INTRODUCCION
La ciencia nos revela “verdades incómodas” sobre la crisis ambiental mientras En el discurso político convencional se afianza un “confortable autoengaño” que nos remite a fórmulas basadas en la eficiencia económica y tecnológica. Una respuesta, casi de sentido común, sería que en los sistemas económico y Político impera el logro de objetivos a corto plazo, como la maximización del Beneficio y la conservación del poder; por contra, alcanzar la sostenibilidad ecológica es una meta a largo plazo que exige sacrificar beneficios inmediatos. Siempre escuchamos o leemos acerca de “estos tiempos modernos” y ya lo asumimos de manera muy natural como un término más de nuestro léxico de comunicación, pero no nos detenemos a analizar lo que eso representa para nuestro futuro y cómo influye esa condición en nuestro diario vivir, y es que en estos tiempos el ser humano vive de afán, y no se detiene ante nada porque cada cosa es urgente. Esta característica de los “tiempos modernos” ha hecho que tengamos que generar condiciones ágiles y adecuadas para encontrar soluciones que nos brinden un bienestar y una mejor calidad de vida de una manera rápida y menos costosa. Una respuesta, casi de sentido común, sería que en los sistemas económico y político impera el logro de objetivos a corto plazo, como la maximización del beneficio y la conservación del poder; por contra, alcanzar la sostenibilidad ecológica es una meta a largo plazo que exige sacrificar beneficios inmediatos.
PROBLEMÁTICA
La leche ha gozado del incuestionable estatus de saludable durante décadas, pero ahora está en riesgo porque estudios recientes señalan algunas desventajas nutricionales serias. Los seres humanos no tienen absolutamente ninguna necesidad nutricional de la leche de vaca. Puede haber una relación entre la leche y la diabetes dependiente a la insulina. Además, los bebés pueden sufrir pérdida de sangre en su tracto intestinal, agotando su cuerpo de hierro. La leche es deficiente en hierro. La leche, es una causa común de alergias y problemas digestivos, particularmente entre personas de ascendencia Africana o Asiática, que carecen de la enzima requerida para digerir el azúcar de la leche, la lactosa. Otros Problemas Los productos lácteos son deficientes en fibra y están sobrecargados de grasa y colesterol. La leche es una fuente concentrada de proteína. Irónicamente, el excesivo consumo de alimentos altos en proteínas tales como los productos lácteos pueden contribuir a la osteoporosis. Lactosa y Alergias Después de los cuatro años de edad, la mayoría de la gente del mundo desarrolla una intolerancia hacia la lactosa, la incapacidad de digerir el azúcar de la leche, lactosa. Si consumen productos lácteos después de los cuatro años puede causarles diarrea, gases y cólicos. Hasta el 20% de los Canadienses son intolerantes a la lactosa, mientras que otros, del 5% a 10% pueden tener alergias a las proteínas de la leche. Virtualmente, todos los principales estudios sobre las alergias implican a la leche y los productos lácteos, evitar la leche durante un periodo de prueba. Las típicas quejas de sus pacientes son: migrañas, escurrimiento post nasal, infecciones del oído, problemas gastrointestinales y asma. "Les pido a las personas que dejen de tomar leche y el 70% de ellos (se sienten) fantásticamente después de dejarlo". Carne Líquida La leche de vaca y otros productos lácteos son altos en grasa y colesterol. industria lechera muy inteligentemente da el contenido de grasa como porcentaje del peso. Usando este sistema, el 2% de la leche, que es 87% agua por peso, suena como un producto bajo en grasas. Expresado como porcentaje total de calorías, el 2% de leche es de hecho el 31% de grasa.
La un de un La
leche entera es el 49% de grasa. El yoghurt es el 49% de grasa, el queso es un 60-70% de grasa y la mantequilla es 100% grasa. "carne líquida" porque su contenido nutricional es muy similar a la carne. El consumir alimentos altos en grasa contribuye al desarrollo de enfermedades del corazón, algunos cánceres y paros. Calcio y Osteoporosis La osteoporosis es la pérdida de hueso debida a la reabsorción del calcio, que, al contrario de lo que la industria lechera aconseja, no es detenido o prevenido al incrementar el consumo de calcio, sino al bajar el consumo de proteínas. Los alimentos altos en proteína, como la carne, los huevos y los productos lácteos roban el calcio del cuerpo causando un exceso de pérdida de calcio a través de los riñones, haciendo trabajar más los riñones y causando la pérdida de minerales como el calcio. Sociedades con poco o ningún consumo de lácteos ni proteínas animales demuestran una baja incidencia de osteoporosis. Pero se puede obtener suficiente calcio fácilmente de muchas fuentes no lácteas. El agua del grifo generalmente contiene suficiente calcio. Todos los vegetales verdes contienen calcio, así como todas los frutos secos, legumbres y frijoles. Las semillas de sésamo crudas contienen más calcio que cualquier otro alimento en la tierra. La mayoría de la fruta también contiene calcio. Diabetes y Bebés La relación entre la diabetes y la leche de vaca se sospechó porque las poblaciones con altos índices de consumo de leche (como los Finlandeses) también tiene los más altos índices de esta enfermedad. También las historias clínicas de gemelos idénticos han demostrado que si uno de los gemelos obtiene diabetes tipo 1, sólo hay un 50% de probabilidad de que el otro gemelo también lo tenga. Ya que los gemelos idénticos tienen la misma carga genética, esto sugiere que la diabetes no puede deberse sólo a la genética. Cataratas También hay una creciente evidencia sobre la relación entre el consumo de leche y las cataratas. De acuerdo a estudios científicos, las poblaciones humanas que consumen grandes cantidades de productos lácteos tienen una mayor incidencia de cataratas que aquellos que evitan los productos lácteos. Es la galactosa en la leche lo que se sospecha cause los problemas. Se ha asociado los altos niveles de galactosa en el flujo sanguíneo con la formación de cataratas. La Galactosa también se ha implicado en el cáncer de ovarios. Las mujeres con esta enfermedad demuestran un mayor consumo de productos lácteos, particularmente yoghurt, comparado con mujeres sin cáncer de ovarios.
OBJETIVO GENERALES
Dar preferencia a los papales reciclados sin cloro, eliminar el consumo innecesario y excesivo del papel, tener cuidado con el origen del suministro.
Cuanto mas natural sea el producto, tendrá una mejor calidad y aportara nutrientes y vitaminas especialmente en la niñez.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Mientras se piense en un bien propio y no en un bien común la naturaleza cada vez estará más cerca de su final.
Los productos lácteos no son solamente un problema alimenticio sino ecológico
DESARROLLO DEL TEMA
NIVEL DE INTOLERANCIA Estados Unidos 19% Población indígena del este de Europa, Mediterráneo, Africa, Asia y América Latina 60% Japón, China y territorios aborígenes australianos Hasta el 100% Los problemas respecto a la capacidad de descomponer el azúcar de la leche son muy importantes, sobre todo si queremos interpretar los datos del anterior cuadro. En Colombia, 6 de cada 10 personas sufren de intolerancia a la lactosa, cifra que es sobrepasada por países como Japón, donde probablemente la totalidad de la población es incapaz de descomponer la lactosa. Las personas con baja o nula actividad de la enzima lactasa presentan trastornos gastrointestinales al no poder hidrolizar la lactosa. Lo que ocurre es que la lactosa pasa intacta al intestino grueso, donde las bacterias que se encuentran allí la degradan y generan gases ácidos orgánicos, que producen flatulencia, diarrea y dolores intestinales. QUÉ OCURRE CON LA INDUSTRIA? Industrialmente, la lactosa también presenta problemas; en este caso, en la elaboración de productos lácteos como arequipe, manjar blanco y leche condensada, pues tiende a formar arenosidades y cristales. Para evitar tanto problemas de salud como digestivos, el proceso de descomposición de la lactosa, es decir la hidrólisis, se realiza industrialmente. El proceso consiste en aplicar la enzima lactasa a la leche antes de elaborar el alimento, con el beneficio, para el consumidor, de no tener que realizar este procedimiento en el intestino. La leche resultante se llama deslactosada. QUÉ BENEFICIOS REPORTA? Para el consumidor: • •
Reduce trastornos intestinales y sus efectos, como flatulencia, diarrea y dolores intestinales. Devuelve la posibilidad de disfrutar de la leche sin temor alguno.
Para la industria: • • • •
Permite la conservación de la leche por más tiempo La leche adquiere un sabor más atractivo, pues se vuelve un poco más dulce Prolonga la vida de estantería del producto Los productos no forman arenosidades ni cristales
La mejor noticia es que la leche deslactosada ya se consigue en el mercado, en varias presentaciones. Así que por fin se acabó el divorcio entre las personas y la leche, pues ya no tendrá los malestares de los que solía padecer. Alternativas a los Lácteos Hay muchos productos veganos deliciosos disponibles hoy en día que son similares en textura y apariencia a los productos lácteos. Busca en las tiendas naturistas una variedad de leches de soja, de arroz, de almendras, y helados sin lácteos. También se puede encontrar queso de soja pero la mayoría de las variedades contienen la proteína de la leche, caseína. En lugar de ponerle mantequilla al pan usa un brochazo o cucharada de aceite vegetal, como canola, semillas de linaza o aceite de oliva. Los chocolates amargos, el sorbete y muchos panes por lo general no contienen lácteos pero consulta las etiquetas primero. "Las mujeres Bantú de Africa son un excelente ejemplo de buena salud. Su dieta está libre de leche y sin embargo cuentan con 250-400mg. de calcio de fuentes vegetales, que es la mitad del consumo entre las mujeres occidentales. Las mujeres bantú comúnmente tienen 10 bebés durante su vida y amamantan a cada uno de ellos durante unos diez meses. Pero aún con este enorme drenaje de calcio y relativamente bajo consumo de calcio, la osteoporosis es relativamente desconocida entre estas mujeres". OTRA CARA DE LA LECHE Todo el mundo habla de las innumerables propiedades de la leche pero no de la otra cara de la leche o efectos indeseables. ¿Por qué somos los únicos mamíferos que tomamos leche una vez hemos rebasado la edad de lactancia? La leche materna es un alimento completo, ella sola es capaz de nutrir y hacer crecer a un bebé. Los análisis de laboratorios nos muestran que tiene proteínas, grasas, carbohidratos, minerales y vitaminas de una forma totalmente asimilable por el lactante. Por eso nos han hecho creer que si no tomamos lácteos se nos caerán los dientes, se nos desintegrarán los huesos y que nuestros hijos no crecerán. Sin embargo, el sentido común nos dice que la leche es para los lactantes y que en la naturaleza los animales adultos no maman y menos de hembras de otra especie. El sentido común no engaña, la leche es para mamarla; de hecho en cuanto se ordeña empieza a estropearse a una velocidad de vértigo. El hombre lo soluciona esterilizándola con calor. Así ya es "potable", pero nos hemos preguntado ¿si tiene los mismos beneficios y es igual de asimilable que la que se mama? y ¿será lo mismo "mamar" de la madre que de la vaca? "Nos
nutrimos de lo que asimilamos, no de lo que comemos". Numerosos estudios científicos señalan la leche como uno de los factores implicados en muchos problemas de salud actuales. La transformación de la leche Desde que en 1856 Louis Pasteur descubrió que cociendo los alimentos se destruían
los
microorganismos
causantes
de
su
descomposición,
la
pasteurización ha sido aplicada profusamente en la industria alimentaria, especialmente en la láctea. En el proceso de pasteurización (calentamiento a 74º C durante 15 segundos, seguido de enfriamiento rápido a 4º C) se destruyen los microorganismos indeseables, pero también vitaminas y enzimas necesarias
para
la
digestión
de
su
alto
contenido
proteico.
Estos
inconvenientes son mayores en la leche esterilizada a altas temperaturas, la U.H.T. de larga duración (calentamiento durante 3 segundos a 150 º C seguido de enfriamiento a 83º C y envasado). En la leche sin pasteurizar los micro-organismos se multiplican a velocidades enormes, pero esto también ocurre, aunque a velocidades menores, en las leches pasteurizadas, tal como se desvela de la lectura de la ley americana a este respecto: "La leche pasteurizada no debe contener más de 20.000 bacterias por mililitro y no más de 10 organismos de especies coliformes". A pesar de refrigerar nuestras botellas de leche una vez abiertas, la población microbiana (buena y mala) puede doblarse en 35 horas. La homogeneización es otro rutinario proceso al que es sometida la leche para mejorar su textura. En él se reducen el tamaño de los glóbulos de grasa al menos diez veces, y esto puede aumentar el riesgo de padecer ataques de corazón a los grandes consumidores de la misma. La razón parece ser la siguiente: con los pequeños glóbulos de grasa, la enzima bovina xantín-oxidasa puede pasar intacta las paredes intestinales, llegar a la sangre, y destruir un componente de las membranas celulares del tejido cardíaco (el plasmógeno). El carácter antigénico de las proteínas lácteas El bebé humano asimila totalmente las caseínas de la leche de su madre, pero no puede hacer lo mismo con las caseínas de la leche de vaca, que pasan al intestino delgado parcialmente digeridas, debido al efecto neutralizador que ejerce la leche sobre la acidez estomacal necesaria para su ruptura. Este problema se agrava en los adultos, ya que con la edad disminuye la cantidad de renina gástrica, que es la primera enzima necesaria para comenzar la cadena de rupturas de las grandes moléculas de la caseína.
La caseína no hidrolizada (fragmentada) es una sustancia viscosa (se emplea como pegamento en relojería y en carpintería), que en algunas personas se deposita en los folículos linfáticos que rodean al intestino, impidiendo la absorción de otros nutrientes y contribuyendo a la fatiga crónica y a alteraciones intestinales diversas. Además, los fragmentos pequeños procedentes de la hidrólisis parcial de la caseína (péptidos), pueden atravesar en ciertas condiciones las paredes intestinales. Allí, los linfocitos B de la mucosa intestinal fabrican anticuerpos (las inmunoglobulinas) que se unen con los péptidos (antígenos) formando complejos antígeno-anticuerpo. Dos de las 25 proteínas antigénicas de la leche de vaca, la caseína y la gammaglobulina bovina, son altamente inmunogénicas, lo que quiere decir que plantean una fuerte demanda sobre el sistema inmunitario para producir grandes cantidades de anticuerpos y complementos. En condiciones ideales, las proteínas de la leche no digeridas o no descompuestas y otros antígenos de los alimentos, son retenidos en el intestino y expulsados junto con la materia fecal. En las personas con deficiencia de IgA, proteínas como la difícilmente digerible caseína, son absorbidas en el flujo sanguíneo en su totalidad y contribuyen al desarrollo de una variedad de enfermedades relacionadas con la autoinmunidad, incluyendo artritis reumatoide, lupus, cánceres... La leche materna proporciona las necesarias IgA para realizar el desarrollo y la integridad funcional del tracto respiratorio e intestinal del niño, mientras que la leche de vaca está totalmente desprovista de su anticuerpo esencial. En resumen: los lácteos tienen un alto contenido en antígenos que "agotan" el sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a las infecciones y a enfermedades directamente relacionadas con nuestro sistema inmunológico. Se han descrito muchos problemas relacionados con los lácteos. Entre ellos podemos citar: problemas circulatorios, alergias, inmunodepresión, diabetes juvenil,
enfermedades
otorrinolaringológicas,
asma,
acumulación
de
mucosidades, especialmente en los órganos genitales femeninos y en el aparato auditivo. Según el doctor francés Gauvin, las enfermedades de garganta, nariz y oídos se deben al elevado consumo de yogures y de leche y el doctor Oski, jefe de hospital pediátrico Johns Hopkins, asegura que muchos casos de asma y sinusitis mejoran o incluso desaparecen cuando se eliminan totalmente los lácteos de la dieta.
Otra serie de complicaciones que resultan del consumo de la leche de vaca es la nefrosis. Todas las personas con problemas de salud deberían disminuir al máximo los lácteos, pero las que padezcan de alergias cutáneas o respiratorias deberían suprimirlos totalmente y también todos los alimentos industriales que contengan caseína. Las caseínas están presentes en todos los lácteos (leche, quesos, yogurt), siendo más problemáticas en los quesos industriales, por su mayor concentración. No obstante, los quesos de leche no manipulada por la industria, fermentados artesanalmente y respetando los tiempos de curación, plantean menos problemas de carácter antigénico al consumidor.
CONCLUSIONES
•
Aun que los lácteos contengan grasas y vitaminas deficientes siempre será un producto de muy buena calidad, ya que es una de las industrias con mayor diversidad.
•
La industria papelera y de celulosa ocupa el quinto lugar del sector industrial en consumo mundial de energía, y utiliza más agua por cada tonelada producida que cualquier otra industria.
RECOMENDACIONES
•
Para que los productos madereros sean cada vez de más calidad y eficientes ahí que encontrar nuevas formas de degradar menos el medio ambiente.
•
Sobre los lácteos podemos recomendar que definitivamente debemos consumirla por que este producto es esencial para la salud; y para los individuos que no la puedan consumir la industria a creado diversos productos para el consumidor.
PRODUCTOS MADEREROS Y LACTEOS
DIEGO PULGARIN REYNALDO PEDROZA
INGENIERO AGRONOMO MIGUEL DIAZ MONTOYA
UNIREMINGTON IINTRO. TECNO. AGROINDUSTRIA TULUA – VALLE 30 MAYO DE 2009
DESARROLLO DEL TEMA
mayoría de estos productos hizo que esta opción sonara aún mejor. La venta de estos productos permitiría proteger tanto el bosque como la gente que vive allí. Los donantes no pudieron esperar algo mejor que esto. ¿Pero será que eso es cierto? ¿Vender estos productos será bueno para los recursos y para la población involucrada? El artículo "Los mercados determinan las estrategias de especialización de los pobladores del bosque", de Ecología y Sociedad preparado por Manuel Ruiz-Perez, Brian Belcher y otros, aprovecha información de 61 casos de África, Asia, y Latino América para responder esas preguntas. La mayoría de los casos se pueden dividir en tres grupos: Los productores manejan el primer grupo de productos casi como si fueran cultivos. Ellos los siembran en plantaciones o los cosechan de bosques manejados de forma intensiva. Se especializan en el producto y de allí sacan la mayoría de sus ingresos. Generalmente, tienen asegurada la tenencia de la tierra y el acceso a los mercados, y viven bastante bien. Ellos no agotan sus recursos. Esas son buenas noticias tanto para la gente como para los recursos, pero no suelen ser las familias más pobres o los bosques menos perturbados los que se benefician. Muchos casos asiáticos caen en esta categoría. Los productores del segundo grupo tienden a ser más pobres y recolectan sus productos de los bosques naturales no manejados o con un manejo menos intensivo. Ellos dependen demasiado de una diversidad de productos forestales apenas para subsistir, y a menudo los sobre explotan. Los productos del bosque ofrecen un colchón de seguridad para esta gente, pero su futuro no se mira claro. Esto es más típico de África. El tercer grupo de productos forestales representa una parte más pequeña de las entradas de los productores, pero les permite diversificar sus fuentes de ingreso. Estos casos caen entre el primer y segundo grupo en términos de nivel de vida e ingresos de las familias y la forma que manejan sus recursos. El artículo acertadamente da a entender que no hay muchos casos en donde vendiendo productos de bosques naturales poco manejados hayan ayudado a salvar esos bosques o hayan sacado a mucha gente de la pobreza. Cultivar productos forestales puede ser un buen negocio para pequeños productores que tienen un buen nivel de vida, mientras que recolectar productos de los bosques naturales claramente ayuda a mucha gente a sobrevivir. No obstante,
las cosas no son del todo como los donantes y los conservacionistas lo imaginaban.
PROBLEMÁTICA
La verdad a cerca de los productos forestales no-maderables Hace quince años, Peters, Gentry y Mendelsohn publicaron un artículo en Nature que capturó la imaginación de conservacionistas en el mundo entero. Usaron datos de la Amazonía Peruana, para asegurar que se podría ganar más dinero de los bosques tropicales recolectando frutas silvestres que con explotar la madera. Esto alentó las esperanzas que si la gente pudiera vender más frutas, nueces, medicinas, artesanías, resinas, y fibras de los bosques, ellos estarían menos inclinados a destruirlos. El hecho de que la gente pobre es quien recolecta la mayoría de estos productos hizo que esta opción sonara aún mejor. La venta de estos productos permitiría proteger tanto el bosque como la gente que vive allí. Los donantes no pudieron esperar algo mejor que esto. ¿Pero será que eso es cierto? ¿Vender estos productos será bueno para los recursos y para la población involucrada? El artículo "Los mercados determinan las estrategias de especialización de los pobladores del bosque", de Ecología y Sociedad preparado por Manuel Ruiz-Perez, Brian Belcher y otros, aprovecha información de 61 casos de África, Asia, y Latino América para responder esas preguntas. La mayoría de los casos se pueden dividir en tres grupos: Los productores manejan el primer grupo de productos casi como si fueran cultivos. Ellos los siembran en plantaciones o los cosechan de bosques manejados de forma intensiva. Se especializan en el producto y de allí sacan la mayoría de sus ingresos. Generalmente, tienen asegurada la tenencia de la tierra y el acceso a los mercados, y viven bastante bien. Ellos no agotan sus recursos. Esas son buenas noticias tanto para la gente como para los recursos, pero no suelen ser las familias más pobres o los bosques menos perturbados los que se benefician. Muchos casos asiáticos caen en esta categoría. Los productores del segundo grupo tienden a ser más pobres y recolectan sus productos de los bosques naturales no manejados o con un manejo menos
intensivo. Ellos dependen demasiado de una diversidad de productos forestales apenas para subsistir, y a menudo los sobre explotan. Los productos del bosque ofrecen un colchón de seguridad para esta gente, pero su futuro no se mira claro. Esto es más típico de África. El tercer grupo de productos forestales representa una parte más pequeña de las entradas de los productores, pero les permite diversificar sus fuentes de ingreso. Estos casos caen entre el primer y segundo grupo en términos de nivel de vida e ingresos de las familias y la forma que manejan sus recursos. El artículo acertadamente da a entender que no hay muchos casos en donde vendiendo productos de bosques naturales poco manejados hayan ayudado a salvar esos bosques o hayan sacado a mucha gente de la pobreza. Cultivar productos forestales puede ser un buen negocio para pequeños productores que tienen un buen nivel de vida, mientras que recolectar productos de los bosques naturales claramente ayuda a mucha gente a sobrevivir. No obstante, las cosas no son del todo como los donantes y los conservacionistas lo imaginaban.
La fabricación y consumo de papel y el futuro de los bosques están estrechamente unidos, aunque frecuentemente la cantidad de madera empleada en la fabricación de pastas vírgenes se infravalora al no contabilizarse los consumos de restos y residuos de aserraderos. Lo cierto es que cerca del 40% de toda la madera talada para usos industriales en el mundo se destinó a la producción de papel: el 25% son cortas directas para la industria
del papel, mientras que el otro 15% restante procede de subproductos de otros sectores (aserrío, fabricación de tableros, etc.). Las fuentes de esas fibras, según los tipos de masas forestales son las siguientes: 17% procede de Bosques Primarios (bosques vírgenes), sobre todo en regiones boreales; el 54% de bosques secundarios; y, por último, el 29% de plantaciones forestales. En muchos lugares del planeta, los bosques y otros ecosistemas naturales han sido y son todavía sustituidos por plantaciones de árboles de crecimiento rápido cuya gestión implica la utilización masiva de herbicidas y fertilizantes químicos tóxicos. Además, los monocultivos de árboles para la industria del papel son frecuentemente rechazados por las comunidades locales debido a sus impactos negativos sobre los modos de vida y el bienestar de la población. Los productos madereros son definidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como “los bienes de orígen biológico (distintos de la madera, la leña y el carbón vegetal) y los servicios brindados por los bosques, otras áreas forestales y los árboles fuera de los bosques”. Se incluyen entre los pfnm los siguientes bienes y servicios: Productos alimenticios (plantas, hierbas y sus raíces, tubérculos, grasas, aceites comestibles, especies y aromatizantes, edulcorantes, productos para ablandar comidas, infusiones, etc.) Productos farmacéuticos (para obtener anestésicos, ungüentos tanto para uso humano como veterinario) Productos aromáticos (para obtener aceites esenciales para la industria de cosméticos y de perfumerías) Fibras (para telas, esterillas, cestería, relleno para almohadas, corcho) Productos ornamentales ( plantas con atractivo estético, cortadas y secas) Productos bioquímicos (grasas y aceites no comestibles, suministros navales, ceras, gomas, látex, tanino, productos bioquímicos para las industrias del plástico y de revestimientos, de pinturas y de barnices) Productos animales silvestres (de aves: huevos, plumas, nidos comestibles; de invertebrados comestibles y secreciones de plantas: maná, miel, seda, laca, propóleos) servicios (ecoturismo, bonos de carbono)...
Alternativas para un desarrollo sostenible mayoría de estos productos hizo que esta opción sonara aún mejor. La venta de estos productos permitiría proteger tanto el bosque como la gente que vive allí. Los donantes no pudieron esperar algo mejor que esto. ¿Pero será que eso es cierto? ¿Vender estos productos será bueno para los recursos y para la población involucrada? El artículo "Los mercados determinan las estrategias de especialización de los pobladores del bosque", de Ecología y Sociedad preparado por Manuel Ruiz-Perez, Brian Belcher y otros, aprovecha información de 61 casos de África, Asia, y Latino América para responder esas preguntas. La mayoría de los casos se pueden dividir en tres grupos: Los productores manejan el primer grupo de productos casi como si fueran cultivos. Ellos los siembran en plantaciones o los cosechan de bosques manejados de forma intensiva. Se especializan en el producto y de allí sacan la mayoría de sus ingresos. Generalmente, tienen asegurada la tenencia de la tierra y el acceso a los mercados, y viven bastante bien. Ellos no agotan sus recursos. Esas son buenas noticias tanto para la gente como para los recursos, pero no suelen ser las familias más pobres o los bosques menos perturbados los que se benefician. Muchos casos asiáticos caen en esta categoría. Los productores del segundo grupo tienden a ser más pobres y recolectan sus productos de los bosques naturales no manejados o con un manejo menos intensivo. Ellos dependen demasiado de una diversidad de productos forestales apenas para subsistir, y a menudo los sobre explotan. Los productos del bosque ofrecen un colchón de seguridad para esta gente, pero su futuro no se
mira claro. Esto es más típico de África. El tercer grupo de productos forestales representa una parte más pequeña de las entradas de los productores, pero les permite diversificar sus fuentes de ingreso. Estos casos caen entre el primer y segundo grupo en términos de nivel de vida e ingresos de las familias y la forma que manejan sus recursos. El artículo acertadamente da a entender que no hay muchos casos en donde vendiendo productos de bosques naturales poco manejados hayan ayudado a salvar esos bosques o hayan sacado a mucha gente de la pobreza. Cultivar productos forestales puede ser un buen negocio para pequeños productores que tienen un buen nivel de vida, mientras que recolectar productos de los bosques naturales claramente ayuda a mucha gente a sobrevivir. No obstante, las cosas no son del todo como los donantes y los conservacionistas lo imaginaban.