El trabajador de este tipo tiene una situación de estabilidad, con contrato fijo, y sus expectativas son de quedarse en la empresa y de hacer carrera interna en ella. La estabilidad es un valor importante para él. Existen posibilidades de movilidad promocional, aunque esto implique cambiar de hotel -de la misma cadena- o de ciudad (aunque esto es menos deseado). El conocimiento de la empresa y sus valores son una clave importante para hacer carrera, además de ser un buen técnico. En cuanto a los criterios de promoción con los que se planifica la propia carrera, el discurso subraya el peso de que la empresa valore de manera positiva el trabajo realizado, a la vez que la iniciativa personal y el esfuerzo por aprender. En cambio no se menciona la existencia de criterios formalizados de promoción. En el capítulo anterior ya mencionamos el carácter funcional que este discurso ejerce como generador de conformismo y legitimación en situaciones de intensificación del trabajo y exigencia de disponibilidad y flexibilidad. Por otro lado, en los trabajadores más antiguos de este tipo, este énfasis en la promoción disminuye, mostrándose un discurso del "trabajador estabilizado" que está satisfecho con su situación y con el punto al que ha llegado su carrera y encuentra que sus conocimientos son idóneos para el puesto que desempeña, con el que está satisfecho. Pese a que la movilidad geográfica es vista como cauce de promoción, no es algo que se desee. La experiencia relatada por más casos y la considerada menos traumática y más positiva en el desarrollo de la propia carrera, es la vía de asumir responsabilidades cambiando de hotel en el interior de la cadena, pero dentro de una misma área geográfica. El hecho de conocer la empresa y la zona se consideran, en este sentido, una ventaja para una asimilación rápida y efira7 de ins cambios.