1995 La Tole Ran Cia Religiosa

LA TOLERANCIA RELIGIOSA, MINORIAS RELIGIOSAS, DERECHOS HUMANOS Y COYUNTURA MUNDIAL

Pastor César Parra

Febrero, 1995

LA TOLERANCIA RELIGIOSA MINORIAS RELIGIOSAS, DERECHOS HUMANOS COYUNTURA MUNDIAL1

Contenido general DEFINICIONES..................................................................................................................................................... 3 INTRODUCCION .................................................................................................................................................. 4 DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (DUDH)................................................................... 5 PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS (PIDCP)............................................................. 7 DECLARACION SOBRE LA LIBERTAD RELIGIOSA DEL VATICANO ....................................................................... 8 LA TOLERANCIA RELIGIOSA EN LA BIBLIA ........................................................................................................ 11 LA TOLERANCIA DE DIOS CON LA PRIMIGENIA HUMANA.............................................................................. 11 LA TOLERANCIA Y LA RESPONSABILIDAD .................................................................................................... 11 LA PAREJA Y LA TOLERANCIA....................................................................................................................... 12 INTOLERANCIA EN EL HUERTO..................................................................................................................... 13 INTOLERANCIA EN LA SEGUNDA GENERACION............................................................................................ 14 LA TOLERANCIA ES UNA OPCION POR LA VIDA................................................................................................ 16 CONCLUSIÓN .................................................................................................................................................... 17 UNA PALABRA FINAL......................................................................................................................................... 18

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Documento escrito a proposito de la Implementación de al Ley de Educacion Religosa en el Ecuador, acto que provocó la reaccion de los sectores religiosos, entre ellos el sector evangelico, que de alguna manera estuvo promovido por la oficina regional del CLAI. 2

DEFINICIONES La definición de “Tolerancia” con respecto de las minorías religiosas u otros, no es fácil que digamos. ¿Quién es el que debe tolerar, el chico o el grande? si el pequeño, esto se llamaría “sufrimiento”, o si el grande, se llamaría “soportar”, finalmente no es fácil ¿Cómo generar la tolerancia definiendo etimológicamente los términos? ¿Cómo ser tolerante en un medio social como el latinoamericano, que lo más importante es la supervivencia basada en la crisis en que se desarrolla? ¿En una cultura modernista en empuje permanente, que basa su éxito en la competencia de mercado entre las fuerzas sociales, es posible vivir en tolerancia? Resulta por demás difícil tratar de definir un convivir tolerante. El Diccionario OCEANO de la Lengua Española, 1985, define tolerancia y otros sinónimos de la siguiente manera: Tolerar

Sufrir, llevar con paciencia. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente. Soportar, llevar, aguantar.

Tolerancia

Acción y efecto de tolerar. Respeto hacia las opiniones o prácticas de las demás. Reconocimiento de la inmunidad política para los que profesan religiones distintas a la admitida oficialmente.

Soportar:

Sostener o llevar sobre sí una carga o peso. Sufrir.

Sufrir

Llevar con resignación un daño moral o físico. Permitir, consentir.

Permitir

Dar su consentimiento, el que tenga autoridad competente, para que otros hagan o dejen de hacer una cosa.

Consentir

Permitir una cosa o condescender en que se haga. Ser compatible, sufrir, admitir

Aguantar

Sufrir, soportar. Resistir con fortaleza pesos, trabajos, etc. contenerse.

Aguante

Sufrimiento, paciencia.

Paciencia

Virtud que consiste en sufrir perturbación del ánimo los infortunios y trabajos. Virtud cristiana que se opone a la ira. Espera y sosiego en las cosas que se desean mucho. Lentitud o tardanza en las cosas que se debían ejecutar prontamente.

Callarse,

En todo caso éstas definiciones no son suficientes para poder definir un convivir tolerante. Este estilo de vida ha de ser el “construir conjunto de la sociedad” por medio de confluir las fuerzas sociales hasta encontrar el punto de equilibrio y lograr así la meta. La vivencia ecuménica basada en la búsqueda conjunta por la supervivencia social, en el más amplio respeto a la diferencias de contexto e identidad, sería la respuesta para la generación de una “vida en tolerancia”. Dios mismo como el más grande actor de la tolerancia nos ayude a definir esto para el provecho de nuestra humanidad.

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INTRODUCCION Los Derechos Humanos y la Religión es un tema que se debe tomar en cuenta a propósito del “1995, Año Internacional de la Tolerancia” (llamado literalmente como: 1995 Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia) pronunciado por la UNESCO, por encargo de la ONU. Situaciones como las que se están viviendo en Africa, Europa referente a las guerras por motivos raciales y religiosos, como también, la persecución de las personas que pertenecen a minorías sexuales, son los motivos que han generado éste proceso buscando la generación de la vida tolerante en comunidad. La situación religiosa -entre otras- en América Latina se estará empeorando en los próximos años, por algunos acontecimientos principales. El crecimiento de la Iglesia Evangélica-Protestante, que en muchos casos, es más acelerado que el crecimiento vegetativo de la población de cada país, con todas las implicaciones sociales que depara esta expansión. La nueva estrategia lanzada por la Iglesia Católica Romana denominada “LA NUEVA EVANGELIZACION” definida en el CELAM V en Santo Domingo en 1992, buscando la recuperación venida a menos en el último siglo. El surgimiento de las religiones autóctonas y nativas de la cultura pre-cristiana de América Latina promovida por los grupos indigenistas y de las etnias presente en el continente. La llegada de Movimientos Religiosos Contemporáneos pricipalmente de Oriente cargadas de un fuerte mercado occidentalista, entre otras razones sociales y culturales propias del contexto, serán las que ocasionen niveles de intolerancia que podrían ser inmanejables. Las cuales ameritan ser prevenidas. Ante esta situación que se podría estar presentando en el continente sudamericano es necesario hacer algunas previsiones que podría orientar al diálogo entre las confesiones, principalmente las cristianas. Esto con el propósito de afianzar la convivencia ecuménica entre los pueblos y culturas. Ante esto se comenzará haciendo una lectura y un breve análisis sobre los Pactos y Declaraciones de los Derechos Humanos emitidos en el pasado, como medios provisorios para lograr el desarrollo de la humanidad. Además se hará una remembranza de la declaración sobre la Libertad Religiosa del Vaticano del 7 de diciembre de 1963, que afecta a todos los pueblos del mundo. Finalmente se hará un estudio bíblico sobre el tema como un aporte a la reflexión para la Iglesia Latinoamericana, la misma que tendrá una gran capítulo que escribir en la historia futura de los pueblos en su contexto.

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DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (DUDH) (Esta declaración fue aprobada por la Asamblea General de la Naciones Unidas en su Resolución 217 a (III), del 10 de diciembre de 1948) La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) está fundamentada en la búsqueda de la “libertad, la justicia y la paz” en el mundo. Reconociendo la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana. El tema de la vivencia religiosa de los pueblos está garantizada por esta declaración. Cabe mencionarse que la “religión nominalmente” no es la que esta garantizada sino las personas que viven tal o cual religión, legalmente establecidas en los Estados que firman esta Declaración, porque los Derechos son para los humanos. En el tema de los derechos humanos cabe mencionarse que se resaltó el tema de la religión a efectos de nuestro análisis. Se destacan los siguientes aspectos que enriquecerán la discusión sobre la tolerancia religiosa en pro del verdadero ecumenismo cristiano y pluralista del continente americano. Todos los seres humanos del mundo -hombres y mujeres- “nacen libres e iguales en dignidad y derechos” (DUDH, Art.1). Esto debe generar un actitud de convivencia igualitaria entre los pueblos y comunidades religiosas presentes en la geografía latinoamericana. La razón y conciencia deben llevar a estas comunidades a “comportarse fraternalmente los unos con los otros” (DUDH, Art.1) para generar una sociedad unida en medio de la pluralidad. En ningún momento, la religión que profesen los miembros de la comunidad social ha de ser motivo de discordia y desigualdad entre los mismos. El ser religioso es motivo de dignidad y el no serlo también lo es. El ejercicio de la libertad y de los derechos de las personas no dependen de raza, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, es igual para todos y todas. La Declaración Universal de los Derechos Humanos prohibe el coartamiento de esta “libertad y derechos por motivos de raza, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole” (DUDH, Art.2). La vida, la libertad y la seguridad de la persona son instancias que se las debe conservar muy por encima de la religión que profese la sociedad (DUDH, Art.3). No obstante se debe mencionar que la misma religiosidad busca la defensa de la naturaleza humanas. La religiosidad y la espiritualidad por ser practicadas desde una perspectiva privada o pública, pero desde el fuero personal, se convierte en un ente que se debe defender y proteger. “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la Ley contra tales injerencias o ataques”. (DUDH, Art.12). La práctica de sus convicciones no han de prestarse como motivo suficiente para ser objeto de ataques a su persona y a la dignidad de las personas. La formación de la familia y el matrimonio es un derecho de libre determinación. La religión no debe ser un determinante para poder ejercer este derecho. Todos los hombre y todas la mujeres tienen el derecho a elegir con libertad a sus cónyuges como ellos los/las prefieran. “Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tiene derecho sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutar de iguales derechos en cuanto al matrimonio y en caso de disolución del matrimonio” (DUDH, Art.16). En ningún momento la 5

religiosidad de la comunidad ha de imponer las condiciones para la efectuación del matrimonio, esta es una decición de los contrayentes, toda interferencia a este libre ejercicio sería considerado como violación a los derechos humanos. Los seres humanos son dueños de su libre determinación. La “Religión” por tratarse de una doctrina a la cual las personas se han adherido libremente, recae en las corrientes del Pensamiento Universal. Por lo que “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual o colectivamente tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia” (DUDH, Art.18). En un mundo como el latinoamericano que es susceptible de cambios obedeciendo a la coyuntura permanente, no debe ser motivo de asombro la existencia de distintos rostros religiosos. Por lo cual cada persona tiene el derecho a definir cual será la religiosidad de su preferencia. A esto se debe sumar que el individuo tiene derecho a la “libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaciones de fronteras, por cualquier medio de expresión” (DUDH, Art.19). El proceso permanente de la definición de las creencias es amparada. La naturaleza de la Iglesia como una asamblea reunida para definir sus objetivos no puede ser coartado. “Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica” (DUDH, Art.20, N.1). La logística eclesial es necesaria para el desarrollo de la fe de los individuos y de las familias que pertenecen a tales grupos; por lo que ésta instancia esta amparada como un derecho fundamental de la humanidad. No obstante “nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación”(DUDH, Art.20, N.2) o una asamblea -iglesia- porque esto es la libertad de opción de los individuos, ni aun cuando provengan de los hogares fieles de tal o cual orientación religiosa. En algunos países el motivo de ser religiosos por vocación -pastores y clérigos- no les faculta para la competencia libre por el gobierno basado por votación popular. No obstante la Declaración Universal de los Derechos Humanos ampara aun esta opción de vida. “Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente a por medio de representantes libremente escogidos (DUDH, Art.21,N.1). Algunos movimiento religiosos tienen como objetivo la toma del poder como una solución para la vida social y esta es legal no puede ser coartada por ningún poder social ni político. La religión no puede ser motivo de coartamiento en el ejercicio político pero tampoco lo contrario. Pues la religión no puede ser el único motivo para la generación del proceso político, pues en ésta entran otras disciplinas en juego para un trabajo efectivo, pues todos son necesarios. “Toda persona tiene el derecho de acceso en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país” (DUDH, Art.21, N.2). En el campo de la educación existe provisiones igual de importantes principalmente por tener que ver con la formación de la sociedad “La Educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respecto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la compresión, la tolerancia y la amistad entre las naciones y todos los grupos étnicos y religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”(DUDH, Art. 26, N.2). La religión cualquiera que sea su orientación, deberá aportar significativamente a promover a la sociedad a una convivencia en tolerancia ecuménica.

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PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS (PIDCP) (Este documento fue ratificado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 2200 A (XXI) del 16 de diciembre de 1966. Entró en vigor: 23 de marzo de 1976) Este pacto fue elaborado a propósito de crear un mecanismo que garantice la creación de condiciones que permitan a cada persona “gozar de sus derechos civiles y políticos, tanto como de sus derechos económicos, sociales y culturales” en la sociedad en la que se desarrolla. Provocando que el ideal del ser humano “libre en el disfrute de las libertades civiles y políticas y liberado del temor y de la miseria”. La religión y los derechos humanos que es el tema que se esta desarrollando en este documento también ha sido tratado en este Pacto Internacional, en el que los Estados se han ratificado para garantizar a las poblaciones bajo su custodio. Los hombres como también las mujeres residentes en el Estado cualquiera que sea, están plenamente garantizados y respetadas su individualidad y derechos. En este sentido cualquiera que sea la orientación religiosa de las distintas comunidades en la sociedad, están protegidas por el Gobierno, quien no está facultado para inclinarse favorablemente por alguna en particular, por lo menos en la mayoría de los países del Latinoamérica. “El Estado se compromete a respetar y garantizar a todos los individuos” (PIDCP, Art.1) que estén alineados con cualquier religión o grupo religioso. No obstante, el Gobierno o el Estado solo en situaciones excepcionales que pongan en peligro la vida, la dignidad y la moral podrá adoptar disposiciones punitivas, así mismo para cualquier religión o culto (PIDCP, Art.4) presente en la población. En un derecho civil y político el gozar de la libertad de vivir en la fe que cualquier persona lo desee así. A todas las personas que vivan en el Estado gozarán del derecho a la libertad de pensamiento de conciencia y de religión; precisamente éste derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión a la creencias de su elección, como también manifestarlas en forma individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza. (PIDCP, Art.18, N.1, DUDH, Art.18, 19). El pertenecer a un tipo de religión no es motivo de ser menoscabado en la personalidad o en la honra (PIDCP, Art.18, N. 2), sea esta la religión minoritaria o mayoritaria de la comunidad, sea autóctona o foránea. “Ninguna persona puede ser obligada a adoptar ningún tipo de credo o religión. Además no serán sujetas de menoscabo de su libertad religiosa” (PIDCP, Art.18, N. 2). Las personas pueden manifestar su fe con libertad, a excepción únicamente de las prescritas en la Ley, por su puesto, cuando las prácticas religiosas sean atentatorias a la seguridad, la salud, la moral o la vida de los demás (PIDCP, Art.18, N.3). En las familias pertenezcan a distintos credos, se les garantiza sus derechos en la formación que deseen dar a sus hijos. Principalmente en lo referente a la formación religiosa de sus hijos según sean sus convicciones (PIDCP, Art.18, N.4). En los centros educativos sean de credo o no, se prohibiría la formación religiosa que contravenga a las convicciones de los padres.

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El pertenecer a una religión en particular no es motivo de menosprecio a la importancia de la familia como núcleo de la sociedad. “A la familia en general sin considerar su orientación religiosa, se la considera como el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene el derecho a la protección de la sociedad y del Estado” (PIDCP, Art.23, N.1). Por lo que está en plena facultad de usar todos los servicio públicos y privados sin sufrir discriminación alguna. La religión que profesen los padres no debe ser ocasión de discriminación para con los niños y niñas (PIDCP, Art.24, N.1). La Ley como norma en la sociedad civil es común para todos. Todas las personas son iguales ente la Ley y tienen derecho sin discriminación a igual protección de la misma. Por lo que se prohibe toda discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier índole (PIDCP, Art.26) en la aplicación de la norma jurídica y constitucional. Finalmente en lo referente a lo que se considera minorías religiosas el Artículo 27 del Pacto Internacional manifiesta lo siguiente: “el Estado no negará a las personas que pertenezcan a las minorías, étnicas, religiosas o lingüísticas; el derecho que les corresponde, en común con los demás miembros de la vida cultural y a prefesar y practicar su propia religión y a emplear su propio idioma”(PIDCP, Art.27). El ser miembro de una minoría religiosa no es motivo de menoscabo, de violentación o de coartamiento de los derechos que como miembro y familias les pertenecen.

DECLARACION SOBRE LA LIBERTAD RELIGIOSA DEL VATICANO (PABLO OBISPO SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS JUNTAMENTE CON LOS PADRES DEL CONCILIO PARA PERPETUO RECUERDO, Declaración del Vaticano promulgada el 7 de diciembre de 1965. Texto original en AAS 58 (1966) 929-946) El Papa Juan XXIII entre otros patriarcas de la Iglesia Católica Romana son los precursores de la toma de conciencia sobre la liberación de la práctica religiosa de los distintos credos en el mundo. Por eso en su reinado eclesial se dio la declaración “Dignitatis humanae”, sobre la libertad religiosa. Que en estos tiempos al finalizar el siglo XX el mundo es testigo de la vuelta de tiempos de oscurantismo intolerante en todos los niveles de la sociedad. En América Latina no se debe descartar que en un futuro no muy lejano este envuelta en una situación conflictiva por razones de fe. Por lo que amerita en un acto preventivo el regresar a releer declaraciones como las que estamos analizando. La Declaración sobre la Libertad Religiosa del Vaticano manifiesta algunos puntos en concreto. Uno de los asuntos que llama la atención sobre esta declaración de la Libertad Religiosa es el carácter exclusivo que se margina la Iglesia Católica Romana sobre la hereditaria de la verdad de Dios. “Dios ha revelado a los hombres la vía de la salvación. La única verdadera religión se halla en la Iglesia católica. Todos los hombres están obligados a adherirse a la verdad tan pronto como la conocen” (DH 1). En el llamado a la libertad de todos modos se desconoce la veracidad divina de la “otras” confesiones religiosas. De todos modos esta iniciativa muestra un tanto de intolerancia religiosa, aunque es un avance significativo para con las iglesias cristianas en occidente.

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El fundamento y objeto de la libertad religiosa esta basada en que los hombres “tienen el derecho a la liberta religiosa en el sentido de que deben esta libres de toda coacción, para que nadie sea forzado a obrar contra su conciencia o se vea impedido de actuar de acuerdo con ella” (DH 2). El mismo que está fundado en la dignidad de la persona y debe ser reconocido por la autoridad civil de cualquier sociedad en el mundo. Su dignidad le faculta a buscar en libertad y fuera de cualquier coacción, la verdad. La libertad religiosa es principalmente de efecto personal. Es del fuero interno del ser humano y lo ha de usar responsablemente. Por lo que el “ejercicio de la religión consiste en actos internos, voluntarios y libres, los cuales, por la naturaleza social del hombre, tienen necesariamente manifestación comanditaria. Negar el libre ejercicio dela religión es injuriar al hombre e injuriar a Dios” (DH 3). La iglesias cristianas no católico-romanas son reconocidas en su libertad de expresión de su fe. Estas por mucho tiempo han sido reprimidas, violentadas en sus derechos por no ser parte del grupo religioso mayoritario. En todo caso el Vaticano dice: “estas comunidades, con tal que no perturben el orden público, tienen el derecho de no ser impedidas en el ejercicio de su fe, en la predicación y en todo cuanto se refiera a la exposición y a la realización de su credo” (DH 4). En el marco de la familia también se debe experimentar esta libertad. La Declaración de los Derechos Humanos y otras declaraciones afirman esta libertad. “Los padres tienen el derecho de educar a sus hijos según sus propias convicciones religiosas, de elegir las escuelas y los demás medios educativos que respondan a su fe” (DH 5). La familia como núcleo de la sociedad ha de ser amparada y fortalecida en esta libertad, afirmando así la misma familia mundial. Es “deber de todo poder civil tutelar los derechos del hombre; por tanto, tutelas la libertad religiosa es un deber del Estado; libertad que debe subsistir incluso en el caso de que por particulares circunstancias sea atribuida a una determinada comunidad religiosa una especial posición civil. No es lícito a la sociedad civil imponer la prefesión o la negación de un determinado credo religioso, de la misma manera que no le es lícito hacer discriminación alguna entre los ciudadanos por razones de fe religiosa.” (DH 6). La libertad aunque suene paradójico pero requiere de límites para que sea garantizada. La libertad no implica anarquía social. “Todo derechos está limitado por el respeto que se debe al derecho de los demás. A la autoridad civil corresponde proteger a los ciudadanos de los desórdenes que podrían promoverse so pretexto de libertad religiosa. La sociedad civil deberá, sin embargo, cumplir este deber de acuerdo con normas jurídicas que estén conformes con el orden moral objetivo.” (DH 7). La sociedad permanentemente ha de ser educada para el ejercicio de la libertad religiosa. Precisamente en esto consiste la educación para la vivencia del verdadero ecumenismo en el mundo. “Es misión de los educadores formar hombres que amen la genuina libertad y la justa obediencia.” (DH 8). Solo bajo el respeto de las diferencias de fe en las comunidades religiosas permitirán vivir en tolerancia social.

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A manera de conclusión, resta decir que las convicciones y la vivencia religiosa de los individuos está plenamente garantizadas en estos dos Documentos Internacionales, luego están ratificados en la Declaración del Vaticano por medio de Juan XXIII. El ser miembro de una minoría religiosa en América Latina no es motivo que se preste para ser violentado en sus Derechos Humanos. No obstante, tampoco por ser miembro de esta grupo le llena de garantías de supervivencia, sino éste, ha de buscar su estabilización por su propia cuenta y libertad, sin ser un ente que atente contra la vida y la desunión de la comunidad social. Un verdadero ecumenismo no implica la pérdida de la identidad sino que en medio de la diversidad buscar la supervivencia de la familia mundial.

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LA TOLERANCIA RELIGIOSA EN LA BIBLIA LA TOLERANCIA DE DIOS CON LA PRIMIGENIA HUMANA Basado en Génesis 1-4 El tema de la tolerancia se lo puede encontrar aun en la misma creación del mundo. El creador en su orquesta creadora ha definido las leyes naturales para que en el proceso de reproducción natural ésta esté en perfecto equilibrio. Todo lo hizo “bueno”, entre esto a la misma humanidad. No es concebible que se haya perdido esto de vista a lo largo de la historia. Que el hombre y la mujer concertados con la naturaleza, estén dotados innatamente para optar por la vida por medio de la tolerancia, pues tiene esta capacidad. La intolerancia nace precisamente dentro de esta capacidad voluntaria de la toma del control y el poder, aspectos que trataremos en este estudio en la creación. Cabe mencionar que tolerancia-intoleracia se da básicamente en las relaciones humanas. Dentro de todo lo creado por Dios es el hombre quien pone el tono discordante por medio de sus opciones, que generan los niveles de vivencia y supervivencia en conflicto permanente. Para el ser humano hoy, le es natural vivir y morir en paz y en guerra simultáneamente. La tolerancia es un hito que nos lleva a reconocernos a nosotros mismos como los seres humanos como: “buenos, bendecidos ” creados a la “imagen” (Gén. 1:26-31) de Creador y que basados en esto hemos de desarrollar el convivir fraterno como hijos de una misma raza y de un mismo Padre. Que ha compartido su divinidad con nosotros el crepúsculo de su creación.

LA TOLERANCIA Y LA RESPONSABILIDAD Dios después que hubo creado todo lo que existe en el mundo (Gén. 1-2) colocó al hombre y a la mujer dentro del huerto del Edén. Para poder mantener el equilibrio natural dentro del sistema es entendible que el hombre haya recibido también leyes para sustentarlos. La libertad tiene sus reglas. Dios mismo tiene reglas para sí. El lo puede hacer todo, pero no debe pecar, porque iría contra sus propias leyes de su santidad y su justicia. No obstante obedeciendo a su propia naturaleza impone una Ley al ser humano. “ “Y Jehovah Dios mandó al hombre diciendo: “Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas del él, ciertamente morirás.” (Génesis 2:16-17 RVA). La tolerancia sin reglas no puede ser libertad. Paradójicamente parece que se contrapone “libertad” con “reglas”, pero precisamente en esta consiste el equilibrio. En el proceso de relacionarse entre seres vivos ha de haber reglas para poder mantener la opción por la vida. El hombre como la mujer reciben la orden de comer de todo lo existe en el jardín a excepción del fruto del “árbol del conocimiento del bien y del mal.” La capacidad de libre determinación del ser humano estaba a prueba. Había una promesa de provisión para la supervivencia pero también de muerte. Había que optar. Dios es tolerante por excelencia pero eso no significa que es un generador

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de anarquía en su huerto, por lo mismo pone sus reglas. La armonía entre el hombre y Dios implicaba la obediencia al mandato.

LA PAREJA Y LA TOLERANCIA A más de las relaciones tolerantes entre el hombre y su creador basados en reglas establecidas, también se puede observar esta misma relación entre el hombre y la mujer. En una actitud extraña de querer regresar al paraíso es fácil imaginar a dos personas caminando por el campo desnudos en armonía con la naturaleza y sin avergonzarse entre ellos. Disfrutando de su compañía de mutua edificación. Gozando de las expresiones de Dios de bendición a su favor: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tener dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.” (Génesis 1:28, RVA) Como se mencionó anteriormente el ser humano desde su origen tuvo reglas que cumplir para mantener el equilibrio. La bendición y mandato de “fecundidad y multiplicidad” es una que tiene que ver para su propia realización. Es ilógico pensar que no hayan tenido relaciones sexuales armoniosas y sin avergonzarse en el mismo huerto del Edén, que hoy solo en las películas se las podría especular. Por lo cual es entendible la expresión amorosa de Adán cuando Dios presenta a Eva después de haber sido creada de la misma naturaleza del varón: “...ésta es hueso de mismo huesos y carne de mi carne. Esta será llamada varona...” (Génesis 2:23). Mostrando así: con un canto de alabanza a su feminidad, la conformidad e ilusión de tener una compañera para compartir la vida en armonía. La complementariedad tolerante entre estos dos seres en el matrimonio efectuado por Dios en el huerto, se muestra claramente en este texto. Esto se muestra como un verdadero ejemplo de la verdadera tolerancia ecuménica en el interior del mismo para la generaciones. El “sojuzgamiento” y el “dominio” son dos expresiones que tienen que ver para con el resto de la creación. Si bien es verdad el ecosistema tiene sus reglas, no por ello el hombre está excento de administrarle cuidado. La mayordomía sobre la naturaleza es parte de la vivencia y supervivencia del ser humano. El hombre como la mujer son responsables de cuidar su huerto, su casa, su hogar. No obstante, esta expresión no ha de colocar al ser más inteligente fuera de los elementos naturales, sino precisamente, él esta dentro para recrear junto con Dios el equilibrio. Esta dentro de jardín y no es un administrador que viene de fuera para ejecutar su auditoría. Por lo cual, todo lo que sojuzgue y domine sobre la naturaleza esta en provecho suyo. El “todo pueden comer” esta contrapuesto con el “sojuzgad la tierra” y este último esta en línea con el “árbol del bien y del mal”, porque este imperativo es un llamando a la conciencia obediente basado en la libertad tolerante. La pareja en armonía en su interior de relaciones complementarias ha de transmitirse hacia lo que es el ecosistema. Manteniendo así el equilibrio entre ellos y la naturaleza basados en una mayordomía fundamentada sobre reglas claras entre la pareja, la naturaleza y Dios. Hacer lo contrario sería tomado como un atentado a la tolerancia generando la intolerancia entre los miembros del triángulo.

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INTOLERANCIA EN EL HUERTO Entre la tolerancia y intolerancia existe un pequeño límite. La acción de la voluntad entre los miembros que provocan el equilibrio es fundamental. Dios había puesto las reglas de convivencia mutua entre si mismo y el hombre en el huerto. Ambos habían de obedecer estas reglas, aquí no existe el más grande y el más pequeño, solamente habían leyes que permitían el equilibrio. En una relación tolerante, la intromisión de un tercero con segundas intenciones es fundamental. En el caso de Génesis 3 la intromisión del “maligno” en el huerto, es quien causó el problema que desencadenó en la ruptura de las relaciones entre los que habían hecho un pacto de convivencia Dios y el hombre y a su vez entre los primeros seres humanos, el hombre y la mujer. La intriga, la mentira (Génesis 3:1b) que eran ajenas a la naturaleza humana son las que entran en la escena. Articuladas por éste tercero, buscando usurpar la verdad en las “reglas” que permitían vivir en tolerancia, establecidas y acordadas entre Dios y el hombre. La duda en la que se muestra presa la mujer y el hombre sobre la verdad de la Promesa-Ley de Dios, sobre si comían o no del fruto, había cobrado fuerza. La varona en representación de la humanidad usando su libre determinación toma la historia en sus manos y lo acompaña su esposo en este camino. Las expresiones emitidas por el maligno: “no moriréis”, “seréis como Dios conociendo el bien y el mal”, colocan en juego el acuerdo entre Dios y el hombre. El fruto del “árbol prohibido” de pronto cobró atención grata del ser humano. “...Vio que el árbol era bueno para comer, que era atractivo a la vista y que era árbol codiciable para alcanzar sabiduría” (Génesis 3:6,7). Nunca se dijo que este fruto era malo, todo lo que hizo Dios lo hizo bueno. Pero en un intento de ser iguales a Dios, de poseer la sabiduría por medio de saber lo que es bueno y malo, atrajo más que el cumplimiento del pacto. Las reglas son para romperlas sería la práctica permanente de la vida del ser humano desde allí en adelante. La toma del conocimiento como una carrera por poseer, dominar, tener el control sería el estilo de vida para el ser inteligente. El conocimiento del bien y del mal provoca sabiduría y en parte sí son iguales a Dios, pero éste también provocaría su propia destrucción. La convivencia, la tolerancia, el equilibrio entre: Dios, el hombre y la naturaleza entró en riesgo. Lo ideal ya había terminado, había arrancado la lucha por la supervivencia. La degeneración de la tolerancia llevó a la intolerancia natural. El más fuerte sería el que sobreviva y mande sobre el más débil. Dios dictamina dos cosas. Primero: la ruptura de la comunión entre si mismo y lo más grande de su creación el cual es portador de su imagen y semejanza, el hombre, expulsándoles del huerto, colocando trás de ellos un ángel para que no coman del árbol de la “vida” y mueran así físicamente. Y segundo: la muerte de dos seres de su naturaleza -animales- para con su piel cubrir la desnudez del hombre y la mujer. Mostrando así que la falta a los acuerdos provoca intolerancia que también afecta la supervivencia entre los miembros del ecosistema. Las mutuas acusaciones y sanciones muestran que el estado de tolerancia ya había terminado. Dios había colocado la reglas verticalistas para que el hombre y la naturaleza puedan coexistir. La libre determinación del hombre y de la mujer colocó al mundo en otra situación. El hombre acusa a la

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mujer -la más débil- ésta a la serpiente -débil al poder de la voluntad del ser humano- y Dios el más fuerte, determina el destino de cada uno. En todo caso la intolerancia comenzó. Todo esto, por querer mantener o poseer sabiduría que provocaría el control del otro. En este caso la vida en armonía no fue suficiente, el “dominio” sobre los peces, los animales, la naturaleza no fue suficiente. Se pretendió ser iguales al creador talvés en busca de tener el poder de destruir como de construir a su antojo. En todo caso la intolerancia de desencadenó como fruto de la desobediencia a las reglas puestas por Dios acordadas con el hombre en el huerto.

INTOLERANCIA EN LA SEGUNDA GENERACION La psicología muestra que los hijos incorporan y modelan las actitudes y características de su personalidad en el seno del hogar. Por lo que es entendible que después de haber sido expulsados del Edén, Adán y Eva, estarían desarrollando su vida en mutuas acusaciones: “tu me dista el fruto”, “tu lo tomaste”, pero “tu lo comiste” o “tu caíste” “tu, tu, tu...” sin fácilmente querer asumir con responsabilidad los resultados de su error. Caín y Abel, hijos de los primeros humanos posiblemente desde temprana edad modelaron estas actitudes conflictivas. Al punto que no se pusieron de acuerdo cuál sería la producción de la familia. Por orden Adán era labrador, Caín lo propio, Abel fue un ganadero (pastor). Cada uno por su lado, producía para sobrevivir. Cuando Caín y Abel se acercan a Dios en un acto litúrgico de adoración, buscando agradar a Dios. Posiblemente también porque sus padres después de salir del jardín intentaban reconciliarse con su creador y en este proceso elevaban sacrificio a éste, los mismos que seguramente lo hacían junto con sus hijos. Estos en su libre determinación se acercan a sacrificar los productos de su trabajo buscando agradar a Jehovah (Génesis 4). El uno ofrece el fruto de la tierra, el otro lo mejor de sus animales. Ambos eran los productos de su trabajo, nada fácil de conseguirlos en las condiciones de producción, en las que se encontraban. Talvés para Abel aparentemente sería más fácil que para Caín, en todo caso son los productos de su labor. Dios el juez se agrada en la ofrenda de Abel. Trajo lo más gordo “lo mejor.” Precisamente por estar acompañada de una actitud generosa buscando lograr realmente una reconciliación con su creador y sustentador, es que logra ser aceptado por Dios. Sin querer juzgar a Caín pero da la impresión que carecía de esta característica su sacrificio. Como resultado de esto “decayó su semblante.” La tolerancia que se habían experimentado entre los dos hermanos comienza a resquebrajarse. No son los favoritismo de sus padres, ni la producción del trabajo, y el control de la microsociedad, ni tampoco el control de los recursos naturales, lo que provoca la intolerancia entre hermanos. Precisamente ésta arranca en un acto de fe. En las convicciones, en el pensar diferente. En la forma de ver la vida y la fe, en el espacio metafísico. Donde no se puede tener control. En el fuero personal. Abel sacrificó en base a una actitud y Caín mata su hermano basado en una actitud de venganza. El diálogo a causa del sacrificio, entre Caín y Dios muestra algunos principios para enriquecer en el tema de la tolerancia. Entonces Jehovah dijo: 14

----¿Por qué te has enfurecido? Por qué ha decaído tu semblante? Si haces lo bueno, ¿no serás enaltecido? Pero si no haces lo bueno, el pecado está a la puerta y te seducirá; pero tu debes enseñorearte de él. Caín habló con su hermano Abel. Y sucedió que estando juntos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató. Entonces Jehovah preguntó a Caín: ----¿Dónde está tu hermano Abel? Y respondió: ----No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano? Le preguntó: ----¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Ahora pues, maldito seas tú, lejos de la tierra que abrió la boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando trabajes la tierra, ella no te volverá a dar su fuerza. Y serás errante y fugitivo en la tierra. Caín dijo a Jehovah: ---¡Grande es mi castigo para ser soportado! He aquí que me echas hoy de la faz de la tierra, y me esconderé de tu presencia. Seré errante y fugitivo en la tierra, y sucederá que cualquiera que me halle me matará. Jehovah le respondió: ----No será así. Cualquiera que mate a Caín será castigado siete veces. Entonces Jehovah puso una señal sobre Caín, para que no lo matase cualquiera que lo hallase (Génesis 4:6-15) (Génesis 4:6-8) Nuevamente aparece la palabra “bueno”. Solo en la creación se desarrolló esta expresión como sinónimo de creación perfecta, hecha por Dios. En esta ocasión la expresión está ligada al ser humano, a Caín. El hecho de ser conocedores del “bien y del mal” les haces responsables de repensar sus acciones. En el huerto no había la necesidad de hacerlo. Ahora es responsabilidad de Caín el actuar bajo el conocimiento. El hombre debe hacer lo bueno. Esta estaría reflejado en las relaciones entre el, su hermano, su familia y su entorno. Llama la atención el uso del término “pecado”. Cómo dando a entender que la actitud demostrada en el sacrificio es pecado. Pero además introduce la idea de tentación para llevar a la reflexión sobre el quehacer de Caín llevado por la tristeza que estaba experimentando a causa del rechazo de su ofrenda. “El pecado esta a la puerta” demostrando que las situaciones y actos están cerca y no debe dejarse llevar por esta. Ante el pecado ha de estar alerta. Ya es suficiente con la expulsión del huerto a causa de la seducción por querer ser iguales a Dios. Debe cuidarse de no ser envuelto por la tentación de agredir o dejarse llevar por los impulsos a tomar la violencia en sus manos. “Enseñorearse” sobre el pecado es el mandato. Nuevamente aparecen la reglas, las guías para poder generar la tolerancia entre él y los seres que le rodean. Lastimosamente la venganza, la frustración y envidia lo llevó a matar a su único hermano. Esto lo llevó bajo la maldición de Dios a caminar errante por la tierra lejos de su familia. Esto como castigo de su agresión contra la humanidad. A causa de su intolerancia.

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LA TOLERANCIA ES UNA OPCION POR LA VIDA Dentro de esta situación que estaban experimentando Dios y Caín existe otras implicaciones que ameritan ser analizadas. La pregunta: “¿dónde esta tu hermano?” Lleva a Caín a responder otra verdad que es inevitable tocar. “¿Soy acaso guarda de mi hermano?” pues precisamente aunque no se quiera reconocer es esta expresión se podría también fundamentar la tolerancia. Guardarse mutuamente y así sobrevivir sería lo ideal, pues estaban fuera del huerto y la única forma de protección era velar los unos por los otros y así hacer lo “bueno” al estilo de Dios y herederos de su imagen. La protección mutua debería ser parte de la misma naturaleza del ser humano y no la mutua destrucción. Caín en su respuesta tiene mucho para enseñar acerca de este tema. Las actitudes de las personas generan otras actitudes que se contraponen. Los hechos también generan hechos a favor o en contra de si mismos. La siguiente pregunta a Caín fue: ¿que has hecho? Llevando a repensar sus actos en contra de Abel. La tierra clamaba su sangre derramada a causa de la actitud de antivida emitida por su hermano mayor. La intolerancia se vio en un hecho: la muerte. Llama la atención que Dios no ataca la naturaleza del ser humano a causa de asesinato, busca denunciar los hechos y no su identidad ni su autoimagen. Dios todavía en el acto de hacer preguntas se muestra tolerante con la naturaleza caída del hombre, puesta bajo el pecado y no de la gracia divina. El castigo para Caín es una clara muestra de opción por la vida por parte de Dios. La tolerancia del creador no es irse contra su propia creación. Busca preservar la vida y la de Caín es muy importante por lo cual lo expulsa a otras tierra a caminar errante. De todos modos al infractor le parecían demasiado pesado este castigo por lo que busca protección “____Sucederá que cualquiera que me halle me matará” el temor lo espanta ante su futuro. Para lo cual, se hace acreedor de una “señal” que lo preservaría en la vida. Esto es una clara muestra que Dios en su tolerancia es condescendiente con la vida y en ningún momento se ensañaría contra Caín. La tolerancia no es solo vivir en paz, es una opción por la vida.

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CONCLUSIÓN La tolerancia y la convivencia en libertad entre las personas no es ausencia de leyes y reglas. En el principio Dios, Adán y la Naturaleza convivían en armonía bajo las reglas que acordaron. El hombre debía obedecer, Dios había de proveer para el primero. El hombre en su actitud por tomar el control y el poder y, bajo su libre determinación tomó la historia en sus manos. Esto ocasionó la intolerancia entre los integrantes de la comunidad: Dios, hombre y naturaleza. La tolerancia no es ausencia de responsabilidad entre los miembros de una comunidad. Sí se diera paso a la irresponsabilidad se desarrollaría una franca anarquía. La intolerancia encuentra fuerza precisamente en este tipo de actitudes. Producto de esto como se ve en el Génesis es la lucha por el poder, el mayor oprime al menor. Se estandarizan roles para la vida desiguales. Esto se ha visto a lo largo de la historia, la mujer a sido desplazada al rincón abusivo de la inferioridad. A Satanás se le acusa de los males del mundo en vez de asumir con responsabilidad los propios errores del ser humano que si tiene la capacidad de reconstruir, Satanás no es contro su naturaleza. El hombre hoy se lo ve buscando el rol patriarcal de controlar el poder. Pues desde este momento existe los opresores y los oprimidos. Las mayorías y las minorías Dios permanentemente está buscando retornar a la reconciliación con el hombre ya que el género humano lleva en su naturaleza la imagen suya otorgada en la creación. Optando por la vida protege al infractor: protege con pieles a Adán y Eva, coloca una señal en Caín para preservar la vida. Pero principalmente, en su opción por la vida y en busca de retornar a la tolerancia que había sido la característica del huerto ha enviado a su Hijo Jesucristo para que por medio de su sacrificio poder retornar al Edén y desarrollar las relaciones que un día se quebraron. El ser humano en el desarrollo de la vida está llamado a vivir en paz. No es justo volver a vivir la historia de Abel y Caín, que en su discordia perdió la vida el menor. Fue la fe y la actitud de cada uno que llevó a este hecho, lo propio puede suceder en la actualidad. Las convicciones podrían desarrollar niveles de intolerancia que podrían convertirse en inmanejables, las mismas que se podrían evitar. Buscando vivir en paz. La tolerancia-intolerancia están basadas en la libre determinación de la gente, de los pueblos, de Dios. La verdadera tolerancia no significa ausencia de reglas y leyes. Aunque parezca paradójico, la libertad será más fuerte cuando se respeten la reglas. En el caso de Adán y Eva junto con su familia habían de respetar las reglas y obedecerlas.

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UNA PALABRA FINAL La Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, La Declaración de la Libertad Religiosa Dignitatis Humane del Vaticano, y la Biblia muestran que la tolerancia no es ausencia de Leyes ni reglas. Aquí no está en juego que documento es más importante, lo más importante es que todos convergen a mostrar que la vida es lo mas importante y esta ha de ser preservada. Declaraciones manifestadas en pactos y convenios han sido instituídas como reglas para velar que la vida se desarrolle en libertad y tolerancias. Como leyes están puestas para frenar todo intento humano que desee generar la intolerancia entre la familia humano. Es un instrumento preventivo para lograr esto.La Biblia que es la Palabra de Dios tiene mucho que aportar para este fin y se la debe estudiar y extraer los principios que permitan la convivencia fratenal entre hijos de una misma raza. En el caso de las minorías religiosa como la misma Iglesia Evangélica-Protestante, en su proceso de crecimiento ha de ir respetando los Derechos Humanos y la Imagen de Dios de las personas que no sean parate de su comunidad. Dios ha dado la libre determinación a cada ser humano, estos son responsables de conocer la verdad para que así puedan disfrutarla a plenitud por lo mismo no deben ser coaccionados a favor o en contra de tal o cual agrupación religiosa. La familia es responsable de educar la fe y las actitudes. Por lo mismo Dios les ha facultado de inteligencia para pode generar el estilo de vida que deseen desarrollar. La Iglesia, el Estado, han de velar por su supervivencia. No obstante Dios está presto para dar el respaldo suficiente en esta busqueda por la supervivencia. La tolerancia no es ausencia de reglas, la Libertad no tiene fronteras pero si parte de limites bien marcados. Gracias a Dios, Amén. César

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