coexisten tres almas: vegetatitiva, sensitiva y racional cada una de las cuales tiene una estructura y unas necesidades diferentes siempre dirigidas por el alma superior que es de cariz racional (lógica, simbólica y lingüística) y vive una existencia teorètica, básicamente contemplativa. 2. - La centralidad de la polis: Para Aristóteles, el hombre por naturaleza es un "animal político y dotado de razón", pero el pensamiento griego en general es una consecuencia del hecho de que ser "hombre" no es una abstracción sino que se realiza en un espacio concreto que es la Ciudad. En Grecia no había una religión de Estado, cada "polis" tenía sus propios sacerdotes y sus propios dioses. En consecuencia la capacidad humana para controlar la propia vida (que los griegos llamaban "autarquía"), era la condición de posibilidad de una vida social placentera en común. En todo caso, la polis en Grecia no es reducible a un único modelo, sino que más bien habría que distinguir entre tres grande periodos. Hasta el siglo VI a.n.e., se puede hablar de una Edad media Griega, aristocrática, en la que casi no existe un vocabulario referido a las emociones y a la subjetividad. En el siglo V aparece con los Sofistas y Sócrates el modelo clásico y después de Alexandre con el
Imperio, los estoicos y los epicúreos elaboran un modelo mucho más individualista y subjetivo de relaciones humanas. 3. - La moderación como norma de vida: Para un griego el peligro mayor en la convivencia dentro de la ciudad era el que ellos nombraban "hubris" (desmesura, exceso). Todo aquello exagerado, sea por demasiado bueno o por demasiado malo, era considerado como una dificultad o como una provocación (demasiada suerte podía ser considerada incluso como un anuncio de futuras desgracias). Las tragedias griegas explicaban las maldestats que podía sufrir quien tenía un destino excesivo y brutal incluso sin culpa propia. De aquí que para los griegos el ideal de la vida fuera la moderación: optar por el punto medio como forma de virtud (y considerar todo extremo como vicioso) es la mejor manera de vivir feliz en la polis.
2. - Desarrolla la idea de dignidad humana, porque al afirmar que el hombre está hecho en imagen y semblanza de Dios hace que todos los humanos puedan reivindicarse como "merecedores de respeto". 3. - Propone una nueva concepción del tiempo dentro de la cual tiene sentido el "progreso"; mientras que para los griegos el tiempo era cíclico (como el de las cosechas) y, por lo tanto, no había cambio sino "eterno retorno", en cambio, para los cristianos el tiempo es lineal: es como la saeta que viene de un origen (la Creación, el alfa) y que alcanzará su final (el Juicio Final, la omega). Eso significa que en el cristianismo se convierte en posible la concepción de una perspectiva histórica en que el futuro puede ser diferente (y mejor) que el pasado. EL CONCEPTO DE HOMBRE EN LA MODERNIDAD
EL CONCEPTO DE HOMBRE EN EL CRISTIANISMO El Cristianismo es la primera religión universalista de Occidente. A diferencia de los dioses griegos y romanos, o del Jahvé judío, que eran divinidades locales, de cada ciudad o de cada país, Cristo lleva un mensaje para todos los hombres. Se trata, pues, de un paso de gigante a la hora de concebir la idea de igualdad que se basa en que todos los humanos son hijos de un mismo Padre por encima de sus diferencias (económicas, culturales, de raza y sexo, etc.). El cristianismo aporta tres elementos centrales al concepto de hombre: 1. - Legitima la idea de igualdad, porque considera a todos los hombres hijos de un mismo Padre celestial. Incluso las mujeres, tradicionalmente marginadas en Grecia (y no tanto en Roma) encuentran un nuevo acceso a la dignidad en la medida que los cristianos, a partir del siglo IV empiezan a dar culto a Maria como "madre de Dios".
La Modernidad es un periodo que empieza aproximadamente en el siglo XVII cuando la filosofía trata de explicar al hombre desde sí mismo, intentando que las respuestas sean fruto de la Razón (universal y necesaria) y no de la fe. Se acostumbra a considerar que la modernidad se inicia cuando Descartas al "Discurso del Método" proclama "Yo pienso, ergo yo soy", poniendo el pensamiento por encima de la creencia como cimiento de la identidad humana. En el Siglo de las Luces, Enciclopedia de Diderot i D'Alembert desarrollará este programa. Muy en resumidas cuentas la modernidad aporta también tres ideas básicas a nuestro concepto de hombre: 1. - La idea de progreso vinculada a la técnica, desarrollando una idea que tenía una antigua raíz cristiana, la Modernidad cree que los humanos progresamos y tenemos derecho a un progreso infinito no sólo desde el punto de vista material sino también en dignidad moral (el progreso moral se expresa en los derechos humanos). La herramienta de progreso es la ciencia y la técnica basadas en un método cuantitativo que ofrece resultados exactos,
concretos y mesurables. Esta idea de progreso infinito y sin límites empezó a entrar en crisis después de la 2ª Guerra Mundial como consecuencia de la bomba atómica y del crecimiento del pensamiento ecologista que reivindica la "sostenibilidad".
ALTERIDAD
2. - La autonomía moral, para la modernidad el progreso significa que tiene que ser cada humano en particular quien sea libre y responsable de él mismo, sin poder subordinar su libertad a ninguna religión, tradición, etc. La autonomía moral es el cimiento de los derechos humanos universales y la consecuencia de la libertad política. 3. - La extensión de la sociedad de masas (o informacional), para la modernidad el sujeto moral es autónomo, pero el sujeto social está constituido por "masas", grandes grupos sociales mayoritariamente urbanos que actúan, consumen, se emocionan y trabajan en forma de colectivo. La ciudad moderna (megalópolis) es un espacio de vida de millones de individuos que no siempre actúan en forma racional y ecológica. La máxima interconectividad puede ir, sin embargo, vinculada a una gran pobreza emocional y a una desvinculación de los individuos hacia su cultura. La extensión de la información (energía que la sociedad necesita incluso más que el petróleo o que la electricidad) crea sociedades que van más allá de las fronteras físicas de los Estados y de las culturas nacionales. A finales del siglo 20, la humanidad estaba constituida por 6.000 millones de individuos y eso plantea graves problemas sobre su posibilidad de supervivencia en un medio cada vez más degradado por la contaminación atmosférica y el empobrecimiento de los recursos.
La construcción de la identidad humana, vale a decir, del que llamamos "yo", no puede hacerse sola, sin los otros con los quien he nacido y vivo o vivir. Incluso el acto de nacer no es una decisión propia sino de otros. Necesito los otros no sólo para tener una vida biológica, sino para saber quién soy. La alteridad es una condición misma para la existencia de la subjetividad, en la medida en que no tendría conciencia de mí mismo si mi nombre no fuera dicho por los otros (madre, amigos, chico/a, compañeros...). Pero "el otro" puede ser al mismo tiempo: · Uno "otro yo": mi amigo, mi compañero, el que trabaja conmigo y da sentido a mi acción. · Uno "otro que yo": el diferente, el forastero, el adversario, el obstáculo de mi acción. La construcción de la propia identidad no se puede resolver sin que cada uno tome una determinación sobre su relación con los otros.
En la tradición filosófica occidental el Otro ha sido pensado desde 7 figuras diferentes: 1. - EL OTRO COMO OBSTÁCULO: Es el que ocupa mi lugar, el que se pone en medio de mi camino y que, por lo tanto, me obliga a enfrentarlo, desplazarlo o evitarlo. Las consecuencias de la consideración del otro como obstáculo son la muerte, la lucha y la vergüenza. 2. - EL OTRO COMO MEDIO: Es el que condiciona la obtención de un resultado, el que es usado por mí o pretende utilizarme como una herramienta y que, por lo tanto, me engaña, me adula o me pervierte. El otro sería así" una "cosa" o un objeto" a explotar o de quien aprovecharse. Las consecuencias de la consideración del otro como medio son el desprecio de uno mismo, el desprecio del otro o "la muerte de las posibilidades" (Deleuze). 3. - EL OTRO COMO ADVERSARIO: Es el que corre al mismo tiempo que yo para ganarme. En una puga de este tipo hay, sin embargo, reglas y arbitras que impiden que el Otro sea un obstáculo y lo convierten en una condición para mi propia mejora en la competición. Las consecuencias de considerar que la vida es una carrera llena de adversarios consisten, necesariamente, al tomársela como una competición constante, en la que no hay espacio para la contemplación estética, la paz interior, etc. 4. - EL OTRO COMO COLABORADOR: Es el que comparte lealmente mi propio proyecto, el compañero/a de camino. Puedo poner en común mi competencia (a no confundir con competición!) y mi esfuerzo, puedo trabajar en equipo. Las consecuencias de la consideración del otro como colaborador son la posibilidad de hacer una obra compartida, mejor que aquélla que se haría en solitario y la valoración recíproca de las iniciativas. 5. - EL OTRO COMO PERSONA ("FINALIDAD EN SÍ MISMO"): Es el modelo que propuso Kant, en qué el Otro, como consecuencia
de su naturaleza racional, como individuo capaz de actuar obedeciendo la ley moral, es visto como igual a mí y merecedor del mismo respeto que yo mismo. Porque el otro es una "persona" merece estar sujeto (y nunca no "objeto" o "cosa"). Las consecuencias de considerar al Otro como persona son el reconocimiento mutuo de los derechos; sólo esta concepción hace posible una exigencia universal de justicia e igualdad, entendidas como cimiento de la paz y prevé los conflictos, las guerras, etc. 6. - EL OTRO COMO MISTERIO: Es la concepción romántica y simbolista de la Alteridad. El Otro se me aparece como algo que yo nunca podré conseguir descubrir y/o des-velar completamente, pero a quien me siento profundamente vinculado; es una concepción del Otro como "rostro sin nada detrás" (Thomas Mann). En esta concepción, muy influida para la teoría psicoanalítica y Freud, nunca puedo estar absolutamente seguro de llegar a entender el Otro. Este velo de misterio que rodea mi relación con el Otro me obliga a respetar su intimidad y a buscar en el mío propio yo pasado, en mi propia subjetividad, las razones y las condiciones de mi relación con el Otro. Las consecuencias de considerar el Otro como misterio son una cierta tendencia al narcisismo como rechazo de la Alteridad y la paradoja de descubrir en el Otro "al pobre a quien yo lo debo todo" (Lacan). 7. - EL OTRO COMO ROSTRO DE DIOS: Es la concepción cristiana de la Alteridad: en el rostro del silencio, en el pobre, en el enfermo, en el prisionero y en quien sufre descubro el rostro sufriente del Cristo en la cruz. La consecuencia de considerar el Otro como expresión de Dios son por una parte la solidaridad con el dolor y de la otra el silencio que Wittgenstein llamaba "místico" en la medida en que no puede ser dicho en palabras. .......................................... Leon Poliakov, un estudioso judío del Holocausto y el antisemitismo, nombró "culpabilidad diabólica" la tendencia recurrente a buscar en
el Otro la causa de nuestros daños. Brujas, judíos, psicópatas, terroristas, miembros de minorías nacionales (o sexuales) tienden a ser culpabilizado de nuestros daños actuante como a "machos cabríos expiatorios", es decir, todas las sociedades tienden a buscar a alguien (un "demonio") a quien sacrificar o criminalizar creyendo que de esta forma devolvería la normalidad social que ellos estorban o impiden. Pero también crece hoy en día lo que Pascal Bruckner ha descrito como "tentación de la inocencia"; es decir, la tendencia a culpabilizar a la sociedad -un ente abstracto, o como mínimo "impersonal" - con el fin de cargarle los neulers de nuestras insuficiencias o de nuestros errores personales. Así la culpa de la violencia sería de la televisión (y no de los violentos como personas individuales), o la culpa del cáncer recae sobre la industria del tabaco sin plantear la cuestión de las responsabilidades personales de los fumadores. El neotribalismo que defiende la supuesta pureza o inocencia originaria de los "buenos salvajes", habitantes de las sociedades preindustriales sería un buen ejemplo de esta actitud.
PARADIGMAS EN ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA POSMODERNA · "HOMO LUDENS" - HUIZINGA · "HOMO SAPIENS- DEMENS" - MORIN · "MUERTE DEL HOMBRE" y "BIOPODER" FOUCAULT · "CIBORGS" -HARAWAY
Entre la necesidad de vivir con los Otros y la de preservar la propia diferencia se elabora la identidad propia de los humanos. Ninguna teoría sobre el humano puede prescindir del Otro, pero ninguno tiene que justificar moralmente la sumisión al Otro que sería la negación de la identidad humana. La antropología filosófica contemporánea deriva de Marx, Nietzsche y Freud en su sentido más amplio. Dicho en otras palabras: las antropologías filosóficas modernas tienen que responder a los tres interrogantes centrales que plantean Marx ("por qué el trabajo industrial convierte al hombre en un ser enajenado"?)", Nietzsche ("por qué la cultura nos ha devuelto hombres tristes, nihilistas e incapaces de crear"?)" y Freud ("por qué la razón no puede ser autónoma y es gobernada por el deseo inconsciente"?)". En todo caso, estas tres concepciones estarían de acuerdo en la idea según
la cual el hombre es un "animal inacabado" que necesita una cultura más equitativa para poder llegar a desarrollarse. La manera en qué cada autor responde la pregunta por el sentido de esta situación inacabada del hombre determina la consideración del valor del humano en una sociedad que cada vez está más unificada por la tecnología y donde al día siguiente de la bomba atómica (1945) los humanos descubrieron que tenían, por primera vez en su larga historia cultural, la posibilidad efectiva de destruir el planeta gracias a su capacidad tecnológica. Los paradigmas ["paradigma" es una palabra técnica en filosofía que significa "modelo ordenado"] de la antropología filosófica en el siglo pasado están muy condicionados por la manera cómo se entiende el papel de técnica en la vida humana. La técnica no sólo nos permite "tener más cosas", sino que condiciona lo que "podemos querer" y hace que pudiéramos querer, además, de otra manera (más rápidamente y con menos esfuerzo). Así por ejemplo, "querer comida en un restaurante chino" sólo es posible porque hay aviación, corrientes migratorias etc. Las sociedades actuales tienden a aumentar cada vez más los deseos humanos (y a hacernos sentir desgraciados cuando no podemos alcanzar el último modelo de teléfono móvil o de cualquier otro utensilio) como una forma de control social. La tecnología no sólo responde a los deseos humanos, sino que también los crea. La extensión de la información (a pesar de que a menudo controlada para empresas multinacionales potentes y con intereses económicos y políticos muy claros) ha hecho posible que se pueda hablar hoy de "globalización" entendiendo este sentido en su término más amplio: no sólo la economía es global sino que lo son las modas, la música y las ideologías. La idea de hombre actual está pues, acondicionada por las herramientas de la Sociedad de la Información en que vivimos (y así el sociólogo liberal Giovanni Sartori ha podido decir que
actualmente la política y la sociedad han provocado la aparición de un "homo videns", el televidente infantilizado que no tiene contacto directo con las cosas sino que las ve manipuladas y edulcoradas por una televisión que simplifica la realidad de las cosas para adecuarla en su audiencia mayoritaria y menos despierta). Comprender el sentido del humano en la Sociedad de la Información será más sencillo en la medida en que se tenga presente lo que los clásicos anunciaron que ocurriría con la naturaleza humana en la era de la técnica: 1. - Marx previó que sería cada vez más la economía lo que explicaría la vida de los humanos, mientras otros aspectos, como las tradiciones, la familia, el arte, la naturaleza, etc., irían disminuyendo cada vez más su influencia. Nombró este hecho "alienación" usando una palabra que provenía del derecho administrativo ("enajenar un bien", significa venderlo en lenguaje del derecho) y de la psiquiatría (un "alienado" es un loco, una persona que no sabe, ni tarro, tomar decisiones propias). El trabajo industrial "enajena" al hombre porque lo convierte en uno sujeto a que sólo existe para trabajar y que vive subordinado a la tecnología. Marx consideraba que sólo había una manera de acabar con la alienación de los humanos: hacer la revolución y luchar por una sociedad socialista en que cada uno redescubriera sus propios gustos e intereses y que potenciara una fraternidad humana libre que él nombraba "comunismo". 2. - Nietzsche dijo que estábamos entrando en la época de "el último hombre": Se nombra así el individuo que sabe que nada de lo que está haciendo tiene sentido, pero que -a pesar de todo- es incapaz de no romper con su vida disminuida, infeliz y nada creativa. El último hombre es un personaje ridículo porque "no hace nada" pero "lo hace con todas sus fuerzas". El último hombre es, al mismo tiempo, el enemigo del sujeto creador (que Nietzsche llamó "a
Superhome") y su propia condición de posibilidad porque nadie se puede convertir en Superhome sin haber experimentado la miseria del último hombre (o "nihilismo", es decir, carece de sentido). 3. - Freud, finalmente, anticipó que, como nuestra sociedad se fundamenta en la represión del deseo y en el trabajo no creador (hay que tener dinero, por ejemplo, para comprar lo que sale por tv.), finalmente estaba el peligro de que los humanos consideraran que la Civilización (incluyendo la escuela, las relaciones familiares y sociales, etc.) eran sencillamente una forma de impedirnos ser felices y creativos. En su libro "El malestar en la cultura" anunció que era inevitable un aumento de la violencia autodestructiva en las sociedades humanas (especialmente en las grandes ciudades) porque en la sociedad hay cada vez más individuos parias (marginales, mal pagados...) y que no se sienten vinculados a los beneficios de la Cultura. No puede extrañarnos, pues, que cada vez haya menos solidaridad social y más competitividad agresiva si la cultura se fundamenta en la represión del deseo pero después no da satisfacciones (por ejemplo obliga a estudiar a todo el mundo pero después el estudio no permite no acceder a buenos puestos de trabajo, sino a "contratas basuras"). El concepto de "no Futuro" de las tribus urbanas actuales enlaza directamente con el anuncio freudiano.
Ante estos análisis pesimistas sobre el hombre, la antropología filosófica del siglo pasado propuso diversas alternativas que recogían y a menudo rectificaban algunas aportaciones de los clásicos del 19º siglo. Presentamos tres que han sido especialmente significativas, las de Huizinga, Morin y Foucault.
1. - El historiador y filósofo holandés Johan Huizinga (18721945) en su libro "Homo Ludens" abrió la vía de la antropología posmoderna no defendiendo que el hombre no es sólo un ser racional ni un ser-por-al-trabajo, sino que el juego tiene un papel central en nuestra configuración. "Jugar" (en latín: "ludere") es algo que resulta propio de la especie humana en la medida en que, como tales humanos, tenemos una infancia, mucho más larga que la de todos los otros animales. La contraposición juego/seriedad no se da sólo entre niño y adulto sino que nos acompaña todo a lo largo de la vida: jugar es algo que puede ser hecho con perfecta seriedad (cómo saben lo bastante bien los jugadores de ajedrez o los que hacen apuestas con mucho dinero) y no es sólo algo propio de momentos poco importantes en nuestra vida, (incluso los rituales religiosos que acompañan el nacimiento y la muerte tienen mucho juego sagrado y teatro). De hecho, los niños aprenden jugando y así se puede decir que el origen de la cultura es "lúdico" y la misma idea de "ganar" se aplica tanto a los juegos como los negocios. "Aprender a ganar y aprender a perder" son funciones implícitas tanto en el deporte como la educación y en la vida. Incluso la filosofía tiene una forma lúdica en la medida en que obliga a buscar respuestas nuevas creativas e impensadas a los problemas de la vida: los sofistas, por ejemplo, representan esta concepción lúdica de la filosofía. En realidad hay dos tipos de "juego" que en inglés se expresan en las palabras "play" (juego sin reglas) y "game" (juego con reglas). Las reglas sociales y políticas están inspiradas también en esta dimensión humana: la polémica que acompaña el juego, acompaña también toda la vida de los humanos. No juguemos tan sólo con objetos físicos. Jugando aprendemos a crear espacios de ficción, a comportarnos "como si" fuéramos otras personas y a representar monos diferentes al real. Pero en los juegos de interacción ("play") aprendemos a interactuar y a compartir
con los otros la interpretación de los hechos y las acciones. Si por ejemplo confundiéramos los hechos reales con el juego (no entendiéramos, por ejemplo una regla) fracasaríamos. Por eso sabemos que hay juego y seriedad -y a nadie le gusta jugar con cosas serias como la salud, el amor o el dinero. Así el juego nos permite ordenar y dar sentido al deseo. Olvidar la dimensión de juego de la vida crea tan sólo frustración y angustia. 2. - Edgard Morin en su libro "El paradigma perdido" ha abierto otra dimensión básica para la antropología filosófica. Mueran se inspiró en las investigaciones de Mac Lullan sobre el "cerebro triúnico", en el que este neurólogo demostró que en el cerebro humano hay tres estructuras diferentes y contradictorias, originadas en fases diversas de la evolución. El paleòcòrtex es nuestro cerebro reptante, el encéfalo que rige el sexo y la violencia así como funciones básicas (la respiración, la circulación de la sangre), el mesocòrtex es el cerebro de las aves y rige la memoria. Finalmente, el neocórtex es la aportación de los mamíferos y está especialmente desarrollado en el hombre: rige las funciones "superiores" (inteligencia abstracta, lógica, conciencia moral...). A partir de esta base empírica, Mueran define el hombre como "sapiens-demens", vale a decir, considera que en el hombre no hay sólo una razón lógica (neocòrtèx) sino que también vivimos en un palocòrtex brutal e irracional. Hace falta tener mucho presente que el cerebro no tiene ningún mecanismo (tipo "piloto automático") que no nos avise cuando desatrancamos o nos equivocamos ni desde el punto de vista lógico, ni desde el punto de vista emocional. El paleocórtex que nos hace estar vivos también nos puede provocar manías y quimeras absurdas. Sería, aproximadamente, una reconsideración de las intuiciones freudianas sobre una base neurológica. La idea de fondo que quiere enviar es que en el hombre no hay una separación
clara entre el nivel del real y el del imaginario; de lo contrario no existiría el arte, por ejemplo, ni los enfermos mentales confundirían sus alucinaciones con la realidad. Hay que tener presente esta intuición con el fin de comprender situaciones como el fanatismo, como la enfermedad mental (con su débil diferencia con respecto a la genialidad en algunos casos, o simplemente el esfonsament psicológico. 3. - Michel Foucault (1926-1984) en su libro "Las palabras y las cosas", se refirió al concepto (post-nietzscheano) de "muerte del hombre" para significar que el hombre (el tradicional sujeto sobre lo que giraban las ciencias sociales) no es sino una construcción social a través de la cual cada época expresa cosas diferentes. En cada época hay lo que él nombra "epistemes" (sistemas de saber) que son diferentes: en el episteme renacentista el centro era la naturaleza y en la clásica (siglos 17 y 18) el que importaba era la "representación", máximamente esmerada de las cosas (que se hacía según el modelo matemático, por identidades y diferencias, como Bacon y Descartes). A opinión suya sólo los siglos 19 y 20 han construido un discurso claramente "antropocéntrico". Aunque Charles Taylor mostró los graves errores e insuficiencias de esta opinión foucaultiana en el libro "Fuentes del Yo", la idea de que el sujeto humano no es sino un "nudo epistémico", es decir, una abstracción construida interesadamente por las ciencias ha hecho un cierto camino, provocando la descalificación de la responsabilidad individual en los actos humanos y, en consecuencia, ayudando a desarrollar lo que Nietzsche nombraba "el último hombre". Foucault considera que si las disposiciones básicas de la ciencia cambiaran, como variaron a finales del s. 18: "se podría apostar a que el hombre se borraría como se borra un rostro de arena en los límites de mar". Pero este suyo anuncio no se ha cumplido: la sociedad de la información e Internet han cambiado el sentido de la técnica y del conocimiento y el hombre (o si se prefiere la reflexión sobre el hombre) continúan de pie.
Otra aportación de Foucault fue el concepto de "biopoder" que desarrolló a "Vigilar y castigar", un estudio sobre el tema de la tortura y la prisión en que no planteó que el poder no era una cuestión básicamente política sino "disciplinaria". Tiene poder a quien puede imponer una determinada manera de "tratar", de ordenar el mundo, de otorgar un sentido a las cosas, de decidir quién está, por ex., "loco" y quien no está, etc. Desde este punto de vista, el mismo concepto de hombre sería una construcción elaborada desde el poder -sólo quién tiene poder puede decidir quien o qué es "inhumano", "bárbaro", etc. Un discípulo de Foucault, el italiano Giorgio Agamben, ha distinguido entre lo que es "desnuda vida", la de los oprimidos, la de los explotados que sólo son considerados como a fuerza de trabajo y las "formas-de-vida" que corresponden a la civilización, a la racionalidad, etc., y que tiende a ser la "posesión" exclusiva de una élite. La "desnuda vida" es simbolizada por Zoé [vida zoológica, animal] mientras que las "formas-de-vida" expresan el Bihueso [la vida racionalizada]. La dominación de las "formas-de-vida" es justificada por razones tecnológicas o de cariz "racional". Las "formas-de-vida" tienden a negar la legitimidad de la "desnuda vida" y ésta sería una posible explicación del racismo y del clasismo. De hecho, sólo hubo política, según Crían, cuando la "desnuda vida" fue integrada por las "formas-de-vida", es decir, cuando con el triunfo de la revolución industrial las clases populares son engullidas por el sistema como consumidores 4. - Una aportación significativa al problema del futuro posthumano es el de la feminista Dona Haraway. En su libro "Ciencia, ciborgs y mujeres" propone un futuro en que la división de sexos será suprimida por la aparición de ciborgs. Un ciborg es una criatura, mezcla de máquina y animal, que aparece en algunas novelas de ciencia-ficción. En opinión de Haraway, una mezcla entre neurona y chip permitiría acabar
con la diferenciación sexual y, por lo tanto, sería "postgenérico". El ciborg sería: "un canto al placer en la confusión de las fronteras y a la responsabilidad en su construcción".
LA MUERTE
Desde el punto de vista estrictamente físico la muerte representa el cumplimiento del segundo principio de la termodinámica ("principio de la entropía") según el cual la energía tiende a disiparse, es decir, a perderse de forma espontánea, mientras que es difícil de forma extrema acumularla. Vivir es acumular energía pero eso no puede hacerse de forma indefinida y finalmente se muere. Si la consideramos desde el punto de vista biológico, la muerte es el precio a pagar por la reproducción sexual. En la reproducción asexual (paramecis, estrellas de mar, medusas etc.) los individuos simplemente se reproducen o copian a sí mismo siempre idénticos. En la reproducción sexual, en cambio, se recoge una especie de "lotería genética" mezclando al 50% los genes del padre y de la madre. La reproducción sexual da grandes ventajas en la supervivencia de las especias pero obliga a morir con el fin de
preservar la diversidad. Estrictamente parlante, los humanos somos el instrumento que usan los genes para traspasar el tiempo. Son en concreto las hormonas los instrumentos quien producen el impulso sexual a la reproducción. Morir es un proceso y, de hecho, ya en el vientre materno determinadas células de nuestro cuerpo reciben la orden de morir para permitir el crecimiento del feto. A lo largo de nuestra vida todos los huesos y tejidos mueren y nacen diversas veces. El proceso previo a la muerte se llama "agonía" (del griego "agon": lucha) pero toda la vida es una lucha por la supervivencia. Técnicamente la muerte da cuando se ha detenido el corazón, se ha detenido el cerebro consciente y se ha detenido también el bulbo raquídeo o base del cerebro. La conciencia puede compararse a la música que interpreta una orquesta: no la hace el director, ni la sección de viento o la sección de madera sino todo el conjunto de músicos, instrumentos y solfas. En definitiva, el cerebro no tiene un "centro" sino redes relacionales: cuando estas redes dejan de funcionar ocurre la muerte. El biólogo Jacques Monod (1910-1976) definió la vida como un "fenómeno complejo" que se producía por interrelación de tres elementos: 1. - Teleonomia: capacidad para estar dotado de un proyecto o de una "finalidad" (en griego: "telos"). 2. - Morfogénesis autónoma: capacidad para construirse, darse forma ("morfé") o desarrollarse en sí mismo sin intervención de un sujeto exterior. 3. - Invariabilidad reproductiva: capacidad para enviar su información genética. La muerte sería, pues, la pérdida de ésta triple capacidad y, por lo tanto, no consistiría en un "momento" concreto sino que estaría
entrelazada a la vida: la una otorga la condición de posibilidad de la otra. La muerte es, aparte de uno hecho físico (el retorno en el estado inorgánico de la materia) una cuestión de fuerte contenido emocional, extensamente debatida a lo largo de la historia de la filosofía en la medida en que constituye un "escándalo de la razón", es decir, que sitúa la razón ante su impotencia última. Para Plató "filosofar es aprender a morir" pero la frase no quiere decir que el filósofo tenga que ser un pesimista obsesionado por el "más allá" sino que el filósofo tiene que aprender a vivir de una manera tan moral que la muerte ya no le dé miedo. En definitiva, pensar en la muerte es un ejercicio intelectual ayuda a vivir de una manera más llena. Por su parte Epicuro negó que nadie pueda tener ninguna "experiencia de la muerte": morir es, estrictamente, dejar de tener sensaciones y, en consecuencia, no sufrir ninguna experiencia. La imaginación de la muerte sería así una experiencia absurda caro la única muerte en la cual nunca asistiremos es la nuestra propia. En el sistema epicúreo, los humanos (como toda la naturaleza en su conjunto) no es otra cosa que un conjunto de átomos y la muerte consisten en un cambio en la forma de estos átomos que en ellos mismos son eternos. En una línea similar -a pesar de sus obvias diferencias en aspectos éticos-, el filósofo Emmanuel Kant considera que no puedo ni siquiera pensar "yo estoy muerto" sin caerse en contradicción porque esta frase un muerto no puede decirla. En la tradición cristiana, la muerte ha sido considerada uno "nuevísimo": un hecho del cual nada puede llamarse por la razón y que depende plenamente de Dios. La muerte de Cristo no es sino un momento que hace posible la resurrección y, a pesar de que para el pensador cristiano Pascal: "el hombre es una caña que piensa", la resurrección nos abre la vida a la esperanza de que es la eternidad.
En la filosofía moderna Sigmund Freud (1856-1939) y Martin Heidegger (1889-1976) han reflexionado extensamente sobre la muerte y han abierto un extenso campo a la antropología filosófica: 1. - Para Freud en el inconsciente humano luchan dos fuerzas o "pulsiones": Eros (principio de vida) y Tànatos (principio de muerte). Tànatos no es un principio suicida sino el deseo de que se detengan las tensiones y los deseos, de manera que se puedan alcanzar la paz y el reposo. Las tendencias tanàticas se expresan en formas como el ascetismo, la sumisión al poder, el trabajo, etc. Mientras Eros es un principio de desorden y de expansión vital, Tànatos expresa el deseo de orden y puerta a la negación del deseo. 2. - Para Heidegger la muerte nos revela al hombre afectado radicalmente por su finitud. La muerte nos revela que no tenemos poder para todo, sino que estamos limitados, con respecto al tiempo, es decir, que somos "seres históricos". En este sentido el hombre es como tal un "ser para la muerte". Jean-Paul Sartre, en polémica con Heidegger, insistió a diferenciar entre "mortalidad" y "finitud" señalando que aunque fuéramos inmortales no dejaríamos, sin embargo, ser terminado. Es porque somos "finitos" que cada una de nuestras decisiones, en la medida en que escoger nos limita, hace posible nuestra libertad. Una existencia infinita sería, pues, una existencia irresponsable en que nada tendría sentido. La existencia de la libertad es, paradójicamente, una consecuencia inesperada del hecho de ser mortales y de saber que cada acto es en él mismo irreparable.