ACTIVIDADES PARA ESTIMULAR LA MEMORIA
LEIDY JOHANA SANCHEZ RODRIGUEZ 100051970
TUTOR MONICA MURILLO
CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA LICENCIATURA EN PEDAGOGIA INFANTIL COTA, OCTUBRE 2018
Favorecer que niños, niñas y adolescentes desarrollen una autoestima adecuada y positiva es fundamental para una formación integral e impulsar que desplieguen el máximo de sus potencialidades. A continuación presento algunas actividades que pueden aportar en esta importante tarea a la que nos enfrentamos padres y docentes. 1. El juego de las formas: para que un niño recuerde o memorice con facilidad, es necesario que se acostumbre a ejercitar su memoria fotográfica. Para ello, podemos jugar con ellos a establecer diferentes formas geométricas como dibujos en unas láminas, que las mire unos segundos y que después trate de recordar todos los detalles posibles. 2. Tarjetas de asociación: El niño tiene que recordar dónde se encuentran las dos tarjetas iguales. Para ello, les mostramos primero todas las tarjetas boca arriba, y a continuación, se ponen boca abajo. Nosotros mismos podemos diseñar las tarjetas, con dibujos coloridos y fáciles de recordar. 3. El juego de los cuentos: normalmente los niños tienen cuentos preferidos, que desean que sean leídos de forma continua por los padres. Para conseguir estimular su memoria, podemos añadir de forma intencionada detalles que no aparecían las veces anteriores, con el fin de que nos corrijan y detecten qué partes no estaban en las otras veces que les hemos leído el cuento. 4. Canciones infantiles: a los niños les encantan las canciones. Podemos animarles a que se aprendan de memoria aquellas que tenemos grabadas para ellos en CDs y a que las canten varias veces. Juguemos con ellos a que pongan el final de las canciones cada vez que cantemos juntos. Así, cuando nosotros digamos "estaba el señor don...", el niño tendrá que concluir la frase diciendo: "don gato". Este pequeño truco es ideal para desarrollar la atención y memoria de los niños. 5. Trabalenguas. Estos juegos de palabras son una estupenda herramienta para ayudar a los hijos a potenciar la memoria auditiva. El desarrollo es sencillo: los padres leen o recitan en voz alta un trabalenguas a los pequeños, que estos han de repetir. Se puede comenzar por recitar algunos más breves y alargarlos a medida que los niños son más mayores o potencian este tipo de memoria. 6. Esconder objetos. Es un juego sencillo que tan solo requiere recopilar varios objetos que se tengan en casa. Los padres han de mostrar a los hijos las piezas seleccionados -entre cinco y diez es un número adecuado- y, a continuación, esconderlos delante de ellos. Una vez ocultados, se fija a los niños un tiempo límite y se les pide que encuentren las cosas en un periodo inferior. El número de elementos que se escondan, así como el tiempo que se dé a los pequeños para encontrarlos dependerá de la edad y la motivación de los menores