PINTURA A LA ACUARELA 84-9714-045-1 Mar Aige T-CUA Tutories Culturals i Artístiques 1.Introducción El color es uno de los elementos expresivos más primarios y, por lo tanto, uno de los más esenciales. Los niños ya lo usan para expresar su mundo sensorial antes de ser capaces de reproducir lo que ven a su alrededor. La percepción del color es anterior a la de la forma, y el subconsciente adjudica color a los estados de ánimo y a los afectos. El color es el terreno donde los criterios son más subjetivos, y por eso es más fácil trabajar libremente el color que la forma, a la cual se suele exigir un estricto mimetismo de la realidad. Pero el sentido del color es tan subjetivo que presenta considerables dificultades pedagógicas. Al trabajar con pigmentos matéricos, la teoría del color que más nos conviene es la del científico alemán Ostwald del año 1921, que se basa en cuatro colores primarios: amarillo, rojo, azul y verde. Un trabajo educativo sobre el color debe estimular la búsqueda de matices variados y personales: el alumno debe aprender a mezclar los colores para obtener más tonalidades que las que se pueden comprar. También debe investigar sobre los valores (variedades de claro o oscuro que pueden derivar de un mismo color). Y debe darse cuenta de que las sombras no se consiguen enmascarando de negro un color, sino que son tonos graves de colores limpios. Cada alumno debe descubrir todas estas cosas continuamente y a través de la práctica. En la época de formación este proceso debe suceder por la voluntad del autor, dejando el azar para cuando el alumno ya haya formado su propio estilo. Se debe partir de una idea inicial, sin ser necesario proyectar por adelantado todo el tema. Las primeras pinceladas deben impulsar las siguientes, de manera que la sesión sea creativa, en lugar de preparar minuciosamente el primer dibujo y después ejecutar mecánicamente. Por último, es conveniente eliminar los contornos hechos con una raya de color contrastante, ya que entonces no es posible relacionar cada tono con el de su lado ni afinar la sensibilidad con los matices.
2.La pintura a la acuarela Desde el siglo XIX hasta nuestros días, la técnica de la acuarela ha gozado siempre de una gran popularidad. Paradójicamente, esa misma popularidad le ha reportado a veces un cierto desprestigio. Debido a su frecuente uso por parte de los pintores diletantes de la segunda mitad del siglo pasado, la frase “pintar a la acuarela” se asociaba automáticamente con la imagen de la dama de la alta sociedad impecablemente vestida colocando su caballete en un marco bucólico para pintar un paisaje con delicados tonos pastel. Esta imagen todavía perdura en nuestros días entre un cierto público profano, que, a veces, tiende a considerar la acuarela como un pasatiempo ameno comparable al bordado. Sin embargo, los artistas son de otro parecer y un creciente número de ellos la prefieren a otros medios, aplicándola de modo creativo y sugerente en el tratamiento de
los temas más diversos. Otro viejo mito, afortunadamente en vías de desaparición, es el de que existe una manera “correcta” de pintar a la acuarela. En la actualidad, nada impide a los acuarelistas mezclar la acuarela con otras técnicas, utilizando diversos medios en el mismo cuadro. Incluso en el relativamente estrecho marco de la pintura al agua, existen infinitas maneras de aplicarla. Aprender las posibilidades de un medio tiene un efecto liberador que permite encontrar el propio estilo y expresar ideas propias con fuerza y confianza. No hay que olvidar, sin embargo, que la técnica es sólo una herramienta, la manera de pintar nunca debe ser más importante que lo que se pinta. La acuarela es un pigmento al que se agrega un aglutinante muy diluido con agua, como la miel o el azúcar. La paleta se dispone partiendo de los colores más cálidos hasta los mas fríos, por este orden: amarillos, anaranjados, violetas, azules, verdes, y al final todas las tierras. El uso del blanco y el negro es raro. La acuarela es una técnica que requiere la superposición de colores transparentes: se empieza con el color mas claro y sucesivamente se van superponiendo los más oscuros. Para los blancos no se emplea color, sino que se utiliza el blanco del papel. Para oscurecer los colores se recomienda utilizar una mezcla de marrón Van Dyck con azul ultramar, ya que el negro podría ensuciar los colores. La acuarela es una clase de pintura muy delicada, por lo tanto, para una buena conservación, se deben adoptar algunas precauciones: una vez acabada, debe fijarse con fijador normal para dibujo. Si se firma, debe ser a lápiz. No debe exponerse a la luz directa del sol y debe quedar a salvo de la humedad. Para guardarla, hágase en carpetas de cartón rígido, o de plástico, separadas por hojas de papel vitela. Las carpetas deben colocarse en posición plana. 2.1. Elección del papel: el papel, para la acuarela, debe ser rugoso o semirrugoso, bien encolado y fabricado con trapos macerados de algodón. Preparación del papel: es conveniente mojar el papel antes de empezar el trabajo y dibujar un sencillo bosquejo antes de empezar a pintar. Se requiere solo una mínima cantidad de color. La transparencia y los efectos de delicadeza, obtenidos con unas gotitas de color pueden crear una delicada atmósfera. 2.2. Los colores: hay acuarela en pastilla de color seco, que debe diluirse con agua, quizás la más práctica, ya que viene en una caja, aunque también hay tubos ya listos para el uso. Se puede emplear un plato blanco como paleta. También se necesita agua abundante para ir lavando los pinceles. Antes de emplear las acuarelas, deben mojarse bien y después dejar caer una gota de agua sobre cada color. 2.3. Los pinceles: las características más importantes de un pincel para acuarela son: una punta perfecta, elasticidad, pero también cierta rigidez, una larga duración y la capacidad de retener bien el color.
. EJERCICIOS 3.1. Dibujad un rectángulo estrecho y largo y divididlo en 7 partes iguales. Llenad todos los cuadraditos con amarillo cadmio muy líquido y dejad que se seque. Añadid una punta de rojo carmín al amarillo y llenad los cuadraditos del 2 al 7 y dejad secar. Añadid todavía más rojo llenando el cuadradito 3 al 7, y continuad así, añadiendo un poco de rojo carmín hasta el final. El cuadradito 7 resultará anaranjado. Se puede repetir el ejercicio con rojo carmín y azul ultramar, y con azul ultramar y amarillo de cadmio, y con rojo carmín y verde esmeralda.
3.2. Ahora probad a descubrir la construcción geométrica de las pinturas de otros artistas, y veréis que la casualidad es solo aparente y que la armonía del conjunto proviene de la habilidad compositiva del artista.
3.3. Análisis de una acuarela de Paul Cézanne: Antes de copiar del natural, es útil analizar algunas obras y técnicas de artistas conocidos que hayan pintado a la acuarela, como Turner, Cézanne o Klee. Analicemos la obra Manzanas y copa de Paul Cézanne. Parece que el artista copió una fruta colocada casualmente en el plato, pero al estudiar cada detalle, vemos que cada elemento ha encontrado su posición ideal para poder ser fijado en el papel de la mejor manera. La parte más iluminada de la composición ocupa dos tercios de la lámina y salta al primer plano. La parte más oscura solamente ocupa un tercio de la superficie. El horizonte de la composición viene representado por el borde de la mesa. El ritmo de la composición se obtiene con una larga línea horizontal y cierto numero de líneas verticales. La composición de fruta en el plato tiene ritmos horizontales y diagonales, dados por la posición de las manzanas, encerradas en un pentágono imaginario, compuesto por tres triángulos. 3.4. También haremos un sencillo ejercicio de dibujo a lápiz que después será coloreado con acuarela. Se prepara un papel semirrugoso, usándolo por el anverso. Para identificarlo, poned el papel a contraluz y, en transparencia, se observara un escrito en la parte inferior; el anverso del papel será aquel en el que la marca se lee correctamente. Compárense las dos caras del papel para aprender a diferenciarlas sin tener que observar el papel a contraluz. Copiad del natural algo sencillo, a lápiz. A continuación dad color, empezando con poca cantidad de pigmento y pintando siempre de claro a oscuro.
3.5. Tomemos un ejercicio del libro de Paul Klee Teoría de la forma y la figuración: Dibujad un cuadrado de 20 x 20 cm. Dividid cada lado en 10 partes. Se obtendrán 100 cuadraditos, que representan 50 días y 50 noches. Imaginad que algunas noches son más
oscuras que otras (pintadlas de diferentes azules), pero que los días son siempre iguales (pintadlos blancos). Pero sucede algo: encontramos a un amigo divertido durante tres días (pintad tres días con colores cálidos). Después se va y las cuatro noches siguientes parecen muy frías (pintadlas de azul muy oscuro). Llega la primavera, los días se alargan, las noches son mas claras. Germinan las semillas y los colores dominan. Inventad vuestra propia historia siguiendo este modelo para obtener un paisaje abstracto compuesto de formas geométricas.
4. Glosario Aquapasto: gelatina transparente que da el efecto empaste a las acuarelas. Colorante: color que penetra en el material empleado: papel, tela, etc. Goma arábiga: solución gomosa de color pálido que aumenta la luminosidad y transparencia y que debe ser diluida con agua. Goteado: mancha hecha por una gota grande de color. Iluminación: aplicación manual de colores a un dibujo para darle mayor vistosidad Índigo: azul potente, profundo y transparente, preparado en principio de plantas que crecen en la India (indigofera) y usado ampliamente en Europa como tinte textil. Jaspeado: pintado con manchas y aguas que recuerdan el jaspe Macchietta: acuarela de pequeñas dimensiones, miniatura realizada con poquísimas variaciones de color o acuarela monocromo. Medium (o trámite): sustancia con que se disuelve el color según las necesidades (agua, alcohol, trementina, aceite de lino descolorido, etc.) Neutro: se dice del color no significativo, sin valores positivos. Los tonos neutros sirven para contrastar los colores positivos de una pintura. Pigmento: color que se adhiere al material empleado gracias al colorante con que viene mezclado. Punta: cantidad mínima de color suficiente para influenciar sin modificar el color con que viene mezclado. Frotadura: trazo de color obtenido con el pincel casi seco, frotado con energía sobre el papel. Veladura: trazo sutilísimo de color sobrepuesto como un velo al color empleado para cambiar ligeramente el tono.
5. Bibliografía AAVV: El siglo de los creadores: Vanguardia y tradición en el alba del milenio, Planeta, Barcelona, 1993 AAVV: La otra cara de la acuarela, Generalitat Valenciana, Valencia, 1990
BOULEAU, Charles: Tramas: la geometría secreta de los pintores, Akal, Madrid, 1996 HARRISON, Hazel: Enciclopedia de técnicas de la acuarela, Acanto, Barcelona, 1988 MAIOTTI, Ettore: Manual practico de la acuarela, Edunsa, Barcelona, 1988 MAYANS, Gregorio: Arte de pintar, Cátedra, Madrid, 1996 PEDROLA, Antoni: Materiales, procedimientos y técnicas pictóricas, Ariel, Barcelona, 1998