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Antisépticos L. Machet, E. Fourtillan, L. Vaillant Los antisépticos son antimicrobianos de acción rápida, aunque breve e inespecífica. Su espectro de acción y sus efectos adversos varían según la familia a la que pertenecen. Las dos moléculas más adecuadas para la antisepsia de la piel sana y de las mucosas, antes de una intervención invasiva (cirugía, punción), son la clorhexidina y la povidona yodada. A pesar de su uso muy frecuente en las infecciones superficiales de la piel, la eficacia de los antisépticos para la antisepsia de la piel lesionada (heridas, infecciones cutáneas o mucosas) está mal documentada. © 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Palabras clave: Antisépticos; Clorhexidina; Povidona yodada; Resistencia microbiana; Eccema
Plan ■
Introducción
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Principales moléculas y especialidades antisépticas Alcoholes Amonios cuaternarios Clorhexidina Hexamidina Hexetidina Yodo y derivados yodados Mercurio y derivados mercuriales Plata y derivados argénticos Oxidantes clorados Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada [H2 O2 ]) Permanganato de potasio (KMnO4 ) Triclocarbán
1 1 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3
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Criterios de elección de los antisépticos
3
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Indicaciones de los antisépticos Antisepsia de la piel sana Antisepsia de la piel lesionada
3 3 4
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Problemas del uso excesivo de los antisépticos Resistencias adquiridas Alergias
5 5 5
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Conclusión
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Introducción Los antisépticos son productos antimicrobianos para uso externo (piel y mucosas) de acción bastante rápida, aunque transitoria e inespecífica, que por lo general ejercen una toxicidad directa sobre la pared de los microorganismos, pero también sobre la de células como los queratinocitos, lo que explica su causticidad para la piel y, con mayor razón, para las mucosas. Pertenecen a la familia de los biocidas, que, además de los antisépticos, incluye los conservantes y los desinfectantes. Cada familia de antisépticos tiene su propio espectro de actividad (Cuadro 1). El inicio de la acción y el efecto residual varían de un antiséptico a otro (Cuadro 2). También pueden usarse antibióticos de aplicación tópica, pero EMC - Tratado de medicina Volume 20 > n◦ 4 > diciembre 2016 http://dx.doi.org/10.1016/S1636-5410(16)80654-6
tienen una acción más específica y menos agresiva para la pared celular de forma directa, por ejemplo, al inhibir algunas enzimas bacterianas [1, 2] . Es muy probable que los antisépticos, al igual que los antibióticos, se usen con demasiada frecuencia y en indicaciones discutibles [1–3] . Los antisépticos pueden ser responsables de la desaparición de los agentes infecciosos sobre los cuales son activos (actividad «bactericida», «virucida», etc.) o de una simple inhibición de su crecimiento (actividad «bacteriostática», «virustática», etc.). Así, un antibiótico es denominado «bactericida» si reduce in vitro la cantidad inicial de cinco cepas determinadas de bacterias en un factor 105 , después de un tiempo de contacto de 5 minutos. Sin embargo, la actividad de los antisépticos se ve reducida por la presencia de sangre, suero o pus. Los antisépticos pueden ser motivo de una resistencia natural o adquirida por parte de algunos microorganismos [4] . Algunas bacterias son resistentes a antibióticos y a antisépticos [5] . Los antisépticos suelen estar presentes como conservantes en tópicos o cosméticos (dentífricos, desodorantes, etc.). Pueden ser responsables de efectos adversos y ahora se los denomina «excipientes de efectos conocidos». La caducidad de un antiséptico tras la abertura del envase suele ser bastante rápida, por lo que las presentaciones monodosis resultan más prácticas. Por último, algunos colorantes en solución acuosa tienen una acción antiséptica nula (por ejemplo, eosina), salvo cuando se usan en solución alcohólica, situación en la cual la acción es ejercida por el alcohol.
Principales moléculas y especialidades antisépticas Alcoholes El alcohol etílico al 70% es eficaz y tolerable en piel sana. Su acción rápida (< 1 min) justifica su uso antes de una extracción de sangre o de una inyección. No debe aplicarse sobre las mucosas o cerca de los ojos ni sobre la piel lesionada. No se recomienda su uso en el prematuro y el lactante de pocos meses de vida [6, 7] . La actividad antimicrobiana de los derivados yodados y de la clorhexidina aumenta en solución alcohólica (que, sin embargo, disminuye su tolerabilidad en piel lesionada).
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E – 2-0785 Antisépticos
Cuadro 1. Espectro de acción de los antisépticos. Cocos grampositivos
Bacilos grampositivos
Gramnegativos
Hongos
Esporas
Virus
Priones
Alcoholes
++
++
++
++
O
++
O
Amonios cuaternarios
+
O
+
+
O
±
O
Clorhexidina
++
++
++
++
O
±
O
Hexamidina
+
+
O
±
O
±
O
Derivados yodados
++
++
++
++
++
++
O
Derivados mercuriales
+
±
+
+
O
O
O
Derivados argénticos
±
±
+
±
O
±
O
Oxidantes clorados
++
++
++
++
++
++
++
Peróxido de hidrógeno
+
+
±
+
O
±
+a
KMnO4
++
++
++
O
O
O
O
Triclocarbán
+
+
O
±
O
O
O
++: desaparición de los microorganismos; +: inhibición del crecimiento de los microorganismos; ±: actividad variable según las especies; O: ausencia de actividad. a Eficaz si se asocia al cobre.
Cuadro 2. Plazo de acción y efecto residual de los principales antisépticos en dermatología. Plazo de acción
Efecto residual
Alcoholes
< 1 min
< 5 min
Clorhexidina
< 5 min
1h
Hexamidina
> 5 min
>1 h
Derivados yodados
< 5 min
>1 h
Derivados mercuriales
< 5 min
<1 h
Oxidantes clorados
< 1 min
< 5 min
Peróxido de hidrógeno
< 5 min
< 5 min
Amonios cuaternarios Los que más se usan como antisépticos son el cloruro de benzalconio, el cloruro de miristalconio y la cetrimida (mezcla de bromuro de cetrimonio y de dodecil-trimetil-amonio). Se comercializan como soluciones acuosas o alcohólicas o como cremas, a la concentración del alrededor del 0,5%. En estomatología, el cloruro de cetilpiridinio y el cloruro de cetalconio se proponen, sin haberse demostrado su utilidad, para el tratamiento de las aftas. Son detergentes y pueden producir necrosis epiteliales tras aplicaciones a altas concentraciones en las mucosas o la piel. De forma ocasional son responsables de una hipersensibilidad de tipo I, con riesgo de shock anafiláctico durante una anestesia general con un curarizante que también tenga una estructura de tipo amonio cuaternario [8] . Los amonios cuaternarios son sinérgicos con la clorhexidina y los alcoholes, pero incompatibles con los jabones aniónicos y con muchos otros antisépticos.
Clorhexidina La clorhexidina (gluconato o digluconato), a la concentración del 0,5% para la desinfección de las heridas y hasta del 4% para la antisepsia preoperatoria del campo quirúrgico, está disponible en solución acuosa o hidroalcohólica (hasta el 67% de alcohol etílico en una mezcla de clorhexidina-benzocaína). La clorhexidina es rápidamente activa sobre la mayoría de las bacterias, pero es poco activa sobre algunos bacilos gramnegativos como Pseudomonas aeruginosa. La clorhexidina es virucida para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se han descrito resistencias adquiridas para algunas cepas de bacilos gramnegativos y de estafilococos. La actividad de la clorhexidina disminuye en presencia de materias orgánicas. No se recomienda usar clorhexidina cerca de la conjuntiva, así como tampoco cerca del conducto auditivo externo si no está confirmada la integridad del tímpano: se han publicado casos de sordera irreversible en personas afectadas por una perforación timpánica. La clorhexidina acuosa puede usarse en el recién nacido y la mujer embarazada.
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Su amplio espectro de acción y su buena tolerabilidad han convertido a la clorhexidina en uno de los antisépticos mayores. Además, la clorhexidina se usa en estomatología como solución para para enjuagues bucales o como pasta gingival para disminuir la formación de la placa bacteriana. Debido a la contaminación frecuente de los frascos de clorhexidina acuosa, deben preferirse las soluciones hidroalcohólicas o las presentaciones monodosis cuando la presencia de alcohol es mal tolerada (mucosas, heridas).
Hexamidina La hexamidina está disponible en solución hidroalcohólica o acuosa (menos estable que la precedente) a la concentración del 0,1% o del 0,15%. Es bacteriostática (bactericida en asociación con alcohol) frente a bacterias grampositivas. En el estafilococo se han descrito resistencias adquiridas. Tiene un buen efecto residual, pero su plazo de acción es superior a 5 minutos. No se recomienda usarla en las mucosas. Se comercializa sola y asociada a la clorhexidina. También existe una preparación en solución y para aplicación transcutánea que contienen, respectivamente, el 30% y el 43% de alcohol.
Hexetidina La hexetidina a la concentración del 0,1% y del 0,2% es bactericida para varias especies aerobias o anaerobias de la flora bucodental, que es su diana predilecta. La hexetidina es poco activa sobre las levaduras. Tiene buena tolerabilidad mucosa y cutánea, pero puede alterar de forma transitoria el gusto y el olfato. En estomatología se usan las formas para enjuagues bucales o gel gingival. Hasta ahora no se ha demostrado la utilidad de la hexetidina para la higiene de la cavidad bucal y para el tratamiento de las aftas.
Yodo y derivados yodados El yodo es un excelente antiséptico bactericida usado en solución alcohólica al 2% o al 2,5%. Tiene un espectro muy amplio de actividad: bacterias grampositivas y gramnegativas, micobacterias, hongos, esporas y virus. La actividad antiséptica es bastante breve y disminuye en presencia de materias orgánicas. Los límites para el uso del yodo son la mala tolerabilidad cutánea y mucosa (dermatitis cáustica) tras aplicaciones repetidas. El yodo y sus derivados están contraindicados en la mujer embarazada o en período de lactancia, así como en el prematuro, el recién nacido y el lactante de pocos meses de vida debido al riesgo de hipotiroidismo infantil [9] . El yodo y sus derivados son incompatibles con los mercuriales (riesgo de necrosis cutánea o mucosa) y con el peróxido de hidrógeno. La povidona yodada se usa en solución del 1 al nalar 10% y es menos irritante que el alcohol yodado. Cabe se˜ que no existe «alergia cruzada» entre hipersensibilidad inmediata tras la inyección de medio de contraste para una exploración EMC - Tratado de medicina
Antisépticos E – 2-0785
radiológica y un eccema después de la aplicación cutánea de povidona yodada. En este último caso, la povidona suele ser responsable del eccema [10] .
Mercurio y derivados mercuriales La merbromina (o mercurocromo) tiene una actividad antiséptica débil que, además, disminuye tras el contacto con materias orgánicas. El mercurio y sus derivados son rápidamente cáusticos y no deben asociarse a la clorhexidina, a los amonios cuaternarios y a los derivados yodados y clorados. Los riesgos de hipersensibilidad y de efectos sistémicos (renales, neurológicos) por uso reiterado son reales. Los mercuriales no deben aplicarse en el lactante. Hoy en día persiste una sola especialidad para uso cutáneo: solución acuosa de mercuresceína al 2%. La solución jabonosa de benzalconio y clorhexidina ya no contiene compuestos organomercuriales.
Plata y derivados argénticos Son bacteriostáticos con mayor actividad sobre las bacterias gramnegativas que grampositivas. La asociación a la sulfadiazina los hace bactericidas. No deben asociarse a los oxidantes (clorados y agua oxigenada). La tolerabilidad cutánea es buena, pero hay que informar a los pacientes sobre el posible oscurecimiento de la piel tras exposición a la luz. La actividad antiséptica del nitrato de plata en solución acuosa al 0,5-2% es débil pero, en cambio, nos. La plata se usa por su colorea y mancha el esmalte de los ba˜ acción antibacteriana en apósitos.
Oxidantes clorados La principal molécula activa de esta clase es el ácido hipocloroso, metabolito común a los antisépticos clorados. La acción antiséptica aumenta con la concentración del producto clorado. La tolerabilidad cutánea es buena a las concentraciones usuales. Los oxidantes clorados, debido a su fuerte inactivación por las materias orgánicas y por su bajo efecto residual, tienen un uso limitado en medicina. El hipoclorito de sodio no es compatible con los apósitos hidrocelulares, alginatos o hidrofibras, al igual que la plata.
Peróxido de hidrógeno (agua oxigenada [H2 O2 ]) Su actividad antiséptica se basa en una desnaturalización de las proteínas microbianas. Es breve y está limitada a algunas bacterias grampositivas (bacteriostática) y a algunos virus (VIH), y es inhibida por el contacto con las materias orgánicas que producen una efervescencia. Ésta puede ser útil para la limpieza mecánica de una herida o la hemostasia. El agua oxigenada puede ser irritante para la piel, está contraindicada su aplicación cerca de las conjuntivas y es incompatible con los apósitos hidrocelulares. Se comercializa en solución al 3%. Debe conservarse protegida del calor y de la luz, y no debe asociarse a los otros antisépticos oxidantes.
Permanganato de potasio (KMnO4 ) Es muy rápidamente antibacteriano pero carece de actividad sobre los otros microorganismos. Es inactivado por las materias orgánicas, y su efecto residual es débil. Es muy cáustico (hay que tener cuidado con las ingestiones accidentales) y, por tanto, se debe diluir por lo menos al 1/10.000. La solución final es de color rosa pálido, pero puede manchar de forma duradera el esmalte de neras. las ba˜
Triclocarbán El triclocarbán es una carbanilida que se usa a la concentración del 1-2%. Es activo sobre las bacterias grampositivas, para las cuales es bacteriostático de forma prolongada. El triclocarbán no se debe usar en el lactante. También está presente en algunas barras limpiadoras dermatológicas. EMC - Tratado de medicina
Cuadro 3. Principales situaciones prácticas en las que pueden usarse los antisépticos. Antisépticos
Uso posible
Clorhexidina acuosa
Infecciones cutáneas o mucosas superficiales
Clorhexidina alcohólica
Campo quirúrgico
Derivados yodados
Infecciones cutáneas o mucosas superficiales
Hexamidina
Infecciones cutáneas superficiales
Oxidantes clorados
Infecciones cutáneas superficiales
Criterios de elección de los antisépticos Los antisépticos se usan ampliamente [3] . El prescriptor debe conocer los efectos adversos tópicos (causticidad, eccema de contacto) o, más raramente, sistémicos (toxicidad visceral, anafilaxia) de las moléculas que prescribe, así como las posibles incompatibilidades de las asociaciones de antisépticos. De manera general, es preferible no asociar entre sí, de forma simultánea o sucesiva, distintas especialidades antisépticas. Para todos los antisépticos, el riesgo de efecto adverso tópico o sistémico aumenta en caso de aplicaciones repetidas, sobre superficies extensas, con oclusión, en piel lesionada, en una mucosa, así como en la piel del prematuro o del lactante de pocos meses de vida. También se debe conocer la posible contaminación de los antisépticos por microorganismos. El límite principal de las presentaciones «de uso único» es su elevado precio. La elección de un antiséptico se basa en la eficacia y la buena tolerabilidad de la molécula. La eficacia se valora a priori por un espectro adecuado al uso (amplio para una antisepsia preoperatoria, estrecho para los cocos grampositivos en las infecciones cutáneas superficiales), un intervalo breve hasta el inicio de la acción (menos de 3 minutos), un efecto residual suficiente (varias decenas de minutos), una actividad nada o poco disminuida por la presencia de materias orgánicas y, en ocasiones, una presentación adecuada al uso (Cuadro 2). El efecto residual de los antisépticos es demasiado corto, particularmente en piel lesionada, y la recolonización microbiana es inevitable algunas decenas de minutos después de la aplicación de un antiséptico. La buena tolerabilidad asocia una causticidad modesta o ausente, un riesgo de eccema bajo y efectos sistémicos infrecuentes o sin gravedad. No existe no número un antiséptico ideal y, en la práctica, sólo un peque˜ de antisépticos reúne las características requeridas: clorhexidina y povidona yodada esencialmente, que son los dos antisépticos que es necesario conocer bien y prescribir (Cuadro 3). La asociación de estos antisépticos al alcohol etílico es sinérgica y útil, pero mal tolerada en caso de efracción cutánea o sobre las mucosas.
Indicaciones de los antisépticos El interés de los antisépticos en la piel sana es admitida por todos antes de una efracción cutánea como una punción venosa o, con mayor razón, antes de una cirugía. Sin embargo, rara vez se ha demostrado la utilidad de los antisépticos en la piel lesionada [1, 11] . En el estado actual de los conocimientos y teniendo en cuenta que los efectos adversos no son infrecuentes, el uso de los antisépticos en piel lesionada debe ser «razonablemente empírico», es decir, reservado a las dermatosis ampollosas y a las quemaduras extensas en las que, por consenso, los antisépticos podrían limitar el riesgo de sepsis grave. En los demás casos, la evaluación de la relación beneficio/riesgo debe ser sistemática y hay que tener siempre presente que no se debe favorecer la aparición de cepas resistentes. Sea cual sea la dermatosis en tratamiento, hay que recordar que la mejor defensa contra los gérmenes es la restauración de la integridad cutánea.
Antisepsia de la piel sana Concierne a las manos del personal de enfermería y a los cirujanos, así como a las punciones y la antisepsia de la piel del
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campo quirúrgico. Se usan la clorhexidina alcohólica al 0,5% o la povidona yodada. Para una acción óptima, el antiséptico debe aplicarse sobre una piel lo más limpia posible. Puede ser necesario, por tanto, efectuar una limpieza mecánica y lavar con jabón antiséptico. Un metaanálisis Cochrane de 2004 demostraba un bajo índice de complicaciones y la ausencia de un estudio convincente respecto a la superioridad de un antiséptico sobre otro en el lavado de las manos de los cirujanos [12, 13] . Mejor aún, en un estudio con 1.810 pacientes sometidos a cirugía plástica y catalogados como de bajo riesgo, los pacientes fueron aleatorizados entre lavado con agua y con jabón del sitio quirúrgico o dos aplicaciones sucesivas de un antiséptico (clorhexidina o povidona yodada) 5 minutos antes de la incisión. No hubo infección en ninguno de los grupos [14] .
Antisepsia de la piel lesionada Antisepsia de las lesiones agudas Por la acción mecánica de drenaje, debe privilegiarse el lavado abundante con agua potable del grifo. No es seguro que la aplicación de un antiséptico después de esta etapa de lavado tenga alguna utilidad [15] . El lavado minucioso y repetido con jabón y nos podrían ser suficientes. la extracción de posibles cuerpos extra˜ En ausencia de una infección manifiesta, el tratamiento se basa en la aplicación de apósitos (gasas vaselinadas, hidrocoloides o hidrocelulares).
Antisepsia de las dermatosis ampollosas extensas Esta situación concierne a las dermatosis ampollosas hereditarias, las dermatosis ampollosas autoinmunitarias (penfigoide ampolloso, pénfigo) y las toxidermias graves (necrólisis epidérmica tóxica, pustulosis exantemática aguda generalizada). En ausencia de un estudio específico, el interés de los antisépticos en estas dermatosis ha sido extrapolado de los resultados obtenidos en los pacientes quemados. no de inmersión diario con agua y clorSe recomienda un ba˜ no hay que enjuagar hexidina. De forma ideal, después del ba˜ bajo la ducha para eliminar el antiséptico y, por tanto, disminuir su causticidad, pero también para hacer desaparecer los residuos cutáneos, que son focos de pululación microbiana.
Antisepsia de las dermatosis exudativas Esta situación comprende sobre todo el eccema agudo o la dermatitis atópica y la varicela. No se ha demostrado la utilidad de los antisépticos para prevenir una infección en estas dermatosis. En la dermatitis atópica, Stalder et al han demostrado la superioridad de la corticoterapia tópica sobre la clorhexidina y el permanganato de potasio, revelando así que la restauración de la barrera cutánea es la mejor manera de disminuir la colonización bacteriana cutánea [16] . Por extensión, puede considerarse que el único tratamiento de un eccema agudo es la corticoterapia tópica. Usar antisépticos entre los accesos de dermatitis atópica es ilógico y deletéreo. En un metaanálisis reciente se ha demostrado la ausencia de interés de los antibióticos o de los antisépticos (incluidos los apósitos impregnados con plata) para mejorar a los pacientes afectados por una dermatitis atópica [17] .
Antisepsia de las infecciones y sobreinfecciones cutáneas bacterianas superficiales Comprende las infecciones cutáneas primarias superficiales (impétigo, foliculitis, forúnculos) y la sobreinfección de dermatosis preexistentes (impetiginización). Los efectos adversos tópicos o sistémicos y el problema de las resistencias adquiridas a los antisépticos y antibióticos hacen que la elección entre tratamiento con antisépticos o con antibióticos tópicos o sistémicos no siempre sea fácil. En una encuesta reciente se demostró que los antisépticos suelen prescribirse solos o asociados a los antibióticos (tópicos o sistémicos) en infecciones superficiales como las foliculitis, los forúnculos, los panadizos o el impétigo [3] .
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Sin embargo, estas infecciones cutáneas superficiales a menudo curan de forma espontánea, y el tratamiento de la dermatosis subyacente suele bastar para curar la impetiginización. No hay estudios comparativos entre clorhexidina o povidona yodada y lavado con jabón. El acné, que no es una enfermedad infecciosa, no es una indicación de la antisepsia.
Antisepsia de las lesiones crónicas (úlceras y escaras) El interés de los antisépticos en la prevención del retraso de cicatrización es nulo: la mayoría de los antisépticos son citotóxicos y retrasan el crecimiento de los queratinocitos y los fibroblastos. Además, querer «esterilizar» una herida crónica es ilusorio. Por otra parte, hay un riesgo elevado de sensibilización de contacto a los antisépticos en pacientes con lesiones crónicas [18] . Por lo tanto, hay que evitar los antisépticos.
“ Puntos esenciales • Los antisépticos son agentes antiinfecciosos que se usan por vía tópica (cutánea o mucosa) para reducir de forma temporal la densidad bacteriana superficial antes de un acto invasivo (punción, cirugía) o para reducir la transmisión bacteriana (las manos de los trabajadores de la salud). El plazo de acción es de uno a algunos minutos y el tiempo de acción de una a algunas horas. • El modo de acción explica su causticidad para las células epiteliales: cuidado con las aplicaciones en concentraciones fuertes sobre las mucosas o las lesiones cutáneas. Las dermatitis irritativas de las manos son muy frecuentes en el personal de enfermería. • La piel sana es colonizada normalmente por una flora microbiana comensal. La densidad de ésta es baja en las zonas secas y mucho más alta en las zonas más húmedas (pliegues y mucosas). • Si la barrera cutánea está alterada (abrasión, lesión aguda o crónica, dermatosis), la densidad microbiana aumenta porque el medio de cultivo es más favorable y responsable de un aspecto exudativo, más o menos costroso e impetiginizado de las lesiones. • La presencia de estos exudados reduce fuertemente la eficacia de los antisépticos in vivo. • La colonización microbiana no suele necesitar antisépticos, salvo en caso de lesiones extensas (gran quemado, dermatosis ampollosa). La restauración de la integridad de la barrera cutánea por el tratamiento de la dermatosis basta para resolver el problema. • En caso de mayor densidad microbiana, pueden aparecer signos inflamatorios tópicos, una adenopatía regional o fiebre: es la sobreinfección, que necesita un tratamiento antimicrobiano sistémico. • Las infecciones localizadas superficiales de la piel (foliculitis, forúnculos, impétigos) son benignas y la mayoría de las veces se curan de forma espontánea. • El nivel de prueba de la eficacia de los antisépticos en estas infecciones comunes es muy bajo. El uso de los antisépticos es, con mucha seguridad, excesivo en estas indicaciones. • Las resistencias adquiridas a los antisépticos (como a los antibióticos) constituyen un problema mayor de salud pública.
EMC - Tratado de medicina
Antisépticos E – 2-0785
Problemas del uso excesivo de los antisépticos
[3]
Resistencias adquiridas
[4]
Su relación con los antisépticos más antiguos se conoce desde hace mucho tiempo. La clorhexidina es más reciente, aunque muy utilizada en la actualidad, por lo que lógicamente ha aumentado el número de publicaciones en las que se describen resistencias. En Francia, el 35% de Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina (SARM) son resistentes a la clorhexidina, frente al 8% en el Reino Unido y hasta el 62% en Japón. El mecanismo de esta resistencia se relaciona con los genes qacA/B [19] . En algunos casos se trata de la adquisición de una resistencia cruzada con antibióticos.
[5] [6] [7] [8] [9]
Alergias Los eccemas de contacto son frecuentes en los usuarios regulares, cirujanos o pacientes. Así, el 5-10% de los pacientes con una úlcera de la pierna están sensibilizados a la clorhexidina y a la povidona yodada [18] . Estos eccemas pueden ser particularmente intensos con la hexamidina. Los accidentes de hipersensibilidad inmediata (urticaria de contacto) son más infrecuentes, pero potencialmente graves en caso de aplicación sobre la mucosa orofaríngea. Los shocks anafilácticos son posibles, incluso tras aplicación sobre la piel intacta [20–23] .
[10] [11] [12] [13] [14]
Conclusión [15] No existen pruebas sobre la utilidad de los antisépticos en situaciones frecuentes en medicina general. Frente a una lesión aguda o crónica o a una dermatosis exudativa (incluso muy colonizada), bastan un lavado seguido de enjuague y el tratamiento de la dermatosis. Frente a una infección superficial benigna (foliculitis, impétigo localizado, forúnculo, panadizo no complicado), no es fácil tomar una decisión racional entre la abstención, la antisepsia o la antibioticoterapia tópica. Tampoco resulta fácil a veces resistirse a la presión del paciente o su familia, y la opinión común no», lo cual es falso (cf las resistenes que «no puede hacer da˜ nas cias y las alergias en ocasiones graves). Así como las campa˜ de información sobre los antibióticos han permitido disminuir la prescripción de éstos, puede esperarse lo mismo respecto a la prescripción excesiva de antisépticos [1, 3] .
[16] [17] [18]
[19]
[20]
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[21] [22]
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L. Machet, Dermatologue, Professeur des Universités, praticien hospitalier (
[email protected]). Service de dermatologie, CHU de Tours, 37044 Tours cedex 01, France. Université Franc¸ois-Rabelais de Tours, 60, rue du Plat-d’Étain, 37000 Tours, France. E. Fourtillan, Médecin généraliste. 11, rue du Calvaire, 79160 Coulonges-sur-l’Autize, France. L. Vaillant, Dermatologue, Professeur des Universités, praticien hospitalier. Service de dermatologie, CHU de Tours, 37044 Tours cedex 01, France. Université Franc¸ois-Rabelais de Tours, 60, rue du Plat-d’Étain, 37000 Tours, France. Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Machet L, Fourtillan E, Vaillant L. Antisépticos. EMC - Tratado de medicina 2016;20(4):15 [Artículo E – 2-0785].
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EMC - Tratado de medicina
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