AGNI Concepto El agni es la energía que transforma y convierte en aprovechable todo aquello que el individuo necesita, tanto a nivel físico como psicológico. Está presente en cualquier forma y nivel de vida, hasta el punto de que puede identificarse con la vida misma. Se trata, por tanto, del agente que opera las transformaciones a nivel humano; estas transformaciones tienen dos direcciones básicas: -
De lo más denso a lo más sutil.
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Del producto tosco (“input”) al producto aprovechable/asimilado por la mente o el cuerpo (“output”).
Inmediatamente surge una pregunta: ¿qué relación existe entre agni y pitta? En el Caraka Samhitā, agni “está incluido en pitta en el cuerpo y es responsable de producir efectos sanos o insanos (…) y otras dualidades” (la traducción es mía; C. S. vol. I, XII/11). Revisando sus cualidades podemos dar un paso más, ambos son calientes, pero podría decirse que, a diferencia de pitta, agni es más seco y mucho más sutil. Esta puede ser la clave de su relación: si pitta es el fuego, agni sería la energía calórica, o como lo expresa Lad (1984), pitta es el continente y agni es la esencia del contenido. El agni se puede calificar a nivel fisiológico de tres maneras diferentes: 1.
VIGHAMAGNI o irregular, predomina vata.
2.
TEEKSHNAGNI o penetrante, predomina pitta.
3. MANDAGNI o lento, predomina kapha. Importancia Si atendemos a sus funciones, la importancia de agni es indiscutible: “la vida, la complexión, la fuerza, la salud, el entusiasmo, la corpulencia, el lustre, la inmunidad, la energía, los procesos de calor y el aliento vital, dependen del fuego corporal. Uno muere si este fuego se extingue…” (la traducción es mía; C. S. vol. II, XV/3-4). La longevidad, la percepción sensorial o la comprensión intelectual son procesos que también están asociados a agni. Cuando éste funciona el individuo está sano. Cuando se trastorna, la digestión se ve alterada propiciando la aparición de āma, el deterioro de los dhātus y el fallo del sistema inmunológico; finalmente, puede aparecer la enfermedad. Conservarlo depende de un equilibrio dóshico (que a su vez depende de alimentos óptimos en calidad y cantidad, consideración de prakrti, etc.) y una buena disposición mental hacia la alimentación. Tipos de agni La esfera principal de agni es el tubo digestivo en su tramo intermedio (coincidiendo con pitta); no obstante, como ya se ha indicado, está presente allí donde hay vida. Caraka distinguió los siguientes tipos de agni:
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Agni digestivo (jātharāgni). El agni digestivo es el responsable de la digestión de los alimentos que ingiere el individuo. El objetivo es obtener sustancias que el cuerpo pueda aprovechar. Se relaciona con el ácido clorhídrico, los jugos digestivos y las funciones enzimáticas asociadas en el estómago y el intestino delgado. Es el agni más importante porque “el incremento o la disminución de otros agnis depende del fuego digestivo…” (la traducción es mía; C. S. vol. II, XV/38-41).
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Agni de los tejidos (dhātuagni). Las transformaciones que tienen lugar a nivel tisular permiten la formación de la esencia/alimento de cada tejido y del tejido subsiguiente (puede hablarse de una transformación parcial que sigue el siguiente orden: rasa, rakta, māmsa, medas, asthi, majjā y śukra), así como la formación de tejidos secundarios (leche y menstruación en rasa, vasos sanguíneos y tendones en rakta…) y desechos (kapha en rasa, pitta en rakta…). El resultado final de estas transformaciones es ojas, cuya función se asemeja al concepto de inmunidad o resistencia frente a la enfermedad.
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Agni de los elementos (bhūtagni). Los elementos también tienen sus agnis respectivos que digieren sus análogos en las comidas (la parte sólida es digerida por agniprthivī-tierra, la parte líquida por agniap-agua…).
Agnimāndya El estado saludable de agni es samagni; agni puede alterarse (agnimāndya) de una forma irregular, excesiva o disminuida, algo que depende del dosha que esté afectado en cada momento. Lógicamente, la primera consecuencia de esta alteración, es el desequilibrio de los dhātus, luego se altera ojas, etc. La etiología de agnimāndya puede relacionarse con los siguientes factores (C. S. vol. II, XV/4244): ayuno, comer durante una indigestión, comer en exceso, comer de forma irregular, la pesadez, el frío, la comida contaminada o inapropiada (alimentos incompatibles o dispares con la prakrti), enemas defectuosos, represión de emociones-necesidades fisiológicas, picar, comer sin prestar atención (reír, hablar, etc.), etc. La sintomatología clínica de agnimāndya es la siguiente (C. S. vol. II, XV/45-49): malestar, dolor de cabeza, desmayo, rigidez en la espalda, bostezo, sed, fiebre, etc. Su pronta recuperación es indispensable para evitar que aparezca la enfermedad. BIBLIOGRAFÍA:
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BHISHAGRATNA, K. K. An English Translation of the Suśruta Samhitā. Varanasi: Chowkhamba Sanskrit Series Office, 3 vols., 2003 (3ª ed.).
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LAD, V. Ayurveda. La ciencia de curarse uno mismo. México, Editorial Pax, 1984.
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SHARMA, P. V. Caraka Samhitā: Agnivesa´s Treatise Refined and Annotated by Caraka and Redacted by Drdhabala. Varanasi: Chaukhambha Orientalia, 3 vols., 2003 (8ª ed.).
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