1. Cuento Praxias.docx

El Día de Clarín Había una vez un caballo que se llamaba Clarín, que todos los días cuando despertaba se iba a pasear (cla, cla, cla, cla -chasquear la lengua) e iba a visitar a vecino Eustaquio en el otro fundo. Un día iba por el campo y había mucho viento, al comienzo el viento era suave y luego se hizo más fuerte (Inspirar por la nariz y echar el aire por la boca primero suave y después con fuerza) y de pronto escuchó a alguien que se estaba quejando (¡ssss…Ay! Sss…ay! Sss...ay!, ¡Aya yayaiiii!). El caballo se acercó muy despacio (cla, cla, cla, se chasquea la lengua lentamente) al lugar donde se escuchaban los quejidos. Allí estaban su amigo Eustaquio atrapado en unas ramas que se habían caído de un árbol (cara de sorpresa). El caballo preguntó “¿Qué te pasó?”. Su amigo respondió “Estaba jugando en el campo y de pronto un viento así sopló (inspirar por la nariz y botar el aire con fuerza con la boca, repetir y botar el aire en 3 exhalaciones) y ¡zaz! El viento rompió una rama del árbol y quedé atrapado. Entonces el caballo, que era muy fuerte, con sus dientes tomo la rama y la tiró con todas sus fuerzas (mmm… Ic, ic, ic... sonrisa que muestra todos los dientes y se agranda lo más que puede), entonces, apartó la rama del árbol y Eustaquio quedó libre para seguir jugando. Pero como el viento estaba muy fuerte y hacia frio, los dos decidieron ir corriendo a la casa de Eustaquio (cla, cla, cla… chasquidos rápidos de lengua). Allí en la casa de su amigo, el Clarín se sacudió y se quitó el frio (brrr… hacer vibrar los labios) y prepararon unas ricas zanahorias con miel, las que comieron lentamente (masticar exageradamente con la boca cerrada), hasta rechuparse los labios (relamerse por alrededor de la boca en circulos). Luego, vieron televisión y mostraron un truco de magia que ellos también quisieron hacer, por lo que hicieron una pequeña competencia, quien duraba más haciendo ese truco (mantener el lápiz entre el labio y la nariz). Antes de que se oscureciera el caballo regresó a su casa corriendo (cla, cla, cla, chasquidos de lengua rápidos), le dio un fuerte beso a su mamá, su papá y sus 3 hermanos (hacer sonar un beso por cada integrante de la casa), se lavó los dientes (la lengua pasa sobre los dientes superiores) y muy feliz por su día, se fue a dormir relajadamente (inspirar por la nariz y botar el aire suavemente por la boca o silbando despacito). Y Colorín Colorado… Este cuento se ha acabado.