Algunas reflexiones sobre la infancia en la sociedad
Sofía Porro Mendoza. FLACSO-Cuba Universidad de La Habana
La infancia como fenómeno social La infancia constituye el objeto de estudio de diferentes ciencias. En particular, la Pediatría, la Psicología Infantil y la pedagogía han contribuido a que hoy exista un importante aval de conocimientos sobre este importante y decisivo período en la vida del ser humano. Otras ramas científicas, cuyo interés principal es el desarrollo filo ontogenético de la especie, entre ellas la axiología y la psicología del desarrollo, han aportado una nueva comprensión de los antecedentes, las etapas y las determinantes del desarrollo.
A pesar de la gran importancia científica de estos conocimientos, en ellas tiende a predominar una concepción de la infancia desde el punto de vista individual. Y sin embargo, las complejidades del mundo contemporáneo requieren cada vez más una comprensión social de la infancia. ¿Cómo, sin ella, analizan fenómenos que hoy ocurren, como es el trabajo infantil y otras diversas formas de explotación de los niños, tales como la prostitución y la pornografía infantiles; la utilización de los niños en el narcotráfico y las “adopciones internacionales” en las cuales los niños o sus órganos se convierten en mercancías?.
Una interesante respuesta en la búsqueda de esta comprensión sociológica de la infancia aparece en los trabajos del sociólogo danés James Qvortrup1, quien dirigió entre 1987 y 1991 la investigación “La infancia como fenómeno social”, llevada a cabo por el Centro Europeo, radicado en Viena. Dicha investigación comprendió estudios particulares en 16 países desarrollados: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, Suecia, entre otros.
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Qvortrup Jens. 1993. Nine theses about “Childhood as a Social Phenomenom”, in : Qvortrup J ;(ed) Childhood as a social Phenomenom : Lessons from an Internacional Project. The European Center for Social Welfare Policy and Research.
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A continuación sintetizamos las nueve tesis desarrolladas por Qvrtrup y que constituyen el núcleo teórico hacia una comprensión de la infancia como fenómeno social.
Estas tesis tienen como base el análisis detallado de las respuestas a las siguientes preguntas: “¿Cuál es la posición de la infancia en la estructura social de la sociedad?; ¿Cómo se cuida de la infancia en relación con el conjunto de fuerzas que no pueden dejar de influenciar en la vida de los niños?”. (Qvortrup, 1992 pág 12).
Para analizar las respuestas a estas interrogantes debe tenerse en cuenta que el desarrollo económico, social y político durante el pasado siglo y el tiempo que ha transcurrido del presente, ha cambiado la estructura poblacional, la composición familiar, la situación económica de la infancia en la relación familia- sociedad, la justicia distributiva en términos de equidad e incluso los derechos del niño, los cuales, finalmente tienen un peso en los derechos ciudadanos de los niños.
EL CAMBIO EN LA SITUACIÓN SOCIAL DE LA INFANCIA:
DEL
MUNDO
MEDIEVAL
A
LA
SOCIEDAD INDUSTRIAL
CAMBIOS DEMOGRÁFICOS: -Supervivencia -Otros factores: natalidad, fecundidad, etc.
CAMBIOS FAMILIARES: -Núcleos familiares reducidos -Familia patriarcal burguesa -Ideología separación del mundo infantil y el adulto
CAMBIOS EDUCATIVOS: -Integración en espacios normalizados de formación (escuela) -Aparición de los sistemas educativos vinculados a la construcción del Estado moderno.
A continuación las tesis planteadas por J. Qvortrup, las cuales analizan independientemente aspectos de la infancia, pero todas se relacionan para dar una integración a este fenómeno social. 2
1- “La infancia es una forma particular y distinta a la estructura social de cualquier sociedad”. Así lo plantea el autor en su primera tesis; la cual postula que la infancia constituye una forma estructural particular, que no está definida por características individuales del niño ni por la edad, aún cuando la edad pueda parecerse como una referencia descriptiva por razones prácticas.
Qvortrup considera que existen dos características definitorias de la infancia en la sociedad moderna, las cuales son extremadamente importantes: la primera, la institucionalización de los niños, debida, fundamentalmente, a la prolongación de la escolarización obligatoria y la posición de los niños como menores en términos legales que les es dado por el grupo dominante, los adultos.
2- “La infancia es, sociológicamente hablando, no una fase transitoria, sino una categoría social permanente”. Su visión sobre esto es que la infancia persiste, continúa del mismo modo que lo hacen las clases sociales; es decir, ambas categorías como formas estructurales, independientemente de cuantos individuos entran o salgan de ellas.
3- “La infancia es una categoría variable, histórica e intercultural”. Este planteamiento es muy importante porque la idea del niño, según el autor, ha dominado hasta hoy la investigación acerca de los niños, lo que ha sido acertadamente criticado, porque concibe al niño como un individuo suprahistórico y ahistórico. Además plantea, que el niño no es un elemento aislado de la sociedad, sino que forma parte de ella, se relaciona con los demás, y como tal responde a relaciones culturales, históricas, tradicionales de acuerdo con el lugar y el momento en que vive.
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4- “La infancia es una parte integral de la sociedad y su división del trabajo”. Esta tesis se opone a la hipótesis de que los niños se incluirán en la sociedad sólo cuando llegan a la adultez. Por el contrario, Qvortrup considera que los niños participan muy activamente en la sociedad por varias razones: en primer lugar porque se les asigna un papel protagónico en la división del trabajo, principalmente en términos del trabajo escolar, el cual no puede ser separado del trabajo de la sociedad en su conjunto y, además, porque la presencia de la infancia influye en los planes y proyecciones no solo de los familiares, sino también del mundo social y económico en que viven, pues la infancia estructuralmente interactúa con otros actores de la sociedad.
5- “Los niños son por sí mismos coedificadores de la infancia y de la sociedad”. Esta tesis está relacionada con la anterior, pero el autor considera necesario repetir la idea, porque, a pesar de su simplicidad, frecuentemente debida a la visión difundida (en la ciencia y en el medio de los adultos en general) de que los niños son inútiles y meramente receptores.
6- “La infancia está expuesta a las mismas fuerzas sociales que la adultez, pero de forma particular”. Aquí se enfatiza el concepto estructural de la infancia y la influencia de las macrofuerzas en su determinación. Desde el punto de vista sociológico, esta concepción es esencial, pues tiene en cuenta a la sociedad como un terreno común para todos los grupos de edades y así objeta la idea que los niños viven en un mundo especial.
7- La dependencia estipulada para los niños tiene consecuencias, haciendo a la infancia invisible para la historia y las descripciones sociales e influye en lo que los niños captan de la riqueza social”. La insistencia de usar a la infancia como una unidad de observación al tener en cuenta las condiciones materiales de vida, impide percibir la situación agregada de los niños comparada con otros grupos sociales. 4
8- “No son los padres, sino que es la ideología de la familia, lo que constituye un obstáculo contra los intereses y el bienestar de los niños”. Como grupo, los niños, más frecuentemente que otros grupos sociales, pertenecen a los más bajos escalones en términos de ingreso y per cápita disponible.
“El problema fundamental con nuestra ideología de la familia- plantea Qvortrup- es que los niños son más o menos una propiedad de sus padres, o en término menos dramático, que son una responsabilidad paternal, en principio una responsabilidad exclusivamente de sus padres. Y la sociedad se inclina a intervenir en estos casos sólo cuando el niño es dañado, por lo que no tiende a aceptarse una responsabilidad general sobre los niños”.
9- “La infancia es una categoría clásica de minoría, por lo que está sujeta a ambas tendencias, tanto de marginalización como de paternalismo”. Este enfoque enfatiza la definición de la infancia como un grupo minoritario, definiéndolo con relación al correspondiente grupo dominante, que tiene mayor status social y goza de mayores privilegios: los adultos.
Considero de suma importancia y muy oportuno hacer un comentario acerca de las dos últimas tesis planteadas por Qvortrup.
El punto de vista del autor en la tesis número ocho refleja acertadamente la situación de la infancia en los países desarrollados anteriormente nombrados, la cual en algunos aspectos coincide con la de la infancia en varios países en desarrollo. Sin embargo se debe destacar que en Cuba existe una amplia conciencia y práctica de la responsabilidad social hacia los niños.
Lo mismo puede plantearse con relación a la tesis número nueve, porque la cubana puede considerarse una sociedad donde la infancia como grupo y los niños individualmente son especialmente privilegiados y protegidos. 5
Otros autores han realizado importantes estudios sobre la infancia. Según la bibliografía consultada para el desarrollo de este trabajo, varios estudiosos del tema coinciden en algunos de los aspectos planteados por Qvrtrup en sus tesis.
Un ejemplo de ello son los elementos característicos de la sociología de la infancia como paradigma teórico identificados por Julia Brannen y Margaret O´Brien en su trabajo “Children in Families: Research and Policy” en 1996 y por Allison James y Alan Prout en su trabajo “Constructing and Reconstructing Childhood: Contemporary Issues in the Sociological Study of Childhood”, en 19972. 1- .Se propugna que los menores sean objeto de estudio per se; 2- Que constituyan, además, las unidades de observación. 3- Que puedan hablar con su propia voz sobre sus experiencias. 4- Que se contemple la infancia como parte de una estructura social dada. 5- Que se estudie a los menores desde una dimensión presente, y no sólo en tanto que futuros adultos. 6- Que
sea
la
infancia
contemplada
desde
una
perspectiva
intergeneracional. 7- Caracterizar la infancia como construcción social o componente estructural y cultural de las sociedades (no negándose al tiempo su carácter biológico y natural). 8- El reconocimiento de la relación existente entre la infancia y otras categorías sociológicas como el género o las clases sociales. 9- La consideración de los menores como agentes activos en la construcción de su vida social.
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Brannen, Julia y O´Brien, Margaret (1996) “Children in Familias: Research and Policy “, London, Falmer Press; James, Allison y Prout, Alan ( ed) ( 1997) “ Constructing and Reconstructing Chilhood: Contemporary Issues in the Sociological Study of Childhood”, London, Falmer Press.
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10- La idoneidad del método etnográfico para el estudio de la misma. 11- La presencia de una “doble hermenéutica” que vincula este nuevo paradigma con la tarea de reconstrucción de la infancia en las sociedades modernas.
Los Elementos resaltados son los que de alguna manera coinciden con las tesis planteadas por Qvortrup. Los dos primeros elementos tienen relación con la tesis No 7, el cuarto con la No 1, el quinto con la tesis No 4, el séptimo elemento con la No 3 y el noveno con las tesis No 4 y No 5.
Es posible citar
numerosos ejemplos donde se puede evidenciar lo
planteado anteriormente. En este caso he preferido referirme a los rasgos característicos de la infancia en la sociedad española identificados por Rodríguez Alfageme3 y otros autores, ellos son:
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En primer lugar, la idea de que los hijos son propiedad o posesión de los padres, lo que conocemos como el paradigma de la propiedad familiar.
-
Seguidamente, la idea del niño como potencia o como futuro. Se valora a los niños por lo que llegarán a ser, más que por lo que son.
-
Una tercera idea es la del niño como víctima o, al contrario, como un ser “peligroso”. Son muchas las ocasiones en que definimos la infancia desde la perspectiva de la desconfianza y el temor, lo cual sólo puede solucionarse desde la perspectiva del control.
-
Una cuarta idea tiene que ver con la infancia como algo privado. Se llega a su ocultamiento social como actor individual y colectivo, negando también su participación social. Aparecen los mundos de la
3 Rodríguez Alfageme Ignacio Catedrático de Filología Griega en la Universidad Complutense de Madrid
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infancia, cotos en los que los niños no pueden experimentar la articulación de lo público y lo privado. -
Finalmente, también la imagen de la infancia incapaz, indefensa o inmadura, donde el niño aparece como un ser manipulable, débil, influenciable, o lo que es lo mismo, incompleto, por lo que no puede participar en igualdad de condiciones en muchos espacios reservados a los adultos.
En este caso, sólo el tercer rasgo no guarda relación con las tesis de Qvortrup ni con infancia
como
los elementos característicos de la sociología de la paradigma
teórico
identificados
por
los
autores
anteriormente citados. La construcción histórico- social de la infancia Algunos autores consideran que se puede apreciar claramente que la niñezadolescencia tal y como la concebimos hoy día ha estado invisibilizada como sujetos sociales con derechos. Estos artículos son representativos de la abundante literatura de sociólogos, historiadores, psicólogos, que desde sus respectivas disciplinas han abordado a la infancia-adolescencia desde sus carencias, sus debilidades y como sujetos totalmente dependientes y carentes de derechos. Los niños como cuarta categoría social. La descripción desde el arte (La prosa y la pintura) que nos describe Philippe Ariés es contundente: La noción social de infancia ha sido limitada y con sesgos discriminatorios. Por su parte, Jacques Donzelot nos da sus aportes desde el rol de las nodrizas como madres sustitutas, a quiénes se les encomendaba un rol social que sustituía a las madres biológicas de un ¨quehacer indeseable¨: La crianza de los niños. Asimismo describe el surgimiento de toda una pléyade de técnicos, profesionales, burócratas que empiezan a surgir para ir estructurando todo un sistema de tratamiento a la infancia desde sus
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carencias, como una categoría social llena de patologías a la cual hay que ¨intervenir¨ (asistencia social). Ubicando el debate en el lado extremo de estas visiones antagónicas de la concepción moderna de la infancia adolescencia como sujetos de derechos y con medidas de protección integral. Los autores coinciden, así como muchos otros, analizados en sus respectivos contextos históricos, sociales y culturales, que la niñezadolescencia no existió como ente social con derechos antes del siglo XX. Niños, Niñas y adolescentes: sujetos de derechos. La defensa de los derechos humanos de las niñas y los niños es una tarea compleja y permanente, en la cual estamos involucrados todos los seres humanos. Por tanto se hace imprescindible la Universalidad de los Derechos Humanos para que cada persona sea respetada, protegida t reconocida independientemente del lugar donde esté, de su étnia, sexo, raza, posición social, etc. Debemos reconocer que la promulgación y ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño por la mayoría de los países del mundo, con las excepciones de Estados Unidos y Somalia, ha constituido un elemento fundamental en el progreso de la infancia y la adolescencia. Esta Convención fue adoptada por la Asamblea general de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y desde sus inicios, considera a los niños y adolescentes a la categoría de sujetos de derechos y establece obligaciones de los Estados y de las familias hacia ellos. La Convención contiene principios fundamentales como el de la Universalidad, el de la no discriminación, el de la invisibilidad de los derechos y el derecho a los niños a la libertad de expresión. El cumplimiento de estos principios propicia el desarrollo de sociedades justas, incluyentes, donde las necesidades sean consideradas derechos exigibles y en las cuales el concepto de expansión de la ciudadanía incluya tanto los derechos civiles y políticos como los económicos y sociales.
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La ratificación de la Convención motivó a los Estados Parte a emprender una serie de reformas legislativas para adaptar la legislación nacional vigente a la Convención. Los países que realmente se comprometieron con la Convención abandonaron sus
antiguas leyes sobre minoridad para
transformar a los niños, niñas y adolescentes en sujetos de derechos. Paralelamente, a partir de la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social llevada a cabo en Copenhague en 1995, se inició una campaña para aumentar el gasto público enfocado a la infancia. Además, se comenzaron a reformular políticas públicas de modo que permitieran el cumplimiento de los mandatos de la Convención. Durante el desarrollo de la X Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en 2000, destinada exclusivamente al tema de la infancia y la adolescencia, quedó en evidencia que no hay política pública que no afecte el cumplimiento de los derechos de la niñez y la adolescencia. Por eso, no sólo habría que reformar las políticas sociales más directamente relacionadas con las necesidades de la infancia como las de la salud y educación, sino también las políticas económicas, impositivas y presupuestarias que permitan hacer efectiva una política social centrada en el interés superior de la infancia. Por citar un ejemplo, los presidentes iberoamericanos han estado más preocupados por la infancia desde la Primera Cumbre Iberoamericana, y han utilizado su influencia para posicionar el tema en las agendas políticas regionales. A ello dedicaron la X cumbre en Panamá, donde asumieron compromisos con los niños y los adolescentes de la región. El primer mandato cumplido fue el desarrollo de un análisis de la situación actual de la niñez y la adolescencia Iberoamericana plasmada en un documento titulado “Construir Equidad desde la Infancia y la Adolescencia en Iberoamérica, cuya elaboración recayó en la CEPAL, el UNICEF y la Secretaría de Cooperación Iberoamericana (SECIB). En el estudio se sostiene que a pesar de los logros en la última década, aún queda una enorme tarea por hacer. Más de la mitad de los niños en la región viven en condiciones de pobreza y están excluidos de los servicios y de oportunidades que les corresponden, realidades que perpetuarán la 10
transmisión intergeneracional de la pobreza, porque las políticas públicas no han sido diseñadas para evitarlo. En el documento se enfatiza, principalmente, el tema de las disparidades, se identifican sus causas y se afirma que la meta máxima será lograr universalidad en el acceso a servicios de igual calidad para todos los niños y adolescentes de Iberoamérica. Por otra parte algunos países de la región aprobaron un Plan Nacional de Acción en Favor de la Infancia y la Adolescencia como forma de consolidar y avanzar en esta misma dirección. Indudablemente los mandatos, metas y políticas han permitido que se pueda constatar un avance en materia de infancia y adolescencia en América Latina y el Caribe. Según datos del PNUD4 este avance se ha centrado, principalmente en los siguientes logros: -
Reducción de la mortalidad infantil de 43 a 30 muertes cada 1000 nacidos vivos.
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Descenso de la mortalidad en menores de 5 años, de 53 a 37 muertes cada 1000 nacidos vivos.
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Cobertura de inmunización de aproximadamente el 90%.
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Decrecimiento de la carencia de agua potable del 18% al 14%.
-
Disminución regional de 27% en desnutrición.
-
Aumento de la Matrícula primaria al 92 % en la mayoría de los países, y en algunos el incremento de la educación preescolar y secundaria.
El hecho de que estos avances hayan sido posibles, también permite afirmar que se puede seguir avanzando en otros aspectos como: -
En el empleo de adultos con salarios dignos, lo que disminuiría considerablemente el estado de pobreza de las familias y el número de niños trabajadores entre otros aspectos.
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PNUD 2004. Informe sobre Desarrollo Humano 2004.
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-
En la erradicación del trabajo infantil, esto permitiría que niños y niñas
pobres no deambularan en las calles como se ven en algunos
países, no
sólo de América Latina, en busca de trabajo, o haciéndolo
en condiciones desventajosas, sobre todo en el sector informal, donde no tienen garantías sociales ni legales, siendo esto una de las violaciones a sus derechos. A pesar de que estas actividades no están reconocidas ni social ni jurídicamente, no significa que sean ilegales ni implican delito, pero tampoco hay una protección que dignifique a estos niños, niñas y adolescentes trabajadores.
Estamos hablando de un
segmento de la población excluido que lucha incesantemente por la sobrevivencia en su medio, tratando de generar un mínimo de ingresos para cubrir algunas de sus necesidades básicas y las de su familia con altos riesgos tanto personales como sociales. -
En la reducción de la mortalidad materna. En este caso serían menos los niños sin amparo filial u obligados a vivir con familiares que no les dan la atención adecuada. En algunos casos estos niños son víctimas de incesto, de violencia familiar tanto física como psicológica, trayendo consecuencias desfavorables en su desarrollo como ente social.
-
En la mayor cobertura y mejor calidad en la educación. Este es uno de los aspectos que considero de mayor importancia ya que mientras más educación e instrucción tengan los niños y las niñas, menores serán las posibilidades de ser víctimas de la explotación económica, de tener que desempeñar trabajos que afecten la integralidad física, mental, moral o social, más posibilidades de optar por mejores puestos de trabajo, tener un horizonte más amplio como ser social.
-
En el acceso a la vivienda. Este constituye un elemento fundamental en la disminución del número de niños de la calle y de las implicaciones individuales y sociales que eso trae como consecuencia.
-
En el acceso al agua potable y a saneamiento.
Este aspecto se
traduce en salud pues el acceso a agua potable y a saneamiento es crucial para sobrevivir. El agua es fundamental para e medio ambiente, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible. Por otra parte, un saneamiento adecuado puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, sobre todo de los niños y las niñas. 12
También se pueden realizar acciones para disminuir las disparidades que mantienen a los sectores excluidos en condiciones de vida deplorables, en su mayoría constituidas por niños, niñas, adolescentes y mujeres. “Se ha expuesto que la pobreza constituye un obstáculo para el cumplimiento de los derechos de la infancia y la adolescencia. No obstante, las limitaciones financieras de un país no deben convertirse en excusa para dejar de intentarlo. Se ha demostrado que los países que más plenamente garantizan los derechos de la infancia y la adolescencia no son necesariamente los de mayor riqueza acumulada o los que alcanzaron un ingreso por habitante más elevado, sino los que asumieron colectivamente la decisión de protegerlos”. (Menhrotra, Santosh Jolly, eds.1997)5 Derechos de la niñez y la adolescencia en Cuba. La
infancia
cubana
exhibe
un
panorama
diferente
al
mencionado
anteriormente, a pesar de las limitaciones económicas que ha tenido el país durante el período revolucionario, acentuadas en la década del ´90. El gobierno y la sociedad civil cubana- que incluye a la niñez como protagonista de su participación social- no sólo reconocen y combate “a los enemigos antiguos de la infancia” ( Enfermedades, desnutrición, desastres naturales, conflictos armados, etc. sino todos aquellos males que impiden un mejor desarrollo de los niños y las niñas (la desatención infantil, la prostitución, el alcoholismo, “la desintegración familiar, la violencia, las drogas, la explotación y los abusos sexuales, la contaminación y el deterioro del medio ambiente y hasta la dantesca realidad del secuestro de niños para el tráfico de órganos”.( Cánovas y otros; 1997 En trabajo “Situación de la infancia y la adolescencia en Cuba” en “Situación de la Niñez, la Adolescencia, la Mujer y la Familia en Cuba”. (FMC). 2000)
El bienestar de los niños y las niñas es un propósito inherente al proyecto social cubano. El respeto y la atención a sus derechos constituyen una 5 Menhrotra, Santosh Jolly, eds.1997, Development with a Human Face, Claredon Press. Oxford.
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estrategia que, de manera consciente y planificada, permite la proyección de acciones a favor de la infancia.
En este trabajo se hace referencia a un conjunto de indicadores que evidencian el cumplimiento de los Derechos del Niño\a en Cuba, proporcionándoles una idea general sobre la situación actual de las niñas y los niños de nuestro país.
Ellos son: 1. El Estado protege los derechos de la infancia mediante su Carta Magna “La Constitución de la República” de 1976_ modificada en 1992. 2. Adscrita a la Asamblea Nacional del Poder Popular funciona con carácter permanente la “Comisión de Atención a la Niñez, la Juventud, y la Igualdad de Derechos de la Mujer”. 3. A partir de los cambios socioeconómicos ocurridos en el país en la década del 90 y basado en los aportes que brindan los estudios e investigaciones jurídicas y sociales, se continúa modificando y adecuando el cuerpo de leyes que favorece a la población infantil. 4. Los derechos de las niñas y los niños son protegidos mediante el diseño, ejecución y evaluación de políticas sociales, programas y proyectos en las áreas de la salud, la educación, la seguridad social y otras. Entre los que más se destacan figuran: -
Programa Nacional de Atención Materno Infantil que incluye diversos objetivos
y que para su desarrollo han adquirido la estructura de
programas; entre ellos, el Programa de Promoción de la Lactancia Materna, El Programa para la reducción del Bajo Peso al nacer, el Programa Lucha contra las Enfermedades Diarreicas Agudas, y las Infecciones
Respiratorias
Agudas,
el
Programa
Nacional
de
Inmunizaciones, el Programa de Prevención y diagnóstico precoz de Enfermedades Genéticas, el Programa Nacional de Acción sobre los Accidentes en menores de 20 años, el Programa de Maternidad y Paternidad Conscientes, el Programa de Prevención y Control del Seguimiento del Crecimiento del Menor de 5 años. -
Programa Nacional de Agua Potable y Saneamiento.
-
Programa de Educación Comunitaria Para la Vida. 14
-
Programa Educa a tu hijo.
-
Programa Educación formal para una Conducta Sexual Responsable y los Proyectos Crecer en la adolescencia y mi proyecto de vida.
-
Plan del Médico de Familia, dentro de la Atención Primaria de Salud.
-
Programa de atención integral a la familia.
-
Proyecto del Programa de Atención Integral al Adolescente.
Los Ministerios en Cuba
y sus diversas instituciones, las organizaciones
políticas y de masas y la ciudadanía en general representada por el gobierno local en sus diferentes instancias, tienen a su cargo el desarrollo de estos programas y el esfuerzo mancomunado por una mejor y mas feliz situación de la infancia cubana. El apoyo de diversas agencias de Naciones Unidas- entre ellas UNICEF, OPS, FNUAP, PNUD, UNESCO, FAO y PMA – también propicia una mejor atención a los derechos de la infancia en el país. Esto se materializa a través de sus programas de cooperación con el Gobierno en donde se incorporan temas específicos como la educación, alimentación, salud, nutrición e higiene, y temáticas generales como niñez y mujer.
Los esfuerzos del pueblo cubano por hacer cumplir los derechos de la infancia no son sólo en el ámbito nacional, sino también a escala internacional. En este sentido, Cuba alza su voz en favor de la infancia cuando defiende los derechos de los niños y niñas cubanos y de otros países – en especial los del tercer mundo – en múltiples tribunas internacionales y cuando además denuncia el brutal bloqueo económico de los Estados Unidos de Norteamérica contra Cuba por más de cuatro décadas. Así por ejemplo;
-
Cuba suscribe la Convención Internacional de los Derechos del Niño en 1989 y ratifica la misma el 21 de agosto de 1991;
-
Cuba responde a los acuerdos de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia con un Programa Nacional de Acción que apoya los programas que se desarrollan en la nación y cuya evaluación y seguimiento sistemático muestra el cumplimiento del país con los compromisos, metas y objetivos propuestos en beneficio de la infancia; y,
15
-
Cuba proclama la defensa de los derechos de la infancia cubana y del mundo mediante su participación en citas internacionales relacionadas con el tema. (Espín; 1998).
Como complemento a los esfuerzos realizados por el Gobierno cubano en términos de políticas sociales dirigidos a la infancia, también numerosas instituciones
y
organizaciones
desarrollan
programas,
proyectos
e
iniciativas- algunas de alcance comunitario o local- que tienen como objetivo central favorecer el bienestar de la población infantil.
Por ejemplo varias facultades y centros de la Universidad de la Habana han tenido una activa participación, como son la Facultad de Derecho, Psicología, el Dpto de Sociología de la Facultad de Historia.
En FLACSO, específicamente, varios profesores han estado vinculados a programas, proyectos e investigaciones sobre el tema, por ejemplo: El programa comunitario “Los niños y el Turismo”, estudio de un grupo de niñas con nivel socioeconómico bajo”, programa preventivo con niñas y niños en desventaja social en Playa de Baracoa y otros.
Estos programas, generalmente, se desarrollan mediante la realización de Talleres, donde se abordan temas de interés de los niños y las niñas con fines educativos y de instrucción.
Para la realización de los talleres se emplean metodologías de la Educación Popular, lo que permite una excelente dinámica de trabajo y una mayor participación de los niños en las actividades.
Es importante señalar que para el desarrollo de los talleres se utilizan distintos medios auxiliares, tales como papelógrafo, videos, computadoras y materiales redactados e impresos especialmente para los mismos.
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Según Núñez6, “los conocimientos no están en la realidad, los construye el hombre; pero no el hombre aislado y ahistórico sino el de la comunidad, el hombre en sociedad”.
6 Jorge Núñez Jover, Doctor en Ciencias Filosóficas y Especialista en Epistemología y Filosofía de la Ciencia.
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Bibliografía citada y consultada
Arana, Martha, Valdés, Roxana. Tecnología apropiada: Concepción para una cultura. En Tecnología y Sociedad. Colectivo de autores. Editorial “Félix Varela”.1999
Brannen, Julia y O´Brien, Margaret (1996) “Children in Families: Research and Policy”,London, Falmer Press; James, Allison y Prout, Alan (ed) (1997)
“Constructing and Reconstructing Childhood:
Contemporary Issues in the Sociological Study of Childhood”, London, Falmer Press.
CEPAL / UNICEF (2002). La Pobreza en América Latina y el Caribe aún tienen Nombre de Infancia. México.
IIN (Instituto Interamericano del niño), página Web.
Mehrotra, Santosh Jolly, eds. 1997, Development with a Human Face, Claredon Press. Oxford.
Núñez Jover, Jorge. La Ciencia y la tecnología como procesos sociales. Editorial “Félix Varela”. La Habana, 1999.
PNUD (2004). Informe Sobre Desarrollo Humano 2004.
Porro, Sofía (1996). Un Estudio Social de la Infancia. Estudio de un grupo de niñas con nivel socioeconómico bajo en Cuba. Tesis de Maestría, programa FLACSO Cuba.
__________. (1999). Infancia y Desventaja Social. Documento No 11 de Trabajo, programa FLACSO Cuba.
__________. (2002). Situación de la infancia en América Latina en Cuaderno de Trabajo Cuba: Desarrollo Social, programa FLACSO Cuba.
UNICEF. Convención sobre los Derechos del Niño.
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