17 Nutricion Del Verraco

La nutrición del verraco A. Quiles Departamento de Producción Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Murcia. Campus de Espinardo. 30100-Murcia

La alimentación de los verracos y el cálculo de sus necesidades nutricionales es posiblemente uno de los aspectos menos tratados por la literatura científica y, a la vez y quizá por ello, uno de los aspectos que menos interesa al porcinocultor. Además, debido al escaso volumen de pienso necesario mensualmente para la alimentación de los verracos, provoca un verdadero problema para la fábrica de pienso, para el transportista y/o para el ganadero por el almacenamiento en la granja. Todo ello ha contribuido a que no se considere este tema de la manera adecuada por parte de los ganaderos y de los técnicos y se alimente a los verracos de una forma incorrecta, repercutiendo esto en la cantidad y calidad del semen. Solamente en los centros de inseminación se les presta la debida atención a las características nutricionales de los piensos para los verracos. En efecto, la falta de libido o los trastornos en el comportamiento sexual del macho pueden tener su origen en la alimentación. En este sentido, una mala calidad del semen (escaso número de espermatozoides/ml o un aumento de formas anormales) o dificultades para la monta (lesiones en los aplomos o falta de integridad en las pezuñas) pueden deberse a una mala formulación en vitaminas, macrominerales u oligoelementos, ya que en muchas ocasiones se utiliza el pienso de gestación, el de lactación o incluso el de cebo para alimentar a los verracos y, lo que es más grave, ello se hace independientemente de la edad del animal, la época del año o de la actividad del mismo. Por ello, es recomendable la administración de un pienso específico para verracos.

Necesidades energéticas La energía es el factor que más influye en el exceso de peso, problemas de aplomos y falta de libido, que son las principales causas de reposición de los verracos.

Foto 1 Un verraco necesita entre 2,2 y 3,2 kg de pienso al día.

La falta de libido o los trastornos en el comportamiento sexual del macho pueden tener su origen en la alimentación. En este sentido, una mala calidad del semen o dificultades para la monta pueden deberse a una mala formulación en vitaminas, macrominerales u oligoelementos 24

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Las necesidades energéticas en verracos deben cubrir las necesidades de mantenimiento, las de crecimiento (si las hubiera) y las necesidades propias de su función como reproductor (actividad física de la monta y la producción de esperma). A continuación se exponen cada una de estas necesidades para un animal adulto sometido a una temperatura ambiente termoneutra (20º C). Cuando la temperatura desciende por debajo de la temperatura de la zona termoneutra, hemos de proporcionar al animal una temperatura extra para mantener la temperatura corporal (por cada grado que disminuya por debajo de los 20º C, hemos de añadir 3,84 kcal/kg de P.M/día), siendo P.M. = peso metabólico; P.M. = P.V.0,75, o bien suministrar 80-100 g de pienso/día.

1. Mantenimiento. Las necesidades de mantenimiento están en función del peso vivo del verraco, de tal manera que a medida que aumenta el peso vivo aumentan las necesidades de mantenimiento de acuerdo con la siguiente ecuación, propuesta por Close y Roberts(1993): Necesidades de mantenimiento (Mcal de E.M./día) = 0,1823 x PV0.665 siendo PV = peso vivo, expresado en kilos. Así por ejemplo, las necesidades de mantenimiento para un verraco de 200 kgs. son 6190 Kcal de E.M./día y para unos de 300 kgs. son 8090 Kcal de E.M./día. Estas necesidades suponen entre 60-90% del total de la energía consumida.

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Efectos del tipo de conservante añadido al ensilado La nutrición de trigo del verraco sobre la producción y composición química de la leche

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Energía metabolizable (Kcal/Kg)

3000

Proteína bruta (%)

16

Lisina total (%)

0,75

Metionina + Cistina (%)

0,5

Triptófano (%)

0,15

Treonina (%)

0,45

Cuadro 1.- Requerimientos nutricionales para el verraco (características del pienso).

Foto 2 El aporte energético debe cubrir las necesidades de mantenimiento, crecimiento y actividad sexual del verraco.

de grasa (9,5/0,74) = 4900 Kcal de E.M., lo que viene a representar unas 5020 Kcal de E.D. Las necesidades de crecimiento junto con las de mantenimiento representan el 95% del total de las necesidades energéticas. El resto de las necesidades están relacionadas con la actividad de la cópula y la producción seminal.

3. Actividad física. La monta a una cerda o al maniquí significa un gasto de energía por parte del verraco en forma de calor y que fue calculado por Kemp y cols., (1990) mediante la siguiente ecuación: Necesidades para la cubrición (Kcal. de E.M./monta) = 4,3 Kcal/ kg de P.M. siendo P.M. (peso metabólico) = P.V. 0,75. Foto 3 En los momentos de máxima actividad sexual se recomienda suplementar el pienso con ácidos grasos poliinsaturados.

2. Crecimiento. A lo largo de la vida del verraco va existir una ganancia de peso al día, debido al propio fisiologismo del desarrollo del animal. Estas necesidades de crecimiento estarán en función de cuales sean las metas u objetivos que nos proponemos con nuestros verracos en las diferentes etapas de su vida o, lo que es lo mismo, que peso deseamos que tengan en función de su edad. Se recomienda una ganancia media diaria de 500, 400, 300, 200 y 100 g/día a los 100, 150, 200, 250 y 300 kgs., respectivamente. De ahí que se deba procurar en la fase de crecimiento el proporcionar la cantidad de pienso adecuada para obtener aumentos corporales siempre proporcionados a la edad del verraco. Por tanto, las necesidades de crecimiento estarán en función de la ganancia media diaria y para calcular dichas necesidades energéticas hemos de tener en cuenta una serie de parámetros como son: - 1 g de proteína tiene un valor de 5,7 Kcal de E.M. y 1 g de grasa 9,5 Kcal de E.M. - La eficacia de transformación de la energía metabolizable de la dieta es del 57% para la proteína y del 74% para la grasa. - Cada kilo de ganancia de peso equivale a 160 g de proteína y 250 g de grasa. Según todo ello, las necesidades energéticas para un crecimiento al día de un kilo serían: E.M. para una G.M.D. de 1 kg = 160 de proteínas x requerimiento necesario para la deposición de 1 g de proteína (5,7/0.54) + 250 g de grasa x requerimiento necesario para la deposición de 1 g

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Así por ejemplo, un verraco de 200 kgs. necesitaría para la monta2 unos niveles de energía de 210 Kcal/monta.

4. Producción de esperma. Se estima que el contenido en energía y proteína de 250 ml de eyaculado porcino contienen 250 Kcal y 37 g/Kg, respectivamente. Si la eficiencia energética del proceso es del 60%, las necesidades energéticas para la producción de semen son de 150 Kcal de E.M./monta. Según los datos aportados por Close y Roberts (1993) estas necesidades serían de 100 kcal de E.M.

Necesidades proteicas Las necesidades en proteína para mantener la producción seminal en el verraco son pequeñas (5-10 g de proteína/día), además el contenido en aminoácidos del semen es bastante bajo (40-90 mg de aminoácidos/100 g de semen), por lo que las necesidades globales de proteínas para los verracos sexualmente activos no deben ir más allá de 230-270 g de proteína/día. Ahora bien, estos datos hemos de tomarlos con cautela, ya que las investigaciones efectuadas al respecto son muy escasas y, realmente, no se ha comprobado que influencia tienen el nivel proteico y determinados aminoácidos; aunque parece demostrado que niveles bajos de proteína disminuyen la libido (estimado como el tiempo preciso para iniciar la monta) y la capacidad espermática del verraco, además de incrementar los problemas locomotores y reducir la longevidad. La disminución de la libido está asociada a la relación de los niveles plasmáticos de 17 β-estradiol. Este efecto es mucho más marcado cuando se combinan bajos niveles de proteína con bajos niveles energéticos, aumentando considerablemente el número de rechazos a la monta.

25

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Q uiles, A.

Foto 4 Las necesidades globales de proteínas para los verracos sexualmente activos oscilan entre 230 y 270 g de proteína/día.

Cálcio

0,8-0,9 %

Vitamina A

5.500 U.I/Kg

Fósforo total

0,75 %

Vitamina D

500 U.I/Kg

Magnesio

400 ppm

Vitamina E

40-80 U.I/Kg

Potasio

0,25 %

Vitamina K

1,5-3 mg/Kg

Cloro

0,15 %

Vitamina C

300-500 mg/Kg

Sodio

0,15 %

Biotina

0,5-1 mg/Kg

Colina

1,5 mg/Kg

Niacina

25-40 mg/Kg

Riboflavina

5-7 mg/Kg

Ac. Pantoténico

15-25 mg/Kg

Cobalamina

30 mg/Kg

Tiamina

1,5 mg/Kg

Piridoxina

1,5-2,5 mg/Kg

Ac. Fólico

1-1,5 mg/Kg

Cuadro 2.- Recomendaciones prácticas de macrominerales para el verraco. Hierro

100

Zinc

100

Manganeso

30

Cobre

5

Yodo

0,5

Selenio

0,30

Cobalto

0.1

Cuadro 3.- Recomendaciones prácticas de oligoelementos esenciales para el verraco (en mg/kg de pienso).

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Respecto a la lisina las cantidades recomendadas oscilan alrededor de los 17-24 g/día (0,7-0,8%), su reducción tiene un efecto negativo sobre la producción espermática y sobre la calidad seminal. Las cantidades para los otros aminoácidos son: metionina + cistina: 13-17 g/día (0,55%) y triptófano: 3-4 g/día (0,15%). Las deficiencias de lisina, metionina y triptófano ocasionan cambios histológicos y citológicos a nivel de los testículos, afectando a la espermatogénesis y a la calidad espermática. Por su parte, la FEDNA (2006) recomienda 0,45% de treonina. Finalmente, diremos que parece ser que la presencia de leucina y valina no son imprescindibles para la producción de esperma.

Cuadro 4.- Recomendaciones prácticas de vitaminas para el verraco.

Necesidades en fibra El aporte de fibra a la ración cumple las siguientes funciones en el verraco: - Reducir costes de alimentación. - Aumentar la sensación de saciedad y evitar el sobrepeso. - Mejorar el nivel de bienestar de los animales. - Facilitar el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento. - Evitar fermentaciones anómalas y la producción de toxinas que pueden llegar a afectar el desarrollo normal de los espermatozoides al ser el epidídimo muy permeable.

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La nutrición del verraco

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Para ello bastará con al menos 6-7% de fibra en el pienso, dependiendo de la calidad de la misma. No hay evidencias científicas de que los aportes extra de fibra influyan en los parámetros reproductivos de los verracos. A la hora de suplementar el pienso con fibra se recomiendan alimentos ricos en fibra poco lignificada como la pulpa de remolacha, pulpa de cítricos, cascarilla de arroz, salvados, alfalfa, etc, ya que mejoran el tránsito intestinal y reducen los problemas digestivos como las úlceras o las colitis inespecíficas. Además, su fermentación aumenta la producción de AGV (ácidos grasos volátiles) en el ciego, favoreciendo la proliferación de células epiteliales del intestino.

Necesidades en ácidos grasos En los momentos de máxima actividad sexual, se recomienda suplementar el pienso con un 3% de aceite de soja o girasol ricos en ácidos grasos poliinsaturados, como el ácido linolénico y araquidónico. Paralelamente, se ha de aumentar el contenido en vitamina E de la ración para evitar el enranciamiento. Los ácidos grasos poliinsaturados juegan un papel importante en la reproducción, ya que son precursores de prostaglandinas y forman parte de los lípidos estructurales de las membranas de los espermatozoides, participando en la permeabilidad y funcionamiento celular. En los espermatozoides y en el plasma seminal suponen hasta un 70% del total de ácidos grasos.

Foto 5 Las necesidades de cálcio y fósforo son 25 g/día y 19,5 g/día, respectivamente.

•

• •

Los requerimientos de ácido linoléico y araquidónico son de 7 y 5 g/kg de pienso, respectivamente.

Necesidades en minerales Tanto el aporte de minerales como el de vitaminas no debe ser olvidado si no queremos tener problemas de aplomos y de baja producción espermática.

•

• En líneas generales las necesidades de los minerales para los verracos han sido extrapoladas de las de las cerdas reproductoras, si bien en algunos minerales y oligoelementos existen notables diferencias.

• •

•

•

•

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El cálcio y fósforo, junto con la vitamina D3, intervienen en el crecimiento óseo y desarrollo de los aplomos. Estos minerales son los más importantes en la formulación de los piensos de los verracos, siendo sus necesidades superiores a las de los cerdos de cebo. Sus necesidades son aproximadamente de 25 g/día y 19,5 g/día, para cálcio y fósforo, respectivamente. El pienso debería contener un 0,8-0,9% de cálcio y un 0.7-% de fósforo, manteniendo una proporción de 1,3-1,5:1 de cálcio:fósforo, ya que relaciones desproporcionadas entre ambos minerales puede conllevar problemas locomotores. El zinc interviene activamente en la producción de esperma, por estar involucrado en el desarrollo de las células de Leydig. Además, actúa como cofactor de muchas metaloenzimas. Las necesidades son de 250-300 mg/día, por lo que el pienso debería contener 100 mg/kg. Se sabe que elevadas cantidades de cálcio en la ración disminuyen la biodisponibilidad del zinc. El aporte de manganeso mejora notablemente la calidad del semen. Sus necesidades son de 100 mg/día. El pienso ha de contener unas 50 mg/kg. Los piensos ricos en maíz pueden ocasionar deficiencias de este oligoelemento.

Generalmente el selenio va unido a la vitamina E y ambos mejoran la fertilidad del verraco. Un déficit de ambos puede ocasionar a largo plazo una degeneración testicular. Así mismo, dietas bajas en selenio provocan alteraciones en las mitocondrias de los espermatozoides, junto con una reducción del 25% en la concentración de ATP, ocasionando un aumento de la maduración de los mismos en el epidídimo. Para una óptima fertilidad son suficientes con 0,20 mg/kg de M.S. El yodo forma parte de las hormonas tiroideas, principalmente de la T3. El pienso debe contener entre 0,5-0,8 mg/kg. Tanto el sodio como el cloro mantienen la presión osmótica, regulan el equilibrio ácido-base y controlan el metabolismo hídrico del verraco. Se añade al pienso entre 0,3-0,5% de cloruro sódico para satisfacer las necesidades de sodio, pero ello conlleva un exceso de cloro que puede ser perjudicial para el verraco al afectar al balance electrolítico, acidificando el medio. Por ello, se recomienda cubrir parte de las necesidades de sodio en forma de bicarbonato sódico, para evitar un exceso de cloro, acidificación del medio y problemas de calcificación ósea. El hierro forma parte de la hemoglobina y de enzimas proteicos hemo-citocromos, interviniendo en el transporte de oxigeno. El pienso debe contener 100 mg/kg. El cobre participa activamente en la reproducción del verraco al formar parte de varias enzimas. El pienso debe contener 15 mg/kg. El magnesio interviene en la calidad de los aplomos al ir ligado al cálcio y fósforo. El pienso debe contener 400 mg/kg. El potasio mantiene una relación estrecha con la excitabilidad nerviosa y muscular y con el equilibrio hídrico y ácido-base del verraco. El pienso debe contener 2-2,5 g/kg.

Necesidades vitamínicas Igualmente, parece ser que las necesidades de los verracos son muy similares a las de las cerdas reproductoras, aunque en algunas de ellas existan importantes diferencias debido a su papel en la producción de esperma y mantenimiento de los aplomos. • •

El aporte de biotina previene lesiones en las extremidades y aplomos. El pienso debe contener 0,5-1 mg/kg. La vitamina E influye en la maduración espermática y mantiene la integridad de la membrana espermática, evitando el deterioro de la peroxidasa sobre los fosfolípidos poliinsaturados de la membrana espermática. Su deficiencia ocasiona disminución de la fertilidad por degeneración testicular. El pienso debe contener 40-80 UI/kg.

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Q uiles, A.

Foto 6 El aporte de vitamina E y selenio mejora la fertilidad del verraco.

•

•

• •

Los cerdos tienen capacidad para sintetizar vitamina C y, por lo tanto, de cubrir sus necesidades. No obstante, ante situaciones de estrés (sobre todo ante las altas temperaturas) el aporte extra de vitamina C mejora la situación, aumentando la síntesis de testosterona. Además interviene en el control de la oxidación, en la síntesis de la carnitina y en la formación armónica de los cartílagos y los huesos. Para ello se recomienda un aporte extra de 500 mg/día. El pienso debe contener 300-500 mg/kg. La vitamina D3 interviene en la calidad de los aplomos y osificación de los huesos. Su aporte deber especialmente vigilado en aquellos verracos mantenidos en boxes cerrados sin acceso a parques exteriores al aire libre. El pienso debe contener 550 U.I/kg. La ingesta máxima del verraco no puede exceder de 2000 U.I. La vitamina A tiene un efecto positivo sobre la libido del verraco e interviene en la formación y mantenimiento del tejido epitelial. Sus necesidades oscilan entre 10.000 y 15.000 U.I. El pienso debe contener 5500 U.I/kg. La vitamina K interviene en los procesos de coagulación. El pienso debe contener 1,5-3 mg/kg. La colina interviene en el desarrollo osteomuscular y, por tanto, en los aplomos. El pienso debe contener 1,5 mg/kg.

Las necesidades para otras vitaminas son: niacina (30 mg/kg de pienso), riboflavina (7 mg/kg de pienso), ácido pantoténico (20 mg/kg de pienso) y ácido fólico (1,2 mg/kg de pienso). La suplementación de vitamina B6 y de ácido fólico durante los periodos de recogida seminal intensiva, mejora la producción seminal e incrementa la proporción de células espermáticas con motilidad.

Necesidades en agua

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El mantenimiento del equilibrio hídrico es extremadamente importante, ya que pequeños cambios en el mismo pueden causar serios daños en el verraco, siendo los mecanis-

mos internos de regulación de la sed y de la orina altamente sensibles.

LSB 2

Las necesidades hídricas en el verraco nunca han sido bien definidas por parte de los científicos debido, por un lado, a las propias dificultades para poder llevar a cabo dichas investigaciones y, por otro lado, debido al numeroso grupo de factores que influyen en las necesidades hídricas como son: la temperatura ambiente, la cantidad de alimento ingerido, la necesidad de evaporar agua desde los pulmones, la cantidad de productos tóxicos que deben ser eliminados con la orina, etc. Ante la ausencia de necesidades estándares, los estudios sobre consumo de agua en el ganado porcino han ayudado a predecir cual sería el requerimiento de agua. Por término medio el verraco va a ingerir cuatro veces más cantidad de agua que de pienso, de manera que podemos hablar de un consumo medio de 10-15 l/día. Este consumo de agua puede verse aumentado en determinadas circunstancias: temperatura ambiente elevada, exceso del contenido mineral o proteico en la dieta, presencia de determinados procesos patológicos, etc. Cuando la temperatura en el interior de la nave es muy elevada las necesidades hídricas se pueden ver incrementadas entre un 15 y un 75%. Junto al consumo de agua deberíamos vigilar la calidad del agua, ya que una mala calidad de la misma, al margen de provocar trastornos entéricos, más concretamente, diarreas, puede afectar al crecimiento y a la producción espermática del verraco.

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•

Manejo de la alimentación A medida que aumenta la ingesta de pienso al día aumenta el número de células espermáticas por eyaculado1; si bien una alimentación ad libitum provoca una excesiva ganancia diaria de peso, pudiendo llegar incluso al kilo al día, lo que conlleva

LA

Tel Em

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La nutrición del verraco

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a un sobrepeso y un excesivo engrasamiento en el animal. Esto origina problemas podales y de falta de libido, además los verracos pesados montan con dificultad a las cerdas. Debido a ello la vida sexual activa del macho reproductor se verá disminuida, teniendo que ser sustituido por otro macho joven. Se estima que el 50% de los verracos que son eliminados lo son como consecuencia del sobrepeso. Por el contrario, cuando la ingesta disminuye repercute negativamente en la calidad del semen. Cuando la reducción de energía coincide con la de proteína las consecuencias son más graves que si solo se reduce la energía. Así, unos niveles bajos en energía y proteína disminuyen el volumen del eyaculado, la fracción gelatinosa del eyaculado, la concentración espermática del semen y la producción de espermatozoides (Cuadro 5). El personal de la granja debe responsabilizarse de observar cuidadosamente la condición corporal individual de los verracos. Cualquier tendencia a la delgadez o al engrasamiento debe ser corregida inmediatamente. La alimentación debe ser siempre la idónea evitando caer en el extremo del defecto o del exceso. Solamente con un hábitat y un manejo adecuado se obtendrá el grado de ingesta adecuado y la máxima rentabilidad del verraco. De forma general podemos decir que el aporte de pienso a un verraco oscila entre 2,2 y 3,2 kg de pienso/día; dependiendo de la raza, la actividad sexual, la época del año, la temperatura ambiente y, sobre todo, del peso vivo. LSB 220X145 SP-MUNDO

15/02/07

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Foto 7 El consumo medio de agua del verraco es de 10-15 l/día. Parámetro

Energía alta

Energía baja

Energía baja

Proteína alta

Proteína alta

Proteína baja

Motilidad %

79,9

79,2

82,7

Volumen de eyaculado (ml)

331

295

184

Fracción gelatinosa (ml/eyaculado)

63,9

59,6

37

Concentración espermática (millones/ml)

286

284

38

Producción de espermatozoides (millones/eyaculado)

73.000

66.000

53.000

Cuadro 5. Efecto de la ingesta de proteína y energía sobre las características del semen, entre las semanas 8 y 27 del experimento (Louis y cols., 1994b).

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Q uiles, A. aminoácidos sulfurados, vitaminas y oligoelementos. En cualquier caso, deben recibir pienso suficiente para mantener un buen estado de salud aunque evitando una delgadez excesiva o, posiblemente más importante, un engrasamiento elevado. Ajustando la ración cuando la temperatura sea baja o cuando el ritmo de recogida de semen sea elevado.

Bibliografía Audet, I.; Laforest, J.P.; Martineau, G.P. y Matte, J.J. 2004. Effect of vitamin supplements on some aspects of performance, vitamin status, and semen quality in boars. J. Anim Sci., 82: 626-633. Close, W. y Roberts, F.G. 1993. Nutrition of the working boar. Recent Developments

Foto 8 Características del pienso para verracos: 3000 Kcal de E.M./kg, 16% de P.B. y 0,75% de lisina.

in Pigs Nutrition 2. Ed. D.J.A. Cole,; W Haresign y P.C. Garnsworthy, Nottingham Univ. Press. pp. 347-368. Close, W. (1994) Nutrition for optimum breeding: boar feeds. Feed Management

En otro orden de cosas, es importante que no se haga trabajar al verraco dentro de las dos horas posteriores a la comida, ya que se corre el riesgo de que se presenten problemas cardiacos o vómitos. Asimismo, se debe evitar alimentar solo una vez al día.

45: 21-22. Close, W. y Cole, D.J.A. 2000. Nutrition of sows and boars. Nottingham Univ. Press. pp. 376. Dritz, Ss.; Tokach, M.D.; Goodband, R.D. y Nelson, J.L. 2003. Interacción entre nutrición y calidad del semen. Anaporc. 232: 112-120.

Recomendaciones prácticas

Kemp, B. (1991) Nutritional strategy for optimal semen production in boars. Pig

Las necesidades nutritivas vienen determinadas por el peso vivo, el ritmo de crecimiento y la actividad sexual llevada a cabo por el verraco. En este sentido, las necesidades energéticas pueden variar entre 6570 y 8940 Kcal de E.M./día para verracos de 100 y 350 kg, respectivamente.

Kemp, B. y Den Hartog, L.A. (1989a) The influence of energy and protein intake

News and Information 12: 555-558.

on the reproductive performance of the breeding boar: a review. Anim. Reprod. Sci. 20: 103-115. Kemp, B., Verstegen, M.W.A., Den Hartog, L.A. y Grooten, H.J.G. (1989b) The effect of environmental temperature on the metabolic rate and partitioning of energy intake in breeding boars. Livestock Prod. Sci. 23: 329-340.

De forma global, podemos decir que para verracos entre 1-3 años, con una media de peso de 200 Kg y 2-3 saltos/semana, daremos unas cantidades de pienso de 2,6 kg/día, con unas características de 3000 Kcal de E.M./kg, con 16% de P.B. y un 0,75% de lisina. Para pesos de 300 kg subiremos a 3,2 kg/día. En la alimentación de los verracos se ha de vigilar la relación proteína/energía para evitar un sobrepeso, así como asegurar un correcto aporte de minerales y vitaminas. Ante situaciones de estrés o cambios de estación recomendamos un aporte extra de determinadas vitaminas como la vitamina A, E, C y aporte de selenio, e, incluso, se puede dar un aporte extra de aminoácidos como lisina, metionina, cisteína y triptófano, para mejorar la libido y la concentración espermática del eyaculado. Para centros de inseminación se hace totalmente imprescindible el racionamiento concreto de los verracos y, por tanto, la utilización de un pienso específico para los mismos. Sin embargo, para una nave de reproducción comercial que mantenga un número escaso de verracos, entendemos que no utilicen un tipo de pienso específico para verracos, dado que el coste de nutrición de los mismos sobre el total de kilo de carne producido en una granja de ciclo cerrado no supera el 0,15% del total. En este caso recomendamos utilizar pienso de lactación para verracos jóvenes y pienso de gestación para verracos adultos. En ambos casos sería interesante corregir ciertas deficiencias con un aporte extra de

Kemp, B., Den Hartog, L.A. y Grooten, H.J.G. (1989c) The effect of feeding level on semen quantity and quality of breeding boars. Anim. Reprod. Sci. 20: 245-254. Kemp, B., Vervoort, F.P., Bikker, P., Janmaat, J., Verstegen, M.W.A. y Grooten, H.J.G. (1990) Semen collection frequency and the energy metabolism of A.I. Boars. Anim. Reprod. Sci. 22: 87-98. Kemp, B., Bakker, G.C.M., Den Hartog, L.A., and Verstegen, M.W.A. (1991) The effect of semen collection frequency and food intake on semen production in breeding boars. Anim. Prod. 52: 355-360. Kemp, B. y Soede, N.M. 2001. Feeding of developing and adult boars. Cap. 34: 771-782. Swine Nutrition. CRC Press LLC, Boca Raton, Florida. Eds. Lewis, A.J. y Southern, L.L. Louis, G.F., Lewis, A.J., Weldon, W.C., Miller, P.S., Kittok, R.J. y Stroup, W.W. (1994a) The effect of protein intake on boar libido, semen characteristics, and plasma hormone concentrations. J. Anim. Sci. 72: 2038-2050. Louis, G.F., Lewis, A.J., Weldon, W.C., Ermer, P.M., Miller, P.S., Kittok, R.J. y Stroup, W.W. (1994b) The effect of energy and protein intakes on boar libido, semen characteristics, and plasma hormone concentrations. J. Anim. Sci. 72: 2051-2060. Palomo, A. 2001. Nutrición del verraco. Anaporc, 216: 27-37. Tokach, M. 1996. Nutrition of the boar. Swine Reproduction Symposium Nebraska, USA, August. 1996. pp: 42-49. Wilson, M.E. 2000. Nutritional effects on boar semen production, IV International Conference on boar semen preservation, Beltsville, MD. Ed. L.A. Johnson y H.D. Guthrie.

El efecto del cambio de la dieta no se aprecia hasta pasadas seis semanas de comenzar la nueva dieta, ya que la producción de esperma y la maduración es un proceso que dura seis semanas. (La espermatogénesis es un proceso que dura entre 24 y 36 días y los espermatozoides necesitan entre 10 y 14 días para recorrer el epidídimo). 1

2

30

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Recordemos que el verraco adulto (1-3 años) efectúa 2 ó 3 saltos/semana, mientras que el verraco joven (8-12 meses) solo un salto/semana.

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