INTRODUCCIÓN En el siguiente trabajo se verán unas de las formas tradicionales de estudiar la personalidad que ha sido a través de las tipologías. Las tipologías estudian la personalidad, tomando como referencia los distintos aspectos en que diferencia la percepción de las personas. Buscan características o atributos similares y sobre la base de ellas, establece categorías para la clasificación de los individuos. Y allí se verá cual es las tipologías humanas y en cuales clases está dividida y también cuales son el tipo de morfológicos como está el leptosoma, pícnico. Atlético entre otros, y también muchas cosas más que esta en el Fundamentos de tipología de la personalidad. CONCEPTO DE TIPO La tipología trata de clasificar a los individuos de acuerdo con estructuras fisiológicas o mentales. El estudio de la personalidad es desde el punto de vista globalista, por características y estructuras de
características
resaltantes;
olvidando
que
la organización de
la
personalidad varia de un individuo a otro, por lo tanto, en la práctica es imposible encuadrar con nitidez a un individuo dentro de un tipo. Las diversas tipologías han elaborado sistemas de clasificación de las personas de acuerdo con los tipos. El tipo se puede definir como: "La forma característica de constitución o estructura mental de un hombre que lo distingue particularmente de otros individuos" Unas tipologías han tomado como base de su clasificación algún aspecto del funcionamiento mental orientación y el interés hacia el interior o el exterior del yo; predominio del pensamiento, el sentimiento, la sensación y la intuición, como es el caso de la tipología de Jung. Y otras tienen como base características físicas: aspectos faciales, estructura corporal, tamaño de las distintas partes del cuerpo. Este tipo de clasificaciones no ha sido muy utilizada, debido a las críticas que provienen fundamentalmente del hecho de que si fueran ciertas se podrían encasillar perfectamente a las personas en esos tipos. Y esto no es posible. Cada individuo tiene su propia estructura de personalidad, distinta a la de cualquier otro aunque tengan algunas características semejantes. Por eso, es frecuente encontrar que una persona posea características de diferentes tipos. Otro concepto muy similar, pero perfectamente diferenciado con relación al tipo, es el rasgo. Y lo podemos definir: "cualquier característica consciente de la personalidad que tiene un contenido ideacional o emocional" El rasgo, tal como aquí lo definimos, hace
referencias
a
formas
de percibir, actitudes emocionales
y
probabilidades
de
un
determinado comportamiento. Al contrario del tipo, el rasgo sigue criterios analíticos para definir la personalidad. En lugar de englobar al individuo, lo muestra en sus diferentes características y por ello sirve mejor para definir la personalidad. FUNDAMENTOS DE LA TIPOLOGIA Las numerosas tipologías han hecho sistemas de clasificación de las personas de acuerdo con los tipos (es decir, las características de la disposición mental de un hombre que lo desiguala individualmente de otros sujetos). Las mismas tienen diferentes tipos de base: unas han tomado la clasificación de algún aspecto del funcionamiento mental (orientación y el interés del interior o exterior del yo); y otras tienen como base características físicas: aspectos faciales, estructura corporal, tamaño de las distintas partes del cuerpo. Este tipo no ha sido muy manipulado. Las personas pueden tener características similares en su personalidad, ero la estructura es otra. Dado esto es usual hallar que una persona tenga características de otros tipos. El rasgo es un concepto que infiere con relación al tipo, siendo a su vez desigual. Se define como "cualquier diferencia consciente de la personalidad que tiene un contenido emocional", al contrario del tipo, el rasgo sigue criterios analíticos para definir la personalidad. En lugar de englobar al individuo, lo muestra en sus diferentes tipos y por ello sirve mejor para definir la personalidad.
Se atribuye a Hipócrates, contemporáneo de Sócrates y acreditado como el padre de la medicina haber realizado lo que puede considerarse como la más antigua de las tipologías de la personalidad humana. Siguiendo la concepción de Empédocles acerca de la integración del cosmos con los cuatro elementos (aire, tierra, agua y fuego), Hipócrates sostuvo que esos cuatro elementos estaban contenidos en el microcosmos del hombre, en forma de humores (algo así como jugos, que posteriormente algunos equiparan a las secreciones endócrinas); y que el predominio de alguno de ellos determinaba el temperamento de cada individuo: Elemento
Propiedades
Humor
Temperamento
Aire
Caliente y húmedo
Sangre
Sanguíneo
Frío y seco Tierra
Caliente y seco
Bilis negra
Melancólico
Fuego
Frío y húmedo
Bilis amarilla
Colérico
Flema
Flemático
Agua
Lo cierto es que, pese a su antigüedad, por lo menos las denominaciones de los temperamentos establecidas por Hipócrates hace 24 siglos, siguen siendo empleadas
como caracterización de ciertas personalidades, especialmente a nivel de la terminología corriente y aún la literaria.
TIPOLOGÍAS DE LA PERSONALIDAD Las tipologías humanas son de tres clases, de acuerdo con el criterio en que han sido orientadas: a) Tipologías somáticas: Tienen como criterio de clasificación las diferencias en la estructura somática o corporal. Entre ellas se encuentran las elaboradas por Viola y Pende. b) Tipologías somato-psíquicas: Se basan en la estructura corporal, pero considerada bajo un aspecto dinámico funcional, y en relación con las estructuras psíquicas correspondientes. Pertenecen a este grupo las tipologías de Kretschmer y Sheldon. c) Tipologías psíquicas: Clasifican
a
los
individuos
según estructuras
mentales y de
reacción. Son
de
esta clase las tipologías de Jung y Adler. De todas estas teorías que acabamos de mencionar sólo serán estudiadas por exigencia programática, las de Kretschmer y Sheldon. TIPOLOGÍA DE KRETSCHMER: Kretschmer (1888—1964), médico psiquiatra alemán, realiza su estudio sobre la relación entre
la
constitución
física
y
temperamento
partiendo
de
enfermos
que
sufrían esquizofrenia y psicosis maníaco depresiva. Observa que entre sus pacientes existe cierta correspondencia entre la estructura somática y la psíquica. Esto le lleva a sistematizar el estudio y a establecer una clasificación tipológica doble: Tipos morfológicos o corporales Tipos temperamentales Tipos somáticos o morfológicos: Kretschmer distingue tres tipos con características diferenciadas:
LEPTOSOMA: Caracterizado por caja torácica plana y alargada; pelvis ancha; relieve superficial delgado y tendinoso, con poco tejido adiposo; extremidades largas y delgadas, con manos y pies largos y estrechos; cabeza pequeña y cuello largo y delgado; cara estrecha y ovalada; nariz estrecha y afilada; cabello recio.
PÍCNICO: Caracterizado por: caja torácica abombada y corta; relieve de formas redondas suaves, con mucho tejido adiposo; extremidades cortas, manos y pies anchos y cortos; huesos finos; cabeza redondeada y relativamente grande, cuello corto y macizo; cara ancha; cabello flojo y tendencia a la calvicie.
ATLÉTICO: Caracterizado por hombros fuertes y anchos; tronco trapezoidal con pelvis estrecha; relieve muscular sobre una recia armazón ósea; brazos y piernas fuertes, manos y pies grandes cara tosca con salientes pronunciados y de forma oval alargada; cabello fuerte.
Después de haber clasificado estos tres grupos, Kretschmer se encontró con que había sujetos que no era posible incluirlos dentro de ninguna de estas clasificaciones. Para poderlos clasificar formó un nuevo grupo:
DISPLÁSICOS: Incluye los casos de anomalías constitucionales como: enanismo y gigantismo; los casos extremos de los otros tipos y los tipos mixtos imposibles de clasificar. La llama así porque la displasia es una desviación o detención del proceso de "plastificación", es decir, adquisición y moldeamiento de la forma física normal. TIPOS PSIQUICOS: Correlativamente a los tres tipos somáticos establece los tipos psíquicos:
ESQUIZOTÍMICO: Sus características son: se desconecta fácilmente de la realidad y se aísla; su sensitívidad es marcadamente bipolar: o muy exagerada o muy disminuida; es muy susceptible y suspicaz o totalmente indiferente y frío; sus impresiones son más de orden psíquico que sensorial; exterioriza poco, es callado y reservado; su intimidad difícilmente puede ser penetrada; es poco influenciable por el ambiente y poco práctico.
CICLOTÍMICO: Sus características son: sociable, abierto, cordial; su vida está condicionada por el estado de ánimo fluctuando entre la alegría y la tristeza (ciclo), sin que haya causas externas que lo motiven; no tiene lógica fuerte; su capacidad de trabajo tiene orientación práctica.
GLISCROTÍMICO: Se caracteriza por: el predominio del aspecto psicomotor, necesitando mucha actividad física; son sujetos poco flexibles; persisten insistentemente en lo que piensan; su conversación tiende a ser monotemática; son pegajosos en el trato social; pueden ser apáticos o impulsivos. Las críticas a la teoría tipológica de Kretschmer pueden resumirse así. CRÍTICAS A LA TEORÍA TIPOLÓGICA DE KRETSCHMER Las críticas a la teoría tipológica de Kretschmer pueden resumirse así:
Presenta los tipos extremos, no los tipos promedio.
Divide en forma drástica y precisa a los individuos, olvidando muchas diferencias individuales.
No tiene en cuenta los cambios físicos que pueden ocurrir con una simple variación en la alimentación.
Las investigaciones realizadas
confirman
la interpretación en
los
casos
de
psicóticos, mientras que no lo confirman al tratarse de individuos normales. De otra forma podríamos resumirla así: Kretschmer parece haber demostrado que los caracteres morfológicos, tanto en psiquiatría como en tipología, están en estrecha conexión con las propiedades psicológicas. Así, sustituye la oposición entre lo somático y lo psíquico por la noción de la unidad órgano-psíquica. Estos estudios han sido un punto
de partida para las investigaciones ulteriores de William Herbert Sheldon, entre otros, y, más recientemente, de Conrad. La posición de la psiquiatría actual frente a los trabajos de Kretschmer se puede resumir de este modo:
Se acepta la descripción de sus tipos somáticos, aunque en algunos casos hay dificultad para realizarla.
En líneas generales, se admite la correspondencia de determinados caracteres psicológicos para cada uno de los tipos morfológicos. En cambio, la relación entre el tipo constitucional y la enfermedad mental no es tan clara como pretende el autor; si bien es cierto que el tipo influye en la evolución del cuadro clínico, lo que más se discute, es la manera de establecer la graduación entre el temperamento esquizotímico y la esquizofrenia. La relación mejor fundada parece establecerse entre el ciclotímico y la psicosis maniaco-depresiva.
La nosología psiquiátrica actual acepta el delirio sensitivo paranoide de Kretschmer como entidad clínica distinta de la esquizofrenia y lo incluye dentro de los desarrollos delirantes. También se aceptan los llamados mecanismos hiponoicos e hipobúlicos, aunque no está clara su relación filogenética. TIPOLOGÍA DE SHELDON:
W.H. Sheldon, profesor de la Universidad de Harvard, inició sus estudios sobre tipología en 1928 y publicó los resultados en 1940. La teoría de Sheldon, tiene como fundamento la existencia de tres componentes corporales y tan peramentales, definiendo los tipos por el relativo predominio de estos componentes. Los componentes corporales son el endomorfismo, el mesomorfismo y el ectomorfismo; y las dimensiones temperamentales correspondientes son la visceroctonía, la somatotonía y la cerebrotonía. TIPOS MORFOLÓGICOS: La base para esta clasificación es el mayor desarrollo de uno de los folículos embrionales: endodermo, folículo embrional interno; mesodermo, folículo embrional medio; ectodermo, folículo embrional externo.
ENDOMORFO: Caracterizado por el predominio del desarrollo visceral; gordura; su estructura ósea y muscular está poco desarrollada y es débil. Corresponde al tipo pícnico de Kretschmer.
MESOMORFO: Caracterizado por el predominio de las estructuras corporales: huesos, músculos y tejido conjuntivo lo que proporciona un aspecto físico fuerte y resistente; el tronco es largo y musculoso; el volumen del tórax es superior al del abdomen; la piel es gruesa.
ECTOMORFO: Caracterizado por un organismo demacrado, de músculos pobres y huesos delicados; pecho aplastado; extremidades largas y delgadas. Corresponde al leptosoma.
Tipos temperamentales:
VISCEROTONIA: Caracterizada por inclinación a la comodidad y sociabilidad; glotonería de alimentos, de gente y de afecto; amabilidad indiscriminada. Corresponde al ciclotímico.
SOMATOTONIA: Caracterizada por el predominio de la actividad muscular y el vigor; afán de dominio y deseo de poder; indiferencia ante el dolor; insensibilidad psicológica; agresividad competitiva. Corresponde al gliscrotimico.
CEREBROTONIA: Caracterizada por la tendencia a encerrarse en sí mismo, a disimular y a inhibirse; la huida de la sociabilidad; la represión de la expresión corporal; la rigidez de la postura y de los movimientos; el control emocional y el ocultamiento de los sentimientos. Corresponde al esquizotimico de Kretschmer. La teoría de Sheldon ha sido poco sometida al estudio de otros investigadores. Con relación a la de Kretschmer tiene la ventaja de que no presenta categorías totalmente definidas, sino distintas graduaciones a lo largo de las cuales todos los individuos pueden clasificarse. EL ENEAGRAMA Es un poderoso y robusto modelo de estilos de personalidad, que identifica 9 diferentes pero interrelacionados estilos basados en estrategias preferidas, o maneras de interactuar con el mundo que nos rodea. Sus aplicaciones tanto en el desarrollo personal como en el uso profesional, hacen que sea una gran herramienta de cambio. Cada Tipo de Personalidad - o Eneatipo - "se esfuerza" por sentirse de una determinada manera. Esta es su estrategia, y determina lo que piensa y cómo se comporta. Las Nueve Estrategias o Tipos de Personalidad
Los Uno interactúan con el mundo esforzarse por ser perfectos. Suelen ser modelos de decoro, lógica clara y comportamiento adecuado. Se centran en las reglas, procedimientos y en asegurarse de que siempre están “haciendo lo correcto”. Cuando
exageran su esfuerzo por ser perfectos, pueden volverse críticos y poco dispuestos a asumir riesgos. En condiciones de estrés, los Uno pueden llegar a temer que si se divierten demasiado se convertirán en personas irresponsables.
Los Dos interactúan con el mundo esforzándose
por conectar.
Suelen ser
desinteresados, cariñosos y cuidadosos. Se centran en ayudar a otras personas a satisfacer sus necesidades; no les cuesta comunicarse y disfrutan encontrando algún vínculo en común con los demás. Cuando exageran su esfuerzo por conectar, pueden dejar de satisfacer sus propias necesidades y acaban transformándose en individuos emocionalmente dependientes de otros. En condiciones de estrés, los Dos pueden llegar a temer que si no están estrechamente conectados con otras personas se quedarán aislados.
Los Tres interactúan con el mundo esforzándose por ser Destacados. Los Tres interactúan con el mundo esforzándose por destacar. Se esfuerzan por alcanzar la excelencia y triunfar en todo lo que emprenden. Conceden un gran valor a la productividad y a presentar una imagen de ganador en cualquier entorno en el que se muevan. Cuando exageran su esfuerzo por destacar, pueden buscar la atención de los demás y valorar más la imagen que la sustancia. En condiciones de estrés, los Tres pueden llegar a temer que si no hacen grandes esfuerzos por alcanzar la excelencia resultarán mediocres.
Los Cuatro interactúan con el mundo esforzándose por ser Únicos. Por lo general afrontan la vida creativamente, de forma natural e interesante. Les atraen las cosas y las experiencias elegantes, refinadas o inusuales. Cuando exageran su esfuerzo por ser únicos pueden sentirse incomprendidos, y es posible que se alejen de los demás y prefieran aislarse. En condiciones de estrés, los Cuatro pueden llegar a temer que si no ponen su toque especial a su mundo y sus experiencias acabarán reprimiendo su individualidad.
Los Cinco interactúan con el mundo esforzándose por tomar distancia. Son observadores, lógicos y por lo general reservados. Se centran en la resolución de problemas, las ideas innovadoras y la recopilación de datos. Cuando exageran su esfuerzo por tomar distancia pueden convertirse en seres apagados, fuera de contacto con sus experiencias y emociones. En condiciones de estrés, los Cinco pueden llegar a temer que si no se mantienen distanciados y cautelosos acabarán perdiendo el control.
Los Seis interactúan con el mundo esforzándose por sentirse seguros. Encuentran seguridad en el hecho de formar parte de algo más grande que ellos mismos, como un grupo o tradición. Son cuidadosos, responsables y protectores del bienestar del grupo. Se centran en mantener la coherencia, la tradición y la cohesión. Cuando exageran su esfuerzo por sentirse seguros pueden dejar de asumir los riesgos necesarios para alcanzar un alto rendimiento y conformarse con la mediocridad. En condiciones de estrés, los Seis pueden llegar a temer que si bajan la guardia serán vulnerables a posibles peligros.
Los Siete interactúan
con
el
mundo
esforzándose
por
experimentar
entusiasmo. Son personas optimistas, animosas y curiosas. Se centran en las posibilidades y las opciones que se les presentan, y también en atender a los demás. Cuando exageran en su esfuerzo por experimentar entusiasmo pueden dejar inacabado todo lo que empiezan, se distraen con facilidad y actúan de forma irresponsable. En condiciones de estrés, los Siete pueden llegar a temer que si no mantienen abiertas sus opciones se perderán algo.
Los Ocho interactúan con el mundo esforzándose por ser poderosos. Son emprendedores dispuestos a cumplir con sus objetivos y les encanta estar al mando. Se centran en hacer lo que deben y superar los obstáculos que puedan encontrar en el camino. Cuando exageran en su esfuerzo por ser poderosos pueden no adherirse a las reglas o normas que otros esperan verles cumplir y su comportamiento se descontrola. En condiciones de estrés, los Ocho pueden llegar a temer que si se conectan demasiado con otras personas o experimentan sus propias emociones con excesiva intensidad acabarán dependiendo de los demás.
Los Nueve interactúan con el mundo esforzándose por estar en paz. Son personas serenas y agradables que se centran en mantener una sensación de armonía interior, minimizando sus propias necesidades y concentrándose en las de los demás. Cuando exageran su esfuerzo por estar en paz pueden volverse pasivos y depender de terceros para tomar decisiones. En condiciones de estrés, los Nueve pueden llegar a temer que si se dan demasiada importancia, los demás pensaran que quieren llamar la atención.
EL MODELO TIPOLÓGICO DE HOLLAND Se corresponde a una de las teorías más sólidas en el ámbito de la Orientación profesional. Dentro de las Teorías de la Elección Vocacional se considera un modelo integral de orientación basado en las propuestas de Parsons F. y en el modelo de rasgos y factores. Propuestas:
La elección de una profesión es una expresión de la personalidad.
Los inventarios de intereses profesionales son inventarios de personalidad. (Ej: Inventario de Preferencias Vocacionales IPV).
Los estereotipos profesionales poseen significados psicológicos y sociológicos confiables e importantes.
Los individuos de determinada profesión poseen personalidades e historias de desarrollo personales similares.
Si las personas de un grupo profesional poseen personalidades similares crearán ambientes interpersonales característicos.
La congruencia entre la propia personalidad y un ambiente apropiado de trabajo (compuesto en gran parte por otras personas) es determinante de la satisfacción, la estabilidad y el logro vocacional.
No existe hoy una teoría integradora sobre la vida vocacional.
Descripción de los tipos de personalidad y ambientes A través de estudios longitudinales y transversales diferencia entre seis modelos de ambientes coincidentes con seis tipos de personalidad, conocidos según el acrónimo RIASEC: 1. Tipo Realista. Personas que se enfrentan a su ambiente de forma objetiva y concreta. Se inclinan a ocupaciones relacionadas con el manejo de instrumentos, máquinas, etc... Prefieren actividades que impliquen dinamismo, capacidad manual y motora. 2. Tipo Intelectual. Se enfrentan al ambiente mediante el uso de la inteligencia, resuelven los problemas a través de las ideas, lenguaje, los símbolos y evitan las situaciones que requieren poner en práctica actividades físicas, sociales y comerciales. Prefieren profesiones de tipo científico relacionadas con problemas teóricos. 3. Tipo Artístico. Emplean los sentimientos, intuición e imaginación. Evitan situaciones convencionales. Interesan por el contenido artístico. Dan poco valor a las profesiones de tipo económico o realista. 4. Tipo Social. Se enfrenta a su entorno a través de destrezas que favorecen la comunicación y el entendimiento con los otros, muestran sus deseos de prestar ayuda. Poseen habilidades sociales y necesitan interactuar. Tienen una autoimagen positiva y se consideran líderes. 5. Tipo Emprendedor. Actitud audaz, dominante, enérgica e impulsiva. Evita situaciones de tipo intelectual y estético. Le da gran valor a situaciones arriesgadas como pueden ser el liderazgo, los aspectos políticos y económicos. 6. Tipo Convencional. Escogen objetivos con aprobación social en lugar de los de tipo ético o estético. Prefieren actividades pasivas, ordenadas y muy organizadas. Prefieren tareas administrativas, de oficina y de asuntos económicos. Conclusiones: Existen otros tantos modelos de ambientes de características similares. Se presentan interactuando en una forma gráfica de hexágono, en la que cuanto más cerca se encuentren, son más afines entre ellos, esto lo denomina consistencia. Algunas personas y algunos ambientes se encuentran muy próximos a un tipo, mientras que otras personas y otros ambientes pueden definirse por más de un tipo, por lo que pueden considerarse una mezcla. Esto lo denomina diferenciación. Puede definirse congruencia, cuando el perfil de una persona se encuentra más cercano al perfil de un ambiente, esto produce un mejor ajuste y bienestar. Las tipologías como antecedentes de la teoría de la personalidad de H. J. Eysenck
Las teorías tipológicas representan una de las tendencias de orientación nomotética más antiguas en Psicología de la Personalidad. Su idea básica consiste en establecer tipos generales (biológicos o psicológicos) que incluyan ciertas características psicológicas asociadas específicamente a cada tipo y que permitan clasificar a los diferentes individuos.
Las dos dimensiones básicas de personalidad de H. J. Eysenck, Extraversión y Neuroticismo tienen su más antiguo antecedente en la teoría clásica de los cuatro humores: colérico (irritable), melancólico (depresivo), sanguíneo (optimista) y flemático (tranquilo), propuesta por los griegos Hipócrates y Galeno. En esta arcaica tipología temperamental encuentra Eysenck las ideas originarias de las principales nociones que conforman su modelo de personalidad. Primero, porque la conducta se describe en términos de rasgos que caracterizan en grados diferentes a los sujetos. Segundo, porque esos rasgos se combinan y definen tipos, unidades más amplias. Y tercero, porque los tipos se fundamentan esencial-mente sobre factores constitucionales (p. e., genéticos, neurológicos o bioquímicos). Pero, además, podemos hallar en el modelo de personalidad de Eysenck otras influencias esenciales procedentes de las tipologías temperamentales, como las dos dimensiones de W. Wundt: Emotivo-No emotivo y Variable-Invariable, las cuales
prefiguran
claramente
las
dimensiones
de
personalidad
Extroversión
y
Neuroticismo de Eysenck; la tipología funcional de I. Pavlov, que inspirará el modelo psicobiológico formulado por Eysenck para explicar la personalidad; el enfoque estadístico y empírico de la tipología de los holandeses G. Heymans y E. Wiersma, especialmente relevante para el desarrollo de la definición operacional de las dimensiones de Eysenck. De las tipologías constitucionales, Eysenck toma de E. Kretchsmer el concepto de tipo y la idea de que existe una continuidad entre la normalidad y la enfermedad mental; y de W. Sheldon, el interés por definir las pautas conductuales de sus tipos, especialmente, por las conductas delincuentes.
Hans Eysenck (1916-1997), es un psicólogo alemán que elabora una tipología de personalidad, basándose en que las características de los temperamentos son de origen hereditario. En forma muy breve de diré que de sus investigaciones y estadísticas concluye que los temperamentos son tímidos o introvertidos y extravertidos. Clasifica a los tipos así: Extrovertido-sanguíneo: sociable,
afable,
comunicativo,
tolerante,
enérgico,
despreocupado, líder. Extrovertido-colérico: susceptible, intranquilo, agresivo, excitable, variable, impulsivo, optimista, activo. Introvertido-flemático: calmado, ecuánime, confiable, controlado, pacífico, meditativo, cuidadoso, pasivo. Introvertido-melancólico: callado,
insociable,
reservado,
pesimista,
sensato,
rígido,
ansioso, taciturno. Raymond Catell (1905-1998), psicólogo inglés, realiza estudios sobre las personalidades en base a los rasgos que estas presentan y arriba a la siguiente clasificación de estilos de personalidad: Sociable: emocionalmente estable, más inteligente, asertivo, despreocupado, conciencia fuerte, aventurero, inflexible, confiado, imaginativo, perspicaz, aprensivo, experimental, dependiente del grupo, casual, relajado. Reservado: emocionalmente inestable, menos inteligente, humilde, sensato, carencia de normas internas, tímido, afectuoso, suspicaz, práctico, franco, seguro de sí mismo, conservador, autosuficiente, controlado, tenso.
Erich Fromm (1900-1980), este psicoanalista alemán entiende que nuestras familias la mayoría de las veces sólo son un reflejo de nuestra sociedad y cultura. Fromm enfatiza que bebemos de nuestra sociedad como la leche de nuestra madre. Es tan cercana a nosotros que con frecuencia olvidamos que nuestra sociedad es tan sólo una de las múltiples vías de lidiar con las cuestiones de la vida. Muchas veces creemos que la manera en que hacemos las cosas es la única forma; la forma natural. Lo hemos asumido tan bien que se ha vuelto inconsciente (el inconsciente social o colectivo). Por esta razón, según Fromm en muchas ocasiones creemos que estamos actuando en baso a nuestro propio juicio, pero sencillamente estamos siguiendo órdenes a las que estamos tan acostumbrados que no las notamos como tales. Fromm cree que nuestro inconsciente social se entiende mejor cuando examinamos nuestros sistemas económicos. De hecho, define, e incluso nombra, cinco tipos de personalidad, las cuales llama orientaciones en términos económicos. Veamos su tipología: Personalidad con orientación receptiva: creen que la fuente de todas las cosas buenas está fuera de ellas; piensan que la única forma de obtener algo que desean es recibirlo de una fuente externa. Reaccionan en forma pasiva, esperando ser amadas. Personalidad con orientación exploradora: piensan que la fuente de todas las cosas buenas está afuera, pero no esperan recibir nada bueno de los demás. Toman las cosas que desean por la fuerza o con astucia. Explotan a los demás para sus propios fines. Personalidad con orientación acumulativa: para ellos no hay nada nuevo, bueno ni significativo que está disponible de los demás. Buscan acumular y ahorrar lo que tienen. Se rodean a sí mismos con un muro y son selectivos (restringen al máximo) en sus relaciones con los demás. Personalidad con orientación mercantilista: Experimentan los vínculos desde la teoría del modelo de mercado; viven las relaciones interpersonales adjudicando valor de intercambio y de uso; se experimentan a sí mismas como mercancías en exposición; son camaleónicas, oportunistas, cambiantes, imprevisibles. Personalidad con orientación productiva: se valoran a sí mismos y a los demás por quienes son. Usan sus potenciales en forma productiva y se relacionan con el mundo percibiéndolo con precisión y enriqueciéndolo creativamente. Usan la ética humanística en lugar de la autoridad. Carl Jung (1875-1961), psiquiatra y psicólogo suizo, durante un período discípulo de Freud, realiza la siguiente clasificación de personalidades en base a dos tipos básicos introvertido y extrovertido: Extrovertido con predominio de pensamiento: viven de acuerdo con reglas fijas, reprimen los sentimientos y tratan de ser objetivos; llegan a ser dogmáticos. Extrovertido con predominio de sentimiento: sociables, buscan la armonía con el mundo, respetan las tradiciones y la autoridad; tienden a ser emocionales (expresivos). Extrovertido con predominio de sensación: orientados al placer, buscan experiencias sensoriales nuevas. Reprimen la intuición y se guían por la realidad. Extrovertido con predominio de intuición: creativos, con ideas innovadoras; toman decisiones basadas en corazonadas; reprimen las experiencias sensoriales.
Introvertido con predominio de pensamiento: les gusta la privacidad; tienden a ser teóricos, intelectuales y poco prácticos. Reprimen los sentimientos y tienen dificultades para relacionarse satisfactoriamente con los demás. Introvertido con predominio de sentimiento: pensativos, callados e hipersensibles; poco aficionados a relacionarse con otros; reprimen el pensamiento. Introvertido con predominio de sensación: pasivos, calmados y artísticos. Se focalizan en los acontecimientos sensoriales y dejan de lado la intuición. Introvertido con predominio de intuición: tienden a ser soñadores, místicos, proponen ideas nuevas y generalmente no son comprendidos por los demás. Bien estimado cursante hasta aquí llegamos estimado lector. Siga pensando usted estos temas. Piense sobre todo que a partir de lo expuesto cuando usted de vincule con alguien en la profesión se está relacionando con una persona con un estilo de personalidad producto de una biografía psíquica. Y que el nexo humano que entable se conforma con dinamismos psíquicos muy complejos. Lo manifiesto será el caso jurídico. Lo latente es mucho más. Karl Gustav Jung (1875-1961), Jung es un pensador algo controvertido, tanto en círculos profesionales (fue uno de los primeros herejes en desviarse de la ortodoxia de Freud) como en ámbitos grafológicos. Las razones para objetar, desde una perspectiva grafológica, es que no ha sido comprendido ni enseñado objetivamente. Jung tiene aportaciones enriquecedoras sobre la mente humana que nos son muy útiles. Su clasificación de las personas, según tipos psicológicos, forma parte de ese caudal que merece valoración y aprecio. La clasificación de Jung se basa en dos ejes fundamentales: a) Según el tipo de actitud general: introversión-extraversión. b) Según la función psíquica predominante: cuatro tipos psicológicos. INTROVERSIÓN Y EXTRAVERSIÓN Jung divide la humanidad en dos grupos principales: aquellos cuya actitud general, interés y energía están dirigidos hacia afuera son los extravertidos; el grupo cuyas actitudes generales están sobre todo dirigidas hacia dentro son los introvertidos. Estas dos actitudes no son tanto el resultado del medio social o la educación; son más bien formas espontáneas y automáticas de reaccionar. En el fondo, toda persona encierra ambas posibilidades de orientación. Podemos observar épocas de nuestra vida en las que tenemos una tendencia, por ejemplo, a la introversión. Observamos, por tanto, fluctuaciones en estas actitudes de base. A pesar de ello siempre va a predominar una de las dos; es la que reacciona de manera más espontánea y automática frente a los estímulos. Enfatizamos, no obstante, que no estamos ante una disyuntiva: o se es introvertido o se es extravertido; se trata más bien de una línea continua en la que cada persona puede ubicarse. Alguien puede tener un 60% de extraversión y un 40% de introversión; otro tendrá una proporción distinta. El movimiento de las dos actitudes se parece un poco a las
fluctuaciones de un péndulo. Pero, a pesar de estas oscilaciones, como hemos dicho, siempre va a predominar una de las dos. En la introversión se dirige la energía vital hacia adentro. La persona es más bien tímida, le falta soltura y adaptabilidad en las relaciones. Tiene facilidad para la meditación y la introspección. se deleita en la vida interior. La profundización en los asuntos del alma le es más fácil que al extravertido. Con un rico mundo interior, vive de sus sueños, de sus especulaciones, de su universo. Posee una notable profundidad de sentimiento y de pensamiento. En la extraversión la energía psíquica se dirige hacia fuera. El extravertido es una persona sociable, un elemento de unión. Se adapta fácilmente al ambiente, conecta con el exterior con prontitud; los intereses ya no están en su universo interior sino en la gente y en las cosas. Es abierto por naturaleza y uno de sus peores enemigos está en la soledad. Son personas atractivas por su forma de ser. Por el contrario, en el introvertido la atracción hay que descubrirla en la medida en que uno llega a conocerle. La tendencia natural del extravertido no es a la meditación sino a la acción. Por todas estas características, le va a costar mantener un trabajo en que esté aislado y tenga que concentrarse. La razón radica en su dificultad para cultivar una vida interior que tiene en déficit; sus sentimientos y pensamientos fluyen de manera espontánea hacia afuera.