CAPITULO 1 LA HISTORIA DEL HABLAR EN LENGUAS Los años recientes han sido testigos de un notable avivamiento del interés en un fenómeno comúnmente conocido como "hablar en lenguas". El nombre mismo no nos dice mucho; obviamente todo hablar se hace con la lengua. ¿Qué es lo extraordinario del "hablar en lenguas"? El hablar en lenguas, o glosolalia, para usar la expresión técnica, es la emisión espontánea de sonidos en un idioma que el que habla jamás ha aprendido y ni aun entiende. Este hablar en lenguas se practica normalmente en ciertos tipos de grupos religiosos. Sin embargo, lo sorprendente es que, aunque por un largo tiempo el hablar en lenguas estuvo mayormente limitado a las iglesias pentecostales, desde 1960 este fenómeno se ha estado extendiendo a las principales denominaciones de la cristiandad. El hablar en lenguas entró en las iglesias episcopales (la alta), presbiterianas, metodistas, bautistas, luteranas y reformadas. Cuando la glosolalia saltó de las iglesias con fachada de almacén y de tabernáculos pentecostales a los santuarios góticos y salas de casas particulares, los telégrafos comenzaron a zumbar, las máquinas de escribir trabajaron incesantes y las prensas rotaron presurosamente. De la noche a la mañana el hablar en lenguas se convirtió en noticia de primera plana. Aunque el hablar en lenguas en gran escala no se inició sino hasta que surgió el pentecostalismo en 1906, el fenómeno se había presentado anteriormente dentro y fuera de la iglesia cristiana. Sin embargo, dentro de la iglesia y hasta principios del siglo veinte, el hablar en lenguas se halló sólo ocasionalmente y entre grupos minoritarios. Para entender las actuales manifestaciones de glosolalia1 debemos conocer algo de su historia. Al presentar esta breve historia no voy a discutir el hablar en lenguas de la iglesia cristiana, a pesar de que uno puede encontrar muchos paralelos interesantes a este fenómeno entre los devotos de religiones no cristianas. Tampoco quiero discutir en este momento las referencias bíblicas a la glosolalia, puesto que serán consideradas en un capítulo posterior. Quisiera comenzar esta breve síntesis histórica en el año 100 d.C. aproximadamente, porque esta fecha señala el fin aproximado de lo que podríamos llamar historia bíblica y el comienzo aproximado de lo que normalmente llamamos historia de la iglesia. El tratamiento histórico lo dividiremos en tres fases: del año 100 d.C. a 1900, el movimiento pentecostal, y el neopentecostalismo. DEL AÑO 100 AL 1900 D.C. Al hacer esta síntesis, lo que nos sorprende es la falta de frecuencia de la glosolalia en la historia de la iglesia cristiana. También nos llama la atención que los grupos en que se hablaba lenguas eran grupos minoritarios, que a menudo estaban bajo persecución. Al examinar esta historia debemos enfrentar esta pregunta: ¿Nos vemos impulsados a suponer que estas apariciones de la glosolalia eran continuación del don caris" mático de lenguas como ocurrió, por ejemplo, en Corinto? o ¿es posible que pueda haber explicaciones psicológicas para este fenómeno que hacen que la primera suposición sea innecesaria y aun errónea? 1. El Montanismo Los escritores pentecostales a veces se refieren al Montanismo como un movimiento en la antigua iglesia del segundo siglo que es afín al de ellos. Uno de estos autores lo expresa de este modo: "Una secta de la iglesia antigua que puede clasificarse como pentecostal es la que fundó Montano de Frigia, que abogaba por una estricta disciplina eclesiástica y creía que la iglesia iba a recibir un nuevo bautismo pentecostal". El mismo autor cita a Eusebio, el historiador de la iglesia del siglo cuarto, para señalar que Montano "fue arrebatado en espíritu, e introducido en una especie de frenesí y éxtasis irregular, delirando, hablando y profiriendo cosas extrañas". Dos compañeras de Montano, Priscila y Maxi-milla, también hablaron "en una especie de extático frenesí". Sin embargo, si se cita el Montanismo como un precedente para el pentecostalismo, se trata de un precedente poco feliz, puesto que la iglesia condenó como heréticas las enseñanzas de Montano. Su posición era que había llegado la era del Espíritu, y que el Espíritu ahora hablaba por medio de Montano. El recibía nuevas revelaciones que suplementaban y aumentaban la Biblia. Puesto que ahora se había iniciado la era final, Montano y sus asociados le pidieron a la gente que se reuniera en Pepuza, Frigia, para esperar el fin del mundo. Montano y sus seguidores fueron excluidos de la iglesia porque se juzgó que la pretensión de haber recibido revelaciones superiores a la Biblia era contraria a la finalidad de la Escritura. Por lo tanto, aunque no se puede negar que entre los montanistas ocurrió el hablar en lenguas, el hecho de que se haya dado entre los miembros de este grupo no es propiamente una gran recomendación.
2. El testimonio de Ireneo (aproximadamente 130-200 d.C.) El pasaje de Ireneo que más se cita como indicación de la continuación de la glosolalia en la iglesia antigua se encuentra en Contra las Herejías, V, 6, 1: Por esta razón el apóstol declara: "Hablamos sabiduría entre perfectos", denominando "perfectos" a quienes han recibido el Espíritu de Dios, y que por medio del Espíritu de Dios hablan en todos los idiomas, como él mismo2 también hablaba. De igual manera nosotros también oímos de muchos hermanos en la iglesia que poseen dones proféíicos, y que por medio del Espíritu hablan toda clase de lenguas, y sacan a la luz cosas que están escondidas de los hombres y declaran los misterios de Dios para beneficio general, a los cuales también el apóstol denomina "espirituales", siendo espirituales porque participan del Espíritu, y no porque hayan sido despojados de su carne y se hayan convertido en seres puramente espirituales. Los pentecostales citan frecuentemente este pasaje para probar que en el segundo siglo después de Cristo había personas que hablaban "toda clase de lenguas". Sin embargo, tanto P. Peine y G. B. Cutten señalan que, dado que la palabra traducida "toda clase de" es un término algo oscuro (la palabra griega dada por Eusebio es pwitodapais), no es seguro si Ireneo está hablando de idiomas extranjeros o de expresiones extáticas que no son de idiomas específicos conocidos. Sin embargo, consideramos este pasaje con un poco más de cuidado. Corresponde hacer los siguientes comentarios: (1) Cuando en II, 32, 4, describe los dones milagrosos del Espíritu aun en la iglesia de su tiempo, Ireneo menciona el exorcismo, la predicación del futuro, visiones, profecías, sanidades y aun la resurrección de muertos (aunque B. B. Warfield dice que esta última se refiere solamente a personas resucitadas de entre los muertos en tiempos apostólicos y de los cuales había tenido noticias Ireneo). Sin embargo, en esta lista de los dones del Espíritu, Ireneo no menciona el hablar en lenguas. ¿Por qué no? Si el don hubiese existido en su tiempo, podríamos haber esperado que lo mencionase junto con el de profecía y de sanidad. (2) En el pasaje citado anteriormente, V, 6, 1, el propósito principal de Ireneo no es discutir qué dones están todavía en la iglesia, sino explicar que las expresiones perfecto y espiritual, cuando las usa el apóstol Pablo, no menoscaban de ningún modo el valor del cuerpo humano. El argumento general de esta sección tiene que ver con la doctrina de la resurrección del cuerpo, doctrina que los gnósticos negaban. Por lo tanto, lo que Ireneo dice aquí acerca de personas que "por el Espíritu hablan toda clase de lenguas" es puramente incidental con respecto a su propósito. En otras palabras, el argumento que está presentando tendría el mismo valor si estuviera hablando de gente en el Nuevo Testamento o de gente de su propio tiempo. (3) Hay alguna posibilidad de que Ireneo esté hablando aquí, no de un fenómeno que estuviese ocurriendo en su tiempo, sino de lo que había ocurrido en el tiempo del Nuevo Testamento. Evidentemente esto es cierto de la primera oración de la cita, donde el editor insertó una nota marginal que guía al lector a 1 Corintios 2:6; Ireneo está aquí hablando de personas en la iglesia de Corinto, que por el Espíritu de Dios hablaban en "todas las lenguas". La segunda oración, que describe a los hermanos de la iglesia que no sólo hablan lenguas sino tienen además dones proféticos, de dar luz sobre cosas escondidas, y declarar los misterios de Dios, termina con la declaración: "a quienes también el apóstol denomina "espirituales" 3. La palabra traducida "denomina" es vocat en Latín, forma del presente del indicativo del verbo vacare "llamar o nombrar". Ireneo está diciendo que a estas personas Pablo las llama "espirituales". Si Ireneo quisiera decir que ciertas personas de su tiempo eran personas a las que Pablo hubiera llamado espirituales si aún hubiese estado vivo, ¿por qué no expresó esto en una forma mucho más clara? ¿Por qué Ireneo no usó el perfecto del subjuntivo en vez del presente del indicativo? Es también significativo que los dones espirituales de los que habla la segunda oración son precisamente los descritos en la Primera Epístola a los Corintios, a la que alude la primera oración de la cita. Por lo tanto, es posible que Ireneo no esté aquí hablando acerca de un fenómeno ocurrido en sus días, sino sencillamente acerca de lo ocurrido en los tiempos del Nuevo Testamento. (4) Sin embargo, debemos admitir que Eusebio, el historiador de la iglesia, entendió que Ireneo describía algo que estaba ocurriendo en el segundo siglo. Y las palabras iniciales de la cita paracen dar al lector esa impresión: "De igual manera, nosotros también oímos4 de muchos hermanos en la iglesia... que por medio del Espíritu hablan toda clase de lenguas...". Las palabras "De igual manera" y la repetición de "hablar en lenguas" (que ya había sido mencionado en la oración precedente) harían pensar que "Ireneo se está refiriendo a algo que ocurría en su tiempo. Si es así, tenemos evidencia para la continuación del don de lenguas en el segundo siglo, aunque no se nos dice si estos que hablan lenguas eran montanistas o miembros de las iglesias regulares. Y queda entonces el problema del significado de la expresión "a los cuales también el apóstol denomina espirituales". 3. Tertuliano (aproximadamente 160-220 d.C.) Hay un pasaje de Tertuliano en que indica que en su propio grupo era común un cierto tipo extático de hablar. En su libro Contra M arción desafía a Marción a que le muestre fenómenos como el siguiente: Que Marción entonces muestre, como dones de su dios, algunos
profetas que no hayan hablado por sentido humano, sino con el Espíritu de Dios, que hayan predicho cosas futuras, y hayan hecho manifiestos los secretos del corazón; que muestre un salmo, una visión, una oración ―sólo que sea por el Espíritu, en un éxtasis, esto es, en un rapto (amentia), cuando quiera que haya experimentado una interpretación de lenguas; muéstreme también, que alguna mujer de lengua jactanciosa de su comunidad haya profetizado, alguna de entre esas sus hermanas especialmente santas. Ahora bien, todas estas señales (de dones espirituales) se producen en mi partido sin ninguna dificultad ... Acerca de esta cita debemos hacer notar dos cosas: (1) Cuando Tertuliano escribió Contra Marción, era montanista. Ya hemos visto que el hecho de la glosolalia ocurría entre los montanistas y que difícilmente puede constituir un argumento que la apoye. (2) En todo el pasaje nada se dice de la glosolalia, aunque se menciona la interpretación de lenguas. Se menciona el hablar en éxtasis, hablar en un rapto (amenti, sugiere que la mente consciente no tiene el control), pero no se afirma específicamente que esto incluía el hablar en una lengua desconocida. Uno podría hablar en éxtasis en un idioma conocido. 4. Crisóstomo (aproximadamente 345-405 d.C.) Crisóstomo, padre del cuarto siglo, da claro testimonio de que no había glosolalia en la iglesia de su tiempo. Al comentar la discusión de Pablo sobre el hablar en lenguas en 1 Corintios 12 y 14, dice: "Todo este lugar es muy oscuro; pero la oscuridad la produce nuestra ignorancia de los hechos a los que se refiere a su cesación, que habiendo ocurrido entonces, ahora ya no suceden". 5. San Agustín (354-430 d.C.) Agustín también testificó que no observaba glosolalia en la iglesia de su tiempo. Porque en la sexta homilía sobre 1 Juan escribió: En los primeros tiempos, el Espíritu Santo cayó sobre los que creyeron: y ellos hablaron en lenguas "según el Espíritu les daba que hablasen". Eran señales adaptadas para su tiempo. Porque correspondió a aquella demostración del Espíritu en todas las lenguas señalar que el evangelio de Dios iba a correr por medio de todas las lenguas por toda la tierra. Aquello fue hecho como una demostración o señal, y pasó. En la imposición de manos para que las personas reciban el Espíritu Santo, ¿vemos ahora que hablan en lenguas? O cuando ponemos las manos sobre estos infantes [nota del editor: los neófitos o nuevos convertidos], ¿esperó alguno de vosotros para ver si hablaba en lenguas, y al ver que no habló en lenguas fue tan insensato como para decir: Estos no han recibido el Espíritu Santo; porque si lo hubiesen recibido habrían hablado en lenguas como era en aquellos tiempos? También afirmó en otro escrito: "Porque, ¿quién espera en estos días que aquellos en quienes se imponen las manos para que reciban el Espíritu deban inmediatamente comenzar a hablar en lenguas?" Por lo tanto, parecería que en el tiempo de Crisóstomo no hay evidencias de glosolalia en la iglesia oriental, y que en el tiempo de Agustín no hay huellas de hablar en lenguas en la iglesia occidental 5. Una pregunta que nos vemos impulsados a formular ya en este punto es esta: Si la glosolalia es un don del Espíritu tan importante como los pente-costales y neopentecostales de hoy afirman, ¿por qué Dios permitió que simplemente desapareciera de la iglesia? Hemos encontrado la glosolalia entre los montanistas, pero allí estaba asociada con un movimiento sectario que negaba que las Escrituras estuvieran terminadas. La declaración de Ireneo que muchos citan, como hemos visto, podría ser la descripción del hablar en lenguas en tiempos del Nuevo Testamento más que un fenómeno ocurrido en días de Ireneo. 6. La Edad Media Hablando en Lenguas de George Barton Cutten es alabado por los que estudian este tema como el más antiguo historiador de la glosolalia en el idioma inglés. Su comentario sobre la relativa ausencia de glosolalia durante la edad media es muy interesante: "Es realmente sorprendente ... que en esta era de maravillas (el período medieval) haya aparecido con tan poca frecuencia (el don de lenguas)" (p. 37). Se dice que una cierta cantidad de individuos del periodo medieval hablaron en lenguas, particularmente en idiomas que nunca habían aprendido. Se dice que San Vicente Ferrier (1357-1419) habló a griegos, alemanes y húngaros en su dialecto nativo valenciano, y éstos le entendieron. San Luis Bertrand (1526-81), se dice, convirtió a 30.000 indios sudamericanos de diversas tribus y dialectos por el uso del don de lenguas. También se informa que San Francisco Javier (1506-52) tuvo el don de lenguas en forma tan notable que pudo predicar a los
nativos de India, China y Japón en sus propios idiomas, aunque jamás los estudió. Cutten llega a indicar, sin embargo, que estos informes contradicen el testimonio de Javier mismo y las declaraciones explícitas del historiador José Acosta. Este afirma que Javier, tenía que trabajar arduamente para dominar el japonés y otros idiomas que estudió. El artículo sobre Javier en la Enciclopedia Británica menciona específicamente que él favorecía el que los misioneros estudiasen los idiomas nativos. Cuando vemos cómo operaba en el caso de Javier el proceso de embellecimiento de la historia de los santos con leyendas fantásticas, nos damos cuenta que tenemos que tomar con mucha sobriedad otros relatos medievales acerca del don milagroso de lenguas extranjeras. En el tiempo de la Reforma algunas de las mejores mentes de Europa escudriñaron diligentemente las Escrituras para re-descubrir los patrones neotestamentarios de doctrina y vida. Sin embargo, ninguno de los reformadores halló que el hablar en lenguas perteneciera a la categoría de los dones normales que Dios ha otorgado permanentemente a la iglesia. 7. Los niños profetas de Cevennes Al seguir adelante hacia el período moderno, debemos notar brevemente lo que se dice sobre la glosolalia de los así llamados "Pequeños Profetas de Cevennes". Después de la revocación del Edicto de Nantes en 1685, muchos protestantes salieron de Francia y la vida se hizo cada vez más difícil para quienes se quedaron. Desde 1685 hasta principios del siglo 18 los pobres campesinos hugonotes de Cevennes, región del sur de Francia, tuvieron que sufrir nefandos atropellos y crueles persecuciones. Durante las persecuciones, muchos de estos campesinos se convirtieron en profetas; es especialmente interesante notar que un gran número de estos profetas eran niños. Estos profetas de Cevennes caían en éxtasis y pronunciaban frases que creían inspiradas por el Espíritu Santo. Se deda que algunos de ellos habían hablado en hebreo y latín, aunque jamás habían aprendido esos idiomas. Uno de ellos dijo que el espíritu de un ángel o de Dios mismo había hecho uso de sus órganos de la voz; estaba seguro que un poder superior hablaba por su intermedio. Se dicen otras cosas interesantes sobre estos Camisardos, como también se les llamó; se dice que hubo luces en el cielo que los condujeron a lugares seguros, y voces que cantaron para darles aliento. Warfield hace notar que, en común con los antiguos montanistas, predecían la pronta venida del Señor y el establecimiento de su reino sobre la tierra, pretendiendo que la difusión de dones espirituales evidentes en sus movimientos era preparación y señal de su inminente regreso. Warfield también nos habla de la predicción acerca de un tal Doctor Emes, muerto el 22 de diciembre de 1707, que tendría que resucitar el 25 de marzo de 1708. Desafortunadamente el Dr. Emes no resucitó, por lo que los profetas tuvieron que publicar un panfleto dando "Las razones de Squire Lacy por qué el Dr. Emes no resucitó". Cuando reflexionamos en la significación de la glosolalia como se presentó entre los profetas de Cevennes o camisardos, notamos varias similitudes entre ellos y los montanistas del siglo segundo. Nos preguntamos hasta qué punto estas experiencias eran alucinatorias, puesto que las alucinaciones pueden ser frecuentes en tiempos de angustia o peligro. En lo que respecta a su hablar en lenguas, Cutten señala: "No encontramos nada en este o en casos similares que no puedan ser explicados por leyes psicológicas conocidas". 8. Los jansenistas Se dice con frecuencia que hubo glosolalia entre los jansenistas del siglo 18 en Francia. El artículo sobre el jansenismo en la Enciclopedia Británica explica que el hablar en lenguas era practicado por los miembros más extravagantes del grupo, los que con el tiempo fueron descalificados por los jansenistas de más reputación. 9. La Iglesia Católica Apostólica Una manifestación más extendida de glosolalia apareció en el siglo 19 en la llamada Iglesia Católica Apostólica fundada por Edward Irving (1792-1834). La glosolalia comenzó en este grupo cuando dos personas comenzaron a hablar en lenguas desconocidas en Escocia. Irving, que era entonces el pastor de una congregación londinense, quería estos dones para su iglesia y desde entonces comenzó a orar por ellos. Después de un tiempo la glosolalia se dio en su grupo. Aunque al principio tenía la intención de mantener el hablar en lenguas como un ejercicio privado, pronto Irving permitió que los glosolalistas exhibieran en público su don. Después de ésto, como decía Thomas Cariyie, amigo íntimo de Irving, los servicios de su iglesia se convirtieron en una verdadera Babel. Al principio se pensó que estas lenguas eran idiomas extranjeros verdaderos; Mary Campbell, la muchacha que fue la primera en hablar en lenguas en Escocia, pretendía hablar el idioma de las Islas Palaos. Esta pretensión, según un escritor, era "segura... con pocas probabilidades de ser puestas en duda con autoridad". Sin embargo, más adelante la opinión era que los idiomas eran señales sobrenaturales y no idiomas específicos. Para una evaluación completa de la glosolalia entre los irvinistas como se llamó a los seguidores de Irving, invitamos al lector que pueda hacerlo a que lea el capítulo 4 del libro de Warfield Mirados Yesterday and Today (Milagros en el Pasado y en el Presente). En este capítulo Warfield cuenta de cierto Robert Baxter que se hizo miembro de la iglesia de Irving en 1831. Durante un tiempo Baxter tomó parte activa en el movimiento. Pero cuando no se cumplieron las profecías que habían hecho, se le abrieron los ojos a Baxter. Rompió públicamente con el movimiento diciéndole a Irving que estaba convencido de que "todos habíamos estado hablando por un espíritu mentiroso y no por el Espíritu del Señor". Baxter llegó a publicar un libro en que expresó su desilusión con los dones sobrenaturales supuestamente otorgados a la congregación de Irving. Warfield sigue diciendo que
aun Mary Cambell confesó más tarde que a algunas de sus propias impresiones les había dado el nombre de voz de Dios. Podemos concluir observando que uno no recibe una impresión muy favorable de la glosolalia al estudiar la historia de la Iglesia Católica Apostólica. 10. Otros grupos Podríamos seguir adelante haciendo notar que ha habido glosolalia entre los tembladores y entre los primeros mormones (el artículo 7 de los artículos de fe de los mormones todavía incluye el don de lenguas para los mormones). Podríamos observar además que hubo lenguas entre algunos de los convertidos de Whitefield y Wesley, y que hubo glosolalia en el gran avivamiento de los Estados Unidos y en los avivamientos de Escocia y Gales. Podríamos además tomar nota de algunos ejemplos de glosolalia en Rusia y Armenia. Pero ya se ha hecho un esbozo suficiente de esta historia para probar que la glosolalia ha ocurrido sólo ocasionalmente en el pasado, y que se ha encontrado no en los grandes segmentos de la iglesia cristiana histórica sino en grupos minoritarios, algunos de ellos definitivamente heréticos. Por lo tanto, la glosolalia no es parte de la gran tradición del cristianismo histórico, sino un fenómeno aislado que ha ocurrido esporádicamente bajo circunstancias anormales. El silencio comparativo de estos muchos siglos de historia en cuanto a la glosolalia debiera hacer pensar seriamente a quienes pretenden que el don de lenguas es uno de los dones permanentes del Espíritu a su iglesia. La voz de la historia de la iglesia parece decimos que el Espíritu no ha seguido otorgando este don al pueblo de Dios, aun cuando ha seguido guiando a su iglesia a toda verdad. Los pentecostales alegan en contra que la razón de la virtual desaparición de este don de la iglesia es que durante esos siglos el pueblo de Dios estaba pecando contra Dios6. Los cristianos no creyeron completamente todas las promesas de Dios7, y el amor de muchos se enfrió. Sin embargo, la dificultad de esta interpretación es que constituye una acusación al por mayor contra 1800 años de historia eclesiástica. ¿Debemos creer honradamente que ningún cristiano de los siglos pasados ―mártires, misioneros, guerreros o santos― tuvo la clase de fe, amor y dedicación mostrada por los creyentes pentecostales de hoy? ¿Fue toda la historia de la iglesia desde el año 100 hasta 1900 una historia de apostasía? EL MOVIMIENTO PENTECOSTAL En octubre de 1900, Charles Parham, ex-ministro metodista inauguró una escuela bíblica en Topeka, Kansas. Parham había sido cautivado por el movimiento de santidad que entonces estaba en su apogeo; creía que la santificación era una segunda y definida obra de gracia que destruía completamente el pecado innato. También estaba convencido que después que uno ha obtenido una santificación real y la unción que permanece, todavía queda un gran derramamiento de poder que los cristianos deben experimentar. Antes de la Navidad de 1900, Parham, que debía salir por tres días, le pidió a sus estudiantes que vieran en la Biblia si hay alguna evidencia que se da con el bautismo del Espíritu Santo ―bendición que él creía aun debía recibir el creyente convertido y santificado8. Cuando Parham volvió, quedó maravillado al hallar que los cuarenta estudiantes habían llegado a una conclusión idéntica: "Guando cayó la bendición pente-costal, la prueba indiscutible en cada ocasión fue que ellos hablaron en otras lenguas". Ahora el grupo comenzó a buscar activamente el bautismo del Espíritu Santo, la evidencia del cual tenía que ser un extático hablar en lenguas. El 1 de enero de 1901 (y así, como nos recuerdan los pentecostales, en el comienzo mismo del siglo veinte), la señorita Agnes Ozman, una de las alumnas de Parham, fue la primera de este grupo que habló en lenguas después que Parham le impuso las manos. Los pentecostales llaman a esta experiencia el comienzo del moderno avivamiento pentecostal. Pronto otros estudiantes comenzaron a hablar en lenguas, como también lo hizo Parham mismo. Este se convenció de que todo cristiano debiera recibir el bautismo del Espíritu Santo que él y sus estudiantes habían recibido, y que debieran hablar en lenguas como evidencia de haber recibido este bautismo. Parham ahora comenzó a llevar el "mensaje pentecostal" o "el mensaje del pleno evangelio", como también se le llamó, y lo predicó en varias ciudades: Kansas City, en Missouri, Lawrence en Kansas, El Dorado Springs en Missouri, Galena en Kansas, Joplin en Missouri, Orchard y Houston en Texas. En 1905 Parham estableció un instituto bíblico en Houston, Texas. Entre los que estudiaron en el instituto de Houston y se convencieron de la verdad del mensaje de Pentecostés estaba W. J. Seymour, predicador negro del movimiento de la santidad. Aproximadamente en este tiempo visitó Houston Neeley Terry, mujer negra de Los Angeles, asistió a la iglesia del señor Seymour y recibió el bautismo del Espíritu Santo y el don de lenguas. Quedó tan impresionada con Seymour que persuadió a la iglesia en Los Angeles a la que pertenecía a que invitara al hermano a predicar. Sin embargo, el primer mensaje de Seymour en Los Angeles produjo tal hostilidad que el predicador visitante encontró las puertas cerradas para él cuando regresó para el servicio de la tarde. Impávido, Seymour comenzó a predicar en una casa. Allí el 9 de abril de 1906, siete personas fueron bautizadas con el Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas. Estos acontecimientos llamaron tanto la atención que el grupo pronto se cambió a un edificio de la calle Azusa, que anteriormente había sido iglesia pero que ahora era una cochería de alquiler. En este lugar de pocas pretensiones Seymour siguió dirigiendo servicios ―servicios que tuvieron la asistencia de crecientes números de personas de diversas denominaciones y razas. Las reuniones siguieron durante tres años, y llegaron a ser el centro del movimiento pentecostal. De todo el país fue gente a la misión de la calle Azusa para recibir el bautismo del
Espíritu y la evidencia de las lenguas9. Ahora siguieron años de rápido crecimiento. El así llamado avivamiento pentecostal se extendió a Chicago, Wínnipeg y New York. Poco después de 1906 el "pleno evangelio" podía ser hallado en todos los continentes. El movimiento siguió creciendo, hasta que hoy se estima que hay por lo menos 26 denominaciones que se consideran parte del movimiento pentecostal. Consideremos brevemente algunos de los cuerpos pentecostales más grandes de los Estados Unidos. El mayor y más influyente de estos es las Asambleas de Dios con sede en Springfield, Missouri. En abril de 1965 su membresía total en el país era de más de 555.000. Tenían más de 8.400 iglesias, 10.000 ministros ordenados y 5.000 licenciados en los Estados Unidos. Su principal escuela es el Instituto Bíblico Central en Springfield y su semanario el Pentecostal Evangel. Una idea del tremendo alcance de su actividad misionera se puede deducir del hecho de que en abril de 1965 dedan tener 891 misioneros en el extranjero, 15.105 iglesias y puntos de predicación en el extranjero y una membresía extranjera (incluyendo adherentes y miembros en plena comunión) de 1.472.766 personas. Esto significa que de cada cuatro personas que son miembros o adherentes de las Asambleas de Dios tres son del campo misionero, mientras una está en los Estados Unidos10. La segunda iglesia pentecostal en importancia en los Estados Unidos es la Iglesia de Dios en Cristo. Es una iglesia negra fundada por C. H. Masón y C. P. Jones. Según Kelsey, este grupo tenía más de 400.000 miembros en 1963 contra sólo 31.000 que tenia en 1936. Es una iglesia de santidad, que enseña que la santidad se considera un requisito para la salvación y para el bautismo del Espíritu. El tercer cuerpo pentecostal en importancia es la Iglesia de Dios con sede en Cleveland, Tennessee. Esta es también la iglesia pentecostal más antigua del país, habiendo comenzado en 1886 en un avivamiento dirigido en el sureste de Tennessee por Richard G. Spurling padre y su hijo del mismo nombre. A. J. Tomlinson llegó a ser más tarde el supervisor general de esta iglesia, pero fue acusado en 1923. Esta también es una iglesia de santidad que enseña que la santificación sigue a la justificación y el bautismo del Espíritu Santo sigue a la purificación o santificación. Según cifras entregadas por esta iglesia en agosto de 1964, su membresía total en los Estados Unidos y Canadá era de más de 200.000; en estos países tenia casi 7.000 ministros (esta cifra probablemente incluye ministros ordenados y licenciados) y alrededor de 3.500 iglesias. Sin embargo, en esa fecha su membresía mundial era de alrededor de 400.000. Sigue en tamaño la Iglesia Unida Pentecostal, que comenzó cuando se unieron dos iglesias en 1945, y que según Kelsey tiene 175.000 miembros. Es una iglesia de las que se llaman "unitarias": niega que haya tres personas en la Trinidad, y enseñan que Padre, Hijo y Espíritu Santo son una sola persona y que esa persona es Jesucristo. En consecuencia, su enseñanza es una especie única de unitarismo que se centra en la segunda persona y no en la primera; este unitarismo de tipo pentecostal se conoce también como el movimiento "Sólo Jesús". Las personas que se han bautizado en el nombre del Dios Trino tienen que ser rebautizados en el nombre de Jesús cuando se hacen miembros de este grupo. La mayoría de los demás cuerpos pentecostales, las Asambleas de Dios en particular, han repudiado firmemente esta enseñanza unitaria. Puede ser interesante notar que la Iglesia Unida Pentecostal tiene un código moral muy estricto. Oficialmente reprueba cosas tales como el baño mixto, el maquillaje, los deportes y las diversiones mundanas, el uso de la televisión, y que las mujeres se corten el pelo. En un folleto publicado por la denominación titulado La Cuestión del Pelo, se dan quince razones por las que las mujeres deben tener el pelo largo. Otro prominente cuerpo pentecostal es la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular (o Cuadrado, o aun Foursquare en algunos países), fundada en 1927 por Aimee Semple McPherson. Esta iglesia también enseña que los creyentes debieran recibir el bautismo del Espíritu Santo y que este bautismo debiera ser atestiguado por el hablar en lenguas. En 1965 este grupo decía tener una membresía total de 159.034 con 771 iglesias y 1647 ministros ordenados y licenciados en los Estados Unidos. Un folleto sobre misiones publicado por la iglesia en 1965 da las siguientes cifras: 1368 pastores nacionales y evangelistas, 1402 iglesias y lugares de predicación en el extranjero y 96.432 miembros y adherentes en el campo misionero. Otro cuerpo pentecostal que debe ser considerado es la Iglesia de Dios Pentecostal, por lo menos por el hecho de que Oral Roberts pertenecía a él. Doctrinalmente también es un grupo de santidad. La santificación se considera una segunda obra de gracia instantánea (aunque también sostienen que es progresiva). Se considera el bautismo del Espíritu Santo como una obra de gracia adicional11. Por lo tanto es interesante notar que las cifras entregadas por el grupo en 1946 estaban clasificadas en tres categorías: 26.251 miembros, 8.043 salvados, 3.179 santificados y 1.724 bautizados con el Espíritu. Sin embargo, estadísticas más recientes indican que en julio de 1956' la iglesia decía tener 60.665 miembros, 1.331 iglesias y 2.446 ministros en los Estados Unidos. La membresía mundial total en aquella fecha era 84.915 con 85 misioneros en el extranjero. Un grupo más debe mencionarse. Asambleas Pentecostales del Mundo. Esta también es una iglesia negra que tenía una lista de 50.000 miembros y 600 iglesias en 1959. Esta iglesia se opone a las sociedades secretas, a los festivales eclesiásticos, al uso de joyas, de medias atractivas, del cabello batido o escarmenado, y de corbatas de brillantes colores. Estos son pues, los principales cuerpos pentecostales en los Estados Unidos. Hay varios otros grupos, la mayor parte más pequeños que los mencionados. Debido al crecimiento rápido del pentecostalismo, no solamente en los Estados Unidos sino en países extranjeros, este movimiento con frecuencia es llamado "Tercera fuerza del cristianismo". Hay muchas iglesias pentecostales vigorosas en países europeas como Noruega, Suecia,
Finlandia, Dinamarca, Suiza, Rusia, Italia, Alemania e Inglaterra. El pentecostalismo también es fuerte en Sudamérica, especialmente en Brasil. Las iglesias pentecostales han sido muy activas en el trabajo misionero; Bloch-Hoell, dando cifras del año 1954, estima que en aquel tiempo el bando de los misioneros pentecostales era por lo menos tres veces y media mayor que lo considerado "normal" en el mundo protestante. Aunque es difícil hacer una estimación de cuántas personas en el mundo se podrían llamar pentecostales, es seguro que las cifras en el mundo alcanzan a varios millones. Mientras Bloch-Hoell estima que hay aproximadamente seis millones de seguidores pentecostales en el mundo si se incluye a los niños), John L. Sherril juzga que hay más de 8.500.000 pentecostales en el mundo, más de 2.000.000 de los cuales están en los Estados Unidos. EL NEOPENTECOSTALISMO Falta explorar una fase más de la historia de este tema, fase que Russell T. Hitt ha denominado neopentecostalismo. Con esta expresión quiero significar la pasada de la glosolalia a las iglesias establecidas. Antes de 1960 el fenómeno de la glosolalia estaba confinado exclusivamente a las iglesias pentecostales; sin embargo, en la actualidad ya no es así. Todo comenzó con Dennis Bennett, rector de la Iglesia Episcopal de San Marcos en Van Nuys, California, en las afueras de Los Angeles. Por medio de la influencia de un matrimonio de una iglesia vecina recibió el don de lenguas, y encontró que era una estimulante experiencia espiritual, los efectos de la cual se introdujeron en su vida cotidiana. Pronto hubo unas setenta personas en la congregación que hablaban en lenguas, incluyendo algunos de los más conocidos miembros de la congregación. Como la iglesia estaba dividida acerca del problema, el Rvdo. Bennett renunció a la rectoría el 3 de abril de 1960. La publicidad que siguió a su renuncia difundió extensamente la noticia de este nuevo brote de lenguas. Actualmente muchos episcopales están practicando la glosolalia. Frank Farrell informó en septiembre de 1963 que, según se deda, unos 2.000 episcopales estaban hablando lenguas solamente en el sur de California. La glosolalia también se ha extendido a la Iglesia Presbiteriana ―más de 600 miembros de la Primera Iglesia Presbiteriana de Hollywood (la más grande de la denominación) habían hablado en lenguas según una información. Algunos miembros de la Iglesia Reformada de América también han comenzado a hablar en lenguas; probablemente el más conocido de ellos sea el Rvdo. Haraid Bredesen, pastor de la Primera Iglesia Reformada de Mount Vemon, New York. El Rvdo. Bredesen recibió el don de lenguas en un campamento pentecostal en Green Lañe, Pennsylvania, y desde entonces ha sido un activo propagandista de la glosolalia. Actualmente es presidente de la Sociedad de la Bendita Trinidad, grupo que actúa como punta de lanza del movimiento neopen-tecostal, particularmente por medio de su revista trimestral (Trinidad). La visita del pastor Bredesen al campus de la Universidad de Yaie fue lo que encendió la chispa de un brote de lenguas allí. La glosolalia también se infiltró en las iglesias luteranas. Probablemente el pastor luterano más conocido y que ha recibido el don sea el Rvdo. Larry Ghristenson, pastor de la Iglesia Luterana de la Trinidad en San Padro, California, que ha escrito bastante sobre el tema. El movimiento penetró en la iglesia metodista; Morton Kelsey menciona una cantidad de ministros metodistas que han recibido el don de lenguas y han sido instrumentos para darlo a otros. El hablar en lenguas también se ha extendido a las iglesias bautistas; el señor Kelsey describe la experiencia de dos ministros bautistas que han recibido el don, y cita al Dr. Francis Whiting, director del Departamento de Evangelismo de la Convención Bautista de Michigan, como que ha dicho que la salvación del mundo está en los dones carismáticos tales como el don de lenguas. Además, cabe destacar que la glosolalia ha hecho su cosecha también en grupos pequeños tales como InterVarsity Christian Fellowship (grupo que en diversos países trabaja con estudiantes universitarios, con sede en Londres), Wycliffe Bible Translators (misión dedicada a la traducción de la Biblia a idiomas de aborígenes) y Los Navegantes. También se ha dado en instituciones bien conocidas como Wheaton College, West-mont College y Fuller Seminary. Dentro del movimiento neopentecostal, además de las actividades de la Sociedad de la Bendita Trinidad, hay reuniones de grupos pequeños denominados grupos de comunión del Espíritu Santo, y celebran reuniones y convenciones de avance cristiano. Una organización internacional denominada Confraternidad Internacional de Hombres de Negocios del Pleno Evangelio, con sede en Los Angeles, publica tres revistas Voz, Visión y Punto de Vista. Esta organización tiene una cantidad de directores extranjeros además de los de los Estados Unidos, y tiene capítulos (organizaciones locales) en países tan distantes como Australia y Sudáfrica. De todo esto es evidente que la glosolalia en la actualidad se está extendiendo mucho más allá de las iglesias pentecostales. Aunque no hay cifras disponibles, y aunque la gente que habla lenguas en las otras iglesias no siempre quieren reconocerlo abiertamente, es obvio que el número que ha hablado en lenguas o que todavía lo hacen fuera de las iglesias pentecostales debe ser bastante considerable. Particularmente la difusión de las lenguas en iglesias no pentecostales es lo que hace que la cuestión de las lenguas sea un problema tan vivo en la actualidad. Notas del Capítulo 1 1 Esta palabra, derivada del griego glossa, lengua y latía, hablar, será usada como sinónimo de hablar en lenguas. 2 Aunque en este punto la traducción del griego al inglés pone Himself (El mismo), con mayúscula, obviamente es un error, puesto que la referencia es a Pablo y no al Espíritu.
3 Desafortunadamente no tenemos el texto griego de esta parte. Sin embargo, el texto latino dice: "quos et spirituales Apostolus vocat" (Migne, Patrología Graeca, VII, 1137). Nótese que et precede a la palabra spirituales: El argumento es este: aquí tenemos una palabra diferente que el apóstol usa para un grupo similar de personas. De aquí que una mejor traducción sería, "a quienes el apóstol también llama espirituales". 4 Sin embargo, cabe destacar que el texto latino el verbo oír está en tiempo perfecto: audivimus, esto es, hemos oído. En relación con esto es significativo el comentario de Warfield: "La juventud Ireneo la pasó en compañía de discípulos de los apóstoles. .." [Mirados Yesterday and Today, [Milagros en el Pasado y en el Presente] p.25). Ireneo podría sencillamente estar informando de lo que siendo joven había oído de aquellos que habían estado con los apóstoles. 5 Un prominente autor pentecostal cita a Agustín diciendo: "Todavía hacemos lo que los apóstoles practicaban cuando pusieron las manos sobre los samaritanos y pidieron que el Espíritu Santo descendiera sobre ellos por la imposición de manos. Se espera que los convertidos hablen nuevas lenguas" (Carl Brumback, ¿Qué Quiere Ser Esto?, pp. 103, 104, Editorial Vida, Florida). La misma cita se encuentra en With Signs Following (Estas Señales Seguirán) de Stanley Frodsham (p. 254, edición de 1946) y en They Speak With Other Tongues (Ellos Hablan en Otras Lenguas), p. 83) de John L. Sherrill. Sin embargo, en ningún caso se hace referencia a la documentación de esta afirmación. En vista de la cita documentada presentada más arriba, que dejar una impresión completamente opuesta, ¿podemos tener la seguridad de que Agustín realmente dijo lo que Brumback y Frodsham dicen que dijo? 6 Carl Brumback, ¿Qué Quiere Ser Esto?, pp. 333, 338. 7 Ralph M. Riggs, El Espíritu Mismo, pp. 99-101. 8 Nótese la idea que hay detrás de esta concepción: además de la conversión y la santificación, hay una tercera obra de gracia. 9 Como ejemplo de la influencia mundial del avivamiento de la calle Azusa basta señalar a T. B. Barratt, fundador del pentecostalismo noruego, que es considerado por la mayoría como el apóstol del movimiento pentecostal en Europa. El recibió el bautismo del Espíritu y comenzó a hablar en lenguas por la influencia de la misión de la calle Azusa (Nils BlochHoell, The Pentecostal Movement (El Movimiento Pentecostal), pp. 66-67,75). 10 Estas cifras fueron entregadas por la sede denominacional de las Asambleas de Dios en julio de 1965. 11 Nótese que esta iglesia enseña tres distintas obras de gracia.