_21

  • Uploaded by: Kristy Gonzalez
  • 0
  • 0
  • June 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View _21 as PDF for free.

More details

  • Words: 727
  • Pages: 1
QUILI PÉREZ

LA NOCHE EN LA QUE SE NOS MOSTRÓ EL CAMINO El encuentro era a las nueve de la noche y el cielo prometía. Mientras conducía hacia el lugar elegido, pensaba en lo mucho que ha cambiado mi vida últimamente. Vamos, me cuentan que iba a pasar horas en el campo, a veces pasando frío, y no me lo creo. ¿Qué afición tenemos, que sufriendo estas penurias nos vamos tan contentos a casa? Y contentos es poco: satisfechos, emocionados… Esta salida me ha recordado las noches de mi infancia en el pueblo. Los veranos se aprovechaban visitando a los abuelos y las noches, en la calle, contando estrellas fugaces. Misma agradable temperatura, misma sensación de pueblo, y la mejor compañía. Como cuando era pequeña y pensaba que todo era fácil. Ahora, para encontrar ese cielo hay que hacer kilómetros y kilómetros de carretera. Pero merece la pena. Por unas horas volví a ser la niña de entonces. Empezamos con algunas dobles mientras cae la Luna: la Gamma del Delfín. Me llama la atención la perfección del par: tamaño, luminosidad, doradas… Lo mismo me ocurre con Alya, la doble de la Serpiente, azules, parecen dos ojos que observan cómo les observo yo. La 70 de Ofiuco y Rasalgheti, en cambio, me parecen muy distintas, por la diferencia de magnitudes. Rasalgheti me da la impresión de que una intenta esconder a la otra, diciendo al Universo: ¡aquí estoy yo! Pasamos a uno de nuestros objetos favoritos: M 51. Distinguimos bien las dos galaxias unidas, aunque más débiles que otras veces, ya que la Osa Mayor y los Perros de Caza continúan viaje hacia su refugio de invierno. El remolino ya es tenue, y es que se acerca el otoño. II Época / Nº 125

SE PIERDE LA NOCIÓN DEL TIEMPO BUSCANDO UN OBJETO TRAS OTRO Un Dobson de 12'' perfectamente colimado y un Ethos de 13 mm en el portaocular pueden hacer que te olvides de lo poco que vas a dormir esa noche. Con el Ethos y un filtro UHC observamos La Laguna, M 8. Anonadante espectáculo de estrellas nacientes. Un negro río divide la nebulosa. Zonas claras, zonas oscuras. Para deleitarse. Leve toquecito al Dobson para arriba y entra en campo la Trífida, M 20. Perfectamente dividida en tres, es el trébol que nos está dando suerte esta noche. ¿Suerte? No, ganas de disfrutar, optimismo. En la Lira, el anillo, la nebulosa planetaria M 57. Con el UHC es como si hubieran vaciado el cielo que la rodea. Sin él, el entorno es mucho más espectacular, sin perder vistosidad la nebulosa. ¡Son las doce de la noche y no hemos ni cenado! Mi amigo pierde la noción del tiempo buscando un objeto tras otro. Breve parada para el refrigerio y continuamos viaje en la máquina del tiempo. Me gusta llamarlo así.

Vamos ahora a por planetarias: la Saturno en Acuario, es muy parecida a nuestro planeta amigo, de ahí el nombre, se le ven los «anillos». Siguiendo en Acuario tenemos otra, la Hélix. La más cercana al Sol, pero no consigo verle las hélices ni con el filtro O III… En el mismo Cisne, la nebulosa del Velo, con el O III. Qué decir, a veces sobran las palabras. Y llegamos a Vulpecula, donde observamos la Dumbbell. Me recuerda al algodón azucarado de las ferias. Grande, vistosa. Poco antes de la una, algo enciende la noche, veo iluminado a mi colega un instante. No sé qué ha pasado, ha sido detrás de mí. Mi amigo grita: ¡un bólido, un bólido! Mi tiempo de reacción fue lento, porque cuando me levanto y giro, ya sólo queda su brillante rastro, alargado, por la zona de Capricornio. ¿Te imaginas qué sentirían los antiguos al ver estas cosas?, comenta mi amigo. Y llega el momento de Júpiter, bastante alto. Tenemos a tiro la Gran Mancha. Fácilmente distinguibles ocho bandas. Muy nítido esta noche. ¡Qué colofón a una velada tan mágica y cuánto nos ha cundido! El regreso, con sueño, pero feliz. ¿Es el coche el que vuela o soy yo? Quili Pérez es una reciente y entusiasta aficionada a la Astronomía. Para colaborar, enviad vuestros textos con un límite de unas 700 palabras a [email protected]. La revista no se identifica ni con la opinión ni los contenidos de los artículos firmados, y se reserva el derecho a su publicación. 21

Related Documents

21
October 2019 48
21
October 2019 55
21
April 2020 34
21
November 2019 54
21
May 2020 34
21
June 2020 24

More Documents from "Byiazy Sarykulova"

_21
June 2020 20
Ind Power Proj
June 2020 20
Is Fat
June 2020 18